A Aquél que es capaz de evitar que usted caiga
Judas 24
A Aquél que es capaz de evitar que usted caiga. ESCUDRIÑAR: ¿Qué función desempeña el Señor en la seguridad y el sentido de alegría del creyente? ¿Cómo nos guarda y nos protege del peligro de la apostasía? ¿Cómo explicar esta imagen de ADONAI manteniéndonos a salvo, con el contraste en Judas 5-7? ¿Cómo se presentarán los creyentes a Dios Padre? ¿Qué es la gloria Shekinah?
REFLEXIONAR: A la luz de las advertencias en Judas, ¿qué esperanza encuentra en este versículo? ¿Cómo se siente al saber que está en Cristo (Efesios 1:1-14)? ¿Cómo se siente, sabiendo que el Salvador es el que puede evitar que tropiece? ¿Cómo le ayuda eso mientras lucha con el mal en el mundo?
Y a Aquél que es poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su gloria (Shekinah) con gran alegría (24).
Judas termina su carta de la forma en que comenzó, con palabras de seguridad para las personas de ADONAI que viven en días oscuros. ¿Será usted capaz de mantenerse en el amor de Dios? ¿Podrá evitar la contaminación en sus contactos con los impíos? ¿Es posible que usted siga siendo uno de los llamados, amados y guardados (Judas 1)? La respuesta se hace muy clara en la terna catorce. Usted puede hacerlo, porque Aquél que le ama y se dio a Sí mismo también es capaz de guardarlo de caer.
Primero, Aquél que es poderoso para guardaros sin caída (24a). No sólo está Él dispuesto a mantenernos, sino que también puede (Romanos 16:25; Efesios 3:20; Juan 17:20-23). Es cierto que Judas dijo a su audiencia original que se conservaran ellos mismos en el amor de Dios (Judas 21), pero él usa una palabra diferente para guardar aquí. En Judas 21 utiliza tereo, que significa simplemente tener cuidado. Aquí, usa fulasso que es una palabra militar y significa que debe mantenerse bajo guardia para su segura custodia. Hay una diferencia. Debemos vigilar que permanezcamos cerca del Señor, pero solo Él puede protegernos para no caer. Dios está en Su puesto, haciendo guardia sobre nosotros para garantizar nuestra seguridad (Salmo 12:7; Proverbios 3:26; Primera a Corintios 1:8-9) durante cualquier ataque del enemigo (Primera de Juan 5:18). Él es Aquel quien nos guarda de tropezar hacia la apostasía. Como Jesús (Yeshua), El buen pastor les dijo a sus oyentes: Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen, y Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que me ha dado mi Padre es mayor que todas las cosas, y nadie puede arrebatarlo de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno (Juan 10:27-30).
Tropezar es aptaistos, de la raíz ptaio, que significa mantenerse firmes, no tropezar, sin caer, firmemente arraigado. Esta palabra se utiliza tanto para describir a un caballo que es seguro en su andar como a una persona que no cae en error. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda (Salmo 121:3). Caminar con ADONAI es caminar en seguridad incluso en el más peligroso y más resbaladizo camino. En alpinismo, los escaladores se unen para que, incluso si el escalador inexperto se resbala, el montañista experto puede llevar el peso y salvar a la otra persona. De la misma manera, cuando nosotros mismos nos unimos al SEÑOR, Él nos mantiene salvos.127 A pesar de todos los peligros y escollos, contra maestros apóstatas y todos los engaños que el diablo tiene para nosotros. Él nos sostiene en la palma de Su mano, a salvo y seguro, sin dejar que caigamos.
Humanamente hablando, el camino al cielo siempre ha sido peligroso (Hechos 14:22; Segunda a Corintios 6:4-10, 11:23-30; Hebreos 11:32-40; Apocalipsis 12:10-11), lleno de peligros del adversario y sus apóstatas sirvientes (Lucas 22:31; Efesios 6:11-17; Primera a Tesalonicenses 2:18, 3:5; Primera de Pedro 5:8-9). Pero desde la perspectiva del SEÑOR, el camino al cielo es absolutamente seguro, no porque podamos preservarnos a nosotros mismos, sino porque ADONAI es capaz de mantenernos.128 La victoria sobre la apostasía se encuentra en Cristo Jesús! Nuestra fidelidad hasta el final no será por nuestra nobleza o propia fuerza interior. Es la gracia de Dios que nos impide caer. Él nos concede la posibilidad de estar delante de Él sin mancha y gozosos en el último día.
