–Save This Page as a PDF–  
 

Los Siete Sellos del Cordero
6: 1-17

Hay un paralelismo entre las profecías de Cristo al hablar en privado con Sus apóstoles en el Monte de los Olivos en Mateo 24 y los seis juicios de los sellos en Apocalipsis 6. El primer sello se abrió revelando un jinete sobre un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer (6:2). El Señor Jesús vendrá en un caballo blanco, pero este no es Él, sino un Mesías falso, o el anticristo, que establecerá una paz temporal. ¿Cuál es la primera profecía de Mateo 24? Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: Yo soy el Mesías, y a muchos engañarán (Mateo 24:4b-5).

El segundo sello se abrió revelando al jinete de un caballo rojo encendido con una gran espada, que quitará la paz de la tierra. La segunda profecía dada por nuestro Señor dice que estaréis destinados a oír guerras y alarma de guerras. Mirad, no os alarméis, porque así debe acontecer; pero aún no es el fin. Porque será levantada nación contra nación y reino contra reino (Mateo 24:6-7a).

El tercer sello se abrió revelando a un jinete sobre un caballo negro: Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: ¡Sal! Y miré, y he aquí un caballo negro, y el que lo montaba tenía una balanza en su mano. Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Un cuartillo de trigo por un denario, y tres cuartillos de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino (6:5-6), señalando la hambruna. Y la tercera profecía en el Monte de los Olivos hecha por Jesús (Yeshua) Mesías fue que habrá hambres y terremotos en diferentes lugares (Mateo 24:7b).

El cuarto sello se abrió revelando a uno en un caballo pálido, del color de un cadáver: Y miré, y he aquí un caballo pálido; y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y Hades seguía tras él; y le fue dada autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia, y por las fieras de la tierra (6:8). Además, la cuarta profecía del Señor Jesús habla que habrá hambres y terremotos en diferentes lugares (Mateo 24:7b).

El quinto sello tiene que ver con los que habían sido asesinados por causa de la palabra de Dios y por causa del testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Soberano Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra? (6:9-10). ¿Cuál es la quinta profecía del Mesías? Entonces os entregarán a tribulación y os matarán, y seréis aborrecidos por todas las naciones a causa de mi nombre (Mateo 24:9).

El sexto sello: Y vi cuando abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se volvió negro como tela de crin, y la luna entera se volvió como sangre, 13 y las estrellas del cielo cayeron a la tierra como una higuera suelta sus brevas cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el firmamento fue replegado como un rollo que se enrolla, y toda montaña y toda isla fueron removidas de sus lugares (6:12-13).

Este sello describió a la tierra en su muerte donde el sol se volvió negro, la luna entera se volvió como sangre, las estrellas del cielo cayeron a la tierra y el firmamento fue replegado como un rollo que se enrolla. Luego, otra profecía dada por nuestro Señor fue: E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol será oscurecido y la luna no dará su resplandor; las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas (Mateo 24:29). Seis de los siete sellos son rotos en este capítulo; el rollo en sí se abre cuando el séptimo sello se rompe en 8:1.

La escena ahora cambia a la tierra. Tomado en conjunto, el Capítulo 6 es uno de los capítulos más importantes de todo el libro. Describe los primeros seis sellos y también introduce el séptimo sello que consiste en, y presenta a los siete juicios de las Trompetas de la ira de Dios. Esto debería poner fin a la falsa enseñanza de que Jesucristo, siendo un Dios de amor, no podía juzgar a un mundo malvado.192

Querido Padre Celestial, ¡Alabado sea Tu amor y santidad! Ser amado es maravilloso, pero también debemos recordar que Tu amor está envuelto en Tu perfecta pureza, en completa santidad. No puedes tolerar el pecado y por eso diste una ofrenda extremadamente costosa cuando entregaste a Tu propio Hijo para que muriera como nuestro cordero de sacrificio (Juan 1:29), para pagar el castigo por nuestros pecados y podamos recibir Tu santa justicia (2 Corintios 5:21) a través de la cual entonces podemos entrar en Tu santo cielo. Aunque al mundo le encanta citar: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16), toda la verdad del mensaje de Dios debe ser escuchada. Quien cree en Él, no es juzgado; el que no cree, ya ha sido juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios (Juan 3:18). Ambas ideas de salvación y condenación están en el mismo versículo al final del capítulo. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo, no verá vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él (Juan 3:36). Oh Dios, Tu ira debe ser temida porque Tu santidad exige que el pecado sea castigado (Isaías 53:5-6). El dolor de la Gran Tribulación se debe al pecado del hombre, que no puedes tolerar. Nos postramos en adoración a Ti y te pedimos que abras los corazones de nuestra familia y amigos para que elijan amarte y seguirte como su Señor y Salvador. En el nombre de tu santo Hijo y el poder de Su resurrección. Amén.