Otro ángel poderoso y el pequeño rollo
10: 1-11

Otro ángel poderoso y el pequeño rollo ESCUDRIÑAR: ¿Cómo es el ángel que anuncia la venida de la séptima trompeta? ¿De qué manera esta imagen es diferente de la visión tradicional de los ángeles? ¿Qué propósitos han llevado los desastres de las primeras seis trompetas? ¿Qué anticipa usted que traerá la séptima trompeta? ¿Qué le pasa al pequeño rollo? ¿Cómo puede un mensaje de Dios ser agrio y amargo?

REFLEXIONAR: ¿Cómo le ha llevado el Señor a un proyecto o ministerio que probablemente no hubiera seleccionado? ¿Qué pasó? ¿Cuál es aquella experiencia que alguna vez usted pensó que era dulce, pero que luego se volvió amarga? ¿O tal vez pensó que sería agria, pero resultó ser dulce? ¿Cómo ha sido la Palabra de Dios dulce y amarga para usted?

Juan acaba de terminar el relato de las primeras seis de las siete trompetas, junto con las plagas o ¡ayes! que los acompañaron. Deberíamos esperar que ahora hable sobre lo que ocurrirá al sonar de la séptima trompeta. En vez de hacerlo, se insertan dos capítulos entre paréntesis que no hacen avanzar los eventos cronológicos del libro, pero sí contribuyen a darnos el panorama general de la profecía durante la Gran Tribulación. Entonces la séptima trompeta no se escuchará hasta 11:15-19, donde se cumplirá el misterio de Dios y se castigará el mal.285

Querido Gran Padre Celestial, te alabo por Tu amor y santidad. Aunque parezca que el mal está ganando, el fin de todos los que hace el mal será terrible y eterno. El Señor no retarda la promesa, como algunos la consideran tardanza, sino que es paciente hacia vosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en el cual los cielos desaparecerán con gran estruendo, y los elementos se disolverán con el intenso fuego, y la tierra y las obras que en ella hay serán descubiertas. Puesto que todas estas cosas han de ser disueltas, ¡qué clase de personas es necesario que seáis en santa y piadosa manera de vivir, aguardando y apresurando el advenimiento del día de Dios, a causa del cual los cielos, siendo encendidos, se disolverán; y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Nos enfocamos en vivir una vida recta para agradarte porque te amamos. En el nombre de Tu santo Hijo y el poder de Su resurrección. Amén.

Esta narración interrumpida es consistente con el estilo de Juan en otras partes de Apocalipsis. Entre los sellos sexto y séptimo, insertó el intermedio de la gran multitud (7:9-17). Entre las siete trompetas y las siete copas, Juan inserta el intermedio de la mujer y el dragón (12:1-17), la bestia del mar y la bestia de la tierra (13:1-18), y la visión del Cordero en el Monte Sion (14:1-20).

La cuestión del mal en el mundo ha preocupado a las personas a lo largo de la historia. ¿Por qué Dios lo ha permitido? ¿Por qué los malvados parecen prosperar? ¿Por qué el pecado aparentemente se vuelve salvaje sin restricciones? ¿Por qué sufren las buenas personas? ¿Cuándo actuará para que los paganos sean castigados y los justos sean liberados? En medio de sus pruebas, Job se quejó: Prosperan las moradas de los ladrones, Y los que provocan a Dios están seguros, Como si todo lo hubiera puesto Él en sus manos. ¿Por qué siguen vivos los impíos, y envejecen, y acrecientan su poder? (Job 12:6; 21:7). Los salmistas comúnmente se preguntaban por qué ADONAI tolera a los hombres malvados (Salmos 10:1-5, 74:10-11, 83:1-2, 94:3-4). Haciéndose eco de su clamor, profetas como Jeremías y Habacuc hicieron la misma pregunta (Jeremías 12:1-3; Habacuc 1:13). Incluso los mártires de la tribulación en el cielo clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Soberano Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra? (6:10)

Cuando suene la séptima trompeta, esta proclamará el inminente regreso y reinado del Mesías. Y el séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: ¡El reino del mundo ha llegado a ser de nuestro Señor y de su Ungido, y reinará por los siglos de los siglos! (11:15).

