Isaac se casó con Rebeca y la amo
24: 61-67
Isaac se casó con Rebeca y la amo ESCUDRIÑAR: ¿Qué papel juega Isaac en buscar una esposa? ¿Por qué ADONAI va a tal extremo de proporcionar una esposa para Isaac? Dejando los detalles de lado, ¿cuál cree usted que es el tema central de este capítulo? ¿De qué manera esta historia se centra en Dios?
REFLEXIONAR: El lugar del pozo Lahai Roi nos recuerda que Dios veía, Dios sabía y que Él podía estar confiado en el bienestar de Isaac. Si ADONAI puede hacerse cargo de Agar, cuidar de Isaac, ¿podrá cuidarlo a usted? Desde que el Mesías es el Viviente que me ve, ¿qué ve Él ahora? ¿Qué le enseña esta historia acerca del Señor?
Luego Rebeca y sus criadas se prepararon, montaron en los camellos y siguieron al criado de Abraham. Así fue como él tomó a Rebeca y se marchó de allí (24:61). El siervo tomó a Rebeca bajo su cuidado personal. El largo viaje de regreso, probablemente, tomó alrededor de un mes. No se registra diálogo, pero obviamente, Rebeca quería saber todo lo que pudiera acerca de Isaac (en hebreo: Yitz’chak), su padre y el plan del Señor para ellos. El siervo era un buen maestro y también protector. Pero el Paracleto, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que os dije (Juan 14:26 BTX). En lo que respecta a Rebeca, el viaje no podía ser lo suficientemente rápido. Pero poco a poco, ellos se abrieron paso a través de la tierra de los cananeos, bajando al Neguev, y finalmente llegando a donde vivía Isaac.
Rebeca había dejado inmediatamente a todos para ir al hijo, amándolo antes de que ella lo viera y regocijándose con gozo inefable. En I Pedro 1:8 dice: a quien amáis sin haberlo visto, en quien aun no viéndolo, pero creyendo, os alegráis con gozo inefable y glorioso. Ella viajó por el desierto para encontrarse con él, guiada por el siervo. El Espíritu Santo, Aquél que camina a nuestro lado, acompaña a la Iglesia a través del desierto del mundo, enseñándole a ella las cosas de Cristo y mostrando las cosas por venir, hasta que finalmente Se la presenta a Cristo al final de la jornada.
Ahora bien, Isaac había vuelto del pozo de Lajay Roí, porque vivía en la región del Néguev (24:62). Lajay Roí, o el pozo del Viviente que me ve, ver también Juan 7:37. El Ángel del Señor había aparecido a Agar dos veces anteriormente en Lajay Roí (16:1-10, 21:8-19). Agar se sintió tan conmovida por Su cuidado que llamó al lugar después de su experiencia: Ahora he visto Aquel que me ve (16:13). Sí, si yo estuviera en los zapatos de Isaac iría a esperarla a Lajay Roí, un lugar conocido como “el lugar de encuentro con el Dios que me ve, sabe, y se comunica con los que están solos y desesperados.” Eso sería Lajay Roí: un gran lugar para esperar en Dios. Me pregunto ¿qué oraciones habría hecho Isaac mientras esperaba el regreso del siervo?
El nombre de Isaac ha estado ausente de las Escrituras desde el momento que fue ofrecido en el monte Moria, hasta ahora, cuando él con su novia se encuentran en el Pozo de la Vida –Aquel que me ve. En el tipo que tenemos el Padre ofreció a Su Hijo único, que vuelve a aparecer cuando Él se une con Su novia, la Iglesia, en el cielo.
E Isaac había salido a meditar al campo, al atardecer. Y alzando sus ojos, miró y he aquí unos camellos que venían. Rebeca alzó sus ojos, vio a Isaac, y dejándose caer de lo alto del camello dijo al siervo: ¿Quién es ese varón que viene por el campo a nuestro encuentro? (24:63-65a BTX). La palabra meditar (shúakj o lasuach), sólo aparece aquí en las Escrituras. El hebreo indica que él estaba buscando cada día. Instintivamente, él debió darse cuenta de que su novia había llegado a él. Era la caravana de su padre, pero venia más gente de la que había salido un mes antes. Rebeca también alzó la vista y lo vio prácticamente al mismo tiempo. Ella sabía que él era Isaac y saltó rápidamente de su camello Fue amor a primera vista.
Ella le preguntó al criado: ¿Quién es ese hombre que viene por el campo a nuestro encuentro? Es mi amo, contestó el criado. Entonces ella tomó el velo y se cubrió. El criado le contó a Isaac todo lo que había hecho (24:65-66). Ella se cubrió como hacía una novia cuando se reunía el novio. Abarcaba tanto su cara como su cuerpo; esto está en consonancia con la costumbre de aquellos días. Exteriormente, Isaac trató de aparentar calma, pero su corazón latía con fuerza en su pecho. Escuchó pacientemente mientras el criado le contó a Isaac todo lo que había hecho No había duda en la mente de Isaac que ADONAI había elegido a Rebeca para ser su esposa. ¡Qué gloriosa reunión debe haber sido! Y lo que fue un encuentro glorioso será también el día en que el Señor mismo descenderá del cielo y nosotros estaremos juntos en las nubes para encontrarnos con Él en el aire (I Tesalonicenses 4:16-17).
Luego Isaac llevó a Rebeca a la carpa de Sara, su madre, y la tomó por esposa. Isaac amó a Rebeca, y así se consoló de la muerte de su madre (24:67). Isaac la llevo a la carpa de Sara, hasta que las formalidades del matrimonio se pudieran arreglar. Entonces Isaac la tomó por esposa, cuando tenía cuarenta años y la llevó a su propia tienda de campaña en Lahai-Roi (25:11). Así que ella se convirtió en su esposa, y él la amaba. Además, la Iglesia fue amada por, y finalmente se unirá por siempre al Hijo (Efesios 5:25-27; Apocalipsis 19:7; I Tesalonicenses 4:17). Isaac amaba a su madre en gran medida; pero ahora con Rebeca como su esposa, el fue consolados después de la muerte de su madre. Un hombre que verdaderamente ama y honra a su padre y a su madre, cuando llegue el momento del matrimonio (2:24), hará lo mismo: amará y honrará a su esposa.396
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