Kv – Cuando yo descanse con mis padres, llévenme de Egipto 47: 27-31

Cuando yo descanse con mis padres,
llévenme de Egipto
47: 27-31

Cuando yo descanse con mis padres, llévenme de Egipto ESCUDRIÑAR: ¿Cuál era el significado de José poniendo su mano bajo el muslo de Jacob? ¿Cuándo se hizo esto antes? ¿Por qué Jacob hizo que Yosef realizara un juramento? ¿De qué modo José prefiguró la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: ¿Tiene alguna diferencia el lugar dónde usted sea enterrado? ¿Por qué fue esto un acto de fe de parte de Ya’akov? ¿Cuál era su esperanza? ¿Cuál es su esperanza?

78. Tanto José como Yeshua colocan a los hijos de Isra’el en una tierra propia. E Isra’el habitó en el país de Egipto, en tierra de Gosén, y tomaron posesión en ella, y fructificaron y se multiplicaron en gran manera (47:27). Gosén era la mejor tierra de Egipto (45:18b; 47:6). Faraón le había dicho a Yosef y a sus hijos no os preocupéis por vuestros enseres, porque lo mejor de toda la tierra de Egipto es vuestro (45:20). El resultado fue que los israelitas vivirían en paz y se multiplicarían (Éxodo 1:7). Así que Palestina será la mejor parte de la tierra durante el Reino Mesiánico donde el desierto se alegrará y florecerá (Isaías 35:1-2), donde las riquezas de las naciones serán traídas a los israelitas (Isaías 60:1-16) Y donde vivirán en paz (Ezequiel 34:25-29).

Después de los cinco años restantes de hambre, el río Nilo comenzó a desbordar sus bancos una vez más. La tierra comenzó a florecer otra vez. Entraron en Egipto con al menos ciento cincuenta personas (46:8-27, vea KmLa genealogía de Jacob), y se irían con más de dos millones (Números 1:46 contados más de seiscientos mil hombres mayores de veinte años de edad). Así que ADONAI bendijo a Su pueblo según las promesas que Él hizo a Abraham. Ellos se estaban convirtiendo en una gran nación, con Dios trabajando entre bastidores. Él bendijo a Faraón porque había bendecido a los descendientes de Abraham con la mejor tierra que Egipto tenía para ofrecer. Pero más tarde, durante el tiempo de Moisés, cuando otro Faraón oprimió a los israelitas, el SEÑOR lo trató duramente, cumpliendo así la promesa de ADONAI a Abraham: Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga (12:3a).

Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años. Ése era el mismo período de tiempo que José había vivido con su padre en Canaán antes de ser vendido como esclavo. En consecuencia, el período de tiempo de diecisiete años se repitió en la historia de José. Los primeros diecisiete años de su vida fueron pasados ​​con su padre, y los últimos diecisiete años de la vida de su padre fueron pasados ​​con él. Cuando Yaakov tenía ciento cuarenta y siete años de edad, estaba listo para morir (47:28).

Cuando se acercaba para Israel la hora de morir, llamó a su hijo José, y le dijo: Si he hallado gracia en tus ojos, pon ahora tu mano bajo mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad. Te ruego que no me entierres en Egipto (47:29). La expresión pon tu mano bajo de mi muslo, como se ha visto antes en 24:2b, se trata de un eufemismo para un toque de los genitales, que son la fuente de la vida. Era un gesto simbólico que si el juramento no se llevara a cabo, entonces los otros descendientes de Israel vengarían la infidelidad de Yosef. Él tenía una última petición, y ¿quién mejor que José para asegurar que sus deseos se llevaran a cabo? Le rogó a Yosef que no fuera dejado en Egipto (47:29b). Continuó diciendo: Que cuando descanse con mis padres, me lleves de Egipto y me entierres en el sepulcro de ellos (donde Abraham e Isaac están enterrados en la cueva de Macpela) (23:3-18). Y respondió: Yo haré según tu palabra (47:30). José dijo: lo haré según tu palabra.

Pero Yaakov necesitaba más seguridad, e insistió en que la palabra de José se fijara con un juramento. Jacob le rogó: júrame. ¿Por qué fue necesario? Yosef acababa de prometer hacer lo que su padre había dicho. Sin embargo, Jacob sabía que si José hacía un juramento, éste reforzaría en la memoria de José su promesa a su padre. No sólo eso, el juramento haría a Yosef directamente responsable ante Dios y Su ira si no cumpliera su promesa. Entonces José le juró.

Y él dijo: Júramelo. Y le juró. Entonces Israel se postró a la cabecera de la cama (47:31). Israel había hablado con José mientras estaba sentado en su cama. Cuando Yosef juró sepultarlo en Canaán, Isra’el se volvió y se postró a la cabecera de la cama adorando a ADONAI, agradeciéndole por conceder su último deseo, así como David también adoró en su cama (I Reyes 1:47-48).738 Según el escritor de Hebreos, esto fue un acto de fe porque Israel sabía que sus descendientes no estarían en Egipto para siempre y algún día volverían a la Tierra Prometida (Hebreos 11: 21b). La obediencia en Egipto era para Isra’el y su familia (una especie de figura de) lo que el arca fue a Noé, un refugio temporal del desastre en el exterior.739 La esperanza del TaNaJ era una esperanza terrenal. Abraham creyó que él sería resucitado de entre los muertos en Canaán y él quería ser enterrado allí. Isaac creyó lo mismo. Ahora Ya’akov expresa la misma fe. Usted ve, la esperanza del TaNaJ no era ser tomado para encontrar al Señor en el aire y entrar en la ciudad de la Nueva Jerusalén, que es el destino final de la Iglesia. La esperanza de los justos del TaNaJ estaba en el Reino de Dios que será establecido en esta tierra (Isaías 2:2-4, 11:6-9, 65:18-23; Jeremías 31:12-14, 31-37; Ezequiel 34:25-29; 37:1-6 y Capítulo 40-48). Por eso Jacob tuvo fe en la resurrección desde la Tierra Prometida. Si Jacob no tenía fe o esperanza en la promesa de ADONAI para él, ¿por qué importaría dónde él fuera enterrado? La promesa del Reino mesiánico era el motivo por el cual él no quería ser enterrado en Egipto.

Jacob tomó toda su fuerza restante para levantarse y pronunciar las palabras proféticas de los capítulos 48 y 49. Pero él recibió su fuerza y ​​su inspiración por la fe, confiando todavía en la certeza absoluta de que, (aunque él mismo no viviría para ver que Dios daría a su simiente la tierra de Canaán) algún día todos los pueblos de la tierra serían bendecidos por él (12:3b).740

Para aquellos que creen en, y siguen al Mesías hoy, no hace ninguna diferencia donde estamos sepultados. En el momento del Arrebatamiento (vea el comentario sobre Apocalipsis ByEl Arrebatamiento de la Iglesia), dondequiera que estemos, seremos levantados de la muerte o de la vida. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en el Mesías resucitarán primero. Después nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados simultáneamente con ellos en las nubes al encuentro con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor (I Tesalonicenses 4:16-17). Así que no hará ninguna diferencia si somos sepultados en Egipto, en Canaán o en Tombuctú. El vivir en Cristo y los muertos en Cristo en todo el mundo serán levantados para estar con Él. No necesitamos una plataforma de lanzamiento para despegar. No, nuestra esperanza es una esperanza celestial.741 Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesús el Mesías (Tito 2:13). Como Pablo dijo a los creyentes en Tesalónica: Por tanto, consolaos los unos a los otros con estas palabras (I Tesalonicenses 4:18).

Haftará Vayigash: Ezequiel 37:15-28
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)

La reunión en Egipto destaca la actividad de la porción de la Torá y forma el contexto de la Haftará. En esta lectura, Judá ha madurado hasta convertirse en la nación que da dirección espiritual, pero ha estado exiliada durante siete años del Templo. Las tribus han madurado, pero llevan vidas desconectadas. El odio fraternal había reemplazado al amor fraternal. Ahora, el profeta Ezequiel, en el exilio con su pueblo, promete una restauración completa entre las tribus lideradas por Judá el reino del sur e Israel el reino del norte liderado por Efraín, el hijo de José. De hecho, los dos reinos estarán unidos bajo un rey de Judá (Ezequiel 37:22-24). ADONAI prometió purificar a Su pueblo en un Reino santo (Ezequiel 37:23). Él prometió un pacto de paz, y un santuario en el que Él iba a habitar en medio de Su pueblo. Solo entonces, la nación encontraría su lugar entre las naciones del mundo.

Brit Hadashah (Nuevo Pacto) sugiere leer para la Parashá Vayigash:
Lucas 6:12-16; Hechos 7:9-16 (específicamente los versículos 13-15)

Yeshua (Jesús), un descendiente de David, un descendiente de Judá, comienza a redimir la profecía de Ezequiel. Cuando el Mesías llegó, Roma era la superpotencia mundial, con el rey Herodes, un edomita, a cargo. En esta lectura, Yeshua dedica toda la noche a la oración con el propósito de seleccionar entre sus discípulos a doce apóstoles como piedras fundamentales (Lucas 6:13; Efesios 2:20). El equivalente hebreo de apóstol es shaliach (o shalij), describe a quién se envía con un mensaje y con la autoridad del que lo envió. Yeshua se representa a sí mismo como un shaliach de Dios el Padre (Juan 5:19, 24, 30, 37-38). Aquí, Yeshua selecciona a los doce para representar colectivamente a Israel. Es interesante que Judas Iscariote provenga de un pueblo en el corazón de Judá (Josué 15:25). Qué irónico que la propia nación de Judá deba ser purificada de hombres que pecan contra el Padre vendiendo a un Hermano por treinta piezas de plata.

Parashá 12: Vayejí (él vivió) 47:28-50:26

Las Personas Clave incluyen a Jacob, José, Efraín, Manasés, todos los hijos y Faraón.

Las escenas incluyen a: Egipto, Canaán, Siquem, la cueva de Macpela, Gosén y Abel-mizraim.

Los Eventos Principales incluyen los diecisiete años de Jacob en Egipto, su solicitud de entierro con sus padres, la adopción de Efraín y Manasés por José, el hijo menor recibiendo la bendición, las últimas palabras de Jacob para cada tribu, la posición de alabanza de Judá, la muerte de Jacob, su entierro en Canaán, los hermanos de José que le temían después de la muerte de Jacob, la seguridad de José y la muerte de José a los 110 años, declarando que YHVH liberaría a los israelitas de Egipto y que ellos debían llevar sus huesos de regreso a la Tierra.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-20T14:04:12+00:000 Comments

Ku – La gente se convirtió en agricultores arrendatarios en la tierra que pertenecía al Faraón 47: 23-26

La gente se convirtió en agricultores
arrendatarios en la tierra
que pertenecía al Faraón
47: 23-26

La gente se convirtió en agricultores arrendatarios en la tierra que pertenecía al Faraón ESCUDRIÑAR: Cuando los siete años de hambre llegaban a su fin, ¿cuál fue el plan de José para que el pueblo se auto sustentara a partir de entonces? ¿Era justo para Faraón? ¿Era justo para la gente? ¿Cuál fue la respuesta de la gente?

REFLEXIONAR: ¿Es usted una persona agradecida? ¿Está agradecido por el ochenta por ciento que el Señor le da en su vida, o le molesta el veinte por ciento al que tiene que renunciar? ¿De qué maneras ha salvado ADONAI su vida? ¿Cómo puede seguir buscando gracia ante los ojos del SEÑOR?

José dijo al pueblo: He aquí, hoy os he comprado a vosotros con vuestra tierra para Faraón. Ahí tenéis semilla para sembrar la tierra (47:23). Después que pasaron los siete años de hambre, José permitió que la gente regresara a la tierra. Sin embargo, no regresaron como dueños, sino como arrendatarios que trabajaban la tierra para Faraón.

En la cuarta etapa (vea KqJosé y la hambruna), el pueblo fue gravado con un impuesto. Cuando llegue la cosecha daréis la quinta parte a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar el campo, para alimento vuestro, para los que están en vuestras casas y para alimento de vuestros pequeños (47:24). Ahora que Faraón poseía la mayor parte de la tierra, el plan era que cuando se cosechara la cosecha, la gente diera el veinte por ciento de ella a Faraón. Podían mantener el otro ochenta por ciento como semilla y como alimento. Su renta por la tierra, el veinte por ciento de la producción, era la más baja de lo común en el mundo antiguo. Esto fue un impuesto proporcional según la producción. Es muy probable que se hiciera un arreglo similar para aquellos que tenían otras ocupaciones que no fueran la agricultura, como los hermanos de José.

La gente no se quejó de estos términos. Ellos dijeron: ¡Nos has dado la vida! Hallemos gracia a ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón. Reconocían que estaban siendo tratados de manera justa y generosa y que realmente no podía haber otro plan que funcionara tan bien en esas circunstancias. Trabajarían la misma tierra que antes y vivirían en la misma casa. No tendrían gastos generales, sus vidas fueron salvadas de la muerte, y ellos mantuvieron el ochenta por ciento de lo que cosecharon. Su único deseo era seguir encontrando gracia a los ojos de Yosef. A pesar de las dificultades personales, estaban agradecidos por sus vidas y dispuestos a ser siervos del Faraón.737 Y José lo estableció por estatuto sobre la tierra de Egipto hasta este día (durante el tiempo de Moisés): Faraón recibe la quinta parte. Sólo la tierra de los sacerdotes no llegó a ser de Faraón (47:25-26).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-19T22:06:22+00:000 Comments

Kt – Toda la tierra de Egipto fue comprada para Faraón por grano 47: 18-22

Toda la tierra de Egipto
fue comprada para Faraón por grano
47: 18-22

Toda la tierra de Egipto fue comprada para Faraón por grano ESCUDRIÑAR: Realmente, toda la tierra de Egipto pertenecía al rey de Egipto de todos modos, excepto la tierra asignada a los sacerdotes. ¿Quién pidió que se tomara la tierra a cambio de grano? ¿Y quién sugirió el arrendamiento como una manera de obtener comida para vivir?

REFLEXIONAR: De las tres cosas que el pueblo de Egipto entregó a Faraón, el dinero, la propiedad y la independencia, ¿cuál sería la más fácil para usted de entregar? ¿Cuál sería la más difícil? ¿Con cuál usted está luchando más hoy?

Finalizado aquel año, acudieron a él el segundo año, y le dijeron: No ocultamos a nuestro señor que, puesto que la plata se ha acabado, y también el ganado es de nuestro señor, nada queda delante de nuestro señor sino nuestro cuerpo y nuestro suelo (47:18). Cuando la gente llegó a este desesperado estado, ellos enviaron un representante a José con un plan propio.

Primero hicieron una pregunta retórica. ¿Por qué hemos de morir ante tus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Entonces se les ocurrió la respuesta: Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y nosotros y nuestro suelo seremos esclavos de Faraón, pero danos semilla para que podamos vivir y no muramos, y la tierra no sea asolada (47:19). La gente quería convertirse en agricultores arrendatarios y dedicarse ellos y sus tierras para el servicio al Faraón a cambio de pan en forma regular. Esta fue su propuesta, no la de Yosef. Es cierto que creó lo que equivalía a una economía feudal, pero dar grano de gracia habría arruinado al gobierno, y probablemente culminaría en la anarquía social. Los almacenes se habrían agotado y la hambruna masiva habría seguido.