Vi a otro ángel fuerte, que descendía del cielo envuelto en una nube (10:1a). La expresión “Vi a” marca el comienzo de una nueva sección (4:1, 7:1 y 9, 15:5, 18:1, 19:1). Después de su visión de las primeras seis trompetas (8:6 a 9:21), Juan vio a un ángel que él nunca había visto antes. Este ángel fuerte será muy diferente a los siete ángeles de las trompetas. Su descripción es similar a la del Mesías glorificado, y muchos comentaristas han identificado esta figura como Jesús Cristo. Pero hay cinco razones por las cuales este no podría ser Él.

Primero, el uso de la palabra allos (otro del mismo tipo) identifica a este ángel exactamente como los ángeles de las trompetas mencionadas anteriormente. Si en griego se estuvieran refiriendo a Cristo, se esperaría la palabra heteros (otro de un tipo diferente), ya que el Mesías es esencialmente diferente a los ángeles. Sin embargo, el Señor no puede ser descrito como un ángel porque sería un ser creado y Él es el Dios eterno no creado.

En segundo lugar, cada vez que Cristo aparece en el libro de Apocalipsis, Juan le da a Él un título único. Se le llama el Testigo fiel, el Primogénito de los muertos, y el Soberano de los reyes de la tierra (1:5), el que vive (1:18), el Hijo de Dios (2:18), El Santo, el Verdadero (3:7), el Amén, el Testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios (3:14), el León de la Tribu de Judá, la raíz de David (5:5), el Cordero (6:1 y 16, 7:17, 8:1), el Fiel y Verdadero (19:11), EL VERBO DE DIOS (19:13), y el Rey de reyes y Señor de señores (19:16). Es lógico pensar que, si el Mesías es el ángel fuerte, a Él se le daría un título único como antes. Pero este ángel no lo es.

En tercer lugar, otros ángeles fuertes que no pueden identificarse con Cristo también aparecen en el libro (5:2 y 18:21). En consecuencia, no hay una razón convincente para asociar ese título con Jesús (Yeshua) el Mesías. Si bien es cierto que el Jesús pre-encarnado aparece como un Ángel de Dios en el TaNaJ, en ninguna parte del Nuevo Pacto se refiere a Él como un simple ángel.

En cuarto lugar, es inconcebible que Jesús Cristo, la segunda persona de la Trinidad, podría hacer el juramento que este ángel fuerte hace: Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive para siempre jamás, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más (10:5-6). Porque juró por El que vive eternamente (Deuteronomio 32:40), por EL que creo los cielos y la tierra (Génesis 1:1). Dado que Yeshua es Dios, Él habría jurado por sí mismo, como Él hizo en Hebreos 6:13.

Por último, este ángel fuerte descendía del cielo a la tierra. Entonces, si él fuera Cristo, agregaría otra venida del Mesías a la tierra. Esta no puede ser la Segunda Venida (Mateo 24:30; Segunda Tesalonicenses 1:7-8), por lo que este ángel fuerte, que descendía del cielo no podría ser el Mesías, esto no es bíblico.

Este poderoso ángel será tan magnífico que hará que los anteriores ángeles inicuos parezcan en comparación simples y monótonos. El arco iris estaba sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego (10:1b), (lea Ezequiel 1:26-28). Después del Diluvio, ADONAI dio el arco iris como la señal de Su promesa que nunca más destruirá el mundo con un agua (Génesis 9:12-16). El arcoíris sobre la cabeza de este ángel fuerte tranquilizará al pueblo del SEÑOR de Su misericordia en medio de Sus juicios por venir (Malaquías 3:16 a 4:2). Pasando a su apariencia, se nos dice que su rostro era como el sol. Pero incluso si el brillo de su rostro sobrepasa el de Moisés (Éxodo 34:29-35), no se comparará con la gloria Shekinah de Dios, que habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver de Primera de Timoteo 6:16. Por último, Juan describe sus pies como columnas de fuego (10:1b), dice columnas por ser inamovibles. Esto describe su inquebrantable santidad mientras estampa su juicio sobre la tierra, representado aquí como un fuego que devora a los impíos (Malaquías 4:1).

