Jacob llega a Egipto
46: 28-3

Jacob llega a Egipto ESCUDRIÑAR: ¿Cómo preparó José a su familia para encontrarse con Faraón? ¿Dijeron la verdad o mintieron? ¿De qué modo José prefiguró la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: Jacob tenía un deseo, y este era ver a Yosef vivo antes de morir. ¿Cuál es el deseo que espera se haga realidad antes de morir? ¿Qué estaría dispuesto a sacrificar para verlo cumplido?

Cuando los israelitas se acercaron a Egipto, sabían que se detendrían en Gosén, según las instrucciones de Yosef (45:10). Por lo tanto, Ya’akov envió a Judá (ahora plenamente reconocido como el líder entre los hijos de Jacob) por adelantado para decirle a José que se reuniera con él en Gosén, y dirigirlos exactamente a dónde ir.711

Envió por delante a Judá a casa de José, para que preparara el camino a Gosén (46:28a). Ahora Jacab envió a Judá, una vez más tomando un papel de liderazgo. Los rabinos creen que este pasaje enseña que habrán dos Mesías. Ellos enseñan que José recibiría el reino antes de Judá, porque José estaba en Egipto antes de Judá. Ellos creen que un descendiente de José será el primer Mesías, o el Mesías sufriente (Isaías 53) (vea el comentario sobre Isaías Iy – La muerte del siervo sufriente) , y el segundo Mesías, descendiente de Judá, y luego David, será el Mesías gobernante (Salmo 72). Cuando entraron en la tierra de Gosén, José mando a uncir su carro y subió a Gosén a recibir a su padre Israel (46:28b-29a).

77. Tanto Yeshua como Yosef se preparan para conocer primero a Judá, luego a Israel. Esta es realmente la epifanía de José. Él se revela a Sí mismo en el esplendor de un rey a su pueblo. Él se encuentra con Judá primero y luego se encuentra con su padre Israel. Así es como será con el Mesías. Porque he aquí, YHVH viene en el fuego, Y como el torbellino con sus carros (Isaías 66:15a). Jesús también aparecerá primero a Judá, luego a Israel. Pero YHVH salvará primeramente las tiendas de Judá. Aquel día habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación y las aspersiones (Zacarías 12:7a y 13:1).

José y su padre, habían estado separados por veintidós años y tan pronto como José se presentó a él, y echándose a su cuello lo abrazó y lloró largamente. No había palabras, sólo lágrimas. Entonces Israel dijo a José: Ahora puedo morir, después de haberte visto en persona y vivo (46:29b-30). En muchos sentidos la reacción de Jacob, al ver a Yosef, es paralela a la de Simeón en el Templo: Ahora, Soberano, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; porque mis ojos vieron tu salvación (Lucas 2:29-30). Jacab ahora puede aceptar felizmente la muerte, sabiendo que él no va a ir a su tumba con preguntas sin respuestas sobre las circunstancias de su amado José. Jacob puede sentir que está preparado para morir, pero en realidad vivirá en Egipto otros diecisiete años.712

Era imposible que la casa de Jacob se estableciera en Egipto, incluso con la aprobación de Yosef, sin que el asunto fuera referido a Faraón para su consentimiento real. José dijo a sus hermanos y a la casa de su padre: Subiré para anunciar a Faraón y decirle: Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí. Son pastores de ovejas, que cuidan del ganado, y han traído sus rebaños, sus vacadas y todas sus posesiones (46:31-32). Sabiendo que los egipcios miraban despectivamente a los pastores, Yosef trató de preparar a su familia para presentarse honesta y honrosamente a los egipcios.

Las palabras de José son una combinación interesante de principio y prudencia. Él los alentó a enfatizar que ellos atendían el ganado en lugar de pastorear ovejas. Cuando Faraón os llame y diga: ¿Cuál es vuestro oficio? vosotros responderéis: Tus siervos son pastores desde su juventud hasta ahora, lo mismo nosotros que nuestros padres. Así podréis vivir en la tierra de Gosén, porque todo pastor de ovejas es abominación para los egipcios (46:33-34). Despreciaban a todos los pastores porque despreciaban a las ovejas como alimento y como sacrificio. Tenían monumentos que constantemente mostraban a los pastores como figuras lánguidas, marchitas, distorsionadas, demacradas y a veces casi fantasmales. Según Herodoto, los pastores porcinos eran los más despreciados de las siete castas de los egipcios.713 No querían que fueran vecinos cercanos, y preferirían que se establecieran en la región de Gosén, una parte de Egipto que era particularmente adecuada para pastorear el ganado.714

La Palabra de Dios tiene mucho que decir acerca de los pastores, y Yeshua dijo de Sí mismo: Yo soy el buen pastor, y conozco las mías, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas (Juan 10:14-15). Él es el gran pastor de Su oveja que los vigila hoy (Hebreos 13:20). Y mi amigo, Él es detestable para el mundo. El verdadero Jesús no es bien recibido. El mundo considera al Mesías en alguien que no pueden aceptar: habla que no es nacido de una virgen, que nunca realizó milagros, que no murió por los pecados del mundo y nunca fue resucitado de los muertos. Por lo tanto, lo mejor es recordar que: Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios (Santiago 4:4b).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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