–Save This Page as a PDF–  
 

Fe y Disciplina
12: 1-11

El escritor nos acaba de decir: Lo es, porque por la fe fueron aprobados nuestros mayores (Hebreos 11:2); citando a Habacuc 2:4b: pero el justo por su fe vivirá y ahora dice: Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante (12:1).

Los anunciantes modernos trabajan duro para vender al público los beneficios de su producto. Pero, ¿por qué el escritor de Hebreos, hablando a una comunidad mesiánica ya desanimada, los muestra en la compañía de aquellos cuya fe trajo sufrimiento? ¿No sería más sabio resaltar los beneficios eternos y mantenerse alejados de cualquier dolor que puedan experimentar aquí y ahora? ¿O pintar una imagen aún más optimista de lo que podría estar a la vuelta de la esquina?

El problema es, por supuesto, que una vida de fe no es un lecho de rosas. Aquellos que promueven la salud y la riqueza ignoran el hecho de que los creyentes son herederos de los mismos problemas que plagan a toda la humanidad. También ignoran la advertencia de las Escrituras. Sí, todos los que quieran vivir piadosamente en Jesús el Mesías, padecerán persecución (Segunda Timoteo 3:12). Tarde o temprano, la realidad de esta verdad se establece. De hecho, los primeros lectores de esta carta ya estaban sufriendo dificultades. Lo que necesitaban no era palabrería, sino ayuda. Lo que ellos necesitaban, y lo que necesitamos hoy, por más difícil de entender que parezca, es la capacidad de poner nuestro dolor y sufrimiento en perspectiva y reconocer que nuestras tribulaciones son regalos de un Dios amoroso.360

PÁGINA SIGUIENTE: Estamos rodeados por una gran nube de testigos Cy  

Volver al esquema del contenido