Jacob se casó con Lea y Raquel
29: 14b-30

Jacob se casó con Lea y Raquel ESCUDRIÑAR: ¿Cuál fue el motivo de la discordia entre las esposas de Jacob? ¿Cuáles fueron las consecuencias del favoritismo de Jacob por Raquel sobre Lea? ¿Qué problemas causó Labán a Jacob? ¿Cómo Labán activa el engaño? ¿Por qué no preguntó Ya’akov cuando estaba en su tienda de campaña en su noche de bodas?

REFLEXIONAR: Como Ya’akov ¿cuando usted ha tenido que sufrir este tipo de retrasos en conseguir lo que quiere? ¿Qué quiere Dios para usted? ¿El favoritismo ha hecho daño a su familia? Si es así, ¿qué dice el Señor que haga usted al respecto?

Y Labán le dijo: ¡Ciertamente hueso mío y carne mía eres! Y habitó con él los días de un mes. Entonces Labán dijo a Jacob: ¿Es que por ser mi pariente, me has de servir de balde? Indícame cuál será tu salario (29:14-15 BTX). Jacob (hebreo: Ya’akov) era muy trabajador y quería ser útil, así que comenzó a ayudar en el negocio familiar, que era, ante todo, el manejo de los rebaños. Esto lo mantuvo cerca de Raquel y su amor por ella creció. Sabía que era la mujer que ADONAI había elegido para él, y que iba a cumplir con todos los requisitos para ser la madre de la nación que Dios había prometido. Después que Ya’akov había estado un mes entero, Labán vio que Jacob era un empleado valioso y no quería dejarlo ir. Labán le dijo: ¿Es que por ser mi pariente, me has de servir de balde? Indícame cuál será tu salario.461

Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel (29:16 BTX). Ahora se nos presenta a la otra hija, Lea que significa vaca, y el nombre de la menor, Raquel, que significa cordera. Ambas hijas eran aparentemente mayores a la edad en que las mujeres generalmente se casaban, y Labán pueden haber llegado a estar muy preocupado por encontrar un marido para Lea, la hermana mayor. De acuerdo a la explicación posterior de Labán (29:26), esto era contrario a la fuerte costumbre que las más jóvenes se casara antes que la mayor; y puesto que Lea había sido incapaz de encontrar un marido, ella y Raquel habían permanecido solteras. Hablemos acerca de la presión. Obviamente, Labán debería haber explicado esto a Ya’akov en el momento de su propuesta, pero estaba lleno de engaño. No está claro por qué Lea fue incapaz de encontrar un marido; muy posiblemente fue porque ninguno de los hombres elegibles de Harán eran aceptables para su padre.462

La Biblia dice que Lea tenía ojos débiles, pero el adjetivo rak se traduce débil en sólo unos pocos lugares (Génesis 33:12; Deuteronomio 20:8). Más a menudo se describe algo que es tierno (rebaños, Génesis 18:7), benévolo (el reinado de un rey, II Samuel 3:39), blanda (habla, Proverbios 15:1; Job 41:3), delicada (una mujer, Deuteronomio 28:56; Isaías 47:1), y el joven (un joven con experiencia, I Crónicas 22:5 y 29:1; II Crónicas 13:7). Es decir, ella tenía los ojos que de acuerdo con la belleza oriental, eran un gran defecto.463 Ojos brillantes y llenos de fuego, se consideraban el estándar de la belleza.

Y los ojos de Lea eran alicaídos, en tanto que Raquel era de hermosa apariencia y bello semblante. Y Jacob se había enamorado de Raquel, de modo que dijo: Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. Y respondió Labán: Mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre. Quédate conmigo (29:17-19 BTX). Jacob no estaba interesado en los salarios de Labán; él estaba enamorado de Raquel, que era de hermosa apariencia y bello semblante. De inmediato le propuso que trabajaría para él siete años por su hija menor Raquel. Jacob se había presentado con las manos vacías en Harán, y los siete años de servicio pagarían el precio de la novia. No está claro si Labán ideó el esquema de intercambio de sus hijas en la noche de bodas en este punto, pero no sería una sorpresa. Labán dijo: mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre. Por lo tanto, cuando dijo: Quédate aquí conmigo, el acuerdo se estableció. Pero Labán convirtió esta ocasión feliz en una pesadilla.

Así sirvió Jacob por Raquel siete años y le parecieron como unos días, porque la amaba. Y dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi plazo se ha cumplido y deseo llegarme a ella (29:20-21 BTX). Así sirvió Jacob siete años por Raquel, pero cuando los siete años pasaron, Labán no dijo nada en absoluto a Ya’akov porque él quería que siguiera trabajando el mayor tiempo posible. Por último, Jacob tuvo que recordar a Labán que él había cumplido su parte del trato, y ahora quería su novia. Exigió: Dame mi mujer, porque mi plazo se ha cumplido y deseo llegarme a ella. Labán ignoró indirectamente la petición de Jacob, pero en cambio hizo planes para una fiesta de bodas. Jacob asumió que era para su matrimonio con Raquel, pero su tío Labán tenía un as en la manga.

