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Me di la vuelta
y vi a alguien como un hijo del hombre
1: 12-16

Me di la vuelta y vi a alguien como un hijo del hombre ESCUDRIÑAR: ¿Qué sugiere cada imagen aquí acerca de Cristo? ¿Qué representaban los siete candeleros? Cuando Juan lo vio a Él, ¿qué experiencia anterior en la vida de Juan le hizo recordar a esta imagen de Él? ¿Cómo es esta imagen diferente de la anterior? ¿De dónde viene el término Hijo de hombre? ¿Qué significa? ¿Qué tres títulos tiene Jesús? ¿Qué significa el término estrella cuando se usa simbólicamente en la Biblia? ¿Qué representan las siete estrellas en este pasaje?

REFLEXIONAR: ¿Le parece extraña esta descripción de Jesús (Yeshua) Mesías? ¿Cómo es eso? Cuando ve esta descripción de Jesucristo, ¿cómo le hace sentir? ¿Está animado o le da miedo? ¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia en su mente entre ver a Jesús como el Cordero de Dios (Juan 1:29), y verlo como el León de la tribu de Judá (Apocalipsis 5:5)?

La ubicación de esta visión de Jesús (Yeshua) Mesías justo al comienzo del libro es significativa. Los creyentes en Asia Menor eran un remanente lamentablemente pequeño y fueron perseguidos por Domiciano. Por todas las apariencias externas, su situación era desesperada. Pero es sólo cuando Jesucristo es visto por lo que realmente es Él, que todo lo demás se puede ver en su verdadera perspectiva. Entonces, para los perseguidos, era importante que antes que nada la gloria y la majestad del Señor resucitado fuera visto por ellos. Al hacer esto, Juan constantemente usa palabras y conceptos asociados con Dios en el TaNaJ. Juan no vacila en emplear atributos divinos para describir la gloria de Cristo, él no hace esto y luego se olvida de ello. Los títulos usados ​​para Jesucristo en esta visión se usan en otros lugares, especialmente en las cartas a las iglesias.21

Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo, y vuelto, vi siete candelabros de oro (1:12). Con la resonante y majestuosa voz del Salvador repicando en sus oídos, Juan se dio la vuelta para ver quién le hablaba a él y tuvo una visión de Cristo que nunca había visto antes (1:12a). Él vio a Jesús como Hijo de hombre glorificado, una expresión utilizada en Daniel 7:13 para referirse al Mesías. Todas las diferentes descripciones dadas aquí de Él vienen del TaNaJ.

A pesar de la gloria de Su apariencia, entrecerrando los ojos, los ojos de Juan se posaron en el origen de la voz y lo reconoció a Él como un hombre, de hecho, el Hijo del hombre, el representante del hombre, el verdadero hombre, el hombre como Dios pretendía que el hombre fuera. El término Hijo del hombre (1:13b) era el término favorito de Cristo para sí mismo. Seusó más de ochenta veces en los cuatro Evangelios. El término se usó por primera vez en el Salmo 8:4, profetizando Su primera venida con humildad, y el último uso está en Apocalipsis 14:14, profetizando Su segunda venida en poder.22

Jesús tiene tres oficios diferentes: profeta, sacerdote y rey. Él funcionó como un profeta en Su primera venida. El Mesías está operando como un sacerdote ahora, porque Él está sentado a la diestra de Dios el Padre, y cuando Él regrese, Él va a funcionar como un rey. Así que Cristo tiene tres oficios, profeta, sacerdote y rey, pero Él no actúa en los tres simultáneamente en este momento. Sin embargo, cuando el Mesías regrese, Él funcionará en las tres áreas del ministerio.

