El sexto ángel derramó su copa
…y vi tres espíritus inmundos como ranas
16: 12-16

El sexto ángel derramó su copa… y vi tres espíritus inmundos como ranas ESCUDRIÑAR: ¿Qué harán los espíritus inmundos para reunir hombres para la Campaña del Armagedón? ¿Cómo convergerán finalmente los propósitos justos del SEÑOR y los propósitos malvados de Satanás en esta próxima Campaña?

REFLEXIONAR: ¿Cuáles son las ranas que luchan con usted? ¿Cómo va la batalla? ¿Cómo le hace sentir el libro de Apocalipsis? ¿Por qué? ¿Qué le ha sorprendido del Señor o de este libro? ¿Cómo explicaría la necesidad de estas plagas a alguien que no cree en Dios?

El sexto derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y se secó su agua, para que se preparara el camino de los reyes que vienen del oriente (16:12). Los juicios de la sexta y séptima copa no están en orden cronológico. Son como dos sujeta libros que describen la primera y última etapa de la Campaña de Armagedón. Para ver un resumen de esta campaña, y donde el río Éufrates es secado y como encaja en este contexto, haga clic en el enlace y vea Ex – Las ocho etapas de la campaña de Armagedón.

Al igual que los otros apagones mundiales en los últimos tiempos, no sabemos cuánto durarán ellos. Pero eventualmente el cuarto apagón termina y el sexto ángel derramará su copa sobre el gran río Éufrates. El Éufrates ha sido una parte integral de los asuntos mundiales desde su creación. Fue uno de los cuatro ríos que regaron el jardín del Edén (Génesis 2:14). Se suponía que debía proporcionar los límites norte y este de la tierra que Dios prometió a los descendientes de Abraham (Génesis 15:18; Josué 1:4). Los israelitas simplemente lo llamaron el río o el gran río. El nombre griego, Éufrates, significaba agua dulce. Pero cerca del final de la Gran Tribulación, esas aguas, durante mucho tiempo amargadas por el juicio, se secarán.

Querido Abba Padre (Mateo 6:9), ¡Alabamos Tu poder y amor! ¡Eres nuestra Agua Viva que nunca se secará! En el último día, el más grande de la fiesta, Jesús se puso en pie, y alzando la voz, dijo: ¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba! El que cree en mí, como dijo la Escritura, de su vientre fluirán ríos de agua viva. Esto dijo acerca del Espíritu que iban a recibir los que creyeran en Él, porque todavía no había Espíritu, pues Jesús no había sido aún glorificado (Juan 7:37-39). Te alabo porque enviaste al Espíritu Santo (Ruaj HaKodesh) a vivir en Tus hijos. Y por Tu mismo poder que levantó a Yeshua de entre los muertos, Tú también levantarás a todos Tus hijos. Pero si el Mesías está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado, pero el espíritu vivo a causa de la justicia (Romanos 8:10). No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si no, os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y cuando me vaya y os prepare lugar, vengo otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde Yo estoy, vosotros también estéis (Juan 14: 1-3). Te amamos y nos postramos para adorarte. Te alabamos por hacer un hogar en el cielo para Tus hijos. En el nombre de tu santo Hijo y el poder de la resurrección. Amén.

Y se secó su agua, para que se preparara el camino de los reyes que vienen del oriente (16:12b). El gran río Éufrates es uno de los grandes ríos del mundo. Pero debido a que las plagas son acumulativas, el Éufrates seguirá lleno de sangre y peces muertos. La sequía de tres años y medio de la primera mitad de la Gran Tribulación seguramente disminuyó el flujo de agua incluso antes de que los ríos del mundo se convirtieran en sangre por la tercera copa del juicio (16:4). Este proceso de secado tendrá el propósito de facilitar que el anticristo reúna sus fuerzas y comenzará la Campaña de Armagedón. La acción del SEÑOR en el TaNaJ se asocia frecuentemente con el secado de las aguas, como se ve en el Mar Rojo (Éxodo 14:21), el Jordán (Josué 3:16), y varias veces en las profecías (Isaías 11:15-16, 44:27 y 51:10; Jeremías 51:36; Zacarías 10:11).³⁷¹

Estos no son doscientos millones de chinos, sino demonios (haga clic en el enlace y vea Db – La sexta trompeta: los cuatro ángeles que habían sido preparados, fueron liberados para matar a un tercio de la humanidad). Los doscientos millones (9:16) y los reyes del oriente pertenecen a dos juicios diferentes que deben mantenerse distintos y no pueden combinarse. En todas partes de la Biblia, el oriente (o el este) siempre se refiere a Mesopotamia (Asiria y Babilonia). Debido a que la capital del anticristo estará en Babilonia (17:18), da fe del hecho de que los reyes que vendrán desde el este, son reyes mesopotámicos. Aparentemente habían estado ansiosos por moverse hacia el oeste y unirse a la batalla. Poco sabían, que su afán de reunirse en el Valle de Jezreel con el anticristo no será de su propia elección, sino más bien el resultado del engaño demoníaco. La bestia dará un decreto. Él ordenará a sus aliados que reúnan a sus ejércitos. Esta campaña final contra Jesús y los judíos es ciertamente el trabajo de la trinidad falsa. La convocatoria se verá reforzada por la actividad demoníaca para asegurar que las naciones realmente cooperarán en la formación de sus ejércitos. Estos son los siete reyes que se han mantenido bajo la autoridad del anticristo desde la mitad de la Gran Tribulación (vea Dk – Tres reyes son asesinados y siete se someten).

Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos como ranas (16:13). Entonces vinieron tres espíritus malignos, del dragón, la bestia y del falso profeta, que parecían ranas. Las ranas eran animales inmundos (Levítico 11:10 y 41), pero estas no eran ranas literales como en la plaga en Egipto (vea el comentario sobre Éxodo Bl: Estira tu mano y haz que las ranas suban a la tierra de Egipto), sino que salieron de sus bocas. Juan los identificó como espíritus de demonios que hacen señales prodigiosas. No es sorprendente que esos demonios tengan tan grandes poderes de engaño. Jesús predijo se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y darán señales y prodigios, a fin de extraviar, si fuera posible, a los escogidos (Marcos 13:22; Segunda Tesalonicenses 2:9-10). Ciertamente, esos demonios tendrán grandes poderes de engaño. Por lo tanto, tendrán pocas dificultades para engañar, pues son espíritus de demonios que hacen señales prodigiosas, los cuales van a los reyes de toda la tierra habitada, a fin de reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso (16:14). Ese gran día es la Campaña de Armagedón.³⁷² Mientras que el Señor nunca es el autor del mal, Él permitirá que la gente mala se destruya a sí misma por sus propios malos actos (Romanos 1:20-32).

Satanás, sabiendo que la Segunda Venida del Mesías está cerca, reunirá el poderío militar del mundo en el Valle de Jezreel para resistir la venida del Hijo del Hombre que regresará al Monte de los Olivos (Zacarías 14:4). Aunque las naciones pueden ser engañadas al entrar en la guerra con la esperanza de ganar el poder político mundial, el propósito satánico es combatir a los ejércitos del cielo en la Segunda Venida (19:14).³⁷³

El tren de pensamiento ahora es interrumpido por un comentario entre paréntesis que contiene un mensaje de consuelo y esperanza. Jesús dirá: He aquí vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza (16:15). Él vendrá rápida e inesperadamente. A pesar de que los corazones de todos los de la tierra en ese momento serán reprobados por completo como el faraón de Egipto, Su declaración aquí será un último intento para que cualquiera que lo acepte a Él, escape del juicio venidero, no queriendo que ninguno perezca (Segunda Pedro 3:9a). Jesús (Yeshua) dice: Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas (16:15a). Esta es la tercera de las siete bendiciones en el libro de Apocalipsis (1:3, 14:13, 16:15, 19:9, 20:6, 22:7, 22:14). Esa persona será completamente irreprensible (Hechos 24:16). Nadie será capaz de estar delante de Cristo en el juicio del Gran Trono Blanco, y cuando es sentenciado a una eternidad en el infierno, agitar un puño hacia Él y decir: “Usted no es justo, nunca he tenido una oportunidad.”

Luego, después de que Jesús (Yeshua) advierte a los incrédulos que acepten Su última oferta de gracia antes de que sea demasiado tarde, Juan regresa a los eventos del juicio de la sexta copa. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón (16:16). La palabra Armagedón en hebreo es Har Meguido [monte Meguido]. Meguido era una ciudad estratégica ubicada en el extremo occidental del Valle de Jezreel, protegiendo el famoso Paso de Meguido en el valle más grande de Israel (Jueces 5:19; Segunda Reyes 23:29-30; Segunda Crónicas 35:22; Zacarias 12:11). Guardó un paso importante en la antigua Via Maris o Camino del Mar, conectando Egipto y Siria. Uno puede ver todo el Valle de Jezreel desde la montaña sobre la que se encontraba la ciudad de Meguido. Había visto muchas batallas y mucho luto. Entonces, lo que se conoce como el Valle del Armagedón es en realidad el Valle bíblico de Jezreel. El término Armagedón nunca se aplica al valle en sí, sino solo a la montaña en el extremo occidental. Aquí, en el gran valle de la Baja Galilea, los ejércitos del mundo se reunirán con el propósito de destruir a todos los judíos que aún viven en ese momento.

Cabe señalar que el pasaje no dice nada de una batalla en este valle, ya que allí no se librarán combates. El Valle de Jezreel, custodiado por la Montaña de Meguido, servirá simplemente como lugar de reunión para los ejércitos del anticristo. Armagedón jugará un papel similar al de Inglaterra en las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas aliadas reunieron sus ejércitos en Inglaterra, pero la batalla tuvo lugar en las playas de Normandía en Francia. Los ejércitos del anticristo se reunirán en el Valle de Armagedón, pero la Campaña de Armagedón en realidad comenzará en Bosra, continuará por el Valle de Josafat y terminará cuando los pies de Jesús se paren en el Monte de los Olivos en Jerusalén; vea Zacarías 14:3-4. Esto hará que la ciudad de Jerusalén se divida en tres partes (vea Ex – La Campaña de las Ocho Etapas de Armagedón).

