La mujer y los dones espirituales
Primera Timoteo 2: 11-15
Desde la fiesta de las Semanas en Hechos 2, los creyentes se han reunido para la oración, compañerismo, adoración, enseñanza y la Cena del Señor. Tanto hombres como mujeres han participado en estos tiempos de la adoración pública. En Primera Timoteo 2:11-15, el apóstol a los gentiles escribió instrucciones a Timoteo, su representante apostólico en la iglesia en Éfeso, sobre el papel de las mujeres en la reunión pública. A lo largo de este estudio se aplica la enseñanza de Pablo a la iglesia local, pero también se debe tener en cuenta que estos versículos asimismo aplican a la iglesia local o a la sinagoga mesiánica local. Este es el pasaje clave para entender lo que el Nuevo Pacto tiene que decir acerca de las mujeres en el ministerio. Este pasaje es difícil, contiene algo de vocabulario inusual, gramática incómoda, referencias al TaNaJ, y cuestiones teológicas importantes.
Después de la visita de Pablo a Éfeso (Primera Timoteo 1:3-11, 4:15; Hechos 20:17-38), habían surgido falsos maestros. Existe la posibilidad de que estén dentro de la iglesia y puedan haber incluido a líderes (Hechos 20:29-30). Él estaba ansioso de oponerse a ellos (Primera Timoteo 1:3-11, 6:3-10) y enseñar la doctrina correcta a fin de evitar cualquier otro ataque de los falsos maestros (Primera Timoteo 4:6 y 13-16, 6:2 y 17-18), para promover la vida piadosa de los laicos (Primera Timoteo 5:1-16) y el liderazgo (Primera Timoteo 3:11-15, 5:17-25, 6:11-16), y sentar una base sólida para la práctica de la iglesia (Primera Timoteo 2:1-15, 3:1-13). Hubo problemas en la reunión pública de Éfeso. Pablo abordó cuatro áreas de preocupación en el capítulo 2. Ntd2
Primero, estaba preocupado por la oración pública para todos. Pablo comienza explicando la necesidad de ofrecer oraciones públicas por todos, especialmente por aquellos que tienen autoridad en posiciones gubernamentales, para que la vida sea pacífica para la iglesia (2:1-2). Estas oraciones tienen un valor innato y son aceptables delante del SEÑOR, que desea que todos lleguen al arrepentimiento (2:3-4). Dios no sólo tiene el deseo, sino que también ha provisto el camino de la cruz (2:5-7).
En segundo lugar, el apóstol inspirado se preocupaba por los hombres con conciencia limpia. Él enseñó a los hombres a orar con una conciencia limpia, libre de conflictos interpersonales (2:8). Aunque orar con las manos levantadas no era raro, la preocupación de Pablo no estaba en el acto físico, sino en la actitud del corazón. Los hombres deben orar con manos espiritualmente no contaminadas. Además, Saulo de Tarso alentó a los hombres de Éfeso a no tener un espíritu contencioso. Había dado advertencias en sus epístolas pastorales contra la disputa con el liderazgo de la iglesia (Primera Timoteo 3:3, Tito 1:7), los hombres en general (Primera Timoteo 2:8), los diáconos (Primera Timoteo 3:8, Segunda Timoteo 2:24) y los creyentes en general (Tito 3:2) en sus cartas pastorales.
En tercer lugar, el apóstol estaba preocupado por que las mujeres se vistieran apropiadamente. Se interesó tanto por la vestimenta modesta (2:9a) como por la actitud modesta (2:9b). No deben vestirse para mostrarse (2:9c), sino como mujeres que profesan piedad, ellas deben vestirse con buenas acciones (2:20).
En cuarto lugar, Pablo estaba preocupado por que las mujeres aprendieran con una actitud de tranquila sumisión.
La mujer aprenda en silencio, con toda sumisión (2:11). Este pasaje está dirigido a las mujeres en general. Primero, en el contexto anterior, los versículos 8 al 10 instruyen a los hombres a orar y a las mujeres a vestirse modestamente. Puesto que los hombres que oran y las mujeres que se visten modestamente no se limitan a esposos y esposas, es improbable que los versículos 11 al 15 se limiten a las esposas. En segundo lugar, como en Efesios 5:22-23, Pablo no ve a los hombres y a las mujeres como miembros de la familia, sino como parte de una comunidad de adoración. En tercer lugar, si el apóstol de Tarso hubiera estado hablando de la relación esposo-esposa, se esperaría un artículo definido o un pronombre posesivo antes de la palabra enseñar en el versículo 12 como en Efesios 5:22-25, 28-29, 31 y 33.
