Pablo y Silas en la cárcel
16: 16-40
50-51 dC
Pablo y Silas en la cárcel ESCUDRIÑAR: ¿Por qué Pablo estaba irritado con esta muchacha? Se podría pensar que estaría satisfecho con su anuncio. Cuando apresaron a Pablo y Silas, ¿cuál fue la acusación contra ellos? ¿Qué les pasó a ellos? ¿Qué dice acerca de ellos la respuesta de Pablo y Silas? Si usted fuera el carcelero, ¿qué pensaría del canto de Pablo y Silas? ¿Irse, escapar? ¿quedarse a escucharlos? ¿De qué manera el carcelero expresa su nueva fe en Yeshua? Dado el cargo contra ellos en los versículos 20 y 21, ¿por qué Pablo podría insistir en sus derechos como ciudadano romano si la mayoría de los residentes en el Imperio Romano no tenían el privilegio de la ciudadanía? ¿Cómo aliviaría esto las tensiones para esta joven iglesia de Filipos?
REFLEXIONAR: Los dueños de la niña rechazaron el evangelio porque les causaba pérdidas económicas. ¿Qué preocupaciones financieras alejan a algunas personas de la fe hoy en día? ¿Es ese un factor para usted? Unos doce años después, Pablo escribió una carta a los filipenses desde otra prisión. ¿Cómo podrían los acontecimientos aquí ser la base de lo que Pablo dijo en Filipenses 4:4-7, 12-13? ¿Qué puede aprender usted de su ejemplo acerca de conocer la paz y el gozo incluso en tiempos difíciles? Si le preguntan: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” ¿Cómo respondería usted? Se sentiría llamado a irse o llamado a quedarse. ¿Cuál de estos describe su llamado con respecto a su historia de vida?
Ahora tenemos una nueva escena, pero conecta con la anterior para hacer una historia perfecta (vea el enlace haga clic en By – La conversión de Lidia en Filipos). Tras conocer a Lidia, la mujer libre, conocemos a una mujer esclavizada. Tan pronto como las personas perdidas son salvas, el Adversario comienza a obstaculizar la obra. Aquí, como en Samaria y Chipre hubo un choque de luz y oscuridad, vea Ba – Simón el mago, también vea Bn – Bernabé y Saulo enviados desde Antioquía de Siria. Sólo hay dos tipos de personas en el mundo. Aquellos a quienes la ley del Espíritu de vida en Jesús el Mesías te ha librado de la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:2) y los que estaban muertos en sus delitos y pecados (Efesios 2:1). Sólo existen los esclavos de la injusticia y los esclavos de la justicia (Romanos 6:16-18).378 El enemigo de las almas (Mateo 13:39), buscaba infiltrarse en la iglesia o aplastarla con persecución. Ambas vías de ataque no tendrían éxito. ¿Acaso no sabéis que a quien os presentáis como siervos para obedecerle, siervos sois de aquel a quien obedecéis, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; habiendo sido libertados del pecado, fuisteis hechos siervos de la justicia (Romanos 6:16-18)
Oposición espiritual: 16 Aconteció que yendo nosotros al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos adivinando (16:16), el lugar de oración como en 16:13. El espíritu de adivinación, del griego: púdson, significa espíritu de pitón. El texto griego dice literalmente el espíritu de una pitón. Esa designación proviene de la mitología griega, en la que la Pitón era una serpiente que custodiaba el famoso oráculo de Delfos (el santuario más importante de toda Grecia). Finalmente, Apolo, el dios de la profecía, mató a Pitón. Como se creía que Apolo hablaba a través del oráculo de Delfos, el término “pitón” pasó a referirse a cualquiera que estuviera en contacto con Apolo. En términos modernos, esta muchacha esclava era una médium en contacto con los demonios y continuamente aportaba a sus amos gran ganancia con su adivinación. Se creía que estas personas eran capaces de predecir el futuro, un bien valioso en el mundo grecorromano, ya que valoraban mucho la adivinación. Por tanto, ella era una verdadera mina de oro para sus dueños.379
Ésta seguía a Pablo y a nosotros, gritando: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian un camino de salvación (16:17). Aquí vemos el reconocimiento demoníaco de quiénes eran ellos, así como en los evangelios los demonios siempre reconocieron quién era Yeshua. Los demonios también reconocen el verdadero camino de salvación. Nada de esto habría sido muy claro para los gentiles. El término Dios Altísimo era un término común para Dios en el TaNaJ, pero el mismo término era igualmente común en el mundo gentil y se aplicaba particularmente a Zeus. Tampoco el camino de la salvación sería inmediatamente claro para una audiencia gentil. El mundo grecorromano estaba lleno de “salvadores”. Salvador/libertador, salvación/liberación eran sus términos favoritos. El emperador se autoproclamó “salvador” del pueblo. Todo lo cual demuestra por qué Pablo finalmente se irritó con los constantes anuncios de la chica.
