La Palabra de Dios vino a Juan,
hijo de Zacarías, en el desierto
Marcos 1:1 y Lucas 3:1-2
La palabra de Dios vino a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto ESCUDRIÑAR: ¿Cuánto tiempo transcurre entre las apariciones de Juan el Bautista aquí y en Lucas 1:80? ¿Qué cree usted que estaba haciendo Juan en esos años intermedios? ¿Por qué? ¿Por qué Lucas enumera todas las figuras políticas y religiosas en estos versículos?
REFLEXIONAR: ¿Cuándo fue su comienzo personal con Jesús? Este es su testimonio. Debería poder explicar a los demás cómo llego a Cristo. Esto solo le tomará un par de minutos. Siempre debe estar preparado para dar una respuesta a todo aquel que le pida razón de la esperanza que hay en usted (1 Pedro 3:15a).
El pueblo de Israel era muy consciente de que durante cuatrocientos años la voz de la profecía había permanecido en silencio. Estaban esperando una palabra auténtica de Dios, y ADONAI estaba dispuesto a romper el silencio al enviar al último de los profetas a los israelitas. Y cuando Juan habló, oyeron Su voz. En todos los ámbitos de la vida se reconoce al experto. Sabemos inmediatamente cuando un orador realmente conoce su tema. Juan había venido de parte del SEÑOR y escucharlo era saberlo.217
Hay algunas oraciones de apertura excelentes en la literatura. La más citada es la introducción de Charles Dickens en Historia de dos ciudades: “Era el mejor de los tiempos, y era el peor de los tiempos”. Otra es la primera línea de Moby Dick de Herman Melville: “Llámame Ismael”. En la literatura contemporánea, muchos llaman la atención sobre el genio de Ernest Hemingway para despertar el interés de sus lectores y prefigurar la historia que vendría después cuando comienza El viejo y el mar con la simple frase: “Era un anciano que pescaba solo”. Pero nada puede igualar al inspirado autor de las Escrituras. En una frase breve y profunda, Marcos anuncia su tema y da un esquema general de toda la historia del Evangelio: Principio del evangelio de Jesús el Mesías (Marcos 1:1).218 ó Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios (RV60). El ministerio de Juan duró aproximadamente un año. Los cuatro evangelios y varios resúmenes de Hechos (Hechos 1:21-22, 10:37, 13:27, 19:4) identifican la aparición de Juan con el principio de la Buena Nueva o Evangelio.
El principio (Marcos 1:1a): Este no es el principio ni de Juan ni de Jesús. Es el principio de la Buena Nueva cuando Yeshua el Mesías vino a esta tierra y murió en una cruz por los pecados del mundo y resucitó después de tres días. Esa, mi amigo, es la Buena Nueva. Hay tres principios registrados en la Biblia:
1. En un principio era el Logos (Juan 1:1a), según la versión podría usarse el Verbo o la Palabra. Esto se remonta a la eternidad pasada, un principio antes de todos los tiempos. Aquí la mente humana sólo puede andar a tientas en la oscuridad. Debemos poner nuestra estaca en algún lugar del pasado para poder despegar. Si veo un avión en el aire, supongo que hay un aeropuerto en alguna parte. Puede que no sepa dónde está, pero sé que el avión despegó de algún lugar. Así que, cuando miramos alrededor del universo, sabemos que despegó de algún lugar, y ese lugar es Dios. Sin embargo, no sabemos nada acerca de ese comienzo. Dios sale de la eternidad pasada para encontrarse con nosotros. Sólo tenemos que poner nuestra estaca en el punto donde Él nos encontró, tan atrás como podamos recordar, y darnos cuenta de que Él estaba allí antes de eso.
