El Mesías está en una mejor posición que Aarón
4: 14-16
El Mesías está en una mejor posición que Aarón ESCUDRIÑAR: ¿Cuáles son algunas de las razones positivas que da el autor de Hebreos para recibir al Mesías? ¿Qué hace que Cristo sea el perfecto Sumo Sacerdote? ¿Qué significaría eso para un judío en ese momento? Explique por qué ya no necesitamos sacerdotes. Cuando Jesús murió, el velo del Templo que protegía el Lugar Santísimo se rasgó de arriba a abajo. ¿Qué significó eso? ¿Qué califica a Jesús para ser nuestro Sumo Sacerdote compasivo? ¿Cómo pudo el Mesías entender nuestra lucha con el pecado, ya que Él mismo nunca pecó? ¿Qué es el trono de la gracia? ¿Cómo se nos anima a acercarnos a Dios?
REFLEXIONAR: ¿Si usted pudiera tener un sacerdote ideal, ¿cuáles serían sus características? ¿Se acerca usted con frecuencia al trono de la gracia con confianza? ¿Por qué sí o por qué no? Misericordia significa que YHVH no nos da lo que merecemos, y gracia significa que Él nos da lo que no merecemos. ¿Cómo ha visto usted la misericordia y la gracia mostradas en su propia vida? ¿Por qué a veces es difícil conceder misericordia a otra persona, a pesar de que nosotros también pecamos?
El Ruaj HaKodesh continúa atrayendo a los judíos que han escuchado el evangelio y se han apartado del judaísmo, pero aún no han confiado en el Mesías. Es como si Él estuviera diciendo: “Ustedes conocen su insatisfacción con el judaísmo y con sus propias vidas. Ustedes conocen la superioridad de Yeshua a los profetas (1:1-3), a los ángeles (1:4-14), a Moisés (3:1-6), a Josué (4:8) y los peligros de no confiar en Cristo, y su necesidad de Él. Y aquí encontramos que Él es superior a todos los demás sumos sacerdotes. ¿Qué les impide tomar la decisión final?”
Hasta ahora, la apelación del autor ha sido mayoritariamente negativa: si no cree, estará separado para siempre de YHVH y Su reposo. Pero el mensaje ahora vuelve al lado positivo del Evangelio. La salvación no solo nos salva de la muerte espiritual, sino que también trae vida espiritual. El autor va a probar que el sacerdocio de Jesús es superior al sacerdocio levítico mediante el uso de cinco contrastes. El primer contraste nos muestra que Yeshua tiene una mejor posición que Aarón.
El perfecto sacerdocio del Mesías: Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote que ha traspasado los cielos: Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión (4:14). Gran Sumo Sacerdote en hebreo es Cohen Rosh Gadol, vea también Hebreos 7:24-26. Sólo una vez anteriormente (2:1 a 3:6) el escritor se había referido explícitamente al sacerdocio del Mesías, a pesar de que estaba implícito en 1:3, pero ahora se estaba preparando para emprender una consideración extensa de esa verdad. Pero antes de hacerlo, quiso sugerir a sus lectores su relevancia práctica, a quienes exhortó a que retuvieran su profesión de fe. Ellos tenían que saber que el sacerdocio de su Señor les ofrecía todos los recursos que necesitaban.119
…teniendo: En el texto griego, la palabra tener es enfática y rotunda y hace hincapié en una continua disponibilidad. Los creyentes tienen un Cohen Rosh Gadol que siempre está disponible.
…ha traspasado los cielos: El sacerdote levita, como Aarón, iba al Lugar Santísimo y después de terminar sus deberes, salía. Un año después, en el Día de la Expiación, entraba y salía nuevamente. Este no es el caso de nuestro Gran Sumo Sacerdote. Él ha traspasado los cielos. Él pasó el primer y el segundo cielo y entró en el tercer cielo, y allí permanece. El uso del tiempo perfecto griego (una acción completada en el tiempo pasado, que tiene resultados continuos en el tiempo presente) enfatiza que Él ha traspasado y ha estado allí desde entonces. El lugar del ministerio de este Gran Sumo Sacerdote (Cohen Rosh Gadol) está en el cielo, no en la tierra, y por lo tanto, tiene una mejor posición.