Este pasaje es visto desde la perspectiva del hombre, que es simplemente una reunión militar convocada por el anticristo. Pero en la perspectiva del Señor es bastante diferente. El SEÑOR proclamará entre las naciones: ¡Declarad la guerra santa, Despertad a los valientes! Todos los hombres de guerra: ¡Acérquense y suban! De los arados forjad espadas, Y de vuestras hoces haced lanzas. Diga el débil: ¡Fuerte soy! ¡Apresuraos y venid, Naciones todas de alrededor, reuníos allí! ¡Oh YHVH, haz que bajen tus valientes! ¡Alértense las naciones y vengan al valle de Josafat, Porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones en derredor! (Joel 3:9b-12).

Dios se burla de ellos. Se alienta burlonamente a las naciones a prepararse para la guerra. Para aquellos que son débiles, y que piensan que en realidad son fuertes. Porque mientras Satanás, el anticristo y el falso profeta reúnen a las naciones con el propósito de destruir a los judíos, ADONAI tiene Su propio propósito, muy diferente, de permitir que la reunión tenga lugar.

Esta burla de la reunión de las naciones también se describe en el Salmo 2:1-6: ¿Para qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? Se alzarán los reyes de la tierra, Y con príncipes consultarán unidos, Contra YHVH y contra su Ungido, diciendo: ¡Rompamos sus ligaduras Y echemos de nosotros sus cuerdas! El que se sienta en los cielos se sonreirá, Adonay se burlará de ellos. Luego les hablará en su ardiente ira, Los aterrorizará en su indignación. Yo mismo he ungido a mi Rey sobre Sión, mi santo monte.

Desde el punto de vista de ADONAI, la reunión de las naciones se presenta como una reunión contra ÉL y Su Mesías ungido. Al tratar de destruir a los judíos, la niña de sus ojos, Satanás también busca romper el control de Dios sobre el mundo. ¡Qué tonto! Entonces ADONAI es representado como sentado en los cielos riéndose, porque Él pronto pondrá a las naciones gentiles en confusión. Es el SEÑOR quien pondrá a su propio rey en Sión, y Satanás, el anticristo y el falso profeta no podrán detenerlo. Aunque las naciones se reunirán para matar a todos los judíos que quedan en el mundo, sin darse cuenta lograrán el propósito de Dios. La reunión de los ejércitos de las naciones gentiles en el Valle de Jezreel será la primera etapa de la Campaña de Armagedón.³⁷⁴

El quinto ángel derramó su copa
sobre el trono de la bestia,
y su reino fue entenebrecido
16: 10-11

El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino fue entenebrecido. ESCUDRIÑAR: ¿Qué le dice este pasaje sobre el juicio? ¿Dónde comienza y dónde termina este apagón? ¿Qué tipo de oscuridad será? ¿Cuándo ha sucedido eso antes? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Qué áreas no serán juzgadas por esta plaga? ¿Por qué?

Salvado de lo peor del sufrimiento experimentado por la mayoría de la gente, el anticristo estará seguro en su capital Babilonia. Con la mejor atención médica, tanto humana como demoníaca, con la mejor comida, con su propio sistema personal de purificación de agua, con habitaciones con aire acondicionado, a salvo detrás de poderosas fuerzas armadas y muros inexpugnables, la bestia y el falso profeta continuarán dirigiendo su campaña mundial de terror.

Al igual que los juicios anteriores de las trompetas, los primeros cuatro juicios de las copas están dirigidos contra el reino natural (la tierra, el mar, los ríos y lagos, y el sol). Podrían llamarse “desastres naturales”, aunque tienen una causa sobrenatural. Sin embargo, cuando llegamos a los juicios de la quinta y sexta copa, como sus contrapartes de las trompetas, son más obviamente sobrenaturales, apuntando al reino de la Bestia y al reino del mundo.

Hay cinco apagones en los últimos tiempos (Joel 2:31; Apocalipsis 6:12, 9:2, 16:10-11; Mateo 24:29-30). Entre los diversos resultados del juicio de la quinta trompeta estaba el tercer apagón; sin embargo, el juicio de la quinta copa resultará en el cuarto apagón mundial de los últimos tiempos. Aquí, Juan no está dando un informe detallado, sino simplemente destacando los puntos importantes.³⁶⁷

El quinto derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino fue entenebrecido, y se mordían de dolor la lengua (16:10). Ahora el quinto ángel derramará su copa de la ira, esta vez derramando su contenido sobre el trono de la misma bestia, y su reino se oscurecerá. La Biblia es muy clara que este juicio se iniciará en el mismo trono de la bestia. Pero la Escritura también es muy clara acerca de que la hora de la prueba va a venir en sobre el mundo entero (3:10). Por lo tanto, la oscuridad comenzará con el anticristo, pero el resto del mundo, que será su reino, también se verá entenebrecido. El resultado será una espesa oscuridad, que comenzará en la sala del trono de la bestia, luego impregnará el palacio y otros edificios administrativos, y finalmente cubrirá toda Babilonia. Una vez que Babilonia se sumerge en la oscuridad, continúa extendiéndose como una plaga, de país en país, de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, de casa en casa y de persona a persona.

Los profetas del TaNaJ tenían mucho que decir sobre esta oscuridad que se avecinaba: He aquí, las tinieblas cubren la tierra; Densa oscuridad a los pueblos, Pero YHVH se levanta sobre ti, Y en ti será vista su gloria (Isaías 60:2).

¡Soplad el shofar en Sión! ¡Suene la alarma en mi santo monte! ¡Tiemblen todos los moradores de esta tierra! Porque ya está cerca el día de YHVH. Día de tinieblas y lobreguez, Día de nublado y de densa oscuridad. Como negrura que se extiende sobre los montes, Es un pueblo grande y poderoso, Nunca hubo nada igual, Ni lo habrá en muchas generaciones (Joel 2:1-2). El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, Antes que llegue el día de YHVH, grande y terrible (Joel 2:31).

Además de estos dos profetas, Natán, Amós y Sofonías lo menciona. Ahora el apóstol Juan simplemente dice: “Este período de la Gran Tribulación es donde estas profecías encajan en el programa de Dios“. Y Jesús mismo confirmó esto cuando Él dijo: En aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias en los cielos serán sacudidas (Marcos 13:24-25).³⁶⁸ Cuando dice: aquella tribulación se refiere a la gran tribulación.

Todo el reino mundial de la bestia se oscurecerá, lo que, en esta etapa, incluirá a todo el mundo con la excepción de tres naciones de Transjordania donde la luz seguirá existiendo. El anticristo invadirá Jerusalén (Ezequiel 38), y muchos países caerán ante él en su conquista del mundo, pero Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón escaparán de su mano (Daniel 11:41b). Nadie podrá ver las estrellas o la luna o incluso el sol, excepto las personas en esos tres países. ¿Por qué? Al igual que Gosén, durante las plagas de Egipto: Sólo en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo (Éxodo 9:26).

El efecto acumulativo de las llagas dolorosas, el mar de sangre lleno de cadáveres, la falta de agua potable y el calor intenso, todo envuelto en el quinto apagón, traerán una miseria insoportable. La gente del mundo se verá inmersa en ella, desde las grandes olas de calor abrasador hasta el frío de la oscuridad total. Hasta este momento, increíblemente, las malvadas personas incrédulas no se arrepentirán.³⁶⁹ Seguirán masticando sus propias lenguas en agonía (16:10b). Aquellos que actúan según los impulsos de su naturaleza pecaminosa terminan tropezando en la oscuridad total. El mal que hicieron a los demás termina destruyéndolos a ellos mismos.

Esto nos recuerda que las aflicciones sufridas por los enemigos de Cristo son acumulativas. Las llagas provocadas por la primera copa continuarán enconándose mientras la oscuridad se cierra a su alrededor. El agua que habría aliviado sus rostros quemados por el sol se mantendrá en una piscina apestosa y estancada, contaminada con sangre en descomposición. Las primeras cinco plagas fueron la última oportunidad de Dios para el arrepentimiento. No habrá más. Las copas de ira revelarán las mentes, los corazones y las voluntades pecaminosas de aquellos que tomaron la marca de la bestia. Serán como la generación en los días de Noé: Vio entonces YHVH que la maldad del hombre se había multiplicado en la tierra, y que toda forma de pensamiento de su corazón era solamente el mal continuamente (Génesis 6:5; también vea Romanos 1:18-27).

Por lo tanto, no es sorprendente que blasfemaron al Dios del cielo por sus dolores y por sus llagas, y no se arrepintieron de sus obras (16:11). Junto con la oscuridad vendrá un dolor punzante que hará que las personas maldigan aún más al Señor. Esta será una espesa oscuridad que realmente se podrá sentir. Esta es la última referencia a su falta de voluntad para arrepentirse. La Biblia claramente refuta la noción de que las personas malvadas se arrepentirán rápidamente cuando se enfrenten a advertencias de ira catastróficas. Cuando se enfrentan con el justo juicio de ADONAI, su maldición se profundiza y se resalta su malvado propósito. Cuando leemos esta descripción, casi no podemos creerlo. Nos preguntamos: “¿Cómo podrían no arrepentirse?” Amigos, la respuesta es simplemente esto, el pecado endurece nuestros corazones. Nos hace insensibles al llamado de Dios en nuestras vidas. Se negarán a arrepentirse de lo que habían hecho porque, como Faraón, el pecado habrá endurecido sus corazones.

Las circunstancias no serán diferentes de lo que sucedió en Egipto (vea el comentario sobre Éxodo Bs – Moisés extendió su mano hacia el cielo y la oscuridad total cubrió todo Egipto durante tres días). ADONAI humillará al anticristo al igual que Él humilló a los dioses de Egipto, para mostrar que es superior en todos los sentidos. Todas estas plagas tienen el efecto de endurecer a los enemigos del Señor en su rebelión y abrir un camino de escape para el pueblo elegido de Dios.

