Sal de ella, pueblo mío,
para que no seáis partícipes en sus pecados
18: 4-5
Sal de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes en sus pecados ESCUDRIÑAR: Tan convincente como es el poder del mal, una voz del cielo exhorta al pueblo de Dios a la santidad. En este punto, ¿quién es Su pueblo? ¿Cómo pueden salir de ella?
REFLEXIONAR: ¿Cuántas veces Dios le ha advertido que huya de cierto pecado? ¿Ha recordado el Señor sus crímenes? ¿Qué tan lejos está el este del oeste? ¿Es inconmensurable?
Desde la mitad de la Gran Tribulación en adelante, el SEÑOR aumentará la presión sobre la humanidad para que se arrepienta. Una vez que el anticristo se revela (Segunda Tesalonicenses 2:3) y el poderoso ángel declara que: …ya no habría más dilación (10:6), se eliminará toda restricción. A partir de ese momento, el mundo se dividirá en tres campos: Israel, los que ayudan a Israel y los que se oponen a Israel. Entonces, cuando esta voz del cielo dice Mi pueblo, significa Israel (Romanos 11:26), o las ovejas gentiles que ayudan a Israel (Mateo 25:34-41).
La destrucción de Babilonia será la segunda etapa de la Campaña de Armagedón. Pero antes de que sea destruida, ADONAI dará cinco advertencias, todas del libro de Jeremías, a los judíos que aún viven allí para huir de la ciudad antes de que sea demasiado tarde. Hay dos tipos de profecías:
Primero, hay profecías históricas cercanas que describen algo que ocurrirá dentro de la vida del profeta. Por ejemplo, el SEÑOR envió a Jeremías para confrontar al falso profeta Hananías que profetizaba que los judíos derrotarían a los babilonios. Entonces Jeremías le dijo a Hananias: ¡Oye ahora, oh Hananías! YHVH no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo confíe en la mentira. Por tanto, así dice YHVH: He aquí Yo te quito de sobre la faz de la tierra. En este año morirás, porque has proferido rebelión contra YHVH. Y en el mes séptimo de aquel mismo año, el profeta Hananías murió (Jeremías 28:15-17), vea Jeremías 28:1-17
En segundo lugar, hay muchas profecías escatológicas que sucederán en los últimos días. Las cinco profecías de Jeremías son profecías escatológicas lejanas.
La primera está en Jeremías 50:1 y 8a, donde leemos: El oráculo que habló YHVH acerca de Babilonia y la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías (Jeremías 50:1); y luego ¡Huid de Babilonia y del territorio caldeo! en Jeremías 50:8a)
La segunda advertencia proclamará: ¡Oíd la voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia Para anunciar en Sión la retribución de YHVH nuestro Dios: La venganza de su Casa! (Jeremías 50:28). Los judíos que escapen de Babilonia huirán a Jerusalén. La destrucción de Babilonia será la venganza del Señor sobre Babilonia por su abuso de Su pueblo y Su templo. Cuando los fugitivos y refugiados llegan de Babilonia, anuncian la destrucción a los judíos que viven allí (Jeremías 50:10 y Jeremías 51:45). Estas son las advertencias tercera y cuarta. La quinta y última advertencia es Jeremías 51:50. Por lo tanto, los judíos que viven en Babilonia recibirán muchas advertencias para huir. Se dirigirán a Jerusalén con celo.
Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: ¡Salid de ella pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas! (18:4). Los judíos que viven en Babilonia podrán evitar el juicio de Dios sobre esta sociedad comercialmente próspera pero moralmente en bancarrota, como puede dejar en claro otra voz del cielo. La palabra para otro es allos, que significa otro del mismo tipo. Esto sugiere que el hablante es otro ángel como el de 18:1.387 Así como justo cuando Lot fue advertido de abandonar Sodoma, otro ángel advierte a los judíos: salgan de ella, pueblo mío, citando a Jeremías 51:45 (ver también Isaías 52:11 y Jeremías 50:8, 51:6). Entonces el propósito de abandonar Babilonia es doble. En primer lugar, por la separación de su adulterio para no compartir sus pecados. Y en segundo lugar, no recibirán ninguna de las plagas infligidas a ellos. La referencia a las plagas se refiere a los juicios de las copas en el Capítulo 16.388
El ángel continuó proclamando: sus pecados han sido apilados hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades (18:5). Nimrod dirigió a los primeros rebeldes de Babel en la construcción de una gran torre que llegaría a los cielos (haga clic en el enlace y vea Dm– Construyamos una ciudad. Hagámonos un nombre). Esa torre era un símbolo religioso llamado zigurat. Tenía una base cuadrada y lados inclinados y escalonados con un pequeño santuario en la parte superior. A menudo se pintaban con esmalte azul para hacer que se mezclaran, en sus mentes, con el hogar celestial de uno o más de sus dioses. Creían que los dioses vivirían brevemente en el santuario cuando bajaran para encontrarse con la gente. Subirían por el costado del zigurat hasta la cima con la esperanza de que los dioses se complacieran para encontrarse con ellos. Pero el ángel al final de la Gran Tribulación declarará que los pecados de Babilonia, como los ladrillos de un zigurat, están apilados, literalmente pegados o soldados al cielo. Lo único que llegaría al cielo sería el hedor de su rebelión. Por lo tanto, Dios tuvo que bajar para ver qué tramaba el hombre rebelde y castigar su pecado.
Más tarde, el gran rey Nabucodonosor de Babilonia soñó con un árbol, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba a los cielos, y se extendía a todos los confines de la tierra (Daniel 4:20). Pero ese gran árbol fue cortado y el orgulloso Nabucodonosor tuvo que vivir como un animal durante siete largos años. Ni la Torre en la antigua Babilonia, ni el gran árbol de la posterior Babilonia, realmente pudieron alcanzar el cielo. En consecuencia, su castigo ha llegado hasta los cielos, Se ha alzado hasta las nubes (Jeremías 51:9b).
En lo que respecta al creyente, la Biblia enseña esta maravillosa verdad: Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia para los que lo temen. Como el oriente está lejos del occidente, Así hizo alejar de nosotros nuestras transgresiones (Salmo 103:11-12). La expresión como el oriente está lejos del occidente indica que es inconmensurable. Sin embargo, para aquellos que rechazan a Yeshua (Jesús), Él no se olvida y Él conoce el alcance de la maldad de Babilonia. Cuando el Señor regrese, todos los errores serán corregidos. Habrá pasado mucho tiempo entre la rebelión de Nimrod en la Torre de Babel y la rebelión de la Bestia durante la Gran Tribulación, pero ADONAI recordará sus crímenes. Será tiempo para que ella beba de la copa de la ira (18:5b).389 A pesar de que Él es paciente, el castigo final de Babilonia es ineludible.
Querido gran y misericordioso pero Santo Padre, ¡alabado sea Tu poder omnipotente, sabiduría infinita y gran amor! Moriste por todos y deseas que todos vayan al cielo. El Señor no retarda la promesa, como algunos la consideran tardanza, sino que es paciente hacia vosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Cuánto quieres dar Tu regalo de justicia a todos; pero Tu santidad solo permite entrar al cielo a los que tienen Tu justicia. Cada persona toma su propia decisión para decidir a quién seguirá. Es como si estuvieras extendiendo Tus brazos de amor para tomar suavemente las manos de una persona y llevarla al amor eterno y al gozo en el cielo, pero ellos se quedan ahí con los brazos cruzados en desafío, y su rostro mirando hacia un espejo mientras se sonríen a sí mismos. Por favor, abre los ojos de mi familia y amigos para ver cuánto se pierden al amarse a sí mismos más que a Ti y que tendrán consecuencias eternas por no amarte. No hay mayor gozo que vivir para complacerte. ¡Tú eres es maravilloso! Qué gozo servirte incluso en tiempos duros y dolorosos, porque pronto terminarán y los que te aman tendrán paz y gozo en el cielo por toda la eternidad. Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros (Romanos 8:18). Te amamos. En el nombre de Tu santo Hijo y el poder de Su resurrección. Amén.
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