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Dan será una serpiente junto al camino,
víbora junto al sendero
49: 16-18

Dan será una serpiente junto al camino, víbora junto al sendero ESCUDRIÑAR: ¿Qué significa el nombre Dan? ¿Cómo habrá un doble cumplimiento? ¿Qué juez fue un ejemplo de su primera gloria? ¿Cuál fue el abismo entre el llamado de Dan y lo que logró? ¿Por qué la tribu de Dan se alejó del reino del sur de Judá al reino del norte de Isra’el? ¿Cómo se volvió la tribu de Dan a la idolatría? ¿Cuáles fueron los resultados de su juicio?

REFLEXIONAR: ¿Puede usted alejarse de sus problemas? ¿Es más importante dónde vive o cómo vive? ¿Qué tipo de persona es usted? ¿Qué significa para usted personalmente, que a Dan se le dará territorio en el Reino Mesiánico? ¿Está esperando, buscando y aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesús el Mesías (Tito 2:13)? ¿Qué sucede cuando las personas creen en las noticias más de lo que creen en la Palabra de Dios?

Dan juzgará a su pueblo, Como una de las tribus de Israel (49:16). Sea Dan serpiente junto al camino, Víbora junto al sendero, Que muerde los talones del caballo, Y su jinete cae hacia atrás (49:17). ¡Por tu salvación espero, oh YHVH! (49:18).

Los hijos de Lea son seguidos por los cuatro hijos de las dos siervas, ordenados no según sus madres o sus edades, sino según la bendición pronunciada sobre ellos, de modo que las dos tribus guerreras se nombran primero (haga clic en el enlace y vea Hj Bilha sierva de Raquel dio a Jacob un hijo y Raquel lo nombró Dan). El nombre Dan significa juzgar, y Jacob profetizó que Dan juzgará a su pueblo, Como una de las tribus de Israel (49:16). Este es un juego de palabras en hebreo porque aquí aprendemos que Dan juzgará a su pueblo. El nombre Dan viene del verbo hebreo din (o dun). Así que yadin aquí significa él juzgará a su pueblo. Es muy interesante que, no sólo juzgará, sino que la misma tribu de Dan será juzgada.

El hecho de que su madre biológica fuera una concubina no significaba que fuera una especie de hijo de segunda clase. Él era muy importante para la nación y la historia de Israel. El hecho de que él proporcionara justicia fue cumplido por Sansón, pero la profecía asociada con Dan no tenía nada que ver con el territorio (Jueces, Capítulos 13-16).782 La tribu de Dan proporcionaría muchos de los jueces claves en el libro de Jueces, siendo Sansón el más famoso de esa época. Él tenía sus altibajos, pero en su gran final hizo lo correcto y derribó la casa. Sansón no siempre andaba con ADONAI, pero probablemente por eso está en el TaNaJ. Como nosotros, él no era sin pecado, pero dio su vida por la redención de Israel. Es como esa serpiente de Dan, mordiendo los talones del enemigo.

Dan luchó contra los filisteos en las ciudades de Gaza. Así que parece que cuanto más cambian las cosas, más permanecen iguales. Los modernos palestinos no son los filisteos, pero irónicamente, todavía se está luchando contra Gaza hoy. Los filisteos querían destruir a Israel durante el tiempo de los jueces, y hoy los palestinos quieren empujar a Israel al mar. Ellos no reconocen el pacto de Dios con Israel y juran su destrucción.

Jacob recurre a una metáfora para dar su segundo punto. Dan juzgará a su pueblo de una manera sorprendente. Sea Dan serpiente junto al camino, Víbora junto al sendero, Que muerde los talones del caballo, Y su jinete cae hacia atrás. Refiriéndose a los enemigos de Israel. La imagen aquí parece sugerir que Dan, aunque pequeño, será capaz de auto sostenerse. Su fuerza será mayor que su tamaño. Siendo él tan pequeño será capaz de asestar pánico en un animal tan grande como un caballo.783 Vemos que gran parte de esto se cumple en las hazañas de Sansón. Después de un impresionante comienzo de Dan, vemos el mismo abismo entre el llamado y los resultados que se vio en la desgracia de Rubén.784

Cuando los Israelitas llegaron a la tierra de Canaán, ciertas áreas de territorio fueron asignadas a cada tribu por las suertes. A la tribu de Dan se le dio una zona de tierra que era más pequeña que las otras concesiones de tierras, pero era fértil y también tenía un límite a lo largo del Mar Mediterráneo donde había para ellos pesca y comercio disponibles.

Sin embargo, la tribu de Dan nunca conquistó completamente esta área como resultado de una falta de fe en Dios. Esto fue cierto para las otras tribus, así como lo enseñan claramente los primeros capítulos del libro de los jueces, y llevó a un tiempo durante el período de los jueces donde se decía: En aquellos días no había rey en Israel, y cada uno hacía lo que parecía recto ante sus ojos (Jueces 17:6). Jueces 18:1-31 cuenta la historia del pueblo de Dan cayendo en la idolatría. A ellos no les gustó el territorio que era suyo, así que enviaron espías para encontrar una zona mejor. En el norte, algunos representantes de Dan se enteraron de un área donde vivía un grupo pacífico de personas. Ellos tomaron las cosas en sus propias manos y los eliminaron para poder trasladar a toda la tribu a una región cercana a las fuentes del río Jordán, justo al sur del actual Líbano. Allí establecieron su ciudad principal y la llamaron Dan.

