Saulo pasa de asesino, al Mesías
9: 1-31

34 dC
Termina el gobierno de Pilato como procurador en Judea

Saulo pasa de asesino, al Mesías ESCUDRIÑAR: Saulo viajó 250 kilómetros a Damasco para expandir lo que comenzó como una persecución local contra los creyentes en Jerusalén (8:1). ¿Qué le dice eso sobre él? El antiguo maestro de Saulo fue Gamaliel (22:3). ¿Qué había aconsejado Gamaliel al Sanedrín con respecto a los creyentes en 5:34-39? ¿Cómo respondió Saulo a ese consejo? ¿Qué dice eso de él? ¿Cómo cree que se sintió Saulo cuando fue confrontado por Yeshua? Cuando procedió a predicar sobre el Mesías en la sinagoga, ¿cómo reaccionaron? ¿Por qué? Los acontecimientos de los versículos 23-28 probablemente sucedieron dos o tres años después de la conversión de Saulo (vea Gálatas 1:15-18). ¿Cómo ha cambiado totalmente el Señor las cosas para Saulo durante ese tiempo? ¿Por qué los discípulos de Jerusalén todavía le temen? ¿Qué riesgo estaba corriendo Bernabé? La gente en Damasco y Jerusalén quiere matar a Saulo. ¿Qué dice eso de él? ¿Cómo se relaciona la historia de Saulo con 1:8?

REFLEXIONAR: ¿Cómo le llamó a usted su atención el Señor por primera vez? ¿Fue de alguna manera dramática como Saulo, o de una manera más tranquila y natural? ¿Qué tipo de personas supone que están fuera del alcance de Dios para que, si Dios le hablara de ellas a usted, lo cuestionaría a Él? Sea honesto. ¿Cómo desafía esta historia estas suposiciones? ¿Cuándo ha obedecido al Señor, como Ananías, incluso cuando tenía dudas al respecto? ¿Qué pasó? ¿Quién ha desempeñado el papel de Ananías en su vida? ¿Ante quién quiere el Señor que desempeñe ese papel? ¿Qué desafíos ha traído a su vida conocer a Jesús? ¿Cómo han respondido otras personas? ¿Quién ha sido un Bernabé para usted? ¿Cómo? ¿A quién ha servido como Bernabé?

Cuando era joven, John Newton se hizo a la mar. Como la mayoría de los marineros de su época, vivió una vida de rebelión y libertinaje. Durante varios años trabajó en barcos de esclavos, capturando esclavos para venderlos en las plantaciones del Nuevo Mundo. Cayó tan bajo, que en un momento él mismo se convirtió en esclavo, cautivo de otro traficante de esclavos. Con el tiempo, se convirtió en capitán de su propio barco de esclavos. La combinación de una aterradora tormenta en el mar, junto con su lectura del clásico Imitación de Cristo de Tomás Kempis, plantó las semillas que resultaron en su conversión. Luego se convirtió en un líder del movimiento evangélico en la Inglaterra del siglo XVIII, junto con hombres como Charles Wesley, George Whitefield y William Wilberforce. En su lápida está inscrito el siguiente epitafio, escrito por el propio Newton: “John Newton, clérigo, una vez infiel y libertino, siervo de esclavos en África, fue, por la rica misericordia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, preservado, restaurado, perdonado y designado para predicar la fe que durante mucho tiempo se había esforzado en destruir”. Cuando escribió el amado himno “Amazing Grace”, conoció de primera mano las verdades que proclamaba.191 La historia de la Iglesia está llena de relatos como este, que resaltan el maravilloso poder del evangelio para transformar a los pecadores. Pero ninguna transformación es tan notable ni ha tenido implicaciones de tan largo alcance para la historia, como la conversión de Saulo de Tarso.192

Después del interludio del capítulo 8, que describe el ministerio de Felipe y la salvación de los samaritanos, la escena vuelve a Jerusalén. En ese tiempo, Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, se acercó al sumo sacerdote [Caifás], y le solicitó cartas para las sinagogas de Damasco, para que cuando hallara hombres o mujeres que eran de este Camino, pudiera traerlos atados a Jerusalén (9:1-2). Saulo estaba tan indignado con la Iglesia/Comunidad Mesiánica (8:1 y 26:11) que no estaba satisfecho simplemente con realizar sus inquisiciones y persecuciones sólo en Jerusalén. Las cartas del sumo sacerdote tendrían peso en la diáspora. Bajo el dominio romano, el Sanedrín no tenía poder temporal; pero en asuntos judíos internos era honrado, incluso más allá de las fronteras de Israel, por ejemplo, en Damasco, que tenía una gran población judía.193