Los pasajes “nos o nosotros” terminan en el versículo 17 y no reaparecen en Hechos hasta el regreso de Pablo a Filipos en 20:6 (vea Bx – La visión de Pablo del hombre de Macedonia). Algunos han visto esto como una indicación de que Lucas se quedó para ministrar en Filipos y no se reunió con Pablo en sus viajes hasta su visita de regreso al final de su tercer viaje misionero (vea Ci – Pablo resucitó a Eutico de entre los muertos en Troas). Pero aquí, parece indicar en el contexto actual que Lucas y Timoteo habían salido del cuadro en este punto y estaban ministrando en otro lugar. Esa es la razón por la que sólo Pablo y Silas fueron arrestados (vea más abajo).
Y esto hacía por muchos días, hasta que Pablo se disgustó, y volviéndose dijo al espíritu: ¡En nombre de Jesucristo te ordeno que salgas de ella! Y al momento salió de ella (16:18). Pablo lo toleró solo por un tiempo. Estas declaraciones pueden haber sido bastante ciertas, pero estaban expuestas a demasiados malentendidos para los oyentes paganos. La verdad no podría condensarse tan fácilmente para quienes tienen un trasfondo politeísta. Yeshua podría ser visto simplemente como otro “salvador” en el creciente panteón de dioses griegos.380
Finalmente, cuando se cansó de esto, Pablo, en una forma que recuerda a los exorcismos del Mesías, declaró: ¡En nombre de Jesucristo te ordeno que salgas de ella! Y al momento salió de ella (16:18b). salió del griego: exérchomai. Por muy poderosos que sean, incluso los demonios deben someterse a la autoridad de Yeshua el Mesías (Marcos 1:23-27). Note que al expulsar al demonio Pablo no se dirigió a la muchacha sino al demonio, y no confió en su propia autoridad, sino en la de Yeshua en contraste con aquellos en 19:13-16. Pero eso no fue lo único que desapareció. Junto con el demonio, sus amos vieron también desaparecer sus perspectivas de obtener mayores ganancias.
El arresto: Pero sus amos, al ver que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los arrastraron hasta la plaza pública ante las autoridades (16:19), La palabra salido del griego es: exercomai. Probablemente Lucas quiso decir el juego de palabras, el uso el mismo verbo (griego: exercomai) para la salida del demonio en el versículo 18 y para la salida del dinero. Esto último creó un problema. Curar a la chica poseída por el demonio era una cosa; pero cuando eso implicaba una pérdida económica considerable, bueno, ¡esa era otra muy distinta! El afán de lucro fue un obstáculo frecuente para el evangelio en Hechos. Seguramente fue la caída de Simón el Mago (vea Ba – Simón el mago). Esto llevaría a Demetrio y sus compañeros plateros de Éfeso a oponerse violentamente a Pablo (vea Ch – Los creadores de ídolos inician un motín en Éfeso). Aquí se contrasta la codicia de los dueños de la esclava con la generosidad de Lidia que compartió su casa con los misioneros y los creyentes filipenses (16:15).
Los amos de la esclava fueron cuidadosos al acusarlo para evitar el problema real de su curación y la consiguiente pérdida de ganancias. Y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad (16:20) Y cuando “los hombres de negocios” dijeron a las autoridades principales: “¡Estos hombres judíos están alborotando nuestra ciudad! Siendo judíos, están tratando de convertir a los ciudadanos romanos al judaísmo (lo cual era ilegal en Filipos, siendo una colonia romana) y proclaman costumbres que a nosotros no nos es lícito aceptar ni practicar, siendo romanos (16:21). Su propósito era sólo agitar a la turba, y por lo tanto el antisemitismo a lo largo de la historia.
