Prepárame luego un buen guiso,
como a mí me gusta,
y tráemelo para que lo coma
27: 1-4

Prepárame luego un buen guiso, como a mí me gusta, y tráemelo para que lo coma ESCUDRIÑAR: ¿Qué sabía Isaac acerca de la voluntad de Dios con respecto al hijo de la promesa? ¿Cuál era la intención de Isaac? ¿Por qué Esaú no le objetó a Isaac ya que había vendido su primogenitura a Jacob? ¿Por qué Isaac no le dijo a Rebeca?

REFLEXIONAR: ¿Qué tan efectivo es el liderazgo espiritual del padre en su familia? ¿Usted y su cónyuge están del mismo lado? ¿Qué puede suceder cuando usted favorece a un hijo sobre otro? ¿Qué sucede cuando deliberadamente se va contra la voluntad de Dios, como Isaac, aparentemente estaba dispuesto a hacer?

Hemos visto que Isaac fue un hombre excepcional, un gran hombre. Abimelec y los filisteos vinieron a hacer un tratado con él, ya que le temían (26:26-33). Era un hombre amante de la paz, y también muy poderoso. Sin embargo, Isaac seguía siendo humano y aquí él revela su debilidad de la carne. Esaú siempre había sido su hijo favorito, mientras que Jacob había sido el favorito de Rebeca. Esaú era un poderoso cazador quien salía y traía la carne de venado a casa y la cocinaba sólo de la forma en que a Isaac le gustaba. Ahora que Isaac (hebreo: Yitz’chak) era muy viejo pensó que era el momento para bendecir a su hijo favorito. Era perfectamente claro que él sabía los propósitos de ADONAI acerca de su hijo menor (25:3b), pero su corazón anuló su conciencia. Así que le dijo a Esaú que saliera y rápidamente trajera algo de caza silvestre y le daría la bendición patriarcal.432

Isaac había llegado a viejo y se había quedado ciego. Un día llamó a Esaú, su hijo mayor. —¡Hijo mío! —le dijo. —Aquí estoy —le contestó Esaú (27:1). Cuando Isaac tenía unos 135 años y sus ojos eran tan débiles que ya no podía ver, llamó a Esaú, su hijo mayor. En lugar de llamar a sus dos hijos para recibir la bendición, como era costumbre, tontamente convocó sólo a su hijo favorito, y le dijo: “Hijo mío”. Esaú respondió: Heme aquí.433

Yitz’chak recordó: Como te darás cuenta, ya estoy muy viejo y en cualquier momento puedo morirme (27:2). Su medio hermano Ismael había muerto catorce años antes, y tenían catorce años de diferencia. Por lo tanto, él probablemente pensó que el día de la muerte estaba cerca. Sin embargo, él vivió hasta los 180, por lo que no estaba tan cerca de la muerte como él asumió. Si la visión de Isaac estaba fallando, su apetito no. Él dijo: Toma, pues, tus armas, tu arco y tus flechas, y ve al campo a cazarme algún animal (27:3). Esaú estaba dispuesto a seguir la sugerencia de su padre. Se esperaba que con motivo de la bendición patriarcal hubiera una especie de fiesta. Y puesto que Yitzjak había decidido bendecir a Esaú, parecía apropiado que la habilidad de caza de Esaú proporcionaría la carne para la celebración.

Por lo tanto, Isaac dijo Prepárame luego un buen guiso, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Entonces te bendeciré antes de que muera (27:4). Esta era la bendición patriarcal antes de morir. Esta fue una clara violación de la revelación dada a Rebeca (25:23), haga clic en el enlace y vea  Gm – Dos naciones, una matriz . Allí, ADONAI reveló que Jacob era el hijo de la promesa que llevaría la línea – no Esaú. Después de todo, ¿no se había casado Esaú con dos mujeres cananeas? Isaac muy probablemente sabía que Esaú ya había vendido su primogenitura a Jacob, y el que tenía la primogenitura se supone que debía recibir la bendición patriarcal. Tal vez Isaac estaba tan enojado con lo que él percibía como un engaño de Jacob que decidió bendecir a su hijo favorito, e ignorar el plan de Dios. En cualquier caso, parece que los ojos de Isaac estaban ciegos tanto física como espiritualmente, no tenía los ojos de su Padre.

Es significativo que Isaac no estaba haciendo esto con el conocimiento de Rebeca. Lo que significaba que sabía que estaba haciendo algo en contra de los deseos de la esposa y de Dios. Ella sólo pasó y escuchó la conversación. Este carácter secreto de los planes de Isaac sólo puede explicarse por la suposición de que se avergonzaba de lo que estaba haciendo, sabiendo que Rebeca no lo aprobaría, pero con la esperanza de que iba a lograrlo antes de que pudiera interferir.434 Su pecado puso en marcha una serie de eventos catastróficos que afectarían a toda la familia.

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