–Save This Page as a PDF–  
 

Ustedes se han hecho tardos para oír
La Tercera Advertencia – 5: 11-14

El peligro de la insensibilidad para oír: Judíos incrédulos

Ustedes se han hecho tardos para oír. ESCUDRIÑAR: ¿Dónde aparecen los pasajes de advertencia en Hebreos, y sobre qué advierten a los incrédulos inmaduros? ¿Quién es el mediador del Nuevo Pacto? ¿Quién fue el mediador durante la Dispensación de la Torá? Describa las advertencias dadas en el libro de Hebreos. ¿Hay alguna diferencia entre ellas? ¿Cuál debería haber sido la respuesta de los judíos que habían estado bajo la enseñanza de la verdad del Nuevo Pacto en el Mesías?

REFLEXIONAR: ¿Puede usted ser un creyente en Cristo sin haber sido justificado por Cristo? (vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw – Lo qué hace Dios por nosotros en el momento de la fe) ¿A quién conoce que se haya vuelto insensible al escuchar acerca de Jesús? ¿Qué puede aprender de esta advertencia? ¿Cómo puede ayudar a los demás?

El tema central y el mensaje del libro de Hebreos es contrastar el sacrificio superior, perfecto y único del Mesías con los sacrificios inferiores e interminables del sacerdocio levítico. Esta es la llave que abre todas las secciones de Hebreos, y usar cualquier otra llave es hacer una entrada forzada.

Como ya hemos notado, a lo largo de Hebreos hay varias advertencias para los judíos incrédulos inmaduros. Estas advertencias también podrían funcionar como un estímulo y un consejo para los israelitas que habían confiado en Cristo como su Señor y Salvador, pero estaban tentados a volver al judaísmo debido a dudas, críticas y, para algunos, incluso persecución. La primera advertencia fue sobre descuidar el evangelio (haga clic en el enlace y vea Al¿Cómo escaparemos si ignoramos una salvación tan grande?), y la segunda fue sobre endurecer sus corazones para escucharlo (vea AsHoy, si oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones). La idea principal de esta tercera advertencia entre paréntesis se refiere a la madurez espiritual: el peligro de permanecer en las verdades básicas del sacerdocio levítico, ahora que el Gran Sumo Sacerdote, Yeshua el Mesías, lo había superado. Estos judíos incrédulos sabían mucho sobre el evangelio, pero cruzaron la línea del conocimiento a la fe. Este es el tercero de los cinco pasajes de advertencia (vea AgLa audiencia del libro de Hebreos).

Acerca de esto tenemos mucho que decir y difícil de explicar, porque os habéis hecho tardos para oír (5:11), hecho tardos (en griego es nothros) ¿Con quién está hablando el autor aquí? Por supuesto, hay muchas exhortaciones en el Nuevo Pacto para que los creyentes inmaduros crezcan. Pero opino que eso no es lo que se está dando aquí. Él estaría diciendo a los hebreos indecisos e incrédulos que todavía se aferran al judaísmo: “con el Brit Hadashah podrían llegar a la plenitud o madurez“. La advertencia y la apelación, como los dos pasajes de advertencia anteriores, son evangelísticas. La madurez de la que se habla es la de un incrédulo que llega a la fe y progresa a las verdades y bendiciones maduras y desarrolladas del Mesías como el Gran Sumo Sacerdote. Es la misma madurez, o perfección (de la raíz griega teleios) como se ve en 10:1: Porque la ley (Torá), teniendo meramente una sombra de los bienes destinados a venir, no la imagen misma de las cosas, nunca puede perfeccionar a los que se acercan por medio de los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año. En 10:14: Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. La palabra perfeccionar o perfecto y también hizo perfectos en 10:14 derivan del griego teleios. Esto solo podría referirse a la salvación, no a la madurez espiritual de los creyentes.

