Fn – La Segunda Resurrección 20: 13

La Segunda Resurrección
20: 13

La Segunda Resurrección ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es la diferencia entre la primera y la segunda resurrección? ¿Qué pasará entre ellas? ¿Cuántos años habrá entre una y otra? ¿Quiénes son los primeros frutos de la segunda resurrección? ¿Dónde han estado ellos? ¿Quiénes estarán con ellos? ¿Cuál es el destino de los muertos resucitados? ¿Con qué propósito?

REFLEXIONAR: Si el Señor regresara en este momento, ¿conoce a alguien que se pierda la primera resurrección y esté destinado a la segunda resurrección? ¿Está orando por ellos? ¿Está usted viviendo su vida como creyente y testigo para ellos, ganándose el derecho de hablar acerca de una salvación tan grande (Hebreos 2:3) cuando la vida de ellos se desmorona sin el Señor y Salvador Yeshua Mesías (Jesús)?

Después de la primera resurrección de los justos (haga clic en el enlace y vea Ff – Bienaventurados y santos los que tienen parte en la Primera Resurrección) habrá una segunda resurrección de los impíos. Jesús mismo dijo: No os maravilléis de esto, pues llega la hora en que todos los que yacen en los sepulcros oirán su voz, y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida, pero los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio (Juan 5:28-29). Los acusados, todos los perdidos que hayan vivido, serán resucitados para experimentar un juicio como ningún otro. También se llama la resurrección a la vergüenza y confusión eterna (Daniel 12:2b), y la resurrección de los injustos (Hechos 24:15b).

Querido Santo Padre Celestial, Poderoso Gobernante del universo, nos postramos ante Ti. La vida ahora ocupa gran parte de nuestro tiempo y energía; pero hay otra vida eterna más importante en la que debemos enfocarnos. Todos disfrutan de la idea de un cielo real, pero también existe un infierno real. No hay segundas oportunidades para el cielo. Una vida una oportunidad. ¡Importante hacerlo bien! Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio (Hebreos 9:27). ¡Te amamos, Yeshua, y esperamos vivir contigo en el cielo alabando Tu gran nombre para siempre! En el santo nombre de Yeshua y el poder de Su resurrección. Amén.

Estas dos resurrecciones estarán separadas por mil años. Así como la primera resurrección ocurrirá en etapas (Yeshua como las primicias, los justos del TaNaJ, luego los creyentes del Nuevo Pacto, y finalmente los creyentes de la Tribulación), así también la segunda resurrección será en etapas. Las primicias de la segunda resurrección serán: el anticristo, quien será asesinado en la Campaña de Armagedón y luego resucitado, solo para ser arrojado al lago de fuego (vea Fa – La Bestia fue Capturada, y con Él el Falso Profeta); y el falso profeta quien lo seguirá allí. Los dos vivirán en agonía durante mil años hasta la segunda resurrección de todos los demás incrédulos. En ese momento, los cuerpos muertos de todos los incrédulos que alguna vez vivieron serán resucitados y reunidos con todas las almas devueltas del infierno. Entonces Jesucristo los juzgará sobre la base de sus obras.⁴⁵³

Y el mar entregó a los muertos que había en él, y la Muerte y el Hades (o Seol) entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados, cada uno según sus obras (20:13). En la Biblia, el mar es una metáfora bíblica de muerte, destrucción y agitación. Isaías nos dice que los impíos son como el mar tempestuoso, que no puede aquietarse: Sus aguas remueven el cieno y el lodo (Isaías 57:20; también vea Ezequiel 28:8 y Salmo 107:25-28), que liberará sus muertos para juicio. Anteriormente vimos que solo Yeshua tiene la autoridad, o las llaves, sobre la muerte y el Hades (o Seol) (1:18). La muerte y el Hades también habían aparecido juntos montando un caballo pálido (6:8). Como compañeros inseparables, “Seol” fue el sepulturero, enterrando los restos de las víctimas de la muerte durante la Gran Tribulación. Visto aquí, liberarán a los muertos para el juicio final en el cielo ante el Señor.

Hades, traducido como el infierno, es el equivalente griego de la palabra hebrea seol. Ambos términos describen el reino de los muertos, donde los perdidos y los justos están separados por un gran abismo, en espera de juicio (Lucas 16:19-26). Como en la resurrección de Jesús los justos del TaNaJ fueron llevados al cielo por el Mesías (Salmo 68:18; Efesios 4:7-10), solo quedaron los impíos. En esta increíble escena, el seol se vacía de los espíritus malignos, que se reúnen con los cuerpos de resurrección. Luego serán sentenciados al lago de fuego donde el castigo, a diferencia de seol, durará para siempre.⁴⁵⁴ Y cada persona será juzgada, cada uno según sus obras (20:13b) en su vida antes de la muerte. No habrá necesidad de seol, donde los malvados son retenidos para juicio. Su utilidad habrá terminado porque el juicio de estos estará cerca.⁴⁵⁵ Entonces la muerte y el seol serán arrojados al lago de fuego (20:14).

Cuando cada persona es juzgada según sus obras, debe estar a la altura de la justicia perfecta del Mesías. Dado que los incrédulos han rechazado la gracia de Dios y Su oferta de perdón y salvación a través de la fe personal en Jesucristo, y en su lugar han elegido ofrecer sus propias obras en pago de la salvación, Dios les concederá su deseo. Sin embargo, no les agradarán los resultados porque nadie ha alcanzado el nivel alto y perfecto del Señor, excepto ADONAI mismo. Por lo tanto, los no salvos serán juzgados según sus obras. La construcción peculiar de la cláusula de cierre en este versículo dice literalmente, fueron juzgados cada persona, y usa una tercera persona del plural para el verbo juzgado, pero usa la tercera persona del singular masculino para el término cada persona. Por lo tanto, aunque serán juzgados como un grupo, el juicio resultante, sin embargo, es individual.⁴⁵⁶