El pueblo había aprendido a confiar en José. Siempre les había cobrado un precio justo y, aunque ellos habían gastado todo su dinero y posesiones comerciables, todavía tenían su dignidad y respeto por sí mismos.733

Así que en la tercera etapa (haga clic en el enlace y vea Kq José y la Hambruna), Yosef aceptó el plan de ellos. Y José compró para Faraón toda la tierra de Egipto, porque todos los egipcios vendían sus campos, pues la hambruna arreciaba sobre ellos. Así el país llegó a ser de Faraón (47:20). La política económica de José simplemente hizo a Egipto, de hecho, lo que siempre fue en teoría; la tierra se convirtió en la propiedad de Faraón y sus habitantes sus inquilinos.734

Para acelerar la distribución del grano Yosef hizo trasladar al pueblo a las ciudades, de un extremo al otro de Egipto (47:21) a donde estaban los graneros. Este sistema limitaba su libertad, pero salvaba sus vidas. Sin embargo, los sacerdotes eran una notable excepción a esos arreglos. Ellos tenían sus propias posesiones extensas y no querían entregarlas al rey. Solamente dejó de comprar la tierra de los sacerdotes, porque había un estatuto de Faraón para los sacerdotes, y ellos comían la ración que Faraón les daba. Por eso no tuvieron que vender sus campos (47:22). No compró la tierra de los sacerdotes, los mismos que más tarde convertirían sus bastones en serpientes (Éxodo 7:8-12).

Una vez más la soberanía de Dios estaba trabajando detrás de la escena. El efecto práctico al poseer el Faraón casi toda la tierra de Egipto fue que el poder de la vieja aristocracia fue roto y centralizado en las manos de Faraón. Siendo así, fue fácil para el Faraón de los días de José proteger a Jacob y a su familia, pero también se hizo más fácil para el nuevo rey, que no conocía a José (Éxodo 1:8), esclavizar a los israelitas cuando Yosef y su obra fueron olvidados.735

¿Por qué el Ruaj HaKodesh inspiró a Moshe a preservar esta historia para nosotros hoy? ¿Cuál es el significado de la política agraria de José? En 15:13-14, ADONAI habló a Abraham y le dijo: Sabe por cierto que tu simiente será forastera en una tierra no suya (y allí será esclavizada y será oprimida) cuatrocientos años. Pero también a la nación que han de servir la juzgaré Yo, y después saldrán con gran riqueza. Yosef era una herramienta de Ha’Shem en el cumplimiento de esa promesa. La Semilla de la mujer (3:15) sería protegida y prosperaría.736

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-19T21:54:55+00:000 Comments

Ks – La gente de Egipto trajo su ganado a José y les dio comida 47: 15-17

La gente de Egipto trajo su ganado
a José y les dio comida
47: 15-17

La gente de Egipto trajo su ganado a José y les dio comida ESCUDRIÑAR: ¿Qué significaba que los egipcios renunciaran a su ganado?

REFLEXIÓN: ¿Cuándo ha tenido que renunciar a algo que adoró para sobrevivir? Algo que tenía que abandonar para vivir espiritualmente, no físicamente. Algo que no le estaba dando vida, sino que le estaba matando? ¿Ha tenido que renunciar a una relación que sabía que estaba mal? ¿Droga? ¿Alcohol? ¿Televisión? ¿Cómo mejoró su vida ahora?

Cuando se hubo acabado la plata de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, todo Egipto acudió a José, diciendo: Danos pan. ¿Por qué hemos de morir (de hambre) en presencia tuya? pues la plata se ha acabado. Gastaron todo su dinero en la compra de grano. ¿Qué haría él? Entonces dijo José: Si se ha acabado la plata, entregad vuestro ganado, y yo os daré por vuestro ganado (47:15-16).

Así que en la segunda etapa (vea Kq José y la hambruna), llevaron sus ganados a José. Entonces José les dio pan por los caballos, por el ganado del rebaño, por el ganado de la vacada, y por los asnos (47:17a). Debe haber sido terriblemente difícil para la gente renunciar a su ganado por razones religiosas. Cuando se levantó en Egipto otro rey, que no conocía a José, se negó a permitir que los israelitas fueran a adorar al Señor, Dios le dijo a Moisés: he aquí la mano de YHVH estará con una peste gravísima sobre tus ganados que están en el campo, sobre los caballos, los asnos, los camellos, la vacada y el ganado lanar. Pero ADONAI hizo una separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, y no morirá nada de todo lo de los hijos de Israel (véase el comentario sobre Éxodo BoEl Señor traerá una terrible plaga en su ganado en el campo). Cada plaga de Egipto atacó algo que ellos adoraban, y ellos adoraban a su ganado.

Finalmente, todo el ganado egipcio se convirtió en posesión del Faraón. Esto mantuvo a la gente con vida por otro año, pero en última instancia, todos sus animales cambiaron de dueño. Tanto el dinero como los animales pasaron a ser propiedad del Faraón o, en efecto, eran propiedad del gobierno central. Este arreglo beneficiaba tanto al pueblo como a los animales, ya que ellos no habrían podido mantener vivos a los animales durante el hambre.731

Y durante aquel año les suministró alimento a cambio de todos sus ganados (47:17b). Aquí Yosef es representado como un pastor que estaba guiando a su gente a través de un período peligroso y difícil. Tal vez la frase les suministró refleja el hecho de que las acciones de José no eran duras o codiciosas, sino que tenía a los mejores intereses de la gente en mente.732 Cada vez que el pueblo le daba algo de valor a José, él les daba grano para vivir.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-19T00:14:05+00:000 Comments

Kr – José recogió toda la plata de Egipto en pago por el grano 47: 13-14

José recogió toda la plata de Egipto
en pago por el grano
47: 13-14

José recogió toda la plata de Egipto en pago por el grano ESCUDRIÑAR: ¿Cuán severos fueron los próximos años de hambre? ¿A qué recurrió finalmente la gente? ¿Qué habría sucedido si José sólo les daba el grano? ¿Por qué era importante que el pueblo de Egipto y el mundo lo compraran?

REFLEXIÓN: ¿Qué sucede con los adultos jóvenes a quienes se les da todo y no se les pide que trabajen y compren cosas por ellos mismos? ¿Alguna vez ha estado sin trabajo por un período prolongado de tiempo? ¿Cómo le hizo sentir? ¿Qué le hace a su autoestima?

Aunque no había alimento en todo el país, y la hambruna era muy grave, y la tierra de Egipto y la de Canaán desfallecían a causa de la hambruna (47:13). La razón por la que sólo se mencionan Egipto y Canaán es porque son los dos lugares geográficos que están involucrados en nuestra historia. Si Jacob hubiera permanecido en Canaán con su familia, habrían muerto. El grano había sido almacenado en la tierra de Egipto, pero la tierra ya no producía grano. Evidentemente, el hambre se había extendido por toda África, porque el Nilo no estaba desbordado, lo cual era necesario para la producción de cultivos de Egipto.728 A medida que pasaban los días, la hambruna continuaba. Sin ningún alivio a la vista, la gente continuó comprando su grano en los almacenes administrados por José. Aunque Yosef seguramente pidió un precio justo por el grano, era sólo cuestión de tiempo antes de que gastaran todos sus ahorros en comida.729

En la primera etapa (haga clic en el enlace y vea Kq José y la Hambruna), José recogió toda la plata que se halló en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por el grano que le compraban, (47:14a). El pueblo compró su grano de los almacenes de Egipto. Este fue, y es hasta hoy, un principio importante: cuando cualquier gobierno simplemente da a su gente comida sin trabajar por ella, esa sociedad eventualmente colapsa. Destruye el espíritu de su pueblo y los hace dependientes del Estado. Sobre todo, les roba su dignidad. Hay un principio espiritual incorporado a la trama del mundo: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma (2 Tesalonicenses 3:10b).

A pesar de que hoy puede parecer que las políticas de José eran represivas, era claro en el mundo antiguo que uno pagaba lo suyo siempre que uno tuviera algo con que pagar, incluyendo, en última instancia, su propia libertad. La ley israelita aceptó este principio, pero lo modificó con el derecho a comprarlo de nuevo en un tiempo posterior (Levítico 25:25-55).730 Por lo tanto, Yosef no se benefició de la venta de grano. Era muy ético, e ingresó José la plata en la casa de Faraón (47:14b).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-19T00:04:35+00:000 Comments

Kq – José y la hambruna 47: 13-26

José y la hambruna
47: 13-26

La hambruna era implacable. Ningún alimento se generaba en Egipto o en Canaán. Los ciudadanos pagaron por el grano que había sido almacenado, pero finalmente su dinero se acabó. José les dijo que si traían su ganado en vez de dinero, él cambiaría su ganado por grano. Ellos siguieron ese plan hasta que Faraón poseyó todo el ganado. Para ayudar a los hambrientos, Yosef propuso que permitieran al rey de Egipto comprar sus tierras a cambio de grano. Y como antes, Faraón terminó siendo dueño de toda la tierra en Egipto, y de esta manera el pueblo de Egipto se redujo a la esclavitud. Ahora que Faraón poseía toda la tierra (excepto la tierra de los sacerdotes), José distribuyó la semilla para ser plantada cuando la sequía finalmente cesó. El plan era que cuando una cosecha fuera levantada, la gente daría una quinta parte de ella como impuesto al Faraón. Los otros cuatro quintos quedarían para ellos. La gente no se opuso y le agradeció a Yosef por haber salvado sus vidas.725

Este procedimiento es algo por lo cual Yosef ha sido criticado. La gente dice que se aprovechó de la pobreza, cerró las hipotecas y compró la tierra, pero esto es una crítica injusta de José. Para empezar, él era el representante de Faraón, nada de esto era para sí mismo. Él no era deshonesto en ningún sentido de la palabra y personalmente no tuvo ganancia debido a la hambruna. Un ejemplo de esto es la escasez y la demanda de uranio durante la Segunda Guerra Mundial en USA. Cuando algunos hombres encontraron que tenían uranio en sus propiedades (especialmente en Arizona), se les pagó mucho dinero por su tierra. ¿Se estaba aprovechando de ellos su gobierno? No lo creo, la ley de la oferta y la demanda estaba funcionando. “Me parece” que este mismo principio estaba funcionando en la tierra de Egipto. Yosef compró la tierra para el rey de Egipto, y él permitió que la gente viviera al proporcionar el grano a ellos. No podía simplemente darle el grano porque, si lo hubiese hecho, el mundo entero habría estado en su puerta y el resultado habría sido el caos. Es razonable concluir que José se mantuvo dentro de la ley de la oferta y la demanda.726

Yosef también ha sido criticado por favorecer a su propia familia proporcionándoles grano mientras que todos los demás tuvieron que pagar por ello. Pero debe señalarse que los israelitas eran huéspedes de Faraón, y como tal, estaban en una posición completamente diferente que el resto de los egipcios. Además, no había posibilidad de comprar comida porque habían dejado atrás sus posesiones. El rey hicso les había dicho que no se preocuparan por lo que poseían en Canaán, y prometió que todo el bien de Egipto sería suyo. El cuidado de Faraón era una cuestión de filantropía, mientras que un regalo gratuito de maíz a la gente probablemente habría resultado en el caos y la anarquía.727

Pero el resultado de este proceso de cuatro etapas fue que todos en Egipto se convirtieron en esclavos económicos del Faraón. Mientras los hicsos y José permanecieron en el poder, los hijos de Israel prosperaron. Pero llegaría el día en que los egipcios derrocarían a los hicsos y una nueva dinastía llegaría al poder en Egipto (vea el comentario sobre Éxodo Ag – Entonces un nuevo rey que no sabía acerca de José vino al poder).

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2021-11-18T23:50:12+00:000 Comments

Kp – Jacob se estableció en Gosén 47: 11-12

Jacob se estableció en Gosén
47: 11-12

Jacob se estableció en Gosén ESCUDRIÑAR: ¿Por qué fue bueno que los israelitas estuvieran aislados en Gosén? ¿Cómo se acordaban de ese tiempo? ¿Comparado con qué? ¿Cuán diferente fue el tiempo de Jacob en Egipto en comparación con el tiempo de su abuelo?

REFLEXIONAR: José quería que su familia viviera en Egipto, pero que no fuera de Egipto (que es símbolo del mundo). De la misma manera, debemos vivir en el mundo, pero no ser del mundo (II Corintios 10:3-6). Debemos vivir vidas separadas y santas y reflejando a la gente el Mesías en nosotros, este es un delicado equilibrio. No podemos alejarnos del mundo y no tener influencia sobre él, pero tampoco podemos caer en el amor por el mundo y ser manchados por él (I Juan 2:15-17). ¿Cómo podemos saber la diferencia mientras viajamos como peregrinos en este mundo?

Y José hizo habitar a su padre y a sus hermanos dándoles posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramses, como Faraón había ordenado (47:11). Esta zona es conocida en el Egipto moderno como Wadi Tumilat. Es un valle de cincuenta y seis kilómetros de largo, que se extiende desde el Nilo oriental hasta el lago Timsah. El Ramsés de la decimonovena dinastía, quien gobernó Egipto mucho más tarde que la decimoquinta dinastía de los hicsos, puede muy bien haber sido después el nombre de este valle en particular. Mucho más tarde, en su desierto, los israelitas recordarán a Gosén con cariño y dirán: ¡Cómo nos acordamos del pescado que en Egipto comíamos de balde, de los pepinos, de los melones, de los puerros, de las cebollas y los ajos! (Números 11:5). Era una tierra muy fértil, también llamada la región de Zoán, porque era uno de las desembocaduras del Nilo al mar (Salmo 78:12). En general estaba cerca de la esquina noreste de Egipto, más o menos aislada del grueso de la población egipcia, que tendía a concentrarse más al sur y al oeste.722 El hambre todavía estaba vigente, así que también: abastecía José a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, incluidos los pequeños (47:12).

¡Cuán diferente es el descenso de Jacob a Egipto comparado con el de su abuelo (12:10-20)! Ambos buscaron la seguridad de Egipto por hambre. Para salvar a su familia, Jacob se dedica a la bendición. El Faraón ante la visita de Abraham estaba muy feliz de ver a Abraham regresar a su propia tierra. El faraón en la visita de Jacob insiste en que Jacob se quede y se instale en una buena tierra. Abraham se retiró de Egipto, pero para Ya’akov, Egipto era su nuevo hogar. Abraham dejó a Egipto agradeciendo estar vivo; sin embargo, Jacob dejaría Egipto muerto.723

José se esforzó mucho para que su familia se estableciera en Gosén. Matthew Henry comenta: Él los haría vivir por sí mismos, separados de los egipcios, en la tierra de Gosén, que estaba más cerca de Canaán, y que quizás era menos poblada por los egipcios y bien provista de pastos para el ganado. Deseaba que vivieran separados, para que ellos pudieran correr menos peligro de ser influenciados por los vicios de los egipcios y de ser insultados por su malicia. Así, Yosef no quería que los hebreos fueran asimilados a la cultura egipcia (como él mismo lo había sido), de modo que el matrimonio con los egipcios no pusiera en peligro su identidad nacional y religiosa como pueblo de Dios.

Terminar en la cama con el mundo es tanto un problema para los creyentes hoy como lo fue para los israelitas de antaño. A menudo uno no puede ver ninguna diferencia entre la manera en que la gente se comporta y piensa, dentro de la iglesia o de la sinagoga mesiánica, de la manera en que lo hacen los que están fuera de ella. Estudios recientes, por ejemplo, indican que la promiscuidad sexual y el adulterio ocurren con tanta frecuencia entre creyentes como incrédulos. Los santos (Deuteronomio 33:2-3), sin embargo, están llamados a ser santos o separados. Dios dice: está escrito: Sed santos, porque Yo soy santo (1 Pedro 1:16). J. Wilbur Chapman, que escribió el himno “Jesus, What a Friend for Sinners (Jesús, amigo de los pecadores)”, una vez dijo: “como creyente debo apartarme de todo lo que oscurece mi visión del Señor o me quita el gusto por el estudio de la Biblia, o frena mi vida de oración”. Esta simple regla puede ayudarlo a encontrar un camino seguro para sus pies a lo largo del camino de la vida.724

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-18T23:08:58+00:000 Comments

Ko – Entonces Jacob bendijo a Faraón y salió de su presencia 47: 1-10

Entonces Jacob bendijo a Faraón
y salió de su presencia
47: 1-10

Entonces Jacob bendijo a Faraón y salió de su presencia ESCUDRIÑAR: ¿Cómo se comportaron Jacob y sus hijos ante el rey de Egipto? ¿Cómo se presenta Jacob a sí mismo?

