Jacob luchó con Dios
32: 24-32
Jacob luchó con Dios ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es el significado de Israel, el nuevo nombre de Jacob? ¿Por qué Dios descoyuntó el muslo a Jacob? ¿Qué fue lo que pasó que le dio mayor seguridad a Jacob para hacer frente a Esaú?
REFLEXIONAR: ¿Cuánto tiempo tiene Dios que luchar con usted antes de que le ceda cada área de su vida? ¿Qué tiene que dislocar Elohim en su vida antes de llegar al final de usted mismo? ¿Es necesario que Dios cambie su nombre para recibir su bendición?
Jacob estaba paralizado ante la idea de encontrarse con Esaú. Él había gastado su energía en elaborar planes para el próximo encuentro con su hermano. Pero en cambio, tuvo un encuentro con Dios, para el cual estaba completamente desprevenido.505
Y Jacob se quedó solo, y un varón estuvo luchando con él hasta rayar el alba (32:24). Jacob se quedó solo, y de repente fue consciente de una pelea. Un varón estuvo luchando él hasta el amanecer en el río llamado Jaboc. Es significativo que el nombre Jaboc significa luchador. Hay un juego de palabras aquí con luchó y Jaboc. En hebreo, la palabra Jaboc es yabok, y la palabra luchar es yaaveik. La palabra hebrea para lucha se encuentra sólo aquí y en el siguiente versículo, y en ningún otro lugar en la Biblia hebrea. La palabra en sí proviene de la raíz avak (o abak) que significa polvo. Así que el significado básico de esta palabra es el polvo que se levanta mientras lucha. Evidentemente el nombre Jaboc se le dio al río en una fecha posterior para recordar la increíble experiencia de Jacob esa noche.
¿Quién fue el que luchó con Jacob esa noche? ¿Fue un hombre o un ángel? Su identidad emerge gradualmente, y Ya’akov se apresura a tomar cada pista. No parece haber ninguna duda de que el autor de este pasaje (probablemente Jacob) lo destinó para que fuera tomado literalmente. En lo que se refiere al misterioso luchador, él estaba en forma de un hombre, pero en realidad era un ángel. Los ángeles habían comido una comida con Abraham, y dos de ellos habían sido objeto de los deseos sexuales de los sodomitas, por lo que no hay duda de que los ángeles pueden asumir las características físicas de los hombres si tienen que hacerlo. El Espíritu Santo indica que se trataba de un ángel como el SEÑOR inspiró a escribir a Oseas: En el vientre tomó por el calcañar a su hermano, Y en su vigor luchó con Dios. Luchó con el ángel y prevaleció; lloró, y alcanzó misericordia. En Bet-’El lo encontró, y allí habló con nosotros. ¡Sí, YHVH es ’Elohey Sebaot! ¡YHVH es su nombre! (Oseas 12:3-5)! Sin embargo, en la evaluación de Jacob, su oponente de lucha era más que un ángel. Era nada menos que el Ángel del SEÑOR, el Mesías pre-encarnado, y la manifestación visible del Dios invisible. Los rabinos enseñan que este hombre era el ángel guardián de Esaú.
Cuando Jacob (hebreo: Ya’akov) comenzó a orar esa noche, poco sabía que como él clamó a ADONAI por fuerza y liberación, acabaría luchando con Dios mismo. De la forma en que él luchó en la oración, fue con la sensación de que el SEÑOR estaba realmente presente con él. A medida que él gritó más y más en la oración, la presencia de Dios se hizo más y más real para él hasta que, de repente, ¡Él era real! Los brazos levantados de Jacob en realidad estaban aferrados a ADONAI mismo, Dios en forma humana. Jacob sintió que, si se soltara por un momento, significaría que Dios le había dejado su oración sin respuesta; y así se aferraba desesperadamente, pidiendo al mismo tiempo Su bendición. Al ver que la fe y la comprensión de Su siervo fueron creciendo mientras se aferraba, El SEÑOR en Su gracia permitió a Jacob que se sujetara a Él. 506
En algún momento, cuando Dios vio que no podía dominar a Jacob, Él finalmente le dio la bendición que buscaba. No era que Él no podía dominar a Ya’akov, pero Él permitió a Jacob aferrarse. Pero viendo que no podía con él, le atacó el encaje de su muslo, y se le descoyuntó el muslo a Jacob mientras luchaba con él (32:25), para que recordara por siempre esta experiencia. Esto sería un recordatorio continuo de este encuentro único. Pero Ya’akov siguió luchando por la bendición, a pesar de tener el muslo descoyuntado. Los rabinos enseñan que esta descoyuntura en Jacob fue su castigo por querer huir y no depender de Dios.
Entonces dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices (32:26). ADONAI dijo: Déjame, que raya el alba. Es significativo el hecho de que la lucha se prolongó hasta el amanecer. La oscuridad simbolizaba la situación de Jacob: el miedo y la incertidumbre se habían apoderado de él.507 Fue una larga lucha indecisa. Pero una vez que se dio cuenta Jacob con quien peleaba, declaró: No te dejaré, si no me bendices. Ya’akov no estaba luchando más, sólo se estaba aferrando. Se dio cuenta de que no se llega a ninguna parte luchando y resistiendo a Dios; la única manera en que usted consigue algo con Él es cediendo y simplemente aferrándose. Abraham había aprendido esto, y esto es porque creía a ADONAI: Y creyó a YHVH, y le fue contado por justicia (15:6). Cuando usted está dispuesto a aferrarse, El SEÑOR está allí listo para ayudarle.508
El Señor desea que los hombres y las mujeres persistan en la oración y se alineen a Su voluntad. Él se deleita en ceder a tales oraciones. Yeshua les propuso una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ih –La parábola de la viuda persistente).
