–Save This Page as a PDF–  
 

El fruto del Espíritu es paciencia
5: 22d

El fruto del Espíritu es paciencia ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es la diferencia entre perseverancia y paciencia? ¿Por qué ADONAI es paciente con nosotros? ¿Por qué debemos modelar nuestra paciencia según el Señor? ¿Qué debe producir la paciencia? ¿Qué pasaría si ADONAI arreglara todos nuestros problemas? ¿Cuál es nuestra gran nube de testigos y qué nos enseñan hoy? ¿A qué apunta el segundo grupo de evidencias del fruto?

REFLEXIONAR: ¿La gente tiene que caminar sobre cáscaras de huevo alrededor de usted? ¿Es usted paciente la mayor parte del tiempo? ¿Cuándo pierde la paciencia? ¿Cuál es su realidad ahora mismo? ¿Qué está pasando en este momento que requiere paciencia? ¿Por qué no debería sorprenderse? ¿Qué le ha enseñado ADONAI a usted través de las pruebas y el sufrimiento de la vida?

Cuando Pablo habló de caminar por el Espíritu, no se refería a seguir tras visiones y revelaciones místicas (haga clic en el enlace y vea Bv Caminar por el Espíritu, y no por los deseos de la carne). En cambio, proporcionó una lista de atributos que describen a una persona dirigida por el Espíritu. Así, la evidencia del fruto del Espíritu es una vida cambiada. Pablo presenta ahora el camino correcto según el cual deben andar los fieles a Dios en Su Mesías. El fruto contrasta con las obras de la carne. El fruto de Espíritu simplemente nos muestra las cualidades que caracterizan el Reino de Dios.

Pero, en contraste con las obras de la carne, el fruto del Espíritu (singular, como un racimo de uvas) es amor, gozo y paz; paciencia, benignidad y bondad; fidelidad, mansedumbre, dominio propio (5:22-23a LBLA). Todos estos elementos deben ser parte de nuestra vida mientras permitimos que el Espíritu Santo fluya a través nuestro.

Cuando nosotros llegamos al fruto de Espíritu en 5:22 y 23, el primer grupo de tres, amor, gozo y paz, están dirigidos a Dios, todo fluye de eso; el segundo grupo de tres, paciencia, benignidad y bondad son hacia el hombre, cómo nos tratamos unos a otros; y el tercer grupo de tres, la fidelidad (o), la mansedumbre y dominio propio son hacia adentro, es cómo nos convertimos en lo que ADONAI quiere que seamos.

Hay dos palabras en el Brit Hadashah para describir esta idea de paciencia. Una es jupomone, que es una palabra pasiva y significa tener una carga sobre usted y tiene que soportar esa carga. Puede ser un problema de salud, tal vez un problema familiar, pero es algo impuesto y tiene que soportarlo. La palabra que generalmente se usa para interpretar jupomone es resistencia. Pero la palabra paciencia que se usa aquí es una palabra diferente (griego: makrothumia). Es una combinación de dos palabras, makro, que significa grande, en este contexto significaría largo, y thumia, que significa fuego, en este contexto significa pasión, ira o temperamento. Entonces, cuando junta esas dos palabras, “la paciencia” tiene que ver con la tolerancia y la paciencia que soporta las heridas infligidas por otros, y la disposición tranquila de aceptar situaciones que son irritantes o dolorosas.

Todo el mundo conoce a alguien de mal genio. Nunca se sabe qué lo va a desencadenar. Usted debe caminar sobre cáscaras de huevo a su alrededor. Bueno, la paciencia que la Biblia describe aquí es lo opuesto a eso. Esta es una persona, no con una mecha corta, sino con una mecha larga. Así que paciencia bíblica es la capacidad de entender que Dios tiene el control. Es la capacidad de liberarse de las pequeñas cosas irritantes de la vida, que realmente en el gran ámbito de las cosas no importan. Es la habilidad de aceptar la demora o la desilusión con gracia porque sabe que Dios tiene el control y confía en Él.