Personas pertenecientes al Camino: Evidentemente así se referían a sí mismos los primeros creyentes (19:9 y 23, 22:4, 24:14 y 22). Además, este es el nombre favorito para la nueva fe en el libro de Hechos. La palabra griega Camino tiene un origen judío detrás. En el TaNaJ se refería a una definición de vida que contrasta el camino de los justos con el camino a la perdición. Basado en Isaías 40:3a: el camino a YHVH. Porque YHVH conoce el camino de los justos, Pero la senda de los malos conduce a la perdición (Salmo 1:6). Entonces este era el Camino, una definición clara de la vida, el Camino del Mesías específicamente. Otros judíos, al llamarse a sí mismos natzratim o la secta de los nazarenos (24:5), los identificaron como una secta judía entre muchas; pero el término Camino es una afirmación del judaísmo mesiánico. De hecho, Yeshua se llamó a sí mismo el Camino (Juan 14:6).

La conversión: La historia de cómo Saulo llegó a confiar en Yeshua se cuenta nuevamente en 22:5-16 y una tercera vez en 26:13-18, cada una con diferentes detalles (vea 26:13-18 para registrar estas diferencias). Esta es la manera en que Lucas enfatiza la importancia de la conversión de Saulo y en realidad termina siendo el ocho por ciento de todo el libro. Pero yendo por el camino, sucedió que cuando se acercaba a Damasco, de repente resplandeció alrededor de él una luz del cielo, y cayendo en la tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? (9:3-4). Viajaba a Damasco para comenzar su persecución, de repente una luz del cielo, quizás la gloria Shekhinah de Dios, brilló a su alrededor.

https://jaymack.net/wp-content/uploads/2019/04/Acts-Bc-Paul-on-the-Damascus-Road.jpeg

Los rabinos enseñaban que cuando Dios habla en el cielo, “la hija de Su voz”, el bat-kol, o un eco, se escucha en la tierra. Después del último de los profetas, se consideró que Dios proporcionó el bat-kol para seguir guiando al pueblo (Tratado Yoma 9b). Qué interesante es que el bat-kol testificara después del último de los profetas y antes de que se estableciera el Nuevo Pacto, que Yeshua es en verdad el Hijo de Dios. Esta es la primera vez desde el bautismo (inmersión) del Mesías (Mateo 3:17; Lucas 3:22c), que se escuchó el bat-kol. Vea Ntd

El oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? (9:4); vea también 22:17-18). La repetición es enfática, como en otras partes de los escritos de Lucas (Lucas 10:41, 13:34 y 22:31). No hay nada en la narración que sugiera que Yeshua posteriormente cambió el nombre de Saulo. En Gálatas 1:15-17, Saulo habla de ser apartado antes de nacer para predicar a los gentiles (goyim), pero no se menciona ningún cambio de nombre.

En 26:14 dice: Y al caer todos nosotros por tierra, oí una voz que me decía en lengua hebrea: ¡Saulo, Saulo! ¿por qué me persigues? ¡Dura cosa te es dar coces contra el aguijón! Ahora Saulo nunca persiguió directamente a Yeshua y no se menciona en ninguno de los cuatro evangelios. Pero al perseguir a Sus hijos, Saulo también estaba persiguiendo al Mesías; perseguir al Cuerpo era perseguir a la Cabeza. El punto es que es inútil que Saulo resista a ADONAI y lo que Dios ha planeado para él.

Pero esto confundió a Saulo y preguntó: ¿Quién eres, Señor? En ese momento no pensó que estaba persiguiendo a un ser celestial. Pero el Mesías le dio una gran dosis de realidad cuando dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues (9:5). Cuando Saulo escuchó esas palabras, la luz de la verdad fue confirmada en su alma y el evangelio se hizo real para él. Habiendo escuchado el debate de las Buenas Nuevas de Esteban, Yeshua, a quien creía muerto, obviamente estaba vivo. La resistencia de Saulo fue aplastada en ese momento, y su corazón, quebrantado por el arrepentimiento, fue sanado por la fe (Filipenses 3:4-11). Por el resto de su vida, Saulo sólo pudo ofrecer una explicación a lo que le había sucedido: había visto resucitado al Señor Yeshua Mesías.