REFLEXIONAR: Jacob podría haber actuado presumidamente delante del Faraón. Pero él escogió ser humilde y dar la gloria a Dios. ¿Cómo reacciona cuando tiene algo de qué presumir? ¿Existe una diferencia entre la buena autoestima y la presunción? ¿Cómo sabe dónde dibujar la línea de separación?

Aunque José era el único responsable ante Faraón en todo Egipto, no podía tomar la decisión de permitir que su familia se estableciera en lo mejor de esa tierra, a saber, Gosén (45:10) sin la aprobación del rey. Pero porque estaban en medio de la hambruna, en realidad, ninguna tierra era particularmente valiosa en ese momento. Así que, habiendo establecido temporalmente su familia en Gosén, José fue a Faraón y dijo: Mi padre y mis hermanos, sus rebaños y vacadas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí están en la tierra de Gosén (47:1). Aquí era donde José quería que se establecieran todo el tiempo (45:10; 46:28) y esperaban la aprobación del Faraón.

Y de entre sus (once) hermanos tomó a cinco de ellos, y los presentó ante Faraón (47:2). El texto dice que José escogió entre todos sus hermanos. Pero en hebreo dice literalmente que tomó desde el borde, al final o la extremidad. Esto sugiere que José seleccionó a los más destacados, o los hermanos que darían la mejor impresión. El mismo término se utiliza en I Reyes 12:31, donde Jeroboam deliberadamente eligió a no-Levitas para el sacerdocio de Israel. La selección de José no fue aleatoria, como todo lo demás que él hizo, lo planificó muy cuidadosamente.716 Sin embargo, los rabinos toman la posición opuesta. Ellos enseñan que José tomó a cinco de los hermanos menores temiendo que Faraón haría soldados de los hermanos más fuertes si José los hubiera tomado. Según la tradición rabínica, José llevó a Rubén, Simeón, Leví, Benjamín e Isacar con él.

Como José se los había anticipado, entonces Faraón dijo a sus hermanos: ¿Cuál es vuestro oficio? y según las instrucciones de José (46:34), ellos respondieron a Faraón: Tus siervos son pastores de ovejas, tanto nosotros como nuestros padres (47:3).717 Se dejaron llevar por la misericordia y buena gracia del rey de Egipto.

También dijeron a Faraón: Hemos venido para habitar en esta tierra, pues la hambruna aprieta en la tierra de Canaán y no hay pasto para las ovejas de tus siervos. Por tanto, te rogamos que permitas que tus siervos habiten en tierra de Gosén. Ellos no tenían intención de vivir permanentemente en Egipto. Faraón respondió directamente a José y dijo: Tu padre y tus hermanos han venido a ti. La tierra de Egipto está delante de ti. En lo mejor de esa tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos. Que habiten en tierra de Gosén, y si juzgas que hay entre ellos hombres valerosos, ponlos por mayorales de mi ganado (47:4-6). Una vez más, esto demuestra que Faraón era un gobernante semítico hicso, porque simplemente no habría sido el caso si él fuera egipcio. El encuentro fue un éxito en la obtención del permiso para que la familia de Jacob viviera en Gosén y alcanzó su clímax en la conversación entre Faraón y Jacob.718

Luego José tomó a su padre Jacob y lo puso delante de Faraón, y Jacob bendijo a Faraón (47:7).Esto debe haber sido una buena reunión, entre el rey más grande de la tierra encontrándose con el hombre elegido por Dios para dirigir a Su pueblo de esos días. El anciano y débil patriarca estaba delante de Faraón. Aunque el rey era más poderoso, Jacob era claramente superior, porque fue él quien bendijo a Faraón. Melquisedec había bendecido a Abraham (14:19), mostrando así su superioridad a Abraham: el menor es bendecido por el mayor (Hebreos 7:7). Cuando lee entre líneas, tiene la sensación de que el rey de Egipto también percibió esto. Parecía que inconscientemente reconocía que estaba hablando con un hombre de inusual profundidad espiritual y entendimiento, un hombre que había caminado con ADONAI por muchos años.719

Por lo tanto, Entonces Faraón dijo a Jacob: ¿Cuántos son los días de los años de tu vida? Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mis peregrinaciones son ciento treinta años. Entonces, debido a sus muchos años de conflicto con Esaú y Labán, la muerte de Raquel y la supuesta muerte de José, agregó: Pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de sus peregrinaciones (47:8-9). De hecho, su abuelo Abraham había muerto a los ciento setenta y cinco años de edad (25:7), y su padre Isaac había muerto a los ciento ochenta años de edad (35:28). Aunque vivió otros diecisiete años en Egipto (47:28), sabía que no podía esperar vivir tanto como ellos. La longevidad de la humanidad había comenzado a declinar gradualmente de lo que había sido antes del Diluvio. Pero el punto aquí es que Jacob tuvo la oportunidad de presumir de sí mismo y actuar como un gran mandamás delante del hombre más poderoso del mundo; sin embargo, escogió ser humilde y dar a Dios la gloria por su vida.720

La Escritura no registra toda su conversación, pero antes de concluir, Jacob (una vez más) bendijo a Faraón y salió de la presencia de Faraón (47:10). Esta es la declaración final y Faraón nunca más volvió a verlo. En todo caso, además del continuo testimonio de Yosef, este rey pagano había sido el destinatario del testimonio y objeto de las oraciones del más grande hombre de su generación.721

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2021-11-28T11:35:12+00:000 Comments

Kn – Jacob llega a Egipto 46: 28-34

Jacob llega a Egipto
46: 28-3

Jacob llega a Egipto ESCUDRIÑAR: ¿Cómo preparó José a su familia para encontrarse con Faraón? ¿Dijeron la verdad o mintieron? ¿De qué modo José prefiguró la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: Jacob tenía un deseo, y este era ver a Yosef vivo antes de morir. ¿Cuál es el deseo que espera se haga realidad antes de morir? ¿Qué estaría dispuesto a sacrificar para verlo cumplido?

Cuando los israelitas se acercaron a Egipto, sabían que se detendrían en Gosén, según las instrucciones de Yosef (45:10). Por lo tanto, Ya’akov envió a Judá (ahora plenamente reconocido como el líder entre los hijos de Jacob) por adelantado para decirle a José que se reuniera con él en Gosén, y dirigirlos exactamente a dónde ir.711

Envió por delante a Judá a casa de José, para que preparara el camino a Gosén (46:28a). Ahora Jacab envió a Judá, una vez más tomando un papel de liderazgo. Los rabinos creen que este pasaje enseña que habrán dos Mesías. Ellos enseñan que José recibiría el reino antes de Judá, porque José estaba en Egipto antes de Judá. Ellos creen que un descendiente de José será el primer Mesías, o el Mesías sufriente (Isaías 53) (vea el comentario sobre Isaías Iy – La muerte del siervo sufriente) , y el segundo Mesías, descendiente de Judá, y luego David, será el Mesías gobernante (Salmo 72). Cuando entraron en la tierra de Gosén, José mando a uncir su carro y subió a Gosén a recibir a su padre Israel (46:28b-29a).

77. Tanto Yeshua como Yosef se preparan para conocer primero a Judá, luego a Israel. Esta es realmente la epifanía de José. Él se revela a Sí mismo en el esplendor de un rey a su pueblo. Él se encuentra con Judá primero y luego se encuentra con su padre Israel. Así es como será con el Mesías. Porque he aquí, YHVH viene en el fuego, Y como el torbellino con sus carros (Isaías 66:15a). Jesús también aparecerá primero a Judá, luego a Israel. Pero YHVH salvará primeramente las tiendas de Judá. Aquel día habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación y las aspersiones (Zacarías 12:7a y 13:1).

José y su padre, habían estado separados por veintidós años y tan pronto como José se presentó a él, y echándose a su cuello lo abrazó y lloró largamente. No había palabras, sólo lágrimas. Entonces Israel dijo a José: Ahora puedo morir, después de haberte visto en persona y vivo (46:29b-30). En muchos sentidos la reacción de Jacob, al ver a Yosef, es paralela a la de Simeón en el Templo: Ahora, Soberano, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; porque mis ojos vieron tu salvación (Lucas 2:29-30). Jacab ahora puede aceptar felizmente la muerte, sabiendo que él no va a ir a su tumba con preguntas sin respuestas sobre las circunstancias de su amado José. Jacob puede sentir que está preparado para morir, pero en realidad vivirá en Egipto otros diecisiete años.712

Era imposible que la casa de Jacob se estableciera en Egipto, incluso con la aprobación de Yosef, sin que el asunto fuera referido a Faraón para su consentimiento real. José dijo a sus hermanos y a la casa de su padre: Subiré para anunciar a Faraón y decirle: Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí. Son pastores de ovejas, que cuidan del ganado, y han traído sus rebaños, sus vacadas y todas sus posesiones (46:31-32). Sabiendo que los egipcios miraban despectivamente a los pastores, Yosef trató de preparar a su familia para presentarse honesta y honrosamente a los egipcios.

Las palabras de José son una combinación interesante de principio y prudencia. Él los alentó a enfatizar que ellos atendían el ganado en lugar de pastorear ovejas. Cuando Faraón os llame y diga: ¿Cuál es vuestro oficio? vosotros responderéis: Tus siervos son pastores desde su juventud hasta ahora, lo mismo nosotros que nuestros padres. Así podréis vivir en la tierra de Gosén, porque todo pastor de ovejas es abominación para los egipcios (46:33-34). Despreciaban a todos los pastores porque despreciaban a las ovejas como alimento y como sacrificio. Tenían monumentos que constantemente mostraban a los pastores como figuras lánguidas, marchitas, distorsionadas, demacradas y a veces casi fantasmales. Según Herodoto, los pastores porcinos eran los más despreciados de las siete castas de los egipcios.713 No querían que fueran vecinos cercanos, y preferirían que se establecieran en la región de Gosén, una parte de Egipto que era particularmente adecuada para pastorear el ganado.714

La Palabra de Dios tiene mucho que decir acerca de los pastores, y Yeshua dijo de Sí mismo: Yo soy el buen pastor, y conozco las mías, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas (Juan 10:14-15). Él es el gran pastor de Su oveja que los vigila hoy (Hebreos 13:20). Y mi amigo, Él es detestable para el mundo. El verdadero Jesús no es bien recibido. El mundo considera al Mesías en alguien que no pueden aceptar: habla que no es nacido de una virgen, que nunca realizó milagros, que no murió por los pecados del mundo y nunca fue resucitado de los muertos. Por lo tanto, lo mejor es recordar que: Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios (Santiago 4:4b).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-28T11:44:57+00:000 Comments

Km – La genealogía de Jacob 46: 8-27

La genealogía de Jacob
46: 8-27

La genealogía de Jacob ESCUCRIÑAR: ¿Qué representa el número setenta? ¿Por qué el número real de personas que bajaron a Egipto sustancialmente es mayor que setenta? Cuando los hijos de Jacob fueron a Egipto a comprar grano, ¿podrían llevar cargar suficiente para tantas personas? ¿Cuánto tiempo piensa que el grano duraría?

REFLEXIONAR: ¿Hay más en su genealogía personal de lo que se ve a simple vista? ¿Quiénes son los personajes de su línea familiar? ¿Qué historia tiene la genealogía de su familia? Pero lo más importante, ¿está usted escrito en la genealogía de ADONAI, en el Libro de la Vida del Cordero (Salmo 69:28, Apocalipsis 3:5 y 21:27)?

Esta es la genealogía de Jacob, probablemente escrita por José después de que todos se hubieran establecido en Egipto. Él estaba interesado en conocer a todos sus familiares y quería un documento formal. Algún tiempo después, Moisés quien compiló once genealogías, lo agregó al registro de Génesis. Debido a que era una genealogía formal, Yosef sólo estaba interesado en los descendientes directos de Ya’akov. (Debemos recordar que no necesitamos esperar que las genealogías se muestren en la cultura judía como lo hacen en otras culturas). Como resultado, sus hijas y sus nueras no son mencionadas (46:26). Porque se trataba de una sociedad patriarcal, sólo se mencionaron a sus nietos, no a sus nietas. Además, se mencionan algunos bisnietos, mientras que la mayoría no se mencionan.

En el tiempo del Mesías, las genealogías judías formales habían cambiado hasta el punto de que ninguna mujer debía mencionarse en absoluto. Por ejemplo, Lucas nos habla del nacimiento de Cristo desde la perspectiva de María y sigue la estricta ley judía de su tiempo (Lucas 3:23-38). Él no menciona a ninguna mujer, ni siquiera a María cuya línea está siguiendo, pero usa el nombre de su padre, Elí. Como resultado, no fue casualidad que en los antiguos escritos judíos de los siglos I y II Yeshua fuera referido como el hijo de Elí. Por lo tanto, el propósito de la genealogía de Lucas es mostrarnos por qué Jesús podría ser rey, porque Él era un descendiente de David, pero no de Jeconías. Mateo, por otro lado, nos habla del nacimiento del Mesías desde la perspectiva de José. Pero Mateo no hace una genealogía judía formal de su tiempo. Aunque él nombra a Yeshua como descendiente de David, menciona a mujeres, salta nombres e incluye a Jeconías. Por lo tanto, el propósito de la genealogía de Mateo es mostrarnos que si Jesús realmente era hijo de José, Él no podría ser rey.

La genealogía de Jacob no se basa en el orden del nacimiento de sus hijos. Se basa en sus esposas, y hay cuatro listas. Los seis primeros hijos aparecen como hijos de Lea; la segunda enumera a los dos hijos que pertenecen a Zilpa, luego los dos hijos de Raquel son mencionados en la tercera lista, y en cuarto lugar, los dos últimos hijos pertenecen a Bilha.

Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto: Jacob y sus hijos: Rubén, el primogénito de Jacob (46:8). En primer lugar, estos son los nombres de los hijos de Lea y de Israel (Jacob y sus descendientes directos) que entraron a Egipto (46:8a): Varias veces aquí, sus nueras no son mencionadas (46:26), aunque sabemos que sus hijos tenían esposas e hijos cuando dejaron Beer-seba (46:5). Es similar a la genealogía registrada en Números 26:4-62, aunque esta última incluye también a generaciones posteriores.

Rubén el primogénito de Jacob (46:8b). Los hijos de Rubén fueron Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi (46:9). Los hijos de Simeón fueron Jemuel, Jamín, Ohad, Jaquín, Zohar y Saúl, hijo de la cananea (46:10). Esta frase puede haber sido insertada como una reprensión ardiente a Simeón y de sus relaciones con una mujer pagana. Irónicamente, fue Simeón (junto con Levi) quienes mataron a los hombres de Siquem por deshonrar a su hermana Dina (34:25-31).705 Los hijos de Leví fueron Gersón, Coat y Merari (46:11).

Los hijos de Judá fueron Er, Onán, Sela, Fares y Zara (aunque Er y Onán habían muerto en la tierra de Canaán). Los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul (46:12). Hay trece nietos vivos de Jacob enumerados antes de llegar a sus nietos gemelos, Fares y Zara, y treinta y ocho en total (sin contar a Manasés, Efraín y los hijos de Benjamín). Entonces nos dicen que Fares tuvo dos hijos, Hezrón y Hamul. ¿Cuántos otros bisnietos estaban allí? José tenía casi cuarenta años de edad, y sus hermanos eran todos mayores que él excepto Benjamín. Por lo tanto, es improbable que algún bisnieto haya nacido hasta este momento, porque sabemos que los hijos de Israel se convirtieron en una gran nación. Llegamos hasta Aser y nos dicen que su último hijo Beria, tuvo dos bisnietos de Jacob, Heber y Malquiel (46:17b). ¿Acaso Dan o los hijos de Neftalí no tenían nietos ni nietas para entonces? Ni las nietas se mencionan incluso entre los hermanos mayores, aunque este autor está seguro de que había muchas, no hay forma de saber esto. Pero es seguro decir que si los trece nietos de Ya’akov (al menos treinta y ocho) tuvieran sólo dos hijos cada uno, lo que no parece tan inverosímil cuando se ve el número de hijos de sus padres, habría al menos veinte bisnietos.

