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Pero la serpiente era más astuta,
que todos de los animales del campo
que Dios había hecho
3: 1-5

Pero la serpiente era más astuta, que todos de los animales del campo que Dios había hecho ESCUDRIÑAR: ¿Quién es esta serpiente? ¿Una criatura real? ¿Un símbolo mitológico? ¿Qué parte de las declaraciones de la serpiente (3:1, 4, 5) son verdaderas y cuáles son falsas (comparar 3:3, 3:33 y 5:5)? ¿Por qué cree que la serpiente mezcla la verdad con la mentira? Compare las respuestas de Eva (3:2-3), con lo que realmente dijo e hizo Dios (2:9 y 16 a 17). ¿Cómo EVA explicó los mandamientos de Dios?

REFLEXIONAR: Comparar la tentación de Jesús con ésta (véase Lucas 4:1-13)? ¿Qué fue similar? ¿En qué fueron diferentes Sus respuestas? ¿Le ha puesto su orgullo en problemas? ¿Cómo puede cambiar la actitud de su corazón? ¿Cómo se siente frecuentemente al ser tentado? Cuando le ha creído a Satanás en lugar de Dios el Señor en su vida y vivió para lamentarlo? ¿Cómo podría ser presa de la misma pregunta tentadora: ¿Conque Dios a dicho…?

La serpiente es una referencia a Satanás haciéndose pasar por una culebra. La palabra hebrea común para serpiente es nakjásh. Además, nekjóshet, que significa de cobre, bronce, tiene la misma raíz. Esta conexión con el bronce indica que la serpiente parece brillar o resplandecer. Cuando Isaías habló de Satanás se refirió a él como el estrella de la mañana, hijo del amanacer, que es, literalmente, estrella de la mañana, hijo de la mañana. Señala la brillantez de una estrella en la madrugada, que se desvanece cuando amanece. Por lo tanto, Satanás, el maestro de los disfraces, que aún tiene el poder de transformarse en un ángel de luz (II Corintios 11:14), al parecer, había tomado ya sea la forma física de una serpiente o de alguna manera había poseído el cuerpo de una de las serpientes en el jardín con el fin de tentar a Eva (II Corintios 11:3). Este es también el punto de vista judío. Los rabinos enseñan que la serpiente es Satanás y que él es la inclinación al mal. Dicen que la razón por la que Satanás quería llevar a Eva al extravío se debió a su deseo sexual por ella cuando la vio teniendo relaciones sexuales al aire libre sin ocultamiento.

La serpiente era más astuta (arúm) que cualquiera de los otros animales del campo que el Señor Dios había hecho (3:1a). Aquí tenemos un juego de palabras con el último verso en el capítulo anterior (2:25). Adán y Eva estaban desnudos (plural arumim), pero la serpiente era astuta o maliciosa (singular arúm). Adán y Eva eran inocentes en su desnudez y sin darse cuenta del mal. Como resultado, Satanás usó su astucia para aprovecharse de ellos. Satanás usó su arúm para aprovecharse de su arumim. Él actuó con engaño y decidido a destruir la inocencia moral de Adán y Eva. Este juego de palabras sólo tiene sentido en hebreo. La palabra arúm en sí es neutra, y se puede utilizar tanto en forma positiva o negativa. Por ejemplo, puede ser interpretado como prudencia (Proverbios 1:4, 12:16, 13:16, 14:8, 21:3, 27:12). Así que Dios había creado a la serpiente con características neutras de astucia y prudencia, que Satanás usaría ahora para el mal.

