Gd – Entonces dejaron ir a su hermana Rebeca y a su nodriza con el criado de Abraham 24: 50-60

Entonces dejaron ir a su hermana Rebeca,
y a su nodriza con el criado de Abraham
24: 50-60

Entonces dejaron ir a su hermana Rebeca y a su nodriza con el criado de Abraham ESCUDRIÑAR: ¿Cuánto le costó a Rebeca seguir la voluntad del Señor para su vida, y que recibió ella a cambio? ¿Cómo Dios revela Su voluntad al siervo de Abraham?

REFLEXIONAR: ¿Cómo ADONAI revela Su voluntad para usted hoy? ¿Ha estado postergando una decisión que necesita ser tomada?

Labán y Betuel respondieron: Sin duda todo esto proviene del SEÑOR, y nosotros no podemos decir ni que sí ni que no. Aquí está Rebeca; tómela usted y llévesela para que sea la esposa del hijo de su amo, tal como el SEÑOR lo ha dispuesto (24:50-51). El siervo había dado un testimonio tan claro y convincente como solo él sabía. Ya era hora de una decisión. El consentimiento proviene tanto del padre como del hermano. De hecho, la participación de un hermano en este tipo de negociaciones era común en aquellos días. Vamos a ver esto de nuevo en 34:5-7. Tanto Labán como Betuel reconocieron la providencia divina cuando ellos respondieron: Esto es de ADONAI y Él ha revelado claramente su voluntad; no podemos decir ni que sí ni que no, (no podemos decirte ni mal ni bien BTX). Por lo tanto, ellos ofrecieron su consentimiento. Rebeca había escuchado lo suficiente acerca de Isaac (en hebreo: Yitz’chak) dicho por el siervo y creía que Dios lo había llevado a ella. Sin duda ella, había estado orando por un marido. En cualquier caso, ella estaba más que lista para ir. Al escuchar esto, el criado de Abraham se postró en tierra delante de ADONAI (24:52).

Luego sacó joyas de oro y de plata, y vestidos, y se los dio a Rebeca. También entregó regalos a su hermano y a su madre (24:53). La novia de un príncipe debe estar provista de ropa nueva proporcionada por el padre del príncipe. Estos regalos representan el precio de la novia, que es como la perla de gran precio (vea el comentario La Vida de Cristo FcLa Parábola de la Perla). Jesús dijo: También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró (Mateo 13:45-46). Rebeca representa la Esposa de Cristo, que ya no puede ser vestida con los trapos de inmundicia (Isaías 64:6a) de sus propios actos de justicia, sino que debe ser vestida de lino fino, limpio y resplandeciente (Apocalipsis 19:8).

Luego, finalmente comieron; el siervo y sus acompañantes comieron y bebieron, y pasaron allí la noche. Todos los miembros de la caravana fueron finalmente capaces de sentar la cabeza para una buena noche de sueño. Uno sospecha, sin embargo, que había por lo menos unos pocos que no durmieron mucho esa noche.394

Más tarde, él y sus acompañantes comieron y bebieron, y pasaron allí la noche. A la mañana siguiente, cuando se levantaron, el criado de Abraham dijo: Déjenme ir a la casa de mi amo (24:54). El siervo sorprendió a todos por su interés en que él y Rebeca partieran inmediatamente. El siervo quería completar su misión sin ningún retraso. Pero el hermano y la madre de Rebeca le respondieron: Que se quede la joven con nosotros unos diez días, y luego podrás irte (24:55). Abraham e Isaac estaban esperando ansiosamente saber de él, pero madre, padre y hermano se sorprendieron. Habían estado dispuestos a dejarla ir, pero ¿por qué tenía que ser tan pronto? Habían pasado sólo la mitad de un día desde que él había entrado en su vida, ¿y ahora se disponía a llevársela para siempre? Ellos necesitaban más tiempo para decir adiós. Ellos esperaban que permaneciera con ellos diciendo: y luego podrás irte. Pero el siervo tenía algunas buenas razones para rechazar el retraso, y les dijo: —No me detengan —repuso el criado—. El SEÑOR ha prosperado mi viaje, así que déjenme ir a la casa de mi amo” (24:56). Por otra parte, el retraso sólo daría a la carne más razones para cambiar sus mentes.

Luego, en un nuevo intento de retrasar al siervo y la salida de Rebeca, dijeron: Llamemos a la joven, a ver qué piensa ella —respondieron. Así que llamaron a Rebeca y le preguntaron: ¿Quieres irte con este hombre? —Sí —respondió ella (24:57-58). Hicieron esto con la esperanza de que ella querría más tiempo para tomar su decisión, el tema era una decisión personal y nadie podía tomarla por ella, quien dijo: Sí. Ella iba a casarse con un hombre de fe y se iría de la casa para no volver jamás. Tomar la decisión de seguir a Cristo es una decisión personal. Nadie puede hacerlo por usted. Si ustedes deciden seguir al Maestro, este mundo ya no es su casa, ustedes son extranjeros y peregrinos en este mundo (I Pedro 2:11a). La Biblia enseña que nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde aguardamos ardientemente al Salvador, al Señor Jesús, el Mesías (Filipenses 3:20).

Entonces dejaron ir a su hermana Rebeca y a su nodriza con el criado de Abraham y sus acompañantes (24:59). En la familia oriental la nodriza es una persona muy importante. Ella es estimada casi como uno de sus padres; y acompañaba a la novia a su nuevo hogar y permanecía allí con ella. Se coinvertía ella en la consejera, asistente, y amiga de la novia. En la nodriza, como con una madre, la novia confiaba sus secretos más grandes. Así Rebeca inició su largo viaje hacia su futuro hogar con la nodriza que había cuidado de ella desde la infancia.395

Y bendijeron a Rebeca con estas palabras: Hermana nuestra: ¡que seas madre de millares! ¡Que dominen tus descendientes las ciudades de sus enemigos! (24:60). La decisión de ella fue la correcta. Uno no debe ir por delante de la voluntad de Dios, pero tampoco debemos rezagarnos, una vez que sabemos Su voluntad. Este principio es más importante en relación con la decisión más grande de todas, si acepta o no a Cristo. Una vez que el Espíritu Santo nos ha enseñado acerca de Cristo, y entendemos las implicaciones del Evangelio, debemos aceptarlo y seguirlo de inmediato a Él. La demora sólo puede ser peligrosa. ¡He aquí ahora el tiempo aceptable! ¡He aquí ahora el día de salvación! (II Corintios 6:2b).

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2021-09-18T15:09:09+00:000 Comments

Gc – El Señor enviará su ángel contigo, y él hará prosperar tu viaje 24: 34-49

El Señor enviará su ángel contigo,
y él hará prosperar tu viaje
24: 34-49

El Señor enviará su ángel contigo, y él hará prosperar tu viaje ESCUDRIÑAR: ¿Qué produce la comunicación del siervo acerca de Abraham e Isaac en la familia de Rebeca que les convence de que ella va a estar bien cuidada?

REFLEXIONAR: ¿Qué historia increíble tiene usted en su familia? ¿Cómo conoció a su cónyuge? O ¿cómo sus padres o abuelos se conocieron? ¿Cómo fueron salvos?

Así que el siervo dijo su historia y se identificó a sí mismo, diciendo: Yo soy criado de Abraham (24:34). Tenga en cuenta que no da su nombre. Del mismo modo, Jesús dijo que cuando vino el Espíritu Santo, Él no quiso hablar de sí mismo (Juan 16:13-15). Así que aquí, el siervo no se nombra, simplemente se llama el siervo (o criado) de Abraham, porque él habla de su señor.

El siervo entonces da testimonio de Abraham e Isaac. A pesar de que en gran parte es una repetición de lo que ya ha sido cubierto en la narrativa, es emocionante escuchar, por así decirlo, a través de los oídos de Rebeca, que estaba aprendiendo estas grandes cosas por primera vez. La Iglesia aprende también del Hijo por medio del ministerio del Espíritu Santo. Puesto que él estaba haciendo una propuesta de matrimonio, era por supuesto adecuado dar una clara declaración de la situación financiera de su amo, lo que hizo más impresionante, dando todo el crédito por la riqueza de Abraham a Dios antes que a su astuto conocimiento sobre los negocios. El siervo no nombrado señaló que Isaac (en hebreo: Yitz’chak) se había hecho único heredero de la fortuna de su padre. También mencionó el hecho del nacimiento milagroso de Isaac, que se produjo en un momento tal que él tenía aproximadamente la misma edad que Rebeca.391 La familia escuchó con atención.

El siervo dijo: El SEÑOR ha bendecido mucho a mi amo y lo ha prosperado. Le ha dado ovejas y ganado, oro y plata, siervos y siervas, camellos y asnos (24:35). El uso de la palabra amo aquí es la palabra hebrea para Adonai, que se traduce en varias ocasiones como amo, o propietario. Dios es dueño de los millares de animales en las colinas, y no sólo eso, el mundo entero es suyo, y todo lo que hay en él (Salmo 50:10 y 12).

Luego dio la verdadera intención de su viaje. Sara, la esposa de mi amo, le dio en su vejez un hijo, al que mi amo le ha dejado todo lo que tiene (24:36). Si usted ha tomado la decisión de seguir al Amo, también tiene una herencia. Va a heredar la tierra (Mateo 5:5, 19:29, 25:34), y tiene una herencia eterna (Hebreos 9:15; Apocalipsis 21:7). Cuando usted está con el Maestro, usted tiene una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros (1 Pedro 1:4). De hecho, el mismo Espíritu Santo garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final (Efesios 1:14a). Así como el hijo de la promesa, Isaac recibiría la herencia.

Entonces él contó toda la historia emocionante de su misión y cómo el Señor lo llevó a Rebeca. Mi amo me hizo jurar, y me dijo: “No tomarás para mi hijo una mujer de entre las hijas de los cananeos, en cuyo país habito. Al contrario, irás a la familia de mi padre, y le buscarás una esposa entre las mujeres de mis parientes (24:37-38).

Yo le pregunté a mi amo: “¿Y si la mujer no acepta venir conmigo?” Él me respondió: El SEÑOR, en cuya presencia he caminado, enviará su ángel contigo, y él hará prosperar tu viaje para que consigas para mi hijo una esposa que pertenezca a la familia de mi padre. Desde la perspectiva de Abraham, no había duda de que esto era algo que el Señor iba a hacer. Pero para dar a su siervo la paz en su mente, dijo: Sólo quedarás libre del juramento si vas a ver a mi familia y ellos no te conceden a la joven. (24:39-41).

Entonces el criado contó su oración: cuando hoy llegué a la fuente, dije: “ADONAI, Dios de mi amo Abraham, si es tu voluntad, te ruego que hagas prosperar mi viaje (24:42).

Aquí me tienes, a la espera junto a la fuente. Si una joven sale a buscar agua, y yo le digo: ‘Por favor, déjeme usted beber un poco de agua de su cántaro’, y ella me contesta: ‘Beba usted, y también le daré agua a sus camellos’, que sea ella la mujer que tú, SEÑOR, has escogido para el hijo de mi amo (24:43-44).” (Esta palabra joven no es la misma palabra usada antes. Aquí la palabra es alma, que es la palabra verdadera para virgen. Y como tal, no requiere una declaración de la explicación como lo hizo con la palabra betulá en 24:16).

Todavía no había terminado yo de orar cuando vi que Rebeca se acercaba con un cántaro sobre el hombro. Bajó a la fuente para sacar agua, y yo le dije: “Por favor, déme usted de beber. En seguida bajó ella su cántaro y me dijo: “Beba usted, y también les daré de beber a sus camellos.” Mientras yo bebía, ella les dio agua a los camellos (24:45-46). Antes de terminar su oración en su corazón llegó la respuesta y luego realizó la pregunta de prueba y la respuesta de Rebeca.

Luego le pregunté: “¿Hija de quién es usted?” Y cuando ella me respondió: “Soy hija de Betuel, el hijo de Najor y de Milca”, yo le puse un anillo en la nariz y pulseras en los brazos, (24:47). Entonces el siervo continuó su historia.

Y me incliné para adorar al SEÑOR. Bendije al SEÑOR, el Dios de Abraham, que me guió por el camino correcto para llevarle al hijo de mi amo una parienta cercana suya (24:48). El sirviente había orado sobre todos los aspectos de su importante misión. Él también había planeado sabiamente cómo iba a conocer a la mujer adecuada, la forma de presentar su misión, y cuando sellarla con regalos apropiados. La oración sincera, la sabiduría y la acción oportuna van de la mano en el cumplimiento del plan de Dios.392

Luego hace una petición específica. Y ahora, si desean mostrarle lealtad y fidelidad a mi amo, díganmelo; y si no, díganmelo también. Así yo sabré qué hacer (24:49). Es interesante que el siervo nunca realmente hace la pregunta real sobre si se casaría Rebeca con Isaac. Contó la historia tan bien que la cuestión era clara para todos. Debía ser tomada una decisión. Del mismo modo que el siervo, el Espíritu Santo, está en el mundo en busca de una novia para Cristo. Con el Espíritu Santo como testigo de los corazones de los individuos en relación con Cristo, su necesidad de Él y la alegría de su presencia en sus vidas, ellos se enfrentan a la decisión más importante de sus vidas. Ellos no lo pueden ignorar; deben o bien decir que sí o bien decir que no.393

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2021-09-18T14:02:16+00:000 Comments

Gb – Rebeca tenía un hermano llamado Labán 24: 28-33

Rebeca tenía un hermano llamado Labán
24: 28-33

Rebeca tenía un hermano llamado Labán ESCUDRIÑA: ¿Por qué fue el siervo a reunirse con esta mujer de prisa? ¿Qué ritmo de trabajo mantenía Rebeca? ¿Por qué Labán negocia el contrato de matrimonio? ¿Por qué Labán estaba dando la bienvenida a este invitado? ¿Por qué tenía una gran prisa para salir y conocer al siervo? ¿Qué revelaría esto acerca de él?