2. En un principio creó Elohim los cielos y la tierra (Génesis 1:1). Aquí es donde pasamos de la eternidad al tiempo. Aunque muchas personas han intentado datar este universo, nadie sabe exactamente cuántos años tiene. Probablemente tenga alrededor de seis mil años, pero algunos autores seculares tratan de encontrar una manera de acomodar los años de los dinosaurios y explicar miles de millones de años en la historia de la creación. Sabemos tan poco, pero, cuando lleguemos a Su presencia conoceremos plenamente. Porque aún ahora vemos mediante espejo, veladamente; pero entonces, cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, conforme fui conocido (Primera Corintios 13:12). Estoy seguro de que nos sorprenderá lo poco que realmente sabíamos en esta vida. Dios es grande y siempre llega a tiempo.219
3. El principio de las Buenas Nuevas… (Marcos 1:1), es el mismo que el que era desde el principio… (Primera de Juan 1:1). Esto es fechado. Se remonta al momento exacto cuando Él, Jesucristo, tomó sobre Sí carne humana y habito (tabernaculizó) entre los hombres. Las buenas nuevas en griego son euangélion, o un mensaje de buenas nuevas. Esta palabra se usaba originalmente para buenas nuevas de cualquier tipo. Por ejemplo, la proclamación de la ascensión al trono de un nuevo emperador romano se titulaba buenas nuevas. Pero los evangelistas cambiaron la palabra de su uso secular, y hablaron del mensaje de salvación como las Buenas Nuevas.220 Por lo tanto, Yeshua el Mesías es las Buenas Nuevas.
En la parte más al noreste de la Tierra, ocupando al menos en parte la antigua posesión de Manasés, estaban las provincias pertenecientes al tetrarca Filipo. En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y siendo su hermano Filipo tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, fue hecha revelación de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto (Lucas 3:1-2).
El historiador Lucas tuvo cuidado de identificar el momento en que Juan el Bautista comenzó su ministerio profético, vinculando las fechas con la historia secular. Los tiempos eran propicios. Roma, que tenía un control absoluto sobre todo el mundo conocido, había alcanzado su punto más alto de desarrollo bajo Augusto y estaba en decadencia. Dos filosofías, el epicureísmo y el estoicismo, competían por la supremacía; pero la primera conducía a la sensualidad, la segunda al orgullo y ambas a la desesperación. Al final, el ateísmo prevaleció en gran medida entre los filósofos. En Roma se toleraban todas las religiones de todos los pueblos conquistados, pero ninguna satisfacía el vacío espiritual de sus vidas. La esclavitud estaba muy extendida y se practicaba una crueldad indescriptible contra ellos. La santidad del matrimonio había desaparecido y solo quedaban los escándalos. El culto a los emperadores condujo a una deificación promiscua acompañada de lujurias despreciables. La fuerza sustituyó al derecho y no se pudo encontrar la justicia. Los gustos degenerados del pueblo llevaron a los entretenimientos públicos ilegales, en los que el emperador masacraba a miles de personas en la arena para contentar a los ciudadanos de Roma. La caridad desapareció y el trabajo manual honesto fue visto con desprecio. Las filosofías de Roma no ofrecían ninguna esperanza, sino que sólo conducían a una inmoralidad más profunda.
No sólo el mundo romano necesitaba desesperadamente el mensaje de ADONAI, sino que la nación de Israel también necesitaba Sus Buenas Nuevas. Las condiciones en las provincias eran algo más favorables, pero la política de Roma era absorber todas las nacionalidades sometidas. Los judíos continuaron adorando a un solo Dios y conservaron su identidad étnica, ya que después del cautiverio babilónico ya no se sintieron tentados a adorar a dioses extranjeros, pero Roma todavía los controlaba. Los procuradores en Judea habían cambiado al sumo sacerdote cuatro veces, aunque se suponía que era un cargo vitalicio; hasta que encontraron y nombraron a Caifás, quien estaba dispuesto a ser un títere de la tiranía romana. La violencia, el robo, los insultos, la venalidad, los asesinatos sin juicio y la crueldad caracterizaron el gobierno romano.