Entonces reunió Labán a todos los varones de aquel lugar e hizo banquete (29:22). Era la costumbre tener un gran banquete de bodas, con una duración de siete días, comenzando con un banquete en la noche de bodas. Y en el banquete, Labán entregó a su sierva Zilpa, lo que significaba la cercanía de la intimidad, como regalo de bodas a su hija (29:24). Parece que los sentidos de Jacob fueron opacados con el vino de la fiesta. Vino fue servido allí, y el velo y la oscuridad de la tienda de boda sin duda juntos fueron suficiente para camuflar tanto a Lea como a su voz. El vino probablemente fue lo que más afectó la percepción de Jacob en su noche de bodas, al igual que el vino afectó a Lot con sus hijas mayores y jóvenes. Ellas, también, engañaron a su padre, lo emborracharon, y tuvieron relaciones sexuales con él (19:30-38).464

Pero sucedió que al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo y él se llegó a ella (29:23 BTX), La llevó a la tienda de matrimonio. Como un cordero a la masacre, Ya’akov nunca cuestionó si en realidad era Raquel. Él estaba totalmente engañado.

Lo que no se dice, dice mucho. ¿Cómo Labán dilata esto para más adelante? ¿Dónde estaba Raquel mientras esto estaba pasando? No sabemos si ella simplemente fue persuadida, o mandada por su padre para participar de este engañoso plan, o si tuvo que ser detenida por la fuerza en las habitaciones de las mujeres durante la tarde y la larga noche. En cualquier caso, debe haber sido muy difícil para ella, y ciertamente tampoco fue fácil para Lea. ¿Cómo se sentiría ella acerca de ser llevada a la tienda de Jacob por su padre, se sentiría utilizada? Aunque ella realmente quería un marido, sabía que Jacob amaba a Raquel, y él pensó que estaba haciendo el amor con ella esa noche. La Biblia no nos dice cuáles eran los sentimientos entre las dos hermanas. Sin duda Lea estaba celosa de Raquel, pero no hay razón para pensar que ella querría hacerle daño a su hermana. A pesar de que Lea estaba siendo obediente a su padre en seguir con el engaño, ella sabía que estaba mal. A menos que ella quisiera tanto a Ya’akov que nada le importaba, era probablemente también una noche difícil para ella.465

Cuando llegó la mañana Jacob tuvo una sorpresa: era Lea! Una vez que se descubrió el engaño, era obvio que estaba enojado tanto con Labán como con Lea. Pero después de que él se enfrió tuvo que reconocer la similitud de esta situación con su engaño a su padre y a su hermano. Así como Esaú, el hermano mayor, se interpuso entre Ya’akov y su bendición, aquí Lea, la hermana mayor, se puso entre Jacob y su verdadero amor.466 La desesperación nubló ambas decisiones. Ya’akov creyó que el fin justificaba los medios, y estoy seguro de que Labán y Lea sentían lo mismo. A pesar de su decepción, Jacob se dio cuenta de que Lea había estado enamorada de él todo el tiempo. Él era un hombre honorable y no quería lastimarla más. Él aprendió a amarla, aunque siempre amó a Raquel más que a Lea.

Debido a esta pequeña confusión, la tradición judía establece que el contrato de matrimonio, o la Ketubah, debe estar firmado antes de la boda y no después. Hombres judíos comprueban a la novia antes de ir al altar. La tradición cristiana dice que es mala suerte ver a la novia antes de la boda. Pero los hombres judíos insisten en verla a ella. Con esto se logran dos cosas. En primer lugar, proteger al marido de esta clase de engaño, y en segundo lugar, protege los derechos de la mujer durante el matrimonio y en caso de divorcio o viudez. Está prohibido para las parejas judías vivir juntos sin esto. Si se pierde el Ketubah, uno nuevo debe ser escrito. Se ha convertido en tradicional, por lo menos desde el siglo XIV, decorar el Ketubah como obra de arte y colgarlo en la casa como un recuerdo.

Esto no fue un castigo divino de los impíos. Este fue un amoroso Padre celestial usando el engaño de Labán para Su gloria. Más tarde el hijo menor de Jacob, José, diría a sus hermanos: “ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo transformó ese mal en bien” (50:20). Eso es lo que ha pasado aquí; Labán pensó dañar a Jacob, pero Dios lo transformó para bien. El deseo de ADONAI fue enseñar a Ya’akov tres lecciones que necesitaba aprender y utilizar el resto de su vida.

