Las ovejas y las cabras
Mateo 25:31-46 y Joel 3:1-3
Las ovejas y las cabras ESCUDRIÑAR: ¿Cuándo tiene lugar este juicio? ¿Dónde se realiza? ¿Por qué tiene lugar? ¿Cuál es la diferencia entre las ovejas gentiles y las cabras gentiles? ¿A quién se le permite la entrada al Reino Mesiánico?
REFLEXIONAR: Si usted es un creyente en Jesucristo en este momento, ¿se aplican estos versículos a usted? ¿Qué le dicen estos versículos al incrédulo?
Aunque una gran cantidad de gentiles serán asesinados durante la Gran Tribulación, y el gran ejército gentil morirá durante la Campaña de Armagedón, algunos aún sobrevivirán. En ese momento, y en el mismo lugar donde terminó la Campaña, cada individuo Gentil se reunirá para el juicio descrito en dos pasajes.
Primero, el profeta Joel nos dice que en aquellos días y en aquel tiempo, Cuando Yo restaure la cautividad de Judá y de Jerusalem, reuniré a todas las naciones, Y las conduciré al valle de Josafat, Y allí contenderé con ellas a favor de mi pueblo, De mi heredad, Porque dispersaron a Israel entre las naciones, Se repartieron mi tierra (Joel 3:1-2). El que reunirá a todas las naciones gentiles en el valle de Josafat entrará en juicio con ellas. La base de su juicio será cómo trataron a los judíos durante la Gran Tribulación. Los pecados cometidos contra Israel son: primero, los gentiles dispersaron a Su pueblo y repartieron su tierra durante la mitad de la Gran Tribulación; y luego, dividieron Su Tierra durante la Campaña de Armagedón; y por último, ellos vendieron a los judíos como esclavos. Y sobre mi pueblo echaron suerte, Cambiaron muchachos por rameras, Y vendieron muchachas por vino, y lo bebieron (Joel 3:3). Cada gentil será juzgado sobre la base de su participación en este tipo de pecados: Porque así dice YHVH Sebaot: Para gloria suya me enviará Él a las naciones que os despojaron, porque el que os toca, toca la niña de mi ojo (Zacarías 2:8).
En segundo lugar, los resultados de este juicio se dan en Mateo. El juez, el juicio y los juzgados se identifican en Mateo 25:31-33: Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de Él todas las naciones, y los apartará unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras: Colocará las ovejas a su derecha, y las cabras a la izquierda. Cuando el Hijo del hombre venga y se siente en Su trono como juez, para juicio, Él separará a las personas en función de su trato con el pueblo judío durante la Gran Tribulación. Y los separará, poniendo a las ovejas pro judías a su derecha y a las cabras anti judías a su izquierda.
Mateo 25:34-40 se refiere a las ovejas pro judías. Brindarán ayuda a los judíos durante la Gran Tribulación, en un momento en que será extremadamente peligroso hacerlo. Los judíos que tendrán que huir al desierto sin nada con ellos, a menudo serán provistos de comida, ropa y refugio por las ovejas gentiles. También prestarán ayuda a los judíos de Jerusalén. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me acogisteis desnudo, y me cubristeis; estuve enfermo y me visitasteis; estaba en prisión y vinisteis a mí (Mateo 25:34-36). Estarán en prisión por no recibir la marca de la bestia. Debido a estos actos de bondad, se les permitirá ingresar al Reino Mesiánico: Entonces dirá el Rey a los de su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo! (Mateo 25:34). Serán las ovejas gentiles quienes también jugarán un papel en la destrucción de Babilonia, la ciudad capital del anticristo (haga clic en el enlace y vea Ej – Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá). Ellos llegan a los 1.335 días (vea Ey – Los setenta y cinco días de intervalo), y serán los que poblarán las naciones gentiles durante el reinado de mil años de Cristo.
En cuanto a las cabras anti judías, Mateo 25:41-45 afirma que todos los que ayuden al Anticristo en la destrucción judía serán asesinados y enviados a Seol. Entonces dirá también a los de la izquierda: ¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles! Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me acogisteis, estaba desnudo y no me cubristeis, enfermo y en prisión, y no me visitasteis (Mateo 24:41-43). Ellos no podrán llegar a los 1.335 días y, como resultado, van a perder completamente las bendiciones del Reino Mesiánico.
La base del juicio no será la salvación o la falta de ella, sino ser anti judío o pro-judío. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna (Mateo 25:46). Las cabras irán a Seol, mientras que las ovejas heredarán la vida eterna. Entonces, ¿su destino eterno se basa en obras? De ningún modo. La Biblia es clara en que la salvación es igual a la fe más nada. La salvación está totalmente separada de las obras. Durante la Gran Tribulación, los judíos se convertirán en una línea divisoria entre los que son creyentes y los que no lo son. Solo los creyentes se atreverán a violar las reglas del anticristo y ayudarán a los judíos. Como Santiago diría, mostrarán su fe por sus obras (Santiago 2:14-26). Pero los incrédulos demostrarán su incredulidad con sus actos anti judíos.
El juicio de los gentiles, entonces, determinará quién de ellos podrá ingresar al Reino Mesiánico. Solo a los creyentes gentiles se les permitirá la entrada, y la evidencia de su fe serán sus obras pro-judías.429
Querido Padre Impresionante, te alabamos por lo mucho que amas a tu primogénito, Israel (Éxodo 4:22). Eres santo y amoroso, por lo que tus acciones están llenas de gracia y misericordia (Efesios 2:8-9) y justas en el juicio. Siempre guardas cada palabra que dices. En Levítico 26, le prometiste a Israel tanto bendiciones como maldiciones, bendiciones por seguirte y maldiciones cuando siguieran su propio camino. Dijiste que, si continuaban siendo hostiles contigo, los esparcirías entre las naciones (26:33). Afortunadamente, también prometiste la restauración de la Tierra (Isaías 11:11-12, 60:18-21, Ezequiel 28:25-26,34: 11-12, 34:13-16, 36:24-26, 37:21-25, 39:28; Jeremías 23:3-8, 24:5-6, 30:18, 31:31-34, 32:37-40, 33:6-9; Oseas 3:4-5; Joel 2:18-29; Amós 9:14-15; Miqueas 2:12,4: 6-7; Sofonías 3:19-20, 8: 7-8, 13,8-9).
Alabado sea Tu amor por tu primogénito Israel. Es un ejemplo para los creyentes gentiles que también son Tus hijos. A todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, los cuales no nacieron de sangres, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios(Juan 1: 12-13). ¿Cuán grande es Tu amor por Tus hijos? Nos encanta adorarte y agradarte. En el santo nombre de Yeshua y el poder de Su resurrección. Amén
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