Jacob siguió su camino,
y los ángeles de Dios salieron a su encuentro
32: 1-2

Jacob siguió su camino, y los ángeles de Dios salieron a su encuentro ESCUDRIÑAR: ¿Quién vió a los ángeles de Dios? ¿Qué significado tenían ellos para Jacob? ¿En dónde Jacob se encontró con ADONAI la primera vez? Para Jacob, ¿cuál era el sentido de nombrar diferentes lugares Casa de Dios, Campamento de Dios y el rostro de Dios?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo se ha sentido amenazado como Jacob lo estuvo? Si usted es un creyente, ¿qué razón tiene para no tener miedo?

También Jacob prosiguió su camino, y unos ángeles de Elohim salieron a su encuentro (32:1). Jacob dejó a Labán y siguió su camino. Pero no estaba solo porque los ángeles de Dios le salieron al encuentro. Así como los ángeles de Dios le salieron al encuentro en Bet-’El cuando se fue de la Tierra Prometida (28:12), ahora los ángeles de Dios lo encuentran cuando él está regresando a la Tierra Prometida. Humanamente hablando, Jacob (hebreo: Ya’akov) era muy vulnerable. Tenía un pequeño grupo de siervos, sus mujeres y sus hijos. José, el más joven, tenía seis años cuando Jacob regresó a la Tierra Prometida. Si Dios no hubiera intervenido, Labán podría haberlo destruido fácilmente; y había muchas razones para creer que Esaú tenía la misma idea en mente.

Y cuando los vio, dijo Jacob: Este es el campamento de ’Elohim, y llamó el nombre de aquel lugar Majanáyim (32:2). Cuando Ya’akov vio a los ángeles sabía que él estaba bajo escolta divina. Anteriormente, cuando vio los ángeles había nombrado el lugar Bet- ’El. Pero ahora, cuando Jacob los vio, lo llamó Mahanaim, que literalmente significa dos campamentos. Esta fue la manera de decir de Jacob que no estaba custodiado solamente por su pequeño grupo de siervos, lo más importante era que estaban custodiados por poderosos ángeles de Dios. Hubo un campamento de Jacob y un campamento de Dios con los ángeles.

La Escritura parece dar a entender que sólo Ya’akov, no sus acompañantes, vio a los ángeles. A causa de su fe y obediencia al llamado de Dios para volver a la Tierra, Él abrió sus ojos, tal como lo hizo en otra ocasión, cuando Eliseo y su siervo parecían solos ante las circunstancias (II Reyes 6:16). Aunque invisible en circunstancias normales, no obstante los ángeles de Dios son reales. Era importante que Jacob podía verlos en ese momento. ADONAI lo había protegido en Harán y Él lo protegería en Canaan. Cuando Ya’akov encontró por primera vez a ADONAI, Dios en Bet- ’El, llamó el lugar la Casa de Dios (20:10), y aquí, en esta segunda gran ocasión, él es consciente del Campamento de Dios. Pero tiene que pasar por una experiencia más profunda antes de que pueda levantar su tercer y más importante memorial a la “Cara Dios” cuando luche con Él en Peni-’El (32:30).501

Los ángeles de Dios han consolado a muchos creyentes sin ser vistos. Y Él ha dicho a Jacob y Él nos dice a nosotros: No te dejaré ni te desampararé. De manera que podemos decir osadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre? (Hebreos 13:5b-6).

 

 

 

PÁGINA SIGUIENTE: Jacob siguió su camino, y ángeles de Dios salieron a su encuentro Hu
Volver al esquema del contenido 

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.