La visión de Juan representa a Jesucristo como un rey. Pero un rey tiene muchas funciones, una de ellas es servir como un juez, porque Él está a punto de venir a juzgar a todo el mundo en Su segunda venida. Este es un sub-tema de todo el libro.23

Dice Juan: vi siete candelabros de oro, y en medio de los siete candelabros, a uno semejante al Hijo del Hombre (1:12b-13a). Aparentemente, se trataba de candelabros individuales en lugar de un candelabro con siete lámparas (menora), como era el caso del que estaba en el Tabernáculo (ver el comentario sobre Éxodo Fn – El candelabro en el santuario: Cristo la luz del mundo).24 Como se indicó en la introducción, cada símbolo de Apocalipsis se explica en otra parte de este libro o en otra parte de la Biblia. En este caso, el significado se explica en 1:20, donde establece que los siete candeleros de oro representan las siete iglesias. La imagen, entonces, es de Yeshua en medio de las siete iglesias listo para juzgar.25

No había duda de que se trataba de Jesús, pero no del tipo de Jesús que Juan recordaba de muchos años antes: predicando a las multitudes, sanando enfermos, sufriendo en la cruz o incluso ascendiendo al cielo. No, el mensaje que este Jesús daa Juan lo hace volver atrás en su pensamiento más de sesenta años a la experiencia de poder en el monte Hermón (vea el comentario sobre La vida de Cristo Gb – Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan a un monte alto, y se transfiguró). Allí, ante sus ojos, el Mesías reveló brevemente Su gloria Shekinah. Ahora, cerca del final de Su vida, Juan vio una visión más detallada del Señor resucitado en todo Su esplendor.

Nadie que viva hoy sabe cómo se veía Jesús (Yeshua) durante sus días en la tierra. El Nuevo Pacto no dice nada sobre el tema de Su apariencia física. Pero cualquiera que sea como Él se veía entonces, Su aspecto actual es mucho más importante, porque en esta forma lo veremos por toda la eternidad.26 Por lo tanto, Juan nos da siete descripciones de cómo era Él en el cielo en ese momento, y como será cuando Él regrese. El viejo apóstol usó las mejores palabras que se le ocurrieron para describir lo que básicamente estaba más allá de las palabras. Su imagen inicial se parecía a una forma humana, pero Él era claramente más que un hombre.

La primera cosa que Juan notó fue que Él estaba vestido de una túnica talar y ceñido a la altura del pecho con una faja de oro (1:13c). La palabra griega traducida, una túnica hasta los pies (una túnica talar), solo aparece aquí en el Nuevo Pacto, pero se usa en todos los casos al menos unas siete veces en la Septuaginta para describir la túnica que llevaba el sumo sacerdote. También estaba ceñido a la altura del pecho con una faja (o cinto) de oro (1:13d), que refuerza esta interpretación porque el sumo sacerdote en el TaNaJ llevaba una faja (vea el comentario sobre Éxodo Fv – La selección de Aarón y de sus hijos como sacerdotes).27

En segundo lugar, sin embargo, la característica más llamativa de Su apariencia es: Su cabeza y los cabellos eran blancos como lana blanca, como la nieve (1:14a). La blancura de Su cabello correspondía a la del Anciano de días, o Dios el Padre (Daniel 7:9). Su cabello parece apuntar tanto a Su pureza (Mateo 5:48), y a Su edad, ya que Él era con Dios en el principio (Juan 1:1).

Tercero, sus ojos, como llama de fuego (1:14b), buscando, revelando y penetrando hasta las profundidades de Sus seguidores. Veremos esto en Su penetrante juicio del pecado a la comunidad religiosa inmoral en Tiatira (2:18). Jesús dijo porque nada hay encubierto que no haya de ser manifestado, ni oculto, que no haya de saberse (Mateo 10:26b). Daniel de suvisión del Mesías, dijo Sus ojos eran como antorchas de fuego (Daniel 10:6). Sin embargo, estos eran los mismos ojos que llorarían por la necesidad humana (Lucas 19:41; Juan 11:35). Varios aspectos de Su deidad siguen la descripción gráfica de Su apariencia.

Cuarto, los mismos pies que tenían clavos ásperos atravesados en la cruz volverán a pisar a Sus enemigos (Salmo 110:1; Isaías 63:3). Este concepto de juicio se ilustra más a fondo con sus pies eran semejantes al bronce bruñido, como en un horno encendido (1:15a). El altar de bronce en el Tabernáculo era un lugar de sacrificio por el pecado (vea el comentario sobre Éxodo Fa – Construye un altar de madera de acacia recubierto con bronce), y aquí en Apocalipsis, Jesús ha venido a juzgar el pecado.