REFLEXIONAR: ¿Qué dones le ha dado el Señor? ¿Qué le motiva a servir a Dios? ¿Ser rico es malo en sí mismo (1 Timoteo 6:6-10)? ¿Mantiene usted un ligero apego a las cosas de este mundo?

Las cosas continúan a un ritmo rápido. El criado se apresuró a conocer a la mujer y ella dijo: Bebe, señor mío. Y se apresuró a bajar el cántaro sobre su mano y le dio de beber en 24:18. Entonces ella se apresuró y vació su cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez al pozo para sacar agua y sacó para todos sus camellos en 24:20. Ahora ella iría a su casa: La joven corrió hasta la casa de su madre, y allí contó lo que le había sucedido (24:28). Labán se enteró de los regalos. Pero lo más emocionante fue cuando el oró y mencionó a Abraham, el casi legendario pariente en la lejana tierra de Canaán, ya que ella sintió que había algo muy importante acerca de su presencia en Nacor. Ella ansiosamente corrió hasta la casa anticipando lo que él iba a decirle a su familia.389 Tenía Rebeca un hermano llamado Labán, que salió corriendo al encuentro del criado, quien seguía junto a la fuente (24:29).

Rebeca regresó a la casa de su madre en lugar de ir a su padre debido a que las mujeres tenían habitaciones separadas donde ellas hacían su trabajo, y una hija iría sólo a decirle a su madre ese tipo de cosas. Además, los hombres a menudo tenían concubinas y sería muy natural que una hija se sintiera más cerca de su madre. Un hermano podía dar a su hermana en matrimonio, lo que podría explicar por qué Labán, hermano de Rebeca, negoció este contracto de matrimonio.390 Debido a esto, Labán representa la cabeza masculina de la familia y sería su responsabilidad salir a dar la bienvenida al siervo .

Labán se había fijado en el anillo y las pulseras en los brazos de su hermana, y también la había escuchado contar lo que el criado le había dicho. Por eso salió en busca del criado, y lo encontró junto a la fuente, con sus camellos (24:30). Esto ocurrió donde Rebeca lo había dejado a él. Considerándolo a él como rico, estaba ansioso por recibir regalos, lo que presagiaba el defecto de carácter de Labán. No hay duda de que había oído hablar de Abraham y su riqueza por los viajeros. Esto fue apoyado cuando vio los costosos regalos, que el siervo había dado su hermana y la caravana que acababa de llegar. ¡Ven, bendito del SEÑOR! —le dijo—. ¿Por qué te quedas afuera? ¡Ya he preparado la casa y un lugar para los camellos! (24:31). Labán estaba tratando de impresionar al siervo.

El criado entró en la casa. En seguida Labán desaparejó los camellos, les dio paja y forraje, y llevó agua para que el criado y sus acompañantes se lavaran los pies. Cuando le sirvieron de comer, el criado dijo: —No comeré hasta haberles dicho lo que tengo que decir. Habla con toda confianza, respondió Labán (24:32-33).Al principio, su preocupación simplemente había sido tomar agua. Pero ahora, como le sirvieron de comer, la narración de su historia se convirtió en prioridad en su mente. Él dijo: No comeré hasta haberles dicho lo que tengo que decir. Él no podía esperar ni un minuto más porque estaba reventando de la emoción. Y aunque era costumbre dejar el negocio hasta después de la comida, Labán era tan curioso que dijo: Habla con toda confianza.

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2021-09-18T12:33:56+00:000 Comments

Ga – El siervo de Abraham conoce a Labán 24: 28-49

El siervo de Abraham conoce a Labán
24: 28-49

Aquí el jefe de los siervos conoce a Labán, quien será un personaje importante en la historia de los patriarcas. Él es un verdadero bribón, y usted tendrá que mantener la vista en Labán. Él ama las cosas materiales, como se verá, y no hay casi nada que él no vaya a hacer para conseguirlas. Labán hará que su sobrino Jacob tenga muchos problemas.

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2021-09-18T12:23:24+00:000 Comments

Fz – Antes que él acabara de hablar, Rebeca llegaba con su cántaro al hombro 24: 15-27

Antes que él acabara de hablar,
Rebeca llegaba con su cántaro al hombro
24: 15-27

Antes que él acabara de hablar, Rebeca llegaba con su cántaro al hombro ESCUDRIÑAR: La disposición de Rebeca para darle de beber a los camellos ¿qué nos dice acerca de su carácter? ¿Qué nos enseña su acción sobre el valor de la bondad y la amabilidad?

REFLEXIONAR: ¿Quién va constantemente más allá y da de beber a sus camellos para usted? Esta semana, ¿cómo puede ser usted ese tipo de persona para los demás?

Y aconteció que antes que él acabara de hablar, he aquí Rebeca, la cual le había nacido a Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, iba llegando con su cántaro al hombro (24:15 BTX). ADONAI respondió a su oración antes de que él acabara de hablar, Rebeca iba llegando con su cántaro al hombro. Ella era la hija de Betuel y nieta de Milca y Najor. Su matrimonio fue planeado mucho antes de que ella lo supiera. ¡Qué bendición es Dios! ¡Y qué bendición que Él es! Él es el Padre de nuestro Señor Jesús el Cristo, y nos lleva a los lugares altos de la bendición en Él. Mucho antes de que Él pusiera los cimientos de la tierra, Él nos tenía en mente, se había instalado en nosotros como el foco de Su amor, para ser íntegro y santo por Su amor. Hace mucho tiempo que decidió adoptarnos en Su familia por medio de Jesús el Cristo. (¡Qué placer Él tuvo en la planificación de esto). Él quería que nosotros entráramos en la celebración de su entrega de espléndidos regalos de la mano de su amado Hijo (Efesios 1:3-6).

Y la muchacha era de apariencia muy hermosa, virgen, a la que ningún varón había conocido. Y descendiendo a la fuente, llenó su cántaro y subió (24:16 BTX). Cuando él la vio, su corazón debe haber quedado encantado porque no era una chica común. Ella era muy hermosa, y, obviamente, virgen, o betulah (o betulá) , de la raíz hebrea batal, que significa separar, para mantener uno mismo en la modestia. No significaba la virginidad absoluta, por lo que el autor añade la explicación: la que ningún varón había conocido. Y un día, la novia, la esposa del Cordero, se presentará a Él, como una iglesia gloriosa, que no tiene mancha ni cosa semejante (Apocalipsis 21:9; Efesios 5:27), (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Apocalipsis, Ft Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero). Debe haberla visto con anticipación y quizás se quedo sin aliento. ¿Era ella la única?

Entonces el siervo corrió a su encuentro, y le dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro (24:17). El siervo se apresuró hacia ella con su pregunta de prueba. Este era el protocolo normal para un extraño al pedir permiso para usar el pozo de la ciudad, y era costumbre que la gente de la ciudad mostrara hospitalidad ofreciendo agua. 386 Él dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. Ella dijo: Bebe, señor mío. Y se apresuró a bajar el cántaro sobre su mano y le dio de beber (24:18).

Cuando acabó de darle de beber, (ella) dijo entonces: También sacaré para tus camellos hasta que acaben de beber (24:19). Uno sólo puede imaginar cómo se sentía cuando ella dijo eso. Ella era todo lo que él había orado. Los camellos tienen tres estómagos y llevan agua para tres días. Por lo tanto, cada camello puede beber más de 75 litros de agua, especialmente después de un largo viaje de días en tierras calientes. Aquí había diez camellos (24:14). Los recipientes antiguos utilizados para la extracción de agua por lo general tenían una capacidad de no más de 11 litros. Si así fuera, ella debe haber hecho de ochenta a cien viajes desde el manantial hasta el abrevadero y habría tomado varias horas.387 Y se apresuró y vació su cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez al pozo para sacar agua y sacó para todos sus camellos (treinta). El hombre, fijando la vista en ella, callaba, para saber si ADONAI había prosperado o no su camino (24:20-21 BTX). El siervo miraba con asombro.

Y aconteció que cuando los camellos acabaron de beber, tomó el hombre un arete de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes de oro que pesaban diez (24:22). Lo primero que el siervo hace es dar sus regalos. De la misma manera, el Ruach HaKodesh da a cada creyente un don espiritual en la conversión. Un don espiritual, tan valioso como el oro, es una habilidad especial que se utiliza para ministrar a otros y por lo tanto, la edificación del Cuerpo de Cristo. Ella sabría que se trataban de regalos nupciales. Y ella, también guiada por el siervo, no los rechazaría, aunque ella no conocía a su amo, o al hijo de su amo. Había algo acerca de este hombre en que podía confiar.

Entonces él estaba dispuesto a hacer la pregunta más importante: y le preguntó: ¿De quién eres hija? Dime te ruego: ¿Hay lugar en casa de tu padre para que nosotros pasemos la noche?. Ella respondió diciendo: Y ella le dijo: Yo soy hija de Betuel, el hijo de Milca que dio a luz a Nacor. Y añadió: También hay en nuestra casa paja, también mucho forraje, (una vez más va la milla extra), también lugar para pasar la noche (24:23-25​​).

Él apenas podía creer lo que escuchaba. Cuando se enteró de que esta joven mujer hermosa y elegante no era otra que Rebeca misma, sobre los que ellos habían aprendido atrás en Hebrón, que era prima segunda de Isaac, él estaba casi vencido por la emoción. Estaba tan agradecido, que se detuvo y: entonces el hombre hizo reverencia y se postró ante ADONAI. Él dijo: Bendito sea ADONAI, Dios de mi señor Abraham, que no apartó su misericordia y su fidelidad hacia mi señor, y puesto yo en camino, me condujo ADONAI a casa de los hermanos de mi señor (24:26-27).

Trate de recordar un momento y un lugar en el que también le dio gracias a ADONAI. Imagine que está en la sala de cine de su vida. Usted tiene el control remoto. Usted puede rebobinar su vida y dejarla en el lugar que desee. Detengase en un lugar que fue relajante, reconfortante, libre de ansiedad, y bueno para estar. Puede ser un recuerdo de su infancia o algo más reciente. Cuando lo encuentre, trate de llevar a la mente a todos sus detalles, vaya allí en su memoria, vea la luz y la sombra, escuche los sonidos, toque y huela. Permanezca allí durante todo el tiempo que desee y permítase gradualmente a sí mismo expresar su agradecimiento a Dios en simples palabras.388

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2021-09-18T12:12:28+00:000 Comments

Fy – O SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, haz que hoy me suceda 24: 10-14

O SEÑOR, Dios de mi señor Abraham,
haz que hoy me suceda
24: 10-14

O SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, haz que hoy me suceda ESCUDRIÑAR: ¿Cuál era el significado de los diez camellos cargados con todo tipo de cosas buenas de su amo? ¿Por qué detenerse en el pozo? ¿Cuál era su plan? ¿Dónde más podemos ver este mismo plan en el Tanaj?

REFLEXIONAR: ¿Qué podemos aprender acerca de la importancia de la oración de esta historia? ¿Cuándo ha orado a Dios pidiendo una señal particular? ¿Cuán apropiado es este método de orar? Al igual que el siervo, ¿qué oración específica le gustaría ver respondida en un futuro próximo?

La novia iba a ser llevada a la casa de Isaac por el siervo en jefe sin nombre de Abraham. Y tomó el siervo diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con todo lo bueno de su señor en su mano. Se levantó, pues, y se fue a Aram Naharayim, a la ciudad de Nacor (24:10). Estas cosas buenas de su maestro servirían como el precio por la novia. Él y su caravana se dirigieron entre los dos ríos en el centro de Mesopotamia. No perdió tiempo buscando una novia en otro lugar. El viaje habría tomado por lo menos un mes, y había viajado más de 720 Km. Sus camellos habían recorrido un largo camino, probablemente no había tomado agua en varios días y estaban muy sedientos.

Y en las afueras de la ciudad, hizo arrodillar los camellos junto a un pozo de agua, al tiempo del atardecer, al momento en que salen las aguadoras (24:11). La caravana se detuvo junto a un pozo a las fuera de la ciudad, al atardecer cuando las mujeres salen a buscar agua. Él conocía que las mujeres pronto estarían saliendo, y este sería el mejor lugar para reunirse con ellas. Fue allí que él confiaba que el Señor le diera una guía específica.

¿Cómo iba a saber quién era la correcta? Abraham había puesto toda su fe en el Señor, y ahora su siervo lo hacía también mientras oraba con urgencia: y dijo: ¡ADONAI, Dios de mi señor Abraham, haz que hoy me suceda, te ruego, haz misericordia a mi señor Abraham! He aquí, yo estoy junto a una fuente de agua, y las hijas de los habitantes de la ciudad salen a sacar agua (24:12-13 BTX). Debido a la costumbre de la hospitalidad con los extraños, sabía que casi cualquier mujer estaría de acuerdo en darle agua. Pero ¿y si ella se ofreciera voluntariamente para dar agua a sus diez camellos sedientos? Él se decidió por pedir una señal específica.

