La superioridad del Nuevo Pacto
8: 1-6
La superioridad del Nuevo Pacto ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es la característica más importante de nuestro Sumo Sacerdote? ¿Por qué el sacerdote Levítico nunca podía sentarse? Con respecto a su salvación, ¿por qué se representa a Cristo sentado? ¿Cuál es el significado de Yeshua sentado a la diestra de Dios? ¿A qué se refiere el verdadero Tabernáculo? ¿Qué sacrificio hizo Cristo como sacerdote? ¿De qué manera está Jesús ministrando dones como sumo sacerdote? ¿Por qué el Mesías no pudo haber sido un sacerdote terrenal según la Torá? Debido a que una sombra no tiene existencia independiente propia, ¿a qué se apunta? Describa algunas de las diferencias entre el TaNaJ y el Brit Hadashah. ¿Qué es un pacto? ¿Cuál es el significado del hecho de que Dios lo inicie y garantice? ¿Qué es un mediador? ¿Por qué se necesita uno? ¿En qué se diferencia mucho la forma en que usted experimenta el amor y el perdón de Dios bajo el Nuevo Pacto de la forma en que los justos del TaNaJ lo habrían experimentado?
REFLEXIONAR: Cristo está sentado en el cielo porque su obra de redimirnos está completa. ¿Qué pasa con nuestra parte de aceptar Su redención? ¿Qué hacemos para completar nuestra parte del trabajo en nuestras propias vidas? ¿Qué aspecto del Nuevo Pacto le trae el mayor gozo en este momento? ¿Qué aspecto del pacto desea experimentar más? ¿Por qué?
En el centro del discipulado judío había un principio muy simple: la retención mental a través de la repetición. Era responsabilidad del talmid (discípulo) escuchar atentamente cada palabra del rabino. El rabino decía algo y el discípulo (talmid) se lo repetía, palabra por palabra. Isaías describe el principio ideal: Adonay YHVH me dio lengua de sabios, Para saber sustentar con palabras al cansado. Cada mañana me despierta, Cada mañana despierta mi oído, para que escuche como discípulo. Adonay YHVH me abrió el oído, Y no fui rebelde, ni me volví atrás (Isaías 50:4-5).
Es apropiado que Aquel a quien las Escrituras llaman el Verbo (Juan 1:1) desee la palabra de Su Padre. Yeshua, como carne y hueso, necesitaba esa palabra. Él estudió; esta era Su comida (Juan 4:34). En esa palabra Él discierne la dirección de la vida. A través de esa palabra, aprendió a hablar para sostener al cansado. Desde una perspectiva hebrea tradicional, nada es más importante que estudiar. Es la única “actividad” que se realiza con más entusiasmo en Shabat. Es la fuente de descanso y renovación del alma.
El lema de los antiguos eruditos rabínicos, “escudriñar las Escrituras”, fue adoptado con diligencia y minuciosidad. Ni una yud, la letra hebrea más pequeña, debía pasarse por alto (vea el comentario sobre La vida de Cristo Dg – La finalización de la Torá). Por lo tanto, Hebreos 8:1 no pierde tiempo en llegar al ikar, el meollo del asunto. Habiendo demostrado que el sistema levítico era débil e inútil (7:18), la atención del creyente se vuelve una vez más hacia Aquel que habla en nuestra defensa.193
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos (8:1). Es como si el escritor estuviera diciendo: “Se han presentado y explicado muchas cosas, pero todas se relacionan, de una forma u otra, con el sumo sacerdocio del Mesías“. El sacerdocio de Yeshua está en el Orden de Melquisedec. Pero como introducción a su discusión sobre el mejor pacto, el escritor primero menciona dos indicios más de la superioridad de Cristo como Sumo Sacerdote.