En el Imperio Romano existían dos leyes muy diferentes; una para los ciudadanos del Imperio Romano y otro para los que no eran ciudadanos. Los ciudadanos romanos tenían derechos civiles específicos que eran celosamente guardados. Los no ciudadanos no tenían derechos civiles y estaban sujetos a los caprichos de las principales autoridades. Les molestaba mucho que los ciudadanos romanos fueran acosados por vendedores ambulantes de una religión extravagante. A esas personas había que enseñarles a conocer el lugar que les correspondía y a no molestarlas.381
Ninguna de las acusaciones era cierta, pero surtieron su efecto. Y el pueblo se agolpó contra ellos, y los magistrados, rasgándoles los mantos, mandaron que los azotaran con varas (16:22). Era ilegal golpearlos con varas. La flagelación se consideraba un castigo adecuado para los acusados de causar disturbios cívicos. Aunque esa paliza correctiva se aplicaba en tales casos tanto a esclavos como a hombres libres, podía administrarse con diferentes instrumentos, cuyo uso respectivo causaría mayor o menor daño (22:24-25). La descripción que hace Lucas de los azotes que recibían los misioneros indica que fue severa. Las varas abrirían heridas que habrían dejado ronchas sangrientas que necesitarían limpieza (16:33).382
No hubo mención de un juicio o una defensa. Los magistrados simplemente habían tomado la palabra de sus compañeros romanos y actuado en consecuencia. Los magistrados no sabían que Pablo y Silas eran ciudadanos romanos, por lo que fueron tratados como meros extranjeros sin derechos ni privilegios locales, y además eran judíos. Cuando los sentimientos antisemitas aumentan, la justicia también huye. Pablo podría haber declarado: “¡Soy ciudadano romano!” Pero, evidentemente, Pablo sólo eligió usar su ciudadanía romana cuando promovía el avance del evangelio, no cuando simplemente era personalmente ventajoso para él hacerlo. El sentido de identidad de Pablo procedía primero de su fe en Yeshua, en segundo lugar, de su herencia judía y sólo en tercer lugar de su herencia grecorromana.383
Después de propinarles muchos azotes, los echaron en la cárcel, ordenando al carcelero que los custodiara con seguridad (16:23). Fueron enviados a la cárcel de máxima seguridad. Al recibir esta orden, él los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo (16:24). El calabozo interior no tenía luz ni aire excepto lo que entraba cuando se abría la puerta.384 Pero todas esas salvaguardias resultaron inútiles. Como Herodes (12:6-11) y el Gran Sanedrín (5:19-25) antes que ellos, las principales autoridades de Filipos aprenderían que ninguna prisión puede retener a quienes Dios quiere que sean liberados.385
Salvación para la familia de un carcelero
No nos sorprende encontrar a Pablo y Silas liberados milagrosamente de la cárcel. Ya les había sucedido antes, a los apóstoles y a Pedro (vea Au – Los apóstoles son perseguidos) (vea Bk – La persecución y liberación de Pedro). Después de haber sido brutalmente golpeados, se encontraron en un sucio calabozo. Les sujetaban los pies con cepos diseñados para provocar calambres dolorosos al abrir las piernas lo más posible. A pesar de todo, ellos mantuvieron una actitud alegre.386 Pero hacia la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los presos escuchaban (16:25) atentamente. La noche carece de la bondad del día cuando las exigencias y actividades pueden distraernos. Pero a pesar de su angustia, sus oraciones ascendieron ante el trono, pero dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, que inspira cánticos en la noche? (Job 35:10a). Las oraciones surgen de forma natural cuando estamos en agonía, pero ¿los cánticos? Sus voces se desencadenaron, traspasando muros y barrotes. Podemos predicar el evangelio de muchas maneras, pero el mensaje nunca es más claro que cuando el pueblo de Dios se niega a cesar sus alabanzas durante un sufrimiento intenso. En su esclavitud, Pablo y Silas eran libres de cantar; también eran libres de quedarse; (vea el comentario de Romanos Ag – Pablo, un esclavo del Mesías Yeshua).
Repentinamente hubo un gran terremoto, hasta tal punto que fueron sacudidos los cimientos de la cárcel, y al instante todas las puertas fueron abiertas, y las cadenas de todos fueron soltadas. Despertando entonces el carcelero, al ver abiertas las puertas de la cárcel, y suponiendo que los presos se habían escapado, sacó la espada y estaba a punto de suicidarse. Pero Pablo le dijo a gran voz: ¡No te hagas ningún mal, que todos estamos aquí! (16:26-28). De repente sus cánticos fueron eclipsados por el estruendo de un terremoto. Según el derecho romano, si un preso se escapaba, el carcelero que estaba a cargo debía sufrir su condena. Esto explica la desesperación del carcelero en este caso. El prefirió morir por sus propias manos a ser torturado hasta la muerte, lo que evidentemente esperaba a algunos de los prisioneros condenados que supuestamente habían escapado.387 Pero Pablo vio lo que estaba por suceder y gritó a gran voz, diciendo: ¡No te hagas ningún mal que todos estamos aquí!