Mas tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad (Salmo 86:15 LBLA). ADONAI es paciente para que seamos salvos. ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia vasos de ira preparados para destrucción (Romanos 9:22)? ¿Por qué es paciente? El Señor no retarda la promesa, como algunos la consideran tardanza, sino que es paciente (makrothumia) hacia vosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).

Sea usted una persona paciente o no, la Biblia dice que debemos modelarnos a nosotros mismos según la paciencia de nuestro Padre celestial. Como creyentes nunca debemos menospreciar: ¿O tienes en poco las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? (Romanos 2:4), ellos mismos deben mostrar esos atributos de su Padre celestial. Se nos ordena imitar la paciencia de nuestro Señor (Salmo 103:8). Hebreos 10:36 dice: Porque tenéis necesidad de la paciencia (makrothumia), para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. La promesa se refiere a Su venida (vea 2 Pedro 3:4).

¿Por qué necesitamos paciencia? Noticia de última hora: porque la vida es dura. Es difícil debido a las cosas físicas. Es difícil por cosas emocionales. Es difícil debido a las relaciones. Es difícil debido a las presiones financieras. Es simplemente difícil. Y necesitamos la capacidad de aceptar la demora y la decepción con gracia. Necesitamos la capacidad de dejar ir las pequeñas cosas que, en el gran ámbito de las vicisitudes, no importan mucho. Necesitamos tener la habilidad de entender que Dios tiene el control porque la vida es dura.

Así que aquí es donde usted empieza. Usted define su realidad. Nuestra realidad cambia a medida que avanzamos en la vida. Lo que era su realidad hace cinco años, puede no ser lo que es su realidad hoy. Su realidad en este momento puede que ni siquiera sea lo que será mañana. Puede recibir una llamada telefónica. Algo puede pasar en su vida o en la vida de su familia y su realidad cambia en un segundo. Es posible que ya haya experimentado eso. Usted sabe de qué estoy hablando. Ha tenido cáncer y está en tratamiento, está en proceso de divorcio, su hijo se ha rebelado o tal vez acaba de perder su trabajo. Su realidad ha cambiado, pero ahí es donde empieza a encontrar esta paciencia que ADONAI nos da.

Pedro nos dice: Amados, no os sorprendáis por el fuego que os ha sobrevenido, que os sucede para prueba, como si algo extraño os aconteciera (1 Pedro 4:12). Todos vamos a tener ese mismo tipo de problemas en algún momento de nuestras vidas, o alguien a quien ama los tendrá. Así que no deberíamos sorprendernos. Pero, ¿qué dice la Biblia al respecto?

En el libro a los Hebreos había un grupo de nuevos creyentes judíos que estaban en algún lugar de la diáspora. Ellos estaban pasando por una gran persecución a causa de su fe en el Mesías. Pero algunos judaizantes entraron y los confundieron con el legalismo (vea Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?). Les dijeron a esos bebés creyentes que creer en Yeshua era tolerable, si eso es lo que querían hacer, pero que ellos necesitaban volver al sistema Levítico de sacrificios (vea el comentario sobre Hebreos Cb La insuficiencia de los sacrificios levíticos). En otras palabras, necesitaban volver al legalismo. Y el escritor de Hebreos dice: Pero traed a la memoria los días antiguos, en los cuales, habiendo sido iluminados, soportasteis una gran lucha de padecimientos. En parte, ciertamente siendo expuestos a vergüenza pública con reproches y también aflicciones, y en parte siendo hechos compañeros de los que eran así tratados. Porque compartisteis los padecimientos de los presos y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros mismos una mejor y perdurable herencia. No perdáis, pues, vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa. Porque tenéis necesidad de la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa (Hebreos 10:32-36). Entonces, ¿cómo conseguimos esa paciencia?

Santiago nos dice: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Y dejad que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna (Santiago 1:2-4). Ahora, es una cosa extraña decir: ¿cómo se puede tener un gran gozo cuando tiene cáncer? ¿por qué su cónyuge se escapa con otra persona? o ¿cuándo su hijo es abusado? Aquí se da la respuesta.

