El sueño de José
37: 5-11
El sueño de José ESCUDRIÑAR: ¿Cómo usó Dios el odio de los hermanos de José para lograr Sus planes para la nación de Israel (ver 15:13-14)? ¿Cuáles fueron las cinco maneras en que José prefigura la vida de Cristo?
REFLEXIONAR: ADONAI utiliza caminos pecaminosos del hombre para lograr Sus propios buenos propósitos. ¿Cómo ha sucedido esto en su vida? Todas las grandes cosas nacen en un sueño. Si ha dejado de soñar sus sueños, su vida ya ha terminado. ¿Qué sueños puede ahora compartir con el SEÑOR?
ADONAI confirmó la elección del hijo fiel de Israel por dos sueños, que influyeron en la mente de José mientras él dormía. La revelación del Señor se da en diferentes formas en el TANAJ. Él utilizó sueños cuando su pueblo dejaba la Tierra Prometida. En primer lugar en un sueño Dios había anunciado a Abraham la esclavitud en Egipto (15:13); en otro sueño ADONAI prometió protección y prosperidad para Jacob en su estancia con Labán (28:12 y 15), y en otros dos sueños el Señor predijo que José gobernaría sobre su familia. En la carta a los Hebreos nos dice que: Dios habló en el tiempo antiguo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas (Hebreos 1:1). Y una de esas maneras fue a través de los sueños.
Considere el poder de un sueño. Nuestros sueños son la escalera de oro por la que subimos a los lugares celestiales. Los sueños son los picos de las montañas de visión a los que subimos y miramos la tierra prometida que Dios nos ha dado. Los sueños son la linterna, con cuya luz se pasa de forma segura a través del valle más oscuro. Los sueños son la llama interior en su alma que le da la fuerza en el día de la adversidad, para luchar en la oscuridad hasta que el sueño se hace realidad.
La Biblia está llena de hombres que soñaron un sueño más grande que ellos mismos. Dios le dio a Daniel un sueño y era tan específico que hemos podido seguir la marcha de la profecía desde ese día hasta hoy. ADONAI le dio a José, el “padre” de Jesús, un sueño y de inmediato se fue a Egipto, salvando la vida del Salvador. El Señor le dio a Pedro un sueño, y los gentiles del mundo se siguen salvando hoy como consecuencia de ello. Dios le dio a Pablo un sueño de un hombre rogándole que fuera a Macedonia a predicar, y la iglesia se expandió. ADONAI le dio un sueño a Juan y vio el cielo abierto y la segunda venida de nuestro Señor Jesús el Cristo.555
Y soñó José un sueño (que él tomó como profético) y lo declaró a sus hermanos, con lo cual aumentaron más su odio contra él (37:5). Este es el primer sueño registrado en Génesis en el que la voz de Dios no habla.556 La forma verbal de la expresión aumentaron más, wayyosipu, es un juego de palabras con el nombre de José, yasáf. 7. José fue odiado por quién era, pero él también fue odiado por lo que dijo. Esto también fue verdad para nuestro Señor. Y por esto más procuraban los judíos matarlo, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios (Juan 5:18). Cuando Él dijo: Yo y el Padre somos uno, los judíos alzaron otra vez piedras para apedrearlo (Juan 10:30-31). Entonces Jesús les dijo: Pero ahora procuráis matarme, a un hombre que os ha hablado la verdad, la cual oyó de parte de Dios (Juan 8:40a).
En su primer sueño José dijo a sus hermanos: oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí, mi gavilla se levantaba y además estaba erguida, y he ahí, vuestras gavillas estaban alrededor y se postraron ante mi gavilla (37:6b-7). En sus sueño las gavillas de grano simbolizan a sus hermanos, que terminan inclinándose a José. Dios tenía un plan para su vida y José estaba emocionado por ello. El Ruach HaKodesh guarda silencio sobre el motivo por el cual lo compartió con sus hermanos, pero inocentemente o por orgullo, lo hizo. La interpretación de este sueño es que el campo es la tierra, y la tierra habla de la soberanía terrenal. Esto tiene cumplimiento veintidós años más tarde, cuando los hermanos de José serían conducidos a Egipto por el hambre y ellos se inclinarían ante el hermano que habían rechazado. 8. Y así como José se convertiría en el hombre más poderoso de la tierra, cuando Jesús regrese la próxima vez será como el León de la Tribu de Judá para gobernar la tierra (Apocalipsis 5:5).