Nosotros también tenemos una opción clara ante desastres naturales, reversiones imprevistas de fortuna o decepciones aplastantes. Podemos culpar a Dios, cavando más y más en el resentimiento, la ira y el odio; o podemos buscar Su mano en medio de estas circunstancias. Nos invita a confiar más plenamente en Su cuidado amoroso. La elección es nuestra.

Está justificado, Jesús, cuando tú condenas. De ninguna manera merezco Tu perdón, y aun así me lo ofreces una y otra vez. Ayúdame a ver el arco iris a través de la lluvia, aferrándome a Tu promesa y seguir en el camino que Tú ha puesto delante de mí. ³⁷⁰

Notas finales

Introducción

1 The Bible Knowledge Commentary on the Old Testament, de John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1986, página 925.

2 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 3-7.

3 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 27-28.

Literatura apocalíptica

4 Cómo leer la Biblia por todo lo que vale, por Gordon Fee y Douglas Stuart, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1982, páginas 206-208.

El uso de símbolos

5 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, páginas 10-12.

Relación con el libro del Génesis

6 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 23-24.

El número siete

7 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 28-31.

Capítulo 1

8 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 13-14.

9 Revelation, por Leon Morris, Eerdmans Publishers, Grand Rapids, Michigan, 1984, página 45.

10 The Bible Knowledge Commentary on the Old Testament, de John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1986, página 928.

11 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 35-36.

12 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 24.

13 Ibid, páginas 39-40.

14 Las Cartas a las Siete Iglesias de Asia en su entorno local, por Colin Hemer, Sheffield Academic Press, Sheffield, Inglaterra, 1986, página 27.

15 The Bible Knowledge Commentary on the Old Testament, de John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1986, página 930.

16 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, página 16.

17 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 31.

18 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 40.

19 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 42.

20 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 37-38.

21 Revelation, por Leon Morris, Eerdmans Publishers, Grand Rapids, Michigan, 1984, página 52.

22 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 41.

23 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, página 17.

24 The Bible Knowledge Commentary on the Old Testament, de John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1986, página 930.

25 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, página 17.

26 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 41-42.

27 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 44.

28 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Press, Chicago, Illinois, 1966, página 45.

29 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 40.

30 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 50-51.

31 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Press, Chicago, Illinois, 1966, página 47.

32 The Bible Knowledge Commentary on the Old Testament, de John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1986, página 931.

33 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, página 18.

34 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Press, Chicago, Illinois, 1966, página 49.

35 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 45.

Los tiempos de los gentiles

36 Un comentario sobre Daniel, Leon Wood, Zondervan Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1976, página 206.

37 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 33.

38 Ibid, páginas 34-35

39 Comentario del Antiguo Testamento de Tyndale sobre Daniel, por Joyce Baldwin, Inter-Varsity Press, Downers Grove, Illinois, 1978, página 146.

Capitulo 2

40 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 54-55.

41 Las Cartas a las Iglesias, por William Ramsey, Sheffield Press, Sheffield England, 1986, página 211.

42 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 86.

43 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 58.

44 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 37.

45 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 58.

46 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 52-53.

47 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin , The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 36.

48 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 51.

49 Las Cartas a las Siete Iglesias de Asia en su entorno local, por Colin Hemer, Sheffield Academic Press, Sheffield, Inglaterra, 1986, páginas 51-52.

50 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 65.

51 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 36.

52 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Press, Chicago, Illinois, 1966, página 56.

53 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 68.

54 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 45.

55 Revelation, por Leon Morris, Eerdmans Publishers, Grand Rapids, Michigan, 1984, página 63.

56 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 42.

57 Comentario judío del Nuevo Testamento, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, páginas 795-796.

58 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 93.

59 The Book of Revelation, por GK Beale, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1999, páginas 241-242.

60 Revelation Illustrated and Made Plain, por Tim LaHaye, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 30.

61 Mateo 8-15, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1987, página 275.

62 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, páginas 44-45.

63 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 46.

64 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 52-53.

65 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 46.

66 Revelation Illustrated and Made Plain, por Tim LaHaye, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, páginas 30-32.

67 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 81-82.

68 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 47.

69 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 84.

70 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 95.

71 Las Cartas a las Siete Iglesias de Asia en su entorno local, por Colin Hemer, Sheffield Academic Press, Sheffield, Inglaterra, 1986, página 78.

72 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 85.

73 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 45.

74 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 86.

75 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 96.

76 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, páginas 55-56.

77 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 58.

78 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 48.

79 Las Cartas a las Siete Iglesias de Asia en su entorno local, por Colin Hemer, Sheffield Academic Press, Sheffield, Inglaterra, 1986, página 96.

80 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 48.

81 Revelation Illustrated and Made Plain, por Tim LaHaye, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, páginas 36-37.

82 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 95-96.

83 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 50.

84 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 100.

85 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 52.

86 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, página 60.

87 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 49-50.

88 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 52.

89 Ibid, página 52.

90 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 48.

91 Revelation Illustrated and Made Plain, por Tim LaHaye, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, páginas 43-44.

Capítulo 3

92 Las cartas a las siete iglesias de Asia en su entorno local, por Colin Hemer, Sheffield Academic Press, Sheffield, Inglaterra, 1986, página 150.

93 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 55.

94 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 111-112.

95 Who I Am In Christ, Neil Anderson, Regal Books, Ventura, CA, 2001, páginas 96-100.

96 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 68.

97 Perspectivas sobre la revelación del Nuevo Testamento de Swindoll , por Charles Swindoll , Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 2011, páginas 62-70.

98 Who I Am In Christ, Neil Anderson, Regal Books, Ventura, California, 2001, página 100.

99 Revelation Illustrated and Made Plain, por Tim LaHaye, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 50.

100 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, página 62.

101 Revelation Illustrated and Made Plain, por Tim LaHaye, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 50.

102 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 118.

103 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 70-71.

104 Revelation Illustrated and Made Plain, por Tim LaHaye, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 56.

105 Revelation, por Leon Morris, Eerdmans Publishers, Grand Rapids, Michigan, 1984, página 78.

106 The Bible Knowledge Commentary on the Old Testament, de John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1986, página 939.

107 Las Cartas a las Iglesias, por William Ramsey, Sheffield Press, Sheffield England, 1986, páginas 316-317.

108 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 115.

109 Ibid, página 117.

110 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 72.

111 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 124.

112 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 120.

113 Ibid, página 120.

114 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 127.

115 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 55.

116 Revelation Illustrated and Made Plain, por Tim LaHaye, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 55.

117 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 130-132.

118 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 65.

119 La verdad sobre Jesús y la Trinidad, por Peter Barnes, Equippers, San Diego, California, 1989, páginas 20-24.

120 The Book of Revelation, de Robert Mounce , Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 122.

121 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 135.

122 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 64.

123 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum , Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, página 66.

124 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 66.

125 The Bible Knowledge Commentary on the Old Testament, de John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1986, página 940.

126 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 140.

127 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin , The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 57.

128 Cosas por venir , por Dwight Pentecost, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1958, página 213.

La secuencia de eventos de pretribulacionales

129 Los pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum , Ariel Ministries, Tustin, CA, 2004, páginas 154-155.

130 Charting the End Times, por Tim LaHaye y Tomas Ice, Harvest House Publishers, Eugene, Oregon, 2001, página 92.

131 La profecía de Ezequiel, por Charles Feinberg, Moody Press, Chicago, Illinois, 1984, páginas 220-221.

132 Ibid, página 222.

133 Ibid, página 223.

134 Ibid, página 224.

135 The Bible Knowledge Commentary on the Old Testament, de John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1986, página 1301.

136 Ibid, página 1301.

137 La profecía de Ezequiel, por Charles Feinberg, Moody Press, Chicago, Illinois, 1984, página 229.

138 Keil y Delitzsch , Comentario sobre el Antiguo Testamento, Número 9, Ezequiel y Daniel, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1984, página 173.

139 La profecía de Ezequiel, por Charles Feinberg, Moody Press, Chicago, Illinois, 1984, página 230.

140 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum , Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 117.

141 Ibid, páginas 116-124.

142 Ibid, página 127.

143 Un comentario sobre Daniel, por Leon Wood, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 161.

144 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 718.

145 Charting the End Times, por Tim LaHaye y Tomas Ice, Harvest House Publishers, Eugene, Oregon, 2001, página 115.

146 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum , Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 143.

147 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 704.

148 Wuest’s Word Studies , por Kenneth Wuest , Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1980, página 60.

149 Charting the End Times, por Tim LaHaye y Tomas Ice, Harvest House Publishers, Eugene, Oregon, 2001, página 114.

150 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum , Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 157-160.

151 Ibid, página 160.

Las cosas que sucederán más tarde

152 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 942.

153 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 145.

154 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum , Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 164.

155 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 86.

156 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 69.

157 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord , Moody Bible Institute, Chicago, Illinois, 1966, página 108.

158 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 76.

159 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 91-92.

160 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 62-63.

161 Modales y costumbres de la Biblia, por James Freeman, Logos International, Plainfield, Nueva Jersey, 1972, página 295.

162 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 1556.

163 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 76.

164 Ibid, páginas 77-78.

165 Revelation, Capítulos 1-5, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 145.

166 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 64-65.

167 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 162.

168 Revelation, Capítulos 1-5, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 146.

169 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 168.

170 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 169.

171 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 91.

172 El libro de la revelación, por Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 148.

173 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 946.

174 Noventa minutos en el cielo, por Don Piper, Baker Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 2004, páginas 29-32.

175 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 81.

176 El libro de la revelación, por Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 150.

177 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 67.

178 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Bible Institute, Chicago, Illinois, 1966, página 121.

179 El día de la expiación, manuscrito número 119, de Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 1986, páginas 7-9.

180 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 177.

181 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 187.

182 Un comentario sobre Daniel, por Leon Wood, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 248.

183 Ibid, página 249.

184 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 1362.

