Hr – Labán persigue Jacob 31: 22-42

Labán persigue Jacob
31: 22-42

Labán persigue Jacob ESCUDRIÑAR: ¿Cuál fue el temor de Labán con respecto a los dioses de la casa? ¿Por qué Labán tuvo un discurso diferente una vez que se enfrentó a Jacob? ¿Por qué Ya’akov reaccionó como lo hizo? ¿Cómo Jacob puso en peligro inadvertidamente la vida de Raquel?

REFLEXIONAR: ¿Es usted irreprensible en todos sus tratos de negocios? ¿Cómo reacciona cuando usted ha sido acusado injustamente?

Labán estaba ocupado esquilando ovejas y en las festividades que acompañaban ese evento anual. Para los pastores, era la época más ocupada del año. Al tercer día (después de que él se había ido) le fue declarado a Labán que Jacob (hebreo: Ya’akov) había huido (31:22). Esta distancia de tres días fue elección de Labán, y estoy seguro de que se dio cuenta de esto cuando se enteró de que Jacob había huido. Eso puso a Labán y a sus hijos furiosos, pero no podían simplemente dejar todo y salir porque esto le podría costar más dinero. Así que en el momento en que estuvieron listos para irse, probablemente pasaron otro par de días.

Entonces, tomando a sus parientes consigo, lo persiguió camino de siete días y lo alcanzó en el monte de Galaad (31:23). Sin duda, trajo con él una fuerza considerable. Cubriendo más de 64 Km. al día, tenían la intención de traer de vuelta a los fugitivos por la fuerza si fuera necesario. Estaban enojados, determinados y no iban a dejar que Jacob llevara sus rebaños a Canaán. Si él se resistía, su sangre sería sobre sus propias manos. Finalmente: Alcanzó, pues Labán a Jacob, y éste había ya plantado sus tiendas en el monte, y Labán acampó con sus parientes en el mismo monte de Galaad (31:25). Jacob ya había plantado su tienda allí cuando Labán lo alcanzó. Sabiendo que Jacob y sus esposas e hijos no podían escapar, y estando muy cansados, Labán y sus hijos acampaban allí también. Si iba a haber un enfrentamiento al día siguiente, necesitaban descanso.

Pero Labán tenía que tratar con alguien que era más poderoso que Jacob. Esa noche, Dios vino a Labán arameo en sueños! Veinte años antes en Betel, ADONAI, Dios prometió a Jacob que estaría con él, que Él cuidaría de él y lo traería de vuelta a la Tierra Prometida de Canaán (28:15). Labán recibió el mensaje inequívoco de no perjudicar a Ya’akov en cualquier forma, o le impidiera continuar su viaje. A pesar de que no tenía una relación personal con ADONAI, Labán sabía lo suficiente sobre Él para hacer lo que Él dijera: “ Pero en el sueño de la noche, ’Elohim llegó a Labán el arameo y le dijo: ¡Guárdate de hablar con Jacob bien ni mal!”, en otras palabras, ten cuidado con lo que dices y haces (31:24). Anteriormente Dios también vino a Abimelec en sueños una noche y le advirtió: he aquí, eres hombre muerto a causa de la mujer que tomaste (20:3). Este fue probablemente el mismo mensaje que Labán recibió aquí. No toques al ungido del SEÑOR (I Samuel 24:6-7), (vea el comentario sobre La vida de David Bj – David perdona la vida de Saul).

A la mañana siguiente, Labán y sus parientes cercaron el campamento de Ya’akov y su familia. Mientras cabalgaban, en el campamento se podía cortar la tensión con un cuchillo. Labán estaba frustrado y enojado porque quería hacer daño a Jacob, y los hijos de Labán estaban desesperados por los rebaños de Jacob. Pero Ya’akov estaba seguro de que Dios cumpliría Sus promesas a él.

Cuando Labán se reunió finalmente con Jacob cara a cara, lanzó un sermón hipócrita: Y dijo Labán a Jacob: ¿Qué hiciste para defraudar mi corazón y conducir a mis hijas como cautivas (prisioneras) a espada? ¿Por qué te escondiste para huir y me defraudaste, y no me avisaste para despedirte con festejos y cantares, con tamboril y cítara? Ni siquiera me has dejado besar a mis nietos y a mis hijas. ¡Has actuado de manera insensata! (31:26-28). Todo el mundo sabía que estaba mintiendo. Labán no se preocupó por sus hijas antes, y desde luego no se preocupaba por ellas ahora. La verdadera razón llegó después, la cual era hacerle daño a Jacob y obtener sus rebaños y manadas.

Hay poder en mi mano para haceros mal, pero el Dios de vuestro padre me habló anoche diciendo: Guárdate de hablar con Jacob bien ni mal. Y ahora, si decidiste irte por lo mucho que anhelas la casa de tu padre, ¿por qué robaste mis dioses? (31:29-30). Labán le dice a Ya’akov que él tenía el poder para hacerle daño, y sin duda lo habría hecho, sino fuera por la advertencia de Dios de la noche anterior. Pero anoche el Dios de tu padre me habló. Incapaz de hacerle daño, Labán cobra auto-justificación ante Jacob con el robo de sus ídolos domésticos: ahora, si decidiste irte por lo mucho que anhelas la casa de tu padre, ¿por qué robaste mis dioses? Labán creía que Ya’akov regresaría algún día para reclamar su propiedad como producto de estos ídolos, pero Jacob no tenía conocimiento de ellos.

Respondió Jacob, y dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues pensé que me quitarías por fuerza tus hijas de mi lado (31:31). Antes de responder a la acusación de Labán de robo de los ídolos de la casa, Jacob quería decirle a Labán y a todos los demás exactamente por qué lo había dejado tan de repente y en secreto. Labán había hecho la pregunta y, a pesar de que Jacob y Labán ya conocían la respuesta verdadera, todos los demás no lo sabían. Así que él confesó: tuve miedo, pues pensé que me quitarías por fuerza tus hijas de mi lado. Si ese hubiese sido el caso, Jacob seguramente habría luchado y sangre habría sido derramada. En su mente, era una posibilidad real. Así que era mucho mejor para él tomar a su familia y posesiones y escapar en secreto.

Jacob no tenía idea sobre lo que Labán estaba hablando. De hecho, la sola idea lo hizo enojar: esa persona que no viva. Pero aquél con quien halles tus dioses, ¡que no viva! Delante de nuestros hermanos examina qué tengo de lo tuyo, y tómalo contigo. (Porque Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.) Entró por tanto Labán (a buscar) en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, pero no los halló. Y saliendo de la tienda de Lea (hubo una última tienda donde buscar) entró en la tienda de Raquel, (31:32-33). En lo que se refería a los ídolos de la casa, el Código Hammurabi, decía que su robo era castigado con la muerte.

Pero Raquel ya había tomado los ídolos y los había metido debajo de la albarda del camello, y se había sentado encima de ellos. Labán pues rebuscó por toda la tienda, pero no los halló (31:34). Debido a la declaración de Jacob, su vida estaba entonces en peligro. No había ninguna razón para creer que Labán ejecutaría a su propia hija, pero él se estaba volviendo cada vez más inestable. Labán no encontró nada. El único lugar que quedaba a la búsqueda era la silla del camello en la que Raquel estaba sentada.

Entonces ella dijo a su padre: No se enciendan de enojo los ojos de mi señor por no poderme levantar ante ti, pues estoy en el período de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos (31:35). No puede haber ninguna duda de que ella tenía miedo por ella y su marido. En este punto, si ella confesaba, no había forma de saber lo que su padre podría hacer. No, su mejor estrategia era hacer exactamente lo que hizo, pero la manzana no cae lejos del árbol. Raquel dijo a su padre: no se enciendan de enojo los ojos de mi señor por no poderme levantar ante ti, pues estoy en el período de las mujeres. Esta era la costumbre local. Ella dijo que estaba en el dolor y el malestar y no podía levantarse. Por lo tanto, haciendo un último análisis, Labán fue engañado por la costumbre local, tal como él engañó a Jacob con la costumbre local (29:26). Dios permitió que su plan tuviera éxito porque Jacob era inocente de todo delito. Si los encontraba, Labán habría acusado a Ya’akov de robar y mentir aunque sabía que Jacob era inocente. Y él buscó, pero no encontró los ídolos. Jacob tiene mucha más confianza en ese momento.

Ya’akov, quien había sufrido durante tantos años a manos de Labán, se enojó y finalmente llegó al máximo: se defendió preguntando. Entonces se encolerizó Jacob y recriminó a Labán. Tomó, pues, Jacob la palabra y dijo a Labán: ¿Cuál es mi transgresión o cuál mi pecado para que me persigas con tal ardor? Porque has rebuscado todos mis enseres, ¿qué hallaste de todos los objetos de tu casa? Ponlo aquí delante de mis parientes y tus parientes, y juzguen entre nosotros dos (31:36-37). Por supuesto Labán no hizo nada porque no tenía pruebas. Sólo podía permanecer allí en un silencio embarazoso.

Una vez que comenzó su protesta apasionada, Jacob apenas podía contenerse. Había esperado tanto tiempo para expresar su resentimiento por el tratamiento de Labán, que ahora tenía que sacarlo por completo de su pecho.495 El continuó: En estos veinte años he estado contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carneros de tu rebaño (31:38). Nunca abortaron, lo que con frecuencia le pasaba a los pastores negligentes, ni comí los carneros de tu rebaño, lo cual fue un pecado común entre los pastores en esa época, sino porque Jacob era un hombre honesto, nunca lo hizo.

Lo desgarrado por fiera no te lo traía, yo pagaba el daño. Lo hurtado, tanto de día como de noche, me lo cobrabas (31:39). La práctica común era que si una bestia salvaje mataba a los animales de un pastor, podía llevar el cadáver del animal al propietario para demostrar que él no tuvo la culpa, y el propietario podría soportar la pérdida. Pero Jacob nunca hizo eso; en cambio, llevaba él mismo la pérdida de sus propios rebaños.

Esto era lo que tenía que soportar: De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos (31:40). Este no era el chico de mamá. Anteriormente, cuando Jacob fue descrito como que habitaba en tiendas (25:27), esto significaba que había entrado en el negocio familiar de ser un pastor, a diferencia de su hermano Esaú. Lo que se describe aquí son las dificultades de la vida de un pastor.

De aracuerdo con el Código de Hammurabi, ninguna acusación de negligencia podía ser llevado a un tribunal. Los pastores daban un recibo por los animales que tomaban para el propietario, y se suponía que debían regresar a los animales con un aumento razonable. Se les permitía utilizar algunos para alimento. Sin embargo, ellos no eran responsables de los animales muertos por bestias salvajes o rayos. Pero cualquier pérdida debido a la falta de cuidado tenía que reponerla diez veces. Esto demuestra que Ya’akov ni siquiera exigió sus derechos que podía haber reclamado por el ordenamiento jurídico en esa época. Él era un hombre honesto que estaba más allá de reproches.

Así estuve veinte años en tu casa: catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces (31:41). A cada paso, Labán demostró ser poco fiable.

Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el Temor de Isaac no hubiera estado conmigo, de cierto me despedirías ahora vacío. Elohim ha visto mi aflicción y la fatiga de mis manos, y te reprendió anoche (31:42). Ya’akov apeló a Dios tal como Labán había hecho antes (31:29). En declaración a Labán dijo: Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, no hubiera estado conmigo seguramente me enviarías ahora al camino por el que llegué con las manos vacías. Por lo tanto, a los ojos de Dios, Jacob era un israelita en quien no hay engaño (Juan 1:47)? En la estimación de Dios, en Labán sí había engaño. Aunque Jacob estaba fuera de la reprensión, Dios había reprendido a Labán en la noche anterior.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-20T23:14:19+00:000 Comments

Hq – Jacob huyó de Labán 31: 1-21

Jacob huyó de Labán
31: 1-21

Jacob huyó de Labán ESCUDRIÑAR: ¿Por qué Labán y sus hijos están cada vez más agobiados? ¿Cómo Labán había engañado a Jacob? ¿Qué le dijo ADONAI que hiciera al respecto? ¿Cómo supo Ya’akov cuándo dejar a Labán y a dónde ir? ¿Qué pensaron Lea y Raquel del plan de Jacob de regresar a Canaán? ¿Por qué Raquel tomó ídolos del hogar de su padre?

REFLEXIONAR: ¿Cómo sabe usted cuándo es el momento de dejar una relación? ¿Cuándo fue la última vez que el Señor le recordó un voto o una promesa que hizo a Él? ¿A qué cosas del mundo, como los ídolos del hogar de Raquel, está usted aferrado?

La prosperidad de Jacob (hebreo: Ya’akov) no podía pasar desapercibida por mucho tiempo. Pero oía las palabras de los hijos de Labán, diciendo: Jacob ha tomado todo lo de nuestro padre, y toda esta riqueza la ha hecho con lo que era de nuestro padre (31:1). Esto simplemente no era cierto, de hecho, todo lo contrario; Jacob había añadido a la riqueza de su padre. Y observaba Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como en días anteriores (31:2). Sabía que no podría vivir mucho más tiempo en Harán, pero había hecho un acuerdo para mantener los rebaños de Labán y él dudó en ser el primero en romperlo. Él, sin duda, sospechó que su tío no tenía la intención de honrar el acuerdo y probablemente tomaría sus rebaños por la fuerza, pero el engañoso Labán aún no había hecho ningún movimiento manifiesto para hacer esto, y no podía discernir la intención del corazón de Labán. Sin embargo, Dios pudo.488

Entonces ADONAI dijo a Ya’akov por segunda vez. La primera vez fue en Betel veinte años antes. En ese momento Dios le ordenó: Entonces ADONAI dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres y a tu parentela, y Yo estaré contigo (31:3). Ahora en cuanto a su antigua historia familiar, Jacob estaba históricamente en la tierra de sus padres, la tierra de Harán. Pero aquí, no se refiere a la tierra de Harán. En ese momento, la tierra de su padre era la tierra de Canaán, la tierra de su padre Isaac y su abuelo Abraham. Y una vez más el SEÑOR hace la promesa: Yo estaré contigo. Ya era hora que Ya’akov regresara a Betel.

En obediencia, Jacob se preparó para partir. Pero antes, pensó que tenía que explicar primero todo a Raquel y Lea. Si ellas no entendieran la situación, podrían ser reacias a abandonar su hogar. Él había dicho poco acerca de sus problemas con su padre, pero ahora tenían que ver la imagen completa. Entonces Jacob envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde tenía su rebaño (31:4), (Jacob no quería que nadie escuchara lo que iba a decir). y les dijo: Estoy observando que el semblante de vuestro padre para conmigo no es como en días anteriores, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo (31:5). Esto es porque en su auto-engaño, Labán creía que Jacob había robado su riqueza. Él estaba convencido de esto por sus hijos. Pero Jacob respondió: el Dios de mi padre ha estado conmigo. Y este mismo tema estaba a punto de ser explicado a sus esposas. Él explicó su propia fidelidad: Vosotras sabéis también que con toda mi fuerza he servido a vuestro padre, pero vuestro padre me ha engañado, y ha cambiado mi salario diez veces; sin embargo, Elohim no le permitió que me hiciera mal (31:6-7). Luego le dio a sus esposas un ejemplo.

Esto era algo que sus esposas habían visto con sus propios ojos. Ya’akov había mantenido plenamente su parte del acuerdo a pesar de la decepción de su padre. Luego él dio a sus esposas un ejemplo.

Si él decía así: Los moteados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían moteados, y si decía: Los listados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían listados. Así ha despojado Elohim del ganado a vuestro padre, y me lo ha dado a mí (31:8-9). Labán iba cambiando el acuerdo según lo que veía nacer. En primer lugar, ese no fue el acuerdo original. El acuerdo original era que Ya’akov se quedaría con todos los nacidos moteados o manchadas. Pero en cada cambio que Labán propuso, Elohim protegió y prosperó a Jacob. Durante este tiempo, Jacob mantuvo su parte del acuerdo y fue intachable. En el análisis final, Jacob no tomó ningún crédito. Concluyó: Así ha despojado Elohim del ganado a vuestro padre, y me lo ha dado a mí. Jacob entonces explicó a sus esposas que Dios le había mostrado todo esto a él en un sueño.

