La primera bestia de Daniel:
Un león con cabeza de oro
Daniel 2:37-38 y 7:2-4

La primera bestia de Daniel: Un león con cabeza de oro ESCUDRIÑAR: ¿De qué dos maneras se representa a Babilonia en esta sección? ¿Quiénes eran las cuatro grandes bestias del mar? ¿Qué hizo a este león diferente de otros leones? Cuando sus alas fueron arrancadas, y ella fue alzada de la tierra, y puesta sobre sus pies, a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre, ¿qué es lo que esto representa?

El rey Nabucodonosor de Babilonia estaba preocupado. Él tenía un sueño que no podía interpretar. Élllamó a los magos famosos de Babilonia, e incluso ellos no pudieron interpretar su inquietante sueño. El rey estaba tan enojado que él estaba a punto de ejecutar a todos cuando el comandante de la guardia se encontró con Daniel, quien le dijo que él podía interpretar el sueño del rey. Daniel le dijo al rey: Tú, oh rey, mirabas, y ¡he aquí una imagen colosal! Esta estatua, que era gigantesca, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie ante ti, y su aspecto era asombroso. La cabeza de esta imagen era de oro fino (Daniel 2:31-32a).

Daniel interpretó el significado de la cabeza de oro como el rey Nabucodonosor mismo, la cabeza del Imperio Babilónico, o el primer imperio gentil. Cuando él destruyó Jerusalén y el templo de Salomón en el 586 aC, los tiempos de los gentiles comenzaron. Como resultado, Babilonia fue el primero de los cuatro imperios gentiles en dominar Jerusalén.

Interpretando el sueño del rey, Daniel dijo a él: Tú, oh rey, eres el más poderoso rey, a quien el Dios de los cielos ha dado el reino y el poder, la fortaleza y la majestad. Entonces Daniel señaló el alcance de su gobierno cuando dijo: Y dondequiera habitan los hombres, las bestias del campo y las aves de los cielos, Él los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo: ¡Tú eres esa cabeza de oro! (2:37-38). Dios le había dado al rey Nabucodonosor autoridad sobre toda la tierra, un reinado universal y una autoridad universal. El era un monarca absoluto y estaba por encima de la ley. El hecho de que él no procedió a ganar el control global no viene al caso. Si él hubiera querido podría haber conquistado todo el mundo habitado con éxito garantizado porque ese era el poder que ADONAI le había dado él. Dos profetas contemporáneos de Daniel dijeron lo mismo (Jeremías 27:5-8; Ezequiel 26:7-14).

Dios le había dado al rey Nabucodonosor autoridad sobre toda la tierra. Él eligió no extenderla tanto, pero podría haberlo hecho. Daniel afirmó su autoridad absoluta cuando él dijo: Oh rey: El Altísimo Dios dio a tu padre Nabucodonosor el reino y la grandeza, la gloria y la majestad. Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían ante él. A quien quería mataba y a quien quería concedía vida; a quien quería engrandecía y a quien quería, abatía (Daniel 5:18-19).

Muchos años después, Daniel tuvo su primera visión durante el primer año del reinado del rey Belsasar. Fue en el año 553 aC, o catorce años antes de la caída de Babilonia (Daniel 7:1). Nabucodonosor había muerto nueve años antes. Después de él, tres reyes lo siguieron en rápida sucesión antes de que el rey Nabonido (o Nabónides) asumiera el trono. Tres años después, Nabonido convirtió a su hijo Belsasar ensu co-regente. Así, Belsasar fue el último rey de Babilonia antes de que los medos y los persas derrocaran a los babilonios y llegaran al poder.

Daniel dijo: Miraba yo en mi visión nocturna, y he aquí los cuatro vientos de los cielos se desataron sobre el Mar Grande, y cuatro grandes bestias, diferentes la una de la otra, subieron del mar (7:2-3). Los cuatro vientos, enfatizan la soberanía de Dios y laprovidencia de Dios. Siempre que la palabra mar se usa simbólicamente en las Escrituras, siempre se refiere a las naciones gentiles (Isaías 17:12-13; Mateo 13:47-50; Apocalipsis 13:1, Ezequiel 26:3). Así que estos cuatro grandes reinos serían reinos gentiles, y cada uno de estos reinos sería distinto uno del otro. Dios, en su voluntad soberana, estaba permitiendo que esto sucediera para Sus propios propósitos y gloria.

La primera bestia, con la cabeza de oro, representaba al Imperio de Babilonia. El primer reino gentil fue como un león. El león es el rey de las bestias y se usó como símbolo de Babilonia (Jeremías 4:7, 49:19, 50:17 y 44). Lo que hace a este león diferente de otros leones es que tenía las alas de un águila. El águila es el rey de los pájaros y también se usó como símbolo de Babilonia (Jeremías 48:40, 49:22; Ezequiel 17:3). Por lo tanto, el león y el águila fueron utilizados por Jeremías para describir a Nabucodonosor. La primera era como león, pero tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y ella fue alzada de la tierra, y puesta sobre sus pies, a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre (Daniel 7:4). Esta es una descripción del orgulloso y auto suficiente rey Nabucodonosor que fue reducido a un animal de campo para que se diera cuenta de su dependencia de Dios (Daniel 4:1-37). Pero también representa tanto a Nabucodonosor como a su imperio, porque hasta donde un hombre podría convertirse en una bestia, se convirtió en una. Y tanto como una bestia puede convertirse en hombre, Babilonia perdió su naturaleza de bestia y sus características animales y se volvió más humana. Esto resume la experiencia de Babilonia cambiando de la lujuria de la conquista a la construcción de la cultura.