Y llegada la mañana, ¡he aquí era Lea! Y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿No te serví por Raquel? ¿Por qué me has engañado? Y Labán dijo: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita (29:25-26 BTX). En su primera oportunidad, Jacob se enfrentó a Labán, y le dijo:¿Por qué me has engañado?” Labán trató de racionalizar su comportamiento diciendo: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita La frase: No se hace así en nuestro lugar, se interpreta que son cosas que se podrían hacer en otros lugares, pero no aquí. Abimelec usa esta frase con Abraham después del engaño de Abraham (20:9). Del mismo modo, los hijos de Ya’akov utilizan esta frase después de escuchar acerca de la violación de su hermana (34:7). Tamar, hija de David, trató de disuadir a su medio hermano Amnón de obligarla a ella con el uso de esta frase. Es una expresión que se refiere a la grave violación de la costumbre que amenaza la estructura misma de la sociedad, y es básicamente una reprimenda.467

Completa la semana de ésta y se te dará también la otra, por la labor que harás para mí otros siete años (29:27 BTX). Labán le dice a Ya’akov que él no había leído la letra pequeña. Esta antigua costumbre aún existe en oriente. Pero Jacob no fue informado de esto por adelantado. Además, había servido allí durante siete años y sabría de esta costumbre. Sin embargo, lo más probable, es que esto fuera otra mentira de Labán. No puede haber ninguna duda de que este era un israelita en quien había mucho engaño (Juan 1:47) Entonces, ya que él estaba en un lio, hace a Jacob otra oferta. Termina la semana nupcial de siete días de Lea; se te dará también la otra, por la labor que harás para mí otros siete años. Sin duda, el tío Labán estaba haciendo su negocio ¿no? Pero debido a que Ya’akov era un hombre de carácter, y por respeto a Lea, él estuvo de acuerdo.

A través de esta prueba, ADONAI le enseñará a Jacob tres lecciones. La primera lección fue aprender humilde sumisión. Porque él se había negado a someterse a Dios, debió someterse a servir a un amo humano. La segunda lección fue respetar los derechos de los primogénitos. Lo que Ya’akov había ignorado en relación con Esaú, ahora debía concederlo en relación con su esposa Lea. La tercera lección fue aprender a tener paciencia. Debido a que se había negado a esperar el tiempo del Señor para el cumplimiento de Su promesa (25:23), él tuvo que esperar siete años antes de que pudiera casarse con Raquel, y él tendría que cumplir otros siete años después.468

Y Jacob hizo así, y completó la semana de aquélla. Y le dio por mujer a su hija Raquel (29:28). A eso de la edad de ochenta años, había recibido dos esposas en ocho días. Además, Labán dio su sierva Bilha, que significa terror, como regalo de bodas Y a su hija Raquel dio Labán su sierva Bilha, como criada suya (29:29). Ella, al igual que Zilpa, jugaría un papel importante en la vida de la familia de Jacob.

A pesar de que el registro bíblico es exacto, ADONAI no aprueba la poligamia. Dios no aprobaba la mentira de Satanás y él no aprobaba el pecado de David. Él los juzgó a ambos por esto. La Biblia registra varios hombres que tenían más de una esposa. El rey David tuvo varias esposas y un harén, pero no era lo mejor para él y no era lo mejor para Ya’akov, Lea o Raquel. A pesar de que el registro bíblico es preciso aquí, la Biblia nunca registra a un hombre que teniendo más de una esposa estuviera felizmente casado.469

Así se llegó también a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea, y le sirvió aún otros siete años (29:30 BTX). Y trabajó para Labán otros siete años como el precio de la novia Raquel Ya’akov estaba actuando al igual que su madre y su padre, cada uno de los cuales quería a un hijo más que al otro. El favoritismo de los padres fue reemplazado por el favoritismo marital.470 Lo primero condujo a la fricción en la familia de Isaac, y el favoritismo de Jacob por Raquel dará lugar a la discordia familiar que le afectará el resto de su vida. En su vejez, favoreció al hijo de Raquel, José, más que a los hijos de Lea que querían matarlo, como veremos más adelante (37:3-4, 18). 471

29:20 a 30 siguen una estructura antitética. Hay un paralelismo, donde la primera letra es la antítesis de la segunda letra, y así sucesivamente.

A El pago de Jacob por una mujer (29:20)

B El matrimonio de Jacob con Lea a través del engaño (29: 21-24)

C La acusación de Jacob contra Labán (29:25)

C La defensa de Labán (29:26)

B El matrimonio de Jacob con Raquel por la negociación (29:27-30a)

A El pago de Jacob por una mujer (29:30b)

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