Abraham vio un carnero enredado por los cuernos,
así que llamó a aquel lugar,
el Señor provee
22: 11-14

Abraham vio un carnero enredado por los cuernos, así que llamó a aquel lugar, el Señor provee ESCUDRIÑAR: ¿Después de esto que le quedaba por demostrar a Abraham? ¿Por qué Dios espera hasta el último minuto para detener a Abraham? En beneficio de quién Dios deja que Abraham llegue tan lejos? ¿Cómo Abraham cree que Dios cumpliría su pacto para que su descendencia sea tan numerosa como las estrellas en el cielo (vea 15:5)? ¿qué es significativo sobre el nombre ADONAI Yireh?

REFLEXIONAR: ¿Le daría a Dios todo lo que ha tenido, si Él no le diera nada a cambio excepto Él mismo? ¿Cómo ha provisto ADONAI Yireh para usted? ¿Usted ha aceptado a Yeshua el Mesías como su Señor y Salvador? ¿Qué le está deteniendo? Si se salva, puede dar su testimonio en 3 a 5 minutos? ¿Cómo puede compartir mejor su fe con otros?

Para todos los propósitos prácticos, Isaac había muerto para Abraham por tres días. Pero el Ángel del Señor, (Yeshua el Mesías), le gritó desde el cielo: Abraham, Abraham! Aquí estoy respondió (22:11). La duplicación del nombre de una persona hace enfático el llamado. Esta es la última de las siete veces que Abraham recibe revelación directa de Dios (12:1-7, 13:14-17, 15:1-21, 17:1-21, 18:1-33 y 22:1-2, y aquí). ¡Después de este sacrificio supremo, no había nada más que ADONAI pudiera pedirle a él porque había pasado la prueba con una puntuación perfecta!

Dios dijo: No extiendas tu mano contra el muchacho ni le hagas nada, le dijo, pues ya conozco que eres temeroso de Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu único (22:12 BTX). En su nivel más básico, esto era una prueba de la relación de Abraham con ADONAI. Cada uno de los otros sacrificios que había pedido Dios a Abraham que hiciera fueron equilibrados por la promesa de que, en cierto sentido, hizo que valiera la pena; había algo que perder, pero mucho que ganar. Aquí, sin embargo, no había nada que ganar. Ninguna promesa equilibra la pérdida. De hecho, no es sólo su hijo lo que estaba poniendo en el altar del sacrificio; parece ser que el pacto y sus promesas también. Él estaba dispuesto a renunciar a todo lo que representaba ganar, todo lo que él quería, y todo lo que esperaba, para tener una relación continua con el Señor. 362

Los rabinos enseñan que cuando Abraham puso el cuchillo en la garganta de Isaac, su alma se apartó de su cuerpo. La tradición continúa diciendo que el carnero fue creado en la víspera del día de Shabat durante los seis días de la creación, para convertirse en el sacrificio en lugar de Isaac. Y luego, cuando Isaac escuchó las palabras del Ángel del Señor que decía: “No extiendas tu mano sobre tu hijo,” su alma volvió a su cuerpo. Así que en la tradición rabínica, hay un concepto de resurrección.

El sacrificio ya se llevó a cabo en el corazón de Abraham, y él había satisfecho plenamente los requisitos de Dios. 363 Podemos estar de acuerdo que ADONAI sabía de antemano lo que Abraham iba a hacer. Pero hay una amplia evidencia en las Escrituras que Elohim quiere que ejercitemos nuestra fe y lo adoremos con independencia del hecho de que Él ya conoce nuestros corazones. El Señor quiere que oremos a pesar de que Él sabe lo que vamos a decir, y puede que ya tenga la respuesta en camino. Él quiere que le alabemos a pesar de que Él sabe cómo nos sentimos. Dios nos pide que expresemos nuestra fe y amor. Esto le agrada a Él para mostrarnos a nosotros esas cosas que Él ya sabe que existen en nuestros corazones. Todos sabemos cuanto amamos a nuestros padres, cónyuges, hijos y amigos, pero es importante decírselos a ellos y llevar a nuestros sentimientos a la acción. Eso es lo que Abraham hizo cuando él estaba dispuesto a sacrificar a su único hijo. 364

Por lo tanto, Por fe Abraham, habiendo sido probado, ofreció a Isaac, y el que recibió las promesas ofrecía a su unigénito (respecto al cual fue dicho: En Isaac te será llamada descendencia), pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también lo volvió a recibir (Hebreos 11:17-19 BTX). Esto ocurrió al tercer día.