Las condiciones religiosas en Palestina se habían deteriorado a un grado alarmante. Había mucho culto falso, pero poca fe. Los fariseos enfatizaban la separación, pero no la verdadera santidad. Creyendo que tenían garantizado un lugar en el paraíso porque eran hijos de Abraham, perdieron de vista el hecho de que: el alma que pecare, ésa morirá (Ezequiel 18:20a); morirá espiritualmente. Los escribas profesaban una gran devoción a las Escrituras, pero enfatizaban el tradicionalismo y buscaban promoverse a sí mismos. Multiplicaron las regulaciones para cada detalle de la vida, hasta que se convirtieron en una carga demasiado pesada para ser soportada. En el tiempo de Cristo, tenían alrededor de mil quinientas leyes orales para cada uno de los seiscientos trece mandamientos de la Torá de Moisés. La Ley Oral (vea el enlace haga clic en Ei – La Ley Oral) fue elevada al punto de ser superior a la Torá de ADONAI, con el resultado de que la Torá fue eventualmente marginada.
Los saduceos ridiculizaban la separación farisaica y su aire de superioridad, pero ellos mismos eran indiferentes y no creían en la vida después de la muerte. En consecuencia, se aferraban a todo lo que podían en esta vida. Elogiaban la moralidad mientras preferían vidas de comodidad y autocomplacencia. Eran favorecidos por las autoridades romanas y a su vez se sometían a su tiranía sin protestar mucho (vea Ja – ¿De quién será esposa en la resurrección?).221
En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César (Lucas 3:1a), tiene lugar en el año 26 dC. Habían pasado veinte o treinta años desde que Juan se había ido al desierto. La dureza caracterizó el reinado de Tiberio en Palestina, y en Roma los judíos sufrieron una severa persecución. Parece probable que Lucas calculó estos años a partir de la muerte de Augusto César, el año decimoquinto probablemente sería el 28 dC, con un margen de un año. La referencia a los otros gobernantes no es especialmente útil para obtener una fecha específica en la que Juan comenzó su ministerio, porque hubo varios años en los que sus reinados se superpusieron. Pero Lucas no mencionó sus nombres para obtener una fecha exacta; lo hizo para relatar un acontecimiento decisivo en la historia de la salvación en el contexto de la historia mundial.
Mientras Juan predicaba en las orillas del río Jordán y Jesús estaba a punto de revelar Su verdadera identidad, Poncio Pilato desembarcó en la ciudad fortaleza costera de Cesarea para ser gobernador de Judea desde el año 26 dC hasta el 36 dC (Lucas 3:1b). Fue un nombramiento desalentador, porque Judea era conocido por ser un lugar difícil de gobernar. Y él no era amigo de los judíos. Uno de sus primeros actos oficiales, fue ordenar a las tropas romanas en Jerusalén que decoraran estandartes (una estatua de un águila situada sobre un poste de metal), con un emblema con una imagen de Tiberio César pegado justo debajo del águila. Para los judíos, este era un ídolo prohibido por la Torá. Cuando se levantaron en protesta, Pilato amenazó con ejecutarlos pensando que se retractarían. Pero los judíos se inclinaron y mostraron su cuello, dejando en claro que estaban dispuestos a morir por sus creencias. Por primera vez, Pilato presencio con Sus propios ojos la determinación de la fe judía. Entonces Pilato ordenó a sus soldados que se retiraran y los estandartes fueron retirados.
Poncio Pilato simplemente formuló una nueva estrategia para tratar con los judíos. Formó un vínculo incómodo con Caifás, un saduceo, que era el sumo sacerdote puesto en funciones por los romanos, pero era su suegro Anás, quien tenía el control. Tenía poder absoluto sobre la vida religiosa en Jerusalén, incluida la aplicación de la ley judía. Por supuesto, si bien Caifás podía dictar sentencia, era Pilato quien decidía si debía llevarse a cabo. Pilato era romano y Caifás era judío. Adoraban a dioses diferentes, comían alimentos diferentes, tenían esperanzas diferentes para el futuro de su pueblo y hablaban idiomas diferentes. Se suponía que Pilato servía a un emperador divino, mientras que Caifás supuestamente servía a Dios. Pero ellos compartían el dominio del idioma griego y la creencia de que tenían derecho a hacer cualquier cosa con tal de permanecer en el poder.222
Herodes Antipas fue tetrarca de Galilea (vea Fl – Juan el Bautista es decapitado) y Perea, que gobernó desde el año 4 aC hasta el 39 dC (Lucas 3:1c, vea también 3:19, 8:3, 9:7 y 9, 13:31, 23:7-12; Hechos 4:27, 12:1-23, 13:1, 23:25): El era hijo de Herodes el Grande, o como muchos lo llamaban, Herodes el Paranoico (vea Av – La visita de los magos).