Entonces, según John MacArthur en su comentario sobre Hebreos, antes de que pudieran entender el significado de que el sacerdocio de Yeshua era como el de Melquisedec, los judíos incrédulos necesitaban ir más allá de su comprensión limitada de YHVH. Una indicación clave de su inmadurez espiritual fue simplemente la sordera auditiva. La relación de Melquisedec y su sacerdocio con el Mesías es rica y significativa, e importante para el fluir del libro, pero no puede ser entendida por los incrédulos, ni siquiera por los que aceptan intelectualmente el evangelio: Pero un hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad, y no puede entenderlas porque se han de discernir espiritualmente (Primera Corintios 2:14). A estos incrédulos se les estaba diciendo que no tenía sentido profundizar en las cosas más profundas del Nuevo Pacto en ese momento, porque se habían vuelto tardos para oír.

Cuando las personas están espiritualmente sordas, es imposible enseñarles. Aquellos hebreos se habían adormecido debido a la negligencia y la dureza de corazón, y tendrían que despertar y estar alerta si querían alguna vez apreciar la verdad, el significado y la necesidad del sacrificio de una vez por todas de Cristo. Por supuesto, no podían entender verdaderamente el evangelio hasta que pusieran su confianza en el Autor del evangelio. Para entender esto, necesitaban “ser despertados y prestar atención” espiritualmente.

La implicación de 5:11 es que aquellos que eran tardos para oír alguna vez habían estado alerta e interesados, quizás incluso ansiosos, por aprender más del evangelio. Pero con el tiempo perdieron interés. No empezaron sordos; gradualmente se volvieron sordos. Estos estaban, sin duda, entre los que alguna una vez fueron iluminados y probaron el don celestial (6:4a). Hubo un tiempo en que ellos fueron conmovidos, asombrados y abiertos al evangelio. Una vez estuvieron al borde de la salvación. Sin embargo, ahora se habían hundido en un estupor espiritual bastante cómodo.139

… porque debiendo ser ya maestros, en razón del tiempo, tenéis necesidad de que alguien os enseñe otra vez los primeros rudimentos de los oráculos de Dios, y habéis venido a ser como los que necesitan leche, y no alimento sólido (5:12). Debido a la cantidad de tiempo que habían estado bajo la instrucción de la verdad del Nuevo Pacto, deberían haber sabido lo suficiente como para ser capaces de enseñar esto ellos mismos. Pero debido a que ellos nunca lo habían aceptado verdaderamente, no habían crecido en él, y realmente, no podían crecer en él. Ellos habían estado expuestos a una gran cantidad de la verdad de Dios, la mayoría de los cuales probablemente habían pasado algunas pruebas. Ellos tenían la verdad de una determinada manera fáctica y superficial, pero la verdad no los tenía a ellos.

El apóstol Pablo (rabino Saulo) escribió a los creyentes en Roma: Pero si tú, que te llamas judío y te apoyas en la ley, y te enorgulleces en Dios, y conoces la voluntad, e instruido por la ley apruebas las cosas mejores, y estás confiado en que eres guía de ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la esencia del conocimiento y de la verdad. Tú pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, que predicas que no se hurte, ¿hurtas? (Romanos 2:17-21)? En otras palabras, se enorgullecían de sí mismos en la idea de que ellos eran grandes maestros religiosos. Hebreos declara explícitamente lo que está implícito en el pasaje de Romanos. Esos judíos no solo no estaban calificados para enseñar, sino que necesitaban volver al jardín de infancia. Ni siquiera entendían el ABC de su propia fe. Esto fue obvio por su falta de voluntad para reconocer el claro cumplimiento del TaNaJ en el Brit Hadashah.

Debido a que se habían vuelto espiritualmente tardos para oir, los judíos informados pero incrédulos necesitaban que alguien les enseñara de nuevo y comenzaran de nuevo con los primeros rudimentos de los oráculos de Dios (5:12b). Estos eran judíos, y para ellos la palabra de Dios era la Torá. Ellos tenían que volver a lo básico. Ellos habían tenido una exposición considerable al Nuevo Pacto, pero ni siquiera podían comprender su propio TaNaJ, como lo demuestra su falta de capacidad para manejar la verdad más profunda acerca de Melquisedec. Debido a la revelación progresiva, el TaNaJ fue el fundamento de la fe, donde el Brit Hadashah es el mensaje completo y maduro.140