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos (8:1). El trabajo del sacerdote levítico nunca terminó, porque los sacrificios que ofrecieron nunca fueron efectivos de manera permanente. Debían repetirse una y otra vez. No se proveyó lugar en el Tabernáculo o en el Templo para que los sacerdotes se sentaran. ¿Por qué? Porque su trabajo nunca se terminaba. En primer lugar, entonces, Cristo es superior porque Él se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos (Hebreos 8:1b citando el Salmo 110:1). Cuando Yeshua ofreció Su sacrificio, sin embargo, Él se sentó (vea el comentario sobre La vida de Cristo Lv – Segundas Tres Horas de Jesús en la Cruz: La Ira de Dios). Él logró en un acto glorioso lo que todos los sacerdotes en la Dispensación de la Torá nunca pudieron lograr: el perdón de los pecados y la reconciliación con ADONAI (vea el comentario sobre Éxodo Da – La Dispensación de la Torá). Esta debería haber sido la noticia más gozosa posible para los judíos incrédulos que dudaban en aceptar a Yeshua como Mesías (vea Bb – Una vez caído, es imposible volver al arrepentimiento). Imagínense, un sacrificio final, una obra terminada, para que el sumo sacerdote pudiera sentarse… ¡y a la diestra de Dios!
El libro de Hebreos nos recuerda repetidamente que el Mesías está a la diestra de Dios. Creo que el propósito de estos recordatorios es asegurar a aquellos que fueron privados de los servicios del Templo en Jerusalén que no debían temer perder lo que estaba sucediendo en el Lugar Santísimo simbólico y temporal. Tenían al Sumo Sacerdote verdadero, perfecto y eterno en el Lugar Santísimo celestial real, del cual el terrenal era solo una imagen pobre y pasajera. En el celestial, Jesucristo ministraba e intercedía por ellos. 194 Así, el Mesías, como Sumo Sacerdote, es visto en todos los sentidos como mejor que Aarón, y el Nuevo Pacto que Él inauguró es superior al Primer Pacto bajo el cual Aarón ofició.195
En segundo lugar, ministro de las cosas santas y del verdadero tabernáculo que erigió el Señor y no el hombre (8:2), en referencia al santuario del tabernáculo del testimonio en el cielo de Apocalipsis 15:5b. Este tabernáculo no fue erigido por seres humanos, sino por ADONAI. El Tabernáculo terrenal que hizo Moisés era simplemente una copia del Tabernáculo que ya existía en el cielo. Como era de esperar, el mejor Sumo Sacerdote ministra en un mejor santuario. Cuando se escribió el libro de Hebreos, el Tabernáculo no se había usado por mil años, y el Templo de Herodes estaría en pie por menos de cinco años más. Pero el santuario de Yeshua está en el verdadero tabernáculo que nunca puede pudrirse, desmoronarse o ser destruido.
La palabra verdadero aquí en (8:2) no se usa como lo opuesto a falso. El verdadero tabernáculo israelita no debe contrastarse con los falsos tabernáculos, o templos, de sus vecinos paganos. Tampoco es falsa la idea de que el Tabernáculo israelita en sí mismo fuera falso. Fue temporal e inadecuado, pero no falso. Verdadero se usa aquí en oposición a lo oscuro o irreal. La comparación es entre el tipo y lo temporal, y el físico y lo permanente. El Espíritu Santo indica que aún no estaba abierto el camino al lugar santísimo, mientras estuviera en pie el primer tabernáculo (el terrenal). Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden perfeccionar, con respecto a la conciencia, al que ofrece ese servicio (9:8-9). El Primer Pacto con todos sus rituales y ceremonias, altares y sacrificios, y el Tabernáculo y el Templo, en realidad sirvió para un propósito temporal; pero eran meras sombras y tipos de las realidades de la Nueva Alianza (vea el comentario sobre Éxodo Eq – Cristo en el Tabernáculo). La adoración terrenal, incluso la más sincera y piadosa, es solo un reflejo remoto de cómo será la adoración en el cielo, y el sacerdocio terrenal es solo una sombra inadecuada del verdadero sacerdocio. 196 El Mesías es, por lo tanto, superior a Aarón ya que Él sirve en un mejor santuario, y porque Él es superior a Aarón, el Nuevo Pacto que Él ha inaugurado es mejor que el primer pacto bajo el cual sirvió Aaron.197
Porque todo sumo sacerdote es constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual, es necesario que también Éste haya tenido algo que ofrecer (8:3) Ntd1. El versículo tres comienza a llevar el argumento del escritor de lo general a lo específico. Exactamente lo que Jesús tiene para ofrecer se discutirá en detalle más adelante (vea Bu – Un mejor sacrificio). La pregunta que llegaría en algún momento es, “Si Cristo ha terminado Su trabajo, y Él está sentado en el cielo, ¿no tiene nada que hacer ahora? ¿Ha terminado toda Su obra sacerdotal? La respuesta es no, vea Ntd2. ¡Enfáticamente no! Su sacrificio está terminado, Su obra expiatoria está terminada, pero todo Su ministerio sacerdotal no ha terminado. Sumo Sacerdote (hebreo: cohen gadol). Él es verdaderamente un ministro que ministra y un cohen gadol.