En la época en que se apareaban cuando iban a beber, Ya’akov normalmente utilizaría ramas descortezadas rayadas (30:37-39), Y sucedió que en el tiempo en que las ovejas se apareaban, alcé mis ojos y vi en el sueño, y por cierto, los machos que montaban a las ovejas eran listados, moteados y manchados (31:10). Las cabras reales que fueron a las hembras eran de color marrón oscuro o negro, pero Dios podía mirar en su estructura genética (aunque Jacob no podía) y asegurarse de que se estaba produciendo un gran número de cabras rayadas, moteadas o manchadas. Así que Dios le mostró a Ya’akov que Él, no las ramas peladas, fue el responsable del aumento de sus rebaños.

El ángel de Dios era el mismo que escuchó a Ismael llorar en el desierto (21:17). Él es la Segunda Persona de la trinidad, el pre-encarnado Mesías. Y el ángel de Dios me dijo en el sueño: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. Y Él dijo: Alza ahora tus ojos y verás que todos los machos que montan a las ovejas son listados, moteados y manchados, porque Yo veo todo lo que Labán te está haciendo (31:11-12). Una vez más, Ya’akov está libre de culpa, y las acciones de Labán lo pusieron bajo el aspecto de maldición del pacto de Dios con Abraham: maldeciré al que te maldiga (12:3b). Anteriormente Labán estaba bajo el aspecto de la bendición, y él fue bendecido materialmente. Pero ahora, debido a su cambio de actitud, estaba bajo la maldición de Dios. Labán maldijo, o intentó dañar financieramente a Jacob tratando de disminuir sus rebaños, por lo que ahora, a causa de la maldición, se estaban disminuyendo sus propios rebaños.

Yo soy el Dios de Bet-’El, donde ungiste la estela y donde me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra y vuélvete a la tierra de tu nacimiento (31:13). Ya’akov continuó hablándole a Raquel y Lea de su llamado a regresar a Canaán. Primero ADONAI le dijo: “Yo soy el Dios de Bet-El.” Veinte años antes, Jacob había hecho un voto a Dios en Bet-’El: Y Jacob hizo un voto solemne diciendo: Si Elohim estuviera conmigo y me protegiera en este camino que ando, y me diera pan para comer y vestido para vestir, y yo volviera en paz a casa de mi padre, y El SEÑOR llegara a ser mi Dios…(28:20-21). Entonces Dios le recordó que había llegado el momento de cumplir ese voto.

Y respondiendo Raquel y Lea, le dijeron: ¿Acaso tenemos parte o herencia en la casa de nuestro padre? ¿No nos consideraba ya como extrañas, pues nos vendió y se ha consumido también nuestro dinero? (31:14-15). Raquel y Lea respondieron a Jacob y ellas hicieron una pregunta retórica: ¿Acaso tenemos parte o herencia en la casa de nuestro padre? La respuesta fue no. Ahora que Labán tenía hijos, las hijas no heredarían nada. Además, Labán no sólo había engañado a Jacob, sino que también había engañado a sus propias hijas. Una vez más ellas plantearon una pregunta retórica: ¿No nos consideraba como extrañas? Esta vez la respuesta fue afirmativa. No sólo nos vendió durante catorce años de trabajo, sino que ha consumido también nuestro dinero. La costumbre de su tiempo era que la dote pagada por el esposo o su familia quedara en fideicomiso en el caso de que fuera necesario proveer a la esposa si ella fuera abandonada o enviudara.489 Pero Ya’akov no pagó dote por la novia a Labán, sino que le dio siete años de servicio por cada mujer. Sin embargo, ninguna parte de los frutos del servicio de Jacob se reservó para sus hijas como debería haber sido. Labán había levantado sus propias riquezas y usaría la costumbre local sólo si lo beneficiara. Antes Labán había dicho: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita (29:26), pero aquí, él también iría en contra de la costumbre local si sirviera a sus propósitos financieros.

Las esposas de Jacob continuaron diciendo: Porque toda la riqueza que Elohim despojó a nuestro padre, es nuestra y de nuestros hijos. Ahora pues, haz todo lo que Elohim te ha dicho. (31:16). Ellas sintieron con razón, que su marido había sido el responsable de la gran prosperidad de su padre, ya que era en efecto lo que Jacob había dado con el fin de casarse con ellas, estas posesiones por sus derechos deberían haber llegado a ellos. Así que ambas dijeron: Haz todo lo que Elohim te ha dicho (31:16b). En otras palabras, estaban listas para salir. 490

Por lo tanto, si Ya’akov pensaba que tenía que convencer a sus esposas, estaba equivocado. Ellas ya creían en él y estaban dispuestas a apoyar su partida, no necesariamente por lo que su padre había hecho a Jacob (aunque eso era bastante malo), sino por lo que les había hecho a ellas. 491 Desafortunadamente, su padre ya no estaba preocupado por su futuro; cualquiera que fuera la herencia que podrían haber tenido ahora seria de sus hermanos. Ellas habían visto de cerca, aunque en silencio, las acciones de su padre y hermanos en contraste con las de Jacob, y bien podían entender por qué Dios lo había bendecido. Ambas lo amaban, y se dieron cuenta que era para su beneficio, así como para sus hijos, para que pudieran salir de casa de su padre e irse con Jacob a su propia tierra. 492

Entonces se levantó Jacob y montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, y condujo todo su ganado y toda su ganancia que había acumulado: el ganado que le pertenecía, que había adquirido en Padan-aram, para llegar donde Isaac su padre, a tierra de Canaán (31:17-18). Ya’akov no perdió tiempo preparándose para salir. Jacob había estado pensando y orando acerca de esto por algún tiempo y al igual que su madre, podía pensar rápido y salir. Una vez que decidió partir, actuó con decisión y puso sus once hijos (Benjamin nacería más tarde) y sus cuatro esposas en camellos. A diferencia de cuando llegó a Harán con las manos vacías, cuando salió fue una gran caravana. Salió para ir a su padre Isaac, de quien había oído hablar que todavía podría estar vivo, en la tierra de Canaán. Había llegado la hora de que se haga cargo de su responsabilidad patriarcal asociada con las promesas de Dios. Poseía tanto la primogenitura como la bendición. Ambas implicaban grandes privilegios y responsabilidades. Había llegado el momento de cumplir con esto. 493

Y Jacob defraudó el corazón de Labán el arameo al no avisarle que se iba. Y huyó él con todo lo que tenía, y levantándose, vadeó el Río y se dirigió hacia el monte de Galaad (31:20-21). Jacob había sentido que no había nada que Labán no haría si trataba de irse con sus rebaños, y Ya’akov era responsable por el bienestar de sus esposas e hijos. Por lo tanto, cuando Labán estaba a tres días de viaje de distancia para esquilar sus ovejas, Jacob utilizó la sabiduría y dejó a Labán el arameo al no avisarle que se iba. Así que huyó él con todo lo que tenía, y cruzando el río Éufrates se dirigió al monte de Galaad lejos hacia el sudoeste. Esta frase: cruzo el río Éufrates (NVI), o pasó el río (RVG) es significativa en Josué 24:2-3, 14-15. La palabra en hebreo fue utilizada por primera vez para Abraham y significa que ha cruzado (14:13). El monte Galaad está en una región montañosa al este del río Jordán, y fue el último lugar que cruzó antes de entrar en la tierra de Canaán. Una vez que comenzaron su camino, probablemente habrían tardado diez días más o menos en llegar a su destino.

Pero, Mientras tanto, Labán había ido a trasquilar sus ovejas, y Raquel hurtó los terafines (idolos) de su padre (31:19). Aunque Raquel confió en Dios, ella también era reacia a abandonar por completo sus supersticiones anteriores. Estos pequeños dioses de la casa, o ídolos, se asociaban con los derechos de herencia y propiedad del propietario. Así que Raquel probablemente los llevó pensando que iban a validar la legitimidad del título de su marido al rebaño que había adquirido durante su servicio a Labán y representaba la herencia que ella tenía derecho a esperar. 494 Cuando Labán se enteró de que Jacob lo había dejado sin previo aviso, se puso furioso. Pero la pérdida de sus ídolos domésticos le dio una buena excusa para perseguir lo que él consideraba su propiedad robada. Pero él iba por mucho más que sus ídolos domésticos. Iba por lo que él consideraba sus rebaños y manadas.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-19T23:47:26+00:000 Comments

Ho – El aumento de los rebaños de Jacob 30: 37-43

El aumento de los rebaños de Jacob
30: 37-43

El aumento de los rebaños de Jacob ESCUDRIÑAR: ¿Cómo funcionaron las franjas blancas de Jacob comparadas con las mandrágoras de Raquel? ¿Cómo ADONAI ayudó a Jacob a prosperar a pesar de las trampas de Labán?

REFLEXIONAR: ¿Hay alguna superstición que sustituye la bendición del Señor en su vida? ¿Cómo lo ha bendecido Cristo sobreabundantemente? ¿Reconoce la mano de Yeshua en su prosperidad? ¿O usted toma el crédito?

Para frustrar el plan de engaño de Labán: Entonces Jacob tomó una vara verde de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ella unas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas (30:37). Hay un juego de palabras aquí. El nombre Labán significa blanco o laban. Como Jacob (hebreo: Ya’akov) descortezó las ramas verdes de los árboles, y expuso el blanco o laban, vio su rebaño crecer. En otras palabras, Ya’akov utilizó las ramas blancas o laban para derrotar al blanco (Labán). 484

Y colocó (Jacob) las varas que había descortezado en los abrevaderos, delante del rebaño, en los canales de agua donde bebían las ovejas, las cuales se apareaban cuando iban a beber (30:38). Esta aceptada, pero infundada superstición creía que cuando algo distintivo, como ramas descortezadas, era visto durante la concepción, esto dejaría su huella en el embrión.485

Así el rebaño se encelaba delante de las varas y parían borregos listados, moteados y manchados (30:39). Las oscuras cabras marrones o negras de Labán se aparearon delante de las ramas. Y, sorpresa, sorpresa parían borregos listados, moteados y manchados, por lo que estos eran de Jacob según el acuerdo. Las ovejas blancas de Labán harían lo mismo. Se aparearon delante de las ramas, y también parieron corderos que eran de colores listados, moteados y manchados. Una vez más, estos serían entonces de Jacob.

Ya’akov tenía más de noventa años de edad en ese momento y tenía una gran experiencia en la cría de ovejas y cabras. Él sabía que los padres fuertes engendran corderos y cabritos fuertes. Así que cuando los animales parían, entonces Jacob apartaba estos corderos y los ponía frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán (30:40a), que estaba a tres días de distancia. Aunque no pudiera verlo, esto podría haber simbolizado la confianza de Jacob de que ese rebaño de color dominante de Labán eventualmente produciría un nuevo rebaño de color recesivo para él mismo.486 De esta manera logró crear su propio rebaño, diferente al de Labán (30:40b). De esta manera ellos al cruzarse producirían animales de colores más recesivos. Como resultado de esto, él tuvo el comienzo de un rebaño propio.

A pesar de la creencia de esta superstición, ADONAI bendijo a Jacob y él enriqueció mucho, o se volvió muy próspero. Hubo una explosión de prosperidad: Y el hombre se enriqueció muchísimo y logró poseer numerosos rebaños, siervas y siervos, y camellos y asnos (30:43). Aquí las tiras blancas de Jacob funcionaron al igual que las mandrágoras de Raquel. No fueron las mandrágoras lo que la hacía fértil, y no fueron las tiras blancas las que produjeron los animales de colores recesivos. El SEÑOR abrió el vientre de Raquel, y Ya’akov finalmente reconoció en 31:10-12, que era Dios, no una superstición, quien aumentó su rebaño.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-18T23:58:59+00:000 Comments

Hn – El convenio de Jacob con Labán 30: 25-36

El convenio de Jacob con Labán
30: 25-36

El convenio de Jacob con Labán ESCUDRIÑAR: ¿Por qué cree que ADONAI permitió a Jacob ser engañado y maltratado por su tío tantas veces? ¿Cómo él atravesó de ese tiempo difícil?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo usted hizo lo correcto, sólo para ser engañado? ¿Cómo se sintió? ¿Cómo reaccionó? Cuando usted se enfrenta a un momento exigente en su vida, ¿qué lo sostiene?

Después que Raquel dio a luz a José, ya se habían pagado los segundos siete años de servicio por Raquel. Jacob (hebreo: Ya’akov) aún no tenía ingresos porque su esfuerzo había estado haciendo rico a Labán. Así que Jacob pidió algo a su tío: Y aconteció que cuando Raquel hubo dado a luz a José, Jacob dijo a Labán: Despídeme, para que pueda irme a mi lugar y a mi tierra (Canaán). Dame mis mujeres y mis hijos por los cuales te he servido, y me marcharé, pues tú bien sabes cuál es el servicio con que te he servido (30:25-26). Jacob había pagado completamente su deuda.

Pero Labán le respondió: Si he hallado gracia a tus ojos… He percibido que ADONAI me ha bendecido por tu causa (30:27). La palabra hebrea para percibido es nichashti ( o nakjásh) y tiene la misma raíz que la palabra serpiente (3:1). Esto literalmente significa aprender a través de una serpiente. Labán era un pagano idólatra que incursionó en el ocultismo. Por lo tanto, a través de prácticas ocultas, Labán reconoció que el Dios de Jacob (cualquiera que Él fuera), estaba bendiciendo a Labán debido a su relación con Ya’akov. Lo que Labán había estado experimentando los últimos catorce años era el aspecto de la bendición del pacto del Señor con Abraham: Bendeciré a los que te bendigan (12:3a). Así que, naturalmente, Labán no quería perder a Jacob, porque se daba cuenta de que iba a perder la bendición de Dios. Por lo tanto, Labán ofreció pagarle para que se quedara. Él le dijo: Señálame tu salario, y te lo daré(30:28).

Ya’akov aprovechó esta oportunidad para dar su propio testimonio: Tú mismo sabes lo que te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo, pues poco tenías antes de mi llegada, y ha aumentado mucho, y ADONAI te ha bendecido con mi presencia. Pero ahora era razonable que Jacob se debe dar la oportunidad de proveer para su propia familia. Así que, ¿cuándo podré trabajar también por mi propia casa? (30:29-30)

Y Labán dijo: ¿Qué te daré? Y dijo Jacob: No me des nada, volveré a apacentar tu rebaño si haces por mí esta cosa (30:31). Jacob estaba aprendiendo a confiar en Dios y Su plan lo puso en condiciones de hacerlo.

Hoy pasaré por todo tu rebaño, separando toda oveja manchada y moteada, es decir, toda oveja oscura entre los corderos, y la manchada o la moteada entre las cabras. De éstas será mi salario (30:32). En el Oriente, en las ovejas el color dominante era el blanco, y en las cabras el color dominante era marrón oscuro o negro. Estos eran los colores dominantes y por mucho los más abundantes. Sin embargo, las ovejas que eran de color oscuro (ya sea de color marrón oscuro o negro) o incluso moteado o manchado, y las cabras que eran manchadas o moteadas eran colores recesivos y eran escasos, probablemente no más de diez a veinte por ciento del total del rebaño. Jacob estaba dispuesto a comenzar con el mínimo y, al hacerlo, aparentemente se ponía a sí mismo en una gran desventaja.

De éstas será mi salario (30:32b). Así mañana, cuando vayas a comprobar mi salario, mi honradez responderá por mí: Todo lo que no sea moteado ni manchado entre las cabras, o de color oscuro entre los corderos, se considerará hurtado por mí (30:33). Labán sabría si Ya’akov estaba siendo honesto con sólo mirar el rebaño. Cuando Labán viniera a ver lo que Jacob había tomado como su salario, alguna cabra de Jacob que no fuera manchada o moteada, o cualquier cordero que no fuera de color oscuro, se observaría fácilmente. Así la propuesta de Jacob para su salario serían todos esos animales escasos y sus crías. Él mantendría todos los corderos y cabras nacidas a partir de entonces con los colores recesivos, y devolvería a Labán todas las ovejas y cabras que nacieran con los colores dominantes. En un primer momento, este plan parecía demasiado bueno, de ser cierto para el tío Laban y él estuvo de acuerdo con entusiasmo en esto: Y dijo Labán: ¡Convenido! ¡Ojalá sea conforme a tu dicho! (30:34). Sin embargo, como es lógico, Labán cambió de opinión tan rápidamente como se había convenido.