… y tenía en su mano un pequeño rollo abierto; y poniendo su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra (10:2). El pequeño rollo, estaría en su mano izquierda (ver 10:5). Este es el segundo rollo mencionado en el libro de Apocalipsis. El primer rollo en el Capítulo 5 contenía los siete sellos. Seis fueron los juicios de los Sellos del Capítulo 6, y el séptimo sello contenía los siete juicios de las trompetas, que describen los eventos en la primera mitad de la Tribulación. El contenido del pequeño rollo trata de la séptima trompeta, que es un misterio.286

El hecho de que puso su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra (10:2b) demuestra la capacidad soberana de ADONAI para juzgar al mundo entero que Él tomará de Satanás. El apóstol Pablo (rabino Saulo) escribió: porque del Señor es la tierra y su plenitud (Primera Corintios 10:26). Entonces, aquí, esta acción del poderoso ángel anticipa la séptima trompeta que viene y las siete copas de juicio en toda la tierra. La voz del ángel será igual a su enorme tamaño. El ángel fuerte, clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando clamó, los siete truenos emitieron sus propias voces (10:3). La expresiónrugido de un león”, refleja el poder y la autoridad de Dios. Cuando los siete truenos hablaron, estaba a punto de escribir, pero oí una voz del cielo, que decía: Sella lo que hablaron los siete truenos, y no lo escribas (10:4). Aquí sucedió algo sorprendente: los siete truenos emitieron sus propias voces y se comunicaron con Juanpero antes que pudiera grabar el mensaje, oyó una voz del cielo que decía: Sella lo que hablaron los siete truenos, y no lo escribas (10:4). Nadie sabe por qué el Señor no quería que se escribiera el mensaje. Daniel también tenía prohibido registrar ciertas partes de sus visiones (Daniel 8:26, 12:4-9). Hasta este punto, seis de las siete trompetas habrán sonado; habrá una más que sonará.

El misterio en sí será revelado con el sonido de la séptima trompeta justo antes del comienzo de la segunda mitad de la Gran Tribulación (11:14-19). Juan dijo: Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su diestra hacia el cielo (10:5) haciendo un juramento solemne para mostrar la importancia de este misterio (Deuteronomio 32:40; Daniel 12:7). Y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que ya no habría más dilación (10:6), en referencia a Génesis 1:1. Finalmente, nada se interpondrá en el camino del dramático período final de la historia humana. La restricción será removida una vez que el anticristo sea revelado (Primera Tesalonicenses 2:3). Este será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces (Daniel 12:1b). Será la oscuridad antes del amanecer de la Segunda Venida. El período de demora habrá terminado y la ira del Señor se pondrá en marcha irreversiblemente.287

Padre, Tu Espíritu en mi corazón hace eco de las palabras del ángel poderoso: ¡No habrá más demora! Ven, Señor, y establece Tu reino en mi corazón y sobre toda la humanidad. Me duele el corazón por Tu regreso.

…sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté a punto de tocar la trompeta, también se habrá consumado el misterio de Dios, como anunció a sus siervos los profetas (10:7). Pero será un proceso, en los días en que el séptimo ángel esté a punto de tocar la trompeta, el misterio de Dios se cumplirá. Un misterio en la Biblia es algo que una vez estuvo oculto, pero ahora se está revelando. Y lo que se revelará son todos los detalles de la segunda mitad de la Gran Tribulación y el comienzo de los nuevos cielos y una nueva tierra. ADONAI había anunciado previamente ese misterio sin todos los detalles a sus siervos los profetas. La séptima trompeta que contiene los siete juicios de las copas es el tercer y último ¡ay!, por esta razón, es lo peor de todo. El pequeño rollo contiene toda la información sobre la séptima trompeta con los juicios de las siete copas (Apocalipsis 15 y 16). Por lo tanto, la atención se centrará en el pequeño rollo.