El objetivo de Satanás en esta tentación es recuperar la autoridad sobre la tierra que él había perdido en el cielo como resultado de su caída. El Señor Dios no creó malo a Satanás. Como vimos en el final del sexto día de la creación: Dios miró todo lo que había hecho y era muy bueno (1,31). Satanás aparece de repente y de forma inesperada aquí al principio del capítulo 3. Esto significa que la caída de Satanás tuvo que haber ocurrido en algún momento entre el final de la creación y algún momento después de la creación de Adán y Eva. No sabemos cuánto tiempo ellos estuvieron en el jardín del Edén antes que la tentación ocurriera. Génesis se centra en la historia de la creación aquí en la tierra, no dice nada acerca de la caída de Satanás, que tuvo lugar en el cielo. Sin embargo, a partir de otros lugares en las Escrituras, nos enteramos de que Satanás fue un ángel creado que cayó cuando estaba lleno de orgullo.54

El libro de Ezequiel nos da una buena comprensión de la rebelión de Satanás. Después de describir la caída de la ciudad de Tiro, Ezequiel se refiere a una persona controlada por Satanás. Este es un ejemplo de la doble referencia, el cual se refiere a una persona o evento, en este caso Ethbaal III rey de Tiro (Ezequiel 28:1-10), seguida de una segunda persona o evento, aquí la caída de Satanás (Ezequiel 28:11-19), ambos mezclados, de tal manera que forman una imagen completa. A pesar de que estas Escrituras comienzan con el rey de Tiro, quien dijo en su corazón: Yo soy un dios, termina con Satanás en el Edén, en el huerto de Dios. Cómo surgió el pecado en él no se explica, pero, dónde se originó el pecado es claro. Ezequiel dice: Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad. Satanás fue creado inocente, pero él optó por rebelarse. Cuando sea desterrado al lago de fuego y azufre por toda la eternidad (Apocalipsis 20:10), él nunca será capaz de levantar su puño a Dios y decir: “Yo nunca tuve una oportunidad, me has creado de esta manera.”

Isaías arroja aún más luz sobre dónde se originó el pecado. Al igual que el pasaje de Ezequiel, es un ejemplo de doble referencia, primero condena al rey de la tierra de Babilonia (Isaías 14:1-11), pero mirando más allá del gobernante terrenal aborda al mismo Satanás (Isaías 14:12-15). Hay aquí cinco “Yo quiero“ e Isaías declara que Satanás dijo en su corazón, en primer lugar: Subiré hasta los cielos; por lo cual deseaba tener una posición más alta de la que ya tenía. En segundo lugar, levantaré mi trono por encima de las estrellas de Dios: desea tomar la posición del arcángel Miguel. En tercer lugar, gobernaré desde el extremo norte, me sentaré en el monte de la asamblea, estas son expresiones que Isaías usará más adelante en referencia al reinado milenial de Cristo sobre Israel. La implicación es que Satanás, sabiendo el futuro programa de Dios para los Judíos, quiso ser por su cuenta el gobernante mesiánico sobre Isra’el. En cuarto lugar: Subiré a la cresta de las más alta nube. Siempre que la palabra nube se utiliza simbólicamente, es un símbolo de la gloria Shekinah de Dios y él deseaba la Shekinah para sí mismo. En quinto lugar: seré semejante al Altísimo. Deseaba convertirse en el poseedor de los cielos y la tierra. Y luego que Dios lo levantó, el orgullo de Satanás le hizo caer. Jesús dijo: Yo veía a Satanás caer como un rayo del cielo (Lucas 10:18). Y cuando Satanás cayó del cielo, Dios le permitió vagar por la tierra para que los hombres y las mujeres tuvieran una opción moral, o libre albedrío.

Debido a que Dios creó a Adán y Eva con libre albedrío, o la capacidad de elegir entre; el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal que estaban en el centro del jardín del Edén. Esto sería donde se pondría a prueba al hombre. Es tan cierto hoy como lo fue en aquel entonces que el Señor nos puede probar, pero nunca nos tienta. Santiago 1:13 nos dice que Elohim no tienta a nadie. Pruebas y tentaciones pueden ser distinguidas una de la otra de dos maneras. En primer lugar, Dios está siempre en última instancia tras la prueba, mientras que Satanás es quien siempre está tras la tentación. Es Satanás quien tienta; Dios no tienta a nadie. En segundo lugar, los objetivos y propósitos de las pruebas y la tentación se diferencian entre sí. El propósito de la tentación es hacer que la persona caiga. Cuando Satanás nos tienta espera que caigamos en pecado. Pero eso no es cierto de las pruebas.

