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El territorio de Ismael
25: 18

Sus descendientes se quedaron a vivir en la región que está entre Javilá y Sur, cerca de Egipto, en la ruta que conduce a Asiria. Allí se establecieron en franca oposición a todos sus hermanos (25:18). Esto significa que el territorio se extendía desde el río Éufrates en el norte hasta el Mar Rojo en el sur. Javilá es la frontera sureste situada en el noreste de Arabia, y Sur es la frontera suroeste hacia Asiria. Así que, básicamente, sus descendientes se establecieron en la Península Arábiga.

Ismael vivió ciento treinta y siete años. Al morir, fue a reunirse con sus antepasados (25:17). Este es un claro cumplimiento de lo que el Ángel del Señor, o la segunda persona de la Trinidad, Yeshúa el Mesías, habían profetizado anteriormente. Él dijo: Será (Ismael) un hombre indómito como asno salvaje (en libertad). Luchará contra todos, y todos lucharán contra él; y vivirá en conflicto con todos sus hermanos (16:12). Haga clic en el enlace y vea Ej Agar y el Ángel del SEÑOR.

Haftará Hayei-Sarah: (Y fue la vida de Sarah). Primera Reyes 1:1-31 (Jayei-Sara o Jaye-Sara)
(vea el comentario sobre Deuteronomio AfParashá)
Tanto David como Abraham enfrentan problemas de sucesión en su vejez. La sucesión de Abraham transcurre sin problemas, porque obtiene el juramento de su siervo de mayor de confianza, Eliezer. ADONAI dirige el camino de Eliezer y, por lo tanto, asegura el matrimonio y la continuación de la casa de Abraham y Sara. Aquí, el rey David se enfrenta a una crisis. Su cuarto hijo, Adonías, se había autoproclamado como el próximo rey (1 Reyes 1:1-9), lo que habría excluido a Salomón, el verdadero heredero al trono (1 Reyes 1:10). Natán visita a Betsabé para advertirle que su vida y la de su hijo están en peligro (1 Reyes 1:11-12). Solo David puede declarar a su sucesor (1 Reyes 1:20), y consuela a su esposa con el juramento de que Salomón lo sucederá (1 Reyes 1:30). El juramento, ahora en manos de YHVH, asegura el resultado.

El Nuevo Pacto (Brit Hadashah) sugiere estas lecturas para Parashá Hayei-Sarah: Mateo 1:1-17, 8:19-22, 27:3-10; Lucas 9:57-61
La dinastía de reyes de David y el heredero de Abraham a las promesas de su casa convergen en Yeshua el Mesías. El texto sagrado presenta a Libro de la genealogía de Jesús, el Mesías, hijo de David, hijo de Abraham (Mateo 1:1). Su herencia pasa por Isaac, Jacob y Judá, entre los hermanos, y Pérez entre los gemelos (Mateo 1:2-3). Pasa entre los reyes David y Salomón (Mateo 1:6). Cuatro mujeres gentiles (Tamar, Rahab, Rut y Betsabé, la esposa de Urías) aparecen como matriarcas. El texto culmina con María, madre de Yeshua (Mateo 1:16). ¡La casa de Sara tiene su máximo cumplimiento en Yeshua, Rey al final de la dinastía de reyes! La genealogía está segmentada en tres períodos: de Abraham a David, de David al exilio y del exilio al nacimiento del Mesías (Mateo 1:17). En hebreo, el nombre de David tiene un valor numérico de 14 (2×7), el número de perfección o finalización. El mismo Mesías es el “último David” que redimió a la dinastía caída de David de la maldición del exilio.

Ntd: La haftará tiene lugar después de la parashá (la lectura de la Torá), es la lectura pública de una porción de los profetas (nevi’im) del Tanaj que se hace en la sinagoga, como parte de la práctica de la religión judía.

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