Ef – El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino fue entenebrecido 16: 10-11

El quinto ángel derramó su copa
sobre el trono de la bestia,
y su reino fue entenebrecido
16: 10-11

El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino fue entenebrecido. ESCUDRIÑAR: ¿Qué le dice este pasaje sobre el juicio? ¿Dónde comienza y dónde termina este apagón? ¿Qué tipo de oscuridad será? ¿Cuándo ha sucedido eso antes? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Qué áreas no serán juzgadas por esta plaga? ¿Por qué?

Salvado de lo peor del sufrimiento experimentado por la mayoría de la gente, el anticristo estará seguro en su capital Babilonia. Con la mejor atención médica, tanto humana como demoníaca, con la mejor comida, con su propio sistema personal de purificación de agua, con habitaciones con aire acondicionado, a salvo detrás de poderosas fuerzas armadas y muros inexpugnables, la bestia y el falso profeta continuarán dirigiendo su campaña mundial de terror.

Al igual que los juicios anteriores de las trompetas, los primeros cuatro juicios de las copas están dirigidos contra el reino natural (la tierra, el mar, los ríos y lagos, y el sol). Podrían llamarse “desastres naturales”, aunque tienen una causa sobrenatural. Sin embargo, cuando llegamos a los juicios de la quinta y sexta copa, como sus contrapartes de las trompetas, son más obviamente sobrenaturales, apuntando al reino de la Bestia y al reino del mundo.

Hay cinco apagones en los últimos tiempos (Joel 2:31; Apocalipsis 6:12, 9:2, 16:10-11; Mateo 24:29-30). Entre los diversos resultados del juicio de la quinta trompeta estaba el tercer apagón; sin embargo, el juicio de la quinta copa resultará en el cuarto apagón mundial de los últimos tiempos. Aquí, Juan no está dando un informe detallado, sino simplemente destacando los puntos importantes.³⁶⁷

El quinto derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino fue entenebrecido, y se mordían de dolor la lengua (16:10). Ahora el quinto ángel derramará su copa de la ira, esta vez derramando su contenido sobre el trono de la misma bestia, y su reino se oscurecerá. La Biblia es muy clara que este juicio se iniciará en el mismo trono de la bestia. Pero la Escritura también es muy clara acerca de que la hora de la prueba va a venir en sobre el mundo entero (3:10). Por lo tanto, la oscuridad comenzará con el anticristo, pero el resto del mundo, que será su reino, también se verá entenebrecido. El resultado será una espesa oscuridad, que comenzará en la sala del trono de la bestia, luego impregnará el palacio y otros edificios administrativos, y finalmente cubrirá toda Babilonia. Una vez que Babilonia se sumerge en la oscuridad, continúa extendiéndose como una plaga, de país en país, de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, de casa en casa y de persona a persona.

Los profetas del TaNaJ tenían mucho que decir sobre esta oscuridad que se avecinaba: He aquí, las tinieblas cubren la tierra; Densa oscuridad a los pueblos, Pero YHVH se levanta sobre ti, Y en ti será vista su gloria (Isaías 60:2).

¡Soplad el shofar en Sión! ¡Suene la alarma en mi santo monte! ¡Tiemblen todos los moradores de esta tierra! Porque ya está cerca el día de YHVH. Día de tinieblas y lobreguez, Día de nublado y de densa oscuridad. Como negrura que se extiende sobre los montes, Es un pueblo grande y poderoso, Nunca hubo nada igual, Ni lo habrá en muchas generaciones (Joel 2:1-2). El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, Antes que llegue el día de YHVH, grande y terrible (Joel 2:31).

Además de estos dos profetas, Natán, Amós y Sofonías lo menciona. Ahora el apóstol Juan simplemente dice: “Este período de la Gran Tribulación es donde estas profecías encajan en el programa de Dios“. Y Jesús mismo confirmó esto cuando Él dijo: En aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias en los cielos serán sacudidas (Marcos 13:24-25).³⁶⁸ Cuando dice: aquella tribulación se refiere a la gran tribulación.