Primero se da una exhortación: una mujer debe aprender. Este verbo se usa siete veces en las epístolas pastorales. Aquí lleva la idea de aprender por la instrucción como en Segunda Timoteo 3:7 y 14, Juan 7:15 y Primera Corintios 14:31. Al decir que una mujer debe aprender, Pablo está presuponiendo que las mujeres eran una parte del culto público y estaban incluidas en la instrucción. Esto estaba en contraste con el agudo pensamiento griego, y la iglesia en Éfeso existía en una ciudad dominada por la cultura y la religión griega, pero Pablo asumió que las mujeres podrían aprender y aprenderían. Más adelante, en Segunda Timoteo 3:6-7 por ejemplo, Pablo registrará cómo los maestros falsos habían influido en algunas de las mujeres. Probablemente sabía lo importante que era tenerlas en la Palabra.
Había dos maneras en que las mujeres debían aprender. Primero, ellas debían aprender en silencio. Esta palabra y sus formas relacionadas sólo se usan once veces en el Nuevo Pacto, y varía en significado desde el silencio (Hechos 22:2, Primera Timoteo 2:12) hasta un espíritu afable y apacible (Primera Timoteo 2:2; Primera Pedro 3:4; Segunda Tesalonicenses 3:12). Aquí es mejor traducir tranquilidad. La cuestión no es el no hablar, el sonido o el contenido, sino la actitud.
En segundo lugar, las mujeres debían aprender con toda sumisión. En Primera Corintios 11:3, Pablo dice: Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo varón es el Mesías, y la cabeza de la mujer es el varón, y la cabeza del Mesías es Dios. Las mujeres deben ser sumisas a los hombres en el sentido de que respetarán y honrarán el liderazgo de hombres calificados que Dios ha llamado para dirigir la iglesia local.
Porque no permito a la mujer enseñar ni ejercer autoridad sobre el varón, sino estar en silencio (2:12). Este versículo desarrolla tres puntos del versículo anterior.
Primero, no permito a la mujer enseñar paralelo de la mujer aprenda. La enseñanza, por supuesto, era donde estaba gran parte del problema en la iglesia de Éfeso. Los ancianos extraviados eran maestros (1:3 y 6:3), y los ancianos dignos, para quienes Timoteo debían servir como un modelo (Primera Timoteo 4:11-16; Segunda Timoteo 2:2) estaban enseñando (Primera Timoteo 5:17). Así que, en la reunión pública las mujeres no debían enseñar ni ejercer autoridad sobre el varón.
El significado de no permito ha sido interpretado por algunos como una mera preferencia personal, pero creo que el uso aquí es el mismo que el de no les es permitido en Primera Corintios 14:34. Allí, el apóstol de los gentiles declaró que a las mujeres no les es permitido hablar y destacó la importancia de esta instrucción diciendo: reconozca que lo que os escribo, son mandamientos del Señor (refiriéndose a Primera Corintios 14:26-36, que incluye el versículo 34). Además, Pablo probablemente estaba usando su personal autoridad como apóstol para respaldar lo que estaba diciendo, como en Primera Corintios 11:16.
El apóstol inspirado escribió que las mujeres estaban restringidas en dos aspectos del culto público: porque no permito a la mujer enseñar ni ejercer autoridad sobre el varón, sino estar en silencio (Primera Timoteo 2:12).
