Ap – La superioridad del Mesías a Moisés en Su persona y obra 3: 1-4

La superioridad del Mesías a Moisés en Su persona y obra
3: 1-4

La superioridad del Mesías a Moisés en Su persona y obra ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es la razón principal por la que el pueblo judío tiene a Moisés en tan alta estima? Lea Éxodo 3:1-13 y Juan 14:6-14. Enumere algunas diferencias entre las formas en que Yeshua y Moisés aceptaron sus llamados. ¿Cuáles son algunas de las aplicaciones prácticas de lo que se ha escrito sobre Jesús en los capítulos 1 y 2? ¿Cuál es el significado de que Cristo sea el mensajero de Dios, así como Sumo Sacerdote?

REFLEXIONAR: Para reducir la tentación, mantenga su mente ocupada con la Palabra de Dios y otros buenos pensamientos. Usted derrota a los malos pensamientos pensando en algo bueno. Este es el principio de reemplazo. Usted supera el mal con el bien (Romanos 12:21). El Adversario no puede llamar su atención cuando su mente está preocupada por otra cosa. Es por eso que la Biblia nos dice repetidamente que siempre pensemos en Jesús. Llena su mente con aquellas cosas que son buenas y que merecen alabanza: todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, en eso pensad (Filipenses 4:8).

Después de Abraham, Moisés fue sin duda el hombre más reverenciado por el pueblo judío. Volver al sistema levítico significaba volver a Moisés, y los destinatarios de esta carta a los Hebreos se sintieron muy tentados a hacer precisamente eso. Era importante que el escritor probara a sus lectores de que el Mesías Yeshua es más grande que Moisés, porque todo el sistema levítico vino a través de Moisés. En este documento, veremos que Jesucristo es superior a Moisés en tres aspectos; Él era el Apóstol, el Sumo Sacerdote, y un constructor.⁷⁸

Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe (3:1 LBLA). La expresión considerad a Jesús podría decirse: siempre pensar en Jesús. Otra versión dice: considerad a Jesús como el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión (BTX). Estos dos títulos de Jesús no son utilizados en ninguna otra parte del Nuevo Pacto. El escritor imploró a sus lectores considerad a Jesús. La mayoría de ellos ya habían hecho su confesión de que Jesús era su Salvador, el siguiente paso, era hacer a Cristo su Señor y aprender de Él (Mateo 11:29). Esta no fue una mirada rápida a Yeshua. Esta fue una cuidadosa consideración de quién es Él y lo que Él ha hecho. Es como si el escritor les estuviera diciendo, “Ustedes no necesitan nada más; Él es suficiente. Ahora que ustedes tienen la suprema Realidad, mantengan su atención en Él”. La pequeña comunidad mesiánica asediada necesitaba siempre pensar acerca del Mesías y no en los ángeles, no en Moisés, o el sistema levítico que estaba tratando de atraerlos a ellos de regreso.⁷⁹

Mesías el Apóstol (griego: apostolos): Aunque Moisés nunca fue llamado apóstol en la Biblia, podría ser considerado como uno en el sentido de transmitir la verdad y los deseos de Dios al pueblo de Israel. Por lo tanto, el escritor no está usando el término Apóstol en el mismo sentido que los doce apóstoles (vea el comentario sobre La vida de Cristo Cy – Estos son los nombres de los doce apóstoles), sino simplemente como un mensajero. Fue a través de Él que una nueva dispensación llegó a existir y por quien se hizo un nuevo pacto. A través de Moisés, les llegó el Primer Pacto (vea el comentario sobre Éxodo Dd – El Pacto Mosaico) y se trajo la Dispensación de la Ley (o Torá). Por medio de Yeshúa llegó el Brit Hadashah (vea el comentario sobre Jeremías Eo – Voy a hacer una nueva alianza con el pueblo de Israel) y fue traída la Dispensación de la Gracia. Como resultado, Jesús era superior, porque Él trajo un mejor pacto y porque Él mismo era el mejor sacrificio. Yeshua el Mesías es el supremo Apóstol, Aquél enviado como la “última Palabra” de Dios a la humanidad pecadora (Juan 3:17, 34; 5:36, 38; 6:29, 57; 7:29; 8:42; 10:36; 11:42; y 17:3).

