La segunda bestia de Daniel:
Semejante a un oso con pecho y brazos de plata
Daniel 2:32b, 2:39a, 7:5 y 8:1-4, 20

La segunda bestia de Daniel: Semejante a un oso con pecho y brazos de plata ESCUDRIÑAR: ¿De qué tres maneras se representa al imperio Medo-Persa aquí? ¿Quiénes eran las cuatro grandes bestias del mar? ¿Qué hizo que este oso fuera diferente de otros osos? ¿Por qué se levantó en uno de sus lados? ¿Qué representaban las tres costillas entre los dientes de la segunda bestia? ¿Qué representaba el carnero? ¿Por qué uno de sus cuernos era más alto que el otro? ¿Cómo fueron las tres formas de carga similares a las tres costillas en la boca del oso?

…su pecho y sus brazos, de plata representan el segundo reino gentil, que fue el Imperio Medo-Persa (Daniel 2:32b). A medida que se baja la mirada de la estatua, hay una disminución en el valor de estos metales, siendo el más valioso el oro, luego la plata, luego el bronce, siendo menos valioso que la plata, y el hierro el menos valioso. Por lo tanto, el imperio Babilónico carecía de unidad interna y nunca se mezclaron con nadie. Entonces hubo un aumento de la resistencia de los metales. La Plata es más resistente que el oro, y así sucesivamente. Este aumento en la resistencia se reflejó en la mayor fortaleza de cada imperio. Por lo tanto, los medo-persas fueron militarmente más fuertes que los babilonios, siendo el segundo de los cuatro imperios gentiles en dominar Jerusalén.

Cuando Daniel interpretó el sueño del rey Nabucodonosor, le dijo: Después de ti, se levantará otro reino inferior al tuyo (Daniel 2:39a). Muchos años después, ADONAI le dio a Daniel más detalles sobre ese reino en su propia visión. Él dijo: La segunda bestia, he aquí era semejante a un oso, y sabia que su pecho y sus brazos, eran de plata (Daniel 2:32b), esto representaba al imperio Medo-Persa. No era un oso, pero sus características principales eran semejantes a un oso, siendo menos majestuoso que el león. Sin embargo, con frecuencia en las Escrituras se asocia osos con leones (Primera Samuel 17:34-36; Segunda Samuel 17:8; Proverbios 28:15; Oseas 13:8). Los osos son grandes y pesados ​​y este imperio Medo-Persa conquistaba por la mero fuerza de sus números. Este imperio comenzó con la unión de los medos y los persas; sin embargo, más tarde los persas seconvirtieron en los más dominantes de las dos naciones. Esta segunda bestia se alzaba de un costado más que del otro, teniendo tres costillas entre los dientes de su boca, y le fue dicho: ¡Levántate y devora carne en abundancia! (Daniel 7:5b). Para solidificar el imperio Medo-Persa tuvieron que conquistar otros tres reinos: Lidia, Babilonia y Egipto. Pero incluso más allá de estos tres reinos, Dios había dado a ellos el poder para hacer aún más conquistas fuera de sus fronteras: ¡Levántate y devora carne en abundancia!

En el año tercero del reinado del rey Belsasar, yo, Daniel, tuve una visión, después de la que ya había tenido. Contemplaba en la visión que me encontraba en la ciudadela de Susa, en la provincia de Elam, y en la visión yo estaba junto al río Ulai (Daniel 8:1-2). Esto fue dos años después de su primera visión sobre las cuatro bestias, Daniel tuvo esta otra visión. Pasaron doce años antes del fin del Imperio de Babilonia. En ese momento, Daniel tenía unos 70 años. En su visión, fue transportado a 370 kilómetros de Babilonia al palacio del rey en Susa, al lado del rio Ulai, o el moderno Irán. En ese momento Susa era un pueblo poco conocido. Pero estaba destinado a convertirse en el capital del Imperio Persa (Nehemías 1:1; Ester 1:2). De hecho, ¡el palacio de su visión ni siquiera había sido construido aún!

Luego Daniel dice, Alcé la vista, y he aquí un carnero en pie frente al río tenía dos cuernos, y aunque los cuernos eran altos uno era más alto que el otro, y el más alto había crecido después que el otro (8:3). El carnero con dos cuernos, representó al imperio medo-persa (Daniel 8:20). El espíritu guardián del reino persa fue representado como un carnero. Cada vez que un rey persa se colocaba delante de su ejército, en lugar de una corona, llevaba un cuerno de carnero. Haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Génesis MeAries (El Carnero). Daniel estaba de pie al lado del canal, y el carnero que vio tenía cuernos altos porque tanto los medos como los persas eran reinos poderosos. Pero uno de los cuernos era más alto que el otro porque los persas eran más poderosos que los medos. Pero el más alto había crecido después que el otro. Antes de que Ciro, el persa, llegara al poder, los medos ya eran un reino importante. De hecho, un siglo antes en el año 612 aC, fueron los medos los que ayudaron a Babilonia a conquistar el Imperio Asirio.

Entonces, la visión del carnero es un desarrollo adicional de “su pecho y sus brazos de plata” en la estatua del sueño del rey Nabucodonosor (Daniel 2:32), y la segunda bestia, he aquí era semejante a un oso, y se alzaba de un costado más que del otro, teniendo tres costillas entre los dientes de su boca (Daniel 7:5a). Cada visión dio más detalles. Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía estar en pie delante de él, ni había quien escapara de su poder, y hacía conforme a su voluntad y se engrandecía (Daniel 8:4). Al igual que las tres costillas entre sus dientes de su boca, el carnero cargó en tres direcciones diferentes. Cargó hacia el oeste, porque en la historia de Medo-Persia cargó al oeste conquistando Babilonia, Siria y Asia Menor. Cargó al norte tan lejos como el Mar Caspio, ya que conquistó Escitia y Armenia. Y el carnero también cargó hacia el sur tomando Egipto y Etiopía. No menciona ir al este porque Medo-Persia no hizo conquistas significativas hacia el este. Como he mencionado anteriormente, Dios había dado a ellos el poder para hacer aún más conquistas fuera de sus fronteras. Por lo tanto, ningún animal o ningún otro reino podrían estar en contra del carnero, o Medopersia y ninguno podía escapar de su poder. Hicieron lo que quisieron y se convirtieron en un gran imperio (Daniel 8:3-4).

Sin embargo, el imperio medo-persa fue inferior al imperio babilónico en la influencia y el logro. Las raíces del imperio babilónico comenzaron poco después del diluvio (Génesis 10-11). Pero el imperio medo-persa no era tan antiguo, y carecían de la unidad interna de Babilonia. A pesar de que medos y persas estaban unidos políticamente, nunca se mezclaron en un solo pueblo. Ellos eran un tipo de gobierno inferior. Dios le da a cada Imperio Gentil una cierta cantidad de tiempo, y luego Él termina su reino y se lo da a otro. Entonces, cuando el Imperio Medo-Persa se desvaneció, YHVH levantó el Imperio griego.