En primer lugar, ¿qué se entiende en por frase: no permito a la mujer enseñar? La comprensión correcta de las palabras de Pablo depende del tiempo del infinitivo griego y de la regla gramatical perteneciente a él. En el caso del infinitivo, el griego tiene una opción entre el tiempo presente y el tiempo aoristo. Cuando el griego desea referirse sólo al hecho de la acción denotada por el infinitivo, sin referirse a los detalles, utiliza el aoristo. El escritor de acuerdo a su manera de agregar detalles utilizará cualquier otro tiempo. Por lo tanto, el estudiante debe prestar especial atención a su elección del tiempo. Además, el infinitivo aoristo denota lo que es significativo o particular, mientras que el infinitivo presente indica una condición o proceso. Como resultado, debido a que el tiempo aoristo no se usa aquí, Pablo no prohíbe a una mujer enseñar universalmente. En otras palabras, dado que está usado el tiempo presente, él no prohíbe toda enseñanza, sino que Pablo está diciendo, no se conviertan en el maestro. El infinitivo presente, siempre indica al que está haciendo la enseñanza autorizada en la iglesia. Es como si estuviera diciendo a las mujeres: “No tomen ese tipo de liderazgo, pero estén con toda sumisión a la autoridad en la iglesia local” (Primera Timoteo 2:11). Si una mujer fuera parte de un equipo pastoral, que rota la enseñanza de la Palabra de Dios de manera regular, entonces ella no sería “la maestra”. Ella seguiría siendo sumisa y bajo la autoridad de los ancianos de la iglesia; por lo tanto, ella no tendría autoridad sobre los hombres y podría enseñar en esa circunstancia específica.
Pablo está negando a las mujeres el tipo de enseñanza mencionada en Hechos 13:1, Primera Corintios 12:28-29 y Efesios 4:11. Pero hay otros lugares en el Nuevo Pacto que nos dicen sobre la enseñanza de las mujeres y que nos ayudan a saber lo que es apropiado e inapropiado. Tito 2:3 muestra a las mujeres mayores que enseñan a las mujeres más jóvenes. Timoteo es enseñado como un niño por su madre y su abuela en Segunda Timoteo 3:14, y en Hechos 18:26, Priscilla y Aquila tomaron a Apolos aparte y le explicaron el Camino de Dios más exactamente. Como resultado, dejando que la Escritura proporcione algunos parámetros para la declaración del apóstol Pablo, parece claro que las mujeres pueden enseñar a otras mujeres, niños y, bajo la autoridad de su esposo, pueden enseñar a un hombre, a un grupo hombres o grupo mixto como un equipo. Así que Pablo no quiere decir que las mujeres nunca puedan enseñar, pero les está negando a las mujeres, en cuanto a la reunión pública en la iglesia, un tipo de enseñanza que se relaciona con la autoridad.
En segundo lugar, no ejercer autoridad sobre el varón es paralelo a aprenda con toda sumisión. Pero, ¿qué clase de autoridad describe aquí Saulo de Tarso? Cuando miramos en Primera Timoteo 3:1-7; Tito 1:9; Hechos 20:28-30, y especialmente Primera Timoteo 5:17, están a la vista dos esferas de autoridad. En un caso está rigiendo, gobernando o generalmente siendo responsable de dirigir los asuntos de la iglesia. En el otro, es la predicación, la enseñanza o la custodia doctrinal de la iglesia. Así que la enseñanza y la autoridad son las dos esferas de responsabilidad de los ancianos, y no pienso que sea coincidencia que esas son las dos cosas específicas prohibidas a las mujeres en Primera Timoteo 2:12. Por lo tanto, las Escrituras nos dicen que es inapropiado que las mujeres sean obispos, pastores, ancianos o supervisores en la iglesia local.
Pero, ¿qué es lo que realmente significa cuando decimos que los ancianos tienen autoridad y cómo se relaciona esto con la prohibición de las mujeres en la iglesia? La autoridad de los ancianos es autoridad de servicio (Lucas 22:26), es autoridad edificante (Segunda Corintios 10:8, 13:10), y es vida ejemplar (Primera Pedro 5:3). Esta es la razón por la cual la enseñanza es parte, realmente la tesis, del ejercicio de la autoridad bíblica. Debido a que la autoridad de los ancianos se ejerce a través de la persuasión y la enseñanza y no a través de coerción o maniobras políticas, la enseñanza y la autoridad van de la mano en el Nuevo Pacto. Liderar a la gente libremente hacia la obediencia y la verdad, es el tipo de autoridad que los ancianos deben ejercer.
En tercer lugar, el ex fariseo concluye ella debe estar en silencio, una vez más mejor traducido en una actitud tranquila, que repite exactamente la frase preposicional aprender en la tranquilidad y plena sumisión de 2:11. Por lo tanto, aquí en el versículo 12, se inspira para registrar que a las mujeres no se les permite enseñar, ni tienen autoridad sobre los hombres en la reunión pública. En cambio, como Pablo ya lo ha indicado en el versículo 11, deben recibir instrucción con una actitud interior de quietud y plena sumisión a la verdad de la Palabra de Dios, a través de Sus maestros escogidos. El apóstol concluye su discusión dándole dos razones por las cuales las mujeres deben aprender en silencio y completa sumisión en lugar de enseñar y asumir una posición de autoridad sobre los hombres.
