Dios escuchó a Lea, y ella concibió Isacar,
Zabulón y Dina
30: 14-21

Dios escuchó a Lea, y ella concibió Isacar, Zabulón y Dina DIG: ¿Qué son las mandrágoras? ¿Qué trato hizo Raquel con Lea? ¿Cuál fue la motivación de cada mujer? ¿Qué pensaba Jacob? ¿Por qué Raquel probablemente terminara afectada mentalmente? ¿Qué significan los nombres de los hijos de Lea? ¿Por qué se menciona a Dina?

REFLEXIONAR: ¿Qué se siente trabajar y trabajar para tratar de impresionar a alguien y que no le dé ni la hora? ¿Qué va a hacer ahora? ¿Dónde puede poner usted sus energías para utilizarlas mejor?

Durante la siega del trigo, fue Rubén y halló mandrágoras en el campo, y las llevó a su madre Lea. Y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo (30:14). Años más tarde, durante la cosecha de trigo, Rubén, que tenía unos siete años de edad en ese momento, salió al campo y encontró mandrágoras lo que literalmente significa manzanas de amor, que él llevó a Lea su madre. Las mandrágoras pertenecen en la familia de la patatas o papas. Ellas crecen en suelos pedregosos en Palestina y son muy comunes. Sus flores son blancas y rojizas, y da una fruta amarilla similar a pequeñas manzanas que maduran en marzo y abril. Emiten un olor muy característico. Mencionado en Cantar de los Cantares 7:13, la superstición fue que eran un afrodisíaco, o un inductor de la fertilidad. La raíz hebrea de mandrágora es la misma que la palabra hebrea para amante. Raquel estaba tan desesperada que parecía pensar que resolverían su problema de esterilidad. Así que cuando ella vio las mandrágoras, ella dijo a Lea su hermana: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.

Pero Lea le dijo: ¿Te parece poco haberme quitado a mi marido, que me quieres quitar las mandrágoras de mi hijo? Ella no tenía ninguna intención de mejorar la vida amorosa de su hermana, a la luz del hecho de que ella ya era su favorita. Pero Raquel hizo una oferta a Lea que no pudo rechazar y dijo:. Pues bien, que se acueste contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo (30:15) ella, obviamente, esperaba que más tarde, cuando ella estuviera con Jacob, las mandrágoras le permitirían quedar embarazada. Estas fueron amas de casa desesperadas.

Y cuando Jacob volvía del campo por la tarde, Lea le salió al encuentro, diciendo: Llégate a mí, porque te he alquilado formalmente por unas mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche (30:16). Jacob se encontró con que había sido contratado por Lea para dormir con ella esa noche. Lea le dijo: te he alquilado formalmente por unas mandrágoras de mi hijo. El no dijo una palabra. ¿Era divertido o halagador esta competencia entre sus dos mujeres? ¿o estaba entristecido con la lucha y la competencia? ¿Cómo se sintió acerca de tener hijos con las sirvientas de sus esposas? ¿Estaba tratando de mantener la paz en la familia? No lo sabemos, pero él parecía conforme. Y se acostó con ella aquella noche. La palabra hebrea para contratar es saphar o sakár, que es el significado de la raíz del nombre de su próximo hijo. El uso de la palabra contratado indica que Ya’akov normalmente se acostaba con Raquel, a quien realmente amaba.

Como resultado, Dios oyó a Lea, la cual concibió y dio a luz un quinto hijo para Jacob (30:17). Estoy seguro de que esto enfureció a Raquel hasta el hartazgo. Raquel tenia las mandrágoras, pero era Lea quien tenía otro bebé. Y dijo Lea: ’Elohim me ha dado mi recompensa (sechari), por cuanto di mi sierva a mi marido. Por eso llamó su nombre Isacar (30:18). Lea había contratado a Jacob por las mandrágoras; Lea ahora pensaba que Elohim la había recompensado por dar a Zilpa a Jacob (30:9-13). La recompensa fue el quinto hijo. Por eso lo llamó Isacar, que significa alquiler. Jacob no podía caminar por una habitación sin encontrar un bebé allí.

Concibió Lea otra vez, y dio a luz un sexto hijo para Jacob (30:19). Lea tenía cuatro hijos de origen propio, dos hijos de su sierva, y ahora dos hijos más. Y dijo Lea: Dios me ha dotado de buena dote (30:20a). En hebreo la palabra me ha dotado es cevadni, y la palabra dote es zeved. Porque le he dado a luz seis hijos, esta vez mi marido habitará conmigo, y llamó su nombre Zabulón (30:20b). Ahora mi marido habitará conmigo; en hebreo es yizbeleini, del hebreo zabal, que significa habitar o en honor, porque le he dado seis hijos. Era una palabra usada para el don del matrimonio, por lo que llamó su nombre Zabulón, que significa morar o habitar o en honor (30:20b).

Así que después de tener seis hijos: dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina (30:21). Por lo tanto, los siete años adicionales que Jacob se comprometió a servir a Labán por Raquel, en paralelo el tiene siete hijos de Lea. En otras palabras, Lea tuvo un niño por cada uno de los siete años que Ya’akov sirvió por Raquel (30:25-36).482

Después de los primeros siete años, Lea tendrá varias hijas más. Sabemos esto porque cuando José parecía perdido para él, todos sus hijos e hijas lo consolaron, pero él (Ya’akov) rehusó ser consolado (37:35). Además, cuando Jacob fue a Egipto, él tomó consigo a sus hijos y nietos y sus hijas y nietas, Y llevó consigo toda su descendencia a Egipto (46:7, 46:15). Pero Dina es la única de las hijas de Jacob que se nombra a causa de su papel en los acontecimientos del capítulo 34. Dina es la forma femenina del nombre de Dan, que también significa juez.

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