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La Tercera Trompeta:
El nombre de la estrella es Ajenjo
8: 10-11

La Tercera Trompeta: el nombre de la estrella es Ajenjo ESCUDRIÑAR: ¿Quién sería este tercer ángel llamado Ajenjo? ¿Qué hace él en la tierra? ¿Qué parte de la tierra está afectada? ¿Cómo reacciona la humanidad?

REFLEXIONAR: ¿Cómo ha afectado la amargura a su vida y a otros? ¿Qué ha descubierto como antídoto para la amargura?

Al igual que los dolores de parto, uno tras otro, antes de que la gente pueda recuperarse de la infección del agua de mar, todas las aguas dulces de la tierra también serán envenenadas. Los científicos seguirán el objeto en llamas mientras se precipita hacia la tierra. Sin embargo, en lugar de caer de rodillas en arrepentimiento, la gente de la tierra continuará endureciendo sus corazones.

El tercer ángel tocó la trompeta, y una gran estrella, ardiendo como una antorcha, cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas (8:10). Siempre que la palabra estrella se usa simbólicamente, es el símbolo de un ángel y este es el caso aquí. Debido a sus efectos mortales, el nombre del ángel es Ajenjo, mostrando que es un ángel caído. Él hace que un tercio del agua dulce en la tierra se vuelva amarga. Los ángeles caídos se usarán en varias ocasiones para aplicar juicio sobre la tierra, y este es uno de esos momentos.253

El nombre de la estrella es llamado: el Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas (8:11). Ajenjo proviene de apsinthos, una palabra utilizada solo aquí en el Nuevo Pacto. Sin embargo, se usa ocho veces en el TaNaJ, donde es la traducción de la palabra hebrea laaná. Se asocia con amargura, veneno y muerte (Deuteronomio 29:18; Proverbios 5:4; Lamentaciones 3:19; Amós 5:7 y 6:12). En tres de esos usos, el ajenjo está conectado con agua envenenada. En Jeremías 9:15, por ejemplo, así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: He aquí, Yo daré a comer a este pueblo ajenjo, y les daré a beber aguas venenosas, esto se dijo al rebelde reino del sur Judá (ver también Jeremías 23:15 y Lamentaciones 3:15)254

… y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas (8:11b). Este ángel caído se llama así por su efecto en las aguas. Por lo tanto, el ángel llamado Ajenjo hizo que las aguas dulces de la tierra se volvieran tan amargas como la planta de ajenjo. Él hará que las frescas aguas lleguen a ser tan venenoso que muchas personas morirán. La Biblia no nos dice cómo lo hará, todo lo que sabemos es el resultado.

Será el reverso del milagro en Mara, donde Moisés arrojó una rama de un árbol al agua amarga allí y se volvió dulce (vea el comentario sobre Éxodo CnMara). Aunque la Biblia no lo dice, es razonable suponer que muchos otros morirán de sed. Con un tercio de las aguas dulces contaminadas, la mayoría de las personas no podrán obtener agua potable antes de que se produzca la extrema sed. Los adultos sobrevivirían sin agua durante unos tres días, mientras que los enfermos y los bebés no durarán tanto.255

Los medios mundiales de comunicación notarán la “coincidencia” que un tercio de los ríos y sus aguas fueron envenenados. La recurrente tercera parte, ya experimentada a través de varios de los fenómenos, debería haber dado a los habitantes de la tierra alguna pista de que estas calamidades no eran eventos aleatorios, sino controlados por el Señor. Ellos no verán la conexión, la naturaleza humana es curiosa. Cuando no queremos ver algo, podemos mirar para otro lado. Pero la calamidad y el dolor son las consecuencias naturales de la rebelión contra Dios y el resultado no será diferente durante la Gran Tribulación. Él continuará hasta conseguir la atención de ellos.

Querido Padre Celestial, te alabamos por Tu gran amor. Te alabamos por arrebatar al cielo a todos los que te aman antes de esta terrible Tribulación. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros los que vivamos, los que quedemos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en el Mesías resucitarán primero. Después nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados simultáneamente con ellos en las nubes al encuentro con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, consolaos los unos a los otros con estas palabras (Primera Tesalonicenses 4:15-17). Que abras los corazones de nuestras familias y amigos que te conozcan para que decidan amarte y seguirte ahora, antes de que comience la Tribulación. Por favor anima Tu a aquellos que todavía están aquí en el tiempo de la Tribulación a que se vuelvan hacia Ti, incluso si les cuesta sus vidas. Que ellos no teman a la muerte, y se concentren en el gozo eterno de vivir en el cielo contigo para siempre. No dejes que se confundan pensando que pueden vivir por sí mismos en la tierra e ir al cielo más tarde. Por favor, déjeles que se den cuenta de que solo una vida y pasará pronto, ¡solo lo que se hizo por el Mesías durará! ¡Eres maravilloso! En el nombre de Tu Santo Hijo y el poder de Su resurrección. Amén.