Aunque Ya’akov no había dado a Labán razón alguna para desconfiar de él, es difícil para los hombres que son en sí mismos deshonestos confiar en alguien más. El acuerdo era tan increíblemente bueno desde el punto de vista de Labán que él sentía que debía haber alguna trampa en esto.483 Asi que después de unos segundos tuvo dudas por segunda vez de algún engaño de Ya’akov. Labán razonó que los animales de colores recesivos serían más propensos a producir el tipo de animales que Jacob necesitaba para construir su propio rebaño, por lo que los aisló y dejó a Jacob con sólo los animales de colores dominantes, que por lo general sólo producirían su propio tipo. Sin embargo, en aquel mismo día separó (Labán) los machos cabríos manchados y moteados, y todas las cabras manchadas y moteadas, y toda aquella que tenía algo de blanco y todos los de color oscuro entre los corderos, y los entregó en manos de sus hijos (30:35). Y él los puso en el cuidado de sus hijos para que Ya’akov no tuviera acceso a ellos.

Pero Labán con sus intrigas; además interpuso tres días de camino entre sí y Jacob (30:36a). Esto impedía cualquier posibilidad de cruzamiento y retiró a los animales de color recesivo del área de cría. Así que, aunque Jacob llegó a un acuerdo que le proporcionaría el salario, Labán había agrupado las probabilidades genéticas contra él. Los animales de colores dominantes se reproducirían poco, por lo tanto si hubiere alguna cría de color recesivo, esto aparentemente limitaría a Jacob de nunca ser capaz de tener sus propios rebaños y volver a su tierra natal. Una vez más esto demuestra el carácter del hombre con el que Jacob tuvo que lidiar. Pero siendo un hombre justo (25:27), Jacob siguió cumpliendo su parte del trato: Y Jacob quedó apacentando el resto del rebaño de Labán (30:36b).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-17T22:38:42+00:000 Comments

Hm – Se acordó Dios de Raquel, y abrió su matriz y dio a luz a un hijo 30: 22-24

Se acordó Dios de Raquel,
y abrió su matriz y dio a luz a un hijo
30: 22-24

Se acordó Dios de Raquel, y abrió su matriz y dio a luz a un hijo DIG: ¿En qué sentido Dios se acordó de Raquel? ¿Qué significado tenía el nombre José dado por Raquel? ¿Cuál fue la ironía del parto de Raquel? ¿Cómo fue el nacimiento de José un punto de inflexión en la vida de Jacob?

REFLEXIONAR: ¿Qué le ha añadido Dios a su vida últimamente? ¿Está agradecido o resentido?

Y se acordó Elohim de Raquel, y la oyó Elohim, y abrió su matriz (30:22). Antes en (8:1) Dios se acordó de Noé y Él aquí entonces también se acordó de Raquel. No es que Él la había olvidado, pero la recordaba en el sentido de avanzar hacia ella en gracia. Él escuchó sus oraciones y abrió su matriz. Este sería el undécimo hijo de Jacob; cuatro con Lea (Rubén, Simeón, Leví y Judá), dos con Zilpa sierva de Lea (Gad y Aser), dos más con Lea (Isacar y Zabulón), dos con la sierva Bilha de Raquel (Dan y Neftalí), y ahora José. Simplemente prodigioso.

Y concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Elohim ha quitado mi afrenta (30:23 BTX). Ella quedó embarazada y dio a luz un hijo. No se hace mención de las mandrágoras en sus labios; ella sabía que ADONAI estaba trabajando en su vida. Ella dijo: Dios ha quitado mi afrenta, la esterilidad. La palabra hebrea para ha quitado es asaf, y significa una eliminación de la desgracia del tiempo pasado. Una vez orgullosa de su belleza y figura, ella fue suficientemente humillada. Probablemente en su circuncisión, le puso por nombre José, que significa adición o le añadirá, en tiempo futuro. El nombre combina dos pensamientos, primero la idea de asaf, para llevar, y en segundo lugar, yosef, lo que significa añadir. Ella llamó su nombre José, diciendo: Añádame YHVH otro hijo (30:24). Al nombrarlo a él así, ella estaba diciendo que Dios había quitado su desgracia del pasado. Y por la fe, ella estaba orando para que ADONAI le sumara otro hijo en el futuro porque José significa añadirá. De hecho, su esperanza se cumplió, probablemente unos quince años más tarde, cuando dio a luz a Benjamín. Hubo un tiempo en que ella sentía que si no podía tener hijos, se moriría (30:1), pero la realidad era que al tener hijos, ella moriría en el parto (35:16-18). Este fue el duodécimo hijo de Jacob, y el último.

Ya’akov tenía 93 años cuando nació José, y su nacimiento parece ser un punto de inflexión en su vida. Esto impulsó el deseo de Jacob para regresar a su propia tierra.

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2021-10-17T21:10:41+00:000 Comments

Hl – Dios escuchó a Lea, y ella concibió Isacar, Zabulón y Dina 30: 14-21

Dios escuchó a Lea, y ella concibió Isacar,
Zabulón y Dina
30: 14-21

Dios escuchó a Lea, y ella concibió Isacar, Zabulón y Dina DIG: ¿Qué son las mandrágoras? ¿Qué trato hizo Raquel con Lea? ¿Cuál fue la motivación de cada mujer? ¿Qué pensaba Jacob? ¿Por qué Raquel probablemente terminara afectada mentalmente? ¿Qué significan los nombres de los hijos de Lea? ¿Por qué se menciona a Dina?

REFLEXIONAR: ¿Qué se siente trabajar y trabajar para tratar de impresionar a alguien y que no le dé ni la hora? ¿Qué va a hacer ahora? ¿Dónde puede poner usted sus energías para utilizarlas mejor?

Durante la siega del trigo, fue Rubén y halló mandrágoras en el campo, y las llevó a su madre Lea. Y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo (30:14). Años más tarde, durante la cosecha de trigo, Rubén, que tenía unos siete años de edad en ese momento, salió al campo y encontró mandrágoras lo que literalmente significa manzanas de amor, que él llevó a Lea su madre. Las mandrágoras pertenecen en la familia de la patatas o papas. Ellas crecen en suelos pedregosos en Palestina y son muy comunes. Sus flores son blancas y rojizas, y da una fruta amarilla similar a pequeñas manzanas que maduran en marzo y abril. Emiten un olor muy característico. Mencionado en Cantar de los Cantares 7:13, la superstición fue que eran un afrodisíaco, o un inductor de la fertilidad. La raíz hebrea de mandrágora es la misma que la palabra hebrea para amante. Raquel estaba tan desesperada que parecía pensar que resolverían su problema de esterilidad. Así que cuando ella vio las mandrágoras, ella dijo a Lea su hermana: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.

Pero Lea le dijo: ¿Te parece poco haberme quitado a mi marido, que me quieres quitar las mandrágoras de mi hijo? Ella no tenía ninguna intención de mejorar la vida amorosa de su hermana, a la luz del hecho de que ella ya era su favorita. Pero Raquel hizo una oferta a Lea que no pudo rechazar y dijo:. Pues bien, que se acueste contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo (30:15) ella, obviamente, esperaba que más tarde, cuando ella estuviera con Jacob, las mandrágoras le permitirían quedar embarazada. Estas fueron amas de casa desesperadas.

Y cuando Jacob volvía del campo por la tarde, Lea le salió al encuentro, diciendo: Llégate a mí, porque te he alquilado formalmente por unas mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche (30:16). Jacob se encontró con que había sido contratado por Lea para dormir con ella esa noche. Lea le dijo: te he alquilado formalmente por unas mandrágoras de mi hijo. El no dijo una palabra. ¿Era divertido o halagador esta competencia entre sus dos mujeres? ¿o estaba entristecido con la lucha y la competencia? ¿Cómo se sintió acerca de tener hijos con las sirvientas de sus esposas? ¿Estaba tratando de mantener la paz en la familia? No lo sabemos, pero él parecía conforme. Y se acostó con ella aquella noche. La palabra hebrea para contratar es saphar o sakár, que es el significado de la raíz del nombre de su próximo hijo. El uso de la palabra contratado indica que Ya’akov normalmente se acostaba con Raquel, a quien realmente amaba.

Como resultado, Dios oyó a Lea, la cual concibió y dio a luz un quinto hijo para Jacob (30:17). Estoy seguro de que esto enfureció a Raquel hasta el hartazgo. Raquel tenia las mandrágoras, pero era Lea quien tenía otro bebé. Y dijo Lea: ’Elohim me ha dado mi recompensa (sechari), por cuanto di mi sierva a mi marido. Por eso llamó su nombre Isacar (30:18). Lea había contratado a Jacob por las mandrágoras; Lea ahora pensaba que Elohim la había recompensado por dar a Zilpa a Jacob (30:9-13). La recompensa fue el quinto hijo. Por eso lo llamó Isacar, que significa alquiler. Jacob no podía caminar por una habitación sin encontrar un bebé allí.

Concibió Lea otra vez, y dio a luz un sexto hijo para Jacob (30:19). Lea tenía cuatro hijos de origen propio, dos hijos de su sierva, y ahora dos hijos más. Y dijo Lea: Dios me ha dotado de buena dote (30:20a). En hebreo la palabra me ha dotado es cevadni, y la palabra dote es zeved. Porque le he dado a luz seis hijos, esta vez mi marido habitará conmigo, y llamó su nombre Zabulón (30:20b). Ahora mi marido habitará conmigo; en hebreo es yizbeleini, del hebreo zabal, que significa habitar o en honor, porque le he dado seis hijos. Era una palabra usada para el don del matrimonio, por lo que llamó su nombre Zabulón, que significa morar o habitar o en honor (30:20b).

Así que después de tener seis hijos: dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina (30:21). Por lo tanto, los siete años adicionales que Jacob se comprometió a servir a Labán por Raquel, en paralelo el tiene siete hijos de Lea. En otras palabras, Lea tuvo un niño por cada uno de los siete años que Ya’akov sirvió por Raquel (30:25-36).482

Después de los primeros siete años, Lea tendrá varias hijas más. Sabemos esto porque cuando José parecía perdido para él, todos sus hijos e hijas lo consolaron, pero él (Ya’akov) rehusó ser consolado (37:35). Además, cuando Jacob fue a Egipto, él tomó consigo a sus hijos y nietos y sus hijas y nietas, Y llevó consigo toda su descendencia a Egipto (46:7, 46:15). Pero Dina es la única de las hijas de Jacob que se nombra a causa de su papel en los acontecimientos del capítulo 34. Dina es la forma femenina del nombre de Dan, que también significa juez.

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2021-10-17T20:58:01+00:000 Comments

Hk – Zilpa sierva de Lea dio a Jacob un hijo y Lea lo nombró Aser 30: 9-13

Zilpa sierva de Lea dio a Jacob
un hijo y Lea lo nombró Aser
30: 9-13

Zilpa sierva de Lea dio a Jacob un hijo y Lea lo nombró Aser ESCUDRIÑAR: ¿Cómo cree que las siervas se sentían acerca de todo esto? ¿Qué cree que Jacob estaba sintiendo? ¿felicidad, tristeza, confusión? ¿Parece Ya’akov la cabeza de su hogar o un peón en manos de sus dos mujeres? ¿Quién es el que tomaba las decisiones aquí?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo usted ha competido en el camino equivocado? ¿Cómo se puede escapar de ese ciclo vicioso? ¿Los celos han tenido alguna vez un resultado positivo para usted? ¿Es esto saludable? ¿Qué puede hacer en su lugar? ¿Cómo puede pedirle al Señor que le ayude en ese sentido?

Como en una competencia, Raquel dio a Jacob a su sierva Bilha para que Bilba pudiera tener hijos por ella. En consecuencia, Bilha dio dos hijos a Raquel. Lea, sin embargo, aún no estaba dispuesta a aceptar la derrota. Dos podían jugar a este juego. Viendo Lea que había cesado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpa, y se la dio a Jacob por mujer. (30:9 BTX). Jacob era un hombre ocupado. Ahora tiene cuatro mujeres en sus manos. Señores, permítanme decir lo obvio, fuimos creados para amar sólo a una.

Y Zilpa, sierva de Lea, dio a luz un hijo para Jacob (30:10). Y entonces Lea dijo: ¡Vino la ventura! En hebreo es bagad, o, literalmente, con fortuna. Y llamó su nombre Gad, que significa buena suerte o la fortuna ha llegado (30:11). El nombre Gad se asoció a un dios pagano de la suerte. Pero Lea, sin duda, utilizó la palabra como una mera expresión de su buena fortuna, en forma de un quinto hijo.481 Esto era como llamarlo “Afortunado”. Parece que Lea no pensaba en Dios en relación con el nacimiento de este hijo, o del próximo.

Y Zilpa, sierva de Lea, dio a luz un segundo hijo para Jacob (30:12). Entonces Lea al tener un sexto hijo, dijo: Por mi dicha me felicitarán las hijas. Y llamó su nombre Aser. ¡Mi dicha! En hebreo es beashri, literalmente con mi felicidad. Por mi dicha me felicitarán las hijas o ishruni de la misma raíz. Y llamó su nombre Aser, que significa feliz (30:13). Todas las mujeres llamarán a Lea feliz debido al niño Aser que dará a luz, pero todas las generaciones llamarán bienaventurada a María porque dará a luz al Niño, un niño que va a traer salvación a todas las naciones (Lucas 1:50 y 55). Pero por ahora, Lea, que no había sido digna de matrimonio durante tanto tiempo, ahora tenía seis hijos, y ella se alegró mucho.

Llevando el conteo, estos dos hijos son el séptimo y el octavo hijo de Jacob, cuatro amamantados por Lea: Rubén, Simeón, Leví, Judá; dos por Bilha la sierva de Raquel: Dan y Neftalí; y dos más por Zilpa la sierva de Lea: Gad y Aser. Ventaja Lea.

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2021-10-17T20:35:54+00:000 Comments

Hj – La sierva de Raquel, Bilha dio a Jacob un hijo y Raquel lo nombró Dan 30: 1-8

La sierva de Raquel, Bilha dio a Jacob
un hijo y Raquel lo nombró Dan
30: 1-8

La sierva de Raquel, Bilha dio a Jacob un hijo y Raquel lo nombró Dan ESCURIÑAR: ¿Cómo siguió asolando la esterilidad la línea de Taré? ¿Cómo aprovechó Raquel el Código Hammurabi? ¿Era esto socialmente aceptable? ¿Quién fue legalmente la madre? ¿con quién fue la lucha de Raquel realmente?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo se has sentido como Raquel, improductivo, en inferioridad numérica, pasado por encima o en desgracia? ¿Cómo recuperar su perspectiva espiritual? ¿A dónde va?

Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo celos Raquel de su hermana y decía a Jacob: ¡Dame hijos o me muero! (30:1 BTX). Lea ya tenía cuatro hijos. Era obvio que el problema no era de Ya’akov. En su cultura, esto equivalía a una gran vergüenza y desgracia para una mujer. No se había mencionado anteriormente que Lea estaba celosa del cuerpo precioso y bien formado de Raquel, y que atrajo a Jacob (hebreo: Ya’akov). Ahora, sin embargo, Raquel estaba celosa del vientre de Lea. Pero en lugar de orar, ya sea directamente o a través de su marido, como había hecho Rebeca, ella le dijo a Ya’akov su marido: Dame hijos o me muero. Esta batalla por el amor de Jacob entre dos hermanas fue un triste espectáculo. Se desarrolló como un concurso de procrear. Es irónico que Raquel, creyendo que iba a morir si ella no tenía ningún hijo, y no estando satisfecha con los hijos adoptados, muriera al tratar de tener un segundo hijo (35:16-19).476

Entonces se encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: ¿Acaso estoy yo en lugar de Elohim que te impide el fruto del vientre? (30:2 BTX). El problema de la esterilidad continuó plagando la línea de Taré. La respuesta de Abraham a la esterilidad de Sara comenzó con la oración, pero terminó con Ismael y una multitud de problemas. La respuesta de Isaac a la esterilidad de Rebeca fue la oración. Sin embargo, la respuesta de Jacob a la esterilidad de Raquel fue la ira y la frustración. No hay duda que Jacob mismo había sido profundamente decepcionado porque Raquel no había podido tener hijos. Él dijo: ¿Acaso estoy yo en lugar de Elohim que te impide el fruto del vientre? Ya’akov y Raquel se amaban entrañablemente. Pero a veces, cuando los afanes de este mundo pueden deformar una relación, las palabras de enojo y sentimientos heridos pueden ser el resultado. Tenemos que estar cerca del Señor en todo momento, confiando en Él, sabiendo que Él nos ama, creyendo que Él sabe lo que necesitamos, y esperando en Su tiempo. Sé que esto es más fácil decirlo que hacerlo, y todos estamos lejos de ser perfectos, pero si dejamos de confiar en Él, escenas como esta pueden convertirse en un lugar común.

En 14:1 nos presentaron a Amrafel rey de Sinar, de Babilonia. Él es más comúnmente conocido hoy como Hammurabi. Él vivió 800 años antes de Moshe y desarrolló un código de leyes y de ética que se convirtieron en el estándar desde el Golfo Pérsico hasta el Mar Caspio y desde Persia hasta el mar Mediterráneo. En este Código Hammurabi, era normal que una mujer estéril fuera sustituida por su sierva como una madre de alquiler, para que pudiera tener hijos y formar una familia. Raquel había tomado toda la vergüenza que ella podía manejar y se aprovechó de esta ley del Código de Hammurabi.

En su desesperación, Raquel decidió recurrir al expediente que había sido seguido por Sara hacía mucho tiempo, la de tener hijos a través de su sierva. Era una costumbre socialmente aceptada esos días. De hecho, es muy posible que para este mismo propósito, como seguro contra la esterilidad, que Labán diera a cada una de sus hijas una sierva. Humanamente hablando, era comprensible y quizás algo justificable. Espiritualmente, sin embargo, sólo puede ser considerado como un testimonio de su falta de fe en la promesa de Dios.477 Causó disensión para Abraham, y causará disensión para Jacob.

Y ella dijo: Aquí está mi sierva Bilha, llégate a ella, y que dé a luz sobre mis rodillas, así también yo seré edificada por ella (30:3 BTX). Por el Código Hammurabi, Raquel nombraría a los niños y sería la madre legal, no su esclava. Así legalmente: Y le entregó a su sierva Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella (30:4). Pero a pesar de que era una práctica aceptable en sus días, todavía tenía que ser extremadamente difícil dar al hombre que amaba a otra mujer. El hecho de que ella se lo dio a su sierva demuestra lo desesperada que estaba. Jacob no planteó ninguna objeción y se acostó con ella y Bilha concibió y dio a luz un hijo a Jacob (30: 4b-5). Cada esposa dio a Jacob su sierva en un esfuerzo por tener más hijos que la otra. 478

Entonces dijo Raquel: ’Elohim me ha juzgado, y también ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por tanto, llamó su nombre Dan (30:6 BTX). Raquel, no Bilha, nombró al muchacho porque él era legalmente de ella. Entonces Raquel dijo: Dios me ha juzgado. En este contexto, significa justicia para alguien en una situación desesperada. Él ha escuchado mi oración y me ha dado un hijo. Debido a esto llamó su nombre Dan, o yadin que significa el va a juzgar. En cierto sentido, el hecho de que iba a impartir justicia fue cumplido por Sansón que era de la tribu de Dan. Pero en otro sentido, la tribu de Dan también fue juzgada más adelante en su historia debido a su adulterio espiritual.

Satisfecha con el rápido éxito de este acuerdo, Raquel siguió teniendo a Jacob con el engaño de Bilha, ahora considerada como una esposa real de Ya’akov, aunque sólo una esposa de segunda clase, como una concubina. Ella estuvo muy pronto embarazada otra vez.479 Y Bilha, sierva de Raquel, concibió otra vez y dio a luz un segundo hijo para Jacob (30:7 BTX).

Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he luchado con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí (30:8). En hebreo, una gran lucha es niftalee (o naftúl). Y llamó su nombre Neftalí, lo que significa que he estado enredada en una lucha desesperada. La lucha de Raquel con Lea había sido en realidad una lucha con Dios y por Su favor. Raquel sabía que era Dios quien había cerrado su matriz y abierto la de Lea. 480 Por el momento, ella pensó que había prevalecido. Ventaja Raquel.

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2021-10-17T12:29:49+00:000 Comments

Hi – Cuando el Señor vio que Lea era menospreciada, abrió su matriz 29: 31-35

Cuando el Señor vio que Lea era menospreciada,
abrió su matriz
29: 31-35

Cuando el Señor vio que Lea era menospreciada, abrió su matriz ESCUDRIÑAR: Sabiendo que estos doce hijos de Jacob se coinvertirían en las doce tribus de Israel, ¿qué significado ve en sus madres biológicas? ¿en su orden de nacimiento? ¿Y en sus nombres?

REFLEXIONAR: ¿Alguna vez ha experimentado la futilidad de tratar de hacer que alguien le ame? ¿Buscando el amor en todos los lugares equivocados? Entonces sabrá cómo Lea se sentía. ¿Cuando en su miseria le mostró el Señor la bondad que le mostró a Lea en su miseria?

Viendo ADONAI que Lea era menospreciada, abrió su matriz, en tanto que Raquel era estéril (29:31). Los matrimonios de Jacob fueron turbulentos desde el principio. Cuando el SEÑOR vio que Lea no era elegida por Ya’akov, le dio hijos. Así como el Señor escogió al nacido segundo por sobre el primogénito en los casos de Jacob y de Esaú, ahora Él elegía a Lea, la no querida por sobre Raquel para ser madre primero.474 Como Ya’akov comenzó a servir siete años por Raquel, Lea empezó a tener hijos en rápida sucesión, tal vez en cuatro años o menos. Pero Raquel era estéril. Por supuesto, esto causó tensión entre ellas. Lea fue más fructífera, pero Jacob amó a Raquel más. Cada esposa quería lo que la otra tenía.

Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, pues dijo: Ha visto YHVH mi aflicción, y ahora me amará mi marido (29:32 BTX). Cada uno de los hijos de Lea fueron nombrados por sus sentimientos en el momento. Lea llamó su nombre Rubén, que significa ver a un hijo, porque dijo: el SEÑOR ha visto mi aflicción. Por eso el Señor ha visto es el origen del nombre de Rubén. Entonces ella esperaba en voz alta: y ahora me amará mi marido. El tener bebés degeneraron en una competencia entre las dos mujeres por el afecto de Jacob.

Y concibió de nuevo, y dio a luz un hijo y dijo: Ha oído YHVH que era menospreciada, y me ha dado también a éste. Y llamó su nombre Simeón (29:33 BTX). Ha oido, shamah (o shamá), que yo no soy elegida, me ha dado también a éste. Y llamó su nombre Simeón, que significa la audición.

Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo y dijo: Esta vez mi marido se sentirá ligado a mí, pues le he dado a luz tres hijos, por tanto, llamó su nombre Leví (29:34 BTX). Mi marido se sentirá ligado a mí, yilabeh, que significa unir o ligar, porque le he dado tres hijos. Lo llamó Leví, significa unió (o sujetó). Habiendo tenido tres hijos de Ya’akov, esperaba que esto aseguraría su amor permanente. No aleje su corazón de Lea. Ella parece estar desesperada por el amor de su marido.

Y concibió una vez más, dio a luz un hijo y dijo: Esta vez alabaré a YHVH. Por tanto llamó su nombre Judá, y dejó de concebir (29:35 BTX). Este fue el consuelo de la mujer no elegida. La palabra hebrea para alabanza es odeh de la raíz ydah (o yadá), es decir, alabanza. Y llamó su nombre Judá, que significa alabanza, o literalmente Él sea alabado, o deja que Él sea alabado. Su nombre sería el único de todos sus hijos que no refleja sus sentimientos personales. Judá era simplemente una expresión de alabanza al Señor. Entonces dejó de concebir.

Sólo el nombre ADONAI se usa aquí en relación con estos hijos de Lea porque los nacimientos de sus dos últimos hijos fueron de gran importancia. Levi sería el ancestro de los sacerdotes levitas. Moisés y Aarón eran hijos de los levitas. De todos los hijos de Jacob Judá sería el hijo de la Semilla. Su tribu, la tribu de Judá, sería la tribu del rey David, y con el tiempo del Mesías que había de venir al mundo. Por lo tanto, dos de las principales instituciones del Tanaj, el sacerdocio y la realeza, tienen su origen en un matrimonio no deseado y no planificado.475 Ya’akov podría haber favorecido a Raquel, pero ADONAI tuvo misericordia de Lea y permitió tener la semilla el hijo Judá.

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2021-10-17T12:21:35+00:000 Comments

Hh – Los hijos de Jacob 29:31 a 30:24

Los hijos de Jacob
29:31 a 30:24

Los doce hijos de Jacob se convertirán en las doce tribus de Israel. Cada tribu tiene una traducción de su nombre, y cada nombre se asocia con una expresión de la madre. Estos doce hijos se enumeran en las Escrituras más de una docena de veces. La mayor parte del tiempo ellos se enumeran en diferente orden. Como lo tenemos aquí, es una de las formas en que se enumeran: en el orden de nacimiento. Otro forma es poner a todos los hijos de Lea primero, luego el hijo de Raquel, y luego los hijos de las siervas. Pero además de eso, José más tarde tendrá dos hijos, Efraín y Manasés, ambos son adoptados por Jacob. Debido a los gemelos, José terminará consiguiendo la doble porción de los primogénitos. Rubén era en realidad el primogénito, pero como Esaú, perdió su posición debido al pecado. Cuando se enumeran las tribus hay catorce para elegir, pero doce siempre están enumeradas. Siempre hay una razón para la omisión de una o varias de las tribus en cada lista, porque el Espíritu Santo nos enseña una lección cada vez.

Para la nación de Israel estos relatos eran mucho más que historias interesantes. La rivalidad que aparece aquí explica gran parte de la rivalidad tribal que siguió a lo largo de su historia. Pero Génesis es claro: el Señor eligió a la madre despreciada, Lea y la exaltó para ser la madre del hijo de Semilla. Isaac prefería a Esaú, pero ADONAI escogió a Jacob como el hijo de la promesa. Jacob prefería a Raquel y a su hijo José, pero el Señor eligió a Lea para tener a Judá, a través del cual el Mesías vendría.472

Desde una perspectiva humana nos sorprende el rencor y la amargura que divide a esta familia. Sin embargo, es a través de esta familia disfuncional que el Señor los utiliza para convertirse en el canal de Su bendición para el mundo. Desde una perspectiva divina, la gracia de Dios está obrando en la vida de algunos sujetos muy improbables. Debemos estar agradecidos de que nuestra salvación descansa en la gracia de ADONAI, más que en cualquier mérito humano.473

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2021-10-17T12:00:17+00:000 Comments

Hg – Jacob se casó con Lea y Raquel 29: 14b-30

Jacob se casó con Lea y Raquel
29: 14b-30

Jacob se casó con Lea y Raquel ESCUDRIÑAR: ¿Cuál fue el motivo de la discordia entre las esposas de Jacob? ¿Cuáles fueron las consecuencias del favoritismo de Jacob por Raquel sobre Lea? ¿Qué problemas causó Labán a Jacob? ¿Cómo Labán activa el engaño? ¿Por qué no preguntó Ya’akov cuando estaba en su tienda de campaña en su noche de bodas?

REFLEXIONAR: Como Ya’akov ¿cuando usted ha tenido que sufrir este tipo de retrasos en conseguir lo que quiere? ¿Qué quiere Dios para usted? ¿El favoritismo ha hecho daño a su familia? Si es así, ¿qué dice el Señor que haga usted al respecto?

Y Labán le dijo: ¡Ciertamente hueso mío y carne mía eres! Y habitó con él los días de un mes. Entonces Labán dijo a Jacob: ¿Es que por ser mi pariente, me has de servir de balde? Indícame cuál será tu salario (29:14-15 BTX). Jacob (hebreo: Ya’akov) era muy trabajador y quería ser útil, así que comenzó a ayudar en el negocio familiar, que era, ante todo, el manejo de los rebaños. Esto lo mantuvo cerca de Raquel y su amor por ella creció. Sabía que era la mujer que ADONAI había elegido para él, y que iba a cumplir con todos los requisitos para ser la madre de la nación que Dios había prometido. Después que Ya’akov había estado un mes entero, Labán vio que Jacob era un empleado valioso y no quería dejarlo ir. Labán le dijo: ¿Es que por ser mi pariente, me has de servir de balde? Indícame cuál será tu salario.461

Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel (29:16 BTX). Ahora se nos presenta a la otra hija, Lea que significa vaca, y el nombre de la menor, Raquel, que significa cordera. Ambas hijas eran aparentemente mayores a la edad en que las mujeres generalmente se casaban, y Labán pueden haber llegado a estar muy preocupado por encontrar un marido para Lea, la hermana mayor. De acuerdo a la explicación posterior de Labán (29:26), esto era contrario a la fuerte costumbre que las más jóvenes se casara antes que la mayor; y puesto que Lea había sido incapaz de encontrar un marido, ella y Raquel habían permanecido solteras. Hablemos acerca de la presión. Obviamente, Labán debería haber explicado esto a Ya’akov en el momento de su propuesta, pero estaba lleno de engaño. No está claro por qué Lea fue incapaz de encontrar un marido; muy posiblemente fue porque ninguno de los hombres elegibles de Harán eran aceptables para su padre.462

La Biblia dice que Lea tenía ojos débiles, pero el adjetivo rak se traduce débil en sólo unos pocos lugares (Génesis 33:12; Deuteronomio 20:8). Más a menudo se describe algo que es tierno (rebaños, Génesis 18:7), benévolo (el reinado de un rey, II Samuel 3:39), blanda (habla, Proverbios 15:1; Job 41:3), delicada (una mujer, Deuteronomio 28:56; Isaías 47:1), y el joven (un joven con experiencia, I Crónicas 22:5 y 29:1; II Crónicas 13:7). Es decir, ella tenía los ojos que de acuerdo con la belleza oriental, eran un gran defecto.463 Ojos brillantes y llenos de fuego, se consideraban el estándar de la belleza.

Y los ojos de Lea eran alicaídos, en tanto que Raquel era de hermosa apariencia y bello semblante. Y Jacob se había enamorado de Raquel, de modo que dijo: Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. Y respondió Labán: Mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre. Quédate conmigo (29:17-19 BTX). Jacob no estaba interesado en los salarios de Labán; él estaba enamorado de Raquel, que era de hermosa apariencia y bello semblante. De inmediato le propuso que trabajaría para él siete años por su hija menor Raquel. Jacob se había presentado con las manos vacías en Harán, y los siete años de servicio pagarían el precio de la novia. No está claro si Labán ideó el esquema de intercambio de sus hijas en la noche de bodas en este punto, pero no sería una sorpresa. Labán dijo: mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre. Por lo tanto, cuando dijo: Quédate aquí conmigo, el acuerdo se estableció. Pero Labán convirtió esta ocasión feliz en una pesadilla.