Porque Adán fue formado primero, luego Eva (2:13). En primer lugar, Pablo comienza su razonamiento señalándonos de nuevo a Génesis 2, y más tarde a Génesis 3. Hay quienes no consideran a Génesis 2 y 3 relevantes para esta discusión, pero no pienso que nadie diga que algo carece de significado cuando un apóstol inspirado dice que es significativo. El portavoz inspirado es una mejor autoridad para la interpretación de Moisés que cualquiera que viva hoy, y Pablo coloca Génesis 2 y 3 en el contexto de la cuestión de las mujeres en el ministerio.
Es importante entender que el apóstol no se está refiriendo a dos versículos tomados de Génesis 2 y 3. En cambio, está usando un método rabínico común de referirse al TaNaJ, un método conocido como citación resumida. Es decir, utilizó la declaración resumida en Primera Timoteo 2:13, para señalar al lector todo en “periscopio” describiendo la creación del hombre y la mujer en Génesis 2:4-24, y en Primera Timoteo 2:14 se refiere de nuevo al “periscopio” entero detallando la Caída en Génesis 3:1-25. Así que Pablo no estaba limitando su enfoque a dos pensamientos específicos, aislados; más bien, se basaba en dos narraciones completas.
Por lo tanto, cuando Saulo de Tarso nos señala de nuevo a Génesis 2:4-25, él está diciendo que no debemos pasar por alto ese hecho que ADONAI, Dios escogió hacer primero al hombre, para ponerlo en el Jardín y darle la responsabilidad de cuidarlo, literalmente guardarlo. El apóstol inspirado está diciendo que es importante entender que el SEÑOR dio al hombre la responsabilidad principal de recibir, comunicarse y ser responsable del patrón moral de vida en el Jardín. Después de algún tiempo, ADONAI, Dios hizo a la mujer de su costado, igualmente a su imagen, para ser su compañera en llevar esa responsabilidad a la acción. La responsabilidad de la mujer por su propia conducta moral ante el SEÑOR no se vio comprometida por el hecho de que ADONAI, Dios hizo al hombre el responsable de lo que sucedía en la relación. Pablo mira eso y dice que significa algo. Como resultado, los versículos 11 y 12 no se basan en ninguna situación temporal o circunstancia cultural en Éfeso. Esos dos versículos estaban basados en el patrón que Dios puso en movimiento antes de que el pecado viniera al mundo.
Y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, cayó en la transgresión (2:14). La segunda razón de Pablo para que las mujeres aprendan en quietud y sumisión es que, cuando el orden de Dios es abandonado, suceden cosas malas. El apóstol a los gentiles nos vuelve a señalar hacia Génesis, pero esta vez a la Caída en Génesis 3:1-24. Él señala nuestra atención al hecho de que el Adversario se acercó primero a Eva y la atrajo a ella como la portavoz de la pareja. El engañador la trató a ella como el guardián del Jardín, y Adán no intervino. El líder no responde y el respondedor lidera, una clásica inversión de roles que atentó contra el rol que ADONAI estableció (el patrón de Dios para la armonía entre hombre y mujer) y trajo el pecado al mundo. El punto de Pablo es que esta inversión de roles, que al principio causó tal devastación, no debe repetirse en la iglesia. La mujer no debe ser la que lleva al hombre en obediencia a ella.
Cuando a algunas mujeres se les dice que son libres de participar en cualquier ministerio en la Iglesia, excepto uno: no permito a la mujer enseñar ni ejercer autoridad sobre el varón, muchas dicen: “Entonces eso es exactamente lo que yo quiero”. Ellas actúan como Eva en el jardín del Edén cuando fue engañada: Y ordenó YHVH ’Elohim al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto come libremente, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal, no comerás de él (Génesis 2:16-17a). Pero eventualmente ella diría: “entonces eso es exactamente lo que quiero” (Génesis 3:6).
