Ga – YO SOY el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin 22: 10-15

YO SOY el Alfa y la Omega,
el Primero y el Último,
el Principio y el Fin
22: 10-15

YO SOY el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin ESCUDRIÑAR: ¿Qué opina del resumen de Dios del destino humano? En contraste con los que están dentro de la ciudad y los de afuera, ¿qué implica la base de nuestra salvación y juicio? ¿Qué significa lavar la túnica?

REFLEXIONAR: ¿Es demasiado tarde para que las personas cambien sus caminos o vengan al Mesías con fe? ¿Por qué si o por qué no?

Cuando Daniel escribió su profecía varios cientos de años antes del nacimiento de Cristo, a causa de la revelación progresiva, no entendía algunas cosas que el Señor le había mostrado a él. Él quería una explicación, pero para el cumplimiento de sus profecías faltaba mucho tiempo, por lo que se le dijo que las sellara hasta que pudieran ser explicadas por una revelación posterior (Daniel 12:4a y 12:8-9). Con el libro de Apocalipsis, gran parte del libro de Daniel fue aclarado, ampliado, detallado y explicado. Así a Juan, en contraste con Daniel, se le dijo que no sellara su libro, porque la profecía de Juan ya se estaba desarrollando y la Edad de la Iglesia estaba en marcha. Por esa razón, el mensaje debía dejarse sin sellar. Por esa razón, el ángel le dijo al viejo profeta: No selles las palabras de la profecía de este rollo, porque el tiempo está cerca (22:10). Debemos guardar las palabras de este libro. Dios es sin duda capaz de hablar palabras sencillas, a través de Su ángel, a través de Juan, para nosotros, y Él quiere que la gente escuche este mensaje hoy.

Es una paradoja sorprendente de la naturaleza humana que la predicación del evangelio atraiga y gane a algunos, mientras que al mismo tiempo ofende y endurece a otros. El mismo sol que suaviza la cera también endurece la arcilla. El apóstol Pablo (rabino Saulo) dijo: Porque para Dios somos olor fragante del Mesías entre los que son salvos, y entre los que se pierden: a los unos somos, olor de muerte para muerte; y a los otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién está capacitado? (Segunda Corintios 2:15-16a). Aunque se salvará una gran multitud durante los juicios de la Gran Tribulación (7:9 y 14), habrá aún más que determinen resistir con mayor terquedad (6:15-17, 9:20-21, 16:9). Del mismo modo, la enseñanza del libro de Apocalipsis hoy traerá una gran bendición para muchos, pero repelerá a otros, acarreando solo el ridículo o la ira.⁵²¹

Por lo tanto, aquí se establece un principio notable. Cuanto mayor es la conciencia de las implicaciones completas del evangelio y su conclusión final en el libro de Apocalipsis, más divisivo se vuelve. Sin embargo, todavía debe ser proclamado. El ángel está hablando aquí, pero obviamente se hace eco de las palabras del Mesías, diciendo: El que es injusto, sea aún más injusto, y el que es inmundo, sea aún más inmundo; el que es justo, sea aún más justo; y el que es santo, sea aún más santo (22:11). Los injustos confirmarán su injusticia al continuar en ella, lo que sucederá naturalmente cuando la revelación de Dios sea rechazada. Pero, por otro lado, el que es justo, sea aún más justo; y el que es santo, sea aún más santo. Los justos, sin embargo, confirmarán su justicia al continuar siendo justos, lo que sucederá naturalmente si se acepta la revelación de Cristo (Daniel 12:10; Ezequiel 3:27).⁵²² Es aleccionador darse cuenta de que su respuesta a la revelación de Dios determinará su destino eterno. Cuando usted muera, o cuando el Señor regrese, su posición con respecto a Yeshua se fijará para siempre. Aquellos que responden a la advertencia de Apocalipsis y aceptan a Jesucristo pasarán la eternidad en el cielo; sin embargo, aquellos que no se arrepienten y lo rechazan a Él vivirán para siempre, apartados en un estado de pecado. La enseñanza de Apocalipsis dibuja esta línea en la arena para todos. La vida tiene muchas opciones, la eternidad tiene solo dos. ¿Cuál elige usted?

Querido Padre Celestial: Cuando somos salvos por gracia y elegimos vivir para ti ahora en la tierra, aunque otros se rían y nos ridiculicen o incluso nos lastimen, eso pronto terminará y para siempre todos los que te aman vivirán contigo en tu hogar en el cielo de paz y gozo eternos. Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros (Romanos 8:18). Las palabras no pueden expresar nuestro amor y gratitud por Tu gran amor y misericordia hacia todos. ¡Estamos ansiosos por pasar la eternidad contigo alabando Tu santo, grande y asombroso Nombre por siempre! ¡Te amamos! En el santo nombre de Yeshua y el poder de Su resurrección. Amén.