La autenticidad de la conversión de Saulo inmediatamente se hizo evidente. En Hechos 22:10, Pablo dijo: ¿Qué debo hacer, Señor? Aprendemos que desde que preguntó: ¿Qué debo hacer, Señor? su entrega fue completa, pues se sometió humildemente al Señor que había odiado. Yeshua continuó: Pero levántate y entra en la ciudad de Damasco, y se te dirá lo que tienes que hacer (9:6). Esta es la primera de las cuatro veces que Pablo vio al Señor en una visión (aquí; 18:9-10; 22:17-21 y 23:11).

Y los varones que iban con él se habían parado estupefactos, oyendo a la verdad la voz, pero no viendo a nadie (9:7). Aquí la palabra voz se usa con un genitivo, lo que significa escuchar un sonido, pero no entenderlo. Entonces sus compañeros de viaje sí escucharon la voz, pero no pudieron distinguir las palabras. Sólo Saulo entendió las palabras. Pablo relata el mismo incidente en 22:9: Ahora bien, los que estaban conmigo ciertamente vieron la luz, pero no oyeron la voz del que hablaba conmigo. Aquí la palabra griega para voz se usa con acusativo. En ese caso significa que pudieron distinguir las palabras, pero no pudieron entender lo que querían decir.

En segundo lugar, vieron la luz, pero no vieron a nadie, pero Saulo vio la luz y al que hablaba. Eso significaba que estaba calificado para ser apóstol de la segunda categoría, la de ver al Mesías resucitado. La primera categoría era haber vivido y presenciado el ministerio terrenal del Mesías.

Tan repentina había sido su fe en el Mesías que Saulo necesitó algo de tiempo para reflexionar sobre la transformación de cada aspecto de su vida. Entonces Saulo se levantó del suelo, y abriendo sus ojos, nada veía. Así que, llevándolo de la mano, lo introdujeron en Damasco. Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió (9:8-9). Todo lo que pudo hacer fue sentarse en un silencio ciego. Fue entonces que ADONAI lo guio a través del proceso de reconstrucción de todo lo que fue y todo lo que hizo. Su entrada a la ciudad fue muy diferente de lo que él había anticipado. En lugar de irrumpir como el héroe conquistador, el azote del Camino, entró impotente, cegado, llevado de la mano.194

La contrición: Mientras Saulo esperaba, cegado y ayunando, reflexionando sobre lo ocurrido, Dios estaba tratando con otro hombre. Había entonces en Damasco cierto discípulo de nombre Ananías. El Señor le dijo en visión: Ananías; y él respondió: Heme aquí, Señor (9:10), vea Bf – La visión de Pedro: Una mirada más cercana a visiones o sueños. Ananías era la forma griega del nombre hebreo Hananyah, que significa ADONAI es misericordioso. Se le describe en 22:12 como varón piadoso conforme a la ley, que recibía aprobación de todos los judíos que viven allí. Era uno de los líderes espirituales de la sinagoga de Damasco e, irónicamente, habría sido uno de los principales objetivos de Saulo.

The Lord said to him: Ananias (vea Bf – La vision de Pedro: A closer look at visions or dreams).

Heme aquí, Señor. El griego Idou ego (heme aquí), corresponde al hebreo hineni. Ananías se unió a un grupo selecto cuando dio esta respuesta expresando una sumisión lista y expectante a Dios. Abraham respondió: Hineni, cuando ADONAI le dijo que sacrificara a su hijo Isaac (Génesis 22:1), y también cuando el Ángel de Adonai le dijo no extiendas tu mano sobre el muchacho (Génesis 22:12). Moisés respondió, Hineni, al llamado de Dios desde la zarza ardiente (Éxodo 3:4). Lo mismo hizo Samuel cuando YHVH le habló por primera vez (Primera de Samuel 3:4-10), de igual manera Isaías cuando la voz de Adonai preguntó: ¿A quién enviaré? (Isaías 6:8). Hoy en día, la gente puede decir Hineni a ADONAI aceptando que Él habla a través de las Escrituras, aceptando el perdón del Señor a través de la muerte de Yeshua como expiación, arrepintiéndose de sus pecados y ofreciéndose a Dios incondicionalmente en servicio obediente y santo.195