A veces ADONAI nos libera de las cadenas para que podamos darle la espalda a nuestra esclavitud y alejarnos como lo hizo Pedro (vea Bk – La persecución y liberación de Pedro). El era libre de irse. Como resultado, la comunidad mesiánica que oraba por su liberación se animó. Otras veces, sin embargo, Dios nos libera de las cadenas para que podamos permanecer donde estamos para compartir el mensaje de libertad con otros cautivos.388 Pidió entonces una luz y corrió adentro, y lleno de temor, se postró ante Pablo y Silas, y conduciéndolos afuera, les dijo: Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo? (16:29-30). Era obvio que el carcelero vio algo divino en lo que acababa de suceder y quería ser salvo. Él había escuchado las oraciones y los cantos de Pablo y Silas y sabía que tenían el mensaje de salvación. Ahora él estaba listo para comprender. El milagro del terremoto y los prisioneros que no escaparon llamaron su atención y prepararon su corazón para recibir el mensaje de Pablo.
No se podría decir más simple. Contestaron ellos: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y tu casa (16:31). En algún momento la casa del carcelero entró en escena, Lucas no especificó cuándo.389 Pero a diferencia del joven rico su familia, sus sirvientes y quizás los parientes o invitados que se hospedaban con él escucharon el evangelio (vea el comentario sobre La Vida de Cristo Il – El joven gobernante rico). Y le hablaron la palabra del Señor, con todos los que estaban en su casa (16:31-32). Cuando el evangelio se predica a corazones preparados por Dios, los resultados son inevitables. El carcelero y cada miembro de su casa fueron salvos.
La verdad de que la salvación es totalmente por la fe en el Señor Yeshua el Mesías impregna las Escrituras. ¡Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos! (4:12) Esa maravillosa verdad estaba en el centro de la enseñanza de los emisarios (Hechos 2:38, 5:14, 8:12, 10:43, 11:17 y 21, 13:12 y 38-39, 14:1, 15:11, 17:12, 18:8). Jesús mismo declaró: YO SOY el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí (Juan 14:6). También es la constante allí en las epístolas (Romanos 3:20-25, 5:1; Primera Corintios 6:11; Gálatas 2:16, 3:24; Efesios 2:8-9; Segunda Timoteo 3:15; Tito 3:7).
Creer en el Señor Yeshua el Mesías significa, primero, confiar en que Él es quien dice ser. El emisario Juan declaró: pero éstas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Ungido, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre (Juan 20:31). En segundo lugar, significa creer lo que Él hizo. Pablo resumió concisamente la obra y el ministerio de Yeshua de esta manera: Porque primeramente os entregué lo que también recibí: Que el Mesías murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que fue resucitado al tercer día, conforme a las Escrituras; y que fue visto por Cefas, y después por los doce (Primera Corintios 15:3-4). A los romanos escribió: Si con tu boca confiesas a Jesús como Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación (Romanos 10:9-10).390
Cuatro de sus acciones demuestran que la salvación del carcelero fue sincera.
Primero, Y tomándolos en aquella hora de la noche, les lavó las heridas, y al instante fue bautizado él y todos los suyos (16:33) y los hizo subir a la casa, les puso la mesa, y se regocijó grandemente con toda su casa de haber creído a Dios (16:34); vea (Juan 13:35).
En segundo lugar, él y todos los suyos fueron bautizados al mismo tiempo. Por ese acto ellos se identificaron públicamente con Jesús el Mesías. Aunque era tarde, sin duda había otras personas todavía afuera debido al terremoto.
En tercer lugar, el carcelero los llevó a su casa y les sirvió comida. Pablo y Silas aparentemente aceptan lo que se puso sobre la mesa sin ninguna duda. Aunque es dudoso que el carcelero pensara en proporcionar una “comida kosher”, particularmente en medio de la noche y después de un terremoto bastante severo, el bien pudo haber servido algo que les permitiera a Pablo y Silas comer –o ellos al menos comieron lo que pudieron de lo que les ofrecía.391 Finalmente, se alegró mucho de que él y toda su casa hubieran puesto su confianza en Dios. Poco antes estuvo a punto de suicidarse. Ahora él estaba rebosante del gozo que proviene de saber que los pecados son perdonados (Salmo 32:1; Romanos 4:7). Sólo Dios puede cambiar una vida tan rápidamente.