En su libro A Symphony in Sand, (Una sinfonía en la arena), Calvin Miller no sólo describe los resultados devastadores de la reversión del orden designado por Dios, sino también la responsabilidad de Adán en todo ello cuando escribe: “El fantasma de Adán caminó por las ruinas de Hiroshima dando manzanas a los moribundos, pidiendo perdón”. A pesar de que él siguió a Eva, aun así, él era el responsable (vea el comentario sobre Génesis, para ver el enlace, haga clic en Bf – Tu deseo será para tu marido, y él te dominará).
Para que nadie piense que Pablo no creía que las mujeres pudieran ser salvas, aunque estaban sujetas a los hombres en el servicio de adoración, Pablo completa este pasaje con esto: Pero será preservada mediante la procreación, si permanecen con modestia en la fe, el amor y la santificación (2:15). Creo que el significado de será preservada, literalmente sacada del peligro, aquí significa salvación espiritual.
Hay cuatro razones para esto. En primer lugar, porque el contexto de este versículo tiene que ver con Eva, ella debe ser el sujeto de “será preservada”. En consecuencia, es relevante consultar a Génesis, y Génesis 3:15 nos dice que la victoria de la Serpiente antigua no será final. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, Y entre tu descendiente y su descendiente. Él te aplastará la cabeza cuando tú hieras su calcañar. La Simiente de la mujer aplastará la cabeza de Satanás. Esto apunta específicamente al nacimiento de Cristo, no al parto en general.
En segundo lugar, una catástrofe espiritual es el tema del versículo 14, y la liberación espiritual es esperada como parte de la discusión. La salvación de Eva fue asegurada porque Dios prometió la liberación a través de Su Simiente, Jesús el Cristo. Por el gran nacimiento por el cual ha traído al Salvador, el parto de María ha deshecho el pecado de Eva.
En tercer lugar, el artículo definido que aparece antes de la palabra simiente, indica un acontecimiento definido y particular, más que la procreación en general. Hay ciertamente una inferencia más obvia que se puede extraer de la presencia del artículo. La lengua griega tenía una manera muy simple de indicar la procreación en general. Todo lo que era necesario era omitir el artículo. Esto pondría énfasis en la calidad o idea en el sustantivo, en lugar de individualizarlo. La presencia del artículo hace que el nacimiento del Mesías sea más creíble.
En cuarto lugar, la preposición griega dia, significa a través de, y es muy importante. Viene de la palabra griega duo, que significa dos, y dirige nuestra atención a una conexión o canal entre los dos puntos. Los dos puntos son la Eva caída y su salvación. Este canal es el canal de parto. Fue a través de la Simiente de la mujer que la salvación fue posible para ella y para todas las mujeres.
En Primera Timoteo 2, Pablo trata cuatro áreas de preocupación en la reunión publica en la iglesia de Éfeso y da pautas para corregirlas.
Primero, los creyentes deben orar por todos, especialmente los que están sirviendo en el gobierno (versículos 1-7).
En segundo lugar, los hombres deben orar con consciencias limpias, libres de la contaminación de contiendas (versículo 8).
En tercer lugar, la mujer debe vestirse apropiadamente, con una actitud modesta, vestirse con buenas acciones (versículos 9-10).
En cuarto lugar, la mujer debe aprender con una actitud de sumisión silenciosa a la autoridad de la iglesia, en lugar de enseñar y conducir a los hombres, porque son los hombres quienes son responsables ante Dios de lo que sucede en la congregación local (versículos 11-12).
Pablo dio dos razones para esta advertencia. Primero, el patrón de liderazgo masculino se estableció en la creación y él quería ver este principio afirmado en la iglesia (versículo 13).
En segundo lugar, el principio del liderazgo masculino fue violado a través de la inversión de los papeles de autoridad en la Caída, con consecuencias devastadoras, y Pablo quería que los creyentes evitaran esa inversión de roles y sus consecuencias en la iglesia local (versículo 14), pero la victoria de Satanás en el Jardín no es la palabra final. La catástrofe espiritual de Eva fue deshecha a través de la liberación espiritual, el resultado de la maternidad de María, hizo posible la salvación para todos (versículo 15).
Ntd 1: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.
Ntd 2: Según el autor, laico es solo otro nombre para las personas que no son pastores, dado que hay personas que son salvas y personas que no son salvas que asisten a las reuniones.
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