Ester es elevada a reina
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Con Vasti removida de sus deberes, comenzó la búsqueda de “Miss” Persia. La fama de Ester era su belleza y su capacidad de agradar. Fue una combinación ganadora que la llevó lejos. Incluso un libro de la Biblia está escrito sobre ella. Si ella estuviera viva, aparecería en portadas de revistas de moda y perseguida por los paparazzi donde sea que fuera. Su cara y su forma definirían el estándar para las pacientes de cirugía plástica. Su cabello y su ropa marcarían las tendencias de la moda.

La cultura antigua donde vivía, como en muchas ocasiones y lugares (bueno, seamos honestos, la mayoría de las veces y en todos los lugares), era un lugar donde los hombres notaron y valoraron a una mujer por su aspecto y su disposición a someterse. En un clima social así, era solo una cuestión de tiempo antes de que Ester fuera descubierta. Se sumergió en tratamientos de belleza, aceites perfumados y en sus estudiados y hábiles esfuerzos por cumplir con los deseos de los hombres en su vida.

Pero la vida está llena de giros inesperados, largos períodos de calma, desilusiones, tragedias y grandes quiebres, que nos sacan de las sombras y nos obligan a reunir valor, fortaleza y regalos que nunca pensamos que recibiríamos. La belleza de Ester no se desvaneció, o si lo hizo, nadie pareció darse cuenta. En cambio, surgieron otros aspectos de su carácter, mostrándole al mundo y demostrándole a ella que tenía serias responsabilidades ante Dios y mucho más que ofrecer que la belleza o sumisión. Cuando Ester se enfrentó a la crisis de su vida, los poderes de la belleza y la forma no eran suficientes, y su capacidad para complacer realmente se interpuso en su camino. La situación requería que ella pensara y elaborara estrategias, que ejercitara coraje, que se mantuviera en pie y confiara únicamente en ADONAI. Fue entonces cuando Ester, perdida en su belleza, finalmente fue encontrada.18