Escribe, por lo tanto, lo que sucederá más tarde
4:1 a 22:5

De acuerdo con el esquema divino dado en 1:19, Dios describió a Juan los detalles del futuro: Escribe pues las cosas que has visto, y las que son, y las que están a punto de suceder después de éstas. Esto incluye los eventos conmovedores que conducen a la Segunda Venida misma (Capítulo 19); luego sigue el Reino Milenial de mil años (capítulo 20); y finalmente la Nueva Jerusalén con un cielo nuevo y una tierra nueva (capítulos 21-22). Es obvio que la verdad central es la Segunda Venida del Mesías en el Capítulo 19, así como la verdad central de los cuatro Evangelios fue la Primera Venida de Jesucristo.

Si bien se han sugerido muchas interpretaciones del libro de Apocalipsis, la única visión que proporciona una comprensión convincente es la que representa eventos futuros comenzando con el Capítulo 4. Y como tal, el resto del libro nos da una ilustración más gráfica del futuro, dada con más detalle, que la que se encuentra en cualquier otro lugar de la Biblia. Tal revelación es un clímax apropiado para todas las profecías bíblicas relacionadas con la historia humana, que se centran correctamente en la persona y el ministerio de Jesús (Yeshua) Mesías.

Querido Padre Celestial, ¡Alabado sea Tu amor y Tu gracia! Qué asombroso es que diste voluntariamente a Tu propio Hijo para redimir a un pueblo para Ti. Pero habiendo venido el Mesías, Sumo Sacerdote de los bienes llegados, por medio de un mayor y perfecto tabernáculo, no hecho por manos, es a saber, no de esta creación; ni por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró una vez por todas en el lugar santísimo, habiendo asegurado eterna redención (Hebreos 9:11-12). En el libro de Apocalipsis, nos das una descripción general del futuro que conduce a la batalla final de las edades, que ya has ganado (Apocalipsis 19:11-21). ¡Tu reinarás eternamente! ¡Te amamos y te adoramos a Ti! En el santo nombre de Tu Hijo y Su poder de resurrección. En el libro de Apocalipsis, das una descripción general del futuro que conduce a la batalla final de las edades, que ya has ganado (Apocalipsis 19:11-21). ¡Reinarás eternamente! ¡Te amamos y te adoramos! En el santo nombre de Tu Hijo y Su poder de resurrección. Amén.