185 Un comentario sobre Daniel, por Leon Wood, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 250.

186 Ibid, página 254.

187 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 1363.

188 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 194-195.

189 Un comentario sobre Daniel, por Leon Wood, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1973, página 258.

190 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 286.

Los acontecimientos de la primera mitad de la gran tribulación

191 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 203.

192 The Bible Knowledge Commentary sobre el Nuevo Testamento, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 949.

193 Approaching Hoofbeats, por Billy Graham, Avon Books, Nueva York, NY, 1983, páginas 71-72.

194 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 91.

195 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois,

1983, página 113.

196 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 180.

197 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 114.

198 El libro de la revelación, por Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 154.

199 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 216.

200 Apocalipsis: la Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 91.

201 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 182.

202 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 217.

203 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 93.

204 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 184.

205 Estudios de palabras de Wuest: Luz profética en la oscuridad actual, por Kenneth Wuest, Eerdmans Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1955, páginas 45-46.

206 Approaching Hoofbeats, por Billy Graham, Avon Books, Nueva York, NY, 1983, página 200.

207 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 95.

208 Ibid, páginas 94-95.

209 Approaching Hoofbeats, por Billy Graham, Avon Books, Nueva York, NY, 1983, página 201.

210 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 184.

211 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 95.

212 Ibid, página 96.

213 Más que conquistadores, por William Hendriksen, Staples Printers Limited, Rochester, Nueva York, 1940, página 106.

214 Ibíd, página 114.

215 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 69.

216 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 98.

217 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 121.

218 Ibíd, página 122.

219 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 206.

220 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 123.

221 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 70-71.

222 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 216.

223 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 126.

224 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 214.

225 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 108.

226 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 220.

227 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 220.

228 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 130.

229 Ibid, página 132.

230 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 73-74.

231 Revelation, Capítulos 6-13, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, páginas 57-58.

232 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 228.

233 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 75-76.

234 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 151.

235 Apocalipsis: la Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 116.

236 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 238.

237 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 77-78.

238 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 144.

239 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, páginas 123-124.

240 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 115.

241 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 141.

242 Revelation, Capítulos 6-13, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 86.

243 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 181.

244 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 143.

245 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 223.

246 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 241-242.

247 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 82-83.

248 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 951.

249 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 145-146.

250 Revelation, Capítulos 6-13, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 90.

251 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 247.

252 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 148.

253 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 224.

254 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 249.

255 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 112.

256 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 150.

257 Ibid, página 151.

258 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 188.

259 Ibid, página 189.

260 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 153.

261 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, de John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 952.

262 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 226.

263 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 159.

264 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 261.

265 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 226.

266 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 128.

267 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 195.

268 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 84-85.

269 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 228.

270 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 133.

271 Ibid, página 137.

272 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 172.

273 Revelación 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, página 273.

274 Catolicismo romano, por Loraine Boettner , The Presbyterian and Reformed Publishing Company, Phillipsburg, Nueva Jersey, 1962, páginas 279-284.

275 Más que conquistadores, por William Hendriksen , William, Staples Printers Limited, Rochester, Nueva York, 1940, página 123.

276 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 291-292.

277 Ibid, página 298.

278 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 196-197.

279 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 234.

280 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 250.

281 Ibid, página 252.

282 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 688.

283 Ibid, página 234.

Los eventos en medio de la gran tribulación

284 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 237.

285 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 140.

286 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 693.

287 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 211.

288 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 287-288.

289 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 238-239.

290 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 90-91.

291 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 240.

292 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 128-129.

293 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 225.

294 Ibid, página 225.

295 Nuestro devocional diario de pan, octubre de 2009.

296 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 143.

297 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 244.

298 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 172.

299 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 246.

300 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 821.

301 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 202-204.

302 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 93.

303 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 239-240.

304 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 515-516.

305 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 245.

306 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 106-107.

307 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 54-57.

308 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 249-250.

309 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 247-248.

310 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 61.

311 Ibid, página 62.

312 Ibid, página 65.

313 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 258.

314 Ibid, páginas 260-261.

315 Ibid, páginas 290-293.

316 Ibid, páginas 264-265.

317 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 75.

318 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 260.

319 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 77.

320 Exploring Revelation, por John Phillips, Kregel Publishing, Grand Rapids, Michigan 2001, páginas 180-181.

321 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 72-73.

322 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 262.

323 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 110.

324 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 209.

325 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 273.

326 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 209.

327 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 87.

328 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 267.

329 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 276.

330 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 92.

331 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 270.

332 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 96.

333 Catolicismo romano, por Loraine Boettner, The Presbyterian and Reformed Publishing Company, Phillipsburg, Nueva Jersey, 1962, páginas 218-234.

334 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 112-113.

335 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 113.

336 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 273.

337 Revelación 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 115.

338 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 114.

339 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 207.

340 Revelation 1-11, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 1999, páginas 308-309.

341 Revelation, Capítulos 6-13, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 141.

342 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicamente, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 165.

343 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 211.

344 Ibid, página 212.

Los acontecimientos en la segunda mitad de la gran tribulación

345 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 140.

346 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 211.

347 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 123.

348 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 223.

349 Explorando la revelación, por John Phillips, Kregel Publishing, Grand Rapids, Michigan 2001, página 187.

350 Revelación: La Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, páginas 225-226.

351 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 833.

352 Nuestro devocional diario de pan, 2009

353 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 136-137.

354 Ibid, página 139

355 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 833.

356 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 230.

357 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 297.

358 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 140-141.

359 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 231.

360 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 73.

361 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 142.

362 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 300.

363 Christian Theology, por Millard Erickson, Baker Book House, Grand Rapids, Michigan, 1985, página 276.

364 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 303.

365 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 144.

366 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 834.

367 Revelation, por Leon Morris, Tyndale New Testament Commentaries, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1984, página 196.

368 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 77.

369 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 145.

370 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 122-123.

371 Revelation, por Leon Morris, Tyndale New Testament Commentaries, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1984, página 197.

372 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 147.

373 Perspectivas sobre la revelación, por Charles Swindoll, Zondervan Publishers, Grand Rapids, Michigan, 2011, página 222

374 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 309-313.

375 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 151.

376 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 320.

377 Ibid, página 318.

378 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 153.

379 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 40-43.

380 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, página 129.

381 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 345-346.

382 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 258.

383 Apocalipsis 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 172.

384 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 837.

385 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Bible Institute, Chicago, Illinois, 1966, página 258.

386 Ibid, página 260.

387 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 180.

388 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Bible Institute, Chicago, Illinois, 1966, página 260.

389 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 357.

390 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 182.

391 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 108.

392 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 267.

393 Ibid, página 268.

394 Revelación 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 186.

395 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 131-132.

396 Apocalipsis 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 186-187.

397 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 325.

398 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 115.

399 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 189-190.

400 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 837.

401 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 135-136.

402 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 376.

403 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 277.

404 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 376.

La segunda venida de Jesucristo

405 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 196-197.

406 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 138-139.

407 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 307.

408 Ibid, páginas 293-307.

409 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 216-217.

410 Ibid, página 217.

411 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 346.

412 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 391.

413 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 222.

414 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 345-347.

415 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 841.

416 Exploring Revelation, por John Phillips, Kregel Publishing, Grand Rapids, Michigan, 2001, página 236.

417 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 977.

418 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 144-145.

419 Charting the End Times, por Tim LaHaye, Harvest House Publishers, Eugene, Oregon, 2001, página 62.

420 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 309-357.

El intervalo de setenta y cinco días

421 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 361-362.

422 Ibid, página 362-363.

423 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 350.

424 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 225.

425 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, páginas 842-843.

426 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 295.

427 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, páginas 140, 148-149.

428 Second Peter and Jude, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2005, página 85.

429 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 364-367.

430 Ibid, páginas 367-368.

431 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 1298.

432 Christian Theology, por Millard Erickson, Baker Book House, Grand Rapids, Michigan, 1985, páginas 1194-1199.

433 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 390.

434 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 130.

El reino mesiánico de mil años

435 The Dispensations of God, Manuscript Number 41, Ariel Ministries, Tustin, California, 1983.

436 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 394.

437 Ibid, página 396.

438 Ibid, página 403.

439 Ibid, páginas 403-436.

440 Ibid, páginas 468-480.

441 Ibid, página 485.

442 Ibid, páginas 489-507.

Cuando hayan pasado los mil años

443 Christian Theology, por Millard Erickson, Baker Book House, Grand Rapids, Michigan, 1985, páginas 1200-1204.

444 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 982.

445 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 240.

446 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Bible Institute, Chicago, Illinois, 1966, página 302.

447 El libro de la revelación, por Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 361.

448 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 442.

449 Revelación 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 242.

450 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Bible Institute, Chicago, Illinois, 1966, página 304.

451 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, páginas 154-155.

452 Revelation, A Devotional Commentary, por Leo Zanchettin, The Word Among Us Press, Ijamsville, Maryland, 1989, páginas 148-149.

453 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 516.

454 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 252.

455 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 849.

456 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Bible Institute, Chicago, Illinois, 1966, página 308.

457 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 245-246.

458 Christian Theology, por Millard Erickson, Baker Book House, Grand Rapids, Michigan, 1985, página 1200.

459 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 847.

460 Christian Theology, por Millard Erickson, Baker Book House, Grand Rapids, Michigan, 1985, página 1202.

461 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 272.

462 Revelación 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 249.

463 Ibid, página 250.

464 Exploring Revelation, por John Phillips, Kregel Publishing, Grand Rapids, Michigan, 2001, páginas 242-243.

465 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 366.

466 Ibid, página 365.

467 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 427.

468 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 367.

469 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 255-256.

470 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, páginas 159-160.

471 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicamente, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 302.

472 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, páginas 517-519.

473 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 256.

El orden eterno

474 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 523.

475 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 435.

476 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 263.

477 Ibid, página 265.

478 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, páginas 161 y 164.

479 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 371.

480 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 268.

481 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 442-443.

482 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, páginas 310-311.