Fue allí donde Dan introdujo la idolatría en la nación de Israel. En Jueces 17:5 aprendemos que uno de los sacerdotes levitas llamado Micah, tuvo un santuario, e hizo un efod posiblemente un objeto de adoración. La naturaleza del efod no está clara. Podría haber sido colocado arriba de la prenda exterior corta usada por el sumo sacerdote (vea el comentario sobre Éxodo Fz – Hagan el efod de oro, azul, púrpura y escarlata). Pero en lugar de ser usado como una prenda, aparentemente, estaba hecho de oro para servir como ídolo (Jueces 8:24-26). Además hizo terafines (ídolos domésticos), y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote para dirigir la adoración en este santuario (Jueces 17:5).

Por lo tanto, Micah estableció un culto en la parte norte del país y la tribu de Dan le quitó los ídolos y el sacerdote. Por lo tanto, en Dan, el rey Jeroboam, que lideró la rebelión que culminó con el reino dividido, estableció uno de sus dos becerros de oro en el reino norte de Israel. Aprendemos en I Reyes 12:25-33 que Jeroboam temía que aquellos que vivían en su reino en el norte aún descenderían al reino sur de Judá para adorar en Jerusalén, puesto que allí era donde estaba situado el Templo que Dios autorizó. Entonces Jeroboam construyó dos altares adicionales para que los pueblos del reino del norte de Israel adoraran. Él estableció lugares de adoración en el sur en Betel y en el norte en Dan. Él construyó un becerro de oro en cada lugar, e instituyó días y banquetes especiales donde la gente se encontraría. Tristemente, esta adoración hecha por el hombre en Dan ha sido uno de sus legados duraderos.

El SEÑOR no mira bien a la idolatría. Anteriormente, Moisés había dicho: Asegúrense de que ningún hombre ni mujer, ni clan ni tribu entre ustedes, aparte hoy su corazón del SEÑOR nuestro Dios para ir a adorar a los dioses de esas naciones. Tengan cuidado de que ninguno de ustedes sea como una raíz venenosa y amarga. El SEÑOR lo apartará de todas las tribus de Israel, para su desgracia, conforme a todas las maldiciones del pacto escritas en este libro de la ley (Deuteronomio 29:18 y 21). Dan sería el juez, pero también debía ser juzgado. Y debido a la idolatría de la tribu de Dan ellos fueron puestos a un lado durante generaciones y perdieron muchas bendiciones a lo largo del camino.

Esta es una interesante ilustración de nuestras propias vidas. Si usted es verdaderamente salvo (vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw – Lo que Dios hace por nosotros en el momento de creer), usted es Su hijo. Sea judío o gentil, usted le pertenece a Él (Efesios 2:11-13). A través del pecado y la rebelión, también podemos perder muchas de nuestras bendiciones a lo largo de los caminos. En el último análisis, todavía somos salvos (vea el comentario sobre La Vida de Cristo Ms – La Seguridad Eterna del Creyente), pero la pregunta es: ¿qué clase de hijos somos? ¿Estamos caminando en nuestra propia herencia? No hay duda al respecto, nosotros también seremos juzgados (vea el comentario sobre Apocalipsis CcDebemos todos comparecer ante el Tribunal de Cristo).

La tribu de Dan no aparece entre las doce tribus en el libro de Apocalipsis durante la Gran Tribulación (vea el comentario sobre Apocalipsis Cr Entonces escuche el número de aquellos que fueron sellados), porque el mundo en ese momento se ahogará en la idolatría.785 La tribu de Leví, que no tenía herencia, será sustituida por Dan durante ese tiempo de angustia para Jacob (Jeremías 30:7b). Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios (Romanos 11:29), (llamando a todas las tribus de Israel). Así, por la gracia de ADONAI, en el futuro escatológico lejano, Dan será incluido en las doce tribus del Reino mesiánico. A pesar de llevar a la nación de Israel a la adoración de ídolos, el SEÑOR no lo expulsará. Éstos son los nombres de las tribus: Desde el extremo norte… tendrá Dan una parte (Ezequiel 48:1-2 y 32).

A primera vista, la última línea de alabanza de Jacob parece fuera de lugar. El exclamó: ¡Por tu salvación espero, oh YHVH! (49:18). Esta es la primera mención de la salvación en la Torá. No es una coincidencia que este no sea meramente el concepto de redención, sino el nombre de la redención: el nombre de nuestro Redentor.

Los rabinos interpretan estas palabras como mesiánicas. El Targum posterior dice, “No para la liberación de Gedeón, el hijo de Joas, mi alma espera, porque eso es temporal; Y no para la redención de Sansón, porque eso es transitorio; Sino para la redención del Mesías, el Hijo de David, que tu palabra ha prometido traer a tu pueblo, los hijos de Israel: Por esto espera mi alma.” Jacob esperaba al Mesías, que es la fuente de salvación. Cuando Cristo fue presentado en el Templo en el octavo día, un hombre llamado Simeón lo estaba esperando. Cuando vio a Jesús, dijo: Ahora, Soberano, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; Porque mis ojos vieron tu salvación (porque Yeshua significa salvación), La cual preparaste en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación de los gentiles Y gloria de tu pueblo Israel (Lucas 2:29-32). Tenemos mucho que aprender de la tribu de Dan.

Una vez que Jacob terminó de profetizar a Dan, él se volvió a su siguiente hijo, Gad, cuya madre era Zilpa, sierva de Lea.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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