Sea, pues, que la joven a quien yo diga: Inclina tu cántaro, te ruego, y beberé, y ella responda: Bebe, y también abrevaré tus camellos, ésa sea la que designaste para tu siervo Isaac, y por ella sabré que has hecho misericordia con mi señor (24:14 BTX). La voluntad de ir más allá y ofrecer agua a los diez camellos, diría mucho sobre su carácter, porque los camellos toman enormes cantidades de agua. Así que continuó orando: sea ella a quien designaste para tu siervo Isaac. El jefe siervo se dio cuenta que esta novia fue predestinada. Por esto sabré que has hecho misericordia con mi señor.

El siervo hizo lo que haría Gedeon años más tarde, puso un vellón (Jueces 6:36-40). Esto funcionó para él, pero no intente esto en su caso. Este no es el mejor camino para determinar Su voluntad para el pueblo de Dios, porque las condiciones que nosotros fijemos para que el Señor cumpla podrían no estar en Su voluntad. Aquí lo hizo, pero nosotros podríamos estar caminando por vista y no por fe, y se puede llegar a tentar a Dios. Si tratamos de poner a ADONAI una correa y llevarlo estaremos tristemente decepcionados. A diferencia de las oraciones audaces de los salmistas que invocan a Dios a ser Dios, el poner un vellón puede ser manipulador, porque tenemos la sensación de que estamos llevándolo por un solo camino. El hecho que el Señor á veces es condescendiente y se acomoda a nuestras debilidad e ignorancia es una manifestación de Su gracia, no una licencia para jugar a ser Dios. Él no está obligado a responder a nuestros caprichos. No tenemos el cuadro completo, Él si lo tiene. 385

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2021-09-18T11:52:43+00:000 Comments

Fx – Irás a mi tierra y a mi parentela y tomaras una esposa para mi hijo Isaac 24:1-9

Irás a mi tierra y a mi parentela
y tomaras una esposa para mi hijo Isaac
24: 1-9

Irás a mi tierra y a mi parentela y tomaras una esposa para mi hijo Isaac ESCUDRIÑAR: ¿qué le comunica Abraham sobre Dios a su siervo a quien se le da la responsabilidad de encontrar una esposa para Isaac? ¿Qué problema se crearía si Isaac se casara con una cananea? ¿y Para ADONAI? ¿Y para él? ¿y para usted? ¿Cómo casarse con un pariente evitaría estos problemas? ¿Cómo demuestra esto lo que es importante para él?

REFLEXIONAR: Si usted está buscando casarse, ¿cómo es esto similar a la forma en que el Señor quiere que encuentre un cónyuge hoy (ver II Corintios 6:14-18)? ¿Todavía hay “cananeos” en la tierra donde usted vive? ¿Debe usted casarse con uno de ellos?

Era Abraham anciano, entrado en días, y ADONAI había bendecido a Abraham en todo (24:1). Abraham tenía ciento cuarenta y un años (25:20), y muchas de las promesas individuales de su pacto con Dios se habían cumplido en su vida. Y mientras se acercaba el final de su vida, su deseo era conseguir una esposa adecuada para su hijo. Isaac (en hebreo: Yitz’chak) tenía cuarenta años, y sin duda era hora de que él se casara. Los padres normalmente elegían el cónyuge para sus hijos, pero incluso a esa edad, Isaac confiaba completamente en el juicio de su padre en una decisión tan importante.

Y dijo Abraham a su siervo, el más antiguo de su casa, el cual gobernaba todo lo que tenía: Pon ahora tu mano bajo mi muslo (24:2). Le dijo al siervo principal en su hogar, el encargado de todo lo que tenía El siervo más antiguo sin ser nombrado, tenía una posición de autoridad. Él habría sido el heredero si Isaac no hubiera nacido. Pero él no tenía ningún rencor y buscó el bienestar de su amo. Cuando Abraham dice: pon tu mano bajo de mi muslo, se trata de un eufemismo para un toque de los genitales, que son fuente de vida. Es un pacto solemne que si el juramento no se cumpliera, los hijos que nacieran de Abraham vengarían la infidelidad del siervo.382 Este juramento también se observa en el 24:2b y 47:29.

El SEÑOR mismo sería el testigo de este juramento. Abraham dijo: y te haré jurar por ADONAI, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en medio de los cuales yo habito (24:3). Ese es el elemento clave en el juramento. Pero él quería que él fuera a la tierra de Abraham, a su propio hermano Nacor (22:20-24): irás a mi tierra y a mi parentela y tomarás una esposa para mi hijo Isaac (24:4). Ellos al menos tenían una comprensión del Dios de Abraham. Ella debía ser una virgen, que amara a su propia familia, pero que estaría dispuesta a formar su hogar en la Tierra Prometida. Los cananeos fueron maldecidos bajo la maldición de Cam; así Abraham quería una novia para su hijo desde la línea de Sem.

Abraham era realmente un hombre de fe. Él demuestra esto una y otra vez, y aquí es magnífico. Él le está diciendo básicamente a su siervo más antiguo, “Usted puede contar con Dios para guiarlo. Él me ha prometido esto.” Abraham no está dando un salto en la oscuridad. La fe no es un salto en la oscuridad. Se debe descansar sobre la Palabra de Dios. Mucha gente dice: “Yo creo en Dios, y esto pasará.” Eso está bien. Es maravilloso que usted pueda creer en Dios, pero, ¿tiene algo por escrito de Él? Abraham siempre lo pedía por escrito. ADONAI había hecho un contrato con él. Abraham estaba diciendo en realidad, “Elohim me ha prometido que a través de mi semilla Yitzjak, va a traer una bendición para el mundo. Usted puede estar seguro de una cosa: El Señor tiene una novia allí para Isaac.” Usted ve, Abraham descansa o se basa en lo que Dios ya ha dicho. No necesitamos ser tontos hoy, la fe no es una tontería, es descansar en algo y siempre es razonable o prudente. Nunca es un salto al vacío. La fe no es un juego de azar; es una cosa segura. Y Abraham estaba seguro.

Mi amigo en la fe, si usted tiene un joven o una joven en su casa que está en edad de casarse, usted debe orar para que él o ella no se case con alguien cananeo. Todavía están en la tierra, y siempre existe el peligro de que uno de nuestros jóvenes se case con uno de ellos. Si lo hacen, como alguien ha dicho, van a tener al diablo por su suegro, y siempre habrá problemas con él. 383

Abraham estaba demasiado viejo para hacer el largo viaje de vuelta a la Mesopotamia por sí mismo, este era de unos 720 kilómetros. Pero insistió en que Isaac no fuera, porque sabía que el heredero de las promesas de Dios debe permanecer en la Tierra Prometida. De hecho, durante toda su vida, Isaac nunca dejó Canaán en absoluto (26:2-3). Si Yitzjak hubiera ido en busca de una novia, podría haber sido una tentación demasiado grande quedarse con ella en medio de su propio pueblo, en lugar de volver a Canaán. Ella debía estar dispuesta a venir a él. Además, para llegar a Harán y Nacor de la región de Hebrón-Berseba, Isaac tendría que cruzar la tierra de Moria, y se le prohibió volver a ese lugar otra vez (24:6 y 8). Por lo tanto, Abraham envió a su siervo más antiguo en la misión. 384

Anteriormente, en el capítulo 22:1-8, nos retrata a Isaac como un tipo de Cristo. Aquí, en el capítulo 24, continúa ese tipo. Por lo tanto, por tipo, Abraham, es figura de Dios el Padre, que envía a su siervo más antiguo, que representa al Espíritu Santo, a un lugar muy lejos a buscar una novia, o la Iglesia, para su Hijo, Yeshua el Mesías. Este siervo más antiguo no tiene nombre aquí, pero anteriormente en 15:2 el que habría heredado a Abraham si se quedaba sin hijos era Eliezer de Damasco. Y Eliezer significa Dios ayuda o Dios consuela. La razón por la que el nombre del servidor no se menciona aquí es que iba en nombre de Isaac y no en su propio nombre (Juan 16:13).

El siervo hizo una pregunta lógica: Quizá esa mujer no consienta en venir tras de mí a esta tierra. ¿He de hacer volver a tu hijo a la tierra de donde saliste? (24:5). Isaac, el hijo de la promesa, no debía salir de Canaán La Tierra Prometida. En el tipo, la novia de Cristo ha de ser llevado a la casa del novio en el cielo (Mateo 25:1-13). Para enfatizar este punto Abraham dice: Guárdate de no hacer volver a mi hijo allá (24:6). ¿Qué sucederá cuando el hijo vuelva de nuevo? Él regresa como el León de la Tribu de Judá (Apocalipsis 5:5), porque él trae el día de la venganza (Isaías 61:2b), la hora de su juicio (Apocalipsis 14:7), y la ira de Dios (Apocalipsis 16:1). Y Él viene con su Iglesia, la Esposa, que lo sigue en caballos blancos, vestida de lino finísimo, blanco y limpio (Apocalipsis 19:14). No, la novia debe reunirse con el Mesías antes de Su regreso.

Abraham tenía fe en que el Señor proporcionaría orientación divina para encontrar la esposa para Isaac. Dijo: ADONAI, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, Él mismo enviará su ángel delante de ti y de allá tomarás mujer para mi hijo (24:7). Cuando se utilizan nombres compuestos de Dios se destaca Su relación con el hombre o la nación de Israel en particular. Aquí se enfatiza Su relación con Israel. Pero para aliviar la ansiedad del siervo, Abraham ofrece una excepción: Y si la mujer no consiente en venir tras de ti, entonces quedarás desligado de éste, mi juramento, pero no hagas volver a mi hijo allá (24:8). Por las razones mencionadas anteriormente, Abraham hace hincapié por segunda vez: no hagas volver a mi hijo allá (a Aram). En su vida, Isaac nunca saldría de la Tierra Prometida, y tampoco lo haría Jesús Cristo.

Entonces el siervo puso su mano bajo el muslo de su señor Abraham y le juró sobre este asunto (24:9). Por lo tanto, un juramento solemne precede a la misión. Ahora mire al siervo como él va a conseguir una esposa para Isaac.

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2021-09-18T00:34:51+00:000 Comments

Fw – Isaac y Rebeca 24:1-67

Isaac y Rebeca
24: 1-67

Hemos llegado a un quiebre importante en esta segunda división de Génesis. La primera división (1:1 a 11:9) trata cuatro grandes eventos, la Creación, la Caída, el Diluvio y la Tabla de las Naciones. La segunda división (11:10 a 50:26) se ocupa de cuatro grandes hombres, Abraham, Isaac, Jacob, y José. Acabamos de aprender acerca de Abraham, el hombre de fe. Ahora, en los tres capítulos siguientes, vamos a aprender acerca de Isaac, el hijo de la promesa. Hay tres grandes acontecimientos en su vida y ya hemos visto dos de ellos. El primero fue su nacimiento, y el segundo fue su “sacrificio” por Abraham como ofrenda por el pecado. El tercero es el hallazgo de la novia. 379

Llegamos ahora a la historia de como Isaac encontró a su novia. No sería fácil encontrar una esposa para Isaac de una manera que preservara los requisitos del pacto. Abraham aún no se había convertido en una gran nación. La supervivencia pende de un hilo. Pero una vez más vemos la capacidad de Dios para superar obstáculos y cumplir Sus promesas. 380 Él envía a su siervo más antiguo de nuevo a la tierra de Harán en la Mesopotamia para encontrar una novia adecuada, y vamos a ver su éxito en la búsqueda de Rebeca. Esta es una maravillosa historia de amor, pero también registra un episodio muy importante en la historia de la salvación del hombre. Como Isaac es un tipo de Cristo, de acuerdo al Nuevo Pacto, no es de extrañar que haya muchos paralelismos fascinantes entre la historia de la búsqueda de Isaac de una novia, a través del ministerio del siervo de su padre, y el Ruach HaKodesh que es enviado con el propósito de tomar de entre los gentiles un pueblo para Sí (Hechos 15:14), una novia para el Mesías (II Corintios 11:2). 381

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2021-09-17T23:59:02+00:000 Comments

Fv – Abraham sepulto a Sara su mujer en la cueva del campo de Makpelah 23: 19-20

Abraham sepulto a Sara su mujer en
la cueva del campo de Makpelah
23: 19-20

Abraham sepulto a Sara su mujer en la cueva del campo de Makpelah ESCUDRIÑAR: ¿Cómo podría Sara haber sido honrada en su funeral? ¿Qué probó Abraham al comprar un sitio de entierro en la Tierra Prometida?

REFLEXIONAR: ¿Tiene usted un lugar de entierro familiar como Abraham y su familia? ¿Qué van a decir de usted en su funeral? ¿Dónde está su verdadero hogar?

Sara y Abraham nunca encontraron un lugar para llamarlo hogar. De hecho, el único pedazo de tierra que alguna vez fue propiedad fue la parcela que Abraham compró para enterrar a Sara.