Y el Señor le dijo a él: Ananías, levántate, ve a la calle llamada Derecha, y busca en casa de Judas a uno de nombre Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora (9:11). La mayoría de las calles en el mundo antiguo eran torcidas, por lo que esto hubiera sido fácil de encontrar. Judas, que probablemente era un incrédulo y su casa el lugar de residencia original de Saulo mientras estuvo en Damasco antes de ser salvo, parecía ser tan conocido que Ananías sabía adónde tenía que ir. Saulo ha visto a un varón de nombre Ananías que entra y le impone las manos para que recobre la vista (9:12). Esa habría sido una prueba severa para la fe de Ananías, ya que la temible reputación de Saulo era ampliamente conocida. Ananías no habría tenido manera de saber de la conversión de Saulo, ya que el Señor no se la había revelado hasta ese momento. Y en cuanto a Saulo, cuando Ananías apareció, autentificaría que la visión que había recibido era claramente de ADONAI. Yeshua el Mesías se apareció a Saulo de Tarso en otras dos ocasiones: Hechos 18:9 y 23:11. No hay evidencia confiable de que Él se haya aparecido a nadie más desde el fin de la era de los apóstoles.

Ananías protestó diciendo: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén. Y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para atar a todos los que invocan tu nombre (9:13-14), En 26:9-10 Pablo reconoce: Yo, ciertamente, pensaba en mi interior que era mi deber hacer muchas maldades contra el nombre de Jesús de Nazaret; lo cual, en efecto, hice en Jerusalén, pues luego de recibir autorización de parte de los principales sacerdotes, no sólo encerré yo en cárceles a muchos de los santos, sino que deposité la piedrecita en cosas malas. Habían llegado noticias de muchas fuentes sobre el daño que ya había causado en la Ciudad de David, y rápidamente se supo por qué había viajado a Damasco. Sin duda, la petición le parecía suicida. Su vida y su ministerio estaban en juego y se preguntaba si el Señor realmente tenía la intención de acabar con ambos.

Pero el Señor le dijo: Ve, porque instrumento de elección me es éste para llevar mi nombre delante de las naciones, y también de reyes, y de los hijos de Israel; porque Yo le mostraré cuánto tiene que padecer por mi nombre (9:15-16). Tuvo una advertencia por adelantado: su futuro padecimiento. Saulo fue llamado por Dios mismo (Gálatas 1:1; Primera Timoteo 2:7; Segunda Timoteo 1:1). También entendió que el evangelio debía ser predicado primero a los judíos (13:14, 14:1, 17:1, 18:4, 19:8), aunque su llamado principal era ministrar a los gentiles (Romanos 11:13, 15:16). Además, tuvo el privilegio de dar testimonio de su Señor ante reyes, como Agripa (25:23ss), y probablemente, César (Segunda Timoteo 4:16-17).

Entonces Ananías fue y entró en la casa, y después de imponerle las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo (9:17). Fortalecido por la visión del Señor y venciendo sus temores, Ananías saludó calurosamente a Saulo. Curiosamente, Hechos 9 no menciona que Saulo habló en lenguas (es decir, idiomas) en ese momento. Sin embargo, más tarde les dijo a los corintios que hablaba en lenguas más que todos ellos (Primera Corintios 14:18).

Saulo de Tarso estaba muy consciente de las variedades de experiencias que le habían sucedido a la gente según lo registrado en Hechos. Él estaba justo en medio de ellos. Pero en ninguna de sus cartas insinuó que uno debe ser salvo primero y luego experimentar la inmersión del Espíritu algún tiempo después. Lo mismo ocurre en los escritos de Judas, Santiago y Pedro. Ningún apóstol escribió ni enseñó jamás la doctrina carismática o pentecostal de la subsecuencia (la salvación primero, y luego una segunda experiencia de hablar en expresiones de éxtasis más adelante).196

El Espíritu ya estaba activo en la vida de Saulo, convenciéndolo de pecado (Juan 16:9), convenciéndolo del señorío de Yeshua el Mesías (Primera Corintios 12:3), convirtiéndolo (Juan 3:5; Tito 3:5), colocándolo en el Cuerpo del Mesías y morando en él permanentemente (Primera Corintios 12:13). Más allá de todo eso, él debía ser llenado o controlado con el Ruaj HaKodesh de una manera que lo capacitara para el servicio.197 Y al instante le cayeron de los ojos como escamas y recobró la vista, y después de levantarse, fue bautizado (9:18).

No se menciona un cambio de nombre, y Yeshua todavía lo llama Saulo incluso después de su encuentro con el Señor resucitado en el camino a Damasco. Por eso se le conoce como Saulo y Pablo. De hecho, después de su experiencia de conversión, se le llama Saulo once veces más. Nuevamente, esto sería extraño si Jesús hubiera cambiado su nombre a Pablo.