Así sirvió Jacob por Raquel siete años y le parecieron como unos días, porque la amaba. Y dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi plazo se ha cumplido y deseo llegarme a ella (29:20-21 BTX). Así sirvió Jacob siete años por Raquel, pero cuando los siete años pasaron, Labán no dijo nada en absoluto a Ya’akov porque él quería que siguiera trabajando el mayor tiempo posible. Por último, Jacob tuvo que recordar a Labán que él había cumplido su parte del trato, y ahora quería su novia. Exigió: Dame mi mujer, porque mi plazo se ha cumplido y deseo llegarme a ella. Labán ignoró indirectamente la petición de Jacob, pero en cambio hizo planes para una fiesta de bodas. Jacob asumió que era para su matrimonio con Raquel, pero su tío Labán tenía un as en la manga.

Entonces reunió Labán a todos los varones de aquel lugar e hizo banquete (29:22). Era la costumbre tener un gran banquete de bodas, con una duración de siete días, comenzando con un banquete en la noche de bodas. Y en el banquete, Labán entregó a su sierva Zilpa, lo que significaba la cercanía de la intimidad, como regalo de bodas a su hija (29:24). Parece que los sentidos de Jacob fueron opacados con el vino de la fiesta. Vino fue servido allí, y el velo y la oscuridad de la tienda de boda sin duda juntos fueron suficiente para camuflar tanto a Lea como a su voz. El vino probablemente fue lo que más afectó la percepción de Jacob en su noche de bodas, al igual que el vino afectó a Lot con sus hijas mayores y jóvenes. Ellas, también, engañaron a su padre, lo emborracharon, y tuvieron relaciones sexuales con él (19:30-38).464

Pero sucedió que al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo y él se llegó a ella (29:23 BTX), La llevó a la tienda de matrimonio. Como un cordero a la masacre, Ya’akov nunca cuestionó si en realidad era Raquel. Él estaba totalmente engañado.

Lo que no se dice, dice mucho. ¿Cómo Labán dilata esto para más adelante? ¿Dónde estaba Raquel mientras esto estaba pasando? No sabemos si ella simplemente fue persuadida, o mandada por su padre para participar de este engañoso plan, o si tuvo que ser detenida por la fuerza en las habitaciones de las mujeres durante la tarde y la larga noche. En cualquier caso, debe haber sido muy difícil para ella, y ciertamente tampoco fue fácil para Lea. ¿Cómo se sentiría ella acerca de ser llevada a la tienda de Jacob por su padre, se sentiría utilizada? Aunque ella realmente quería un marido, sabía que Jacob amaba a Raquel, y él pensó que estaba haciendo el amor con ella esa noche. La Biblia no nos dice cuáles eran los sentimientos entre las dos hermanas. Sin duda Lea estaba celosa de Raquel, pero no hay razón para pensar que ella querría hacerle daño a su hermana. A pesar de que Lea estaba siendo obediente a su padre en seguir con el engaño, ella sabía que estaba mal. A menos que ella quisiera tanto a Ya’akov que nada le importaba, era probablemente también una noche difícil para ella.465

Cuando llegó la mañana Jacob tuvo una sorpresa: era Lea! Una vez que se descubrió el engaño, era obvio que estaba enojado tanto con Labán como con Lea. Pero después de que él se enfrió tuvo que reconocer la similitud de esta situación con su engaño a su padre y a su hermano. Así como Esaú, el hermano mayor, se interpuso entre Ya’akov y su bendición, aquí Lea, la hermana mayor, se puso entre Jacob y su verdadero amor.466 La desesperación nubló ambas decisiones. Ya’akov creyó que el fin justificaba los medios, y estoy seguro de que Labán y Lea sentían lo mismo. A pesar de su decepción, Jacob se dio cuenta de que Lea había estado enamorada de él todo el tiempo. Él era un hombre honorable y no quería lastimarla más. Él aprendió a amarla, aunque siempre amó a Raquel más que a Lea.

Debido a esta pequeña confusión, la tradición judía establece que el contrato de matrimonio, o la Ketubah, debe estar firmado antes de la boda y no después. Hombres judíos comprueban a la novia antes de ir al altar. La tradición cristiana dice que es mala suerte ver a la novia antes de la boda. Pero los hombres judíos insisten en verla a ella. Con esto se logran dos cosas. En primer lugar, proteger al marido de esta clase de engaño, y en segundo lugar, protege los derechos de la mujer durante el matrimonio y en caso de divorcio o viudez. Está prohibido para las parejas judías vivir juntos sin esto. Si se pierde el Ketubah, uno nuevo debe ser escrito. Se ha convertido en tradicional, por lo menos desde el siglo XIV, decorar el Ketubah como obra de arte y colgarlo en la casa como un recuerdo.

Esto no fue un castigo divino de los impíos. Este fue un amoroso Padre celestial usando el engaño de Labán para Su gloria. Más tarde el hijo menor de Jacob, José, diría a sus hermanos: “ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo transformó ese mal en bien” (50:20). Eso es lo que ha pasado aquí; Labán pensó dañar a Jacob, pero Dios lo transformó para bien. El deseo de ADONAI fue enseñar a Ya’akov tres lecciones que necesitaba aprender y utilizar el resto de su vida.

Y llegada la mañana, ¡he aquí era Lea! Y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿No te serví por Raquel? ¿Por qué me has engañado? Y Labán dijo: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita (29:25-26 BTX). En su primera oportunidad, Jacob se enfrentó a Labán, y le dijo:¿Por qué me has engañado?” Labán trató de racionalizar su comportamiento diciendo: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita La frase: No se hace así en nuestro lugar, se interpreta que son cosas que se podrían hacer en otros lugares, pero no aquí. Abimelec usa esta frase con Abraham después del engaño de Abraham (20:9). Del mismo modo, los hijos de Ya’akov utilizan esta frase después de escuchar acerca de la violación de su hermana (34:7). Tamar, hija de David, trató de disuadir a su medio hermano Amnón de obligarla a ella con el uso de esta frase. Es una expresión que se refiere a la grave violación de la costumbre que amenaza la estructura misma de la sociedad, y es básicamente una reprimenda.467

Completa la semana de ésta y se te dará también la otra, por la labor que harás para mí otros siete años (29:27 BTX). Labán le dice a Ya’akov que él no había leído la letra pequeña. Esta antigua costumbre aún existe en oriente. Pero Jacob no fue informado de esto por adelantado. Además, había servido allí durante siete años y sabría de esta costumbre. Sin embargo, lo más probable, es que esto fuera otra mentira de Labán. No puede haber ninguna duda de que este era un israelita en quien había mucho engaño (Juan 1:47) Entonces, ya que él estaba en un lio, hace a Jacob otra oferta. Termina la semana nupcial de siete días de Lea; se te dará también la otra, por la labor que harás para mí otros siete años. Sin duda, el tío Labán estaba haciendo su negocio ¿no? Pero debido a que Ya’akov era un hombre de carácter, y por respeto a Lea, él estuvo de acuerdo.

A través de esta prueba, ADONAI le enseñará a Jacob tres lecciones. La primera lección fue aprender humilde sumisión. Porque él se había negado a someterse a Dios, debió someterse a servir a un amo humano. La segunda lección fue respetar los derechos de los primogénitos. Lo que Ya’akov había ignorado en relación con Esaú, ahora debía concederlo en relación con su esposa Lea. La tercera lección fue aprender a tener paciencia. Debido a que se había negado a esperar el tiempo del Señor para el cumplimiento de Su promesa (25:23), él tuvo que esperar siete años antes de que pudiera casarse con Raquel, y él tendría que cumplir otros siete años después.468

Y Jacob hizo así, y completó la semana de aquélla. Y le dio por mujer a su hija Raquel (29:28). A eso de la edad de ochenta años, había recibido dos esposas en ocho días. Además, Labán dio su sierva Bilha, que significa terror, como regalo de bodas Y a su hija Raquel dio Labán su sierva Bilha, como criada suya (29:29). Ella, al igual que Zilpa, jugaría un papel importante en la vida de la familia de Jacob.

A pesar de que el registro bíblico es exacto, ADONAI no aprueba la poligamia. Dios no aprobaba la mentira de Satanás y él no aprobaba el pecado de David. Él los juzgó a ambos por esto. La Biblia registra varios hombres que tenían más de una esposa. El rey David tuvo varias esposas y un harén, pero no era lo mejor para él y no era lo mejor para Ya’akov, Lea o Raquel. A pesar de que el registro bíblico es preciso aquí, la Biblia nunca registra a un hombre que teniendo más de una esposa estuviera felizmente casado.469

Así se llegó también a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea, y le sirvió aún otros siete años (29:30 BTX). Y trabajó para Labán otros siete años como el precio de la novia Raquel Ya’akov estaba actuando al igual que su madre y su padre, cada uno de los cuales quería a un hijo más que al otro. El favoritismo de los padres fue reemplazado por el favoritismo marital.470 Lo primero condujo a la fricción en la familia de Isaac, y el favoritismo de Jacob por Raquel dará lugar a la discordia familiar que le afectará el resto de su vida. En su vejez, favoreció al hijo de Raquel, José, más que a los hijos de Lea que querían matarlo, como veremos más adelante (37:3-4, 18). 471

29:20 a 30 siguen una estructura antitética. Hay un paralelismo, donde la primera letra es la antítesis de la segunda letra, y así sucesivamente.

A El pago de Jacob por una mujer (29:20)

B El matrimonio de Jacob con Lea a través del engaño (29: 21-24)

C La acusación de Jacob contra Labán (29:25)

C La defensa de Labán (29:26)

B El matrimonio de Jacob con Raquel por la negociación (29:27-30a)

A El pago de Jacob por una mujer (29:30b)

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2021-10-17T11:50:37+00:000 Comments

Hf – Cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, la besó y comenzó a llorar en voz alta 29: 1-14a

Cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán,
la besó y comenzó a llorar en voz alta
29: 1-14a

Cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, la besó y comenzó a llorar en voz alta ESCUDRIÑAR: Compare 24:10-32 con este pasaje. ¿Cómo explica las similitudes en la forma en que Isaac y Jacob se reunieron con sus respectivas compañeras? ¿Cómo explica usted que Jacob encontró el pozo exacto donde se estaban abrevando las ovejas de sus parientes?

REFLEXIONAR: ¿Qué opina del amor a primera vista? ¿Qué importancia tienen los lazos familiares y una fe común para usted en su elección de una pareja? ¿Qué es más importante para usted al respecto?

Jacob pudo haber permanecido durante un tiempo en Betel, reflexionando sobre lo que el Señor le había dicho allí. Jacob (hebreo: Ya’akov) entonces prosiguió con presteza su viaje, y fue a tierra de los hijos de Oriente (29:1 BTX). Hay un nuevo desarrollo en sus etapas como resultado de su encuentro con ADONAI. Es lo mismo para usted y para mí hoy. Dios nos dice: No te dejaré ni te desampararé. Así que podemos decir con confianza: ADONAI es mi ayudador; no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre (Hebreos 13:5b-6)? Cuando se nos recuerdan Sus promesas a nosotros, ¿no nos ponemos en pie en el viaje a través de este mundo? El resto del viaje de Jacob lo pasó en silencio.

ADONAI había prometido estar con Ya’akov (28:15), y mientras continuaba en su viaje a Padan Aram, el Señor lo guió hasta el pozo exacto donde estaban abrevando las ovejas de sus parientes. Y miró, y en campo abierto vio un pozo y tres rebaños de ovejas sesteando junto a él, porque de aquel pozo solían abrevar a los rebaños, y una gran piedra tapaba la boca del pozo (29:2 BTX). El pozo estaba en las afueras de la ciudad. Aquí vemos la importancia del agua en ese lugar. Todavía es un elemento muy importante porque hay una escasez de agua en muchos lugares. Este pozo parece estar almacenando agua en lugar de ser un pozo de agua surgente. Este necesitaba ser protegido; es por eso que en un determinado momento durante el día la gran piedra fue retirada de la parte superior del pozo, y entonces todos podían dar de beber a sus ovejas. Todo el mundo tenía el agua que necesitaba, entonces la piedra se puso de nuevo para cerrar el pozo.457

Allí se juntaban todos los rebaños, y rodando la piedra de sobre la boca del pozo, abrevaban a las ovejas, tras de lo cual devolvían la piedra a su lugar, sobre la boca del pozo (29:3 BTX). Sin embargo, las ovejas abrevaban por orden de llegada, y ya había algunos pastores que habían llegado temprano para “ponerse en la fila.”

Y Jacob les dijo: Hermanos, ¿de dónde sois? Y respondieron: Somos de Harán. Les preguntó: ¿Conocéis a Labán, hijo de Nacor? Contestaron: Lo conocemos. Y les dijo: ¿Está en paz? Y ellos dijeron: En paz, y he aquí su hija Raquel viene con el rebaño (29:4-6 BTX). Siendo un pastor experimentado, Jacob pensó que era extraño que los pastores y sus ovejas estuvieran sentandos alrededor de un pozo sin abrirlo al medio día. Sin embargo, saludó afectuosamente a los pastores, y él les dijo: ¿Conocéis a Labán, hijo de Nacor? (Evidentemente Labán era más conocido por su abuelo, Nacor, que por su padre, Betuel). Ellos si lo conocían. Como cuando Eliezer estaba buscando una novia para su padre, Jacob estaba asombrado y agradecido de que estos pastores fueran de Harán y que también supieran de su tío Labán. Entonces Ya’akov les preguntó: ¿Está en paz? Y ellos dijeron: En paz, y he aquí su hija Raquel viene con el rebaño.

Es interesante que tanto Jacob como los pastores todavía hablaran el mismo idioma. El idioma de Harán era el arameo, o caldeo, y era evidente que el idioma era conocido a Abraham, y por lo tanto a Isaac y a Ya’akov. El medio por el cual estos patriarcas se comunicaban con los cananeos, e incluso con los egipcios, en el curso de sus viajes, nunca se menciona. Sus lenguas eran ciertamente muy diferentes. Evidentemente, ya sea hablaron a través de intérpretes o ellos mismos eran buenos lingüistas y habían aprendido varios idiomas. En lo que se refiere a la familia inmediata de Abraham, sin embargo, es razonable que todos ellos habían seguido hablando arameo, así como Hebreo.458

Cuando supo que Raquel la hija de Labán vendría pronto, su corazón dio un vuelco. Esta podría ser su futura esposa. Estaba ansioso por conocerla, pero sería mejor si los pastores no estuvieran alrededor. Jacob ideó rápidamente un plan. Él dijo: Mirad, todavía es pleno día. Aún no es tiempo de recoger el ganado, abrevad a las ovejas y dejadlas pastar. Pero los pastores no cooperaron, diciendo: No podemos hasta que se reúnan todos los rebaños. Entonces rodamos la piedra de sobre la boca del pozo y abrevamos las ovejas (29:7-8). Esta era su costumbre, esperar hasta que todos los rebaños se hubieran reunido, entonces la piedra sería removida y el abrevado comenzaría.

Estaba él aún hablando con ellos, cuando llegó Raquel con el rebaño de su padre, pues ella era la pastora (29:9). Era inusual para una mujer hacer este tipo de trabajo. Labán tenía a sus hijos que cuidaban sus ovejas (31:1), y dos hijas. Pero, evidentemente, él tenía tantas ovejas y vacas en diferentes regiones en ese momento que necesitó a toda la familia para ayudar a cuidarlas. Raquel significa cordera, y era la antigua costumbre de dar nombres de los animales a los niños. Es significativo que la reunión entre Jacob y Raquel tuvo lugar en un pozo, que a menudo se asocia con la bendición de Dios (16:13-14; 21:19-25, 33).

No fue casualidad que Ya’akov conociera a Raquel en ese pozo. ADONAI no juega a los dados. No fue casualidad que una caravana de ismaelitas pasara en su camino a Egipto cuando los hermanos de José estaban tramando su muerte. No fue casualidad que la hija de Faraón bajara al río para bañarse, y uno de sus asistentes encontrara al bebé Moisés en una cesta entre los juncos. No fue casualidad que Rut espigara los campos de Booz. No fue casualidad que en una noche específica, el rey Asuero no pudiendo dormir, oyera la lectura del registro de su reinado, que contenía un registro de cómo Mardoqueo había denunciado un complot contra la vida del rey, que no sólo llevó a salvar la vida de Mardoqueo, sino la propia nación judía (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Ester BeEsa noche el rey no pudo dormir). No, esto no fue un accidente, Jacob tenía una cita divina.

Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel hija de Labán, hermano de su madre, y al rebaño de Labán, hermano de su madre, Jacob se acercó y rodó la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el ganado de Labán, el hermano de su madre. Después Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró (29:10-11 BTX). Cuando Jacob vio a Raquel, él quedó perdidamente enamorado de ella, fue amor a primera vista. Antes de presentarse, se acercó y rodó la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el ganado de su tío. Pero estaba tan abrumado por la emoción que procedió y la besó. Este fue un beso de saludo personal, pero esto sólo era practicado por los familiares o amigos cercanos. Si ella se sorprendió por su beso, ella estuvo probablemente aún más sorprendida cuando alzó su voz y lloró. Ya’akov se dio cuenta que estaba en el lugar correcto con la persona adecuada. Pero se las arregló para controlar sus emociones lo suficiente como para decirle que él era pariente de su padre e hijo de Rebeca (29:12a BTX).

Y ella corrió y lo declaró a su padre (29:12b BTX). Entonces fue el turno de Raquel para ser emocional. Cuando se enteró de que era Ya’akov, corrió y le dijo a su padre. Creo que Jacob tenía una fuerte sensación de que esta mujer podría ser la esposa que Dios había elegido para él. Él debe haber oído a su propia madre, Rebeca, compartir muchas veces cómo ella había llegado al pozo cerca de Harán y se reunió con Eliezer el siervo de Abraham. Él estaba allí para encontrar una esposa para Isaac el padre de Jacob, y su madre Rebeca, por supuesto, fue la mujer que apareció en el pozo.459 Ya’akov probablemente se quedó atrás para atender a las ovejas de Raquel mientras ella no estaba.

Aconteció que cuando Labán oyó la noticia acerca de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó efusivamente, y lo llevó a su casa. Y él contó a Labán todas estas cosas (29:13 BTX). Rebeca había dejado a su familia 97 años antes y Labán estaba ansioso por noticias de ella. Estoy seguro que tenían mucho de qué hablar (24:50-60). Lo abrazó y, como es costumbre común en el Cercano Oriente, lo saludó con un beso y lo llevó a su casa. Alli Ya’akov le contó toda la historia de la familia durante los últimos 97 años. En cierto punto, Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres (29:14a). Esta declaración se ha encontrado en antiguas ceremonias de adopción y parece genuinamente encantado de dar la bienvenida a su pariente en su casa.460 Hasta ahora… parecía que el plan de Rebeca estaba funcionando muy bien.

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2021-10-16T13:29:22+00:002 Comments

He – Jacob en Harán 29:1 a 30:43

Jacob en Harán
29:1 a 30:43

En los próximos tres capítulos de Génesis encontramos el registro de veinte largos años de Jacob fuera de la tierra de Canaán y su hogar. Recordemos que él tenía probablemente unos 75 años cuando salió de su hogar, por lo que tendría alrededor de 95 años cuando regresó. Sin embargo, en términos de envejecimiento normal y la vida como se prolonga en estos días, esta cifra probablemente podría reducirse a la mitad para corresponder a la vida equivalente a nuestro propio tiempo. Aun así, él todavía estaba lo suficientemente bien a lo largo de los años para salir del hogar por primera vez a buscar una esposa.

Muchos han tratado este período de la vida de Jacob, como si fuera un castigo por el trato a su hermano. Sin embargo, esos años fueron muy felices y prósperos en su mayor parte, sin mayores dificultades ni problemas que los que normalmente encuentran los creyentes cuando buscan seguir a ADONAI. Incluso habló de esto con cariño en su lecho de muerte. Él recibió un tratamiento bastante injusto de parte de su tío Labán. Por otro lado, Labán le dio a Jacob un trabajo, y le permitió casarse con sus hijas, e hizo posible que él acumulara una extensa riqueza y sus propias posesiones.456

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2021-10-16T13:06:46+00:000 Comments

Hd – Jacob vio una escalera con los ángeles de Dios que subían y bajaban 28: 10-22

Jacob vio una escalera con los ángeles
de Dios que subían y bajaban
28: 10-22

Jacob vio una escalera con los ángeles de Dios que subían y bajaban ESCUDRIÑAR: ¿Qué es tan notable en la manifestación de la gracia de ADONAI? ¿Por qué Dios se presenta a Jacob sin ser solicitado y sin criticarlo?

REFLEXINAR: ¿Cree usted que Dios todavía habla a través de los sueños? ¿Cuáles son los peligros inherentes de depender de los sueños para orientación? ¿Cree usted más allá de cualquier duda, que el Señor cuidará de usted?

Jacob, pues, salió de Beer-seba y se dirigió a Harán (28:10 BTX) con sólo un cayado en su mano (28:10). Él había pasado la mayor parte de su vida en Beer-seba (22:19, 26:33, 28:10). Eran 805 kilómetros hasta Harán, y a pesar de que probablemente tenía un camello o un asno para montar, tardaría semanas en llegar. Bethel está a 19 kilómetros al norte de Jerusalén y Beer Sheva está a 49 kilómetros al sur de Jerusalén. Así que Jacob (hebreo: Ya’akov) cubrió unos 68 kilómetros en su primer día. ¡Guau!, él realmente quería alejarse de Esaú muy rápido.

Cuando llegó a cierto lugar, pasó allí la noche porque ya el sol se había puesto (BTX 28:11a). Casi suena como que Jacob llegó a este cierto lugar por azar. Pero nada podría estar más lejos de la verdad. El Señor lo llevó allí, supiera o no Ya’akov. Llamó al lugar, Beit-El o Betel, que significa la casa de Dios. Muchos años antes su abuelo Abraham había construido un altar a ADONAI como un acto público de adoración (12:8). Está 366 metros sobre el nivel del mar en las colinas, y es un lugar sombrío y desolado. Sin embargo, esto se convertiría en el punto más alto en su vida espiritual.

Tomó una piedra del lugar y la puso por su cabecera y se tendió en aquel sitio (BTX 28:11b). En realidad no lo utilizaban como una almohada; en hebreo se lee literalmente cerca de su cabeza. La misma terminología se utiliza en I Samuel 26:7, donde Saúl dormía con su lanza clavada en tierra a su cabeza. ¿Qué cree que Jacob sentía esa noche? Él probablemente estaba solo y nostálgico. Por lo que sabemos, esta fue su primera noche fuera de casa y Ya’akov pensaba que él estaba solo. Cuan equivocado estaba él. El punto de la historia es que el Señor estaba con él donde quiera que fuera, y eligió este lugar para darse a conocer a Jacob. El medio que Él usó fue una escalera.

Y tuvo un sueño: He aquí una escalera apoyada en la tierra, cuya parte superior alcanzaba los cielos. He aquí los ángeles de Dios subían y bajaban por ella (28:12 BTX). Fue sólo cuando estaba dormido, necesitado e indefenso, que Dios se reveló a Si mismo.451 Él tuvo un sueño en el que vio una escalera (28:12a), asullam (o sulám), que aparece sólo aquí en el texto hebreo. Ya’akov confió en las promesas del Señor toda su vida. Adoraba a ADONAI y oraba a Él con regularidad. Pero Dios en realidad nunca realmente había aparecido y hablado con él como lo había hecho con su abuelo Abraham y su padre Isaac. Pero en esa noche Jacob se reuniría con ADONAI como una teofanía, en forma de un sueño. Una teofanía es una aparición pre-encarnada de Jesús Cristo. Era evidente que no se trataba de una escalera común.

Esta escalera estaba apoyada en la tierra, donde estaba Jacob, cuya parte superior, literalmente, la cabeza, alcanzaba los cielos, donde estaba ADONAI. Así que en la imagen del sueño Ya’akov tenía acceso al cielo. Y los ángeles de Dios estaban allí con él (28:12b). En el libro de Génesis, la frase, los ángeles de Dios, se encuentra sólo en dos lugares, aquí y en 32:1. Lo que es significativo en ambos casos es el momento. Aquí, se mencionan a los ángeles de Dios saliendo de la tierra, y en el 32:1 se mencionan de nuevo mientras está regresando a la Tierra. Estos ángeles de Dios están representados: subían y bajaban por la escalera (28:12c).

Casi dos mil años en el futuro desde los días de Jacob, un israelita piadoso llamado Natanael estaba meditando en la palabra de Dios bajo un árbol de higo. En aquellos días era imposible que todos tuvieran una copia de la Escritura de modo que pasaban mucho tiempo memorizándola y luego meditando en ella. Los rabinos decían que el mejor lugar para meditar y recibir una bendición del Señor estaba debajo de una higuera. De hecho, algunos rabinos enseñaban bajo una higuera porque decían que las Escrituras podían entenderse mejor allí.

Cuando Jesús ve a Natanael, Jesús dijo: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Natanael quiso saber cómo Yeshua lo conocía. Respondió Jesús, y le dijo: Antes que te llamara Felipe, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael dijo una cosa muy curiosa: ¡Rabbí, Tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! (Juan 1:47-49). Natanael no creía que Jesús era el Hijo de Dios simplemente porque Él sabía que él estaba meditando bajo una higuera. Hoy en día, si alguien dice: “Yo vi en una visión que usted estaba en el templo en Shabat”, no creo que él sea un profeta, porque en el templo es donde se espera encontrar a los justos del Tanaj en Shabat.

Así que durante la época de Cristo usted habría esperado encontrar a un judío meditando bajo una higuera. Así que ¿qué hizo a Natanael creer en Yeshua? Fue la primera declaración: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Jesús sabía en qué capítulo exacto estaba meditando Natanael: era Génesis 28. Pero si Natanael era un verdadero israelita, en quien no hay engaño, por implicación, ¿quién era el israelita en quien había mucho engaño? Era Labán, el tío engañador de Jacob (28:2-5). ¿Cómo podemos estar seguros que Yeshua sabía que Natanael estaba meditando en Génesis 28? Porque Jesús dijo: veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que ascienden y descienden sobre el Hijo del Hombre (Juan 1:51). Esta fue la visión exacta que Jacob había visto en su sueño. En otras palabras, Jesús dijo ser la escalera, el único medio para llegar de la tierra al cielo: pues hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Yeshua, el Mesías (I Timoteo 2:5).

Y he aquí YHVH estaba en pie sobre ella y dijo: Yo soy YHVH, Dios de tu padre Abraham y Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás tendido te la daré a ti y a tu descendencia (28:13 BTX). Entonces ADONAI reconfirma lo dispuesto en el pacto de Dios con el abuelo de Jacob Abraham. Y he aquí YHVH estaba en pie sobre ella y dijo: Yo soy YHVH, Dios de tu padre Abraham y Dios de Isaac (28:13a). Había cuatro aspectos del Pacto.

En primer lugar, la tierra sobre la que estás tendido te la daré a ti y a tu descendencia (28:13b). La sola mención de descendencia significa que Jacob tendrá éxito en la búsqueda de una esposa.

En segundo lugar, y tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás hacia el mar, al oriente, al norte y hacia Neguev (28:14a). Él y su futura esposa será muy fructífera y tendrá tantos descendientes, que serán tan numerosos como el polvo de la tierra.

En tercer lugar, tenía la promesa de la bendición de los gentiles: Y en ti y en tu descendencia serán benditas todas las familias de la tierra (28:14b).

En cuarto lugar, hay promesas personales a Jacob. La presencia de ADONAI: He aquí Yo estoy contigo. La protección de El Shaddai: te guardaré dondequiera que vayas. La promesa del Señor: y volveré a traerte a esta tierra. Y, por último, el compromiso personal de Dios: pues no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido (28:15). Observe que ADONAI no dijo nada negativo de él en absoluto, porque Jacob era un hombre justo (25:27). Si usted es un creyente en Jesús Cristo, el hecho de que Él no le dejará hasta que haya hecho lo que Él ha dicho, es probablemente la más preciosa promesa que usted puede tener de la Biblia.

Ya’akov (Jacob), el hombre, puede no haber entendido las implicaciones de su notable sueño, pero seguramente podría entender que era una comunicación entre el hombre y Dios, y que el Señor proveería los medios por los cuales el hombre podía ser restaurado a Él. Personalmente, él se enteró de que más allá de cualquier duda, ADONAI iba a cuidarlo y que, independientemente de las circunstancias futuras, El Shaddai lo llevaría y cumpliría todas Sus promesas.452

Despertó Jacob de su sueño y dijo: Ciertamente ADONAI está en este lugar y yo no lo sabía (28:16 BTX). Después que ADONAI había terminado de hablar, despertó Jacob de su sueño. Cuando él se escapó de su casa, había tenido una visión limitada del Señor. Pensó que cuando se escapó de casa, él estaba huyendo de Dios. Pero se encontró con que no había dejado a Dios al huir de su casa. Jacob exclamó: Ciertamente ADONAI está en este lugar, y yo no lo sabía.453 Estaba asustado en el sentido de que él comenzó a entender el poder de Elohim. Jacob estaba creciendo en su fe porque el temor de YHVH es el principio de la sabiduría (Proverbios 9:10a BTX). Él asustado, añadió: ¡Cuán terrible es este lugar! ¡Esto no es sino Casa de Dios y Puerta de los cielos! (BTX 28:17).

Este fue el primer encuentro de Jacob con Dios. La suya no era una fe madura como la de Abraham, pero no obstante, fue un paso de Jacob en la dirección correcta. Después de todo, Abraham tuvo varios lapsos de fe antes de que él se convirtiera en un creyente maduro. El Señor le había enseñado a medida que maduraba, y él haría lo mismo con Ya’akov. Él hace lo mismo con nosotros.

Jacob estableció varios motivos pertenecientes a la adoración judía aquí en Betel. El más notable es el memorial. Ya’akov madrugó por la mañana y tomando la piedra que había puesto por su cabecera, la erigió como una estela (28:18a), literalmente, de pie hacia arriba, como un pilar. Y derramó aceite sobre su cúspide (28:18b), no tenía un animal de sacrificio, pero hizo una libación (Éxodo 29:40-41; Levítico 23:13 y 18) mediante el derramamiento de aceite en la parte superior, literalmente, en la cabeza, de la misma (28:18). Este fue el primer uso de una libación en las Escrituras. Más tarde, bajo la Torá, la libación siempre estaría hecha de vino y simbolizaría alegría. No sería ofrecida sola, sino siempre junto con la ofrenda de olor fragante (Números 15:1-13), especialmente el holocausto que era acompañado de ofrenda de harina. Esto nunca fue ofrecido con las ofrendas por el pecado o la culpa porque no habría alegría para ADONAI en los sufrimientos del Mesías cuando Él fue hecho pecado en la cruz (vea el comentario sobre Éxodo Fb Los cinco ofrendas del Tabernáculo: Cristo, nuestra Ofrenda Sacrificio).

La configuración de piedras como pilar también se convirtió en importante desde este momento. Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-’El, sin embargo, al principio, el nombre de la ciudad era Luz (28:19 BTX).Los memoriales son diferentes de los altares. Ellos se establecieron para recordar que Dios había tratado con el hombre, para que la gente aprendiera acerca de Él cuando le preguntaran: ¿Qué significan estas piedras (Josué 4:6)? Moisés construyó doce pilares de piedra (Éxodo 24:4). Su nombre original: Luz, significa la separación, mientras que Beit-El o Bethel (su nuevo nombre), significa la Casa de Dios. ADONAI nos llama a ser separados del mundo, pero al dejar el mundo entramos en Su casa.454

El voto de Jacob fue otro motivo. Y Jacob hizo un voto solemne diciendo: Si ’Elohim estuviera conmigo y me protegiera en este camino que ando, y me diera pan para comer y vestido para vestir, y yo volviera en paz a casa de mi padre, y YHVH llegara a ser mi Dios (28:20-21 BTX). Más de 27 años después, el Señor le diría a Jacob que volviera a Bethel (35:1).

Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; en otras palabras, este será el lugar donde Jacob volverá a adorar al Señor. Treinta años más tarde Jacob repetirá este solemne acto en el mismo lugar (35:14).

