La primera respuesta a los milagros de Jesús
Juan 2: 23-25
La primera respuesta a los milagros de Jesús ESCUDRIÑAR: ¿Por qué Jesús no confiaba en las multitudes? ¿Todos creyeron en su nombre? o ¿ninguno creyó en su nombre? ¿A qué respondían, a Su mensaje o a Sus milagros? ¿Qué tenía que ver la fe con todo esto?
REFLEXIÓN: ¿Cuándo ha confiado en alguien y luego lo ha defraudado? ¿Cómo le afectó esa experiencia más adelante? ¿Cómo puede protegerse sin alejarse de la sociedad? ¿Hasta qué punto necesita la aprobación de los demás? Si es así, ¿por qué? ¿Busca usted complacer a una audiencia de Uno?
Mientras estaba en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, al observar las señales que hacía (Juan 2:23). Esta es la primera de las cuatro Pascuas mencionadas en el ministerio de Jesús.
La primera se menciona aquí y en Juan 2:13a.
La segunda está en Juan 5:1.
La tercera en Juan 6:4.
Y la cuarta se menciona en Juan 11:55, 12:1, 13:1, 18:28 y 39, y 19:14.
Al datar estas fechas, podemos concluir que Su ministerio público duró tres años y medio. La tradición evangélica sugiere que el ministerio de Yeshua comenzó poco después del ministerio de Juan el Bautista. Lucas dice que nuestro Señor tenía unos treinta años cuando comenzó Su ministerio (Lucas 3:23). Si nació en el invierno del 7 o 6 aC, tendría 33 o 34 años en el 29 dC (vea el enlace haga clic en Aq – El nacimiento de Jesús). Realizó señales milagrosas, no para convencer a los escépticos ni persuadir a los disidentes, sino para señalar la llegada del Mesías. Ofreció señales para impulsar corazones dispuestos y preparados a responder a la Buena Nueva.
…muchos creyeron en su nombre, al observar las señales que hacía (Juan 2:23b). Anduvieron por vista y no por fe; creyeron en las señales, pero no en el Señor. Ellos no creían en Él, sólo en el poder de Su nombre. Los milagros que Yeshua hacia los emocionaban, pero no estaban dispuestos a reconocer su pecado y arrepentirse. El verbo creer está en tiempo aoristo. En otras palabras, muchas personas llegaron a un punto de decisión, pero no cruzaron la línea del conocimiento intelectual sobre Yeshua a la fe. El autor de Hebreos habló de esto (vea el comentario sobre Hebreos As – Si hoy oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones). El Espíritu Santo aquí les dice a los hebreos que estaban al borde de tomar una decisión – pero que nunca habían asumido un compromiso: “Hoy, cuando escuchéis su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la rebelión (Hebreos 3:15) y hagan hoy lo que Dios quiere que hagan. No hagan lo que hicieron los hijos de Israel incluso después de haber visto pruebas del poder y el cuidado de Dios durante cuarenta años. Ellos continuaron sin creer en Él. No haga eso”.
Pero Jesús no dependía de una respuesta favorable de nadie, ni de los líderes religiosos ni de las masas. Pero Jesús mismo no se confiaba a ellos, porque Él conocía a todos (Juan 2:24). ¡Qué acusación de la depravación total de la humanidad! Esto no significa que los perdidos sean totalmente insensibles en materia de conciencia, o que la humanidad sea tan pecadora como sea posible. Tampoco significa que el pecador participe en toda forma posible de pecado. Pero sí significa, y lo demuestra lo que Dios vio, que los perdidos son verdaderamente esclavos del pecado (Romanos 6:1-23), y completamente incapaces de liberarse de su condición pecaminosa. En el jardín del Edén, Adán mostró que no se puede confiar en el hombre según la carne. Como dijo otro: “Los afectos del hombre pueden ser estimulados, la inteligencia del hombre informada, la conciencia del hombre convencida; pero aun así Dios no puede confiar en él”. La humanidad en la carne está condenada y debe nacer de nuevo. Por eso el Maestro no se confiaba a ellos.328
El ejemplo del Señor aquí debería ser una advertencia para todos nosotros. Haríamos bien en recordar que no todo lo que brilla es oro. No es sabio confiar en alguien que conocemos desde hace poco tiempo. Debemos ser amables con todos, pero confidenciales sólo con unos pocos. En otras palabras, ¿se pone usted demasiado pronto en poder de los demás? Cuando el rabino/maestro galileo envió a los doce apóstoles, Él les advirtió que no fueran ingenuos, diciendo: He aquí, Yo os envío como a ovejas en medio de lobos. Sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas (Mateo 10:16). En los jeroglíficos egipcios, así como en gran parte de la tradición antigua, las serpientes simbolizaban la sabiduría. Se las consideraba astutas, inteligentes, sagaces y cautelosas. En esa característica, al menos, los creyentes deben emular a las serpientes. Debemos ser astutos y sagaces al tratar con el mundo incrédulo que nos rodea.329
…y Él no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues Él sabía lo que había en el hombre (Juan 2:25). El Mesías conocía la naturaleza humana. Él conocía la inconstancia e inestabilidad del corazón humano. Él no se postulaba para una elección, y Él no confió Su misión o Su futuro a la humanidad. Él confió en Su Padre, y luego invitó a la humanidad a confiar en Él.330 Y El Nazareno conocerá el corazón de tal hombre a continuación en Nicodemo.
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