¿Qué pasa con los otros prisioneros? Lucas no nos da ningún detalle, pero debemos suponer que ellos también se quedaron; de lo contrario, el carcelero habría sufrido las consecuencias de las sentencias de ellos y no existe evidencia de esto. Es muy posible que algunos de ellos también nacieran de nuevo a través del testimonio de Pablo, Silas y el carcelero.392
La salida de Filipos: Cuando se hizo de día, los magistrados enviaron a los alguaciles, diciendo: Suelta a aquellos hombres. Y el carcelero le comunicó a Pablo el mensaje: Los magistrados han enviado para que seáis soltados. Así que salid ahora y marchaos en paz. Pero Pablo les dijo: Luego de azotarnos públicamente sin sentencia previa, a pesar de ser ciudadanos romanos, y echarnos en prisión, ¿ahora quieren sacarnos encubiertamente? ¡Pues no! ¡Que vengan ellos mismos a sacarnos! (16:35-37). Pero ahora Pablo era el acusador y no la víctima. Pablo tenía la ventaja. Esto sería un reconocimiento público de que estaban equivocados. El trato dado a Pablo y Silas, siendo ciudadanos romanos, fue ilegal en tres formas diferentes: (1) atarlos en cepo; (2) golpearlos; y (3) no darles un juicio. Dado que afirmar falsamente ser ciudadano romano se castigaba con la muerte, normalmente nadie cuestionaba la afirmación de alguien, ya que la pena era muy severa.393
Así que los alguaciles refirieron a los magistrados estas palabras; y al oír que eran romanos, tuvieron temor. Entonces fueron y les suplicaron; y sacándolos, les solicitaban que se fueran de la ciudad. Ellos entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia; y cuando vieron a los hermanos, los consolaron y salieron (16:38-40). Ellos hicieron exactamente lo que Pablo quería que hicieran. Después de que los escoltaron fuera de la prisión, continuamente les rogaban que abandonaran la ciudad porque las principales autoridades sabían que ellos mismos estaban en peligro de ser castigados según la ley romana. ¡Qué cambio de situación! Pablo y Silas habían sido tratados como criminales y eran inocentes. ¡Pero las principales autoridades que los condenaron ahora se encontraron como verdaderos transgresores de la ley! Cuando Pablo y Silas salieron de la prisión, no abandonaron Filipos inmediatamente, sino que visitaron la casa de Lidia para promover el evangelio, vieron a los hermanos y hermanas, los animaron y luego se fueron. De modo que se había plantado una iglesia en Filipos, a la que más tarde se escribiría la carta a los filipenses.394
La rica mujer de negocios, la esclava explotada (que probablemente fue salvada como resultado del exorcismo) y el rudo carcelero romano habían entablado una relación fraternal entre sí y con el resto de la iglesia de Filipos. Es cierto que experimentaron algunas tensiones, y en su carta a los Filipenses, Pablo tuvo que exhortarlos a: que os comportéis de una manera digna del evangelio del Mesías, para que, ya sea que vaya y os vea, ya sea que estando ausente, oiga acerca de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes, combatiendo juntos por la fe del evangelio; en nada intimidados por los que se oponen, lo cual es para ellos evidente señal de perdición, mas para vosotros, de salvación, y eso de parte de Dios (Filipenses 1:27-28). Por tanto, si hay alguna consolación en el Mesías, si alguna exhortación de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable de misericordia, completad mi gozo, para que seáis de un mismo sentir, teniendo un mismo amor, unánimes, teniendo los mismos sentimientos (Filipenses 2:2).395
Una vez más los planes de Satanás fueron frustrados y anulados por el control soberano de los acontecimientos por parte de ADONAI. La persecución del Adversario desatada para destruir la iglesia de Filipos simplemente le añadió otra casa y obtuvo su protección autoridades principales de la ciudad. Para aquellos que predican con valentía el evangelio y lo alaban sin importar las circunstancias, YHVH está listo para convertir la persecución en producción. Como escribió el padre de la Iglesia Tertuliano en su libro Apología: “La sangre de los mártires es la semilla de la Iglesia”. Pero como veremos más adelante en el libro de los Hechos, es igualmente cierto que el crecimiento de la Iglesia casi siempre conduce a la persecución.
Un abismo llama a otro abismo con el rumor de tus cascadas, Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. De día YHVH enviará su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo. Oración al Dios de mi vida (Salmo 42:7-8). Me aferro a esta esperanza y oro por un cántico.396
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