Este concepto de sólo contar a los hombres continuó hasta el tiempo de Cristo. Cuando Jesús alimentó a los cinco mil, Mateo registra: Y los que comieron, aparte de las mujeres y los niños, eran como cinco mil varones. Lo que indica que el total podría haber sido de veinticinco mil (Mateo 14:21).706

Los hijos de Isacar fueron Tola, Fúa, Iob y Simrón (46:13). Los hijos de Zabulón fueron Sered, Elón y Jahleel (46:14). Estos fueron los hijos que Lea, dio los que ella le dio a luz a Jacob en Padan-aram, además de su hija Dina. Cada una de las cuatro secciones que delinean la descendencia de Jacob termina con una fórmula resumida.707 El total de personas de sus hijos e hijas fue treinta y tres (46:15).

Segundo, tenemos los nombres de los hijos de Zilpa e Israel (Jacob y sus descendientes directos) que fueron a Egipto. Los hijos de Gad fueron Zifión, Hagui, Suni, Ezbón, Heri, Arodi y Areli. Los hijos de Aser fueron Jimna, Isúa, Isúi y Beria. No se mencionan otras hijas excepto Sera, aunque estoy seguro de que eran muchas. Los hijos de Beria fueron Heber y Malquiel. Estos fueron los hijos de Zilpa, la que Labán dio a su hija Lea, y le dio a luz éstos a Jacob: dieciséis personas. (46:16-18).

Tercero, José y Benjamín fueron los nombres de los hijos de Raquel, mujer de Jacob. Ella es llamada esposa de Jacob, y es una distinción reservada para ella y no aplicada a ninguna de las otras esposas en la genealogía de Jacob. Esto indica su posición privilegiada a los ojos de Ya’akov y José.708 En Egipto, Efraín y Manasés nacieron a Yosef (La Septuaginta, o la traducción griega de la Biblia, añadió aquí cinco de los bisnietos de Jacob a través de Efraín y Manasés) por Asenat hija de Potifera, sacerdote de On. La traducción griega de la Biblia añadió cinco descendientes de Efraín y Manasés aquí. A pesar de que los diez hijos de Benjamín probablemente no nacieron en Canaán porque él sólo tenía veintitantos años, ellos están listados en orden para mostrar el rol de fundadores paralelo y completo, ya que todos los nietos de Jacob debían estar entre los fundadores. Se podría decir que estaban en los lomos de Benjamín. Los hijos de Benjamín fueron Bela, Bequer, Asbel, Gera, Naamán, Ehi, Ros, Mupim, Hupim y Ard (46:21). Estos fueron los hijos directos y los nietos de Raquel que nacieron a Jacob: catorce personas en total (46:19-22).

Cuarto, tenemos los nombres de los hijos de Bilha e Israel (Jacob y sus descendientes directos) que fueron a Egipto. Los hijos de Dan fueron husim (46:23). Husim no es el nombre de un hijo, aunque lo verá listado de esa manera en genealogías. El “im” final es plural y un colectivo tribal. Es como decir que los hijos de Dan eran esos hombres. Él es el único de los hermanos cuyos hijos no fueron mencionados. Nosotros descubriremos que la tribu de Dan es señalada con desdén por el Espíritu Santo desde el primer día. La razón de esto será evidente cuando lo estudiemos en 49:16-17. Los hijos de Neftalí fueron Jahzeel, Guni, Jezer y Silem (46:24). Estos fueron los hijos (directos y los nietos) de Bilha, la que dio Labán a Raquel su hija, y ella dio a luz éstos a Jacob: siete personas en total (46:25).

Todas las personas que fueron con Jacob a Egipto (sin incluir a Jacob), procedentes de sus lomos, sin contar las mujeres de los hijos de Jacob (nueras), todas las personas fueron sesenta y seis (46:26). Pero cuando José, Efraín y Manasés, o los dos hijos que le nacieron en Egipto y Ya’akov fueron agregados a los miembros de la descendencia directa de Jacob que fueron a Egipto, fueron setenta (46:27). Sin embargo, setenta es simplemente una figura simbólica.

El número setenta parece haber sido asociado de una manera particular con la nación de Israel desde el momento en que estos setenta aparentemente se convirtieron en sus fundadores oficiales. (Note que Deuteronomio 32:8, sugiere que este número fue vinculado a las otras setenta naciones del mundo primero establecidas por ADONAI, como se enumera en el Capítulo 10. (haga clic en le enlace y vea DjLa línea de Sem). Hay 70 ancianos en Números 11:16, hay 70 años cautiverio Babilonico en II Crónicas 36:21 (vea el comentario sobre Jeremias Gu – Setenta años de dominio del imperio babilónico). Hay 70 semanas decretadas sobre Israel para expiar sus pecados, hay 70 traductores de la Septuaginta (la traducción del TaNaJ al griego), hay setenta miembros del Sanedrín en los días de Yeshúa y setenta testigos de Israel enviados por el Mesías en Lucas 10:1.709

El discurso de Esteban en Hechos 7:14 parece contradecir este relato diciendo que había setenta y cinco personas que vinieron a Egipto con Jacob. Pero Esteban, siendo helenístico o griego, habría utilizado la traducción de la Septuaginta de la Biblia, que añadió cinco de los bisnietos de Jacob a través de Efraín y Manasés.

Debido a que esta genealogía contiene sólo los nombres de sus descendientes directos, hay cuatro grupos que no se explican. Primero, Ya’akov llevó a sus hijas con él a Egipto. Sólo Dina es mencionada, pero debe haber habido aproximadamente un número igual de hijas como de hijos. Segundo, están las once nueras de Jacob (Asenat ya estaba en Egipto). En tercer lugar, probablemente había por lo menos treinta y cinco nietas cuando dejaron Beer-seba (46:7) y cuarto, estaban sus bisnietos, que posiblemente podrían ser veinte o treinta. Por lo tanto, este autor cree que sería conservador decir que el número de personas que acompañaron a Jacob a Egipto debe haber ascendido al menos a cientos.

Note que cuidado tiene el Espíritu Santo con cada nombre. Muchos de estos nombres sólo aparecen aquí en la Biblia y no se encuentran en ningún otro lugar. No sabemos quiénes son, pero ADONAI sí. Él tiene una lista de los que están en Su familia; Se llama el Libro de la Vida del Cordero (Apocalipsis 21:27). Yeshua dijo: El que así venza se vestirá con vestiduras blancas, y no borraré jamás su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus santos ángeles (Apocalipsis 3:5). ¿Alguna vez ha escuchado eso? La mejor pregunta es esta, ¿está su nombre escrito en él? Usted nació en la familia de Adán, pero la única manera en que puede entrar en Su genealogía es por adopción cuando recibe a Cristo como su Señor y Salvador personal. Cuando hace eso, se convierte en un hijo de Dios.710 (vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw – Lo que Dios hace por nosotros en el momento de la fe).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-18T22:56:05+00:000 Comments

Kl – Entonces Israel llevó a toda su descendencia a Egipto 46: 1-7

Entonces Israel llevó a toda
su descendencia a Egipto
46: 1-7

Entonces Israel llevó a toda su descendencia a Egipto ESCUDRIÑAR: ¿Qué le preocupa a Israel cuando abandona su tierra natal de Canaán? Mientras ¿se prepara para encontrarse con su hijo José luego de su larga pérdida? ¿Como él va a donde nunca ha estado antes, como extranjero, probablemente para nunca regresar? ¿Cómo Dios tranquilizó a Jacob para que fuera a Egipto?

REFLEXINAR: Si ADONAI le llamara, en lugar de Yosef, ¿qué le pediría Él que deje usted atrás? ¿Por qué? ¿Qué querría Dios que mantuviera para su viaje? Cuando el Señor quiere que altere su estilo de vida, ¿qué hace Él? ¿Cómo Él obtiene su atención? ¿Qué es lo que Dios podría pedirle que cambie sobre su estilo de vida ahora?

Israel probablemente pensó que iba a Egipto sólo por unos pocos años, e incluso entonces él accedió con cierta renuencia y vacilación. Dios había instruido a su abuelo Abraham y a su padre Isaac (hebreo: Yitz’chak) a permanecer fuera de Egipto, por lo que iba, pero se sentía incómodo al respecto. Hasta entonces, cada vez que había hecho un movimiento importante en su vida, Dios le había hablado directamente. Cuando dejó a sus padres para ir a Harán, Dios le había aparecido en Betel (28:13-15), cuando él había estado con Labán el tiempo suficiente, Dios le ordenó regresar a Canaán (31:3) e incluso cuando él dejó Siquem, Dios se le había aparecido (35:1).699 Necesitaba un poco más de estímulo que la sola invitación de su hijo José o incluso de Faraón. Él necesitaba una luz verde de Dios.700

E Israel partió con todo lo que tenía, y fue a Beer-seba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac (46:1). Sin embargo, Isra’el partió con todo y mientras viajaba hacia el sur desde Hebrón a Egipto, él se detuvo justo antes de abandonar la Tierra prometida en Beer-seba. Era la frontera sur de la Tierra prometida y el “punto de no retorno” antes de entrar a Egipto. Fue allí donde Abraham tuvo una revelación especial de Dios (21:33), y donde vivió después de la ofrenda de Isaac (22:19). Jacob había crecido allí, pero aún más, era un lugar importante en la vida de su padre Isaac. Fue en Beer-seba que Dios le había aparecido a Isaac en la noche y le había hablado palabras de promesa y consuelo. En respuesta, Isaac edificó allí un altar e invocó el nombre de YHVH (26:23-25). Ahora, quizás en el mismo altar, Jacob ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Y entonces, el Dios de su padre Isaac habló a Israel: Y habló ’Elohim a Israel en visiones de noche, y le dijo: ¡Jacob! ¡Jacob! Y él dijo: Heme aquí. Entonces le dijo: Yo soy ’Elohim, el Dios de tu padre (46:2). El inspirado autor Moisés usó comúnmente el nombre de Israel, cuando se refería a Jacob. Por lo tanto dijo: ¡Jacob! ¡Jacob! la repetición era para dar énfasis. Y Jacob respondió: Heme aquí. Entonces, por tercera vez, Dios consoló a Israel al reafirmar el Pacto Abrahámico. Él dijo: Yo soy ’Elohim, el Dios de tu padre. No hay duda de quién estaba hablando a Israel. No temas bajar a Egipto, porque allí te convertiré en una gran nación (46:3). Esta es la única vez que Dios aprobó que la familia saliera de la Tierra Prometida. Anteriormente, Dios le había dicho a su abuelo Abraham que no bajara a Egipto, pero él desobedeció, y en el proceso conoció a una criada egipcia llamada Agar con desastrosas consecuencias (16:1-15). Del mismo modo, el SEÑOR apareció a Isaac y le dijo: “No bajes a Egipto, mora en la tierra que Yo te diré (26:2). Pero al igual que su padre Abraham, él no escuchó y casi le quitaron su esposa. Incluso Jacob mismo había huido a Harán contra los deseos de Dios después de engañar a su padre. Pero aquí, por primera vez, Dios aprobó que Ya’akov abandonara la Tierra Prometida con su familia.

Entonces explica el motivo. Dios dijo: allí te convertiré en una gran nación (46:3). Este era un presagio de que su viaje a Egipto no sería breve. El Espíritu Santo sabía que la familia de Jacob estaba abandonando la Tierra prometida y entrando en una tierra de esclavitud. En Egipto, los israelitas se multiplicarían sin matrimonios con los goyim. fueron fecundos y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra [de Egipto] (Éxodo 1:7, Salmo 105:24). Eventualmente su esclavitud cumpliría los propósitos de Dios al igual que la esclavitud de José había sido usada para Su gloria. Los israelitas finalmente saldrían de Egipto por los poderosos actos de Dios (Éxodo 7:1 a 14:31), y por Su gracia entrarían en Canaán como una gran nación.701

Yo descenderé contigo a Egipto, y ciertamente Yo también te haré subir, y la mano de José cerrará tus ojos (46:4). Le dice: descenderé contigo a Egipto, así como Él estuvo en Harán y en la Tierra prometida, y ciertamente te haré subir, el singular significa que Jacob, regresará otra vez. ¿Es esto un singular absoluto o un singular colectivo? Si es un singular absoluto, significa que Jacob será llevado de regreso a la Tierra prometida y enterrado allí, pero si está siendo usado como un singular colectivo, significa que los hijos de Israel serán sacados de Egipto, y por lo tanto Dios promete el éxodo. Pero de cualquier manera, su descenso a Egipto cumplirá el pacto de Dios con Abraham. Anteriormente: dijo a Abram: Sabe por cierto que tu simiente será forastera en una tierra no suya (y allí será esclavizada y será oprimida) cuatrocientos años. Pero también a la nación que han de servir la juzgaré Yo, y después saldrán con gran riqueza. Y tú te reunirás con tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez. Y los de la cuarta generación regresarán aquí, porque aún no ha llegado hasta aquí la iniquidad del amorreo (15:13-16).

Y la mano de José cerrará tus ojos en la muerte (46:4b). Qué reconfortante para Jacob saber que aquél que creyó muerto (José) estará con él en su muerte.702 Ahora él sabe que su vida terminará en Egipto, y de hecho pasaría los siguientes diecisiete años allí. Pero no hubo vuelta atrás una vez que Dios le habló.

Por lo tanto, en Beer-seba, Dios animó a Yaakov a ir a Egipto. Al identificarse a sí mismo como el Dios de su padre Isaac, le aseguró a Jacob que El (Él, el fuerte Creador y Soberano de todos los hombres) lo protegería y bendeciría en Egipto, como lo había hecho en Canaán.703 Esta era “la luz verde” que Ya’akov había estado buscando.

Y se levantó Jacob (sin vacilar más) de Beer-seba, y los hijos de Israel hicieron subir a su padre Jacob, a sus pequeños y a sus mujeres en los carros que Faraón había enviado para que lo llevaran. Y tomaron sus ganados, y las pertenencias que habían adquirido en la tierra de Canaán, y se fueron a Egipto, Jacob, y toda su descendencia con él, sus hijos y nietos, sus hijas y nietas. Y llevó consigo toda su descendencia a Egipto (46:5-7). Toda su descendencia fue a Egipto: hijos, nietos, hijas y nietas. Todos sus descendientes fueron incluidos en la bendición divina de Dios. La familia de Jacob tuvo ciertamente tanta fricción, si no más, que la de Abraham y que la de Isaac. Sin embargo, Jacob no tenía un Ismael, como lo había tenido Abraham, ni un Esaú, como lo había tenido Isaac. La decididamente disfuncional familia de Jacob estaba a punto de volver a reunirse, pero esta vez en paz.704

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-14T23:43:33+00:000 Comments

Kk – Jacob traslada a su familia a Egipto 46:1 a 47:12

Jacob traslada a su familia a Egipto
46:1 a 47:12

José es el vínculo entre los hijos de Israel y la nación de Israel. La conclusión de la narración de Yosef ahora comienza a intersectarse con la conclusión de la historia de Jacob, y finalmente con la conclusión de las narrativas patriarcales en general. El resto de Génesis reúne temas que se relacionan con el pasado y el futuro de la familia patriarcal. Estos dos capítulos ponen fin al pasado relatando el traslado de la familia a Egipto y su asentamiento en la tierra de Gosén.698

Esto comienza la estancia de los hijos de Israel, que habitaron en Egipto. En total, la Biblia nos dice que vivieron allí 430 años y transcurridos cuatrocientos treinta años, en aquel mismo día todos los escuadrones de YHVH salieron de la tierra de Egipto (Éxodo 12:40-41).

  • Desde el descenso de Jacob (Ya’akov) a Egipto hasta la muerte de Yosef, hubo 71 años.
  • Desde la muerte de José hasta el nacimiento de Moisés, hubo 278 años.
  • Desde el nacimiento de Moisés hasta su huida a Madián, hubo 40 años.
  • Desde la huida de Moisés a Madián hasta su regreso a Egipto, hubo 40 años.
  • Desde el regreso de Moisés a Egipto hasta el éxodo, hubo un año.

