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Isaac fue a Guerar, donde se estaba Abimélec,
rey de los filisteos
26: 1-5

Isaac fue a Guerar, donde se estaba Abimélec, rey de los filisteos ESCUDRIÑAR: ¿En que fue Isaac como su padre Abraham? ¿Por qué Isaac tuvo que permanecer en la Tierra Prometida? ¿Cuál fue la promesa de ADONAI a Isaac? ¿Cómo Isaac sería beneficiado por permanecer en la Tierra? ¿Cómo se beneficiaría el mundo?

REFLEXIONAR: ¿Cuántas veces ha cometido el mismo error dos veces? ¿Cómo pasa esto? ¿Cómo podemos obedecer a Dios y guardar Sus mitzvot, sus reglamentos y Sus enseñanzas?

En algún momento después de que los dos muchachos habían crecido a la edad adulta, e Isaac (hebreo: Yitz’chak) mismo tenía por lo menos ochenta años de edad, él y Rebeca se encontraron con una dura prueba de fe y obediencia. No tenemos toda la información relativa a la vida de Isaac como con la vida de su padre, por lo que no sabemos si tuvo muchas pruebas anteriores o no. De hecho, este es el único capítulo que se dedica a los acontecimientos en la vida de Isaac. A excepción de la experiencia en el Monte Moria, y su problema con Jacob y Esaú, él parece haber llevado una vida tranquila y cómoda hasta este punto. 413

En ese tiempo hubo mucha hambre en aquella región, además de la que hubo en tiempos de Abraham. Por eso Isaac se fue a Guerar, donde se encontraba Abimélec, rey de los filisteos (26:1).

En ese tiempo hubo mucha hambre en la tierra donde Yitzjak estaba viviendo, probablemente cerca del pozo en Lahai-Roi. Este fue la segunda hambruna que se menciona. Hubo hambre en los tiempos de Abraham más de cien años antes (12:10), pero esta hambruna estaba empezando a afectar a sus rebaños y manadas. Sin embargo, no fue tan malo, cerca de la costa filistea por lo que Isaac decidió mudarse cerca de Gerar. Él podría haber llegado hasta Egipto, pero ADONAI lo detuvo.

Por eso Isaac se fue a Guerar, donde se encontraba Abimélec. Este no era el mismo rey anterior (20:1-18, 21:22-34). Abimelec era un título para el rey de Gerar, como Faraón era un título para el rey de Egipto. No había filisteos viviendo en en Gerar durante la vida de Isaac, pero finalmente se establecerían allí y Gerar se convertiría en una ciudad filistea. Los filisteos incluso mantuvieron el título de Abimelec para sus reyes (I Samuel 21:10-15; Salmo 34). Isaac no había salido de las fronteras de la Tierra Prometida, que incluía a Gerar, pero estaba pensando en ir a Egipto.

En un sentido Yitzjak era igual que su padre. Esto revela el hecho de que “de tal palo, tal astilla” pecados se pasan de padre a hijo. Se puede hablar de la brecha generacional todo lo que quiera, pero no hay ninguna brecha generacional para el pecado. Simplemente fluye de una generación a otra. El hijo hace por mucho los mismos errores que el padre hizo a menos que alguien intervenga. 414

Allí el SEÑOR se le apareció y le dijo: No vayas a Egipto. Quédate en la región de la que te he hablado. Vive en ese lugar por un tiempo. Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia les daré todas esas tierras. Así confirmaré el juramento que le hice a tu padre Abraham (26:2-3). Entonces ADONAI intervino y apareció a Isaac. Él se le había aparecido más de cincuenta años antes en el monte Moria con su padre Abraham. Él había hablado con Rebeca antes de que nacieran los gemelos, y ahora Él le había hablado a Yitz’chak por primera vez. Dios no había olvidado Sus promesas a su padre, pero le dijo a Isaac lo mismo que le había dicho a Abraham: “No vayas a Egipto.” Isaac no había salido de la Tierra para conseguir una novia y él no iba a dejar la Tierra ahora. Egipto representa al mundo, y como resultado, no podría ser un lugar de bendición para el Señor. Si él no repetía el mismo error, y vivía en la Tierra, donde el ADONAI le dijo que viviera, sería bendecido sin medida.

Multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo, y les daré todas esas tierras. Por medio de tu descendencia todas las naciones de la tierra serán bendecidas, porque Abraham me obedeció y cumplió mis preceptos y mis mandamientos, mis normas y mis enseñanzas (26:4-5). Y haré tu descendencia como las estrellas del cielo (Hebreos 11:11-12) y les daré todas esas tierras, y por medio de la descendencia (utilizando el hebreo absoluto singular aquí, es decir, el Mesías), todas las naciones de la tierra será bendito, porque Abraham me obedeció y guardó Mi mitzvot, Mis reglamentos y Mis enseñanzas. Sí, los descendientes de Abraham serían bendecidos por él, pero ellos también tendrían que presentar fe y obediencia con el fin de disfrutar de las bendiciones prometidas.

No sólo fueron repetidas las promesas de Abraham aquí para Yitzjak, también fueron ampliadas y mejoradas. Pero tan impensable como podría parecer, y seguramente sabiendo lo que le había sucedido a su padre de que su memoria había oscurecido, cayó en el mismo pecado. Si los detalles suenan familiares, hay una razón subyacente.

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