Y le dijeron sus hermanos: ¿Acaso pretendes reinar sobre nosotros, o te enseñorearás tú de nosotros? Y lo odiaron aun más a causa de sus sueños y de sus palabras (37:8). Sus hermanos le dijeron esto albergando una animosidad creciente hacia José. Ellos desestimaron totalmente su sueño porque su mala voluntad no podía ver nada en ello, además de la propia ambición y del orgullo de José. Como era de esperar, lo odiaron aun más a causa de sus sueños y de sus palabras acerca de ellos. Ellos lo odiaban continua y persistentemente, y cuando más lo aborrecían, más su odio crecía. 9. Pero, sin embargo, José disfrutaría un futuro extraordinario. Sus sueños eran avisos divinos de su futura exaltación y lo mismo puede decirse de nuestro Señor. Un futuro notable fue prometido en relación con el Niño que debía nacer de Israel. El dominio estará sobre su hombro, Y se llamará su nombre: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su principado y la paz no tendrán fin (Isaías 9:6b-7a). A su madre el Ángel Gabriel declaró: ¡No temas Miriam, porque has hallado gracia ante Dios! He aquí quedarás encinta y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y de su reino no habrá fin (Lucas 1:30-33). Tanto José como Jesús disfrutarían de un futuro extraordinario.
Y soñó aun otro sueño, y lo refirió a sus hermanos, y dijo: Mirad, he soñado otro sueño, y he aquí el sol, la luna y once estrellas (Apocalipsis 12:1-2) se postraban ante mí (37:9).Claramente las once estrellas simbolizaban a sus hermanos, el sol a su padre y la luna a su madre. El punto de este sueño es que el sol y la luna y las estrellas están en los cielos, y los cielos hablan de la soberanía celestial. 10. Al igual que estos objetos celestiales se postrarían ante José, Jesús es el Señor del cielo. Él es adorado por los ángeles alrededor de su trono que constantemente cantan: Santo, Santo, Santo (Apocalipsis 4:8). Es temido en el cielo, él ha aplastado la cabeza de la serpiente en la cruz. Los demonios tiemblan ante la mención de su nombre. Los cielos cuentan la gloria de Dios, porque el testimonio de las estrellas cuenta su historia de la redención (haga clic en el enlace y vea Lw – El Testigo de las Estrellas).
Y lo refirió a su padre y a sus hermanos, pero su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos llegaremos a postrarnos en tierra ante ti? (37:10). Cuando José contó a su padre su segundo sueño en presencia de sus hermanos, fue incluso chocante para Israel. En este punto, incluso su padre tuvo dificultades para creer que esto era algo más que el propio ego de José, y él lo reprendió. Israel ya se había doblegado ante su hermano (33:3). ¿Debía ahora inclinarse ante su hijo así? Las esposas e hijos de Israel se habían inclinado ante Esaú (33:6). ¿Deben ahora ellos inclinarse ante su hermano?557 La inclusión de sus padres en este segundo sueño es importante porque nos dice que José no se limitará a ser el primero entre sus hermanos, gobernará sobre toda la familia, reemplazando incluso la importancia de sus padres. Esto justifica la inclusión de los miembros de la familia vivos o muertos.558 Raquel había muerto dando a luz a Benjamín (35:18), pero esto es porque ella fue incluida en el sueño. ADONAI había tenido la intención con este sueño de consolar a José en el futuro cuando él se enfrentaría a tiempos difíciles. No estaba destinado a compartir con su familia y era inmaduro y tonto como para hacerlo. Sin embargo, un día vendría cuando iban a inclinarse ante él. Los sueños no vienen con una fecha de caducidad.
