El jefe de los coperos no se acordó de José:
se olvidó de él
40: 20-23
El jefe de los coperos no se acordó de José: se olvidó de él ESCUDRIÑAR: ¿Por qué podría olvidar el jefe de los coperos a José? ¿Cuánto tiempo siguió encarcelado José? ¿Qué aprendió él durante ese tiempo? ¿De qué manera José prefigura la vida de Cristo?
REFLEXIONAR: ¿Hay alguien que se ha olvidado de pagar una deuda? ¿Cómo funciona su relación con Dios de mantener la esperanza a pesar de las circunstancias de la vida en sentido contrario?
Sucedió, pues, al tercer día, el día del cumpleaños de Faraón, que él hizo banquete a todos sus siervos, y en medio de sus siervos alzó la cabeza del principal de los coperos y la cabeza del principal de los panaderos (40:20). Ahora, tres días más tarde, el día del cumpleaños de Faraón, dio un banquete a todos sus funcionarios. La interpretación de José de los sueños era correcta. Faraón esperó hasta su cumpleaños para anunciar los resultados de su investigación. Se podría especular que todo complot contra el faraón podría haber sido destinado a ser consumado en esa ocasión; si así fuera, habría que prestar especial importancia a su exposición y castigo en ese momento.626 Los rabinos enseñan que al igual que Israel está más cerca de ADONAI, y por lo tanto, se les castiga con mayor severidad; un rey castiga con más dureza a quien está más cerca de él, porque el siervo más que nadie sabe lo que quiere el rey.
42. Las palabras de José y de Jesús se hicieron realidad. Los reyes de Oriente festejan sus cumpleaños mediante la celebración de fiestas y otorgan indultos a delincuentes.627 Aquí, el Faraón aprovechó esta costumbre del perdón para el jefe de los coperos. Y restableció en su oficio al principal de los coperos, y éste puso la copa en mano de Faraón (40:21). Pero cuando el Faraón se volvió a su antiguo jefe de los panaderos, estaba enojado. Aquí estaba el culpable, culpable de los cargos, y la pena era morir.628 Pero colgó al principal de los panaderos, tal como les había interpretado José (40:22). Y así como las predicciones de Yosef se hicieron realidad, también las del Mesías: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:35).
Hay un juego de palabras. Cuando el versículo dice: Se restauró el jefe de los coperos a su posición, la palabra posición significa literalmente portador de la copa. Por lo que literalmente dice lo siguiente: Se restauró el jefe de los coperos a su puesto. Esto es para dar énfasis, significando que al copero no se le dio una posición diferente en la corte real, sino que fue restaurado a la misma posición que él antes cumplía.629 Sin embargo, el principal de los coperos no se acordó de José, sino que lo olvidó (40:23). El jefe de los coperos, sin embargo, no se acordó de Yosef, pero Dios no se olvidó. Humanamente hablando, esto era ingratitud, pero espiritualmente hablando, no había llegado el momento para que José fuera levantado. Él tendría que esperar dos años más.
La fe de José no fue destruida por sus circunstancias. No podemos dudar de que esos años tuvieran un efecto tranquilizador en el carácter de Yosef mientras esperaba el cumplimiento del propósito del SEÑOR acerca de él. Él siguió centrándose en El Shaddai, Dios omnipotente, no en sus circunstancias (49:24). Esta es, sin excepción, la alegría más profunda en la vida.
Estos dos años de espera también deben haber tenido el efecto de la maduración, mientras se estabilizaba el carácter de Yosef. No es exagerado decir que la confianza y la dignidad que mostró cuando se presentó ante el Faraón tenían sus bases establecidas durante estos dos años. No hay duda que de vez en cuando él iba a oír lo que estaba pasando en Egipto, y tal vez incluso en relación con la corte, y sin embargo, día tras día transcurrió sin que el jefe de los coperos lo recordara. Pero puede estar seguro de que él nunca se arrepintió de poner a Dios primero y que le permitió tomar el cuidado de los intereses de Su siervo. Si nosotros vamos a cuidar nuestro carácter, ADONAI se hará cargo de nuestros intereses y reputación, ya sea en esta vida o en la próxima.
La fidelidad diaria en los deberes ordinarios es la mejor preparación para futuros servicios. José encontró un montón de trabajo para hacer y ocupó su tiempo ministrando las necesidades de los demás. Esos dos años fueron en cierto modo los más importantes de toda su vida. Cuanto más profunda es la fundación, más durará el edificio; y en esos dos años se colocó un profundo y fuerte fundamento para su influencia futura. Algunos podrían haber pensado que los cuarenta años pasados por Moisés en Madián cuidando las ovejas no eran dignos de su posición. Sin embargo, cuidado las ovejas Moisés maduró. Así también esos dos años de paciencia tranquila en la cárcel fueron importantes en la maduración de José, en el hombre fiel en que se convirtió.630
Haftará Vaieshev: Amós 2:6-3:8
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)
En Su gracia, ADONAI busca pasar por alto los tres pecados que conducen a la pérdida de la vida eterna de una nación: idolatría, adulterio y asesinato. Una nación que provee para los pobres aún puede “ganar” algo de tiempo, incluso frente a estos pecados. Sin embargo, ¡el león ruge (Amós 3:8) por el cuarto pecado! Ha’Shem no puede tolerar que Israel venda al justo por plata, y al necesitado por un par de sandalias. En poesía, Dios apela al pueblo de Israel (Amós 3:1-8). El castigo se avecina (Amós 3:13-15). Los leones rugen solo después de que la presa es capturada (Amós 3:4 y 8). Los pobres están siendo atacados. En los tribunales no se preocupan por la culpabilidad o inocencia de ellos (Amós 2:6). Peor aún, las ropas toman en prenda (Amós 2:8): un hombre puede congelarse del frío de la noche cuando se le quita su única prenda. No se puede tolerar tal explotación. Dios ruge es Su advertencia (Amós 3:7-8) – arrepiéntete, o el juicio vendrá rápidamente (Amós 8:4). Ay, un justo se vende por plata, y es José.
Brit Hadashah sugirió leer para la Parashah Vaieshev:
Hechos 7:9-16 (específicamente los versículos 8-10)
Siguiendo el fluir de la historia de la salvación, Esteban entró en el período patriarcal. Dios entonces le dio el pacto de la circuncisión; y así engendró a Isaac, y lo circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas (7:8), los jefes de las doce tribus de Israel. En aras de la brevedad, Esteban decidió pasar por alto las historias de Isaac y Jacob y pasa directamente a José. Y los patriarcas, teniendo envidia de José, se deshicieron de él vendiéndolo para Egipto. Pero Dios estaba con él, y lo libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón, rey de Egipto, quien lo puso a gobernar sobre Egipto y sobre toda su casa (7:9-10). La revelación de José también le llegó fuera de la Tierra Prometida.
Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.
PÁGINA SIGUIENTE: José ante el Faraón Jq
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