Pero hay otra forma en que el Mesías es mejor que Aarón. Los eventos que tuvieron lugar cuando Jesús traspasó los cielos, muestran que Él es infinitamente mejor que Aarón. Aarón nunca podría haber realizado tal hazaña. La referencia aquí es a la resurrección de nuestro Señor de la tumba, y después de cuarenta días, Su ascensión del monte de los Olivos al cielo como Sumo Sacerdote habiendo hecho expiación por el pecado en la cruz (vea el comentario sobre La vida de Cristo Mr – La Ascensión de Jesús). En Israel, la expiación no se completaba en el altar de bronce, hasta que el sumo sacerdote no llevaba la sangre expiatoria al Lugar Santísimo y la rociaba sobre el propiciatorio (vea el comentario sobre Éxodo Fs – El propiciatorio en el lugar santísim Cristo en el Trono de la Gracia). Asimismo, la expiación de nuestro Señor no fue completa en la cruz. Su expiación no pudo completarse hasta que entró en el cielo como Sumo Sacerdote, habiendo hecho expiación por el pecado. Como dice en (9:11-12): Pero habiendo venido el Mesías, Sumo Sacerdote de los bienes llegados, por medio de un mayor y perfecto tabernáculo, no hecho por manos, es a saber, no de esta creación; ni por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró una vez por todas en el lugar santísimo, habiendo asegurado eterna redención.
Pero eso no es todo lo que implica Su superioridad sobre Aarón. Aarón no solo no podía ofrecer un sacrificio que pagara por el pecado, sino que no podría haber traspasado los cielos para completar la expiación, incluso si hubiera podido ofrecer una. Y había algo más que la fuerza de la gravedad impidiendo que Aarón traspasara los cielos. Estaba el poder del adversario y sus demonios que se habrían opuesto a su avance a través de la atmósfera. Este mismo poder se opuso al poder de Cristo cuando ascendió para presentarse como el Sumo Sacerdote que había hecho expiación por el pecado en la cruz. Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de El (Colosenses 2:15 LBLA), aquí el artículo definido (los) en griego significa algo específico, esto es el maligno y sus demonios. Qué imagen de la batalla en los cielos en la que el viejo dragón y sus demonios intentaron evitar que el Mesías ascendiera al propiciatorio para completar la expiación. Era su última oportunidad de mantenerlo alejado de la diestra del Padre y Él tuvo que abrirse camino hasta los cielos, algo que Aarón no podía hacer. Por tanto, Jesús era mejor que Aarón.120
Jesús, Hijo de Dios: Si había alguna duda en las mentes de esa comunidad mesiánica del primer siglo de que Jesús era el Mesías, aquí el autor da su título mesiánico. Jesús (Yeshua) es Su nombre humano, e Hijo de Dios es Su nombre divino.
El libro de Hebreos describe el final del sistema sacrificial. La Dispensación de la Torá (vea el comentario sobre Éxodo Da – La Dispensación de la Torá) se basó en un sacerdocio que intercedía entre los hombres y YHVH, pero cuando Yeshua vino como el Sumo Sacerdote final y ofreció el último sacrificio; como resultado, la necesidad de tal sacerdocio dejó de existir (vea Aw – El Mesías es un mejor Sacerdote que Aarón).
Hoy en día no hay lugar en las congregaciones de Dios para ningún sacerdocio; eso es una afrenta al sacerdocio pleno y definitivo de Jesucristo mismo. Cualquier sacerdocio en la tierra ahora implica que aún no se ha hecho la expiación por el pecado. Los creyentes no necesitan que alguien vaya al Padre por ellos. Hebreos 4:16 nos dice que podemos ir directamente al trono de la gracia de ADONAI. Primera de Pedro 2:5 y 9 nos dice que todos los creyentes son sacerdotes. Cada creyente, por fe en Jesús el Mesías Yeshua, entra directamente a la presencia de Dios. Cuando Jesús murió, el velo del Templo se rasgó a arriba abajo en dos (vea el comentario sobre La vida de Cristo Lw – Acompañando las señales de la muerte de Jesús) lo que indica que el acceso al Padre ahora está abierto para siempre para aquellos que vienen a través de Su Hijo.121
El Mesías Persona perfecta: Porque no tenemos un sumo sacerdote (Cohen Rosh Gadol) que no pueda compadecerse de nuestras debilidades (4:15a). Para muchas personas, Dios parece lejano y despreocupado por los asuntos humanos, pero eso no podría estar más lejos de la verdad. La palabra compadecerse proviene de la palabra griega sumpatheo, que significa sufrir con. El uso de la palabra aquí significa más que conocimiento de la enfermedad humana. Señala un conocimiento que tiene un sentimiento por la otra persona debido a una experiencia común con esa persona. Las debilidades aquí no son sufrimientos, sino debilidades morales y físicas que predisponen a pecar. Estas son debilidades que socavan nuestra resistencia a la tentación y nos dificultan evitar pecar. El Ruaj HaKodesh quiere enfatizar que de alguna manera la tentación de Yeshua fue no diferente a la nuestra; que el adversario no lo atacó con flechas de juguete. Por el contrario, Él sintió la dificultad de ser justo en este mundo. Aunque Su divinidad pudo haber asegurado Su triunfo, Su tentación fue real y solo podía superarse por medios abiertos a todos: la codicia de la carne, la codicia de los ojos, y la soberbia de la vida (Primera Juan 2:16b). La única diferencia entre nuestras tentaciones y las de Jesús es que Él era sin pecado.