483 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, páginas 276-277.

484 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 446.

485 The Book of Revelation, de Robert Mounce, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1977, página 377.

486 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 278.

487 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 446.

488 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 312.

489 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 280.

490 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 447.

491 Ibid, página 448.

492 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 177.

493 Apocalipsis: la Palabra de Dios para el inepto bíblico, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, páginas 313-314.

494 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 986.

495 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicamente, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 315.

496 Ibid, página 317.

497 The Jewish New Testament Commentary, por David Stern, Publicaciones judías del Nuevo Testamento, Clarksville, Maryland, 1992, página 854.

498 Explorando la revelación, por John Phillips, Kregel Publishing, Grand Rapids, Michigan, 2001, página 254.

499 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 455.

500 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 284.

501 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 284.

502 La revelación de Jesucristo, por John Walvoord, Moody Bible Institute, Chicago, Illinois, 1966, página 328.

503 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 463.

504 Ibid, página 464.

505 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 987.

506 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 523.

507 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 466.

508 Ibid, página 441.

509 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck, Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 987.

510 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 287.

511 Revelación: La Palabra de Dios para los ineptos bíblicos, por Daymond Duck, Starburst Publishers, Lancaster, Pennsylvania, 1998, página 323.

512 Un comentario sobre la revelación de Juan, por George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 288.

513 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 441.

514 Revelation, capítulos 14-22, por J. Vernon McGee, Thomas Nelson Publishers, Nashville, Tennessee, 1991, página 194.

515 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 288.

516 Ibid, páginas 289-290.

517 Un comentario sobre la revelación de Juan, de George Ladd, Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1972, página 289.

518 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 988.

519 Apocalipsis 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 295.

520 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 473.

521 Ibid, página 475.

522 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 537.

523 The Bible Knowledge Commentary on the New Testament, por John Walvoord y Roy Zuck , Victor Books, Wheaton, Illinois, 1983, página 989.

524 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, página 478.

525 Pasos del Mesías, por Arnold Fruchtenbaum, Ariel Ministries, Tustin, California, 2004, página 538.

526 La estrella de David, por Barney Kasdan, Boletín de la Sinagoga Mesiánica Kehilat Ariel Vol. 26, número 6, julio / agosto de 2010.

527 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 305.

528 Ibid, página 309.

529 The Revelation Record, por Henry Morris, Tyndale House Publishers, Wheaton, Illinois, 1983, páginas 485-486.

530 Revelation 12-22, por John MacArthur, Moody Press, Chicago, Illinois, 2000, página 310.

531 Ibid, página 302.

 

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol,
quemando a las personas con fuego
16: 8-9

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, quemando a las personas con fuego ESCUDRIÑAR: ¿Qué pasará con el reinado del anticristo y cómo afectará físicamente a las personas? Y más importante aún: ¿cuál es la reacción espiritual de ellos?

REFLEXIONAR: ¿Qué ha hecho Dios en su vida para ayudarle a arrepentirse? ¿Qué tan receptivo es para admitir su culpa y arrepentirse cuando peca? Cuando hace calor, ¿usted es más como la cera o como la arcilla? Como seguidor de Cristo, ¿cómo va a lidiar con su pecado?

Después de la breve defensa de los juicios del SEÑOR por el tercer ángel, el cuarto ángel miró hacia la tierra, donde aquellos que habían tomado la marca de la bestia esperaban expectantes a que la lluvia apagara su sed. Pero, en cambio: El cuarto (ángel) derramó su copa sobre el sol, y le fue dado quemar a los hombres con fuego (16:8). El sol fue creado para sostener la vida (Génesis 1:14-19), y desde el cuarto día de la creación, el sol había sido un buen servidor tanto para la humanidad como para la tierra. Sin embargo, durante la semana 70 de Daniel se convertirá en una fuente de tortura. Mientras que el juicio de la cuarta trompeta afectó al sol al destruir un tercio de la fuente de luz, el juicio de la cuarta copa también afectará al sol al aumentar su temperatura hasta el punto de que la humanidad esté totalmente quemada por el fuego.

Cuando el ángel derrame su copa de ira sobre el sol, sucederá un milagro. Dios calentará sobrenaturalmente su intensidad y la radiación solar emitirá grandes olas de calor abrasador a la tierra. Este juicio ardiente nos recuerda a Isaías 24:4-6, donde el profeta escribe: De duelo está la tierra, se reseca; Languidece el universo, se marchita; Los encumbrados de la tierra desfallecen. La tierra fue contaminada por sus moradores, Porque transgredieron las leyes, falsearon el derecho y quebrantaron el pacto eterno. Y Malaquías 4:1 agrega este comentario sobre la Gran Tribulación: Ciertamente viene el día, ardiente como un horno, donde todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa. Aquel día vendrá y los abrasará, y no quedará de ellos rama ni raíz, dice YHVH Sebaot.

Querido Padre Todopoderoso, ¡Eres asombroso en poder y amor! Ningún detalle es desapercibido para Tí. Cada mártir que el anticristo trata de reclamar, Tu lo lleva a casa a una maravillosa eternidad de paz y gozo (2 Corintios 5:8, 1 Corintios 15:54-57). Eres totalmente omnisciente, lo sabes todo y eres omnipotente. ¡Alabado sea Tu asombroso poder y fuerza! ¡Ya ganaste la batalla final de todas las edades (Apocalipsis 19: 11-21)! ¡Reinarás por toda la eternidad! ¡Nos postramos en amor y te adoramos! En el santo nombre de Tu Hijo y Su poder de resurrección. Amén.

Entonces el sol, como Yeshua, quien simboliza a la luz del mundo (Juan 8:12), puede ser un enemigo y también un servidor. Y al sol le fue dado quemar a los hombres con fuego (16:8b). En lugar de atrapar gotas relajantes de lluvia, la gente de la tierra se quemará con los rayos abrasadores del sol. Los últimos cuarenta y dos meses de la Gran Tribulación serán un tiempo de gran juicio para aquellos en quienes la semilla del evangelio no había echado raíces. El Señor mismo había dicho de aquellos que lo habían rechazado a Él: pero salido el sol, se agostaron, y por no tener raíz, se secaron (Mateo 13:6).

Y los hombres se abrasaron con el intenso calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene el poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria (16:9). Como resultado, la gente de la tierra será quemada por el intenso calor. Desarrollarán grandes ampollas, sufrirán insolaciones y soportarán una sed extrema. Y debido a que los juicios son acumulativos, serán atormentados aún más. Sus llagas dolorosas causadas por el juicio de la primera copa se quemarán con el sol. Habrá poco alivio por la noche porque será difícil descansar o dormir. Algunos podrán retirarse a edificios con aire acondicionado, pero ofrecerá solo un alivio temporal. Los suministros de agua serán prácticamente inexistentes, y deberán usarse con moderación, y luego solo después de tratamientos de purificación debido a la sangre de los juicios de la segunda y tercera copa. La vida será enloquecedora y les será difícil pensar con claridad en ese momento.³⁶⁴

Otra consecuencia sombría del intenso calor del sol será la fusión de los casquetes polares. El aumento resultante en el nivel del agua de los mares inundará las regiones costeras, anegando áreas a kilómetros tierra adentro, con el agua sangrienta y peces muertos y podridos. Y la “Madre Naturaleza”, como los dioses egipcios en los días de Moisés, no podrá ayudarlos en absoluto.

Uno pensaría que los desastres sin precedentes de los juicios anteriores de las copas causarían que la gente se arrepienta. Después de todo, el juicio del Señor está diseñado para ablandar los corazones de los pecadores (Joel 2:12-14; Romanos 2:4), o como Faraón, para endurecer sus corazones (Éxodo 8:32).³⁶⁵ Es cierto que el mismo sol que ablanda la cera, también endurece la arcilla. Entonces vemos aquí la descripción más convincente del Nuevo Pacto sobre el comportamiento normal de los pecadores endurecidos. Cuando ese calor fluya, maldecirán el nombre de Dios. Aunque ADONAI tiene el poder sobre estas plagas (16:9b), estos adoradores incrédulos de Satanás, en su locura, maldecirán al único que podrá rescatarlos. Reconocen que el Mesías controla las plagas; Sin embargo, lo culpan a Él (y no a sí mismos) porque están cegados y no pueden ver ninguna conexión entre su propia naturaleza pecaminosa y la ira del Señor como juicio.³⁶⁶

En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesús el Mesías ha venido en carne, procede de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no procede de Dios; y éste es el del anticristo, del que habéis oído que viene, y ahora está ya en el mundo (Primera de Juan 4:2-3).

Hasta este punto, solo el anticristo ha sido retratado como maldiciendo a ADONAI (13:1, 5-6), pero ahora la gente de la tierra adopta su malvado carácter. Ni la gracia ni la ira moverán sus corazones malvados a invocar el nombre del Señor para el perdón (9:20-21; 16:11). En 11:13 el terremoto mundial trajo algo de arrepentimiento, pero no hay evidencia de que alguien venga al Señor durante los futuros juicios de las copas. Ellos van a continuar en su pecado.

Todo el que es nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede pecar, pues es nacido de Dios. En esto son reconocidos los hijos de Dios y los hijos del diablo: Todo aquel que no practica la justicia no es de Dios, tampoco aquel que no ama a su hermano (1 Juan 3:9-10).

Pero los pecadores durante la segunda mitad de la Gran Tribulación no aprenderán esta lección. Creerán la mentira de Satanás (Segunda Tesalonicenses 2:10-11) y amarán tanto su pecado que se negarán obstinadamente y no se arrepentirán para darle gloria (16:9c). No caerán sobre sus rostros quemados por el sol y sus rodillas doloridas para pedir misericordia, sino que se volverán más malvados y maldecirán Su nombre. Siendo amorales y materialistas, no ven ninguna conexión entre su propio comportamiento pecaminoso y estos eventos como juicio. Permanecen impenitentes durante todo el capítulo. Esto revela que engañoso es el corazón más que todas las cosas, Incurable, ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17:9), vea Jeremías Cr – Bienaventurado el que confía en el SEÑOR, cuya confianza está en Él. Ninguna cantidad de castigo lo purificará.