Después de esto, (completadas todas las transacciones legales), sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva del campo de la Makpelah, frente a Mamre, que es Hebrón, en tierra de Canaán. La ciudad de Hebrón se encuentra en la región montañosa de Judea, cerca de la mitad de camino entre Jerusalén y Berseba. Mamre está aproximadamente a unos tres kilómetros al norte de Hebrón. Hoy en día hay una mezquita construida sobre esta cueva, y es considerada una de las mezquitas más importantes en el Islam. Y el campo, y la cueva que estaba en él, fue escogido como posesión de Abraham, como propiedad de sepultura, procedente de los hijos de Het (23:19-20). El hecho que Abraham compró una sepultura en forma estrictamente legal como una posesión hereditaria en la Tierra Prometida, era prueba de su fuerte fe en las promesas de Dios y su cumplimiento total. 376

Parece haber una contradicción entre este pasaje, la declaración de Esteban en Hechos y una declaración de Josué. Había dos parcelas familiares diferentes a unos 64 kilómetros de distancia. Una comprada por Abraham cerca de Mamré y la otra por Jacob en Siquem.

En primer lugar, echemos un vistazo a la declaración de Esteban. Y Jacob bajó a Egipto, y murió él, y nuestros padres (sus hermanos). Y fueron trasladados a Siquem y puestos en el sepulcro que Abraham había comprado por precio de plata a los hijos de Hamor en Siquem (Hechos 7:15-16 BTX). Después de la muerte de Sara, Abraham vivió otros treinta y ocho años. Durante ese tiempo conoció y se casó con una mujer llamada Cetura y tuvo seis hijos más. El sepulcro que Abraham había comprado era para su segunda familia, en la región cerca de Siquem, donde había construido su primer altar en la tierra de Canaán (12:6-7). Cuando Abraham murió, sin embargo, fue enterrado con Sara en Mamre. Cetura y sus hijos pueden no haber conservado la posesión de la propiedad de Siquem, vendiéndola o perdiéndola de alguna manera ante el pueblo de Hamor que la ocupaba. Luego, alrededor de ochenta y cinco años después de la muerte de Abraham, cuando Jacob llegó a la región de Siquem, a sabiendas de que la tierra había pertenecido a su abuelo, la compró de nuevo. Y debido a que Abraham una vez había construido un altar, Jacob hizo lo mismo. Y allí donde había plantado su tienda, compró la parcela del campo de mano de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas. Después erigió allí un altar, y lo llamó ’El-’Elohey-Israel (33:19-20).

En segundo lugar ¿qué tenía que decir Josué al respecto? Él dijo: Y los huesos de José, que los hijos de Israel habían subido de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la porción del campo que Jacob había comprado de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas, y así quedó en posesión de los hijos de José (Josué 24:32). Como se mencionó anteriormente, Jacob había comprado el terreno en Siquem para construir un altar. Él conservó la posesión de este, pero no fue enterrado allí. Cuando Jacob murió lo enterraron en la cueva del campo de Macpela, cerca de Mamre. Sara fue la primera en ser enterrada allí. Pero más tarde fue seguida por Abraham (25:9), Isaac (35:27-29), Lea y Raquel (49:30-31), y finalmente Jacob (50:13). José heredó la tierra de Siquem de Jacob. Cuando José murió, sus descendientes llevaron sus huesos de regreso de Egipto y lo enterraron en Siquem. Con el tiempo, los hermanos de José también fueron enterrados allí junto con Cetura y sus hijos. Por lo tanto, había dos parcelas familiares, una en el campo de Macpela, cerca de Mamré (que es Hebrón), y otra en Siquem.377

Abraham sabía que aún tenía una sepultura familiar en la Mesopotamia (22:20-24) y que podría haber trasladado el cuerpo de Sara allí, pero al enterrar a Sara en la tierra de Canaán estaba diciendo que la Mesopotamia ya no era su hogar. Estoy seguro de que Sara sentía lo mismo, y no hay duda de que habían discutido esto muchas veces juntos. La Tierra Prometida de Canaán era ahora su futuro y el futuro de su familia, no había vuelta atrás.

En la muerte, los patriarcas fueron victoriosos de una manera que se les escapó en la vida. Aunque sus voces se callaron, el sitio de la tumba no podía evitar que entraran en las promesas de Dios. De esta manera, son ejemplos para todos nosotros.378 Conforme a la fe murieron todos éstos, no habiendo recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, las creyeron y las saludaron, confesando así que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. Porque los que dicen estas cosas dan a entender que buscan una patria, y si ciertamente se acordaran de aquella de donde salieron, hubieran tenido tiempo de regresar, pero anhelaban una mejor, esta es, la celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, pues les preparó una ciudad (Hebreos 11:13-16).

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2021-09-17T23:17:24+00:000 Comments

Fu – Abraham dijo: entre ustedes yo soy un extranjero; véndanme un sepulcro para enterrar a mi esposa 23:3-18

Abraham dijo: entre ustedes yo soy un extranjero; véndanme un sepulcro para enterrar a mi esposa
23: 3-18

Abraham dijo: entre ustedes yo soy un extranjero; véndanme un sepulcro para enterrar a mi esposa ESCUDRIÑAR: ¿Por qué fue significativo que Abraham enterrara a Sara en Canaán, en lugar de su patria? ¿Por qué podría esta propiedad ser una parte importante del plan de Dios para Abraham (vea 25:7-11)? ¿Qué relación ve usted entre la tierra comprada y la Tierra Prometida (ver 22:15-18)? ¿Por qué estaba dispuesto Abraham a enterrar a su esposa en Canaán, pero no permitió que su hijo buscara esposa allí (23:3)?

REFLEXIONAR: ¿Pueden los hititas donde usted vive y trabaja decir que hay algo diferente en usted? Le llaman un príncipe/princesa poderosa, o algo más? ¿Está libre de culpa en su trato con los demás?

No es de extrañar que la adquisición de la tierra es uno de los aspectos más importantes del acuerdo de pacto. Abraham parece bastante contento de esperar que la tierra llegue a él en el tiempo del Señor, pero mientras tanto, los muertos deben ser puestos a descansar. 373 Aquí tenemos las negociaciones y la compra de la cueva de Macpela. Debido a que ella todavía no fue enterrada, Abraham se levantó de junto a su esposa muerta y habló a los hititas. Como un extranjero y un extraño, Abraham presentó su solicitud de la manera más cortés. ADONAI se la había dado: Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán, por posesión perpetua, y seré su Dios (17:8). Así que él pidió: Forastero y extranjero soy yo entre vosotros, dadme propiedad de sepultura entre vosotros, y sepultaré a mi difunta lejos de mi presencia (23:3-4), sabía que también se utilizaría para las futuras generaciones de su familia. Así se inicia un interesante relato del método oriental de negociación.

Y los hijos de Het (hititas) respondieron a Abraham, diciéndole: Óyenos, señor mío, tú eres en medio de nosotros un príncipe de Elohim. Sepulta a tu difunta en lo más escogido de nuestros sepulcros. Ninguno de nosotros te negará su sepulcro para sepultar a tu difunta (23:5-6). Este fue el comienzo del proceso de negociación. Ellos amablemente ofrecieron la tierra a Abraham de forma gratuita, pero la expectativa era que él se negaría y ofreciera el pago.

Siguiendo estrictas costumbres sociales del medio oriente: Abraham se levantó y se postró ante el pueblo de aquella tierra, ante los hijos de Het (23:7). El objetivo de Abraham en esta negociación iba a ser irreprensible. Porque sol y escudo es YHVH Elohim, Favor y honor concede YHVH, No quitará el bien a los que andan en integridad (Salmo 84:11 BTX). Dios desprecia a los que minimizan el valor de una cosa durante la negociación y dicen: No es bueno; no es bueno, y luego se jactan de la negociación después de que el trato está hecho (Proverbios 20:14).

Abraham sabía que vista quería, un campo que contenía una cueva adecuada con árboles a su alrededor, y con vista a su casa en Mamre. Pertenecía a un hitita prominente llamado Efrón. De acuerdo con las formalidades exageradas de compra y venta que siempre se han practicado en Oriente, Abraham preguntó por primera vez a alguien para mediar entre él y Efrón, para transmitir su solicitud de que se le permita comprar el terreno.374 El les habló, diciendo: Si tenéis voluntad de que yo sepulte a mi difunta lejos de mi presencia, oídme e interceded por mí ante Efrón, hijo de Zoar (23:8). Para que me dé la cueva de la Makpelah que tiene al final de su campo, que por plata cabal me la dé como propiedad de sepultura entre vosotros (23:9). Makpelah en hebreo, significa una cueva doble. Abraham no se dirige directamente a Efrón, pero él consigue que algunos de los hititas aboguen por él. Ninguna empresa de cualquier importancia hasta ahora puede ser tramitado en el Oriente sin intermediario. 375

Y Efrón habitaba en medio de los hijos de Het. Y respondió Efrón el heteo a Abraham, a oídos de los hijos de Het, y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo: (23:10). Efrón el hitita estaba sentado entre su pueblo, lo que indica una posición de autoridad y le respondió a Abraham a oídos de todos los que habían llegado como testigos a la puerta de la ciudad, donde se legalizaban todas las transacciones.

Efrón dijo a Abraham: No, señor mío, óyeme, te doy el campo, y la cueva que está en ella, te la doy en presencia de los hijos de mi pueblo. Sepulta a tu difunta (23:11). Abraham no necesitaba el campo, pero bajo la ley hitita si Efrón sólo le vendía la cueva, el hitita todavía tendría que pagar los servicios de trabajo al rey. Pero si él vendía el campo y la cueva, él estaría libre de ese pago. Por lo tanto, dijo Efrón: te la doy en presencia de los hijos de mi pueblo. Sepulta a tu difunta. Aquí, pues, tenemos lo que parece ser una oferta gratuita del sitio de entierro, pero no iba a ser tomado en serio. Esa era la manera en que se hacían las negociaciones en la antigüedad en Oriente Medio. Abraham entendió que esto era sólo una forma educada de iniciar las negociaciones. Luego tenemos la contraoferta de Abraham.

Una vez más, siguiendo la costumbre, Abraham se postró ante el pueblo de aquella tierra (23:12), se postró hasta que su cabeza tocó el suelo. Entonces hizo su oferta ante los testigos: y habló a Efrón ante el pueblo de aquella tierra, diciendo: ¡Ojalá que tan sólo me escuches! Te doy el valor del campo, acéptamelo, y sepultaré mi difunta allí (23:13).

Efrón respondió a Abraham, y hábilmente dio su precio de venta: Señor mío, óyeme: ¿Qué es entre tú y yo una parcela de cuatrocientos siclos de plata? Entierra, pues, a tu difunta (23:14-15). (Cuatrocientos siclos serían unos 4,5 Kg de plata). La expresión que añade rápidamente: ¿qué es entre tú y yo? implica que sería un precio de venta razonable. Pero, en realidad, se trataba de un precio muy inflado debido a que el costo promedio entonces era de cuatro siclos de plata por unas 0,4 hectáreas. A este precio Abraham estaría pagando diez veces más. Un trabajador, ganaría diez siclos en un año de trabajo, no podría juntar esa cantidad en su vida. Pero una vez más, todo esto era parte de las negociaciones. La primera oferta se suponía que era un precio deliberadamente alto, y luego comenzaría la negociación para bajarlo. Así que al principio le ofrece la tierra de forma gratuita, a continuación, la ofrece a un precio deliberadamente alto. Se suponía entonces que las negociaciones comenzarían en serio. Pero, frente a todas las costumbres, Abraham saca una sorpresa.

Y atendió Abraham a Efrón. Y le pesó Abraham a Efrón la plata que había dicho a oídos de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata corriente entre los mercaderes (23:16). Abraham al aceptar inmediatamente el precio de Efron sin duda sorprende a Efrón y a todos los hititas. Nada fue escrito. Era un contrato verbal terminado en la audiencia de los testigos hititas. Esto se hizo de acuerdo con los códigos legales hititas.

Y se estableció el campo de Efrón, que está en la Makpelah delante de Mamre. El campo, y la cueva que estaba en él, y toda la arboleda que está alrededor del campo en todo su límite, quedaron en posesión de Abraham, a la vista de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad (23:17-18). Se dan todos los detalles del contrato verbal y esto sigue siendo habitual en una negociación Oriental.

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2021-09-17T22:48:56+00:000 Comments

Ft – Sara murió en la tierra de Canaán y Abraham fue a llorar sobre ella 23:1-2

Sara murió en la tierra de Canaán
y Abraham fue a llorar sobre ella
23: 1-2

Sara murió en la tierra de Canaán y Abraham fue a llorar sobre ella ESCUDRIÑAR: ¿Por qué puede Sara considerarse la madre de todos los creyentes? ¿Qué edad tenía cuando murió? ¿Qué edad tenían Abraham e Isaac? ¿Por qué se indican sus edades en este momento? ¿qué se menciona aquí, por primera vez en el Tanaj?

REFLEXIONAR: ¿Hay una mujer en la historia de su familia que se caracteriza por ser piadosa? ¿Hay una mujer piadosa en su vida que usted admira y emula? ¿Qué es lo que más le toca a usted por la reacción de Abraham ante la muerte de Sara?

En el momento de la muerte de Sara, la familia evidentemente, se había vuelto de Berseba a Hebrón. Ella es la única mujer cuya edad se menciona tanto en el Tanaj como en el Brit Chadashah. Esto indica que tiene un lugar especial en la historia bíblica y es un ejemplo a seguir (Isaías 51:1-2). Sara vivió ciento veintisiete años (23:1a). Como la madre del hijo de la promesa, se convirtió en la madre de todos los creyentes (I Pedro 3:6). Abraham habría tenido 137 años, e Isaac 37 años cuando su madre murió.