El orador ya no es el ángel sino el Mesías, diciendo: ¡He aquí vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra (22:12) también vea Salmo 62:12; Isaías 40:10 y 62:11. Dos veces Él ha indicado que va a venir como un ladrón (3:3; 16:15), la primera vez como una amenaza, luego, como una promesa. La llegada del arrebatamiento traerá recompensa a los creyentes (haga clic en el enlace y vea Cc – Todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo) por su trabajo realizado mientras estuvieron en el Cuerpo de Cristo; y el propósito de la Segunda Venida será la de enjuiciar a los incrédulos. La fecha no está determinada. En California, Family Radio, con sede en Oakland, tontamente estableció la fecha del 21 de mayo de 2011 como el fin del mundo. Los testigos de Jehová también fijaron fechas de 1914, 1918, 1925, 1975 y 1989 como el fin del mundo con un fracaso similar. Más bien, los creyentes debemos renunciar a la impiedad y a las pasiones mundanas, vivamos sobria, justa y piadosamente en el mundo presente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesús el Mesías (Tito 2:12b-13).

Una vez más, Cristo se describe como el Alfa y la Omega (la primera y última letra del alfabeto griego), el Primero (indica que existe antes que nada) y el Postrero (que vivirá para siempre); el Principio y el Fin (22:13). Cristo está delante de toda la creación y Él seguirá existiendo después de que la creación actual sea destruida. Él es Aquel eterno de (1:4, 8, 17, 2:8 y 21:6; Isaías 44:6).⁵²³

Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y entrar en la ciudad por las puertas (22:14). Bienaventurados los creyentes que lavan sus vestiduras en la sangre de Cristo porque recibirán recompensa por sus obras. Esta es, por supuesto, una referencia a los anteriores mártires de la tribulación que lavaron sus túnicas y las pusieron blancas en la sangre del Cordero (7:14). Tendrán acceso a la Nueva Jerusalén y a su árbol de la vida y permiso para entrar a la ciudad. Esta es la última de las siete bendiciones en el libro de Apocalipsis (1:3, 14:13, 16:15, 19:9, 20:6, 22:7, 22:14).

Esto es solamente para los que guardan Sus mandamientos que tendrán el derecho al árbol de la vida, no porque hayan obedecido las órdenes, sino porque su fe salvadora en Cristo los ha compelido y les ha permitido mantenerlos. Su fe no se puede ver externamente, pero su amor por los mandamientos de Cristo es obvia y demostrará a todos la autenticidad de su fe interna.⁵²⁴ Estos han entrado por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la perdición, y muchos son los que entran por ella. ¡Cuán estrecha es la puerta, y angosto el camino que conduce a la vida! Pocos son los que la hallan (Mateo 7:13-14).

A diferencia de estos creyentes, el juicio se pronuncia sobre los rebeldes que han rechazado la gracia de nuestro Señor. Sus nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero (21:27) y serán confinados por la eternidad en el lago de fuego (20:15). Fuera de la ciudad santa están los perros. El libro de Deuteronomio ilustra el uso figurativo de la palabra perro en la Biblia para referirse a un prostituto homosexual. Deuteronomio dice: No habrá prostitutas (k’deshah o quedeshá) sagradas entre las hijas de Israel, ni prostitutos (kadesh o cadésh) sagrados entre los hijos de Israel. Ni dádivas de prostitutas (zonah o zaná) ni precio de perro (kelev) llevarás a la Casa de YHVH tu Dios por ningún voto, pues ambos son abominación a YHVH tu Dios (Deuteronomio 23:17-18). Sobre la posición del Brit Hadashah hacia la homosexualidad, vea el comentario sobre Romanos Ak – La ira de Dios contra la humanidad pecadora).

Además de los homosexuales, están afuera aquellos que practican artes mágicas (9:21, 18:23, 21:8 y 27), los sexualmente inmorales, los asesinos, los idólatras y los viles. Y para que nadie se sienta auto justificado porque está libre de tales pecados graves, el Señor agrega mentirosos, o aquellos que practican la mentira, también a la lista (22:15). Aunque algunos creyentes han sido culpables de estas mismas prácticas, y han lavado sus ropas con la sangre del Cordero y son aceptables para Él. Pero aquellos que se niegan a venir al Mesías recibirán su justa recompensa por sus pecados. Aunque el mundo es muy malo, el Señor es fiel. Jesús juzgará cada pecado en el juicio.