Mesías el Sumo Sacerdote (en hebreo: Cohen Gadol): Aunque Moisés podría ser considerado como un tipo de apóstol, no era un sacerdote en absoluto, mucho menos un sumo sacerdote. Ese título pertenecía a su hermano Aarón. Pero Jesús no fue solamente el Apóstol, Él fue el Sumo Sacerdote. Yeshua cumple este papel al interceder por el pueblo (2:17), tal como lo hizo Moisés cuando el pueblo adoró al becerro de oro (Éxodo 32). Estos dos títulos le fueron dados a Jesús: Apóstol, que lo hace como Moisés; y Sumo Sacerdote, que lo hace semejante a Aarón. El tema apostólico va a ser desarrollado en 3:1 a 4:13 y el tema del Sumo Sacerdocio va a ser desarrollado en 4:14 a 7:28. Por lo tanto, el Mesías es superiores a Moisés porque Él realizó dos oficios, mientras que Moisés solo uno. Él es el Sumo Sacerdote de nuestra profesión (de fe), lo que significa que los lectores han confesado públicamente su fe. El contenido de su profesión fue que Jesús es el Mesías (4:14 y 10:23). Ahora necesitaban considerar quien es Él como El Apóstol y El Sumo Sacerdote de su fe.⁸⁰ Él es el Sumo Sacerdote, el Mediador supremo, entre Dios y la humanidad. Él no es solamente el enviado de Dios con todo poder de Dios, hablando la voz de Dios, sino que es el Aquel que reconcilia a la humanidad con Dios. En consecuencia, Él trae a Dios a la humanidad y la humanidad a Dios.

La comparación de Moisés y Jesús era muy delicada para la comunidad mesiánica. Moisés fue objeto de profunda admiración por los lectores judíos. Él llevó a cabo el plan de Dios, sacándolos de Egipto al desierto. Ha’Shem lo refinó, le tomó cuarenta años a YHVH hacer que Moisés fuera útil; luego, durante los siguientes cuarenta años, ADONAI lo usó. Él fue fiel en el desierto, y es esa fidelidad la que enfatiza el Espíritu Santo (Ruaj Hakodesh).⁸¹ Así Moisés no estuvo sin pecado como Cristo, pero él fue fiel y obedeció la voluntad de Dios. Esto sería un estímulo a los creyentes mesiánico del primer siglo para permanecer fieles a Cristo; incluso en el medio de las pruebas que experimentaban. En lugar de volver a Moisés, la comunidad mesiánica perseguida debería imitar a Moisés y ser fiel a su nueva vocación en Cristo. El escritor muestra gran tacto demostrando que tanto Moisés como el Mesías eran fieles, antes de declarar que mientras Moisés fue fiel como un siervo, Cristo fue fiel como el Hijo (vea Aq – La superioridad del Mesías a Moisés en su posición).

…el cual es fiel al que lo constituyó, como también lo fue Moisés en la Casa (Hebreos 3:2 citando Números 12:7). Note que El Mesías es fiel (en tiempo presente) pero “Moisés fue” (tiempo pasado). La casa es la casa de Israel. Moisés fue fiel en su obra en la casa de Israel. Pero Jesús fue más fiel que Moisés porque incluso Moisés fallaba ocasionalmente, Yeshua, sin embargo, no falló nunca. Jesús es fiel a Dios el Padre que lo constituyó.

Mesías el Constructor: Ahora, después de haber preparado el terreno, el escritor sale audazmente con esta afirmación: Pero Aquél fue considerado digno de tanta más gloria que Moisés, por cuanto mayor honra que la Casa tiene el que la construyó (3:3). El Mesías construyó la casa de Israel; Moisés era un miembro de esa casa. Puesto que Jesús tiene más honra que la casa de Israel, se deduce que Él es digno de más de honor que Moisés, que es un miembro de esa casa. Puesto que Cristo es mejor que Moisés, el Pacto que Él inauguró debe ser mejor que el que trajo Moisés como instrumento, y por esta razón como el Constructor es superior el producto resulta superior.⁸²

El escritor ahora protege contra cualquier posible malentendido en parte de sus lectores declarando: Porque toda casa es construida por alguno, pero el que hizo todas las cosas es Dios (3:4). El Mesías no sólo se ve como el Constructor de la casa de Israel, sino como el Constructor de todo. El Constructor es más grande que cualquiera de Sus herramientas. Moisés era parte de la casa de Israel y un instrumento que ADONAI usó para construirla. Aferrarse a las formas de judaísmo o a su mayor líder sería aferrarse al símbolo de la realidad, o un instrumento de esa realidad. Aferrarse a Yeshua era aferrarse a la realidad misma.⁸³ Por lo tanto, en Su Persona y Su obra, Yeshua es visto como superior a Moisés.

Moisés es elogiado en este pasaje por su fidelidad como un administrador de lo que Dios le dio a él. ¿Se podría decir de usted que es un mayordomo fiel? ¿Qué tan bien está administrando los recursos que Dios le ha confiado, tales como el tiempo, el dinero, dones espirituales, los hijos, o el ministerio? ¿Está usted reteniendo alguna de esas áreas y no reconoce la propiedad legítima de Dios? Recuerde, un mayordomo no posee nada; él o ella simplemente administra para el propietario. Pídale al SEÑOR que lo ayude a ser un mayordomo fiel de todo lo que Él le ha dado y que le muestre si está siendo infiel al administrar alguno de Sus recursos.⁸⁴

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