Yeshua (Jesús) ya ha ofrecido el único sacrificio de sangre final que es suficiente para todas las personas de todos los tiempos. Este sacrificio Suyo está completamente consumado, porque no hay necesidad, y nunca habrá necesidad, de ningún sacrificio adicional para la limpieza del pecado. Sin embargo, la necesidad de que vayamos a Él para el perdón de nuestros pecados (Primera Juan 1:8-10), la alabanza y la acción de gracias no ha terminado. Él continúa ministrando por nosotros ante Su Padre.
Ninguno de nosotros puede servir, alabar o adorar a Dios, apartado de Jesucristo. Un no israelita por sí solo, no podría ofrecer un sacrificio y buscar el perdón de YHVH excepto a través de un sacerdote, por lo que los creyentes de hoy solo pueden hacerlo a través del Gran Sumo Sacerdote. No podemos confesar nuestros pecados y buscar el perdón sin el Mesías más de lo que podríamos haber venido al Padre sin Cristo. Cualquier cosa de cualquier valor o consecuencia que hagamos como creyentes debe hacerse a través de nuestro Señor. Todo lo que hagáis, de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él (Colosenses 3:17; Efesios 5:20).
Entonces, obviamente, es necesario que Jesús continúe ministrando en nuestro favor. Él continuamente lleva los dones, la adoración, la alabanza, el arrepentimiento, la dedicación y el agradecimiento de los corazones de Su pueblo ante el Padre.198 Pero si estuviera en la tierra, no sería sacerdote en manera alguna, habiendo aún quienes siguen presentando ofrendas según la ley (8:4) (sacerdote en hebreo: cohanim) No hay conflicto entre el sacerdocio levítico establecido por la Torá de Moisés y el de Yeshua como se predice en el Salmo 110; no es necesario pensar que el sacerdocio del Mesías reemplaza al levítico sino que lo supera. La Torá dice que los cohanim terrenales deben ser descendientes de Leví, y Números 25:12-13 habla del pacto de ADONAI de un sacerdocio perpetuo con Finees, hijo de Aarón. Pero como Yeshua sirve en el cielo, puede ser de la tribu de Judá (7:13-14), y también puede tener un ministerio eterno (7:23-25).199
Los sacerdotes levíticos son figura y sombra de las cosas celestiales, como le fue advertido a Moisés cuando estaba por terminar el tabernáculo; pues: Mira, le dice, haz todas las cosas según el modelo que te fue mostrado en el monte (8:5). No sólo Cristo mismo es mejor que el sacerdocio levítico, sino que la obra de Yeshua que se le ha encomendado es muy superior a la de ellos, ya que el lugar donde sirven es solo figura y sombra de las cosas celestiales. Una sombra no tiene sustancia en sí misma, no tiene existencia independiente. Es simplemente una prueba del hecho de que hay una realidad detrás de ella. No es real, no es sólido. Así, el Tabernáculo terrenal dio prueba de que había uno real, el celestial donde Dios Mismo habita y donde el Mesías oficia como Sumo Sacerdote. Los descendientes de Aarón, el sacerdocio levítico, realizaron sus ritos sacerdotales en la representación del Tabernáculo celestial.200
A Moisés cuando estaba por terminar el tabernáculo; Dios le dijo: haz todas las cosas según el modelo que te fue mostrado en el monte (Hebreos 8:5b citando Éxodo 25:40). Este pasaje prueba que el verdadero Tabernáculo está en el cielo. El Tabernáculo construido en el desierto, mucho antes de que existiera la idea de un Templo, demostró que YHVH habita con Su pueblo (vea el comentario sobre Éxodo Et – El Llamado para Construir el Tabernáculo). Entonces, ¿por qué debería alguien estar satisfecho con una copia cuando podría tener la auténtica? ¿Por qué esos judíos vacilantes deberían estar satisfechos con un sacerdocio débil y sacrificios inútiles (7:18), que son solo copias y sombras del perdón y la reconciliación, cuando podrían tener el perdón real y la reconciliación verdadera en Yeshua Mesías?