Aproximadamente diez años después de escribir a los Gálatas, Pablo escribió a los creyentes en Roma, diciendo: nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:3-5), Aquí está ese extraño concepto nuevamente: nos gloriamos en el sufrimiento. Así que aquí está el secreto bíblico de la madurez espiritual. Cuando enfrentamos pruebas y sufrimientos, y los soportamos con paciencia, crecemos para ser quienes Dios quiere que seamos.

Permítame hacerle una pregunta. ¿Qué sucede cuando un niño crece y cada vez que se mete en problemas, cada vez que tiene un problema con un maestro, entrenador o cualquier figura de autoridad, un padre se apresura a solucionarlo? ¿Qué sucede cuando ese niño no puede pararse sobre sus propios dos pies? Enseñamos a nuestros hijos que, cuando se cae, se levanta, se sacude y vuelve a caminar. ¿Qué sucede cuando un padre rescata a su hijo todo el tiempo? Termina con un niño mimado y nunca aprende a lidiar con los problemas reales de la vida.

¿Por qué ADONAI nos haría eso? Eso es lo que hacemos cada vez que tenemos un problema. Decimos: “Señor, no sé si has estado prestando atención, pero tengo un problema en el corazón. Arregla eso.” Tengo cáncer, “Señor arregla eso”. “Tengo un matrimonio roto, tengo un hijo en rebeldía, tengo este problema en el trabajo, tengo este problema financiero: Dios soluciona mi problema.” Si Ha’Shem viniera al rescate cada vez que le pedimos que solucione nuestros problemas, seríamos niños malcriados espiritualmente y nunca podríamos enfrentar los problemas de la vida.

¿Por qué ADONAI nos haría eso? Él no lo hace. Así, Él nos enseña a través del sufrimiento; Él nos enseña a través de las pruebas de la vida (vea el comentario sobre Hebreos CvLa fe a través de las pruebas). Vivimos en un mundo quebrantado como resultado del pecado. Él nos enseña la paciencia a través de nuestro sufrimiento. Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante (Hebreos 12:1); vea el comentario sobre Hebreos ClEl Salón de la Fe. Los héroes de nuestra fe no vivieron de las pruebas, ellos vivieron a través de las pruebas. Ellos han sido perseguidos; ellos han pasado por todo lo que usted ha pasado, ahora ellos están en el cielo, y son testigos de que usted también puede lograrlo. Su paciencia puede producir el carácter que produce esperanza. ¿No ha pasado por algo antes donde Dios estuvo con usted a través de eso? ¿Por qué lo abandonaría ahora? Teniendo puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe (Hebreos 12:2a).

Querido Padre Celestial, te alabo porque podemos correr con paciencia la carrera de nuestra vida. A veces nos cansamos tanto en la carrera y la siguiente colina o prueba parece tan difícil, pero siempre te tenemos a Ti en nosotros y con nosotros: porquenos ha dicho: No te dejaré ni te desampararé (Hebreos 13:5c). ¡Qué consuelo eres!

Qué reconfortante saber que cuando nos sentimos heridos, cuando nos pasa algo malo, primero debemos examinar nuestro corazón para buscar pecado; pero si está limpio podemos confiar en Tu amor y sabiduría, para guiar todo lo que llega a la vida de Tu hijo: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para bien, a los que son llamados conforme a su propósito (Romanos 8:28).

Elogio que que nunca te cansas, nunca te confundes, nunca te preocupas. Siempre estás al tanto de todo lo que toca a Tu hijo y Tu firme y leal amor jesed, está guiando nuestras vidas más de lo que podemos imaginar. Al mirar Tu rostro amoroso y las manos traspasadas por los clavos, podemos pasar por la vida con paciencia, sabiendo que esta vida es solo un respiro y, que pronto pasaremos una eternidad gozosa contigo. Porque esta leve tribulación momentánea, produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no poniendo nuestra mira en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas (2 Corintios 4:17-18). ¡Te amamos y anhelamos complacerte con nuestras vidas ahora, en gozosas gracias por Tu gran amor! en nombre de Tu santo Hijo y el poder de Su resurrección. Amén.

PÁGINA SIGUIENTE: El Fruto del Espíritu es benignidad Ca

Volver al esquema del contenido