En un sentido simbólico Isaac se levantó de entre los muertos para ser la cabeza de una gran nación y para bendecir a todas las naciones de la tierra. El Mesías fue resucitado de entre los muertos y fijó un trono en el cielo, a cargo del funcionamiento del universo, de todo, desde las galaxias a los gobiernos; ningún nombre y ningún poder está exento de Su gobierno, y no sólo por un momento, sino para siempre. Él está a cargo de todo, y tiene la última palabra en todo. En el centro de todo esto, Cristo gobierna la iglesia. La Iglesia, que se ve, no es periférica al mundo; el mundo es periférico a la Iglesia. La Iglesia es el cuerpo de Cristo, en la que habla y actúa, por lo cual Él lo llena todo con Su presencia (Efesios 1:19-23 ver la versión MSG The Message).

Abraham alzó la vista y, en un matorral, vio un carnero enredado por los cuernos. Fue entonces, tomó el carnero y lo ofreció como holocausto, en lugar de su hijo (22:13). Esta fue la sustitución divina. El carnero murió en el lugar de Isaac. Esta es la segunda vez que un animal ha sido el sustituto en las Escrituras. En el jardín del Edén, Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió (3:21); por lo tanto, les enseñó que con el derramamiento de sangre inocente estarían cubiertos. Aquí, un carnero fue el sustituto en el Monte Moria. Y en la plenitud del tiempo, Dios Padre daría a Su Hijo unigénito por nosotros. Si usted fuera la única persona viva en la tierra, Cristo habría muerto como un sustituto por usted y sus pecados. La pena ha sido pagada.

A ese sitio Abraham le puso por nombre: “El SEÑOR provee.” Por eso hasta el día de hoy se dice: “En un monte provee el SEÑOR.” (22:14). Así que Abraham, sabiendo que era profético, llamó a aquel lugar, ADONAI Yireh, o, el Señor provee (22:14a). La fe espera en el Señor que provea para todas nuestras necesidades. Este nombre expresa algo del significado del nombre propio de ADONAI, que lo revela como el dador de bendiciones, el Redentor, y el Dios de la misericordia. La mayoría de estos nombres compuestos de Dios surgen de algún incidente histórico, y retratan a ADONAI en algún aspecto de Su carácter que cumple las necesidades humanas, y ADONAI Yireh no es una excepción.

Yireh es simplemente la forma hebrea del verbo ver. ¿Qué relación puede haber entre las palabras ver y proveer? Sus significados parecen muy diferentes. La mayor parte del tiempo Yireh se traduce ver o aparecer. Entonces ¿por qué aquí debería ser traducido proveer? En primer lugar, proveer es simplemente el verbo y provisión es el sustantivo de ver anticipadamente. Así que ADONAI, ve algo anticipadamente y es seguido por la provisión, ya que Él provee para nuestras necesidades. Así que para él, ver una necesidad y proveer son uno y lo mismo. En segundo lugar, otra forma de la palabra de la que se deriva Yireh se traduce vidente o profeta (I Crónicas 9:22, 26:28; II Samuel 15:27; II Crónicas 16:7), y un profeta es aquel que prevé. 365 Por lo tanto, es muy adecuado traducir este nombre como ADONAI Yireh, porque el Señor vio la gran necesidad de redimir el pecado de la humanidad, y proporcionó un sustituto en su Hijo.

Esto llevó a un dicho proverbial, hasta el día de hoy se dice: “En un monte provee el SEÑOR” (22:14b). La montaña del SEÑOR es el Monte Moria. Se convertiría en el Monte del Templo, el lugar de la sustitución. Allí Jesús Cristo fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades (Isaías 53:5a), y sufrió el castigo que nosotros merecíamos, en la cruz del Calvario.

La Biblia dice que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras (I Corintios 15:3b-4). Si usted cree que nunca ha pedido a Yeshua que sea su Señor y Salvador haga esta sencilla oración ahora: Dios, reconozco que he pecado. Creo que Yeshua el Mesías murió por mis pecados, y quiero confiar en él para salvarme ahora. Si hizo esa oración con fe, vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw Lo que Dios hace por nosotros en el momento de la fe. Ahora tiene que encontrar una buena iglesia o una verdadera sinagoga mesiánica que enseñe fielmente la Palabra de Dios para que pueda crecer en su fe y en comunión con otros creyentes.

Si nos convencimos de que hemos escuchado de parte del Señor, ¿podríamos darle una oportunidad si no hubiera nada en ello para nosotros? ¿Podríamos darle nuestras vidas o las vidas de nuestros seres queridos si Él no nos dio nada a cambio excepto a Él mismo? Eso es lo que Abraham hizo cuando él construyó un altar en Moria y estaba dispuesto a sacrificar a su único hijo.366 ¡Él no pide nada menos de nosotros!

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