Los clanes de Esaú
36: 40-43b

Estos son los nombres de los jeques de Esaú por sus familias, localidades y nombres: jeque Timná, jeque Alva, jeque Jetet, jeque Oholibama, jeque Ela, jeque Pinón, jeque Cenaz, jeque Temán, jeque Mibzar, jeque Magdiel, jeque Hiram. Tales fueron los jeques de Edom, conforme a sus moradas en la tierra de su posesión (36:40-43b). Estos son los nombres de los clanes de Esaú por sus familias, localidades y nombres (36:40a). Estos fueron los once clanes descendientes de Esaú, por su nombre, conforme a sus familias y localidades. Sabemos algo sobre cuatro de estos nombres. Timna fue concubina de Elifaz y la hermana de Lotán, hijo de Seír. Ella se convirtió en un líder del clan de su propio nombre. La siguiente fue Aholibama, que era hija de Aná y esposa de Esaú. Ella se convirtió en el líder de su propio clan. También sabemos acerca Cenaz y Temán, que eran los hijos de Elifaz y nietos de Esaú. Se convirtieron en los líderes de sus propios clanes. Pero siete de estos nombres son nuevos para nosotros y aparecen aquí por primera vez en este capítulo: ellos son los clanes o (jeques): jeque Alva, jeque Jetet, jeque Ela, jeque Pinón, jeque Mibzar, jeque Magdiel, jeque Hiram. Tales fueron los jeques de Edom, conforme a sus moradas en la tierra de su posesión. Él es Esaú padre de Edom (36:40-43b). Las profecías de Isaac a Esaú están siendo cumplidas.

El principal problema con los once en la lista de clanes de Esaú es su relación con los catorce nombres en 36:15-19. Sólo hay dos nombres, Cenaz y Temán, comunes en ambas listas. Tres soluciones son posibles. En primer lugar, esta lista es una creación ad hoc (sólo para este caso) sin ningún valor histórico. En segundo lugar, esta lista podría ser más tardía que la anterior. Y en tercer lugar, esta lista está dispuesta genealógicamente, mientras que la lista anterior está dispuesta geográficamente.

Es interesante ver que la mayoría de los descendientes de Esaú están incluidos en las listas genealógicas de I Crónicas 1:35-54. No sólo Moisés, sino también el cronista que llegó mucho más tarde, los consideró lo suficientemente importantes como para incluirlos a ellos en los registros genealógicos de Israel. Era vital que hubiera una distinción perpetua entre los descendientes de Jacob y Esaú, pero el Espíritu Santo quizá nos asegura (por la inclusión de estos nombres en la Palabra inspirada de Dios) que Él está siempre preocupado por cada persona.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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