Y murió Sara en Quiriat-Arba, que es Hebrón, en tierra de Canaán, y acudió Abraham para hacer duelo por Sara y llorar por ella (23:2 BTX). Ella murió en Quiriat Arba, o la ciudad de Arabia, que con el tiempo se conoció como Hebrón, que significa amigo, porque Abraham era amigo de Dios (14:13, 18:1), en la tierra de Canaán (23:2a). Ellos habían vivido allí muchos años antes. Esta conexión entre Quiriat Arba y Hebrón se encuentra en otros lugares en la Biblia (Josué 14:15, 15:13 y 59, 20:7, 21:11; Jueces 1:10).

Por alguna razón, Abraham no estaba presente en el momento de su muerte. Ella estaba en Hebrón, y él estaba en Berseba (21:33-34; 22:19). El podría haber ido a un viaje de negocios, o ellos tal vez tuvieron dos residencias. En cualquier caso, cuando Abraham se enteró de que ella había muerto, fue a llorar a Sara sobre el cuerpo sin vida de su compañera del alma (23:2b). Parece posible que su muerte fue misericordiosamente rápida porque si ella hubiese estado sufriendo durante mucho tiempo, Abraham con toda seguridad hubiera estado a su lado. Esta fue la muerte de su amiga y compañera de toda la vida. Abraham amaba a Sara profundamente, y debe haberle dolido terriblemente no estar con ella cuando murió. El es el primer hombre registrado llorando en la Biblia que está de luto por la pérdida de una mujer.

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Parashá 5: La vida de Sara (Chayei Sarah) 23:1-25:18
(vea el comentario sobre Deuteronomio, Af – Parashá)

Las Personas Clave incluyen a Sara, Abraham, los hititas, Efrón hijo de Zoar, el siervo de Abraham, Rebeca, Labán, Isaac, Cetura, más hijos e Ismael.

Las escenas incluyen Hebrón, la cueva de Makpelah cerca de Mamre, el campo de Efron, Aram Naharayim, la ciudad de Nacor, el pozo Lajai-Roi en el Negev y la región de Havila hasta Shur.

Los eventos principales incluyen la muerte de Sara, la primera compra de propiedad en Israel (una cueva de entierro para Sara), una novia no cananea para Isaac, para matrimonio y consuelo de Isaac, más hijos para Abraham a través de Cetura, la muerte de Abraham y el entierro junto a Sara, los descendientes de Ismael y la muerte de Ismael.

 

 

2021-09-13T00:04:53+00:001 Comment

Fs – El entierro de Sara 23:1-20

El entierro de Sara
23: 1-20

Después de la experiencia traumática en el monte Moria, se informa muy poco sobre la vida de Abraham, y nada más acerca de Sara, hasta su muerte. Como se ha señalado antes, Isaac tenía treinta y siete años de edad cuando murió Sara, pero no se nos dice qué edad tenía cuando él y su padre viajaron al monte; por lo tanto, no se tiene conocimiento del lapso de tiempo transcurrido después de eso y antes de la muerte de Sara. 372 En algún momento, sin embargo, ella murió y Abraham fue para hacer los arreglos finales para su entierro. Sus acciones aquí tendrían consecuencias para las generaciones venideras.

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2021-09-12T22:15:37+00:000 Comments

Fr – Betuel fue el padre de Rebeca 22:20-24

Betuel fue el padre de Rebeca
22: 20-24

Betuel fue el padre de Rebeca ESCUDRIÑAR: ¿Qué noticias recibió Abraham acerca de su extensa familia después de su regreso de Monte Moria? ¿Qué le dice esto a él acerca de la provisión de Dios? ¿Cuál es el propósito que se mencione a Rebeca aquí?

REFLEXIONAR: ¿Quién en su familia ha sido bendecido por su relación con ADONAI? ¿Qué “patria” terrenal ha dejado realmente usted de modo que puede disfrutar de las promesas del Señor?

Después de estas cosas, ocurrió que se informó a Abraham, diciendo: He aquí que también Milca ha dado hijos a Nacor tu hermano: a Uz su primogénito, a Buz hermano de éste, a Kemuel, padre de Aram, y a Quesed, a Hazo, a Pildas, a Jidlaf y a Betuel. (22:20-22)

Después de estas cosas, después de la prueba de Abraham, se le dijo: Milca es madre; ella ha dado muchos hijos a tu hermano Nacor. Cerca de sesenta años habían pasado y Abraham no había recibido ninguna noticia sobre su familia en la Mesopotamia. Nacor hermano de Abraham aún vivía allí, posiblemente en una ciudad que llevaba su nombre. Abraham a menudo se preguntaba dónde podría encontrar una esposa para su hijo. Si Isaac iba a ser el padre de una gran nación según la promesa, la elección de una esposa adecuada era extremadamente importante. No parecía haber ninguna candidata entre sus vecinos, los amorreos y los hititas, y Abraham anhelaba tener para Isaac una novia de su propio pueblo. Pero ahora, de alguna manera al oír hablar de su hermano debe haberle dado a Abraham esperanza. Nacor tenía doce hijos y probablemente también tuvo hijas, cuyos nombres no se mencionan. Dios ciertamente había bendecido al hermano de Abraham a causa de él. Seguramente en alguna parte de su extensa familia podría encontrar una esposa adecuada para Isaac. 370

El primero fue Uz su primogénito (10:23, 36:28) fundó la tierra de Uz, donde vivió Job (Job 1:1), y los reyes de Uz se mencionan en Jeremías 25:20 y Lamentaciones 4:21. En segundo lugar, Buz hermano de éste (Jeremías 25:23). El territorio de ese nombre era el hogar de Eliú en Job 32:2 y 6 El tercer hijo fue Kemuel, padre de Aram (22:21 y 10:22). El cuarto hijo fue nombrado Kesed, o en hebreo, Jesed, que fue el antepasado de los caldeos de la Baja Mesopotamia (Job 1:17). Otros hijos fueron nombrados Hazo, Pildas, Jidlaf y Betuel (22:22).

Y Betuel engendró a Rebeca. Estos ocho dio a luz Milca a Nacor, hermano de Abraham. Y su concubina, cuyo nombre era Reúma, también dio a luz a Tebah, a Gaham, a Tahas y a Maaca (22:23-24 BTX).

Debido a que Isaac nació tan tarde en la vida de Abraham, él tenía más la edad de los nietos de Nacor que la edad de sus propios primos. Los nietos de Nacor pueden haber sido muy numerosos, pero sólo dos se mencionan, Aram, hijo de Kemuel, y Rebeca, la hija del hijo menor de Nacor, Bethuel. 371 Toda esta genealogía está escrita sólo por el motivo de la presentación de Rebeca, que habría de convertirse en la esposa elegida para Isaac. Abraham fue así informado de que ahora había una posible esposa para Isaac en su propia familia y él no tendría que casarse con una mujer cananea. Esto prepara el escenario para los eventos del capítulo 24, cuando Isaac tiene que encontrar una novia. Betuel era también el padre de Labán, hermano de Rebeca (24:29). Betuel fue el padre de Rebeca. Milca, que era la sobrina de Nacor, dio a luz a ocho hijos, y su concubina, cuyo nombre era Reúma, también dio a luz los últimos cuatro hijos llamados a Tebah, Gaham, Tahas y Maaca. Las doce tribus arameas tienen nombres de estos hijos.

Esta genealogía nos presenta a Rebeca, y también sirve como una transición del capítulo 23, que registra la muerte y sepultura de Sara. Al sepultar a Sara en Canaán, Abraham ignoró a sus ancestros por no llevarla de nuevo a Ur de los caldeos. Había dejado a su patria verdaderamente atrás, y ahora veía a Canaán como su nueva patria.

 

 

Haftará Vayera: Y apareció (Segunda Reyes) 4:1-37 (A) 4:1-23 (S)
(vea el comentario sobre Deuteronomio, Af Parashá)

Vendidos como esclavos (2 Reyes 4:1-7) o resucitados de entre los muertos (2 Reyes 4:8-37), esta Haftará describe a los niños que fueron redimidos. En el primer episodio, una mujer le ruega a Eliseo que salve a sus hijos de un acreedor que había venido a tomar a sus dos hijos como esclavos en la corte corrupta de Acab y Jezabel. Ella teme que sus hijos aprendan caminos corruptos y no anden en los caminos temerosos de Dios de su padre muerto. El Talmud enseña: “Aquel que ha criado a un hijo como él no se considera muerto (Baba Kamma 116). El segundo episodio refleja de cerca la porción de la Torá. Aquí, a una mujer sunamita se le concede un hijo milagroso (cuando ella es demasiado mayor para dar a luz). Más tarde, el hijo muere inesperadamente. Eliseo da vida al niño muerto, que luego se levanta de su lecho de muerte, un milagro de vida de entre los muertos.

El Nuevo Pacto (Brit Hadashah) sugiere estas lecturas para Parashá Vayera:
Lucas 17:26-37; Romanos 9:6-9; Gálatas 4:21-31; Hebreos 6:13-20, 11:13-19; Santiago 2:14-24; Segunda Pedro 2: 4-10

Un ángel de ADONAI apareció en un sueño y anunció a José el nacimiento milagroso de un hijo (Mateo 1:20-21; Génesis 17:15-17, 18:10). Esta noticia también se le anuncia a María (Lucas 1:30; Génesis 18:14-15). Como se ordenó, la pareja nombra al niño Yeshua, lo que significa ADONAI salva, lo que es el propósito predestinado del niño (Mateo 1:21; Lucas 1:31; Génesis 17:21 y 21:1-6). Su destino incluye restaurar la dinastía de David y establecer un Reino sin fin (Amós 9:11; Lucas 1:32-33; Hechos 15:16-18). El libro de Lucas termina tan dramáticamente como comienza. Yeshua aparece entre algunos discípulos diciéndoles que no teman (Lucas 24:36:39). Las apariciones posteriores a la resurrección señalan el avivamiento de la “vida de entre los muertos” para la humanidad (1 Corintios 15:45-49). En este sentido, Yeshua levanta niños como Él (Isaías 53:10), comenzando con Sus discípulos que se regocijan diariamente en el Templo y alaban a Dios por el regalo de la vida eterna (Lucas 24:53).

Ntd: La haftará tiene lugar después de la parashá (la lectura de la Torá), es la lectura pública de una porción de los profetas (nevi’im) del Tanaj que se hace en la sinagoga, como parte de la práctica de la religión judía.

 

 

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2021-09-12T21:59:01+00:000 Comments

Fq – Entonces Abraham volvió a Berseba 22:19

Entonces Abraham volvió a Berseba
22: 19

Después de la experiencia en el monte, Abraham e Isaac regresaron a los siervos, como había prometido. ¡Qué contraste entre el viaje al Monte Moria y el regreso a casa de nuevo! Abraham había probado que ADONAI era fiel, y habiendo aceptado y cumplido con la voluntad del Señor, estaba llena de paz y gozo indescriptible. 369 Y regresó Abraham a sus mozos. Luego se levantaron y fueron juntos hacia Berseba. Y habitó Abraham en Berseba (22:19). Después de un largo tiempo allí, él y Sara volvieron a los grandes árboles de Mamré, cerca de Hebrón para vivir sus días (14:13, 18:1).

No hay duda de que Abraham e Isaac bajaron del monte, se reunieron con los dos siervos y fueron a casa de nuevo. Pero es interesante que Isaac no se menciona aquí. Este versículo dice: Abraham regresó a sus siervos. ¿Dónde está Isaac? Debido a que Isaac es un tipo de Cristo, Él está en el cielo y ausente de la tierra. Pero aquí, en el Génesis, el nombre de Isaac está ausente desde el momento en que se le ofrece en el Monte Moria hasta que se une con su novia en el Pozo de Agua Viva, en el versículo 62 del capítulo 24 (24:62).

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2021-09-11T23:13:11+00:000 Comments

Fp – El Pacto Abrahamico 22:15-18

El Pacto Abrahamico
22: 15-18

El Pacto Abrahamico ESCUDRIÑAR: ¿Cómo Dios confirma la naturaleza inmutable de la promesa que había hecho a los justos del TANAJ? ¿Cuál sería el equivalente hoy? ¿Cuáles fueron las tres promesas del pacto que ADONAI hizo con Abraham? ¿Qué hizo que esta promesa tuviera que ver con los gentiles? ¿Qué quiso decir el Rabino Saulo cuando dijo que Dios anunció de antemano el evangelio a Abraham?

REFLEXIONAR: ¿Un simple sí o no caracteriza su fidelidad en guardar su palabra? Cuando la gente sabe que usted es un creyente, ellos lo miran de otra manera? ¿Es que ellos esperan algo diferente de usted que de los demás? ¿Podría ser de tropiezo por una conducta falsa? ¿Qué clase de testimonio está revelando al mundo acerca de usted mismo?