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2021-11-14T22:50:18+00:000 Comments

Kj – Mi hijo José sigue vivo, iré y lo veré antes de morir 45: 21-28

Mi hijo José sigue vivo,
iré y lo veré antes de morir
45: 21-28

Así lo hicieron los hijos de Israel, y José les dio carros conforme a la orden de Faraón, y les dio provisión para el camino. A todos ellos les dio mudas de vestidos, y a Benjamín le dio trescientas piezas de plata y cinco mudas de vestidos (45:21-22). Como un favor especial, dio a cada uno de ellos dos cambios de ropa nueva, pero a Benjamín le dio trescientos siclos de plata y cinco conjuntos de ropa. Es irónico que la amargura entre Yosef y sus hermanos comenzara con una prenda de ropa, la túnica de José de muchos colores (37:3). Ahora su reconciliación estaba simbolizada por sus regalos de mudas de vestidos para ellos.695

Y a su padre envió esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de grano, pan y víveres para el viaje de su padre. Una vez más, un verdadero Faraón egipcio nunca lo habría hecho. Sólo un Faraón hicso se preocuparía por otros semitas de esa manera. Aquellos eran veinte asnos además de los propios burros de los hermanos. Después de todo, tenían ochenta personas para alimentar. Entonces Yosef despidió a sus hermanos, y se fueron. Y les dijo: No discutáis por el camino (45:23-24). En otras palabras, no envenenen el futuro con el dolor del pasado. Él quería que ellos supieran que cada una de sus promesas era real, y que deberían regresar a Canaán sin demora.

Subieron de Egipto, y llegaron a la tierra de Canaán, a su padre Jacob, y le anunciaron, diciendo: ¡José aún vive, y gobierna en toda la tierra de Egipto! El mismo al que ellos temieron mucho ¡era su hermano! Es interesante notar, sin embargo, que no hay registro de ninguna confesión por su parte del crimen cometido tantos años antes. Pero su corazón desmayó, pues no les creía (45:25-26). 76. Aunque Isra’el creyó en la mentira de que Yosef estaba muerto, no creía la verdad de que estaba vivo. Lo mismo es cierto para Isra’el hoy; ellos creen que Yeshua está muerto, y no creen la verdad de que Él está vivo.696

Mas ellos le dijeron todas las palabras que José les había hablado, y al ver los carros que José había enviado para llevarlo, el espíritu de su padre Jacob revivió. Esta era la prueba que ellos decían. Su conmoción e incredulidad finalmente se convirtió en alegría y entonces dijo Israel: ¡Basta! ¡Mi hijo José aún vive! Iré y lo veré antes de morir (45:27-28). Es apropiado que Ya’akov se llame Israel al final. Isra’el era el nuevo nombre de Jacob, un nombre que hablaba de un nuevo destino y un nuevo futuro. E Israel tuvo realmente una nueva esperanza y una nueva expectativa. ¡José estaba vivo! Israel lo vería pronto.697

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-14T22:30:30+00:000 Comments

Ki – Faraón le dijo a José: regresen a Canaán y traigan a su padre y a sus familias a mí 45: 16-20

Faraón le dijo a José: regresen a Canaán
y traigan a su padre y a sus familias a mí

45: 16-20

No tardó mucho en que la noticia de la reunión entre José con sus hermanos llegara a los oídos del Faraón. Yosef fue respetado por todo Egipto. Los había salvado del hambre y estaban agradecidos. Y la voz fue oída en la casa de Faraón, diciendo: Los hermanos de José han venido. Y agradó a ojos de Faraón y a ojos de sus siervos (45:16). José fue respetado y si algún Faraón de Egipto se agradara en ver a una familia de pastores semíticos de Canaán, esto era por lo menos inusual.

El Faraón tenía tal estima por Yosef que le dijo: Haced esto: Cargad vuestras bestias, e id, entrad a la tierra de Canaán. Luego tomad a vuestro padre y a vuestras familias, y venid a mí, y yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto, y comeréis de la abundancia del país (45:17-18). Esta es una expresión que denota los mejores productos de la tierra, incluyendo el aceite, el maíz, el vino y el trigo. La hambruna no duraría para siempre, y cuando terminara lo bueno de la tierra sería suyo. Esta fue una oferta muy generosa de Faraón.

Tal invitación proveniente de un Faraón egipcio para los semitas sólo fue posible durante el reinado de los hicsos. Normalmente, un Faraón egipcio, era verdaderamente egipcio, nunca, y quiero decir nunca, permitiría que esto ocurriera. Sin embargo, los hicsos, siendo los conquistadores semíticos de Egipto, hicieron posible que otra familia semítica fuera honrada de esta manera.

Mándales también: Tomad carros de la tierra de Egipto para vuestros pequeños y vuestras mujeres, y tomad a vuestro padre, y venid (45:19). Luego regresen a vivir aquí. Esto haría el viaje más fácil para ellos, porque entonces no tendrían que caminar, y habría sido especialmente útil para los niños. Estos carros tenían normalmente dos ruedas de madera, y eran tirados por bueyes o por caballos. Eran únicos de Egipto y podían ser usados ​​incluso donde no había caminos. Faraón siguió mostrando su preocupación: Y no os preocupéis por vuestros enseres, porque lo mejor de toda la tierra de Egipto es vuestro (45:20). No se debían preocupar por sus abultadas pertenencias domésticas, porque lo mejor de toda la tierra de Egipto seria suyo. Una vez más, esto absolutamente nunca sucedería con un Faraón de ascendencia egipcia. Tomar todas sus pertenencias abultadas de la casa, obviamente, los ralentizaría y el Faraón quería que vinieran sin demora. Esto pone de relieve el serio riesgo del hambre en ese momento, y demuestra el genuino afecto de Faraón por José.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-14T22:08:13+00:000 Comments

Kh – José se dio a conocer a sus hermanos 45: 1-15

José se dio a conocer a sus hermanos
45: 1-15

José se dio a conocer a sus hermanos ESCUDRIÑAR: ¿Por qué José pudo perdonar libremente a sus hermanos por lo que le habían hecho? ¿Están sus hermanos convencidos de su perdón (ver 50:15-21)? ¿Por qué sí o por qué no? Cuando Yosef se revela a sí mismo y quién realmente era, ¿cómo él hizo también que Dios fuera conocido por lo que Él es, ha sido y será? Basado en la historia de José, ¿cómo definiría la providencia divina? ¿De qué cinco maneras José prefiguró la vida de Cristo?

Reflexionar: ¿En su vida ha disfrutado de la providencia divina? ¿Cuál es aquella cosa que usted ha aprendido de la historia de Yosef que sería la más útil para compartir con alguien que experimenta tiempos difíciles? ¿Hay alguien en su vida que necesite su perdón? ¿O hay una persona a quien usted necesita pedirle perdón?

José se estaba acercando a su cuadragésimo cumpleaños. Él era el primer ministro de Egipto y tenía poder mundial. Tenía riquezas que podían hacer tambalear la mentalidad. Tenía un carro real tirado por un par de sementales, y dondequiera que él iba la gente se inclinaba ante él. Su fama se había extendido alrededor del mundo. Tenía una mansión de impresionante belleza. Tenía una esposa hermosa y dos hijos hermosos, y una maravillosa relación cercana con Dios. Pero su sueño no se había hecho realidad. Estaba separado de sus hermanos y de su anciano padre Jacob, a quien amaba mucho. Tenía todo menos una reunión con su familia.

Ya no podía haber ninguna duda en la mente de Yosef de que sus hermanos eran hombres completamente cambiados. Los había sometido a las pruebas más severas, y las habían pasado con éxito. La prueba en si misma había sido un medio de crecimiento espiritual para ellos; estaban más conscientes que nunca de la providencia de Dios y de sus responsabilidades hacia Él. Eran más conscientes de lo que nunca habían sido de su propia indignidad y de la misericordia de Dios. Finalmente, sus problemas los habían acercado a todos, y ahora estaban en un mismo pensar, amándose unos a otros y a su padre, como nunca antes lo habían hecho.

José ya no podía contenerse ante todos los que estaban a su lado, y exclamó: ¡Sacad a todo varón de mi presencia! Y no quedó nadie con él cuando José se dio a conocer a sus (once) hermanos (45:1). Lo que él iba a decir sería inapropiado para que alguien fuera de la familia lo oyera. Aunque los siervos no hubieran entendido lo que estaba haciendo, él fue contundente y obedecieron. Y cuando se quedó solo con sus hermanos, les gritó que era su hermano Yosef, el que ellos creían muerto.684

71. Tanto José como Jesús eran hombres de compasión. Entonces alzó su voz en llanto, y lo oyeron los egipcios y lo oyó la casa de Faraón (45:2). Siete veces leemos que José lloró. Primero, escuchó a sus hermanos confesando su pecado (42:24). Segundo, lloró al ver a su hermano Benjamín (43:30). Tercero, cuando se dio a conocer a sus hermanos (45:2). Cuarto, lloró cuando se reconcilió con sus hermanos (45:15). En quinto lugar, lloró al ver a su padre Jacob (46:29). Sexto, el llanto en la muerte de su padre (50:1). Y por último, el llanto cuando sus hermanos dudaron de su amor por ellos (50:15-17). José lloró más que nadie en el TaNaJ. ¡Cómo todo esto nos recuerda la ternura del Señor Jesucristo! como tantas veces se decía de Él que se emocionó con compasión (Mateo 9:36; 14:14; 18:27; y Marcos 1:41, 6:34), y dos veces lloró: una vez en la tumba de Lázaro (Juan 11:35), y más tarde sobre la ciudad santa de Jerusalén (Lucas 19:41).

72. Yosef y Yeshua se revelan a los hijos de Israel de una manera inconfundible. Ya no hablaba a través de un intérprete, Y dijo José a sus hermanos: ¡Yo soy José! en hebreo son dos palabras, y luego agregó: ¿Vive aún mi padre? (45:3a). La súplica de Judá a José se había centrado en el bienestar de Jacob, y esto había tocado su corazón. Así que, naturalmente, preguntó por él otra vez.685 A pesar de que al principio estaban en estado de shock porque el gobernante de Egipto hablara hebreo, en un momento, ellos conocieron su verdadera identidad. Cristo también se revelará de una manera inconfundible. Después de que el liderazgo de Israel lo invite a regresar (Isaías 52:12 a 53:1), (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Apocalipsis EvLa base para la segunda venida de Jesucristo);  y me mirarán a mí, a quien traspasaron (Zacarías 12:10b). Verán las heridas de Su crucifixión, y estarán convencidos de que Él es el Mesías.

Las palabras no pueden describir completamente esta escena. Es quizás la reunión más dramática en toda la literatura. Fue aquí donde se estableció la nación milagrosa de los hijos de Israel. Fue la fundación de un pueblo único al que se le daría la palabra de Dios y el Mesías. Esa historia continúa en el libro de Éxodo.

73. Los hijos de Israel se turbaron ante la presencia de José y ante la presencia Jesús. Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados por su presencia (45:3b). Lo mismo es verdad para los hijos de Israel al final de la Gran Tribulación cuando verán las heridas de Jesús, y llorarán como se llora por causa del unigénito, y se afligirán por Él como quien se aflige por el primogénito (Zacarías 12:10c). En ese tiempo, los hijos de Israel conocerán la magnitud de su pecado al rechazar y crucificar a su Mesías. En verdad estarán turbados.

74. Tanto José como Jesús actuaron en favor de los hijos de Isra’el con una gracia maravillosa. Entonces dijo Yosef a sus hermanos, nagas, que significa: Ven conmigo. Era una cercanía íntima. El silencio atónito de los hermanos indicó que necesitaban más convencimiento. Cuando ellos se habían acercado a él, repitió su clamor por segunda vez, diciendo: Yo soy vuestro hermano José, a quien vendisteis para Egipto. Ahora pues, no os entristezcáis ni os enojéis con vosotros mismos por haberme vendido acá, pues para preservar la vida me envió Elohim delante de vosotros (45:4-5). Esta era información tan personal y privada que algunos miembros de su propia familia no eran conscientes de ella. Ellos habían llevado cuidadosamente el secreto de lo que habían hecho a Yosef durante veintidós años. Sólo el mismo José pudo haber conocido la horrible verdad. Ahora había pronunciado palabras que nunca esperaban oír, y ninguno de sus hermanos podía negar la realidad de ese terrible crimen de hace tantos años. Éste era Yosef, y no había escapatoria de ese hecho.686 Ellos lo pusieron en una cisterna y lo vendieron como esclavo. Pero cuando se encontraron de nuevo, Yosef tenía todo el poder. ¿Qué haría él? ¿Qué haría usted si tuvieras todo ese poder y reuniera en una habitación a las once personas en la tierra que más lo han lastimado? ¿Bendecirlos? Yosef, sin embargo, se convirtió en el retrato de la gracia asombrosa de Dios. ¿Qué hizo él?

Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos. Después sus hermanos hablaron con él (45:15). José preparó un banquete real para aquellos que más le habían lastimado. En la gracia estamos obteniendo de Dios lo que no merecemos. La gracia puede calmar el mar agitado de nuestra alma. La Gracia puede llenar el desierto árido de nuestra vida con agua viva. La Gracia puede hacernos pasar a través del fuego. La Gracia es un océano sin costas. La Gracia le liberará de las cadenas de su pasado. ¿Ha fracasado en la vida? ¿Ha tomado decisiones equivocadas? Pídale al Señor perdón y experimente Su increíble Gracia. Su Gracia es mayor que todo su pecado. Perdónese porque ADONAI ha enterrado su pecado en el mar más profundo. No envenene el futuro con el dolor del pasado.687 Y besó a todos sus hermanos y lloró sobre ellos (45:15a). Así será cuando Israel se reconcilie con Cristo. Aquel día habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación y las aspersiones (Zacarías 13:1). Entonces el Mesías dirá a Israel: Por un breve momento te abandoné, Pero te volveré a recoger con grandes misericordias. En un arrebato de ira, por un breve momento, escondí mi rostro de ti, Pero con gran compasión tendré misericordia de ti eternamente, dice YHVH, tu Redentor (Isaías 54:7-8), (vea el comentario sobre Isaias Je – La restauración de la esposa del SEÑOR).

Jacob y su familia no podrían haber sobrevivido si hubieran vivido en la tierra de Palestina en ese momento en particular. Ellos habrían perecido porque el hambre estaba más cerca de su comienzo que de su fin.688 Porque ya ha habido dos años de hambruna en medio de esta tierra, y aún quedan cinco años en que no habrá siembra ni siega (45:6).

Y Yosef anunció proféticamente: Por eso Elohim me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en esta tierra y para daros vida por medio de una gran liberación (45:7). José sabía que la providencia de Dios deseaba que Israel y sus hijos fueran preservados en Egipto. Sin duda José se había consolado muchas veces con este principio de fe.689

Así que, no me enviasteis vosotros acá, sino Elohim. Y Él me ha puesto como un padre para Faraón y señor de toda su casa y gobernador en toda la tierra de Egipto (45:8). Continuó hablando en hebreo, por tercera vez les dijo: “Así que, no me enviasteis vosotros acá, sino Elohim” Es interesante que Yosef habló sobre sus logros personales al final. No comienza con lo importante que él es, ni del éxito que ha logrado, ni los honores que le han llegado. Finalmente, él dice: Él me hizo primer ministro de Faraón, señor de toda su casa y gobernador de toda la tierra de Egipto. Esto no fue una muestra egoísta porque comienza por divulgar en primer lugar a sus hermanos por qué, en su análisis, estaba en Egipto. José habla más de Dios que de sí mismo.690

75. Los hijos de Israel salieron y proclamaron las glorias de Yosef y Yeshua. Daos prisa, subid hasta mi padre, y decidle: Así dice tu hijo José: Elohim me ha puesto por señor de todo Egipto, desciende a mí, no te detengas (45:9). De la misma manera, Israel, después de reconciliarse con Cristo, proclamará las glorias de Su Rey ADONAI diciendo: Y haré una señal entre ellas, y enviaré a algunos del remanente creyente de los judíos, los que sobrevivan a la Gran Tribulación, a evangelizar a las naciones gentiles – Y haré una señal entre ellas, y enviaré a los que huyeron de ellas a Tarsis, a Etiopía, a Libia, a Mesec, a Rosh, a Tu-bal y a Javán, a las costas lejanas que no han oído mi fama ni han visto mi gloria, y ellos anunciarán mi gloria entre las naciones (Isaías 66:19).

Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus rebaños y tus vacadas y todo lo que tienes (45:10). Gosén se encontraba en la región oriental del delta del Nilo, que era el puente terrestre que conectaba el Egipto de África con la tierra de Canaán. Esto era cerca de la ciudad de Tanis, que era la capital del gobierno de los hicsos. Esto los pondría cerca de José, con un territorio adecuado para el pastoreo.

Y allí te sustentaré, pues aún quedan cinco años de hambruna, para que no caigas en la miseria tú y tu casa (literalmente serán robadas sus posesiones), y todo lo que tienes. Y por cierto, vuestros ojos pueden ver, y los ojos de mi hermano Benjamín, que es mi boca la que os habla (45:11-12). Se quedaron allí, absolutamente gozosos, mientras escuchaban a José hablar palabras que parecían increíbles. Y debe haber sido asombroso porque Yosef estaba justo allí delante de ellos.691 Sí, este era ciertamente José, y no había manera de evitarlo.692

Incluso para Benjamín, para quien todo debió haber sido una completa sorpresa, cuando pudo ver y oír que realmente era Yosef. Era sólo un niño cuando José supuestamente había sido asesinado por un animal salvaje, de modo que apenas lo recordaba, excepto por lo que su padre le habría relatado. Las experiencias de ese día serían muy reales en su mente durante mucho tiempo: ¡el choque de tener la copa de plata de José en su saco, la incertidumbre sobre lo terrible que parecía el destino, la defensa apasionada de Judá y su oferta para sustituirlo, y ahora de repente encontrando que su hermano mayor estaba vivo y gobernando Egipto! Nunca había habido un día como ese en su vida. De hecho ¡él le diría a su padre todo lo que había visto y oído ese día!693

Declararéis a mi padre todo mi esplendor en Egipto y todo lo que habéis visto. Así que, ¡daos prisa, y haced que mi padre descienda acá! (45:13). Ellos necesitaban salir de la tierra de Canaán. Ahora Yosef quería que su padre supiera que estaba vivo y no muerto, en Egipto, no en una tumba como él dijo en 42:38.694

Entonces se echó al cuello de su hermano Benjamín, y lloró, y Benjamín lloró en su cuello. Se reunieron. Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos. Se reconciliaron. Después sus hermanos hablaron con él (45:14-15). ¿Repudió José a sus hermanos porque pecaron contra él? ¿Reemplazó a sus hermanos con su novia gentil cuando entraron? No, no lo hizo, y porque Yosef nos señala solo al Mesías. Por lo tanto, la teología del reemplazo es completamente falsa. Dios no ha reemplazado al pueblo judío por una iglesia gentil. Porque YHVH no abandonará a su pueblo, Ni desamparará a su heredad (Salmo 94:14, Isaías 41:17, 42:16).

Yosef estaba haciendo las paces con su pasado. Él no tomó represalias a pesar de que sus hermanos habían pecado contra él, aunque, desde una perspectiva humana, tenía todo el derecho de hacerlo. Él respondió con compasión y perdón. Él los abrazó y los amó. ¿Cómo pudo hacer eso? ¿Cómo podía actuar contra la naturaleza humana? Él verdaderamente creyó en la soberanía de Dios. Él entendió que ADONAI estaba trabajando en todos los eventos dolorosos, y que Sus propósitos se estaban cumpliendo. ¡Qué ejemplo de semejanza con Cristo! Acercándose entonces Pedro, le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y lo perdonaré? ¿Hasta siete veces? Jesús le dice: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete (Mateo 18:21-22). Amigo mío, ¿hay alguien en su vida a quien debe perdonar? ¿O de quién necesita recibir perdón? Atienda a esto ahora para que Yeshua ha-Mashiaj pueda ser honrado. Porque ¿cómo no perdonar a los demás cuando Cristo nos ha perdonado?

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-14T21:57:48+00:000 Comments

Kg – Judá dijo: Te ruego déjame a mí como esclavo, pero deja que el joven vuelva a mi padre 44: 18-34

Judá dijo: Te ruego déjame a mí como esclavo,
pero deja que el joven vuelva a mi padre
44: 18-34

Judá dijo: Te ruego déjame a mí como esclavo, pero deja que el joven vuelva a mi padre ESCUDRIÑAR: ¿Cómo se comparan las acciones de Judá aquí con lo que dijo e hizo cuando José fue vendido como esclavo (37:26-28)? ¿Cuánto sacrificio él está dispuesto a hacer? Principalmente ¿Para quién?, ¿para sí mismo?, ¿para Benjamín?, ¿para Israel? ¿Por qué piensa eso? ¿Qué le dice esto acerca de cómo Judá ha madurado espiritualmente?

REFLEXIONAR: ¿A dónde está llamándole ADONAI, como a Judá, a hacer algo honorable o valeroso? ¿Dónde, como Yosef, ha dado a sus hermanos o hermanas en Cristo la oportunidad de probarse o de ser reconciliados? ¿Cuándo se le ha ofrecido esa oportunidad de perdonar? ¿Qué hizo con esa oportunidad? ¿Con quién conserva la esperanza de reconciliación? ¿Qué esperanza le da esta historia?

La sola la mención de su padre agitó el corazón de José porque se dio cuenta de lo que le sucedería si sus hijos regresaran sin Benjamín. Yosef podía decir que sus hermanos preferirían no volver en absoluto a ver a su padre morir de pena. Así que Judá habló de nuevo, esta vez pidiendo que intercambiaran su vida por la vida de su hermano menor. Sus palabras forman el discurso más largo y quizás el más conmovedor del Génesis.

Entonces Judá (como portavoz) se acercó a él, y dijo: ¡Ay, señor mío! Te ruego que hable tu siervo una palabra a oídos de mi señor, y no se encienda tu ira contra tu siervo, porque tú eres como el mismo Faraón (44:18). Judá le habló muy respetuosamente. Luego él repasó partes seleccionadas de las conversaciones que había tenido anteriormente con Yosef y su padre. Comprensiblemente, Judá sólo recuerda aquellas cosas que serán útiles para obtener la liberación de Benjamín.

Mi señor ha preguntado a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano? Y nosotros dijimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un muchacho pequeño que le nació en su vejez, pues su hermano murió, sólo él quedó de su madre, y su padre lo ama (44:19-20).

Y dijiste a tus siervos: Hacedlo bajar para que lo vea. Entonces nosotros dijimos a mi señor: El muchacho no puede abandonar a su padre, porque si lo abandonara, su padre moriría. Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no baja con vosotros, no veréis más mi rostro (44:21-23).

Y aconteció que cuando subimos adonde mi padre, tu siervo, le referimos las palabras de mi señor. Y nuestro padre dijo: Volved a comprar para nosotros un poco de alimento. Pero nosotros dijimos: No podemos bajar. Si nuestro hermano menor va con nosotros, bajaremos, porque no podremos ver el rostro de aquel hombre si no está con nosotros nuestro hermano menor. Entonces tu siervo, mi padre, nos dijo: Vosotros mismos sabéis que mi mujer me dio a luz dos. Raquel era la única mujer que realmente quería por esposa, y era como si tuviera dos hijos. El uno salió de mi lado, y dije: Ciertamente fue despedazado. Y hasta ahora no lo he vuelto a ver. En realidad, Israel había sido engañado, y José puede ver eso ahora. Él creyó que Yosef había sido despedazado y estaba muerto. Las declaraciones anteriores acerca de él habían sido algo vagas. Y si tomáis también a éste de mi presencia y le sucede alguna desgracia, haréis descender mis canas con maldad al Seol (44:24-29). Como resultado, Judá no sólo estaba suplicando por la vida de Benjamín, sino también por la vida de su padre.

Y ahora, cuando llegue a tu siervo, mi padre, y el muchacho no esté con nosotros, como su alma está ligada al alma de él (en hebreo literalmente se lee su alma está unida al alma del muchacho), sucederá que cuando vea que el muchacho no está, morirá, y tus siervos habrán hecho descender con dolor al Seol las canas de tu siervo, nuestro padre. La relación entre Jonatán y David también se representa de esta manera en I Samuel 18:1. Judá sabía que él sería responsable de causar la muerte de su padre. Porque yo, tu siervo, he quedado como fiador del muchacho ante mi padre, diciendo: Si no te lo traigo, sea pecador ante mi padre todos los días (44:30-32). Por fin, Judá llegó al clímax de su apelación.

Y ahora, te ruego que tu siervo quede en lugar del joven por esclavo de mi señor, y el joven suba con sus hermanos (42:33). Fue la sugerencia de Judá que Yosef fuera vendido como esclavo, pero ahora estaba dispuesto a convertirse en un esclavo como sustituto de Benjamín. De hecho, era un hombre cambiado. El Ruaj HaKodesh estaba trabajando, probándolo, entrenándolo y transformándolo.682 Hace mucho tiempo él estaba celoso de la relación especial de José con su padre, pero ahora, no tenía celos de la relación especial de Benjamín con Israel.

Judá y todos los hermanos sabían que Benjamín no robó la copa de plata, pero no podía discutir contra la evidencia. Por lo tanto, lo único que podía hacer era soportar su castigo por él. Él reclamaría el costal en el cual la copa había sido hallada como suya, y Benjamín tomaría la de Judá. Por lo tanto, le dijo al primer ministro de Egipto: Porque ¿cómo subiré yo hasta mi padre si el joven no está conmigo? ¡No vea el mal que le sobrevendrá a mi padre! (44:34). Anteriormente, Judá le había prometido a su padre que sería seguro para Benjamín (43:9). Poco sabía de lo literal que sería su promesa.

De hecho, fue una acción desinteresada de parte de Judá ofrecerse en el lugar de su hermano. Como dijo Yeshúa: Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos (Juan 15:13). Y de hecho, eso es lo que el Rey Jesús ha hecho por usted y por mí. Aunque Él fue sin pecado, Él vino a la tierra para ser nuestro sustituto, y para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16b). Aunque merecemos la muerte por nuestros pecados, Él fue a la cruz. ¿No es un Rey digno de seguir? ¿Ha tomado la decisión de seguir al Rey Kosher este día?683

Por lo tanto, los hijos de Israel, especialmente Judá, claramente habían cambiado y pasado la última prueba de José. En lugar de ver a Benjamín entrar en la esclavitud, todos ellos habrían estado dispuestos a tomar su lugar. Esta transformación de los hermanos, representada en Judá, fue tan milagrosa como el ascenso de Yosef a primer ministro de Egipto y cuando veamos a José, veremos que ha cambiado tan drásticamente como sus hermanos.

Parashá 11: vaYigash (y se acercó) 44:18-47:27
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)

La Gente Clave incluye a Judá, José, los hermanos, Jacob, Faraón y los hijos.

Las escenas incluyen Gosén, Egipto, Canaán, Beerseba y el distrito de Ramsés.

Los eventos principales incluyen el ofrecimiento de Judá para tomar el lugar de Benjamín, José revelando su identidad, los hermanos regresando a Jacob, Dios tranquilizando a Jacob en su viaje a Egipto, los hijos son enumerados, el faraón dando a la familia la mejor tierra en Gosén, la hambruna que continúa con los egipcios, vendiendo a José su ganado, su tierra y ellos mismos, estando en deuda con Faraón.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-26T10:45:21+00:000 Comments

Kf – La copa fue hallada en el costal de Benjamín, Entonces ellos rasgaron sus vestiduras 44: 1-17

La copa fue hallada en el costal de Benjamín,
Entonces ellos rasgaron sus vestiduras
44: 1-17

La copa fue hallada en el costal de Benjamín, Entonces ellos rasgaron sus vestiduras ESCUDRIÑAR: ¿Por qué coloca José la copa de plata en el saco de Benjamín? ¿Por qué el inquietante retraso en el envío del mayordomo detrás de ellos? ¿Cómo responden los hermanos cuando encuentran la copa de plata “plantada” en el saco de Benjamín? ¿Cómo se comparan estos sentimientos con sus sentimientos al final del capítulo 43? ¿y con lo que Yosef sintió al final del capítulo 37? ¿Qué cambios han tenido lugar en sus vidas?

REFLEXIONAR: ¿En qué parte de su familia o en el trabajo ha visto a alguien cuyo “caminar coincide con su hablar?” ¿Ve esto en su propia vida? ¿Dónde es más difícil para que usted pueda lograr esto: en casa, en el trabajo, o socialmente? ¿Por qué?

Claramente exaltados después de la cena con el primer ministro de Egipto, los hermanos empacaron y se dirigieron a casa. Ellos tenían comida para evitar el hambre en Canaán, y regresaban con Simeón y su hermano menor Benjamín.673 ¡Cuán felices serían sus padres! Pero todo esto era parte del plan de José. A pesar de que habían mostrado verdadera tristeza por su pecado contra él, lo habían confesado como pecado y no mostraban ningún resentimiento contra Benjamín, José todavía no estaba seguro de cuál sería la actitud de ellos si tuvieran que elegir entre su propio bienestar personal y el de Benjamín y su padre.674 En vista de ello, él necesitaba satisfacer su pensamiento en este aspecto antes de darse a conocer a ellos. La prueba que utilizó le daría una certeza absoluta de que sus hermanos no repetirían el mismo pecado que había experimentado él de sus manos tantos años antes.675

Luego él (como parte de la prueba) ordenó al que estaba a cargo de su casa, diciendo: Llena de comida los costales de estos hombres, tanto como puedan llevar, y coloca la plata de cada uno en la boca de su costal (44:1). Los costales de sus burros sólo podían llevar cierta cantidad, y necesitaban alimentar a ochenta personas. Entonces añadió: Y coloca mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, con la plata de su grano. E hizo conforme a la palabra que había hablado José (44:2). En esencia, él marcó a Benjamín. La gabia, aquí representa la copa, era más bien un tazón, y se distinguía del kosoth, o copa más pequeña, en las que se derramaba el líquido de la gabia. La distinción se hace en Jeremías 35:5, donde se usan las dos palabras. Y puse delante de los hijos de la familia de los recabitas unos tazones (gabia ó guebía) y unas copas (kosoth ó kos) llenas de vino, y les dije: ¡Bebed vino!676

Y coloca mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, con la plata de su grano. E hizo conforme a la palabra que había hablado José. Cuando rayó el alba, fueron despedidos aquellos varones, ellos y sus asnos (44:2-3). Habría sido fácil para uno de los hermanos meter la copa en su saco. Acababan de cenar con Yosef; quizás la copa estaba ubicada en el lugar donde comieron. Por lo menos tenía que ser exhibida en un lugar donde los huéspedes tenían acceso a ella o pudieran observarla para que más tarde pudieran ser acusados ​​de robarla. Era poco probable que pudieran haber tenido la oportunidad de robar en casa de José mientras eran sus invitados. Pero podrían haberla escondido fácilmente bajo uno de sus abrigos, y luego la hubieran pasado desapercibida en uno de sus sacos.677 La prueba consistía en ver si los hermanos abandonarían a Benjamín como habían abandonado una vez a José. Esta copa era un símbolo de su autoridad, y robarla sería un serio crimen. Al amanecer, los varones fueron enviados con sus asnos y todo parecía ir bien.

Salieron ellos de la ciudad, y no se habían alejado, cuando José dijo al que estaba a cargo de su casa: Levántate y persigue a esos hombres, y cuando los alcances, diles: ¿Por qué habéis pagado mal por bien? (44:4). Ellos no se habían alejado de los límites de la ciudad cuando Yosef dijo su encargado de confianza: Levántate y persigue a esos hombres, y cuando los alcances, diles: ¿Por qué habéis pagado mal por bien? Luego, después de inspeccionar el saco del más joven, dirás: ¿No es ésta en la cual bebe mi señor, y con lo que suele adivinar? Habéis obrado mal en lo que hicisteis (44:5)? En el hebreo literalmente se lee: Nacheish Yeanacheish, que se traduce la adivinación que él adivina. Esto viene de la misma raíz que la palabra para serpiente porque lo oculto está conectado con Satanás. Esto era parte de la estratagema porque José quería hacer que el crimen pareciera peor, pero en realidad, él no usaba ningún tipo de adivinación.

