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Entonces dijo Israel a José:
estoy a punto de morir,
pero Dios estará con ustedes
48: 21-22

Entonces dijo Israel a José: estoy a punto de morir, pero Dios estará con ustedes ESCUDRIÑAR: ¿Dónde estaba la tierra de sus padres de la que hablaba Jacob? Cuando José reemplazó a Rubén como el primogénito, ¿cómo recibió una doble porción? ¿Qué dos juegos de palabras se ven aquí y qué estaba diciendo Jacob a José?

REFLEXIONAR: ¿Tiene usted un ligero contacto con las cosas de este mundo? ¿O está construyendo su mansión aquí y ahora? ¿En qué sentido es usted extranjero o peregrino?

Y dijo Israel a José: He aquí, yo muero (en Egipto), mas Dios será con vosotros, y os hará volver a la tierra de vuestros padres (48:21). Este capítulo termina con una profecía del éxodo futuro de Egipto y un retorno a la Tierra Prometida. El anciano patriarca creyó que ADONAI restauraría su familia a la tierra de sus padres. Refiriéndose a esta tierra como la tierra de Canaán tendría menos emoción que la tierra de vuestros padres.753 Sin embargo, convencido de que el SEÑOR los llevaría de regreso a la tierra de la promesa, Israel dijo que una porción doble pertenecía a Yosef.

Y yo te entrego una porción mejor que a tus hermanos, la cual tomé de mano del amorreo con mi puñal y mi arco (48:22). A través de sus hijos, José había reemplazado a Rubén como el primogénito de Israel (1 Crónicas 5:1-2) y como resultado, no sólo recibió una doble porción a través de Efraín y Manasés, sino que también recibió una doble porción de tierra. Hay dos juegos de palabra aquí.

Primero, dijo Israel: te entrego una porción mejor que a tus hermanos. La palabra hebrea para porción es shechem o shekém, que es un juego de palabras sobre el nombre de la ciudad de Siquem.754

En el segundo juego de palabras ADONAI dijo que esta porción era las estribaciones de un monte de tierra que Israel tomó de mano del amorreo con su puñal y su arco. La palabra hebrea para estribaciones de un monte es skm, que es otro juego de palabras de la ciudad y distrito de Siquem. Esta frase en hebreo está en tiempo perfecto, que, cuando se usa proféticamente, significa un evento en el futuro se considera un hecho consumado hoy en día. Israel no estaba mirando hacia atrás, él estaba mirando hacia adelante. No había amorreos en Siquem cuando los hijos de Jacob mataron a los hombres allí (haga clic en el enlace y vea IeLa matanza en Siquem por Simeón y Leví). Pero los habrá cuando Josué conquiste Canaán después del éxodo de Egipto y cuarenta años de vagabundeo en el desierto (Josué 2:10; 3:10; 7:7; 9:1; 9:10; 10:5; 10:12; 11:3; 12:2; 12:8; 13:4, 13:10; 13:21; 24:8; 24:11; 24:15 y 24:18). Por lo tanto, Ya’akov consideraba esas “estribaciones de un monte de tierra” como una prenda de la posesión futura de toda la tierra prometida. Los huesos de José fueron sepultados en la parcela comprada allí (Josué 24:32).755

Yosef heredó la ciudad de Siquem, que estaba cerca del límite de la tribu de Efraín y la tribu de Manasés (Josué 17:7-9). Esto también se confirma en los Evangelios donde leemos que Jesús: Llega pues a una ciudad de Samaria llamada Sicar (que es un suburbio de Siquem), cerca del campo que Jacob había dado a su hijo José, en donde estaba la fuente de Jacob (Juan 4:5-6a). Esta área ha sido un área de controversia hasta la actualidad. Es aquí donde el Israel moderno quiere construir, en la Ribera Occidental.756

La promesa de que los hebreos regresarían un día a la tierra de sus padres, y que sería una posesión eterna para ellos, es una cuestión central y significativa en la historia presente (y en todo el libro del Génesis). Sí, los hebreos pudieron tomar posesión de alguna propiedad y tierra en Egipto, pero esa no era la Tierra Prometida. ¡Ellos no debían establecerse allí y pensar que era “la tierra”! Los hebreos debían entender que eran extranjeros y peregrinos en una tierra extranjera (Hechos 7:6 y Hebreos 11:13).

Las Escrituras enseñan que la Iglesia de hoy, compuesta por judíos y gentiles (Efesios 2:11-22), se encuentra en una situación similar. Los creyentes son simplemente extranjeros y peregrinos en el mundo (1 Pedro 2:11). Este mundo no es nuestra verdadera herencia u hogar. ¡Algo mayor nos espera! Como Pedro anuncia maravillosamente: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos; para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en el cielo para vosotros (I Pedro 1:3-4). Así que no construyamos mansiones en la tierra como si ésta fuera nuestra residencia permanente. Vivamos en tiendas de campaña hasta que seamos llamados a la gran mansión que Dios ha preparado para su pueblo por la eternidad.757

Cuando José fue originalmente llamado al lecho de muerte de su padre (48:1), probablemente los otros hermanos también fueron llamados. Llegaron tan pronto como pudieron y cuando Israel terminó de hablar con Yosef, sus otros hijos estaban presentes. En su lecho de muerte, entonces, tenía algo que profetizar a cada uno de ellos.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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