El contenido del pequeño rollo es profecía, específicamente la profecía del medio, y luego la segunda mitad de la Gran Tribulación. Esto nos da una pista del significado de los siguientes versículos. Cuando el poderoso ángel se silenció, una voz resonante del cielo volvió a hablar. Esta vez, la voz del cielo le dio a Juan una tarea extraña pero significativa: Y la voz que oí del cielo habló de nuevo conmigo, y me dijo: Ve, toma el rollo abierto de mano del ángel que estuvo en pie sobre el mar y sobre la tierra (10:8). Ahora Juan debe ser más que un simple observador, también debe ser un hacedor. La voz del cielo le dice que tome el rollo abierto de la mano del ángel. Lo mismo es cierto para nosotros. Seguir al Mesías requiere hacer, no solo observar. La palabra de Dios debe ser como el sonido de trompeta, motivando a los creyentes a la acción.

Y fui hacia el ángel, diciéndole que me diera el pequeño rollo. Y me dice: Toma, y devóralo, y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel (10:9). El acto de comer el rollo simboliza la absorción y asimilación de la Palabra de Dios (Salmo 19:10; Jeremías 15:16; Ezequiel 2:8 a 3:4). Y tomé el pequeño rollo de la mano del ángel, y lo devoré; y en mi boca era dulce como miel, pero cuando lo comí, se me amargó el vientre (10:10). Tiene un sabor dulce porque Juan, al igual que todos los creyentes, quiere el Señor actúe en juicio para recuperar la tierra que por derecho es Suya y ser exaltado, honrado y glorificado como Él merece. Pero la comprensión de la terrible fatalidad que esperaba a los incrédulos convirtió ese sabor dulce inicial en amargura.288 Deberíamos tener el estómago agrio con el conocimiento de lo que está reservado para la humanidad. No hay alegría en predicar la ira de Dios. El único escape será el Arrebatamiento (Segunda Tesalonicenses 4:16-18), y el único requisito para el Arrebatamiento (haga clic en el enlace y vea ByEl Arrebatamiento de la Iglesia) es la aceptación de Jesucristo hoy.289

Y me dicen: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, y naciones, y lenguas y reyes (10:11). El Señor no se complace de la muerte del impío (Ezequiel 18:23, 33:11), y nosotros tampoco deberíamos hacerlo. Él es sufrido (Segunda Pedro 3:9), y así deberíamos serlo. Como exiliado en Patmos (1:9), Juan no tuvo oportunidad de predicar a todas las naciones, pero escribió las profecías y llegaron a ellas, con el fin de advertir a todas las personas de la amargura del juicio venidero, de la muerte y el infierno. Por lo tanto, este capítulo presenta al lector los eventos en el medio de la Gran Tribulación.

Podemos entender mejor por qué a Juan se le ordenó comer el rollo de la Palabra de Dios si pensamos en las palabras que debía proclamar al pueblo de Dios. Como uno que fue a anunciar su mensaje, Juan tuvo primero para que pueda nutrir su propia vida espiritual antes de que él pudiera anunciarlo de manera efectiva a los demás. Así es con nosotros. Las Escrituras proveen el alimento que anhelamos. Con el alimento espiritual del Señor, nuestras vidas pueden ser más ricas a medida que la experimentamos con Él.

Es cierto que leer las Escrituras a veces puede desafiarnos. El ángel le dijo a Juan Toma, y devóralo, y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel (10:9b). La palabra de ADONAI puede parecernos amarga porque nos desafía a cambiar nuestras vidas y vivir de conformidad con la voluntad de Dios. Sin embargo, al mismo tiempo, es dulce porque nos ayuda a conocer al Señor y Su tierno amor. Por lo tanto, mientras tomamos el rollo y lo comemos, confiemos en la promesa de Dios de que Su palabra tendrá un sabor tan dulce como la miel en nuestras bocas, incluso si puede resultar amargo para nuestros estómagos al aceptar los desafíos que nos presenta. Podemos consolarnos, la amargura dura un corto tiempo, incluso cuando la dulzura es eterna.290

Padre, Tu Espíritu en mi corazón resuena con las palabras del poderoso ángel: ¡No habrá más demora! Ven, Señor Jesús, y establece Tu reino en mi corazón y sobre toda la humanidad. Me duele el corazón por Tu regreso.