¿No es ésta en la cual bebe mi señor, y con lo que suele adivinar? Habéis obrado mal en lo que hicisteis (44:5b). Por supuesto, había tazones de plata utilizados para la adivinación. Así se usaban: el agua limpia se vertía en un tazón, entonces partículas de oro, plata o piedras preciosas se dejaban caer en el agua limpia. Luego se agregaba aceite al agua limpia. Entonces, dependiendo de cómo la luz brillaba entre el aceite y las partículas, se hacía una predicción. Era visto como un recipiente sagrado. Es probable entonces, que en el momento apropiado, el mayordomo fingiera fruncir el ceño diciendo: Habéis obrado mal en lo que hicisteis.

Así, los alcanzó (el mayordomo y sus muchos soldados) y les habló estas palabras. Y ellos le dijeron: ¿Por qué habla mi señor tales cosas? ¡Lejos sea de tus siervos hacer cosa semejante! He aquí, la plata que hallamos en la boca de nuestros costales, te la volvimos a traer desde la tierra de Canaán, ¿cómo, pues, hurtaríamos de la casa de tu señor plata u oro? El razonamiento de ellos era este: ¿Cómo podríamos ser culpables de robar una copa de plata, cuando fuimos honestos y devolvimos la plata que encontramos en nuestros sacos después del primer viaje? Y ellos estaban tan seguros de que ninguno de ellos había robado la copa de plata que hicieron una oferta al mayordomo. Ellos dijeron: Aquel de tus siervos en quien sea hallada, que muera, y nosotros también seremos esclavos de mi señor (44:6-9). Su oferta fue sincera, pero no cumplía la intención de José. La contra-propuesta del sirviente modificaba la pena aunque aparentemente estaba de acuerdo con ellos.

Y él dijo: Sea ahora conforme a vuestras palabras, aquél en quien se halle llegará a ser mi esclavo (no será ejecutado), y vosotros seréis inocentes. Ahora su elección sería entre su auto preservación y el bienestar de Benjamín. ¿Prevalecería la unidad y la lealtad de la familia? ¿Habían cambiado los hermanos desde que vendieron a José? Todas las condiciones fueron establecidas para otra traición. Y se apresuraron, y bajando cada uno su costal a tierra, cada cual abrió su costal (44:10-11).

Él, pues, comenzó a registrar por el mayor y terminó con el menor, y la copa fue hallada en el costal de Benjamín (44:12).El verbo registrar es el mismo usado en 31:35 para describir la búsqueda de Labán en las tiendas de Jacob de sus dioses domésticos. Hay tensiones que se acumulan en ambos relatos. Labán comienza en la tienda de Jacob, se traslada a la tienda de Lea, luego a las tiendas de Bilha y Zilpa, y finalmente busca en la tienda de Raquel. La tensión aumenta porque el narrador y el lector ya saben que los dioses domésticos están en la tienda de Raquel. Aquí, el mayordomo de José, para generar tensión, comenzó con el mayor y terminó con el menor, aunque él ya sabía que Benjamín tenía la copa de plata.

Cuando un saco tras otro se abrió sin encontrar la copa, debieron sentirse cada vez más vindicados, incluso enojados. Podrían haber pensado: “¡Cómo se atreven a acusarnos!” Pero entonces, al final, fue encontrada en el saco de Benjamín. La súbita amenaza para Benjamín era como una espada que atravesaba sus corazones, e indicaba que en realidad eran hombres cambiados. Entonces ellos se rasgaron las vestiduras (una respuesta en señal de duelo que antes había tenido su padre por la pérdida de Yosef), y cada uno cargó su asno y regresaron a la ciudad. Ahora ellos amaban a su padre demasiado para enfrentarlo con la noticia de que Benjamín, como José, había desaparecido.678 Así que, en estado de shock e incredulidad, todos regresaron a la ciudad (44:12b-13).

José, esperaba que volvieran: Y llegaron Judá y sus hermanos a casa de José, y él estaba aún allí, y cayeron a tierra ante él (44:14). Sin duda estaba muy contento cuando vio que todos regresaban en lugar de solamente Benjamín. Sin embargo, todavía necesitaba oír de sus propios labios sus pensamientos y sentimientos.679 En este punto, Judá era el líder de los hermanos. Él había iniciado la venta de Yosef, pero ahora él se sacrificaría por el bien de Benjamín.

Y José les dijo: ¿Qué acción es esta que habéis hecho? ¿No sabéis que un hombre como yo es capaz de adivinar? (44:15) ¡En este punto los hermanos estaban ciertamente convencidos de eso! Sus conocimientos de ellos habían sido extraños y asombrosos. Pero esto fue parte de la prueba. Por supuesto, José no practicaba la adivinación; sólo quería que sus hermanos entendieran que la copa de plata era usada como un recipiente sagrado.

70. José y Jesús no se revelarán hasta que los hijos de Israel confiesen su pecado. Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿Cómo nos justificaremos? Elohim ha descubierto la iniquidad de tus siervos (44:16a). Fue después de esto que José se reveló (45:3), y así será con Jesús. Por la boca del profeta dijo: Me volveré de ellos a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro, Y me busquen en su angustia con empeño (Oseas 5:15). Así, como condición para la Segunda Venida, los hijos de Israel clamarán: Todos nosotros somos como cosa impura, Y nuestra justicia como trapo de menstruo (Isaías 64:6a). En ese tiempo el SEÑOR se revelará al remanente creyente de judíos al final de la Gran Tribulación (Zacarías 12:10 a 13:1), (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Apocalipsis EvLa base para la segunda venida de Jesucristo).

La declaración de Judá, Elohim ha descubierto la iniquidad de tus siervos, era una de las cosas que Yosef buscaba. Obviamente sabía que Benjamín no robó la copa de plata, pero Judá vio todo esto como la retribución de Dios por el modo en que él y sus hermanos habían tratado con José. Judá vio esto como la manera de Ha’Shem de tratar con su pecado pasado contra su hermano. Ellos no tuvieron misericordia de él (42:21), y ahora el SEÑOR les negaba misericordia. Merecían lo que les estaba pasando, incluso si no eran culpables de ese crimen en particular.680 He aquí, somos esclavos de mi señor, nosotros, y también aquél en cuya mano fue hallada la copa (44:16b). Si Benjamín era culpable, también lo eran todos.

Judá discernía lo suficiente como para saber que los pecados de uno normalmente lo encontrarán, y estos servirán para castigar al pecador. Dios a menudo trabaja de esa manera (vea el comentario sobre Ester BfAsí que empalaron a Amán en el poste que había preparado para Mardoqueo). Incluso en la cruz hay un sentido de ironía retributiva. Allí el adversario y sus seguidores intentaron destruir al Prometido colgándole en una cruz. Pero fue la misma muerte del Mesías lo que provocó la derrota eterna de Satanás y sus demonios. Y, por supuesto, para hacer cuanto tu mano y tu designio predestinaron que sucediera (Hechos 4:28). El tentador y todos sus ángeles caídos significaban la cruz para el mal, pero Dios la usó para bien.681

Pero José rechazó la oferta de Judá cuando dijo: Lejos de mí el hacer esto, el hombre en cuya mano fue hallada la copa, él será mi esclavo. Vosotros subid en paz a vuestro padre (44:17a). Y viendo si ellos realmente abandonarían a su hermano, José dijo: Vosotros subid en paz a vuestro padre (44:17b). Esta fue la prueba final de los hermanos, y particularmente de Judá. ¿Estarían al lado de Benjamín o dejarían que se convirtiera en esclavo? ¿Judá realmente había cambiado o la historia se repetiría?

 

Haftará miKetz (Al final): M’lakhim Alef  (Primera Reyes) 3:15-4:1
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)

La porción de la Torá está precedida por los sueños de José de que sus hermanos se inclinarían ante él. La Haftará está precedida por un sueño en el que Salomón le pide a ADONAI sabiduría para gobernar. La prueba llega de inmediato. En un banquete, dos mujeres se acercan al joven rey, y ambas afirman ser la madre de un bebé recién nacido. Cada uno insiste en que el bebé del otro murió durante la noche. Salomón dictamina que el bebé debe dividirse y la mitad se le debe dar a cada mujer. Pero entonces, la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se conmovieron por su hijo), y exclamó: ¡Ay, señor mío! Dad a ésta el niño vivo; pero no lo hagas morir. Pero la otra dijo: No sea ni para mí ni para ti. ¡Partidlo! (1 Reyes 3-26). Su muestra de compasión contrastaba fuertemente con la fría respuesta de la otra mujer, que estaba satisfecha de ver al bebé partido en dos. Salomón dictaminó que el bebé debería ser entregado a la mujer que mostrara compasión. La gente estaba asombrada de su rey, porque veían la sabiduría de Dios obrando en él (1 Reyes 3:28).

Nuevo Pacto (Brit Hadashah) sugiere leer para la Parashá miKetz: Mateo 27:45-50; Hechos 7:9-16 (específicamente los versículos 11 y 12)

¿Qué podría ser peor que la separación de Dios el Padre? En Getsemaní, Yeshua oró para que Su copa de sufrimiento fuera quitada, pero entregó Su voluntad al Padre (Mateo 26:39). Antes de la Pascua era costumbre que el magistrado imperial de Roma absolviera o perdonara a un prisionero acusado de un delito capital. La esposa de Pilato soñó que Yeshua no merecía la crucifixión (Mateo 27:19) y le advirtió a su esposo. Pero la multitud exigió la liberación de Barrabás, literalmente, bar-Abbas, o hijo del padre, un fanático popular (Juan 18:40; Lucas 23:14-19; Hechos 3:14). Cuando Yeshua fue crucificado: Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en Él (2 Corintios 5:21), fue separado de Dios el Padre y las tinieblas cubrieron el mundo entero (vea el comentario sobre La vida de Cristo Lv – Las segundas tres horas de Jesús en la cruz: la ira de Dios).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-14T20:34:11+00:000 Comments

Ke – Los hermanos llevaron los regalos y a Benjamín a Egipto; luego se presentaron ante José 43: 15-34

Los hermanos llevaron los regalos y a Benjamín a Egipto; luego se presentaron ante José
43: 15-34

Los hermanos llevaron los regalos y a Benjamín a Egipto; luego se presentaron ante José ESCUDRIÑAR: ¿Por qué cree que José lleva a sus hermanos a su casa y come con ellos? ¿Cómo el miedo de ellos ayudará a Yosef a completar su plan? ¿Por qué cree que José decide no revelarse a sus hermanos, ni siquiera en el momento conmovedor de saludar a Benjamín? ¿Qué más quiere José? ¿De qué modo José prefiguró la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: En su vida ¿dónde está al descubierto? ¿Y dónde está recibiendo cinco veces más que cualquier otra persona? ¿Cuándo se ha adormecido espiritualmente, sólo para encontrarse en un tiempo de pruebas?

Los hombres entonces, tomando los obsequios, el doble de plata en su mano, y a Benjamín, se levantaron y bajaron a Egipto para presentarse ante José (43:15). Es interesante notar que Benjamín no habla durante todo esta dura prueba.663

Cuando José vio con ellos a Benjamín, dijo al que estaba a cargo de su casa: Haz entrar a esos varones en la casa, degüella un animal y prepáralo, porque estos varones comerán conmigo a mediodía (43:16). Sólo podemos imaginar su emoción cuando José vio a Benjamín de pie delante de él. Se dio cuenta de que sus hermanos habían cumplido su parte del acuerdo; dijo al mayordomo de la casa: Llevad a estos varones en la casa, ellos comerán conmigo al mediodía, esta era la comida principal del día (43:16). Los rabinos enseñan que esto fue una prueba. Yosef quería ver cómo se comportaban con Benjamín y si mostrarían envidia cuando le diera porciones más grandes que al resto. Las acciones de José son paralelas a las del padre en la parábola de Jesús que, al regresar su hijo pródigo, dio órdenes de ¡Traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y regocijémonos (Lucas 15:23)!

El hombre hizo como José había dicho, y los hizo entrar en casa de José (43:18). Probablemente hubo muy pocas almas vivientes a las que se les concedió el privilegio de comer con Yosef, y mucho menos en su casa, pero en lugar de estar agradecidos, estaban ansiosos. Los hombres tuvieron temor cuando se vieron conducidos a casa de José, pues decían: Por el asunto de la plata que fue devuelta en nuestros costales la vez primera somos traídos acá, para atacarnos y abalanzarse sobre nosotros y tomarnos como esclavos a nosotros y a nuestros asnos (43:18). Los hermanos de José tuvieron temor y no podían saber que los trajeran por alguna buena razón porque se sintieron culpables de todo. Esto era precisamente lo que ellos le habían hecho a Yosef, y ahora eso era lo que temían para sí mismos. Paralizados por la culpa, temían lo peor, cuando José, motivado por la gracia, planeaba lo mejor.664

Así que, con la esperanza de evitar el desastre: se acercaron al hombre que estaba a cargo de la casa de José, y le hablaron a la puerta de la casa (43:19). Los hermanos dijeron: ¡Ay, señor mío! Nosotros ciertamente bajamos al comienzo a comprar alimento, pero sucedió que cuando llegamos a la posada y abrimos nuestros costales, he aquí la plata de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestra plata en su justo peso. Por eso la hemos vuelto traer en nuestras manos (43:20-21). Ellos querían exponer su caso mientras todavía estaban al aire libre. Ofrecieron mucha información que no había sido solicitada cuando dijeron: ¡Ay, señor mío! Nosotros ciertamente bajamos al comienzo a comprar alimento.665 Ellos estaban defendiendo su honor incluso antes de entrar en la “sala del tribunal”.666 Pero sucedió que cuando llegamos a la posada y abrimos nuestros costales, he aquí la plata de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestra plata en su justo peso. Por eso la hemos vuelto traer en nuestras manos (43:21). No se habían hecho acusaciones contra ellos, pero continuaron. Y hemos tomado otra plata en nuestras manos para comprar alimento, no sabemos quién puso nuestra plata en nuestros costales (43:22) la primera vez.

Estando a la puerta de la casa de Yosef, el mayordomo egipcio les dijo: “Paz a vosotros”, o shalom. Y él respondió: Paz a vosotros, no temáis. Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dio un tesoro escondido en vuestros costales, vuestra plata llegó a mí. Y les sacó a Simeón (43:23). Y su temor debe haberse convertido en asombro cuando dijo: Paz a vosotros, no temáis. El mayordomo estaba diciendo: “legalmente, no tienen nada de qué preocuparse, por lo que a mí respecta, el dinero de la primera venta de grano ya ha sido recibido en su totalidad y no tengo absolutamente ningún reclamo contra usted.”667 Entonces les sacó a Simeón a ellos. Las Escrituras no registran ninguna conversación o celebración entre Simeón y sus hermanos; aparentemente, debido al testimonio de Yosef, el mayordomo se había convertido en un creyente en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. José probablemente había confiado en él y sabía lo que estaba sucediendo hasta cierto punto.

Entonces el hombre hizo entrar a aquellos varones en casa de José, y les dio agua y lavaron sus pies (que era la costumbre de la época), y dio forraje a sus asnos. Y ellos prepararon el presente para la llegada de José al mediodía, pues oyeron que allí habrían de comer los alimentos. Cuando José llegó a la casa, ellos le presentaron dentro de la casa los regalos que tenían en sus manos, y se postraron a tierra ante él (43:24-26). Este fue el cumplimiento de sus sueños.