¿Entonces la ley está en contra de las promesas? En ninguna manera, porque si hubiera sido dada una ley que puede dar vida, la justicia sería verdaderamente por la ley. Pero la Escritura encerró todo bajo pecado, para que la promesa de la fe en Jesús el Mesías fuera dada a los que creen. Y antes que viniera la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que iba a ser revelada. Así que la ley ha sido nuestro tutor hasta el Mesías, para que por medio de la fe fuéramos declarados justos. Y habiendo venido la fe, ya no estamos bajo tutor (Gálatas 3:21-25). La Torá fue el guardián que enseñó las primeras y básicas verdades acerca de YHVH. Pero ya no estamos bajo su custodia. Cristo ha llegado y las sombras han sido reemplazadas por sustancia.

Descuidando el evangelio y alejándose gradualmente de él debido a la presión o persecución a la que estaban ellos sometidos, habían llegado a un punto en el que sólo podían alimentarse con leche, o las enseñanzas básicas del TaNaJ, no alimento sólido, las enseñanzas más profundas de la fe en Cristo para salvación. Los tipos señalan que la venida de Cristo había dado paso a la realidad de Cristo, pero no podían verlo. Ellos necesitaban empezar de nuevo desde abajo hacia arriba, aumentando gradualmente su comprensión espiritual.

Porque todo el que usa de leche, es inexperto en la palabra de justicia, porque es recién nacido (5:13); esto se refiere a todo el que vive exclusivamente de leche. Debemos tener cuidado de entender que la palabra griega niños, nepios, que significa inmaduro, no tiene ninguna implicación de salvación. La frase “bebé en Cristo” se usa hoy para referirse a un nuevo creyente. Dele un vistazo al uso que le da Pablo: Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en el Mesías (Primera Corintios 3:1). Allí, la palabra niños necesitaba la frase calificativa “en Cristo” para indicar que esos niños corintios fueron salvos. En consecuencia, no se puede hacer que la palabra “niños” en nuestro pasaje de Hebreos muestre que las personas a las que se hace referencia son creyentes. No tiene ninguna relación de nacimiento con él. Por lo tanto, el tema central y el mensaje del libro de Hebreos requiere que entendamos “niños” como judíos inconversos que, debido a su descuido del evangelio y su alejamiento, se han vuelto espiritualmente inmaduros viviendo de la leche.

Pero el alimento sólido es de los perfectos, de los que por la práctica, tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal (5:14). La palabra griega para práctica, jexis, se refiere a un hábito del cuerpo o la mente, y aquí habla del uso habitual de los sentidos espirituales que se ejercitan constantemente. Esto resulta en la capacidad de discernir entre el bien y el mal, y en este contexto, entre la enseñanza espiritual buena y mala. Sin embargo, esos hebreos incrédulos habían abusado de sus sentidos espirituales y habían rechazado el evangelio, la nueva luz que se les había dado, y estaban volviendo al sistema levítico.141 Era como si el escritor de Hebreos les dijera: “Dejen atrás el sistema levítico y, en el instante de la salvación, sean maduros y coman alimento sólido“. El sistema levítico era la niñez que ellos necesitaban dejar para poder avanzar hacia la madurez de la fe en Cristo. Su sacerdocio era superior al sacerdocio levítico; Él es mejor sacerdote que Aarón; Él opera en un mejor pacto; Él tiene un mejor santuario y Él es un sacrificio. En otras palabras… crecer.

Señor Dios, Tú eres el alfa y el omega, el principio y el fin. Tú sabes todas las cosas y tienes nuestras vidas en Tus manos. conoces el futuro y el pasado. dices en Tu Palabra que guiarás nuestros pasos (Salmo 37:23; 119:133). Ayúdanos a mirar hacia Ti y solo a Ti en busca de dirección. Ayúdanos a no buscar las formas incorrectas del pasado para buscarte, pero seguir adelante como seguimos lo que dice solo en su Palabra, que solo es nuestro Salvador y el camino al cielo. En el nombre de Yeshua y a través del poder de Su resurrección, Amén.

Ntd1: Esta tercera advertencia o exhortación puede resumirse: No descuidar Su Palabra

PÁGINA SIGUIENTE: Una vez caído, es imposible volver al arrepentimiento Bb

Volver al esquema del contenido