El ángel del Señor llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo (22:15). Por eso Dios, queriendo demostrar claramente a los herederos de la promesa que su propósito es inmutable, la confirmó con un juramento (Hebreos 6:17). Él dijo: Juro por mí mismo. Este fue el juramento más solemne posible (Isaías 45:23; Jeremías 22:5, 49:13, 51:14; Amós 6, 8 y Hebreos 6:13-14). En los días de Abraham, jurar fue el equivalente a firmar con el nombre en la línea punteada. Hoy firmamos con nuestro nombre; en aquel entonces juraban por algo más grande que ellos mismos. Había que jurar por Dios, o por el cielo, o por el altar. Pero cuando ADONAI quiere sellar ante Abraham, Él está firmando en la línea punteada, ¿cómo puede jurar por algo más grande que mismo? 367

Después de la caída vivimos en un mundo de mentiras. Esto no debería sorprendernos, la humanidad desde entonces ha caído y son todos hijos del diablo – el padre de la mentira (Juan 8:4b). Esa deshonestidad básica ha llevado a la gente a imponer juramentos sobre otros en un intento (a menudo inútil) para obligarlos a decir la verdad y cumplir sus promesas. Revelando esta misma falta de honradez, los judíos no sólo juraron acuerdo con los mandamientos del TANAJ por el nombre del Señor (y a veces violando esos juramentos), sino que también habían desarrollado la práctica de lo falsos juramentos, engañosos, juramentos evasivos por todo lo que no sea el nombre de Dios (que fue considerado vinculante). Ellos lo hicieron con el propósito de pretender veracidad pero no tenían intención de cumplir. Yeshua también condenó esta práctica (Mateo 5:33-36, 23:16-22).

La costumbre de jurar era una parte importante de la vida en los tiempos bíblicos. Se había convertido en un problema en las congregaciones judías a las que Jacobo (Santiago) escribió. Como los juramentos eran una parte integral de la cultura judía, los creyentes judíos trajeron esa práctica a la iglesia. Pero tal juramento era, y es, innecesario entre los creyentes cuyo hablar es honesto (Efesios 4:25; Colosenses 3:9), y cuyas vidas son para demostrar integridad y credibilidad. Para los creyentes, un simple sí o no debería ser suficiente, ya que debemos ser fieles en mantener nuestra palabra. Como resultado, hoy en día no prestamos juramento a ninguna persona. Sobre todo, hermanos míos, no juren ni por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Que su “sí” sea “sí”, y su “no”, “no”, para que no sean condenados. (Santiago 5:12). Los creyentes no son perfectos, que no es el punto aquí de Santiago. En ocasiones podemos caer en la mentira, pero a pesar de eso, la mentira no debe ser el patrón de nuestras vidas.

Y le dijo: Como has hecho esto, y no me has negado a tu único hijo, juro por mí mismo, afirma el SEÑOR (22:16), que te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos (22:17). Dios entonces toma la oportunidad para reafirmar las tres promesas del pacto a Abraham.

Primero dijo: que te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena del mar. ADONAI había dicho una vez antes que sus descendientes serían tan numerosos como las estrellas del cielo (15:5). Sin embargo, a simple vista, sólo se pueden contar aproximadamente tres mil estrellas, a lo sumo. Por lo tanto, la promesa del Señor no podría en principio parecer demasiado impresionante, ya que tres mil descendientes ni siquiera hacen una nación muy grande. Ahora, sin embargo, Él dice, en efecto, que hay tantas estrellas como hay arena en el mar. Además, al principio Dios había dicho a Abraham que Él haría su descendencia tan numerosa como el polvo de la tierra (13:16).

Luego, en segundo lugar, Él dijo: tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos (22:17).

Y, en tercer lugar, Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia (22:18). Todas estas bendiciones se le prometió, porque Abraham obedeció al Señor. Esta es la última vez que estas promesas del pacto se reafirman a Abraham (12:1-3, 13:14-17, 15:7-21, 17:1-8, y aquí). ¿De qué descendencia ADONAI está hablando aquí? Rabino Saulo nos dice que la Escritura no dice “y a los descendientes”, como si a muchos; por el contrario, habla de uno – y para tu descendencia – y este “uno” es el Mesías (Gálatas 3:16 CJB). Esta es la quinta y última confirmación del pacto de Dios con Abraham (12:1-3, 13, 14-17, 15:7-21, 17:1-8 y aquí).

Más tarde Pablo diría: En efecto, la Escritura, habiendo previsto que Dios justificaría por la fe a las naciones, anunció de antemano el evangelio a Abraham: Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones. Así que los que viven por la fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe. (Gálatas 3:8-9). ¿Cuándo el Señor predicó el evangelio a Abraham? Él predicó el evangelio a Abraham cuando le pidió a él que ofrezca a su hijo Isaac sobre el altar. Creo que Abraham sabía más acerca de la venida de Cristo que el crédito que le damos. De hecho, Jesús dijo: Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; lo vio y se alegró (Juan 8:56). Así que ADONAI reveló mucho a Abraham, pero Jesús no había llegado todavía. Hoy sabemos que Él no vendría durante mil novecientos años, pero allí en la cumbre del monte Moria, donde Abraham ofreció a Isaac, era una imagen de la ofrenda y el sacrificio de Cristo. Pablo dice que Dios anunció de antemano el evangelio a Abraham, y ciertamente se hizo aquí. 368

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2021-09-11T14:42:28+00:000 Comments

Fo – Abraham vio un carnero enredado por los cuernos, así que llamó a aquel lugar, el Señor provee 22: 11-14

Abraham vio un carnero enredado por los cuernos,
así que llamó a aquel lugar,
el Señor provee
22: 11-14

Abraham vio un carnero enredado por los cuernos, así que llamó a aquel lugar, el Señor provee ESCUDRIÑAR: ¿Después de esto que le quedaba por demostrar a Abraham? ¿Por qué Dios espera hasta el último minuto para detener a Abraham? En beneficio de quién Dios deja que Abraham llegue tan lejos? ¿Cómo Abraham cree que Dios cumpliría su pacto para que su descendencia sea tan numerosa como las estrellas en el cielo (vea 15:5)? ¿qué es significativo sobre el nombre ADONAI Yireh?

REFLEXIONAR: ¿Le daría a Dios todo lo que ha tenido, si Él no le diera nada a cambio excepto Él mismo? ¿Cómo ha provisto ADONAI Yireh para usted? ¿Usted ha aceptado a Yeshua el Mesías como su Señor y Salvador? ¿Qué le está deteniendo? Si se salva, puede dar su testimonio en 3 a 5 minutos? ¿Cómo puede compartir mejor su fe con otros?

Para todos los propósitos prácticos, Isaac había muerto para Abraham por tres días. Pero el Ángel del Señor, (Yeshua el Mesías), le gritó desde el cielo: Abraham, Abraham! Aquí estoy respondió (22:11). La duplicación del nombre de una persona hace enfático el llamado. Esta es la última de las siete veces que Abraham recibe revelación directa de Dios (12:1-7, 13:14-17, 15:1-21, 17:1-21, 18:1-33 y 22:1-2, y aquí). ¡Después de este sacrificio supremo, no había nada más que ADONAI pudiera pedirle a él porque había pasado la prueba con una puntuación perfecta!

Dios dijo: No extiendas tu mano contra el muchacho ni le hagas nada, le dijo, pues ya conozco que eres temeroso de Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu único (22:12 BTX). En su nivel más básico, esto era una prueba de la relación de Abraham con ADONAI. Cada uno de los otros sacrificios que había pedido Dios a Abraham que hiciera fueron equilibrados por la promesa de que, en cierto sentido, hizo que valiera la pena; había algo que perder, pero mucho que ganar. Aquí, sin embargo, no había nada que ganar. Ninguna promesa equilibra la pérdida. De hecho, no es sólo su hijo lo que estaba poniendo en el altar del sacrificio; parece ser que el pacto y sus promesas también. Él estaba dispuesto a renunciar a todo lo que representaba ganar, todo lo que él quería, y todo lo que esperaba, para tener una relación continua con el Señor. 362

Los rabinos enseñan que cuando Abraham puso el cuchillo en la garganta de Isaac, su alma se apartó de su cuerpo. La tradición continúa diciendo que el carnero fue creado en la víspera del día de Shabat durante los seis días de la creación, para convertirse en el sacrificio en lugar de Isaac. Y luego, cuando Isaac escuchó las palabras del Ángel del Señor que decía: “No extiendas tu mano sobre tu hijo,” su alma volvió a su cuerpo. Así que en la tradición rabínica, hay un concepto de resurrección.

El sacrificio ya se llevó a cabo en el corazón de Abraham, y él había satisfecho plenamente los requisitos de Dios. 363 Podemos estar de acuerdo que ADONAI sabía de antemano lo que Abraham iba a hacer. Pero hay una amplia evidencia en las Escrituras que Elohim quiere que ejercitemos nuestra fe y lo adoremos con independencia del hecho de que Él ya conoce nuestros corazones. El Señor quiere que oremos a pesar de que Él sabe lo que vamos a decir, y puede que ya tenga la respuesta en camino. Él quiere que le alabemos a pesar de que Él sabe cómo nos sentimos. Dios nos pide que expresemos nuestra fe y amor. Esto le agrada a Él para mostrarnos a nosotros esas cosas que Él ya sabe que existen en nuestros corazones. Todos sabemos cuanto amamos a nuestros padres, cónyuges, hijos y amigos, pero es importante decírselos a ellos y llevar a nuestros sentimientos a la acción. Eso es lo que Abraham hizo cuando él estaba dispuesto a sacrificar a su único hijo. 364

Por lo tanto, Por fe Abraham, habiendo sido probado, ofreció a Isaac, y el que recibió las promesas ofrecía a su unigénito (respecto al cual fue dicho: En Isaac te será llamada descendencia), pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también lo volvió a recibir (Hebreos 11:17-19 BTX). Esto ocurrió al tercer día.

En un sentido simbólico Isaac se levantó de entre los muertos para ser la cabeza de una gran nación y para bendecir a todas las naciones de la tierra. El Mesías fue resucitado de entre los muertos y fijó un trono en el cielo, a cargo del funcionamiento del universo, de todo, desde las galaxias a los gobiernos; ningún nombre y ningún poder está exento de Su gobierno, y no sólo por un momento, sino para siempre. Él está a cargo de todo, y tiene la última palabra en todo. En el centro de todo esto, Cristo gobierna la iglesia. La Iglesia, que se ve, no es periférica al mundo; el mundo es periférico a la Iglesia. La Iglesia es el cuerpo de Cristo, en la que habla y actúa, por lo cual Él lo llena todo con Su presencia (Efesios 1:19-23 ver la versión MSG The Message).

Abraham alzó la vista y, en un matorral, vio un carnero enredado por los cuernos. Fue entonces, tomó el carnero y lo ofreció como holocausto, en lugar de su hijo (22:13). Esta fue la sustitución divina. El carnero murió en el lugar de Isaac. Esta es la segunda vez que un animal ha sido el sustituto en las Escrituras. En el jardín del Edén, Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió (3:21); por lo tanto, les enseñó que con el derramamiento de sangre inocente estarían cubiertos. Aquí, un carnero fue el sustituto en el Monte Moria. Y en la plenitud del tiempo, Dios Padre daría a Su Hijo unigénito por nosotros. Si usted fuera la única persona viva en la tierra, Cristo habría muerto como un sustituto por usted y sus pecados. La pena ha sido pagada.

A ese sitio Abraham le puso por nombre: “El SEÑOR provee.” Por eso hasta el día de hoy se dice: “En un monte provee el SEÑOR.” (22:14). Así que Abraham, sabiendo que era profético, llamó a aquel lugar, ADONAI Yireh, o, el Señor provee (22:14a). La fe espera en el Señor que provea para todas nuestras necesidades. Este nombre expresa algo del significado del nombre propio de ADONAI, que lo revela como el dador de bendiciones, el Redentor, y el Dios de la misericordia. La mayoría de estos nombres compuestos de Dios surgen de algún incidente histórico, y retratan a ADONAI en algún aspecto de Su carácter que cumple las necesidades humanas, y ADONAI Yireh no es una excepción.

Yireh es simplemente la forma hebrea del verbo ver. ¿Qué relación puede haber entre las palabras ver y proveer? Sus significados parecen muy diferentes. La mayor parte del tiempo Yireh se traduce ver o aparecer. Entonces ¿por qué aquí debería ser traducido proveer? En primer lugar, proveer es simplemente el verbo y provisión es el sustantivo de ver anticipadamente. Así que ADONAI, ve algo anticipadamente y es seguido por la provisión, ya que Él provee para nuestras necesidades. Así que para él, ver una necesidad y proveer son uno y lo mismo. En segundo lugar, otra forma de la palabra de la que se deriva Yireh se traduce vidente o profeta (I Crónicas 9:22, 26:28; II Samuel 15:27; II Crónicas 16:7), y un profeta es aquel que prevé. 365 Por lo tanto, es muy adecuado traducir este nombre como ADONAI Yireh, porque el Señor vio la gran necesidad de redimir el pecado de la humanidad, y proporcionó un sustituto en su Hijo.

Esto llevó a un dicho proverbial, hasta el día de hoy se dice: “En un monte provee el SEÑOR” (22:14b). La montaña del SEÑOR es el Monte Moria. Se convertiría en el Monte del Templo, el lugar de la sustitución. Allí Jesús Cristo fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades (Isaías 53:5a), y sufrió el castigo que nosotros merecíamos, en la cruz del Calvario.