José comienza su intercambio con sus hermanos con la común cortesía: entonces les preguntó cómo estaban, y dijo: ¿Está bien vuestro padre, el anciano del cual hablasteis? ¿Vive aún? Y ellos dijeron: Tu siervo, nuestro padre, está bien, aún vive. E hicieron reverencia y se postraron (43:27-28). Una vez más, ellos no eran meramente respetuosos, sino que por todas las formas posibles trataban de darle honor.

Y él alzó sus ojos y vio a su hermano Benjamín, hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me dijisteis? Y añadió: Elohim te haga misericordia, hijo mío (43:29).No lo sabe con certeza porque Benjamín tendría unos dos años cuando Yosef fue llevado a Egipto. Y José habló tiernamente a Benjamín, diciendo: Elohim te haga misericordia, hijo mío. Pero ya no podía controlar sus emociones.

Y José se apresuró a salir, porque sus entrañas estaban conmovidas por causa de su hermano, y buscó dónde llorar, y entró en la recámara, y allí lloró. Después se lavó el rostro y salió, y refrenándose, ordenó: ¡Poned alimentos! (43:30-31). Profundamente conmovido al ver a su hermano, José se apresuró a buscar un lugar para llorar allí. Después de veintidós años, finalmente vio a su hermano menor, Benjamín. Sólo tenía unos dos años cuando Yosef fue vendido como esclavo, así que era casi como verlo por primera vez.668 José tenía treinta y nueve años, y Benjamín tenía alrededor de veinticuatro años. Aunque Yosef estaba profundamente conmovido, no se reveló a sus hermanos en este momento. Después de haberse lavado la cara, salió y, controlándose, ordenó: ¡Poned alimentos! y si los hermanos no hubieran tenido tanto miedo, habrían notado algunas pistas sutiles. Primero, José no comió con los egipcios.

Pero lo pusieron separadamente, para ellos aparte, y por separado para los egipcios que comían con él, pues los egipcios no podían comer alimentos con los hebreos, porque era abominación para los egipcios (43:32). Los egipcios consideraban inmundos a todos los extranjeros. Normalmente, ningún egipcio consentiría en besar a un griego, o usar cualquier utensilio que perteneciera a uno, o comer la carne de cualquier animal que hubiera sido cortado por un cuchillo griego. Esto se debía a que los extranjeros comían animales que los egipcios consideraban impuros o sagrados. Los hebreos, por ejemplo, mataban y comían la vaca, que era sagrada a los ojos de los egipcios. Por esta razón los representantes de las dos naciones no podían comer juntos.669 Podrían haber pensado que los egipcios no comían con él porque él era el jefe de la casa y ellos eran siervos, pero había otra pista.669

Y ellos se sentaron ante él, el primogénito conforme a su primogenitura, y el menor conforme a su menor edad. Y aquellos varones estaban atónitos, mirándose el uno al otro (43:33). Puesto que todos habían nacido en el espacio de siete años de Lea, Raquel, Bilha y Zilpa, él no podría haber reconocido el orden de sus nacimientos por su apariencia. ¿Quién puso las esteras del lugar? Uno puede fácilmente demostrar (simplemente multiplicando todos los números de uno a once) que no hay menos de 39.917.000 órdenes diferentes en que los once hermanos podrían haber estado sentados. Por lo tanto, seleccionar el orden correcto por casualidad para los sirvientes era casi imposible. Las probabilidades en contra eran de 40 millones a uno.670 La exactitud misteriosa de sus ubicaciones en sus asientos sólo aumentaría su intranquila sensación de intervención divina.671

69. Tanto José como Yeshua fueron reconocidos por los hijos de Yisra’el en su segunda visita. En su segunda visita, José se dijo a conocer a sus hermanos (Hechos 7:13a), (vea el comentario sobre Hechos Aw – El testimonio de Esteban al Sanedrín). Esto también será verdad para el Señor Jesús, la primera vez que apareció a los hijos de Isra’el, no fue reconocido. A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron (Juan 1:11). Pero en la Segunda Venida, lo aceptarán como su Líder y Rey.

Entonces los siervos egipcios, a las órdenes de Yosef, hicieron otra cosa rara como parte de la prueba. Luego él tomó porciones de delante de sí para ellos, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que las porciones de todos ellos. Y bebieron, y se embriagaron con él (43:34). Él es claramente el favorito, así como una vez los hermanos habían estado celosos de Yosef debido a su favor especial y a la túnica de muchos colores (37:3). Así que José dio al menor cinco veces más para comer que al resto de ellos para probar sus reacciones. ¿Ahora estarían ellos celosos de Benjamín por un trato especial? ¿Habían cambiado o no? Esto es lo que José quería averiguar.

Saliendo del hambre de Canaán, los hermanos pasaron esta prueba mientras comían y bebían libremente con Benjamín sin ningún signo de celos. Irónicamente, los hermanos se sentaron a comer una comida después de haber echado a José en una cisterna (37:25). Habían comido cruelmente mientras José estaba desesperado, pero ahora Yosef usó la comida para atraparlos. No había más peligro; sin embargo, aunque José estaba cerca de estar satisfecho con sus actitudes hacia Benjamín, había una prueba más por venir. La copa de plata que se usa en el próximo capítulo proporcionaría una última oportunidad para que revelaran cualquier celo que todavía pudieran albergar.672

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-26T10:33:46+00:000 Comments

Kd – Entonces Judá dijo a Israel: envía a Benjamín conmigo y yo garantizaré su seguridad 43: 1-14

Entonces Judá dijo a Israel: envía a Benjamín
conmigo y yo garantizaré su seguridad
43: 1-14

Entonces Judá dijo a Israel: envía a Benjamín conmigo y yo garantizaré su seguridad  ESCUDRIÑAR: ¿Por qué Judá tiene éxito en convencer a su padre de que le permita llevar a Benjamín con él, mientras que un ofrecimiento similar de seguridad de Rubén fue rechazado (42:37-38)? ¿Por qué? Compare las palabras de Judá en 42:8-9 con 37:26-27. ¿Cree que él ha cambiado mucho?

REFLEXIONAR: ¿Con qué o con quién en su vida tiene problemas para confiar en el Señor?

Pero la hambruna era grave en aquella tierra (43:1). El hambre era todavía severa en la tierra de Canaán y la familia de Israel de unas ciento cincuenta personas todavía necesitaba más grano en Hebrón. No había manera de evitarlo. Si ellos no obtenían más grano, toda la familia podría morir. Y ocurrió que, cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved y compradnos un poco de alimento (43:2). Evidentemente los egipcios estaban racionando cuidadosamente la venta de grano y un poco más era todo lo que podían esperar. Pero algo era mejor que nada.

Pero Judá confrontó a su padre con el hecho de que sin Benjamín su viaje sería en vano: Y Judá le respondió, diciendo: Aquel hombre nos advirtió seriamente, diciendo: No veréis mi rostro a menos que vuestro hermano venga con vosotros (43:3). Judá había asumido el papel de liderazgo de los hijos para ese momento. Rubén, el hijo mayor, ya había sido rechazado, y Leví, que seguía a Rubén y a Simeón, había perdido la confianza de su padre por la traición y la matanza de los hombres de Siquem.656

Judá no usurpará la autoridad de su padre, sino que le dice claramente: Si envías a nuestro hermano con nosotros, bajaremos y te compraremos alimento, pero si no lo envías, no bajaremos, porque aquel hombre nos dijo: No veréis mi rostro, a menos que vuestro hermano esté con vosotros (43:4-5). El gobernante egipcio ni siquiera les hablaría a ellos sin Benjamín.

Pero antes de aquella reunión gloriosa, Israel estaba en agonía y regañaba a Judá diciendo: ¿Por qué me hicisteis tanto mal declarando a ese hombre que teníais otro hermano? (43:6). Pensando principalmente en sí mismo, esta era la manera de Israel de tratar de escapar de una decisión que no quería tomar. Parece que Benjamín no tenía miedo de ir a Egipto; era solo una preocupación de Israel. Es interesante que, en este punto de la narración, el nombre de Israel empiece a ser usado en lugar de Jacob. Este nombre no se ha utilizado desde 37:13.657 Israel significa el que prevalece victoriosamente con Dios, y el nombre de Israel se enfatiza aquí para señalar que Dios estaba trabajando entre bastidores para cumplir Sus propósitos (12:3).

Y ellos dijeron: Aquel hombre nos preguntó expresamente acerca de nosotros y de nuestra parentela, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas preguntas. ¿Acaso sabíamos nosotros que él diría: Haced bajar a vuestro hermano? (43:7). Los hijos de Israel intentaron defenderse diciendo: Aquel hombre nos preguntó sobre nosotros y nuestra familia. Las preguntas que los hermanos dijeron que José les hizo no se encuentran en 42:8-17 porque sólo dieron una paráfrasis. Entonces ellos dijeron, él nos preguntó: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas preguntas. ¿Acaso sabíamos nosotros que él diría: Haced bajar a vuestro hermano? Cuando Yosef les hizo estas preguntas, ellos no tenían ninguna sospecha de que el primer ministro egipcio les pediría que le trajeran a Benjamín. Fueron totalmente sorprendidos con la guardia baja.

Judá, más que Israel, sabía que si se quedaban en Canaán no tenían ninguna oportunidad. Entonces Judá dijo a Israel su padre: Envía al muchacho conmigo, así nos levantaremos e iremos para que vivamos y no muramos también nosotros, también tú, y también nuestros pequeños (43:8). Estaban involucradas tres generaciones enteras. Lo que implicaba que Benjamín también moriría. Es interesante que Judá se refiera a Benjamín como un muchacho. Benjamín tendría probablemente unos quince años menos que Yosef, y era un niño cuando él fue vendido.

Así como Rebeca le dijo a Israel que ella asumiría la responsabilidad de la maldición de Isaac (27:13), ahora Judá dijo que sería personalmente responsable si Benjamín no regresara.658 Él dijo: Yo salgo fiador por él, a mí mismo me pedirás cuentas de él. Si no te lo devuelvo y te lo pongo delante, seré culpable ante ti todos los días (43:9). En realidad, el hebreo dice yo habré pecado contra ti para siempre y significaría que Judá sería cortado de toda herencia. En el capítulo 37:26-27, Judá había hablado a los hermanos para que vendieran a Yosef; ahora, porque se da cuenta de que el afecto de su padre fue transferido de José a Benjamín, él tomó la responsabilidad personal por su regreso.

Amigo, tú y yo tenemos esa misma garantía hoy. El que nos ungió, es Dios; quien también nos selló y nos dio como garantía al Espíritu en nuestros corazones. Fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido, que es arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión (2 Corintios 1:21b-22 y Efesios 1:13c-14a). El Señor Jesús vino de la tribu de Judá. El Mesías tomó nuestro lugar y tomó nuestro castigo. Se convirtió en nuestra garantía y dio Su vida por la nuestra. Judá le recordó a su padre: Si no nos hubiéramos demorado, ciertamente ya habríamos vuelto dos veces (43:10).

Luego su padre Israel hizo lo que había hecho muchos años antes, cuando trató de apaciguar a su hermano Esaú antes de reunirse con él (32:13-21). Respondió su padre Israel: Si tiene que ser así, hacedlo. Tomad de lo mejor de la tierra en vuestras bolsas y llevad obsequios a aquel hombre, un poco de bálsamo, y un poco de miel, especias y mirra, nueces y almendras (43:11). Preparó algunos de los mejores productos de la tierra para agradar al gobernador egipcio. Ellos juntaron un poco para llevarlo como un obsequio a este hombre poderoso. El obsequio incluye tres productos que formaron parte de la mercancía transportada por la caravana de ismaelitas (37:25) que llevó a José a Egipto. Era irónico que ahora él recibiera esos mismos productos.659

Tomad en vuestras manos el doble de la plata, y llevad en vuestra mano la plata devuelta en las bocas de vuestros costales, pues quizá fue un error (43:12). Además de los artículos comestibles, les recordó que debían devolver el doble de la plata. Todo lo que podían esperar era que los egipcios se dieran cuenta de que la plata había sido colocada en sus sacos por error. También es interesante notar que había diez hermanos (contando a Simeón) con dos bolsas de plata para cada uno, así que había veinte bolsas de plata regresando a Egipto. Por lo tanto, es posible que los hermanos se dieran cuenta de la irónica conexión entre el hecho que ellos habían vendido a su hermano por veinte piezas de plata en Egipto (37:28), y ahora ellos tenían que pagar a los tesoros de Egipto no sólo veinte piezas de plata, sino veinte bolsas de plata.660

Tomad a vuestro hermano, levantaos y volved ante aquel hombre (43:13). Así que Israel dejó ir a sus hijos con su bendición: Y que ’El-Shadday os conceda gran misericordia ante aquel hombre, y os suelte a vuestro otro hermano, y a Benjamín. Y si he de quedar privado de hijos, ¡privado de hijos quede! (43:14). Pero Israel no tiene ninguna garantía de que ’El-Shadday (17:1, 28:3, 35:11), que es tan poderoso que puede dejar de lado las leyes de la naturaleza, haga algo, por lo que temía lo peor. La reina Ester dijo lo mismo cuando concluyó: ¡y si he de perecer, que perezca! (Ester 4:16). Sin embargo, Israel cree que ’El-Shadday será el Único en tomar la decisión final sobre el destino de Benjamín. Ni Judá ni el poderoso gobernante de Egipto tenían esa autoridad.661

Cuando Israel finalmente decidió enviar a Benjamín de regreso a Egipto para que la familia pudiera recuperar a Simeón y comprar más grano, reaccionó de dos maneras diferentes. Primero, oró para que ’El-Shadday consintiera conceder gran misericordia ante aquel hombre. Pero por otro lado temía lo peor cuando básicamente dijo: si he de quedar privado de hijos, ¡privado de hijos quede! En otras palabras, su actitud de “lo que será, será” es muy mundano pero nosotros debemos tener compasión de Israel aquí. ¿No son nuestros pensamientos y actitudes muy similares cuando experimentamos varias pruebas y tribulaciones? Por un lado, queremos confiar en el Señor, pero nuestra carne es débil. Vacilamos entre la esperanza y la desesperación como también lo hizo Israel. Por supuesto, la respuesta definitiva es ir a ’El-Shadday y buscar Su misericordia, lo que significa no conseguir lo que merecemos. Sólo entonces nos reconciliaremos con nuestras mayores pruebas.662

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-13T22:38:28+00:000 Comments

Kc – El segundo viaje a Egipto 43:1 a 45:28

El segundo viaje a Egipto
43:1 a 45:28

Los hermanos de José habían experimentado cierto grado de arrepentimiento durante su experiencia traumática en Egipto, pero todavía había mucho más por hacer en sus corazones por el Espíritu Santo (Ruaj HaKodesh) antes de que ellos fueran verdaderamente preparados y unificados espiritualmente para servir a sus padres y ser los fundadores de las doce tribus de Isra’el. Todavía no se habían confrontado con Yosef en persona, ni habían aprendido a confesar el pecado de ellos para, finalmente, experimentar la alegría del perdón que trae la comunión y la unidad.

Para que lograran estas cosas era necesario otro viaje a Egipto. La hambruna continuó más tiempo de lo que nadie hubiera podido anticipar, y los abundantes suministros que habían traído de vuelta en su primer viaje estaban casi agotados. Sin embargo, seguían posponiendo un segundo viaje debido a su certeza de que sería desastroso a menos que Benjamín fuera con ellos y debido a la firme negativa de Jacob a dejarlo ir.655

La reunión de José y sus hermanos es una de las historias más hermosas y conmovedoras de toda la Biblia. La reconciliación entre hermanos una vez alienados es en sí misma un tema poderoso. Pero en este caso, siendo José, el hermano ofendido, era totalmente inocente de cualquier falta. Por otra parte, los hermanos traicioneros fueron atormentados por el dolor de la culpa, desde hacía mucho tiempo asumiendo que Yosef estaba muerto. Además, la narración está escrita de tal manera que aumenta el suspenso y se va construyendo el momento dramático en el que José revela su verdadera identidad a sus hermanos. Es el clímax de la historia de Yosef.

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2021-11-13T22:28:53+00:000 Comments
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