El propósito de la tentación es hacernos mal, mientras que el propósito de la prueba es para hacernos mejores. Justo antes de entrar en la tierra prometida, Moisés le dijo al pueblo de Israel: Recuerda que durante cuarenta años el SEÑOR tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos (Deuteronomio 8:2). Luego dijo: en el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así te humilló y te puso a prueba, para que al fin de cuentas te fuera bien.(Deuteronomio 8:16). Por eso Dios nos pone a prueba, para que nos vaya bien a nosotros, por lo que los resultados positivos podrían ser el resultado, para que podamos crecer en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (II Pedro 3:18), para que podamos ser mejores personas después que ese período de prueba ha terminado. Y es por eso que probó Dios a Adán y a su esposa en el jardín de Edén, para fortalecer su fe y confianza en Él.55

Hay dos ataques contra la mujer. ¿Dónde estaba Adán cuando Satanás estaba atacando a su esposa (haga clic en el enlace y vea BaLa mujer vio el fruto del árbol y comió)? El primer ataque se encuentra en la segunda mitad del versículo uno y es la primera pregunta en la Biblia. Él dijo a la mujer: “¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?” (3:1b). Las tácticas de la serpiente fueron desconcertante. Se plantea la pregunta de manera escéptica y burlona, tratando de hacer sonar el mandato de Dios tonto. “¿Puede realmente ser verdad (lo que estoy escuchando) que Dios dijo: “No comáis de todo árbol del huerto?” Casi se puede sentir la rigidez defensiva de Eva.

Aquí Satanás comienza con lo que parece una inocente pregunta, sólo se preocupa por el bienestar de Eva. Pero su pregunta fue perversamente diseñada para iniciar a Eva por el camino de la duda y la desconfianza en Dios. Esa duda es la esencia misma de todo pecado (Hebreos 11:6). El núcleo de toda tentación es crear dudas en la Palabra de Dios y someterla al juicio humano. Eso es lo que la serpiente está haciendo aquí. Ella alteró y tergiversó lo que el Señor había dicho. Dios enfatizó que tenían la libertad de comer de todos los árboles excepto de uno. Pero el énfasis de la pregunta de Satanás, implicaba que Dios realmente estaba reteniendo algo bueno para ellos. Note la diferencia entre las palabras de la serpiente y el mandato real del Señor. Dios dijo: puedes comer de todos los árboles en el jardín (2:16). El énfasis estuvo en la libertad de comer, pero Satanás lo tergiverso, diciendo que: No comieran de ningún árbol del jardín. De este modo, centró la atención de ella en la única cosa que no podían hacer y prepararla para el asalto principal a la palabra hablada de Dios.56

La estrategia de Satanás fue mostrar a Dios como limitando o escondiendo algo de Adán y Eva. Estaba dando a entender que había algo siniestro y malo en el carácter de Dios. Pero más que eso, dio a entender que él estaba más interesado por el bienestar de Eva que Dios mismo. ¡Él quería que ella tuviera libertad! ¡Sin restricciones! La libertad es algo bueno, ¿no? Eva no estaba al tanto de los planes de Satanás, por lo que ella responde ingenuamente y contesta con una débil excusa:—Podemos comer del fruto de todos los árboles —respondió la mujer—. Pero, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: “No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán.” (3:2-3).