En ese momento abandonó la casa de Judas y permaneció varios días con los discípulos en Damasco, permitiéndoles celebrar con él su conversión y atender sus necesidades. Mediante ese acto se unió abiertamente a las mismas personas que había odiado y perseguido. Sus odiados enemigos se convirtieron en sus amigos, mientras que sus antiguos amigos instantáneamente se convirtieron en sus enemigos (9:23). De acuerdo con el patrón constante de los testimonios de los creyentes en Hechos, Saulo fue bautizado después de su conversión. Entonces Saulo disfrutó por primera vez de la comunión con el Mesías mientras comió y se fortaleció. …y tomando alimento, recuperó fuerzas. Y estuvo con los discípulos en Damasco algunos días (9:19). Uno sólo puede imaginarse la alegría abrumadora de aquellos días y la alabanza continua a Dios.

Los conflictos: Y enseguida predicaba a Jesús en las sinagogas: ¡Éste es el Hijo de Dios! Y todos los oyentes estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba a los que invocan este nombre en Jerusalén, y a esto había venido acá, para llevarlos atados ante los principales sacerdotes? (9:20-21). ¡El mensaje de Pablo era todo acerca del Mesías! Todos los que lo oyeron estaban fuera de sí ante el cambio repentino en Saulo el perseguidor.

Luego se nos da un breve resumen de la estancia de Saulo en Damasco. Pero Saulo se fortalecía mucho más y confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrando que es el Mesías (9:22). Al igual que Esteban antes que él, Saulo se reunió con los judíos en un debate abierto sobre la deidad y el mesianismo de Yeshua. Y cuanto más predicaba, más confuso se volvía el pueblo judío incrédulo que vivía en Damasco demostrando que Yeshua es el Mesías. La palabra para probar (del griego: sumbibazo significa tejer, de ahí por extensión enseñar) muestra que él estaba trayendo los pasajes del TaNaJ con lo que sabía acerca de la vida del Mesías, demostrando que Él cumplió las Escrituras.

Probablemente en este punto, Saulo partió hacia Arabia o Nabatea, en lo que hoy es Siria. En varias épocas, Damasco fue la ciudad principal Nabatea. Entonces Saulo simplemente salió al campo sirio en las afueras de Damasco. El autor inspirado no decidió registrar esta parte de su vida. Pero el propio Pablo nos cuenta lo que pasó después: Pero cuando el que me separó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, se agradó de revelar a su Hijo en mí para que lo proclamara entre los gentiles, no consulté enseguida con carne y sangre; ni fui a Jerusalén, a los que eran apóstoles antes de mí; sino que me retiré a Arabia, y regresé otra vez a Damasco (Gálatas 1:15-17). Saulo pasó cerca de tres años aprendiendo de ADONAI en el reino de Arabia Nabatea.

37 dC

Las conspiraciones: Cuando habían pasado muchos días, los judíos tramaron darle muerte, pero el complot llegó a ser conocido por Saulo. Y aun vigilaban estrictamente las puertas de día y de noche para que lo mataran (9:23-24). Saulo había estado en Arabia Nabatea, regresó y comenzó a predicar nuevamente en Damasco (Gálatas 1:17b) con más fuerza que nunca, esto frustró por completo a los judíos [no creyentes] que conspiraban para matarlo. Entonces sus discípulos, tomándolo de noche, lo bajaron por el muro descolgándolo en una canasta (9:25). Esta es la primera de muchas conspiraciones contra Pablo (Segunda Corintios 11:21b-27). Aprendemos de Segunda de Corintios 11:32 que no solo los judíos no creyentes lo perseguían: En Damasco, el gobernador del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos para prenderme (Segunda Corintios 11:32). Aparentemente, durante sus tres años en Arabia, había predicado minuciosamente el evangelio y había agotado su bienvenida allí también. Ellos estaban tan unidos en su esfuerzo que vigilaban secretamente las puertas día y noche para matarlo. Un muro rodeaba la ciudad y la única salida era por las puertas.