La valoración de nuestro Señor por nuestras debilidades proviene de la experiencia, ya que es Uno que ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado (4:15b). Yeshua experimentó el impulso de la naturaleza humana empeñada en pecar y Su humanidad fue Su campo de batalla. Fue en Su humanidad que el Mesías enfrentó y luchó contra el pecado; justo como usted y yo. Él salió victorioso, pero no sin la tentación, el dolor y la angustia más intensos. Jesús ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. La tentación solamente se convierte en un pecado cuando se rinde a ella. Martin Lutero dijo, “Usted no puede evitar que las aves vuelen sobre su cabeza, pero puede evitar la construcción de un nido en su pelo.” Usted no puede evitar que el diablo sugiera pensamientos, pero puede optar por no pensar en ellos ni actuar en consecuencia.122
Cuando Sus acusadores lo llamaron a Él un siervo de Satanás, Jesús exigió ver su evidencia. ¿Quién de vosotros me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? Él declaró esto en Juan 8:46. Pídale a cualquiera de mis mejores amigos que señale mi pecado, y las manos se levantarán muy rápidamente. Pero cuando Cristo el Mesías hizo esta pregunta nadie habló. Yeshua fue seguido por Sus apóstoles, analizado por multitudes, criticado por la familia y escudriñado por Sus enemigos, sin embargo, ninguna persona pudo recordar que Él cometiera algún pecado. Nunca lo encontraron a Él en el lugar equivocado, nunca dijo una palabra incorrecta. Y nunca actuó de manera incorrecta. Él nunca pecó, no es que no haya sido tentado, claro está. La lujuria lo cortejó, la codicia lo atrajo y el poder lo llamó. Jesús, el humano, fue tentado, pero Jesús resistió.123
Entonces, cuando hemos pecado y estamos en problemas, o estamos lidiando con la tentación de pecar, a menudo dudamos en volvernos a Dios. Creemos que podemos manejarlo por nuestra cuenta, o sentimos la necesidad de “actuar auto limpiándonos” antes de acercarnos a Él. ¿Cómo puede la comprensión y la naturaleza compasiva de Yeshua motivarlo a volverse a Él hoy en tiempos de tentación y problemas? 124
Debido a la muerte, resurrección y ascensión de Jesús al Santuario celestial, ahora podemos acercarnos a ADONAI sin temor. Cada reclamo de la santidad y justicia de Dios ha sido satisfecho para que el SEÑOR sea libre de actuar en nombre de los pecadores. En consecuencia, somos invitados a Su presencia. Aarón solo podía acercarse al propiciatorio una vez al año en el Día de la Expiación (vea el comentario sobre el Éxodo Go – El Día de la Expiación), pero nosotros tenemos acceso a YHVH en todo momento de cada día: Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia (4:16a).
El trono de la gracia es el trono de juicio de Dios, pero cuando Yeshua roció Su sangre sobre él, lo convirtió en un trono de gracia. Esa es la provisión perfecta. ¿Qué era lo que necesitábamos? Misericordia y gracia. Así que debemos acercarnos con valentía y confianza al trono de Dios para recibir la gracia que Él nos ha provisto mediante el sacrificio perfecto de Jesucristo. ¿Cómo podría alguien rechazar a un Sumo Sacerdote así?
El Mesías perfecta provisión: Así que nosotros podemos acercarnos para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro (4:16b), cuando nosotros más lo necesitamos. Aquel que nos comprende perfectamente también nos proveerá perfectamente. No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana, pero fiel es Dios, quien no os dejará ser probados más de lo que podéis; antes bien, juntamente con la prueba proveerá también la salida, para que podáis soportar (Primera Corintios 10:13).
Amado Padre celestial, perdóname por no haber venido a Ti primero y por cuestionarme si realmente puedes entender mis necesidades. Gracias por Tu misericordia.
Sé que no la merezco y tampoco merezco Tu gracia, pero te alabo porque eres un Dios misericordioso. Renuncio a las mentiras de Satanás que distorsionan el conocimiento de quién eres Tu realmente. Enséñame a ser misericordioso con los demás como Tú lo has sido conmigo, y enséñame a dar a las personas lo que necesitan, no lo que merecen.
Te agradezco por Jesucristo, quien hizo posible que yo me presentara ante Tu presencia, y desde este día en adelante me propongo hacer precisamente eso.
Te alabo por Tu misericordia y gracia y por Tu invitación abierta para que vaya a Ti. En el precioso nombre de Jesús oro. Amén.125
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