Los rabinos enseñan que la serpiente empujó a Eva hasta que tocó el árbol, y cuando ella lo tocó no murió. Entonces él le dijo: “Así como no hay muerte con al tacto, no habrá muerte al comer.” Pero a pesar de que ella no conocía el mal al que se enfrentaba, ella conocía el bien. Ella conocía a Dios. Ella no había experimentado nada en su mano, pero ella tenía un mandato claro e inequívoco de Él. Y aunque ese mandato era restrictivo, como lo fue, era por su propio bien. Debemos recordar esta lección de vida: No se deje engañar como lo fue Eva. Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre (Santiago 1:17a). Nunca debemos dudar del carácter del Señor. Cualquier restricción que nos pone es para nuestro propio bien. El pecado comienza creyendo que hay algo mejor por ahí para nosotros. Que de alguna manera, Dios nos está ocultando algo a nosotros. Eso es lo que le sucedió a Eva y nos puede pasar a nosotros. Ella empezó a creer a Satanás en lugar de Dios.

Segundo ataque de Satanás comienza cuando pasa de cuestionar lo que Dios dice a mentir acerca de lo que Dios sabe. De inmediato insinúa que él sabe más que Elohim. Aquí tenemos la primera mentira en la Escritura: No moriréis (3:4). Aquí Satanás niega la pena de muerte que Dios le había dado (2:17). Satanás fue un mentiroso desde el principio: Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!, porque él dijo la primera mentira (Juan 8:44). Y esta es la mentira: se puede pecar y salirse con la suya. La sospecha ya se había hecho raíz en la mente de Eva. La majestad del Señor había sido insultada, su bondad y su fiabilidad se habían difamado. A pesar de la abrumadora evidencia de la bondad de Dios, de todo lo que les rodeaba, ninguno, ni Eva ni su marido de pie escuchando toda esta sórdida conversación, habló de Dios. Así que Satanás paso a matar. Dice: “Dios es un mentiroso”. “Él te ha engañado, restringiendo tu libertad, y limitando tu deleite.” La mentira de Satanás sigue siendo la misma hoy en día: “Se puede ser libre. Haz lo que quieras. Es tu vida. No hay leyes divinas; ni una autoridad absoluta; y sobre todo, no hay juicio. Usted seguramente no morirá.57

Continuando con la mentira a Eva él dice: Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios (3:5a). Por supuesto, el ser como Dios era el deseo del mismo Satanás cuando dijo: Yo seré semejante al Altísimo (Isaías 14:14). Y no debe ser ninguna sorpresa que todas las falsas religiones del mundo se basan en la misma mentira. Ellos tuercen la verdad. Sí, Elohim quiere que seamos como Él, que compartamos su santidad, su amor, su misericordia, su justicia, y así sucesivamente. Pero lo que Satanás quería que Eva hiciera, y que nosotros hagamos, es creer que somos iguales al Señor ya sea participar en Su poder, Su conocimiento, Su soberanía y Su derecho a ser adorado. Eso realmente pertenece solo a Dios el Señor. La afirmación de Satanás de que cuando probemos la fruta prohibida en nuestra vida vamos a ser como Dios, sabiendo el bien y el mal es una peligrosa verdad a medias (3:5b). Humanamente se sabe lo que es bueno, pero no puede hacerse, y se conoce lo que es malo pero no puede resistirse. AW Tozer dijo: “La razón por la que muchos todavía están preocupados, siguen buscando, siguen avanzando poco, es porque todavía no han llegado al final de sí mismos. Todavía estamos tratando de dar órdenes, e interfiriendo con la obra de Dios en nosotros.” En otras palabras: Hay un camino que parece derecho al hombre, pero al final es camino de muerte (Proverbios 14:12).

Aunque algunos creen que el relato de la tentación fue puramente una fábula o un mito, la Biblia lo trata como un hecho histórico (Juan 8:44, Romanos 5:21 y 16:20; I Corintios 15:2; II Corintios 11:3-4; I Timoteo 2:13-14). Y el hecho es que, tan pronto como Eva comenzó a dudar, la caída era inevitable, como veremos a continuación.

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