Pero para mostrar la transición entre el tiempo de preparación de Jacob y su tiempo de cumplimiento, el Ángel del SEÑOR llamó la atención sobre su nombre. Y le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob (32:27). Los rabinos enseñan que los ángeles no tienen nombres determinados, y sus nombres cambian de acuerdo a la misión que se les da. Y dijo: Ya no se dirá tu nombre Jacob, sino Isra’el, porque has luchado con ’Elohim y con los hombres, y has vencido (32:28). Él ya no se llamaría suplantador (este es un significado secundario), pero si el prevaleciente (haga clic en el enlace y vea Gm – Dos Naciones, un vientre). En hebreo, Israel, es una combinación de dos palabras hebreas, sarah (o sara) y el. Literalmente significa, el que prevalece (o lucha) victoriosamente con Dios. Otras interpretaciones son nombres tales como Dios se esfuerza, pelea con Dios, o lidiar con Dios. Pero la razón para el cambio de nombre fue porque has luchado con Dios, para obtener la bendición, y con los hombres, como Esaú y Labán, y has vencido.
La importancia del nuevo nombre de Jacob fue su pertenencia. Dios cambió el nombre de Abram a Abraham y el nombre de Sarai a Sara cuando creyeron en el SEÑOR, y se convirtieron en Su propiedad (15:6). En el futuro, el Señor también cambiaría el nombre de Simón a Pedro (Marcos 3:16), y el nombre de Saulo a Pablo (Hechos 13:9) porque ellos también creían en Él. Por lo tanto, Jacob tuvo un nuevo nombre y una nueva cojera. El nuevo nombre sería para recordarle siempre su nuevo destino, y la nueva cojera sería para recordarle siempre vivir en el temor de ADONAI (Proverbios 9:10).509
Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Te ruego que me declares tu nombre. Y él respondió: ¿Por qué preguntas por mi Nombre? Y lo bendijo allí (32:29). Ahora convencido de que no estaba luchando con un simple humano, Ya’akov declaró: Te ruego que me declares tu nombre. Pero ADONAI respondió a su pregunta, con una pregunta: ¿Por qué preguntas por mi Nombre? La implicación era esta: piense en ello y puede averiguarlo usted mismo. Esto sería muy similar a la pregunta de Manoa, que fue el padre de Sansón: Y dijo Manoa al ángel de YHVH: ¿Cuál es tu nombre, para que te honremos cuando se cumpla tu palabra? Y el ángel de YHVH respondió a Manoa: ¿Por qué preguntas mi Nombre si ves que es oculto? (Jueces 13:17-18). Manoa hizo la misma pregunta que hizo Jacob: ¿Cuál es tu nombre? El SEÑOR también respondió: ¿Por qué preguntas mi Nombre? Pero el Ángel no se detuvo allí; Él continuó preguntando: ¿si ves que es oculto (o secreto)?. La palabra hebrea para oculto, pele (o pilí), es una de esas palabras en el texto hebreo que se utiliza solamente para Dios, y nunca utilizada para un hombre. Así que de esta manera el ángel respondió a la pregunta. Cuando se combinan los versículos de Génesis y Jueces, podemos ver que este es claramente el Mesías.
Entonces Dios lo bendijo allí (32:29b). Así Ya’akov recibió su bendición. Sin darse cuenta del todo, esto era lo que Jacob quería y necesitaba. Había adquirido la bendición de su padre por el engaño y la traición. Ahora sacudido por el miedo a la venganza de Esaú, su lucha se transformó en frenética determinación. Esta vez la bendición era legítimamente obtenida.510
Y cuando hubo pasado Peni-’El, salió el sol, y cojeaba por causa de su muslo (32:31). Este fue el origen de una tradición judía para comer, cuatrocientos años más tarde cuando Moisés, siendo un compilador del libro del Génesis, hace un comentario en su momento mirando hacia atrás este evento. Por eso hasta hoy los hijos de Israel no comen del tendón de la cadera que está sobre la coyuntura del muslo, porque Él tocó la coyuntura del muslo de Jacob en el tendón de la cadera (32:32). Esta práctica no se incorporó a la ley judía, y no se considera una parte kosher hoy. Pero, evidentemente, esta era la práctica durante el tiempo de Moisés. Jacob llamó al lugar Peniel (o Peni-’El), que significa el rostro de Dios (Jueces 8:8 y 17; I Reyes 12:25). Él pensaba en ello y reconoció que Dios se encontró con él en la forma de un hombre, (que era la única forma en él que podría haber sobrevivido). Él dijo: Vi a ’Elohim cara a cara, y aun así fue librada mi vida (32:30b). Habiendo llegado a esta conclusión, Ya’akov tenía la seguridad de que Esaú no lo podía destruir a él, y la temprana oración para liberación fue luego contestada.
Antes de regresar a la Tierra Prometida, Ya’akov se encontró con Dios. Este evento fue un punto de inflexión en su vida. Como muestra de esto, Jacob recibió un nuevo nombre que indica la naturaleza de su nueva relación con ADONAI.511 Finalmente, se enteró de que en el modo de hacer las cosas del SEÑOR, la fuerza llegaría a través de la debilidad, que lo preparó para encontrarse con Esaú.512
Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.
PÁGINA SIGUIENTE: Jacob levantó la vista y ve a Esaú, venir con sus cuatrocientos hombres Hx
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