Pero ahora ha obtenido un ministerio aun superior, por cuanto también es mediador de un mejor pacto, el cual está basado sobre mejores promesas (8:6). El versículo seis es un versículo importante. Es un versículo fundamental en la carta a los Hebreos. Fue escrito para probar que la sangre de Yeshua en la Dispensación de la Gracia es mejor y toma el lugar de la sangre de toros y machos cabríos en la Dispensación de la Torá. Usando el argumento lógico de que de un mejor trabajo resulta un mejor producto, el escritor ha demostrado que el Mesías, el fundador del Brit Hadashah, es mejor que los fundadores del Primer Pacto, quienes fueron los profetas, ángeles, Moisés, Josué y Aarón. Por lo tanto, el Nuevo Pacto que Él introdujo es superior y reemplaza el pacto de ellos. 201
A la luz de esto, podemos entender mejor con estas las palabras: pero ahora la obra que se le ha dado a Yeshua para hacer, es mucho mejor que la obra de ellos, así como el Nuevo Pacto, que Él media es mucho mejor que el pacto con ellos; vea Jeremías 31:31-34 y también vea Bo – Prueba de la superioridad del Nuevo Pacto. Cualquier pacto hecho entre Dios y la humanidad exige un mediador. Moisés fue el mediador del Primer Pacto y Aarón fue el sacerdote. Sin embargo, Yeshua es tanto el Mediador como el Sacerdote del Brit Hadashah. Jesús también tiene el mejor sacerdocio debido a la mejor base sobre la que este descansa; porque este Nuevo Pacto está basado sobre mejores promesas. Por ejemplo, el pacto de Dios con Moisés se basó en la Torá. Trajo bendición por la obediencia, pero también trajo maldición e incluso muerte por desobediencia. En contraste, el Brit Hadashah se basa en la gracia, y es capaz de impartir justicia y proporcionar el empoderamiento del Ruaj Ha-Kodesh para cumplir con sus demandas. Este es el Nuevo Pacto que es la base del ministerio de sumo sacerdote del Mesías en un mejor santuario. 202
¿En quién puede confiar usted? ¿Con quién puede contar en este mundo? ¿Padres? ¿Cónyuge? ¿Hermanos, hermanas? ¿Abuelos? ¿Amigos? ¿Qué significa para usted que Yeshua nunca rompe Sus promesas? Él es el Guardián de la Promesa y nunca la rompe. ¿Está usted pasando por un momento difícil en su vida? ¿Conoce a alguien que sí? Entonces aférrese a las promesas de Dios e invoque al SEÑOR. ¡YHVH, roca mía y castillo mío, y mi libertador! Dios mío y fortaleza mía, en quien me refugio, Mi escudo y mi cuerno de salvación, mi alta torre (Salmo 18:2).
Ntd1: Note el verbo en tiempo presente en 8:3
Ntd2: Tú eres sacerdote para siempre 5:6, 7:17, 7:21 y Salmo 110:4
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