Quinto, y su voz, como el estruendo de muchas aguas (1:15b), su voz parecía clara como una trompeta y se comparó con el estruendo de muchas aguas. A Juan lesonó como el sonido familiar del mar chocando en la costa rocosa de Patmos en un día ventoso. Su voz fue descrita de manera similar: y su voz era como el sonido de muchas aguas en Ezequiel 43:2, e indica tanto poder como majestad.

Sexto, como cabeza de las iglesias (Efesios 4:15, 5:23; Colosenses 1:18), Cristo ejerce autoridad sobre ellas. En la visión de Juan, Jesús en su diestra tenía siete estrellas (1:16a). Domiciano mismo emitió una moneda de oro que representa a su hijo muerto sentado en la tierra jugando con siete estrellas, símbolo del dominio de Domiciano sobre el mundo (haga clic en el enlace y vea Ac El libro de Apocalipsis desde una perspectiva judía).28 Pero para consolar a los creyentes perseguidos en el primer siglo, Cristo identifica a las siete estrellas como los ángeles de las siete iglesias que están en su mano derecha (1:20). No como la soberanía de Domiciano sobre el universo. Con una excepción (12:1), donde la palabra estrella se usa simbólicamente en la Biblia, siempre es un símbolo de un ángel. Estos, entonces, eran ángeles individuales que actuaban como guardias y aseguraban la llegada de cada mensaje individual a cada una de las siete iglesias.

Séptimo, de su boca salía una espada aguda de doble filo (1:16b). Isaías dijo: Hizo de mi boca espada afilada (Isaías 49:2a; vea también Apocalipsis 19:11-15). Esta expresión significa que Cristo tendrá la capacidad de pronunciar el juicio. Y el escritor de Hebreos escribió: Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir el alma y el espíritu, y hasta las coyunturas y los tuétanos, y es capaz de discernir los pensamientos y las intenciones del corazón (Hebreos 4:12). El Mesías será decisivo y podrá llegar a la raíz del problema y tratarlo. Este tipo de espada, la palabra griega romfaia o jromfaía, también se menciona en 2:12 y 16, 6:8, 9:15 y 21. Jesús ya no se representa como un bebé en Belén; ahoraes el León de la tribu de Judá (5:5). La apariencia misma del Mesías glorificado y el sonido de Su voz regia fluyendo de la luz cegadora de Su rostro, le dieron a cada palabra un brillo y una nitidez parecidos a una espada que Juan casi podía sentir. Al igual que enla Transfiguración, su rostro era como el sol que brilla en todo su brillo (1:16c).

El punto alentador para nosotros es que Juan encontró a Jesús en todo Su poder y gloria, y nosotros podemos encontrarlo a Él también. En nuestras oraciones, cuando vamos a adorar, o cuando leemos la Biblia, podemos ir más allá del ejercicio mental de confirmar nuestra fe en lavictoria de Cristo. Cuando lo buscamos a Él, Él se revelará a Sí mismo a nosotros y llenará nuestros corazones y nuestras mentes. Aunque originalmente le habla a la nación de Isra’el, Él le hace a usted la misma promesa hoy en día: Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón (Jeremías 29:13).

¿Qué vamos a ver cuando Él venga? Tal vez experimentemos la espada de Su palabra exponiendo y cortando el pecado de nuestras vidas. Quizás sentiremos Su penetrante mirada de amor. Quizás escucharemos Su voz que nos llama con la fuerza del océano. Podríamos estar impresionados por Su pureza y Su deseo de hacernos puros también. Tal vez seremos abrumados por Su autoridad real sobre todos nuestros temores. Jesús sabe lo que necesitamos en cada momento particular de nuestra vida. Él está dispuesto a revelarse a Sí mismo a usted y cuidar de usted. Cuando ore el día de hoy, espere que Jesús (Yeshua) se muestre a Sí mismo a usted. Él quiere que sepa usted de Él. Él quiere que tome fuerza en el hecho de que Él, que es todopoderoso, está de pie con usted sin importar por lo que esté pasando.

Jesús, me vuelvo hacia Ti para contemplar Tu belleza y Tu gloria. Revélate a Tí mismo a mí, Señor, vengo a conocerte y a amarte con todo mi corazón.29