Géminis: Los gemelos El Ministerio del Príncipe
Capítulo dos: La redención del Señor y el reinado en gracia

El establecimiento del trono del Señor en la tierra durante el Reino mesiánico se describe en el Salmo 2:6-8: Yo mismo he ungido a mi Rey sobre Sión, mi santo monte. Yo promulgaré el decreto: YHVH me ha dicho: Mi hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy. ¡Pídeme!, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. Aunque el Mesías gobernará desde Jerusalén, Su reinado será mundial. Y YHVH será Rey sobre toda la tierra. En aquel día YHVH será uno, y uno su Nombre (Zacarías 14:9).

La gloria de Shekinah volverá al reconstruido Templo del milenio, donde Cristo se sentará físicamente y gobernará desde Jerusalén. Hablando de Su futuro reinado mesiánico desde el Lugar Santísimo, Jesús dice: Este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, donde moraré en medio de los hijos de Israel para siempre (Ezequiel 43:1-7). El éxodo ya no será el punto culminante de la historia judía. YAHWEH dice: He aquí, vienen días, dice YHVH, En que levantaré a David un renuevo justo; Y reinará y obrará prudentemente, Y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, E Israel habitará confiado, Y se apellidará con este nombre: YHVH Sidkenu (Jeremías 23:5-6). Su obra de gracia será necesaria para cumplir estas profecías.

Todas las figuras de este signo son confusas. Los griegos afirmaron haberlas inventado y las llamaron Apolo y Hércules. Los latinos las llamaron Cástor y Pólux. Fueron tenidos en alta estima por los griegos y los romanos, y la práctica común de tomar juramentos y jurar por sus nombres ha sobrevivido hasta nuestros días al jurar, “Por Géminis.” El nombre hebreo es Thaumim, que significa unido. La raíz de la palabra se usa en Éxodo 26:24. El árabe Al Tauman también significa unido. Debido a que sus nombres originales se han perdido, los llamaremos Príncipes. El motivo de esto se verá más adelante en este estudio.

Hay 85 estrellas en el signo; dos de segunda magnitud, cuatro de tercera y seis de cuarta. El nombre de la estrella beta (en la cabeza del Príncipe de la izquierda) se llama Hércules significa, que viene a trabajar o sufrir. Otra estrella, gamma (en su pie izquierdo), se llama Al Henah, lo que significa herido, lastimado o afligido; mientras que la estrella alfa (en la cabeza del Príncipe a la derecha) se llama Apolo, que significa gobernante o juez. Los gemelos se sientan uno al lado del otro, el Príncipe de la izquierda tiene una maza en Su mano derecha y Su brazo izquierdo en la cintura del otro. El Príncipe a la derecha tiene un arpa en Su mano derecha y un arco y una flecha en Su izquierda, pero el palo de un Príncipe y el arco del otro están en reposo.

Estos gemelos no están en acción, sino que están en reposo y en paz después de una dura victoria. Esto es lo que vemos en este signo. Todo está en reposo. Que en sus días florezcan los justos, Y la paz abunde hasta que no haya luna (Salmo 72:7). La estrella épsilon (en la rodilla del Príncipe de la derecha) se llama Mebsuta, lo que significa pisar bajo los pies, pero para este bendito tiempo en el Reino mesiánico, no debe haber ningún enemigo. Esto nos lleva al primer libro en esta sección.

1. Lepus (El enemigo derrotado): Las imágenes de estas tres constelaciones son modernas y no tienen relación con las imágenes antiguas de las estrellas. Hoy se lo representa como una liebre, pero para conocer su verdadero significado, debemos estudiar los antiguos zodíacos. En el zodíaco persa, esta primera constelación fue representada como una serpiente. En el zodíaco egipcio era un pájaro inmundo parado sobre una serpiente, que está bajo los pies de Orión el Príncipe Venidero. El nombre de la serpiente es Bashti-beki. Bashti significa confundido y beki significa fallando.

Es una pequeña constelación de diecinueve estrellas. Todas son pequeñas, siendo tres de tercera magnitud y siete de cuarta. La más brillante, alfa (en el cuerpo), tiene un nombre hebreo, Arnebo, que significa el enemigo de Aquel que viene. El nombre árabe Arnebeth significa lo mismo. Otras estrellas no identificadas son Nibal, el loco y Rakis, atados con una cadena. Este es un nombre apropiado porque al comienzo del Reino mesiánico, un ángel saldrá del cielo: Vi a un ángel que descendía del cielo, teniendo la llave del abismo y una gran cadena en su mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso un sello encima de él, para que no engañara más a las naciones, hasta que se hayan cumplido los mil años. Después de estas cosas, es necesario que él sea desatado por un poco de tiempo (Apocalipsis 20:1-3). Lo arrojará al Abismo, lo cerrará y lo sellará. Después de eso debe ser liberado por un corto tiempo. También se lo llama Sugia, el engañador, porque cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y Magog, a fin de reunirlos para la batalla; cuyo número es como la arena del mar (Apocalipsis 20:7-8). No hay duda de quién es, ya que este enemigo está bajo los pies del Príncipe Orión que viene, y en quien tenemos la redención por su sangre, el perdón de los pecados, conforme a las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia (Efesios 1:7-8).

