Bromas de Purim

En el curso de la historia judía, se desarrollaron varios tipos de bromas de Purim, pero tres fueron las más importantes.

La primera broma fue la quema de la figura de Amán. Esta práctica comenzó en Babilonia y en Persia durante el período talmúdico.

La segunda broma fue la de “golpear a Amán en la sinagoga”. A medida que se leía el libro de Ester, cada vez que el lector mencionaba a Amán, había una “ceremonia de golpiza”. Ha habido muchas prácticas diferentes a lo largo de la historia judía. Algunas veces, el nombre de Amán estaba escrito en dos piedras pequeñas y éstas fueron golpeadas juntas hasta que su nombre era destruido. A veces, el nombre de Amán estaba escrito en la suela de los zapatos, y cuando se leía su nombre, todos zapateaban como un símbolo de “golpearlo”. Estos dos símbolos de “palizas” no se practican hoy en día pero si se hace un tercero. Hoy en día, se utiliza una matraca conocida como “grogger”. Cada vez que aparece el nombre de Amán durante la lectura, junto con el “grogger”, la gente zapatea y abuchea. El nombre de Amán se menciona cincuenta y cuatro veces, por lo que esta respuesta se repite muchas veces. La misma respuesta se escucha cuando se nombra a los diez hijos de Amán con un total de sesenta y cuatro veces.

La tercera broma es disfrazarse y usar máscaras. Es habitual en esta fecha enmascararse. Es casi una forma de “fiesta de disfraces” judía en Isra’el. Estas máscaras representan a los diferentes personajes en el Libro de Ester.132