La Biblia dice que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras (I Corintios 15:3b-4). Si usted cree que nunca ha pedido a Yeshua que sea su Señor y Salvador haga esta sencilla oración ahora: Dios, reconozco que he pecado. Creo que Yeshua el Mesías murió por mis pecados, y quiero confiar en él para salvarme ahora. Si hizo esa oración con fe, vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw Lo que Dios hace por nosotros en el momento de la fe. Ahora tiene que encontrar una buena iglesia o una verdadera sinagoga mesiánica que enseñe fielmente la Palabra de Dios para que pueda crecer en su fe y en comunión con otros creyentes.

Si nos convencimos de que hemos escuchado de parte del Señor, ¿podríamos darle una oportunidad si no hubiera nada en ello para nosotros? ¿Podríamos darle nuestras vidas o las vidas de nuestros seres queridos si Él no nos dio nada a cambio excepto a Él mismo? Eso es lo que Abraham hizo cuando él construyó un altar en Moria y estaba dispuesto a sacrificar a su único hijo.366 ¡Él no pide nada menos de nosotros!

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2021-09-11T13:25:40+00:000 Comments

Fn – Abraham construyó un altar, ató a su hijo Isaac y lo puso sobre la leña 22:9-10

Abraham construyó un altar,
ató a su hijo Isaac y lo puso sobre la leña
22: 9-10

Abraham construyó un altar, ató a su hijo Isaac y lo puso sobre la leña ESCUDRIÑAR: ¿Donde Dios se mostró dispuesto a hacer lo que le pide a Abraham que haga aquí? En el caso en que Dios sacrificó a Su único Hijo, ¿Cuán lejos llegó El? ¿Cómo es Isaac un tipo de Cristo?

REFLEXIONAR: ¿De dónde saca la fuerza para decir, “Sí” a Dios cuando todo lo demás dentro de usted dice: “¿No?” ¿Cuándo se ha metido en problemas por dejar que sus emociones lo manejen? ¿Son sus emociones el motor o el vagón de cola? ¿Qué impulsa su toma de decisiones?

Cuando llegaron al lugar que Elohim le había dicho, Abraham construyó allí el altar y preparó los troncos. Luego ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar, encima de los troncos (22:9 BTX).

Luego llegaron al lugar que Dios le había dicho (22:9a). Ellos deben haber estado en agonía durante esos tres días. ¿Por qué Dios los había hecho llegar tan lejos? Este sería el lugar donde Salomón más tarde construiría el templo de ADONAI en Jerusalén en el Monte Moria (II Crónicas 3:1). La ofrenda de Abraham de Isaac (en hebreo: Yitz’chak) era un presagio de todas las otras ofrendas que se sacrificaron allí, y a su vez también fue presagio de un gran sacrificio que se haría un día cerca de allí, cuando el Padre ofrecería al Hijo como el Salvador del mundo. 360

Abraham construyó allí el altar (Monte Moria) y preparó los troncos. Había construido altares en Siquem, Betel, Hebrón y en Berseba. Pero este altar era diferente. Esos altares fueron construidos para sacrificar animales; este altar fue para sacrificar a su único hijo. No habría ningún sustituto para el único Hijo de Dios en el Monte Calvario, donde el Cordero de Dios tenía que ser ofrecido en sacrificio para la salvación del mundo. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16 BTX).

Luego ató a su hijo Yitzjak. Como se dijo anteriormente, Isaac era un hombre y podría haber dominado a Abraham si hubiera querido, pero Isaac fue obediente, si fuera necesario, hasta la muerte. La palabra hebrea para atar se encuentra sólo aquí en el Tanaj, y se ha convertido en el verdadero nombre de este evento en el pensamiento judío. Los judíos se refieren a ella como la akeidah (o acád), es decir, la atadura de Isaac. Y como Isaac fue colocado sobre el altar, encima de los troncos (21:9), así también Cristo fue puesto sobre esa cruz de madera, y fue obediente hasta la muerte. ¡Qué imagen tenemos aquí!

Y extendió Abraham su mano, y tomó el cuchillo para degollar a su hijo (22:10). Si Isaac tenía alguna duda acerca de las intenciones de su padre de antemano, ahora quedó eliminada, cuando su padre lo ató y lo puso sobre el altar. Mientras miraba a los ojos de su padre, sin duda, lleno de lágrimas, vio el cuchillo levantado en la mano de su padre dispuesto a matarlo. La palabra hebrea matar es en realidad la palabra hebrea para masacre (22:10). La fe entrega lo mejor que tenemos a Dios, y no retiene nada. Jesús fue ofrecido como sacrificio por su Padre (I Juan 2:2), y fue obediente hasta la muerte (Filipenses 2:8). En sentido figurado, el cuchillo levantado caería sobre Jesús.

Dios estaba probando a Abraham. La palabra hebrea para prueba, nasah (o nasá), se traduce generalmente como probar. Sesenta años de preparación habían pasado hasta ese momento. Dios lo había traído a través de cuatro crisis muy definidas, cada una de las cuales era un verdadero ejercicio de la fe. En primer lugar, fue llamado para probar que él dejaría su tierra natal, Ur de los caldeos. Él se fue dejando a su familia. Eso fue una verdadera prueba para él y no lo hizo muy bien al principio, pero, sin embargo, finalmente se fue. Entonces le pidió la prueba de separarse de Lot, su sobrino. Abraham amaba a Lot; él no le hubiera dejado seguir junto con él si no lo amara. Pero llegó un momento en que tuvieron que separarse, y Lot fue a Sodoma. Luego estaba la prueba con su hijo; el hijo de Agar, Ismael. Amaba a ese chico y odiaba estar separado de él, pero tenía que probar que él lo echaría. Ahora Abraham llega a esta prueba suprema, la cuarta gran crisis en su vida. Se le pide que renuncie a Isaac, el hijo de la promesa. Él no lo entiende, pero está dispuesto a llegar hasta el final. 361 La fe estaba conduciendo esta decisión y la emoción estaba en el asiento trasero.

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2021-09-11T00:24:17+00:000 Comments

Fm – Toma ahora a tu hijo Isaac, y sacrifícalo en holocausto 22: 1-8

Toma ahora a tu hijo Isaac,
y sacrifícalo en holocausto
22: 1-8

ESCUDRIÑAR: ¿Por qué cree que Dios escogió poner a prueba la fe de Abraham a través de su hijo Isaac? Conociendo que Elohim esperó veinticinco años antes de darle un hijo a Abraham, ¿cómo se puede esperar que él reaccione a las instrucciones de Dios? ¿Por qué él no se opone? ¿Quiénes dice Abraham que volverán de la montaña? ¿Qué le dice esto acerca de su fe en Dios? ¿Qué otras evidencias de la fe en Dios dio Abraham cuando se dispuso a sacrificar a su hijo?

REFLEXIONAR: ¿Dónde siente usted que Dios lo está probando ahora? ¿Cómo le va en la prueba? ¿Qué está aprendiendo de ella? Si Elohim le pidiera que le entregue algo o alguien que ama, ¿podría hacerlo? ¿Está Dios primero en su vida?

Aconteció después de estas cosas que Elohim probó a Abraham, y le dijo: ¡Abraham! Él respondió: Heme aquí (22:1). Abraham no tuvo noticias de Dios por muchos años, parecía estar en silencio. Pero después de estas cosas Elohim probó a Abraham, y le pidió que hiciera lo impensable. Esta palabra probó deja claro que Dios no tenía la intención de que sacrificara a Isaac. Esta es la primera vez que la palabra prueba se utiliza en la Biblia, y sería la mayor prueba de Abraham. Dios lo llamó, y Abraham le respondió: Heme aquí. Nuestra fe no es puesta realmente a prueba hasta que Elohim nos pide que soportemos lo que parece insoportable, hacer lo que parece irracional, y esperar lo que parece imposible.352

Y dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, a Isaac, a quien amas, y ve a tierra de Moriah, y tú mismo sacrifícalo allí en holocausto sobre uno de los montes que Yo te diré (22:2 BTX). Cuando Dios habló, parecía como si cada palabra estuviera destinada a herir a Abraham lo más profundamente posible. Isaac no fue el único hijo que tenía Abraham, pero él era el hijo de la promesa, el hijo único. En lo que se refiere a los propósitos de Dios, Él estaba ciego a Ismael. Así que la primera mención de la palabra amor en las Escrituras nos llama la atención sobre el hecho del amor de un padre piadoso para su único hijo, y es un cuadro del amor que existe entre Dios el Padre y Dios el Hijo.

Los musulmanes tienen un gran problema en donde Génesis dice tu único hijo. Dicen que se debe escribir: “Toma a tu hijo, tu único hijo, Ismael,” porque cuando Ismael estaba a mediados de su adolescencia, Isaac todavía no había nacido. La razón específica por la que Ismael y Agar fueron echados fue porque Dios sólo reconoció a Isaac como el hijo de la promesa. El retorcido razonamiento de ellos es que cuando nació Isaac, Abraham tuvo dos hijos. Pero no llegan al punto en cuanto a “ser el hijo de la promesa” , Dios no reconoció a Ismael, sólo a Isaac. Por lo tanto, Dios miraría a Isaac como el único hijo de Abraham. Los musulmanes enseñan que “en este pasaje a causa de chovinismo (o perjuicio) el nombre de Ismael fue cambiado a Isaac.” Ellos enseñan que Dios ha preservado la palabra único para mostrarles lo que debería haber sido.353

Entonces Dios continuó: ve a la tierra de Moria, que finalmente se convertiría en el monte de Sión. Las palabras parecían un cuchillo apuñalando profundamente el corazón de Abraham: tú mismo sacrifícalo allí en holocausto (u ofrenda por pecado). Antes de la Torá, la ofrenda por el pecado era una ofrenda quemada. La cuestión era clara. Dios le preguntó a Abraham: ¿Amas a tu hijo más de lo que me amas a Mi? El principio es éste: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con todas tus fuerzas (Deuteronomio 6:5). Jesús dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece (ama menos) a su padre y a la madre, y a la mujer y a los hijos, y a los hermanos y a las hermanas, y aun también a su vida, no puede ser mi discípulo (Lucas 14:26 BTX). Si Abraham se había reído en su corazón de esperanza gozosa cuando su hijo fue prometido a él, cuan profunda angustia y perplejidad debe haber tenido en este increíble pedido del Dios que había sido tan bueno con él. Sin embargo, la fe que le permitió creer en primer lugar aquella promesa asombrosa ya era suficiente para una demanda aún más impresionante. Esta prueba, entonces, revela de Abraham obediencia y fe, y la sumisión de Isaac, y la provisión de la gracia de Elohim de un sustituto en su lugar.354

Isaac es mostrado como un tipo de Cristo (Gálatas 3:16), y la experiencia de Abraham e Isaac en el Monte Moria muestra el sacrificio del Mesías en el Monte Calvario (Hebreos 11:17-19). Este es realmente el problema central de todo este capítulo, sino de toda la Biblia: El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros (Romanos 8:32a).

Abraham pudo haber pensado: “pero, ADONAI esto no suena como de Usted”. “ prometiste hacer de Isaac una gran nación, y él ni siquiera está casado todavía. Es verdad que los dioses de los pueblos que nos rodean son a veces adorados por el sacrificio de los hijos e hijas, y ciertamente yo te amo tanto como estas personas aman a sus propios dioses falsos; pero este tipo de cosas sin duda no le es agradable a usted. ¿Qué pasará con todas Sus promesas si Usted me pide eso a mí? Y ¿qué pasará con Sara? ¡Por qué, esto la llevaría con dolor hasta la tumba!” Si Abraham pensó en realidad esas cosas o no, las Escrituras no lo dicen. Todo lo que dice es que él obedeció a Dios sin hacer preguntas.355 Fe es obedecer a la Palabra de Dios por completo.

Una cosa es clamar por una Palabra de Dios para confiar cuando se espera por algo; otra cosa muy distinta es confiar y obedecer Su Palabra después de recibirla. Esta fue una prueba de lo mucho que Abraham le obedecería. ¿Haría que se aferrara a Isaac, ahora que lo tenía, o sería obediente y lo devolvería a Dios? En otras palabras, ¿hasta dónde Abraham iría en su obediencia? ¿De verdad creen que Dios cumpliría su palabra y levantaría al hijo de la promesa?356

En el momento en que Abraham se había hecho a la idea de obedecer a Dios, Isaac estaba muerto a sus ojos. Él siguió su tarea sombría como alguien que hace arreglos funerarios, sólo puso un pie delante del otro. El no le dijo a Isaac de sus intenciones, y probablemente tampoco se las dijo a Sara. Y Abraham se levantó temprano por la mañana, enalbardó su asno y tomó consigo a dos de sus mozos y a su hijo Isaac. Luego cortó troncos para el holocausto, se levantó, y se fue al lugar que le había dicho Elohim (22:3 BTX). Isaac (en hebreo: Yitz’chak). Los rabinos enseñan que estos dos siervos fueron Ismael y Eliezer de Damasco. Los troncos eran la leña para el sacrificio por el pecado, porque no sabía si habría suficiente cuando llegara el momento del sacrificio. En realidad, no se registra que los siervos hicieran algo, ellos meramente estaban allí. Cuando todo estuvo listo, los cuatro partieron.