Si dijéramos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (Primera de Juan 1:8-9).

El tercer ángel derramó su copa en los ríos
y las fuentes de aguas, y se convirtieron en sangre
16: 4-7

El tercer ángel derramó su copa en los ríos y las fuentes de aguas, y se convirtieron en sangre. ESCUDRIÑAR: ¿Por qué la gente tendrá que beber sangre durante la Gran Tribulación? ¿Cómo serán las condiciones en ese momento? ¿Quién será bendecido durante la Gran Tribulación?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo fue la última vez que habló en defensa de Dios? ¿Cuándo fue la última vez que se burló de Dios? ¿Es omnipotente el Señor de los ejércitos del cielo en su vida? ¿O todavía toma el volante y le quita el control? ¿Qué áreas aún intenta usted controlar? ¿Qué puede hacer para soltarte?

El tercero derramó su copa en los ríos y las fuentes de aguas, y se convirtió en sangre (16:4). Cuando las personas malvadas de la tierra tambalearon al darse cuenta de que sus vidas estaban siendo destrozadas por el mar envenenado, se volvieron hacia el interior con la esperanza de encontrar agua potable en los ríos y lagos. Pero justo cuando estaban a punto de consolarse, el tercer ángel derramó su copa, y el mismo terrible juicio que afectó al mar también cayó a los ríos y las fuentes de aguas y también se convirtieron en sangre (Apocalipsis 16:4; Éxodo 7:17-21; Salmo 78:44). El juicio de la tercera copa será peor que el juicio de la tercera trompeta. Mientras que, en el juicio de la tercera trompeta, un tercio del agua dulce fue afectada, bajo el juicio de la tercera copa, el resto del agua dulce de los ríos y manantiales también se convertirá en sangre.

El mar convertido en sangre eliminará el 96 por ciento de los suministros de agua para humanos, dejando solo el 4 por ciento del suministro de agua dulce de los ríos y lagos. No hace falta decir que el agua dulce será peligrosamente escasa. El juicio de la tercera trompeta resultó en el envenenamiento de un tercio del agua dulce del mundo (8:10-11). Los dos testigos de Dios tendrán la potestad de cerrar el cielo, para que no caiga lluvia en los días de su profecía (los últimos 42 meses de la Gran Tribulación), y también tienen potestad sobre las aguas para convertirlas en sangre (11:6a y 6b). La Biblia no dice como sangre, dice que las aguas se convirtieron en sangre. Los cuatro ángeles también restringieron temporalmente los vientos de la tierra y también causaron sequías (7:1). Sin viento para mover las nubes, el ciclo hidrológico se cerrará y no lloverá. Todo esto tendrá un efecto devastador tanto en la tierra como en la gente.

Porque ellos derramaron sangre de santos y profetas, también Tú les has dado a beber sangre: ¡lo merecen! (16:6). La destrucción de lo que queda del suministro de agua de la tierra hará que la supervivencia humana sea muy difícil. Evidentemente, el agua de los ríos y lagos, incluso aunque cambiado a sangre, no será tan tóxico como el agua en el mar, porque la gente será capaz de beberla. Estoy seguro de que será amargo y repulsivo, pero lo harán para sobrevivir. No habrá agua fresca para beber; sin agua para lavar sus llagas supurantes causadas por la primera copa del juicio; sin agua para saciar su sed del calor abrasador que la cuarta copa traería en breve. Las cosas serán tan malas que la gente se preguntará cómo un Dios de compasión, misericordia y gracia podría enviar tal juicio. Y así, habrá un breve interludio a la serie de juicios de las copas, mientras un ángel habla en defensa del Señor.³⁶¹

Y oí al ángel de las aguas decir: ¡Justo eres, oh Santo, que eres y has sido, por cuanto juzgaste estas cosas! Porque ellos derramaron sangre de santos y profetas, también Tú les has dado a beber sangre: ¡lo merecen! (16:5-6)

El acto suscita dos declaraciones.

Primero, en 16:5-6, el ángel guardián asignado a contaminar el agua declara la justicia del juicio de ADONAI en este acto. Como las personas han derramado sangre de santos y profetas, les dará sangre para beber.

El ángel a cargo de las aguas de la tierra observará este juicio y declarará que es bien merecido. El ángel dijo: ¡Justo eres, oh Santo, que eres y has sido, por cuanto juzgaste estas cosas! (Apocalipsis 16:5; vea también el Salmo 19:9 y 145:17). Los escritos rabínicos a menudo se refieren a Dios como Hakadosh Baruj Hu, el Santo, bendito sea. Por ejemplo, en la conocida oración Aleinu que se recita cerca del final de cada servicio de la sinagoga: “Doblamos la rodilla, nos inclinamos y reconocemos ante el supremo Rey de reyes, Hakadosh Baruj Hu [el Santo, bendito sea Él]…que Él es nuestro Dios, y no hay nadie más”. Aquí también la referencia es a Dios el Padre, pero según Hechos 2:27 y 13:35, citando el Salmo 16:10, el término también se aplica al Mesías.

Juan escucha este testimonio y se asegura que también lo escuchemos nosotros. De hecho, es un testimonio que todos necesitan no solo escuchar sino también tomar en serio. Dios es justo y santo; Por lo tanto, Él es justo cuando Él juzga el pecado. Puesto que Él es también un Dios misericordioso, Él está dispuesto a perdonar la maldad del hombre, pero sólo porque el terrible castigo por la maldad ya se ha cumplido, cuando Jesús (Yeshua) murió como cordero de sacrificio de Dios el Padre. Pero cuando los hombres pisotean deliberadamente al Hijo de Dios y tratan la sangre del Nuevo Pacto (Brit Hadashah) como algo no Santo, entonces ya no queda más sacrificio por el pecado (Hebreos 10:26b), y la santa ira del Señor debe ser derramada.³⁶² Rechazar la gracia es elegir la maldad, y el Mesías lo permitirá por un tiempo. Pero la humanidad debería recordar las consecuencias de una elección tan tonta, YHVH no será burlado (Gálatas 6:7b).

El ángel proclama que las personas que odian a Cristo rechazando a Dios recibirán los juicios de las copas y llevarán la abrumadora carga de la culpa. Porque ellos derramaron sangre de santos y profetas, también Tú les has dado a beber sangre: ¡lo merecen! (Apocalipsis 16:6), vea también Isaías 49:26. Así como Moisés tomó el becerro que habían hecho y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, el cual esparció sobre la superficie de las aguas, y lo hizo beber a los hijos de Israel (Éxodo 32:20), así los incrédulos en los últimos tiempos se verán obligados a beber sangre. El pecado, por así decirlo, será derramado en sus cuerpos junto con la sangre para simbolizar que tendrán que soportar la carga del mismo, así como una mujer sospechosa de adulterio estaba obligada a beber del agua amarga que traería maldición por su adulterio (Números 5:11-31).

Aunque la mayoría no participará directamente en los asesinatos, estarán de acuerdo con ellos. Al igual que los ciudadanos de Auschwitz, Chelmno y Treblinka, dejarán que pase sin mover un dedo. Los que viven en la tierra se regocijarán cuando los dos testigos finalmente sean asesinados por el anticristo (11:10), y no protestarán en lo más mínimo cuando la bestia comience su sangrienta campaña para aniquilar a todos aquellos que no lo adoren a él o a su imagen.

Siempre ha sido así, los líderes religiosos corruptos judíos no clavaron los clavos en el Mesías, pero llevaron al pueblo a gritar: Y todo el pueblo respondió y dijo: ¡Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros descendientes! (Mateo 27:25)! Jesús se enfrentó a la gente de su propio tiempo sobre el derramamiento de la sangre de los justos en tiempos anteriores, cuando Él dijo: para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que está siendo derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el santuario y el altar (Mateo 23:35). Aquellos de cualquier edad que rechazan a Jesús (Yeshua) están crucificando otra vez para sí mismos al Hijo de Dios, habiéndolo expuesto a la ignominia pública (Heb 6:6b).

Del mismo modo, aquellos que ceden (incluso por su silencio) cada vez que los creyentes son ridiculizados o silenciados, serán tratados también como sus perseguidores. Para los más educados y los religiosos de Su generación terrenal, Cristo dijo: Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, porque no entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que tratan de entrar (Mateo 23:13)… y decís: Si estuviéramos en los días de nuestros padres, no seríamos sus cómplices en la sangre de los profetas. De modo que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de los que mataron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres! ¡Serpientes! ¡Engendros de víboras! ¿Cómo pensáis escapar del juicio del infierno? (Mateo 23:30-33).

Los creyentes han derramado su sangre desde Abel hasta hoy, pero ninguno será asesinado como los justos durante la Gran Tribulación. Por lo tanto, será especialmente apropiado que la última generación de asesinos se vea obligada a beber la sangre de la que se enorgullecen tanto. Ellos lo merecerán especialmente.

Querido Gran Rey y SEÑOR Todopoderoso del universo, ¡Nos postramos en adoración a Ti! Aunque el anticristo y sus seguidores serán elogiados por su habilidad para hacer la guerra (Apocalipsis 13:4), no ganan cuando martirizan a un seguidor de Yeshua. De hecho, acumulan ira para sí mismos (Juan 3:36; Romanos 2:5). ¡Jesús ya ganó la batalla final de todas las edades (Apocalipsis 20:7-9)! ¡reinarás eternamente! ¡Te amamos y te adoramos! En el santo nombre de Tu Hijo y Su poder de resurrección. Amén.

