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Salieron también todos los animales:
el ganado, las aves,
y todos los reptiles que se mueven sobre la tierra,
cada uno según su especie
8: 18-19

Salieron también todos los animales: el ganado, las aves, y todos los reptiles que se mueven sobre la tierra, cada uno según su especie REFLEXIONAR: ¿Es usted más hacedor o hablador? ¿Se encuentra usted seleccionando y escogiendo las áreas de su obediencia a Dios? ¿O tiene su corazón las ganas de agradarle en todas las áreas de su vida? ¿Puede identificar este fruto de obediencia? ¿Cuál es o ha sido el fruto de la desobediencia en su vida? ¿Qué puede o tiene que hacer al respecto?

Esperar el tiempo del Señor es una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer. Noé y su familia habían estado en el arca durante aproximadamente un año. Deben haber tenido muchas ganas de salir del arca. Pero Noé esperó que ADONAI le mostrara cuando debía salir.158 Así como había sido obediente cuando Dios le había dicho que construyera el arca, Noé fue obediente aquí para salir del arca. Noé no había pronunciado una sola palabra. Él era un hacedor más que un hablador. Así Noé salió, junto con sus hijos, su esposa y las esposas de sus hijos. Este es la primera de cinco veces que la señora Noé se menciona en la Biblia (6:18; 7:7 y 13, 8:16 y 18). Nadie sabe desde cuando la señora Noé estuvo con Elohim, pero la cuestión es que ahora tenía que decidir. ¿Ella estaría al lado de sus vecinos o con su marido? No había término medio. El hecho es que todavía estuviera casada después de todo el esfuerzo que habían hecho con la escasa comunicación registrada. Como uno de los ocho que se salvaron, debemos creer que fue una mujer: sin culpa, obediente y justa.

Salieron también todos los animales: el ganado, las aves, y todos los reptiles que se mueven sobre la tierra, cada uno según su especie. Luego Noé construyó un altar al SEÑOR, y sobre ese altar ofreció como holocausto animales puros y aves puras (8:18-19). Nuestro amor a Dios se hace claro cuando le obedecemos. Yeshua dijo: ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él o ella (Juan 14:21). Esto enseña que nuestras obras no nos salvan, sino que enseña que el que cree y obedece la Palabra de Cristo es amado por Él. La fe salvadora viene de la obediencia: la obediencia de la fe (Romanos 1:5).

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