El diezmo era otro motivo: entonces esta piedra que he puesto como estela será Casa de Dios, y de todo lo que me des, de seguro apartaré el diezmo para ti (28:22 BTX). Al igual que su abuelo Abraham, que había dado el diezmo a Melquisedec (14:40), Jacob reconoció que todo lo que tenía pertenecía a Dios. Más tarde, el diezmo se convertiría en una obligación establecida en la Torá (Levítico 27:30; Números 18:21-24). Hoy en día, los creyentes deberían dar un porcentaje y esto debería ser hecho con alegría y gratitud, no de mala gana o con una actitud egoísta (II Corintios 9:7). El Nuevo Pacto no contiene mandamientos específicos de las cantidades o porcentajes a dar. Tenemos que apoyar a los que nos alimentan espiritualmente (Mateo 10:5-11; Lucas 9:1-5; Juan 12:6 y 13:29, I Timoteo 5:17-18), pero el porcentaje a dar será determinado por el amor de nuestros propios corazones y las necesidades de los demás. Nosotros no tenemos que asumir el yugo de la Torá.

En el sueño de Jacob, ADONAI vino a la tierra. De hecho, la Biblia a menudo repite este dicho. Pero Dios viene también a otros fugitivos. Esto es, de hecho, el propósito definido del Señor; Él viene al pueblo rebelde para estar con ellos y salvarlos. Cuando El Shaddai finalmente decidió convertirse en persona para buscar y salvar a los perdidos, se le dio el nombre: Dios con nosotros (Mateo 1:23). Ya’akov se vio obligado a responder a la venida de ADONAI, y nosotros también.455

Parashá 7: Salió (vaYetze) 28:10-32:2
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af Parashá)

Las Personas Claves incluyen a Jacob, Raquel, Labán, Lea, siervas e hijos.

Las escenas incluyen Beerseba, Bet-El, Harán, Galaad y Majanáyim.

Los eventos principales incluyen el escape de Jacob, su sueño de ángeles que suben y bajan por una escalera al cielo, la promesa de Dios de una familia y una tierra, la respuesta de Jacob de construir un altar y diezmar, 20 años de trabajo (7 por Lea, 7 por Raquel y 6 por el ganado), le nacieron 11 hijos, aumento del ganado, un sueño advirtió a Jacob que regresara a casa, una escapada rápida mientras Labán lo persigue, los dioses familiares robados por Raquel, el pacto entre Jacob y Labán en Galaad, y los ángeles saludando a Jacob en Majanáyim.

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2021-10-16T12:58:11+00:000 Comments

Hc – Esaú se casó con la hija de Ismael, además de las esposas que ya tenía 28: 6-9

Esaú se casó con la hija de Ismael,
además de las esposas que ya tenía
28: 6-9

Esaú se casó con la hija de Ismael, además de las esposas que ya tenía ESCUDRIÑAR: Al enterarse de las preferencias de su padre por una pareja adecuada, ¿qué hace Esaú con esto? Dos esposas equivocadas hacen a una tercera correcta? ¿Qué sigue señalando la Biblia sobre Esaú y sus decisiones? ¿Qué nos dice esto acerca de la relación entre Ismael e Isaac?

REFLEXIONAR: ¿Renuncia usted al pecado en su vida cuando lo encuentra? ¿O lo evita con gestos simbólicos? ¿Cómo se puede restaurar una relación con un miembro de la familia que una vez se tensó?

Esaú ahora hace otro intento de recuperar la bendición. Y vio Esaú que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padan-aram para tomar de allí mujer para sí, y que, al bendecirlo, le había ordenado que no tomara mujer de entre las hijas de Canaán, y que Jacob al obedecer a su padre y a su madre, se había dirigido a Padan-aram (28:6-7 BTX).

Esaú comprendió entonces que las hijas de Canaán eran desagradables a ojos de su padre Isaac (BTX 28:8). Él pensó en consecuencia que al no casarse con otra mujer cananea, iba a ganar de nuevo el favor de su padre y, posiblemente, la bendición.

Y fue Esaú a Ismael, y además de las que tenía, tomó para sí por mujer a Mahalat, hija de Ismael, hijo de Abraham y hermana de Nebayot (28:9 BTX). Este es el caso clásico de cerrar la puerta del establo después que el caballo se escapó. Aunque Esaú no se casó ninguna vez más con mujeres de Canaán, él no estaba dispuesto a dejar las que ya tenía, a pesar de su falta de idoneidad y de maldad. Básicamente, él se casó con su prima porque pensó que complacería a su padre Isaac. Ella era descendiente de Abraham a través de Ismael. Pero esto sólo aumentó la falta de percepción espiritual de Esaú. Los ismaelitas fueron tan rechazados como los cananeos o los filisteos. Irónicamente, el hijo rechazado de Isaac se casó en la línea rechazada de Ismael. En cualquier caso, él no logró impresionar a sus padres y el matrimonio pasó desapercibido por su padre y madre.

Pero por muy despistado que Esaú podría haber sido acerca de su primogenitura, es interesante observar lo que esto nos dice acerca de la relación entre Ismael e Isaac. Los matrimonios en ese momento sólo se llevaban a cabo con el consentimiento de ambos padres. Si el padre era incapaz o estaba muerto, el hijo mayor tomaba su lugar. Ismael había muerto por lo menos quince años antes de que Esaú se acercara a su familia. El hijo de Ismael: Nebayot habría estado resentido por el hecho de que Isaac era el heredero completo, a pesar de que su padre había sido el primogénito, entonces no habría dado a su hermana a Esaú. En cambio, él confió a ella completamente a su primo. Esto parece indicar que Ismael había experimentado la curación a través de la bendición de sus doce hijos (haga clic en el enlace y vea Gi Los doce hijos de Ismael).

Todo esto es sólo una prueba más de que Esaú no tenía absolutamente ninguna comprensión de la bendición y lo que esta significaba. Una vez más, él demostró que estaba no apto para recibirla. Él trató de actuar piadosamente en la vana esperanza de que de una manera u otra, sería grato a ADONAI. Hay muchos como él hoy en día, no van a hacer exactamente lo que Dios quiere, sino algo parecido. Ellos no van a renunciar al mundo en su totalidad y poner al Señor primero en su vida, sino simplemente acomodar los muebles en la cubierta del Titanic. No van a renunciar al pecado, pero creen evitarlo con gestos simbólicos.

Mientras que Esaú estaba ocupado en la luna de miel con su tercera esposa, Jacob fue a Padan-aram en busca de una novia.

Haftará Toldot: Malaquías 1:1 – 2:7
(vea el comentario sobre Deuteronomio, Af – Parashá)

A los sacerdotes se les encargó el llamado a dar gloria a mi Nombre (Malaquías 2:1-2). Pero Malaquías dice vosotros os habéis apartado del camino, servido de tropiezo a muchos en la Ley, y habéis corrompido el pacto de Leví, dice YHVH Sebaot (Malaquías 2:8), ofreciendo sacrificios imperfectos (Malaquías 1:13; Levítico 22: 18-20). YHVH estaba tan repugnado por esto que maldijo el privilegio sacerdotal de otorgar las bendiciones de vida y paz a la gente (Malaquías 2:2). La maldición afectaría la semilla de las generaciones venideras de Leví (Malaquías 2:3). De hecho, es posible que el pacto con Leví no pase de esta generación. Se requieren altos estándares de los sacerdotes (Malaquías 2:4). Los sacerdotes piadosos caminan con temor de ADONAI Sebaot (Malaquías 2:5-6). Se suponía que eran maestros y guardianes de la vida moral, advirtiendo a la gente que viviera con rectitud como mensajeros de justicia (Malaquías 2:7). Omitidos de la lectura de la Haftará están los siguientes dos versículos, que juzgan a esa generación y amenazan con detener la transmisión del pacto a los hijos de Leví (Malaquías 2:8-9).

El Nuevo Pacto (Brit Hadashah) sugiere estas lecturas para la Parasha Toldot: Romanos 9:6-16; Hebreos 11:20 y 12:14-17

Nuevamente, ADONAI usa el nombre de un hombre para sus descendientes. Toldot describe las generaciones siguientes. En Toarh, las generaciones de Isaac son Jacob (que vivirá a través de sus hijos). En la Haftará, el pacto Levitico describe a los sacerdotes por venir. Aquí el apóstol Pablo (rabino Saulo) repasa que sus compatriotas según la carne, dieron a luz al Mesías según la carne (Romanos 9:3 y 5). Sin embargo, no todos los descendientes de Abraham heredarán la simiente de la promesa (Romanos 9:7-8). Más bien, elige a Jacob, no sobre la base de las obras (porque el aún no había hecho el bien ni el mal), sino únicamente sobre la base del llamamiento (Romanos 9:11). ¡La elección de Dios se tomó mientras los gemelos estaban en el vientre! Dios llamó a Jacob antes de que naciera. El principio de que el mayor servirá al menor (Romanos 9:12) prepara el escenario para el plan de redención de YHVH. Isaac pasará su primogenitura a Israel (Jacob), padre de una nación. El pueblo judío es el beneficiario de esta herencia eterna.

Ntd: La haftará tiene lugar después de la parashá (la lectura de la Torá), es la lectura pública de una porción de los profetas (nevi’im) del Tanaj que se hace en la sinagoga, como parte de la práctica de la religión judía.

 

2021-10-15T23:25:25+00:003 Comments

Hb – Entonces envió Isaac a Jacob a Labán: el hermano de Rebeca 27:46 a 28:5

Entonces envió Isaac a Jacob a Labán:
el hermano de Rebeca
27:46 a 28:5

Entonces envió Isaac a Jacob a Labán: el hermano de Rebeca ESCUDRIÑAR: ¿Por qué no quiso Isaac que Jacob se casara con una mujer hitita? ¿Qué quiso Rebeca realmente? ¿Qué consiguió ella? ¿Qué significa El Shadday? ¿Por qué se menciona aquí de nuevo (ver 17:1a)? ¿Qué implica la ausencia de cualquier rastro de Isaac en el resto del libro de Génesis?

REFLEXIONAR: ¿Tiene algún sentido para usted ser como Jacob, escapando de su pasado, y temiendo la venganza? ¿Alguna vez ha sido protegido de los daños por un miembro de la familia? ¿De qué manera(s) ha sido bendecido por su familia?

Entonces Rebeca, una vez más engaño a su marido por el bien de su hijo: Y dijo Rebeca a Isaac: Estoy hastiada de mi vida por causa de las hijas de Het. Si Jacob llega a tomar mujer de entre las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿de qué me servirá ya la vida? (27:46 BTX). Esaú tenía una hitita por mujer. No hay duda de que eran una fuente de amargura tanto para Isaac como para Rebeca (26:34-35), pero ella utiliza esta situación para engañar a Isaac a fin de que Jacob consiguiera una esposa de su propio pueblo. De esa manera ella podría conseguir que Jacob huyera con la bendición de Isaac, y al mismo tiempo, protegerlo de Esaú. Humanamente hablando, esto era un plan brillante. Ella mataba dos pájaros de un tiro. Pero el problema era que ella fue burlada por sí misma, por que al momento que Jacob volvió a casa de nuevo ella habría muerto. Rebeca nunca volvería a ver a su hijo. En este sentido, la maldición resultante cayó sobre ella (27:13). Hay dos maldiciones en la vida: una es que usted no consiga lo que quiera; la otra es que obtenga lo que quiere.

Así que Isaac fue convencido por la lógica de Rebeca y llamó a Jacob (hebreo: Ya’akov), y lo bendijo de nuevo y le mandó no tomarás mujer de las hijas de Canaán. Esto introduce el motivo de Ya’akov de tomar una esposa de los familiares de Rebeca en la Mesopotamia. Jacob tenía unos 75 años. Él recibió las mismas instrucciones que Abraham le dio a su criado casi cien años antes, cuando el propio Isaac estaba dispuesto a casarse.449 Así pues Isaac llamó a Jacob y lo bendijo, y le ordenó diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán. Levántate, ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre y toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre (28:1-2 BTX).

A lo largo de la Biblia encontramos que Dios no quiere que los piadosos se casasen con los impíos. En Génesis 6 como resultado de los ángeles caídos, o los hijos de Dios, al casarse con las hijas de los hombres dio lugar a la sentencia del diluvio y sólo ocho personas piadosas fueron dejadas en la tierra. Tal matrimonio siempre conduce a la impiedad y el SEÑOR lo prohíbe (II Corintios 6:14). Si usted está pensando en casarse con un no creyente, permítame decir esto: Si usted no pudo ganar a él o ella para Jesús antes de casarse, no podrá ganarlo/a para el Señor después de haberse casado. Las relaciones tipo misionera/o no funcionan. Usted podría decir: “Va a cambiar”, y tiene usted razón. Él o ella van a empeorar después de decir, “sí, quiero”.

El-Shadday te bendiga, te haga fructificar y te multiplique hasta llegar a ser multitud de pueblos, y te dé la bendición de Abraham, a ti y a tu descendencia contigo, para hacer que tomes posesión de la tierra de tus peregrinaciones, la cual ’Elohim ha dado a Abraham. (28:3-4 BTX). Luego, con el fin de que ni Rebeca ni Jacob tuvieran más dudas que él era destinatario de la bendición completa, Isaac repitió la bendición en términos mucho más parecidos a los que él mismo había recibido de Dios (26:3-5).450 Dijo: que el Shadday te bendiga y te haga fructificar y te multiplique hasta llegar a ser multitud de pueblos (28:3). Isaac reiteró la bendición de Dios El Shadday (Todopoderoso) (17:1a). Este nombre proviene de la idea de que todo el poder y la fuerza se expresa en el término Dios o EL. La palabra Todopoderoso viene de una raíz que significa fuerte, poderoso o hacer violentamente, especialmente en el sentido de que es tan poderoso, que Él es capaz de dejar de lado las leyes de la naturaleza. Como El Shadday, Él es capaz; nada es imposible para Él. Él es totalmente capaz de cumplir todas las promesas que le había hecho a Abraham, Isaac y Jacob. Isaac dijo a su hijo: “ a ti y a tu descendencia contigo, para hacer que tomes posesión de la tierra de tus peregrinaciones, la cual ’Elohim ha dado a Abraham(28:4).

Así envió Isaac a Jacob, el cual fue a Padan-aram, adonde Labán, hijo de Betuel, el arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú (28:5 BTX). Entonces Isaac envió a Jacob de Beerseba a Padan-aram alrededor de la edad de 75. Isaac supo que El Shadday lo había protegido, y él confiaba en que Él haría lo mismo por su hijo Jacob.

A excepción de su muerte (35:27-29), este es lo último que sabemos de la vida de Isaac en Génesis. Es notable que Isaac vivió más de cincuenta años después de esto y no hay nada registrado de él. Su vida fue en general mucho más tranquila que la de su padre o su hijo. Pero parece como si el silencio absoluto de estos cincuenta años tuvieran la intención de recordarnos el pecado de Isaac después de su intento deliberado de evitar bendecir a su hijo Jacob.

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2021-10-11T13:11:00+00:000 Comments

Ha – Tu hermano Esaú te quiere matar, huye a Harán a lo de mi hermano Labán 27: 41-45

Tu hermano Esaú te quiere matar,
huye a Harán a lo de mi hermano Labán
27: 41-45

Tu hermano Esaú te quiere matar, huye a Harán a lo de mi hermano Labán ESCUDRIÑAR: ¿Cuál fue el miedo de Rebeca? ¿Se justificaban sus temores? ¿Cuál era su plan? ¿Qué le hubiera pasado a Esaú si hubiera matado a su hermano? ¿Cuando ella vería a Jacob de nuevo? ¿Por qué?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo usted ha guardado rencor por un largo plazo? Si esa persona es un creyente ¿está usted tomando la comunión indignamente (I Corintios 11:18)? ¿Todavía está aferrado a esto? ¿Cómo le ha afectado? ¿Cómo esto ha afectado a los que le rodean?

Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que lo había bendecido su padre, y dijo Esaú en su corazón: Se acercan los días del luto de mi padre, entonces podré matar a Jacob mi hermano. Cuando le anunciaron a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor, envió a llamar a Jacob su hijo menor, y le dijo: Mira, tu hermano Esaú se consuela con la idea de matarte (27:41-42 BTX). Entonces las quejas y las lágrimas de Esaú se habían convertido en odio hacia su hermano. No hubo arrepentimiento genuino en él. Por lo tanto, aborreció Esaú a Jacob (hebreo: Ya’akov) por la bendición con que lo había bendecido su padre. Luego hizo una resolución: esperar que su padre muriera pronto. Él se dijo a sí mismo: se acercan los días del luto de mi padre, aunque Isaac iba a vivir por otros 43 años. Luego, se comprometió: entonces podré matar a Jacob mi hermano. Para él, la vida no valía la pena vivirla si no podía deshacerse de Jacob. Sus palabras fueron escuchadas amenazantes y llamó la atención de su madre. Rebeca una vez más tomó acción como en (27:5-13), diciendo: Esaú se consuela con la idea de matarte.

Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz. Levántate y huye a Harán, adonde Labán, mi hermano, y mora con él algunos días hasta que se calme la furia de tu hermano (BTX 27:43-44). Una vez más, vemos a Rebeca tomar rápidamente las cosas en sus propias manos cuando ella dijo: huye a Harán, adonde Labán, mi hermano (27:43). Se trata de una distancia de 724 km, una distancia muy larga en camello por esos días. Así que tendría que perder a Jacob para salvarlo. Ella instruyó: mora con él algunos días hasta que se calme la furia de tu hermano. Sabiendo lo que era Esaú exaltado, ella asumió que su ira pasaría rápidamente y Ya’akov pronto podría regresar.

Hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti y olvide lo que le hiciste. Entonces te enviaré a traer de allá. ¿Por qué he de ser privada de vosotros dos en un solo día? (27:45). Cuando se aplaque la ira de tu hermano contra ti y olvide lo que le hiciste (27:45a). Esto indica que ella sabía que iba a tomar tiempo para que la herida sanara. Ella estaba en lo cierto al suponer que finalmente Esaú prosperaría materialmente y sería indulgente para con su hermano Jacob (33:1-16). Entonces te enviaré a traer de allá (27:45b). Pero esto nunca sucederá porque ella va a morir antes de que esto pudiera tener lugar. Su miedo era el siguiente: ¿Por qué he de ser privada de vosotros dos en un solo día? (27:45c)? Si Esaú hubiera matado a su hermano, él habría tenido que ser ejecutado de acuerdo con el pacto de Dios con Noé. Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya, porque el ser humano ha sido creado a imagen de Dios mismo (Génesis 9:6, y ver también II Samuel 14:6-7).

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2021-10-11T12:40:53+00:000 Comments

Gz – Viaje de Jacob a Harán 27:41 a 28:22

Viaje de Jacob a Harán
27:41 a 28:22

Abraham el abuelo de Jacob se había propuesto hacer un largo viaje; ahora Ya’akov hace su camino a través del desierto solo. Aquí termina la semejanza. Abraham viajó con la seguridad de que ADONAI estaba con él y lo estaba guiando. Jacob no tenía tanta seguridad cuando él comenzó. Pero Jacob encontró a Dios en Bet-El, y se aseguró de Su amor y constante protección.448

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2021-10-10T13:24:23+00:000 Comments

Gy – Después que Isaac bendijo a Jacob, llegó su hermano Esaú 27: 30-40

Después que Isaac bendijo a Jacob,
llegó su hermano Esaú
27: 30-4

Después que Isaac bendijo a Jacob, llegó su hermano Esaú ESCUDRIÑAR: ¿Qué miembro de la familia, Isaac, Rebeca, Esaú o Jacob estuvo mal aquí? ¿Quién fue más culpable? ¿Qué podrían haber hecho de otra manera? ¿Cómo mostró Dios misericordia a Esaú en lugar de darle su merecido?

REFLEXIONAR: ¿La bendición familiar aplica hoy a nosotros? ¿O fue sólo durante los tiempos de Isaac? ¿Cuándo se le hizo a usted la vida mucho más difícil por jugar a ser Espíritu Santo? ¿Tiene algún remordimiento espiritual? ¿Hay alguno aún vigente hoy en día?

No fue una larga espera hasta que la verdad salió a la luz. De hecho, la línea de fondo de todo este episodio es esta: usted puede estar seguro de que no escaparán de su pecado (Números 32:23b). Si sólo Isaac (hebreo: Yitz’chak) se hubiera dado cuenta de esto al principio, tal vez él podría haber hecho algo diferente. ¡Pero la voluntad de Dios todavía habría prevalecido! El suspenso continúa como Esaú llegó justo tras los talones de Jacob.442

No bien había terminado Isaac de bendecir a Jacob, y éste de salir de la presencia de su padre, cuando Esaú volvió de cazar (27:30). A pesar de que tiene que haber sido una explosión en el interior, Jacob (hebreo: Ya’akov) no respondió. No bien había terminado Isaac de bendecir a Jacob (bendición ocurre diecisiete veces en el capítulo) y éste de salir de la presencia de su padre, cuando Esaú volvió de cazar. Esto estuvo muy cerca; si Esaú hubiese llegado un momento antes, Jacob no hubiera recibido la bendición y podría haber sido asesinado.

Esau, también él preparó un guiso, se lo llevó a su padre y le dijo: Levántate, padre mío, y come de lo que ha cazado tu hijo. Luego podrás darme tu bendición. Su padre Isaac le preguntó: “¿Quién eres tú?” Él respondió: Yo, usando ani enfatizó la persona, soy tu hijo, tu primogénito, Esaú (27:31-32). El hecho de que Esaú vendió su primogenitura, y que él era el primogénito ya no tenía sentido.

Yitz’chak tembló violentamente (33a). Literalmente, en el hebreo se lee: Isaac tembló con un gran temblor extremo. Este es el punto de inflexión de los hechos, el punto en el que, por primera vez, la luz entra en este panorama oscuro. Esto no era ira; sino que era miedo. Fue el miedo que había despertado en su alma y ahora se daba cuenta plenamente de que había estado manipulando el plan de Dios y no había nada que pudiera hacer para cambiarlo. Él lo había intentado, pero el Señor se lo había impedido.443 Y, muy sobresaltado, dijo: ¿Quién fue el que ya me trajo lo que había cazado? Poco antes de que llegaras, yo me lo comí todo. Le di mi bendición, y bendecido quedará (33b). Por último, cuando Isaac dijo esto reconoció que la bendición que dio Ya’akov era en efecto definitiva. Supo entonces que ADONAI había asegurando lo que Él había declarado antes de que nacieran los hijos. Fue esto, lo que el Ruaj HaKodesh declara cuando dice: Por fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú respecto a cosas que estaban por suceder (Hebreos 11:20), (vea Hebreos Cq – La fe de Isaac).444 Este patrón continuaría en el Génesis, donde se pasa sobre los primogénitos en favor del hermano menor.

La respuesta de Esaú no es ninguna sorpresa. Al escuchar Esaú las palabras de su padre, lanzó un grito aterrador (34a). Hay un juego de palabras en el hebreo que es difícil traducir. Lo más cerca que podemos llegar es: Y clamó un grito, muy grande y amargamente con gran intensidad. Así que a pesar de que a Esaú no le importaba mucho las consecuencias y los beneficios de la bendición patriarcal espiritual, él quería las bendiciones materiales y la promesa de la superioridad militar.

Muchos gentiles erróneamente llaman a Jacob “un engañador” (la Biblia llama a Jacob tam, o irreprensible: «íntegro y recto» en 25:27) porque él y su madre Rebeca planearon que Isaac lo bendijera en lugar de Esaú. Sin embargo, los dos estaban simplemente tratando de cumplir los deseos de Dios, porque ADONAI le había dicho a Rebeca, “el mayor servirá al menor” (25: 22-23). En realidad, era Esaú quien era “el engañador” porque ya había entregado su primogenitura a Jacob por un guiso de lentejas (haga clic en el enlace y vea Gn Entonces Jacob le dio a Esaú un guiso de lentejas y Esaú despreció su primogenitura). Era Esaú quien estaba engañando a su padre cuando dijo a su padre: ¡Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo para que me bendiga tu alma (27:31b).

Cuando Esaú perdió la bendición de su padre él quedó devastado y dijo: ¡Padre mío, te ruego que también a mí me bendigas! (34b). Tu puedes sentir la angustia en su grito. Este mismo grito doloroso y de anhelo insatisfecho, se repite hoy en muchas personas que están en busca de la bendición, los hombres y mujeres cuyos padres, por cualquier razón, no han logrado que los bendigan con palabras y acciones de amor y aceptación.445

Sin saber cómo explicar esto a Esaú, Isaac vuelve momentáneamente a su sentimiento emocional por Esaú y culpó a Jacob diciendo: Tu hermano vino y me engañó (lo cual era cierto), y se llevó la bendición que a ti te correspondía (que era falso porque había vendido su bendición a Jacob) 27:35.

Esaú estaba confundido y enojado mientras se quejaba: ¡Con toda razón le pusieron Jacob! —replicó Esaú—. Ya van dos veces que me engaña (36a). Ahora el nombre de Jacob viene de la raíz hebrea akav, que significa el talón; sino que también tiene el significado en forma verbal de tomar por el talón, o para llegar antes que es su uso en Jeremías 9:4. Tiene el significado de tomar por el talón, o el que agarra por el talón, o adelanta y lo suplanta en la carrera. El significado aquí es doble: Jacob venció a Esaú, le hizo una zancadilla y lo venció en la carrera. Esaú no lo entendía. La razón por la que él fue engañado dos veces no estaba en el nombre, estaba en la voluntad divina de Dios. La primera vez, como Esaú lo dice, fue cuando Ya’akov tomó su primogenitura, pero eso era mentira porque él había vendido su primogenitura a su hermano menor. En segundo lugar, según lo descrito por Esaú, fue cuando Jacob le quitó su bendición. Esta fue también una mentira, porque el que tenía la bendición era el que iba a recibir la primogenitura. Una vez más en el texto hebreo hay un juego de palabras, que suenan igual. Literalmente dice: Se llevó mi derecho de nacimiento, se llevó mi bendición.

Es importante darse cuenta de que las dos únicas personas que critican a Jacob en la Biblia son Esaú y Labán. Estos dos son testigos difícilmente honestos. Pero lo más importante, es que el SEÑOR mismo nunca condena Ya’akov, y, de hecho, Jacob es llamado justo (25:27). Cada vez que Dios habla, es siempre un mensaje de bendición y promesa.

Entonces Esaú hace una petición: ¿No te queda ninguna bendición para mí? (27:36b). Isaac lo bendeciría, pero en comparación con la bendición que le había dado a Ya’akov era considerada algo así como una maldición. Isaac le respondió: Ya lo he puesto por señor tuyo: todos sus hermanos serán siervos suyos; lo he sustentado con trigo y con vino. ¿Qué puedo hacer ahora por ti, hijo mío? (27:37)? En resumen, la bendición de Jacob era definitiva.

Sin embargo, Esaú dijo: ¿Acaso tienes una sola bendición, padre mío? ¡Bendíceme también a mí! Y se echó a llorar (27:38). En este punto, nosotros aprendemos sobre la bendición a Esaú, que no era lo que él quería oír. Después, como ya saben, cuando quiso heredar esa bendición, fue rechazado: No se le dio lugar para el arrepentimiento, aunque con lágrimas buscó la bendición (Hebreos 12:17). Esaú es quizás la persona más triste y sin Dios en la Biblia fuera de Judas. Ambos tuvieron gran luz. Tuvieron todas las oportunidades posibles, tanto como cualquier persona en sus tiempos, de conocer y seguir a ADONAI. Sabían Su palabra, habían oído Sus promesas, habían visto Sus milagros y tenían comunión con Su pueblo. Sin embargo, con decidida voluntad dieron la espalda a Él. Aquí, Esaú amargamente lamentó haber vendido su primogenitura a Ya’akov, pero él no se arrepintió. Él quería egoístamente las bendiciones de Dios, pero él no quería a Dios.446

Gracias a tu espada, vivirás y servirás a tu hermano. Pero cuando te impacientes, te librarás de su opresión (27:40). En respuesta a sus gritos lastimeros, Esaú recibió una clase de bendición de su padre Yitzjak, pero que no fue la palabra de valor y aceptación que él había deseado oír. Fue bendecido en forma opuesta a Jacob cuando Isaac dijo: Vivirás lejos de las riquezas de la tierra, lejos del rocío que cae del cielo (27:39). Esaú no heredaría la tierra. Luego él habla de la nación de Esaú: Edom. Vivirás por la espada (Números 20:14-21), y va a servir a tu hermano. Los edomitas fueron derrotados por primera vez por el rey Saúl (I Samuel 14:47), y luego subyugados por el rey David (II Samuel 8:14). También hubo una revuelta fallida bajo Salomón (I Reyes 11:14-22). Por último, se rebelaron bajo Jorán, pero volvieron a ser subyugados por Amasías (II Reyes 14:7 y II Crónicas 25:11-19). En la última parte de la bendición de Isaac a Esaú, dijo: Pero cuando te impacientes, te librarás de su opresión (27:40b). Esto sucedió bajo Jorán (II Crónicas 21:8-10), y luego en segundo lugar, bajo Acaz (II Reyes 16:6 y II Crónicas 28:16-17). Así se cumplieron las palabras de Isaac a sus dos hijos.

Lo que tenemos aquí, profundamente oculto, es un hermoso presagio del Evangelio. Jacob encontró la aceptación de su padre y recibió su bendición porque él se refugió detrás del nombre del primogénito hijo amado de su padre, y estaba vestido de sus vestiduras, que eran un olor fragante a su padre. De la misma manera, nosotros, como pecadores, encontramos la aceptación ante Dios y recibimos Su bendición, ya que nos refugiamos en el nombre de Su amado primogénito. Estamos vestidos con ropas de salvación (Isaías 61:10), que recibimos de Él, venimos así ante el Padre por los méritos de Su Hijo que se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios (Efesios 5:2).447

La historia posterior de Edom fue que cuando Israel entró en la cautividad babilónica, los edomitas dejaron su territorio en el monte de Seir en la Transjordania y se trasladaron a la parte sur de Judá, donde se conocieron como Idumeos. Más tarde, estos Idumeos fueron conquistados por uno de los descendientes de los Macabeos, conocido como Juan Hircano en 129 aC , que por la fuerza los convirtió al judaísmo. El luego incorporó Idumea como parte de Judá. Con el tiempo, estos Idumeos produjeron la norma dinástica de la casa de Herodes.

Aunque finalmente ADONAI fue fiel a Su palabra y cumplió Sus propósitos a través de esta familia, ellos hicieron su vida mucho más difícil al no ejercer la fe. En primer lugar, Yitzjak fue castigado por el engaño que sufrió, ya que sabía de la profecía de 25:23. Por lo tanto, su preferencia por Esaú le llevó a ir en contra del elegido de Dios: Jacob. En segundo lugar, Rebeca fue castigada por su engaño. Jacob tendría que dejar la tierra para evitar ser asesinado por Esaú y ella nunca lo volvería a ver. En el momento en que él regresó, ella ya había muerto. En tercer lugar, Esaú fue castigado perdiendo la bendición patriarcal, con todos sus beneficios materiales. Y en cuarto lugar, Jacob quedó bendecido tanto por su padre terrenal como por su Padre celestial, porque el mayor iba a servir al menor; pero el engaño por el cual se aseguró la bendición nunca fue aprobado. Jacob tuvo que pagar por su pecado al sufrir una larga vida de penurias y luchas. Él no fue capaz de establecerse en un solo lugar. Vivió en Berseba durante sesenta años, luego en Jarán por veinte años, en la tierra de Canaán durante cincuenta años, y luego en Egipto durante diecisiete años. Y por último, también él sería engañado dos veces, primero por Labán y en segundo lugar por sus propios hijos en dos ocasiones. De esta manera la voluntad del Señor se impuso a pesar de las acciones de los hombres y mujeres pecadores.

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2021-10-10T15:45:00+00:000 Comments
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