Después de escapar de Damasco dice Pablo: Luego, después de tres años, subí a Jerusalén a visitar a Cefas, y permanecí con él quince días (Gálatas 1:18), vea el comentario a Gálatas As – Pablo se encuentra con Pedro y Santiago en Jerusalén. Saulo llegó a Jerusalén por primera vez desde su salvación: Habiendo llegado a Jerusalén, intentó juntarse con los discípulos, pero todos tenían temor de él, y no creían que era discípulo (9:26). Él fue realmente salvo. Debe haber parecido un lobo con piel de oveja por excelencia, que ahora intenta destruir desde dentro lo que anteriormente había tratado de destruir desde fuera (Gálatas 1:18-20). Quería convertirse en parte de la Comunidad Mesiánica de Sión. Pero afortunadamente para Saulo; Bernabé lo tomó consigo y lo llevó ante los apóstoles, y les contó cómo había visto al Señor en el camino, y que Éste le había hablado, y cómo, en Damasco, había predicado con denuedo en el nombre de Jesús (9:27). Con el muy respetado Bernabé respondiendo por él, Saulo finalmente fue aceptado.

Así que Saulo finalmente obtuvo aceptación, Y estaba con ellos en Jerusalén, entrando y saliendo, hablando con denuedo en el nombre del Señor. También conversaba y discutía con los helenistas, pero éstos intentaban matarlo (9:28-29). Vea también Gálatas 1:18. Entonces Saulo hizo lo mismo que Esteban con el mismo grupo, pero con resultados diferentes. Saulo descubrió este complot en una visión en el Templo (Hechos 22:17-21). Cuando lo supieron los hermanos, lo bajaron a Cesarea, y lo enviaron a Tarso (9:30), esto fue por su propia seguridad que lo bajaron de Sion al puerto de Cesarea con escolta protegida. Luego lo enviaron a Tarso (su ciudad natal en Cilicia, poblada por medio millón de personas) en barco durante diez años para que otros aspectos de la vida espiritual de Saulo pudieran crecer a la altura de su celo.

Por lo tanto, Saulo desapareció de la escena durante diez años. Sin embargo, durante ese tiempo estuvo lejos de estar ocioso (Segunda Corintios 12:1-4). Entre ese momento y el momento en que Bernabé lo encontró en el puerto de Tarso y lo llevó a Antioquía (11:2-26), estuvo haciendo decididamente lo que ADONAI lo había llamado a hacer. Según Gálatas 1:21, fue a las regiones de Siria y Cilicia. Al menos algunas de las iglesias de esa región mencionadas en Hechos 15:23 debieron haber sido fundadas por él en esos años.198

Esta es una declaración de transición que proporciona pistas razonables para el desarrollo del material siguiente de Lucas, el cambio en el ministerio a Judea, Galilea y Samaria. Entretanto la iglesia tenía paz en toda Judea, Galilea y Samaria, siendo edificada y andando en el temor del Señor; y era multiplicada con la consolación del Espíritu Santo (9:31). Estos fueron edificados porque el perseguidor, Saulo/Pablo, ya era un creyente. La Comunidad Mesiánica /Iglesia se había extendido entonces a Galilea y Samaria, muy fuera de Sión.

Es importante entender que el cambio en la vida de Saulo no se debió a las profecías del TaNaJ, aunque él las conocía bien. Él simplemente no les creyó a ellos. Si Saulo hubiera ido a la cruz después de la muerte de Yeshua, eso no habría cambiado su vida. E incluso si Saulo hubiera ido a la tumba vacía del Mesías, eso no lo habría cambiado para siempre. La salvación es no saber acerca de Yeshua... es conocer a Yeshua. Saulo conoció personalmente a Yeshua en el camino a Damasco y todo cambió. Pasó de ser un asesino a ser un adorador del Mesías.

Señor Jesús, aunque nos has buscado y encontrado de diversas maneras según Tu perfecta voluntad y conocimiento, Tu Espíritu testifica junto con nuestro espíritu que somos tus hijos, y si somos hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo (Romanos 8:16-17). Lejos de ser solo por nuestro bien, esto nos hace alabarte por Tu gloriosa gracia, la gracia con la que nos has favorecido en el Amado (Efesios 1:6). Nosotros, que merecemos tan poco, hemos sido colmados con Tu amor. ¿Cómo puedo empezar a agradecerte?199

PÁGINA SIGUIENTE: La visión del centurión Bd

Volver al Esquema de contenido

Ndt: Definición: voz del cielo, (bat kol) significa sonido, eco, tono y en la literatura talmúdica voz celeste, es decir, un eco de una voz del cielo, o una voz divina, que revela la voluntad, elección o juicio de Dios al hombre.