La segunda declaración proviene del altar de oro del incienso, afirmando aún más la evaluación de la justicia de Dios que se revela a través de sus juicios. Y oí al altar que decía: ¡Sí, Señor Dios Todopoderoso: justos y verdaderos son tus juicios! (16:7). Anteriormente en 6:9-11, Juan había descrito a los mártires de la primera parte de la Gran Tribulación como si estuvieran bajo el altar (haga clic en el enlace y vea Cp – El quinto sello: vi bajo el altar a los que habían sido asesinados). Entonces Juan dice: y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro delante de Dios (9:13b), el mismo altar de oro de 8:2-5 que simbolizaba las oraciones de los mártires de la tribulación que clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Soberano Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra? Y a cada uno le fue dada una túnica blanca, y les fue dicho que descansaran aún un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos, el de sus hermanos que debían ser asesinados también como ellos (6:10-11).

Aquí su oración es respondida. Desde entonces, su número se habrá completado con más multitudes cediendo su sangre en la primera mitad de la Gran Tribulación. Por lo tanto, desde el comienzo de la segunda mitad de la Gran Tribulación no habría más mártires. Ahora era el momento que los justos debajo del altar habían anhelado. Uno solo puede imaginar su creciente emoción cuando la serie final de juicios de las copas se vierten sobre la tierra. Ellos ven las llagas feas y dolorosas que se infligen a la humanidad. Entonces, de repente, el mar, los ríos y las fuentes comienzan a convertirse en sangre, en todas partes, recordándoles siempre la sangre que habían derramado. Las almas que esperaban debajo del altar ya no podían contenerse. Al unísono, un gran clamor surge de su lugar de descanso debajo del altar celestial: “Los juicios de Dios, aunque demorados por mucho tiempo, son rectos y justos, y finalmente han llegado (Génesis 18:25; Job 8:3, 20; Romanos 2:5 y 3:5-6)! ”

El nombre apropiado para darle a este gran Juez es: ADONAI, Dios de los ejércitos angelicales del cielo (16:7a). Es el mismo nombre que Jesús utiliza para describirse a sí mismo ante Juan (1:8), y el nombre alabado por los veinticuatro ancianos ante el trono en el cielo (11:17). Es el mismo nombre que se atribuyó al Grande y maravilloso Aquel en el mar de cristal (15:3), y también a Aquel que adoraron las cuatro criaturas vivientes (4:8).

Esta capacidad permite que el Dios de los ejércitos angelicales del cielo supere los problemas que parecen imposibles. En Génesis 18:10-14, por ejemplo, leemos sobre la promesa de ADONAI de que Sara tendría un hijo, a pesar de que ya había pasado la edad de engendrar. Esta promesa se había dado veinticinco años antes, y aún no se había cumplido. Cuando Sara volvió a escuchar la promesa, se echó a reír. Entonces dijo YHVH a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara así, diciendo: ¿Es cierto que daré a luz cuando ya soy vieja? ¿Acaso hay algo imposible para YHVH? En el momento señalado volveré a ti, según el tiempo de la vida, y Sara tendrá un hijo (Génesis 18:13-14).³⁶³ Amigo, ¿qué problema aparentemente imposible enfrenta usted hoy? Sea lo que sea, no lo enfrente solo. Al hablar con Sus apóstoles, Jesús (Yeshua) les dijo: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo (Juan 16:33).

El segundo ángel derramó su copa
y el mar se convirtió en sangre
16: 3

El segundo ángel derramó su copa y el mar se convirtió en sangre. ESCUDRIÑAR: ¿En qué será esta plaga diferente al juicio de la Segunda Trompeta? ¿En qué será diferente a la primera plaga en Egipto? ¿Cuál será el efecto de esta plaga en las criaturas del mar? ¿Y sobre los pueblos de la tierra? ¿Por qué persisten en su pecado?

REFLEXIONAR: ¿Qué le dice este pasaje sobre el juicio de Dios? ¿Cómo trata el Señor con usted y su pecado? ¿Es justo? ¿Es arbitrario? ¿Es consistente? ¿Hace mucho que Él lidia con usted?

Una de las razones por la que los juicios de las copas serán tan devastadores es que sus efectos serán acumulativos. Antes de que las llagas de la primera copa pudieran sanar: El segundo derramó su copa sobre el mar, el cual se convirtió en sangre como de muerto, y murió todo ser vivo de los que están en el mar (16:3). Para asombro, horror y desesperación del mundo, los océanos ya no serán fluidos, sino que se volverán gruesos, oscuros y coagulados, como el charco de sangre de alguien que ha sido apuñalado hasta la muerte.³⁵⁸ El juicio de la segunda copa será peor que el juicio de la segunda trompeta. Contaminará el mar convirtiéndolo en sangre y matando todo lo que contiene. Debido a la destrucción de gran parte del ecosistema de la tierra, con la sequía y las hambrunas, el mar se convertirá en una fuente extremadamente importante de alimentos. Entonces, uno puede ver que esto sería un tremendo juicio mundial.³⁵⁹

El océano cubre el 71 por ciento de la superficie de la Tierra y contiene el 96 por ciento del agua del planeta. Cuando Dios convierte el mar en sangre, uno solo puede imaginar lo horrible que huele. Las moscas se multiplicarán debido a la mayor fuente de alimento. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes y año tras año, durante tres años y medio, el maravilloso olor del agua salada será reemplazado por el hedor a sangre.

El TaNaJ nos enseña que la sangre es el símbolo de la vida. Porque la vida de la carne está en la sangre (Levítico 17:11a). El mar es un gran reservorio de vida y está lleno de vida. Sin embargo, en esta plaga, la sangre será un símbolo de muerte. Debemos recordar que (químicamente hablando), la composición del agua de mar es casi idéntica a la de la sangre, por lo que solo sería necesaria una modificación relativamente pequeña para convertirla en sangre. No tenemos idea de qué reacciones químicas tendrán lugar, pero cuando el segundo ángel vierta su copa, rebosando con la ira de Dios en el mar, se convertirá de útero de la vida a una tumba de muerte. La brisa fresca del mar se convertirá en un hedor de los cadáveres que flotan en la superficie del fluido sangriento y que bordean la costa. El comercio se paralizará porque el transporte por el mar será imposible. Las moscas transmitirán enfermedades en todo el mundo y millones de personas morirán, pero no se arrepentirán.³⁶⁰

Mientras que, bajo el juicio de la segunda trompeta, un tercio del agua salada se convirtió en sangre, en el juicio de la segunda copa, el resto del agua salada también se convertirá en sangre. La sangre aquí nos remite a la primera plaga de Egipto (vea el comentario sobre Éxodo Bk – Golpea el agua del Nilo y se convertirá en sangre). Y todos los seres vivos en el mar murieron. Todo el suministro de alimentos del mundo estará en peligro. En este océano tóxico, nada podrá sobrevivir. Pronto miles de millones de peces y reptiles marinos y las innumerables variedades de invertebrados marinos morirán, envenenando aún más los océanos y contaminando las costas marinas del mundo. Como ADONAI había creado todos los seres vivos del agua (Génesis 1:21), en algún momento de la segunda mitad de la Gran Tribulación, el mar y todos los seres vivos en el agua morirán.

Pero la buena noticia es que sabemos que el SEÑOR devolverá la vida al mar durante Su reinado mesiánico. En su profecía a sus doce hijos en su lecho de muerte, Jacob dijo: Zabulón morará a la orilla de los mares, Él será puerto de navíos, Y su extremo hasta Sidón (Génesis 49:13) durante los mil años del Reino Milenial. De hecho, las doce tribus tendrán sus fronteras en el Mar Mediterráneo (Ezequiel 48:1-7 y 23-28). No solo eso, sino que el Río milenial fluirá hacia el sur desde el Templo hasta la Jerusalén milenial, donde se dividirá en dos ramas (vea el comentario sobre Isaías Ge – Tus ojos verán al Rey en su belleza). La rama occidental fluirá por la montaña y desembocará en el mar Mediterráneo; la rama oriental fluirá hacia el Mar Muerto que cambiará de muerte a vida (Ezequiel 47:8-10). Por lo tanto, debido a que Dios puede crear algo de la nada (Génesis 1:1), Él creará un nuevo mar vivo que existirá durante el Reino Mesiánico, a partir del viejo moribundo.

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado, y el mar no existía ya más (21:1b). En el futuro escatológico lejano, cuando el primer cielo y la primera tierra hayan pasado, y la Nueva Jerusalén venga desde el cielo, no habrá ningún mar. Habiendo completado su antigua función en la economía de la tierra, dejará de existir. Pero aquí, durante la Gran Tribulación, será una historia bastante diferente.

Cuando los hombres y las mujeres saben la verdad sobre ADONAI todavía se niegan a glorificarlo a Él, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador… (Romanos 1:25) por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, a las concupiscencias de sus corazones (Romanos 1:24), para que incluso la creación misma se vuelva contra ellos. El mar y sus criaturas son ahora una fuente de vida; pero durante la segunda mitad de la Gran Tribulación, se convertirá en un pozo negro de muerte.

Querido Padre Celestial, ¡Tú eres la Vida! Te alabamos porque das el regalo de la salvación por gracia.  Yeshua le dijo: Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí (Juan 14:6). Eres maravilloso y tienes un cielo fantástico de paz eterna y gozo para todos Tus hijos. ¡Te amamos! En el santo nombre de Tu Hijo y el poder de Su resurrección. Amén.

El primer ángel derramó su copa
y sobrevino una úlcera maligna y pestilente
16: 1-2

El primer ángel derramó su copa y sobrevino una úlcera maligna y pestilente ESCUDRIÑAR: ¿Quién le ordena al ángel derramar las siete copas de la ira? ¿Por qué estas plagas son peores que las anunciadas por las trompetas? ¿Cómo afectan las llagas malignas y pestilentes a quienes han tomado la marca de la bestia?

REFLEXIONAR: ¿Qué gran lección de vida ha aprendido usted de la adversidad? ¿Cuándo ha sido bendecido por algún evento horrible? ¿Cómo puede ayudar a otros que podrían estar pasando por lo mismo en este momento? ¡No desperdicie sus penas!