En segundo lugar, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría (24b). En griego la palabra presentarse traduce al verbo jistemi, que puede significar, pararse, confirmar o establecer. En este momento estamos en la gracia (Romanos 5:1-4), pero en el futuro también estaremos en nuestros nuevos cuerpos glorificados (Colosenses 3:4 y Primera de Pedro 5:10). Sin embargo, para las personas en sus cuerpos naturales, estar en la presencia del SEÑOR produce terror total. Isaías pronunció una fuerte exclamación sobre sí mismo por una cercana muerte (Isaías 6:5), Ezequiel cayó como si estuviera muerto (Ezequiel 1:28). Pedro, Santiago y Juan experimentaron miedo abrumador en el monte de la Transfiguración. El apóstol Juan dijo: Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies cuando vio la visión del Mesías resucitado y glorioso (Apocalipsis 1:17a). Habiéndose encontrado cara a cara con ADONAI, cada uno de estos hombres al instante sintió todo el peso de su propia pecaminosidad. Al verlo Simón Pedro, se postró a los pies de Jesús, y dijo: ¡Apártate de mí Señor, que soy hombre pecador! Porque a causa de la captura de los peces, el asombro lo había dominado a él y a todos los que estaban con él (Lucas 5:8-9). Cada uno cayó al suelo, abrumado por la sensación de indignidad.129
Para ser presentado a Dios Padre, debemos estar sin defecto (amomos). Esta palabra se usaba para los animales de sacrificio que no tienen mancha ni defecto y, por lo tanto, se pueden ofrecer a ADONAI (Éxodo 29:1, 38; Levítico 1:3, 10, 3:1, 6, 4:3; Números 6:14; Ezequiel 43:22-23, 25). La palabra se usa frecuentemente en la Septuaginta (la traducción griega del TaNaJ), y se encuentra a menudo en los escritos de los Padres de la Iglesia con relación a Dios. Pedro usa amomos para indicar la absoluta ausencia de pecado de Cristo: sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, que vuestros padres os legaron, no con cosas corruptibles, como la plata o el oro; sino con la sangre preciosa del Mesías, como de un cordero sin mancha y sin defecto (amomos)” (Primera de Pedro 1:18-19).
Una característica de la genuina fe salvadora es que Jesús el Mesías (Yeshua) lo presentará a su Padre sin defectos y lleno de alegría, tanto para Él como para usted (Hebreos 12:2 y Primera de Pedro 1:8). Cuando la mancha del pecado haya desaparecido nos regocijaremos en nuestro estado sin pecado ante ADONAI con gran alegría (agalliasei). Esta es la palabra usada por un ángel que anunció a Zacarías: Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría (agalliasei), y muchos se regocijarán por su nacimiento (Lucas 1:13b-14a). La palabra se presenta otra vez en Hechos 2:46 para describir cómo los creyentes partían el pan y comían juntos en sus casas con gran alegría (agalliasei). Vemos la forma del verbo en Primera de Pedro 1:8, donde Pedro describe nuestra reacción cuando el Señor regrese. Estaremos llenos de un gozo inefable y glorioso. Por lo tanto, el hijo de Dios será capaz de presentarnos a su Padre sin defectos y lleno de alegría en el arrebatamiento cuando seamos tomados al cielo (haga clic en el enlace y vea el comentario de Apocalipsis, By– El arrebatamiento de la iglesia).
Debido a que los apóstatas niegan a Jesucristo, nuestro único Maestro y Señor (Judas 4), y se burlan de Su regreso (haga clic en el enlace y vea Judas Aw – Recuerda lo que Nuestro Señor Jesucristo pronosticó: Habrá burladores que seguirán los deseos impíos), ellos se excluyen de toda alegría. y, sin saberlo, sellan su destino final cuando aparezcan ante Él en el Juicio del Gran Trono Blanco. Mientras los creyentes están a salvo en el cielo en Su presencia, los apóstatas de la Tribulación llamarán a las montañas y las peñas: y dijeron a las montañas y a las peñas: ¡Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero! Porque ha venido ya el gran día de la ira de ellos, y ¿quién puede mantenerse en pie? (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Apocalipsis Cq – El sexto Sello: el sol se volvió negro como ropa de luto).
Tercero, delante de su gloria (Shekinah) con gran alegría (24c). Y nos regocijaremos porque no se encontrarán faltas en nosotros. Estamos en Cristo (Efesios 1:1-14) y, por lo tanto, nos encontramos sin defecto (amomos). Somos como parte de un cordero sin mancha y sin defecto (Primera de Pedro 1:19). Qué cosa más asombrosa que en el Mesías podamos ser amomos, y ser una ofrenda perfectamente aceptable para ADONAI. Dios puede hacer que estemos delante de su gloria Shekinah (vea Isaías Ju – La Gloria del SEÑOR se levanta sobre ti), aunque en nosotros mismos deberíamos alejarnos de Su presencia. Él no tiene cargos contra aquellos que son aceptados en Su Hijo inmaculado, y Si Dios está a nuestro favor, ¿quién puede estar en contra de nosotros? (Romanos 8:31b)? Esto es, de hecho, una gran causa de gran alegría (agalliasei).130
Judas probablemente tuvo en mente a sus fieles lectores cuando escribió esta bendición. Después de toda la presión de luchar por la fe en la era inicua, se les puede ver de pie ante ADONAI como sacrificios perfectos en Su Templo celestial. Como si con una sola voz, cantaran delante de Su gloria Shekinah: Entonces Juan confirmó: Y oí como la voz de una gran multitud, y como ruido de muchas aguas, y como estruendo de fuertes truenos, que decían:
¡Aleluya! Porque el Señor Dios Todopoderoso asumió el reino. ¡Alegrémonos y regocijémonos (agaliao) y démosle gloria!, porque las bodas del Cordero han llegado, su Esposa se ha preparado (Apocalipsis 19: 6b-7).
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