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El destino de los apóstatas
Judas 5-7

El destino de los apóstatas. No hay nada nuevo en apartarse de la verdad de ADONAI. Es tan antigua como la historia de la raza humana, porque Caín era un apóstata. Judas usa tres ilustraciones históricas del juicio divino para mostrar cuál debe ser el destino de todos los apóstatas. La nación de Israel, los ángeles que pecaron, la gente de Sodoma y Gomorra son ejemplos familiares en el TaNaJ por haberse alejado del SEÑOR. Conocemos estos registros lo suficientemente bien, pero una continua decadencia del conocimiento exige que se nos recuerde de ellos en vista de la próxima apostasía de la fe en los últimos días.

Cada creyente conoce la necesidad de leer diariamente las Escrituras. Dios nos pide que meditemos en Su Palabra día y noche. Si vamos a estar en guardia contra la apostasía espiritual, si debemos contender ardientemente por la fe, debemos permitir que Judas nos lleve de vuelta a los antiguos registros inspirados. Este recuento de la apostasía pasada tiene un doble propósito: contiene lecciones que necesitamos aprender una y otra vez; y para servir como una advertencia severa a los apóstatas que habían comenzado a entrar en las iglesias (sinagogas mesiánicas) para pervertir su creencia y práctica.29

Pero antes de que nos recuerde casos específicos de apostasía (Judas 11), se nos pide que recordemos tres casos de lo que podría llamarse apostasía general de la voluntad revelada de ADONAI. La estrategia de Judas es obvia. Al identificar a los falsos maestros con ejemplos tradicionales de pecadores notorios, mueve a sus lectores a rechazar a estos lobos con sus ropas de oveja y, de hecho, a considerarlos con horror.30 La primera se refiere a la caída del pueblo de Israel, que estaba bajo la sangre del cordero pascual (Judas 5). El segundo está tomado de la historia de los ángeles pecadores en el mundo espiritual invisible (Judas 6). El tercero se encuentra en la historia de algunos de los pecadores más malvados de toda la Biblia, la gente de Sodoma y Gomorra (Judas 7). Aquí están los representantes de cada una de las tres grandes clases de aquellos que se han alejado: los israelitas apóstatas, los ángeles apóstatas y los apóstatas gentiles.