Después de escuchar una voz fuerte ordenando a los siete ángeles que viertan sus siete copas de la ira de Dios sobre la tierra, Juan vio que los ángeles obedecían instantáneamente. Sin embargo, no se agolparon al borde del cielo y arrojaron sus copas como una multitud de niños en una pelea de comida. Los vemos actuar, uno a la vez, de manera ordenada y sombría. Claramente, estas copas finales de ira se derramarán en los últimos días de la Gran Tribulación.

Y oí una gran voz procedente del santuario, que decía a los siete ángeles: ¡Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios! (16:1). Esta voz debe ser la de Yeshua, ya que todos los demás serán excluidos del santuario: Y el santuario se llenó de humo por la gloria de Dios y por su poder; y nadie podía entrar en el santuario hasta que fueran consumadas las siete plagas de los siete ángeles (15:8). Al igual que las diez plagas en Egipto, las siete plagas serán actos sobrenaturales de ADONAI. No habrá explicaciones naturales o científicas para estas plagas. Ellos llegarán a cualquier otra explicación que no sea Jesús mismo. De hecho, solo hay una breve pausa, el tiempo suficiente para que uno de los santos ángeles afirme que los juicios de las copas son rectos y justos (16:5-7).³⁵⁴ En cuanto el primer ángel deja del templo en el cielo, su gran copa se derrama con la ira de Dios (Salmo 79:6), él vuela con rapidez, vertiendo su contenido, aquí y allá, en este continente y aquel continente, hasta que cada parte de la tierra recibe algo de su amargo brebaje. Finalmente, la copa estará vacía y su terrible mezcla comenzará a surtir efecto.

Salió el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y sobrevino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tienen la marca de la bestia y que adoran su imagen (16:2). Esto nos recuerda a las plagas en Egipto (ver el comentario sobre Éxodo Bp: Moisés arrojó cenizas al aire y se produjeron forúnculos y úlceras en todo Egipto). Las dos palabras griegas kakos y poneros significan maligna y pestilente. Cuando se usan juntas, enfatizan que las llagas supurarán y serán incurables. Todos los grandes científicos del mundo intentarán frenéticamente encontrar una cura, pero será en vano, el dios de la ciencia fallará. Pero el anticristo al ser un falso hijo en todos los sentidos, se jactará de su capacidad de curar y de ser “el gran médico”. Y por un tiempo, con la ayuda del falso profeta, parecerá cierto, ya que las personas acudirán a él en busca de la cura. Pero su incapacidad para curar a su pueblo de las malignas y pestilentes llagas enviadas por el Señor demostrará sin lugar a dudas que es un mentiroso. A pesar del dolor de las llagas, los corazones de las personas, como los de Faraón, seguirán duros. Ellos no se apartarán de sus pecados para glorificar a Dios (16:9), y lo maldecirán Él hasta el final (16:21).³⁵⁵

Armagedón se acerca. ¿Quién en su sano juicio elegiría ponerse del lado del anticristo en su lucha contra ADONAI? Sin embargo, millones toman esa decisión cada día cuando rechazan una salvación tan grande (Hebreos 2:3) como la que ofrece el Padre a través de Su Hijo, Jesús, nuestro Rey. Porque este es el corazón de lo que se trata Armagedón. Es el mundo que dice: “No doblaremos nuestra rodilla (Filipenses 2:10a) a nadie”. Estamos muy orgullosos, somos muy poderosos y somos demasiado importantes “.³⁵⁶

Esta plaga no solo afectó a un tercio de la humanidad (9:15) como lo había hecho el juicio de la sexta trompeta, sino que afectó a todas las personas que recibieron la marca de la bestia y que adoran su imagen (16:2b). Porque se habían negado a adorar al verdadero Dios y Creador, Jesucristo, y eligieron adorar la imagen de la bestia, la hora de su juicio va a venir sobre ellos (14:6-7). ¿Pondrán la marca de la bestia en sus cuerpos? Entonces el SEÑOR agregará Su propia marca a sus cuerpos. Pero Su marca realmente reflejará el carácter maligno del dios que adoraban. ¿Tendrían ellos miedo de lo que pasaría si se negaban a recibir la marca de la bestia? Entonces ADONAI les enviará a ellos algunas dolorosas llagas que simplemente serán un anticipo de lo que va a estar recibiendo en el lago de fuego (20:15). A partir de ese momento, nadie que haya recibido la marca de la bestia podrá olvidar las consecuencias de la terrible elección que hizo.³⁵⁷

Solo las personas que aceptaron la marca de la bestia y adoraron su imagen se verán afectadas. Aquellos que rechazaron la marca por su devoción al Mesías serán inmunes. Y esto solo los enfurecerá aún más contra Jesucristo, quien infligirá Su juicio sobre ellos. No habrá más escondites. Será obvio quién ha elegido al verdadero Hijo y quién ha elegido al hijo falso. Todos estarán expuestos porque esas llagas serán muy horribles. Moisés habló de esto cuando dijo: YHVH te golpeará con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna y con erupciones, de las que no podrás ser curado (Deuteronomio 28:27) y dice YHVH te golpeará con pústula maligna en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado (Deuteronomio 28:35).

Y como aquellos que viven en la tierra (6:10, 8:13, 11:10, 13:8, 13:12-14, 17:2 y 8) no podrán atacar directamente a Jesús (Yeshua), trasladarán su ira y gran amargura contra los judíos. En este punto, los judíos se negarán a jurar lealtad a la bestia, no porque son salvos, sino porque él está tratando de matarlos. Serán perseguidos, arrestados, juzgados por no llevar la marca de la bestia y ejecutados. Al final de la Gran Tribulación dos tercios de los judíos son asesinados, y un tercio se salva cuando reconocen al Mesías por quien Él es y le pedirán que regrese, haga clic en el enlace y vea Ev – La base para la Segunda Venida de Jesucristo.

Querido Padre y Creador, ¡eres digno de todo nuestro amor! Nos postramos en adoración a Ti. La vida en este mundo parece ser tan real, pero en realidad es solo un anticipo de toda la eternidad, ya sea el cielo o el infierno. El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo, no verá vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él (Juan 3:35-36). La decisión más sabia que cualquiera puede tomar es buscarte de todo su corazón. Cuando vienen los dolores y las pruebas, elegimos enfocarnos en la eternidad y la vida contigo en el cielo. Estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos (2 Corintios 4:8-9).  Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros (Romanos 8:18). Elegimos enfocarnos en la eternidad y la vida contigo en el cielo. Eres maravilloso y tienes un cielo eterno asombrosamente fantástico para Tus hijos. ¡Te amamos! En el santo nombre de Tu Hijo y el poder de Su resurrección. Amén.

Las Siete Copas de la ira de Dios
16: 1-21

La Biblia proporciona el único faro verdadero de luz y esperanza en la oscuridad y la desesperación del mundo. La Buena Nueva es reconfortante, alentadora y afirma palabras de paz, bondad, alegría y amor de salvación. Los seguidores justos de ADONAI se tranquilizan al leer sobre el amor de Dios, Sus promesas y Su herencia eterna en Su reino.

Sin embargo, aunque la Biblia es un libro de esperanza, también es un libro de juicio. Porque el Señor ama la justicia y la fe, Él también debe odiar el pecado y la incredulidad. Él no puede recompensar la fidelidad a menos que castigue la maldad. Tanto el TaNaJ como el Brit Hadashah hablan repetidamente del juicio venidero, especialmente aquellos pasajes que describen el Día del SEÑOR (Joel 2:28-32; Zacarías 14:1; Malaquías 4:1; Mateo 3:11-12; Segunda Tesalonicenses 1:7-9). La ira del SEÑOR, mostrada anteriormente en los juicios de los sellos y las trompetas, alcanza su clímax devastador con los juicios de las siete copas. Luego veremos el regreso del Mesías al final de la Campaña de Armagedón.³⁵³

Los siete ángeles han sido seleccionados, nombrados y equipados como los mensajeros finales del juicio de Dios. La última mitad de la Gran Tribulación está comenzando y el mundo estará adorando al anticristo después de que él revele su verdadera identidad luego de tener su imagen establecida en el Lugar Santísimo del Templo de la Tribulación. Dos tercios de los judíos serán muertos y asesinados, pero un tercio quedará vivo (Zacarías 13:8). Habrá creyentes judíos tanto en Jerusalén como en Bosra (en la actual Jordania), la larga sequía y el hambre seguirán asolando la tierra y los alimentos serán muy escasos. Esta será la escena mundial cuando comiencen las plagas registradas en Apocalipsis 16.

Es imposible escapar de la realidad del juicio de Dios. Se derramarán dos copas de juicio sobre los que viven en la tierra, luego, durante el juicio de la tercera copa, habrá un breve interludio mientras un ángel habla en defensa del Señor. Los juicios de la sexta y séptima copa se llevarán a cabo como parte de las ocho etapas de la Campaña de Armagedón.

En Éxodo, las diez plagas señalaron a los egipcios que el Faraón era incapaz de cambiar el rumbo de la desastrosa situación en la que se encontraban, por lo tanto, demostró su fracaso como gobernante y como dios. Las siete copas de la ira de ADONAI harán lo mismo, ya que señalan a los que moran en la tierra, que el anticristo es incapaz de revertir la desastrosa situación en la que se encuentran, por lo tanto, demostrarán su fracaso como gobernante y dios.

Querido Dios de toda la creación, ¡eres increíble! ¡Tu amor es fantástico y Tu santidad es perfecta! Los gobernantes a menudo están muy orgullosos de todo lo que han logrado, pero Tú eres más grande que todos los gobernantes juntos Tu eres Rey de reyes y Señor de señores. Ellos gobiernan solo mientras Tú lo permitas, incluido el anticristo. Y observé que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos de ’Elyonin, y llegó el tiempo en que los santos poseyeron el reino… y serán entregados en su poder por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo. Pero el Juez se sentará, y se le quitará su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin. Y el reino y el dominio y la majestad de los reinos por debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos de ‘Elyonin, cuyo reino es un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán (Daniel 7:21-22, 25c-27). En el santo nombre de Tu Hijo y en el poder de Su resurrección. Amén.