Todo el reino mundial de la bestia se oscurecerá, lo que, en esta etapa, incluirá a todo el mundo con la excepción de tres naciones de Transjordania donde la luz seguirá existiendo. El anticristo invadirá Jerusalén (Ezequiel 38), y muchos países caerán ante él en su conquista del mundo, pero Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón escaparán de su mano (Daniel 11:41b). Nadie podrá ver las estrellas o la luna o incluso el sol, excepto las personas en esos tres países. ¿Por qué? Al igual que Gosén, durante las plagas de Egipto: Sólo en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo (Éxodo 9:26).

El efecto acumulativo de las llagas dolorosas, el mar de sangre lleno de cadáveres, la falta de agua potable y el calor intenso, todo envuelto en el quinto apagón, traerán una miseria insoportable. La gente del mundo se verá inmersa en ella, desde las grandes olas de calor abrasador hasta el frío de la oscuridad total. Hasta este momento, increíblemente, las malvadas personas incrédulas no se arrepentirán.³⁶⁹ Seguirán masticando sus propias lenguas en agonía (16:10b). Aquellos que actúan según los impulsos de su naturaleza pecaminosa terminan tropezando en la oscuridad total. El mal que hicieron a los demás termina destruyéndolos a ellos mismos.

Esto nos recuerda que las aflicciones sufridas por los enemigos de Cristo son acumulativas. Las llagas provocadas por la primera copa continuarán enconándose mientras la oscuridad se cierra a su alrededor. El agua que habría aliviado sus rostros quemados por el sol se mantendrá en una piscina apestosa y estancada, contaminada con sangre en descomposición. Las primeras cinco plagas fueron la última oportunidad de Dios para el arrepentimiento. No habrá más. Las copas de ira revelarán las mentes, los corazones y las voluntades pecaminosas de aquellos que tomaron la marca de la bestia. Serán como la generación en los días de Noé: Vio entonces YHVH que la maldad del hombre se había multiplicado en la tierra, y que toda forma de pensamiento de su corazón era solamente el mal continuamente (Génesis 6:5; también vea Romanos 1:18-27).

Por lo tanto, no es sorprendente que blasfemaron al Dios del cielo por sus dolores y por sus llagas, y no se arrepintieron de sus obras (16:11). Junto con la oscuridad vendrá un dolor punzante que hará que las personas maldigan aún más al Señor. Esta será una espesa oscuridad que realmente se podrá sentir. Esta es la última referencia a su falta de voluntad para arrepentirse. La Biblia claramente refuta la noción de que las personas malvadas se arrepentirán rápidamente cuando se enfrenten a advertencias de ira catastróficas. Cuando se enfrentan con el justo juicio de ADONAI, su maldición se profundiza y se resalta su malvado propósito. Cuando leemos esta descripción, casi no podemos creerlo. Nos preguntamos: “¿Cómo podrían no arrepentirse?” Amigos, la respuesta es simplemente esto, el pecado endurece nuestros corazones. Nos hace insensibles al llamado de Dios en nuestras vidas. Se negarán a arrepentirse de lo que habían hecho porque, como Faraón, el pecado habrá endurecido sus corazones.

Las circunstancias no serán diferentes de lo que sucedió en Egipto (vea el comentario sobre Éxodo Bs – Moisés extendió su mano hacia el cielo y la oscuridad total cubrió todo Egipto durante tres días). ADONAI humillará al anticristo al igual que Él humilló a los dioses de Egipto, para mostrar que es superior en todos los sentidos. Todas estas plagas tienen el efecto de endurecer a los enemigos del Señor en su rebelión y abrir un camino de escape para el pueblo elegido de Dios.

Nosotros también tenemos una opción clara ante desastres naturales, reversiones imprevistas de fortuna o decepciones aplastantes. Podemos culpar a Dios, cavando más y más en el resentimiento, la ira y el odio; o podemos buscar Su mano en medio de estas circunstancias. Nos invita a confiar más plenamente en Su cuidado amoroso. La elección es nuestra.

Está justificado, Jesús, cuando tú condenas. De ninguna manera merezco Tu perdón, y aun así me lo ofreces una y otra vez. Ayúdame a ver el arco iris a través de la lluvia, aferrándome a Tu promesa y seguir en el camino que Tú ha puesto delante de mí. ³⁷⁰