2. Sirio el Gemelo (La llegada del Príncipe Glorioso): La tercera constelación habla de un Príncipe glorioso que vendrá rápidamente para gobernar el Reino mesiánico. El signo moderno no tiene relación con las antiguas imágenes de las estrellas y hoy en día se lo representa como un perro grande. Debido a que Géminis está asociado con los días más calurosos del año, todavía los llamamos “los días caninos del verano”. Por lo tanto, su antiguo nombre y significado deben obtenerse de los nombres que nos han llegado de sus estrellas. Hay 64 todas juntas. Dos son de la primera magnitud, dos del segunda, cuatro del tercera y cuatro del cuarta. ¡De estos, alfa (en la cabeza) ¡es el más brillante en todo el universo! Se llama Sirio, o el Príncipe. Porque un Niño nos es nacido, Hijo nos es dado; El dominio estará sobre su hombro, Y se llamará su nombre: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Isaías 9:6). En la antigüedad, el zodíaco acadio llamaba a esta estrella Kasista, lo que significa el Lider y en el zodíaco persa se llama Sirio el caudillo del este.

La siguiente estrella, beta (en el pie izquierdo), dice la misma verdad. Se llama Mirzam, y significa el príncipe o gobernante. La estrella delta (en el cuerpo) se llama Wesen, el brillante, el brillo. La estrella épsilon (en la pierna derecha) se llama Adhara, el glorioso. Otras estrellas, no identificadas, dan testimonio del mismo hecho. El nombre hebreo Aschere significa quién vendrá, y mientras que el primer gemelo se llama Al Shira Al Shemeliya (árabe), el Príncipe de la mano izquierda, este segundo gemelo, Al Shira Al Femeniya (árabe) significa el Príncipe de la mano derecha.

Este no puede ser otro que el Príncipe de los príncipes (Daniel 8:25), Jesús el Mesías, el Testigo fiel, el Primogénito de los muertos y el Soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre (Apocalipsis 1:5a). Y en la vestidura y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Ap. 19:16), y debido a Su reinado mesiánico, todo el conflicto ha terminado.

3. Sirius el Gemelo (El Príncipe Redentor): Como ya he dicho, las imágenes de estas tres constelaciones son modernas y no tienen ninguna relación con las imágenes antiguas de las estrellas. Hoy esta constelación se representa como un perro pequeño. El nombre egipcio en su zodíaco significa conquistador o victorioso. Fue representado como un ser humano con cabeza de halcón y cola.

Esta es una pequeña constelación con solo 14 estrellas, una de primera magnitud, una de segunda y una de cuarta. Su antiguo nombre y significado debe obtenerse de los nombres de sus estrellas que nos han llegado. La estrella más brillante, alfa (en el cuerpo), se llama Procyon, que significa redentor, y nos dice que este Príncipe no es otro que el que fue herido. Así como este capítulo comienza con dos gemelos, uno herido y el otro gobernante, termina con dos príncipes, uno que se ve como el Redentor y el otro que gobierna el Reino mesiánico. Esto es confirmado por la siguiente estrella, beta (en el cuello), que se llama Al Gomeisa (en árabe), que carga a los demás. Fue durante las últimas tres horas en la cruz, desde las 12:00 del mediodía hasta las 3:00 p.m., que Jesús pagó por los pecados del mundo. La oscuridad cubrió todo el mundo (Marcos 15:33). Esas tres horas de oscuridad marcan tres horas de muerte espiritual. Todos los pecados del mundo, pasado, presente y futuro fueron puestos en él. La Biblia enseña que Él se hizo pecado por nosotros (1 Corintios 5:21). Él mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, para que nosotros, habiendo muerto a los pecados, vivamos para la justicia. Por sus heridas fuisteis sanados (1 Pedro 2:24). Durante tres horas Cristo murió espiritualmente y sufrió la ira de Dios, pero al hacerlo, el Mesías satisfizo cada reclamo de la santidad y justicia de Dios contra el pecado para que Dios el Padre sea libre de actuar en nuestro nombre. Por lo tanto, Jesús es nuestro redentor porque compró nuestra salvación a través de Su sangre en la cruz por fe. Este es el testigo de las estrellas.

Los nombres de las otras estrellas no identificadas confirman estas grandes verdades; Al Shira Al Shemeliya (árabe) significa el príncipe de la mano izquierda, y Al Gomeyra significa quién completa o perfecciona. Este gemelo completa el otro y el otro gemelo perfecciona a este. Cada capítulo termina en gloria y aquí vemos la venida del glorioso Príncipe.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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