El hermanastro de Herodes, Filipo/Felipe fue tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite (Lucas 3:1d): gobernó al este del Jordán desde el año 4 aC hasta el año 34 dC. Filipo también era hijo de Herodes el Grande.
Y Lisanias, según el testimonio de Lucas y confirmado por excavaciones modernas, era tetrarca de Abilene (Lucas 3:1e): No se sabe con certeza por qué el Ruaj HaKodesh inspiró a Lucas a mencionar a Lisanias porque se sabe poco sobre él. Algunos han especulado que pudo haber sido porque Lucas supuestamente provenía de Siria, y Abilene limitaba con Siria.
El ministerio de Juan también comenzó bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás (Lucas 3:2a). Anás fue depuesto por los romanos en el año 14 dC y reemplazado por su yerno Caifás, pero los judíos continuaron considerando a Anás como el legítimo sumo sacerdote porque veían el sumo sacerdocio como un cargo vitalicio (Juan 18:13). El plural “sumos sacerdotes” se encuentra en todos los evangelios, y a Anás se le llama sumo sacerdote en Hechos 4:6 y Juan 18:19.
…fue hecha revelación de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto (Lucas 3:2b). La revelación de Dios o la palabra de Dios aquí es el rhema, o palabra hablada, no logos, o la Palabra escrita. Por lo tanto, Juan escuchó una voz audible del cielo. Fue entonces que comenzó su ministerio para el cual nació. Una declaración similar se encuentra en la introducción a la profecía de Hageo (Hageo 1:1), la profecía de Zacarías (Zacarías 1:1) y la profecía de Malaquías (Malaquías 1:1). Esta frase fue la fórmula para un mensaje profético del SEÑOR que se entregaría a la nación de Israel. Como resultado, Juan estuvo en la misma relación con Israel que los tres grandes profetas después del cautiverio babilónico. Él era el mensajero de ADONAI con el mensaje de ADONAI al pueblo de ADONAI.
En el desierto (Lucas 3:2c): En lugar de servir en el Templo como lo había hecho su padre Zacarías (vea Ak – El nacimiento de Juan el Bautista es predicho), o aparecer en la ciudad de Jerusalén como lo habían hecho los profetas postexílicos, Juan se fue al desierto y renunció a su sacerdocio. Su mismo estilo de vida sugería que Juan estaba fuera del orden religioso establecido de su época. No quería servir en un sistema corrupto, y por eso se convirtió en profeta.
Juan el Bautista es uno de los personajes más llamativos que aparecen en la Biblia. El recordó al pueblo a Elías porque ambos estuvieron en el desierto durante sus años de preparación. También recordó al pueblo que vendría el Mesías. Juan era una persona paradójica y verdaderamente un hombre inusual. Lucas nos ha contado de su nacimiento milagroso (vea Ao – El nacimiento de Juan el Bautista). Se pasa por alto toda su infancia, y el siguiente acontecimiento importante en su vida fue el comienzo de su ministerio. Fue sacerdote, profeta y predicador. Era sacerdote de nacimiento porque era hijo de Zacarías, pero fue llamado por ADONAI para ser profeta y predicador. Así, la escena está preparada, y Juan vivió una vida de reclusión en el desierto hasta que comenzó su ministerio (Lucas 1:80).
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