Abraham era viejo y montaba un burro, mientras que Isaac y los dos criados caminaban. El viaje duró dos días completos y parte del tercero. La distancia total fue de alrededor de ochenta kilómetros desde Berseba. Abraham viajó con resignación silenciosa. No hay ningún registro de alguna conversación. Al tercer día Abraham alzó sus ojos y divisó el lugar de lejos (22:4​​ BTX). Instintivamente se dio cuenta de que él e Isaac tenían que recorrer el resto del camino solos: Y dijo Abraham a sus mozos: Permaneced aquí con el asno, que yo y el muchacho iremos hasta allí y nos postraremos. Después regresaremos con vosotros (22:5 BTX). No se les permitió a los dos ladrones en sus cruces vieran lo que ocurrió entre el Padre y el Hijo, y tampoco a estos dos siervos.

Para todos los propósitos prácticos, Yitzjak fue resucitado de entre los muertos al tercer día, que es el corazón del Evangelio: que el Mesías murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que fue resucitado al tercer día, conforme a las Escrituras (I Corintios 15:3b-4). ¿De acuerdo a lo que las Escrituras? Pablo estaba hablando del TaNaJ. Pero ¿dónde la imagen de Jesús resucitó al tercer día? Jesús mismo habla de su muerte y resurrección como la señal de Jonás (Lucas 11:29), porque Jonás pasó tres días en el vientre de un pez y fue resucitado de entre los muertos (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Jonás At – La Oración de Jonás). Y también aquí, en sentido figurado, Abraham recibió a Isaac de entre los muertos al tercer día.

Entonces Abraham dijo: Vamos a adorar y luego regresamos. El no estaba mintiendo a los dos mozos. Abraham tenía fe en que él e Isaac retornarían porque Dios le había prometido un hijo. Dios le había dicho que Isaac se convertiría en una gran nación, en quien serían bendecidas todas las naciones del mundo. Si estuviera muerto, nada de eso sucedería. Abraham había aprendido hacía mucho tiempo que Dios era cumplidor de promesas. Pero ¿qué hay de la declaración de Abraham que él e Isaac iban a adorar? Podría considerarse el sacrificio de Isaac como adoración? Sí, porque adoración simplemente significa inclinarse. Adorar a Dios es simplemente inclinarse ante Su voluntad, reconocer y aceptar que Su voluntad es lo mejor para nuestras vidas. Lo que Él hace está bien, sea que lo entendamos o no ahora. Su voluntad puede implicar espera y sufrimiento, incluso la muerte; pero si es Su voluntad, entonces debemos inclinamos ante ella y aceptarla con acción de gracias. No subestimo lo difícil que es, pero es entonces, y sólo entonces, que adoramos a Dios. No entendiendo, pero si creyendo, Abraham e Isaac estaban dispuestos a hacer Su voluntad. Esta sumisión a la voluntad de Dios en un último acto de adoración pinta maravillosamente la obra de Cristo en la cruz. Jesús dijo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como Tú (Mateo 26:39).357

Tomó entonces Abraham los troncos del holocausto y los cargó sobre su hijo Isaac, luego tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Y ambos iban juntos (22:6). Isaac cargó la leña para su sacrificio en el monte Moria, al igual que la cruz fue llevada por Cristo cuando Él iba hasta el Monte Calvario (Juan 19:17). El fuego simboliza el juicio divino. Fue visto por primera vez en una espada encendida que se colocó en el jardín de Edén, para asegurarse de que Adán y Eva no pudieran acceder de nuevo al árbol de la vida bajo condiciones de pecado (3:24). Finalmente se verá en el lago de fuego, donde la bestia y el falso profeta serán lanzados (Apocalipsis 20:14-15). El juicio divino estaría satisfecho en el Calvario cuando cada reclamo de santidad y justicia de Dios fue satisfecho, por lo que Él queda libre para actuar en favor de los pecadores.

Ambos iban juntos, Isaac fue voluntariamente con su padre. Este no era un niño. Isaac era un hombre adulto de unos 30 años de edad. Él estaba en su mejor momento, a punto de casarse. Sin duda, él era mucho más fuerte que Abraham y si hubiera querido fácilmente podría haber escapado. En algún momento él tuvo que haber sabido lo que su padre tenía en mente. Él sabía lo que era una ofrenda por el pecado. Estaban llevando troncos, fuego y el cuchillo, pero no había ningún animal para sacrificar. E Isaac habló a su padre Abraham, diciendo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, hijo mío. Y le dijo: Mira, está el fuego y los troncos, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? (22:7). Una pregunta honesta merece una respuesta honesta.

Dijo Abraham: Elohim se proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío. Y ambos iban juntos (22:8 BTX). Sólo Dios podría establecer lo que le satisfaría a sí mismo. Poco después de esto había un carnero que estaba atrapado en un matorral, y Abraham fue y tomó al carnero y lo sacrificó en holocausto (ofrenda por el pecado) en lugar de su hijo (22:13). Abraham dice aquí que Dios se proveerá del cordero. Pero no había ningún cordero; había un carnero, este es un punto importante. El cordero no sería provisto hasta siglos más tarde cuando Juan el Bautista señala a Yeshua y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Juan 1:29). Dios se proveyó a Si mismo como el cordero. Es muy importante ver que Abraham estaba hablando proféticamente aquí.358 Isaac no respondió y se quedó en silencio ante su sacrificio al igual que el Mesías se quedó en silencio antes el Suyo.

Dice también que: ambos iban juntos. Los dos mozos sólo podrían acompañar con la vista hacia el Monte Moria. Esto iba a ser entre el padre y el hijo; entre Abraham e Isaac. Y del mismo modo, Dios dejó al hombre fuera de la cruz. Al mediodía la oscuridad cubrió toda la tierra durante tres horas, mientras el Padre derramó su ira sobre Dios el Hijo (vea el comentario sobre La vida de Cristo Lv – Las segundas tres horas de Jesús en la cruz: La ira de Dios). Pedro lo dijo así: Él mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, para que nosotros, habiendo muerto a los pecados, vivamos para la justicia. (I Pedro 2:24, 2 Corintios 5:21). Pero fue entre el Padre y el Hijo en la cruz. El hombre estaba fuera y no participó en absoluto. La imagen es la misma aquí.359

Por lo tanto, Dios el Padre no obligó a su Hijo a morir en la cruz. Por esto el Padre me ama, por cuanto Yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que Yo la pongo de mí mismo. Tengo autoridad para ponerla y tengo autoridad para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre (Juan 10:17-18). Era la voluntad del Padre, y el Hijo, dispuesto a obedecer. Y Porque las dos fueron juntos, pecadores perdidos como usted y yo podemos ser perdonados de nuestros pecados y recibir la vida eterna.

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2021-09-11T00:01:01+00:000 Comments

Fl – La prueba de Abraham 22: 1-19

La prueba de Abraham
22: 1-19

Aproximadamente 38 años habían pasado desde que ADONAI hizo la primera promesa a Abraham cuando tenía 75 años. Este capítulo nos lleva a la cima de Génesis. Este, junto con el Salmo 22 e Isaías 53, describen la importancia del Calvario, o el Cráneo o calavera, tal vez con más claridad que cualquier pasaje en el B’rit Chadashah: Cuando llegaron al lugar llamado Calavera, lo crucificaron allí (Lucas 23:33a). Es el único tipo en el TaNaJ que reveló la necesidad de un sacrificio humano para pagar el precio del pecado. Porque el hombre había pecado, un hombre, no un animal, debía ser sacrificado, para que la justicia divina se diera por satisfecha. Este no podría ser cualquier hombre; El propio Hijo de Dios era el único.351

Los nombres de Dios son importantes en esta sección. Cuando el capítulo comienza, es Elohim, el Dios de la justicia, que habla cuando le pide a Abraham que lleve a Isaac (en hebreo: Yitz’chak, Yitzhak o Yiṣḥāq) y lo sacrifique como ofrenda por el pecado en el Monte Moria (22:2). Sin embargo, cuando Dios provee un sustituto de Isaac, es ADONAI, el Dios de la misericordia y la redención quien habla.

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2021-09-09T23:05:50+00:000 Comments

Fk – El pacto en Berseba 21: 22-34

El pacto en Berseba
21: 22-34

El pacto en Berseba ESCUDRIÑAR: ¿qué le preocupó a Abimélec (Capítulo 20)? ¿Cuál fue la preocupación de Abraham? ¿Cómo se confirma este pacto? Cuál fue el resultado? ¿Qué representa la plantación de un árbol tamarisco por parte de Abraham?

REFLEXIONAR: ¿Alguna vez sus acciones pasadas hicieron que tropezara un incrédulo en su confianza en usted? ¿Cómo puede restaurar su confianza en usted? ¿Cuando en su vida sospecha que Dios está especialmente cerca de usted en ese momento? ¿Por qué? ¿Qué sugiere esta historia sobre la importancia de cualquier tipo de juramento que tomamos?

Habían pasado unos dos o tres años desde que Abimelec le había dado permiso a Abraham de vivir en cualquier lugar que él deseara de lo que se convertiría en territorio filisteo (20:13). Abraham estaba viviendo a unos cuarenta kilómetros de Gerar. En el momento en que Ismael y Agar fueron echados: Sucedió en aquel tiempo que Abimelec y Ficol, capitán de su ejército, se dirigieron a Abraham diciendo: Elohim está contigo en todo lo que tú haces (21:22 BTX). Dios estaba bendiciendo a Abraham y se hizo evidente. Incluso los gentiles habían llegado a reconocer la presencia de Dios en la vida de Abraham, y por lo tanto, Abimelec deseó proteger su propio futuro mediante la formación de una alianza con Abraham. Era hora de que los dos hombres hicieran un pacto.349

Abimelec declaró: Ahora, pues, júrame aquí por Elohim, que no me engañarás, ni a mí, ni a mi hijo, ni a mi posteridad. Conforme a la misericordia que he obrado contigo, haz conmigo y con la tierra en que estás como forastero (21:23 BTX). Abimelec dijo esto porque Abraham lo había engañado antes una vez con Sara y el rey de Gerar no confiaba en él. Abimelec tenía un problema. Él sabía que Dios estaba con Abraham en todo lo que hacía el patriarca, pero él tenía una historia de ser engañador. Cuando usted está tratando con una persona poderosamente engañosa, le gustaría tener más garantías, y así Abimelec pidió por tales. Y dijo Abraham: Yo lo juro (21:24 BTX). Abraham estaba perfectamente dispuesto a aceptar un pacto, pero primero él tenía una queja que necesitaba ser aclarada.

Pero Abraham se quejó ante Abimelec por causa de un pozo de agua del cual se habían apoderado los siervos de Abimelec (21:25 BTX). El verbo hebreo sugiere que Abraham tuvo que hacer sus denuncias o quejas varias veces. Quizás Abimelec era experto en tácticas elusivas. Los conflictos por los pozos eran comunes. Más tarde, los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac (26:20a).

Pero Abimelec se disculpó a si mismo diciendo: No sé quién pudo haber hecho tal cosa, y además, ni tú me habías informado ni yo lo había oído hasta hoy (21:26). Abraham pareció quedar satisfecho con esta respuesta, porque: Entonces tomó Abraham un rebaño y una vacada y se las dio a Abimelec, y ambos concertaron un pacto de paz (21:27 BTX). Separó Abraham siete corderas del rebaño (21:28 BTX). Abimelec notó que Abraham había hecho esto y preguntó, ¿Qué son estas siete corderas que has puesto aparte? (21:29 BTX)? Y dijo: Que tomarás de mi mano estas siete corderas a fin de que me seas testigo (como signo visible) de que cavé este pozo (21:30 BTX). El hecho de que Abimelec aceptara las corderas muestra que él reconoce los reclamamos de Abraham y el pozo se convirtió en su posesión permanente. Así el pacto no sólo era de paz, sino también de justicia.

Así que llamó a aquel lugar Berseba, Beer Sheva, significa literalmente el pozo de los siete. Las palabras hebreas para siete y juramento es la misma. Por lo tanto, se llama así porque ambos se juramentaron allí (21:31). Sheva viene de la raíz shavar, que significa jurar.

Pactaron, pues, en Beer-seba, y levantándose Abimelec y Ficol, capitán de su ejército, regresaron a tierra de los filisteos (21:32 BTX). La tierra donde los filisteos eventualmente se asentarían cinco o seis siglos después, en el siglo XII. Abimelec y Ficol fueron los precursores de los filisteos; vivieron en el mismo territorio que los filisteos controlarían más tarde. Entonces Abimelec y Ficol volvieron de Berseba a Gerar.

En honor del pacto: Y plantó un tamarisco en Berseba, e invocó allí el nombre de ADONAI El-Olam (21:33). La plantación de este árbol de larga vida, con su madera dura, y sus hojas perennes largas y estrechas, densamente agrupadas mostró que tenía la intención de quedarse. Y Abraham habitó como forastero muchos días en tierra de los filisteos (21:34). Esta sería su casa y comenzó a echar raíces. ADONAI, El-Olam, significa ADONAI el Dios Eterno. Aunque él hizo un pacto con un rey terrenal, Abraham reconoció que ADONAI mismo había hecho un pacto de sangre eterno con él, y a su descendencia daría toda la tierra prometida para siempre. Isaac probablemente nació allí y creció hasta ser un hombre joven.350 Y justo cuando la vida de Abraham llegaba a la rutina, tomó un giro sorprendente.

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2021-09-09T22:52:14+00:000 Comments
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