El séptimo sello:
Silencio en el cielo durante aproximadamente media hora
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El séptimo sello: Silencio en el cielo durante aproximadamente media hora  ESCUDRIÑAR: En medio de todos los sellos y trompetas, ¿por qué este silencio celestial? ¿Qué logró YHVH en este corto período de tiempo?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo fue la última vez que le dieron a usted una segunda oportunidad para algo que era realmente importante? ¿Qué ha hecho con el sacrificio supremo de Cristo?

Una vez más, todos los ojos en el trono celestial serán atraídos irresistiblemente hacia el Cordero. Cuando Jesús abra el séptimo sello, el rollo estará completamente abierto. Nada quedará para frenar la ejecución de Sus juicios restantes. Antes de que puedan comenzar, sin embargo, habrá silencio en el cielo como por media hora. ¡Silencio! No es una gran entrada o gran calamidad… solo una quietud reflexiva y una sobria tranquilidad en el cielo.

¡Qué apropiado! Cuando Dios (Ha’Shem) se prepara para intensificar Su ira, cada criatura se reduce a un silencio con la boca abierta. De hecho, el silencio es la única respuesta adecuada al juicio inminente. Este tema aparece en todo el TaNaJ. El Salmo 76:8 declara: Desde los cielos has hecho oír la sentencia, La tierra tuvo temor y permaneció en suspenso. Dios proclamó a través de Su profeta Isaías: ¡Guardad silencio delante de mí, oh tierras lejanas! Renueven sus fuerzas las naciones, y acérquense y hablen, Y juntos vengamos a juicio (Isaías 41:1). Vea también el comentario de Isaías Hj¿Quién ha levantado a Aquél del oriente?). Y Sofonías 1:7 advierte: ¡Silencio en presencia de Adonay YHVH! El día de YHVH está cercano. YHVH ha preparado un sacrificio, y ha escogido a sus invitados.

Una vez abierto, habrá un gran silencio que se instalará en el cielo. Aunque normalmente treinta minutos no se considera mucho tiempo, realmente depende de las circunstancias. Treinta minutos bajo el agua es mucho, mucho tiempo. Entonces, cuando unos treinta minutos preceden a un desarrollo tan amargo como la apertura del juicio del Mesías sobre la tierra, es una indicación de que algo de gran importancia está por suceder. El Séptimo Sello contendrá los siete juicios de las trompetas. Este momento puede compararse con el silencio antes de que en un juicio por asesinato se informe el veredicto.234

Antes de este tiempo, el cielo y la tierra habían estado llenos de sonido. Pero ahora cesarán los destellos de los relámpagos, retumbos y truenos procedentes del trono. Las cuatro criaturas vivientes terminarán temporalmente sus alabanzas a la santidad de Dios. Los veinticuatro ancianos suspenderán su regocijo por la dignidad del Cordero. Los ángeles dejarán de cantar y los mártires de la tribulación cesarán sus alabanzas.235 A medida que se desenrolla el rollo, un silencio misterioso se moverá a través del cielo cuando todos vean la triste realidad de la destrucción escrita en él. Será una pausa en la acción, la calma antes de la tormenta y toda la creación se verá abrumada por lo que ven.

Sin embargo, el intenso silencio no durará mucho. Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora (8:1). Juan indicó el tiempo lo mejor que pudo, aproximadamente media hora. Pero estoy seguro de que se sentirá como una eternidad. Los que están en el cielo orarán. Los que están en la tierra sentirán de alguna manera el silencio del cielo y considerarán, o reconsiderarán, su rechazo a Jesucristo. ¿Ablandarán sus corazones y se volverán a Él como su Señor y Salvador, o endurecerán sus corazones como Faraón y se volverán reprobados, sin excusa (Romanos 1:19-20)? Se les dará un respiro, parados al borde del acantilado entre el cielo y el Seol. No se perdieron porque eran simplemente pecadores. Estaban perdidos porque habían rechazado a Jesús (Yeshua) que murió por ellos. ¿Qué harán con Su sacrificio?

La hora del juicio final de Dios finalmente llegará. Será un tiempo en que todos los creyentes serán vindicados, el pecado será castigado, Satanás será derrotado y el Mesías será exaltado. El evento más grande desde la caída en el jardín tendrá lugar en ese momento y todos los que estén en el cielo contendrán la respiración, parados en puntas de pie esperando ver qué sucederá.236

Este breve intervalo de quietud y oración en el cielo es una invitación a reflexionar sobre nuestra propia actitud de oración. Hay momentos en los que necesitamos calmar nuestras almas ante el Señor y escuchar Su palabra. La visión del cielo de Juan recuerda las palabras del salmista: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios (Salmo 46:10a). Como creyentes, no debemos temer ni estar ansiosos, sino descansar en el Señor y depositar nuestra confianza en Él.

Señor Jesús, al igual que la gran multitud en el cielo ante Tu trono, quiero calmar mi alma delante de Ti. Enséñame a dejar de lado todas las preocupaciones e inquietudes cuando entre en Tu presencia. Mientras aprendo a estar quieto ante Ti, deja que Tu amor me llene de la certeza de que cuando los tiempos son difíciles, siempre estás allí conmigo, sosteniéndome, llenándome de Tu Espíritu Santo. En la quietud de mi espíritu, ayúdame a recordar que me amas incondicionalmente.237