Sus hermanos le tenían envidia. Al igual que Ismael y Esaú antes que ellos, no reconocerían la elección soberana de Dios del menor sobre el mayor. En cambio, sus hermanos emprendieron un camino para acabar con él. Y a pesar de que Israel había reprendido a José, no podía evitar sentirse impresionado y como Miriam, guardaba todas estas palabras, meditándolas en su corazón (Lucas 2:19). Israel, más que nadie, sabía que Dios podía seleccionar el más joven sobre el mayor, y que Él podría declarar Su elección de antemano por un sueño (37:11).559
Aún tenía uno, un hijo amado, y lo envió de último a ellos, pensando: Respetarán a mi hijo. Pero aquellos labradores se dijeron: Éste es el heredero. Venid, matémoslo, y la heredad será nuestra (Marcos 12:6-7). Estas dos actitudes son típicas de las reacciones de la gente a las noticias de parte del Señor. El escepticismo de los hermanos era emocional y apresurado; la mente abierta del padre fue el producto de un poco de humildad. En su madurez espiritual Israel sí había aprendido, pero sus hijos no habían aprendido a permitir que la mano soberana de Dios trabaje en los asuntos humano.560 11. Los hermanos de José estaban celosos de él, como los Judíos estaban celosos del Mesías. En la parábola de los labradores, el dueño de la viña envió a un hijo amado, y lo envió de último a ellos, pensando: Respetarán a mi hijo. Pero aquellos labradores se dijeron: Éste es el heredero. Venid, matémoslo, y la heredad será nuestra (Marcos 12:6b-7). Otra vez, después de que Él llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de los muertos, los fariseos decían unos a otros: Veis que no conseguís nada? ¡He aquí, el mundo se va tras él! (Juan 12:17b-19). Y cuando Jesús estaba delante de Pilato, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús, el que llaman Mesías? Porque sabía que por envidia lo habían entregado (Mateo 27:17b-18).
¿Cuál es la diferencia entre un sueño divino y una ilusión? Un sueño divino es un concepto divino que tiene el don y la vocación de lograrse. Una ilusión es un estado de engaño intelectual. Así que usted, ¿tiene un sueño divino o una ilusión? Hay siete requisitos para que su sueño se haga realidad.
En primer lugar, defina el sueño y anótelo. Si no va a ninguna parte, cualquier camino lo llevará allí, sepa a dónde va. No tenga miedo de probar o fallar.
En segundo lugar, los sueños divinos requieren una gran paciencia. Porque es aún visión para el tiempo señalado: ella hablará al fin y no será frustrada. Aunque tarde, aguárdala, porque sin duda vendrá, y no se retrasará (Habacuc 2:3). El sueño de José tomó casi trece años a que sucediera. Sea paciente.
En tercer lugar, los sueños divinos a menudo nacen del dolor. Abraham Lincoln estaba de pie en el muelle de un astillero de Nueva Orleans y vio a un niño siendo arrancado a gritos de los brazos de su madre y vendido lejos. Como fue testigo de esto, se clavó las uñas en las manos hasta que sangraron, y soñó con el día en que la maldición de la esclavitud pudiera ser removida de su país. Ese sueño lo sostuvo a través de un ataque de depresión, diez derrotas políticas, hasta que finalmente se convirtió en presidente de Estados Unidos. Él firmó la Proclama de Emancipación y su sueño se hizo realidad. No pare hasta que usted tenga lo que Dios tiene para usted.
En cuarto lugar, los sueños divinos vienen de Dios, y no de otras personas. No deje que otros sin un sueño determinen quién es usted. Mírelo a Él, no al mundo.
En quinto lugar, los sueños divinos son sostenidos por el favor divino de Dios. Y sucedió que cuando el rey vio a la reina Ester, que estaba en pie en el patio, ella halló gracia ante sus ojos, y el rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en su mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro (Ester 5:2). Ester recibió el favor del rey y mientras entraba si no le hubiera extendido a ella el cetro de oro que tenía en su mano, ella habría muerto. Rut entró en el campo y llegó a casa con seis medidas de cebada y un futuro marido porque ella fue favorecida por Booz. Hay una frase que sigue a José todo el camino a través de esta historia. La Biblia dice: ADONAI estaba con él. Cuando el Señor está contigo, el favor vendrá.
La sexta cosa que hará que tus sueños se hagan realidad es que los sueños no comunes requieren una preparación poco común. José fue preparado durante trece años, Moisés pasó cuarenta años preparándose para su ministerio, y Jesús se preparó treinta años para un ministerio que duró tres años y medio. Usted puede vivir una vida sin límite si pone su mano en la mano de Dios.
Por último, los sueños divinos crean adversarios fuertes. Los hermanos de José iban a echarlo al foso y la esposa de Potifar lo arrojaría en la cárcel. Si usted está viviendo sin oposición, está viviendo una ilusión. Si usted no recibe resistencia, usted no está haciendo nada que valga la pena.561
Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.
PÁGINA SIGUIENTE: José en el pozo Ja
Volver al esquema del contenido
Leave A Comment